PART 18
AL MU'MINUUN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[23.1] ¡Bienaventurados los
creyentes,
[23.2] que hacen su azalá con
humildad,
[23.3] que evitan el vaniloquio,
[23.4] que dan el azaque,
[23.5] que se abstienen de comercio
carnal,
[23.6] salvo con sus esposas o con sus
esclavas en cuyo caso no incurren en reproche,
[23.7] mientras que quienes desean a otras
mujeres, ésos son los que violan la ley-,
[23.8] que respetan los depósitos
que se les confían y las promesas que hacen,
[23.9] que observan sus azalás!
[23.10] Ésos son los herederos
[23.11] que heredarán el
paraíso, en el que estarán eternamente.
[23.12] Hemos creado al hombre de arcilla
fina.
[23.13] Luego, le colocamos
[23.14] Luego, creamos de la gota un
coágulo de sangre, del coágulo un embrión y del
embrión huesos, que revestimos de carne.
Luego, hicimos de él otra criatura.
¡Bendito sea Alá, el Mejor de los creadores!
[23.15] Luego, después de esto, habéis de
morir.
[23.16] Luego, el día de la
Resurrección, seréis resucitados.
[23.17] Encima de vosotros, hemos creado
siete cielos. No hemos descuidado la
creación.
[23.18] Hemos hecho bajar del cielo agua en
la cantidad debida y hecho que cale la tierra.
Y también habríamos sido bien capaces de hacerla desaparecer.
[23.19] Por medio de ella os hemos creado
palmerales y viñedos en los que hay frutos abundantes, de los que coméis.
[23.20] Y un árbol que crece en el
monte Sinaí y que produce aceite y condimento para la comida.
[23.21] Tenéis, ciertamente, en los
rebaños motivo de reflexión: os damos a beber del contenido de
sus vientres, deriváis de ellos muchos beneficios, coméis de ellos.
[23.22] Ellos y las naves os sirven de
medios de transporte.
[23.23] Enviamos Noé a su pueblo y dijo:
«¡Pueblo! ¡Servid a Alá! No tenéis a ningún otro dios
que a Él. ¿Y no Le temeréis?»
[23.24] Los dignatarios del pueblo, que no
creían, dijeron: «Éste no es sino un mortal como vosotros, que
quiere imponerse a vosotros. Si Alá
hubiera querido, habría hecho descender a ángeles. No hemos oído que ocurriera tal cosa en
tiempo de nuestros antepasados.
[23.25] No es más que un poseso. ¡Observadle durante algún tiempo!»
[23.26] «¡Señor!» dijo:
«¡Auxíliame, que me desmienten!»
[23.27] Y le inspiramos: «¡Construye
la nave bajo Nuestra mirada y según Nuestra inspiración ! Y
cuando venga Nuestra orden y el horno hierva, haz entrar en ella a una pareja
de cada y a tu familia, salvo a aquél de ellos cuya suerte ha sido ya echada. ¡Y no me hables de los que hayan obrado
impíamente! ¡Van a ser anegados!
[23.28] Cuando tú y los tuyos estéis
instalados en la nave, di: '¡Alabado sea Alá, Que nos ha salvado
del pueblo impío!'
[23.29] Y di: '¡Señor!
¡Haz que desembarque en un lugar bendito! Tú eres Quien mejor
puede hacerlo'
[23.30] Ciertamente, hay en ello signos. En verdad, ponemos a prueba...»
[23.31] Luego, después de ellos, suscitamos
otra generación
[23.32] y les mandamos un enviado salido de
ellos: «¡Servid a Alá! No tenéis a ningún otro dios que a
Él ¿Y no Le temeréis?»
[23.33] Pero los dignatarios del pueblo,
que no creían y desmentían la existencia de la otra vida y a los
cuales habíamos enriquecido en la vida de acá, dijeron:
«Éste no es sino un mortal como vosotros, que come de lo mismo que
vosotros coméis y bebe de lo mismo que vosotros bebéis».
[23.34] Si obedecéis a un mortal como
vosotros, estáis perdidos.
[23.35] ¿Os ha prometido que se os
sacará cuando muráis y seáis tierra y huesos?
[23.36] ¡Está bien lejos de
ocurrir lo que se os ha prometido!
[23.37] ¡No hay más vida que
la nuestra de acá! Morimos y vivimos, pero no se nos resucitará.
[23.38] No es más que un hombre, que
se ha inventado una mentira contra Alá.
No tenemos fe en él.
[23.39] Dijo: «¡Señor!
¡Auxíliame, que me desmienten!»
[23.40] Dijo: «Un poco más y se
arrepentirán».
[23.41] El Grito les sorprendió
merecidamente y les convertimos en detrito.
¡Atrás el pueblo impío!
[23.42] Luego, después de ellos, suscitamos
otras generaciones.
[23.43] Ninguna comunidad puede adelantar
ni retrasar su plazo.
[23.44] Luego, mandamos a Nuestros
enviados, uno tras otro. Siempre que
venía un enviado a su comunidad, le desmentían. Hicimos que a unas generaciones les siguieran
otras y las hicimos legendarias.
¡Atrás una gente que no cree!
[23.45] Luego, enviamos Moisés y su hermano
Aarón con Nuestros signos y con una autoridad manifiesta
[23.46] a Faraón y a sus
dignatarios, que fueron altivos. Eran gente
arrogante.
[23.47] Dijeron: «¿Vamos a creer a dos
mortales como nosotros, mientras su pueblo nos sirve de esclavos?»
[23.48] Les desmintieron y fueron hechos
perecer.
[23.49] Dimos a Moisés la Escritura. Quizás, así, fueran bien dirigidos.
[23.50] Hicimos del hijo de María y
de su madre un signo y les ofrecimos refugio en una colina tranquila y provista
de agua viva.
[23.51] «¡Enviados! ¡Comed de
las cosas buenas y obrad bien! ¡Yo sé bien lo que hacéis!
[23.52] Y ésta es vuestra comunidad. Es una sola comunidad.
Y Yo soy vuestro Señor. ¡Temedme,
pues!»
[23.53] Pero se dividieron en sectas, con
Escrituras, contento cada grupo con lo suyo.
[23.54] Déjales por algún tiempo en
su abismo.
[23.55] ¿Creen que, al proveerles de
hacienda y de hijos varones,
[23.56] estamos anticipándoles las
cosas buenas? No, no se dan cuenta.
[23.57] Los imbuidos del miedo de su
Señor,
[23.58] que creen en los signos de su
Señor,
[23.59] que no asocian a otros dioses a su
Señor,
[23.60] que dan lo que dan con
corazón tembloroso, a la idea de que volverán a su Señor,
[23.61] ésos rivalizan en buenas obras y
son los primeros en practicarlas.
[23.62] No pedimos a nadie sino
según sus posibilidades. Tenemos al
lado una Escritura que dice la verdad. Y no
serán tratados injustamente.
[23.63] Pero sus corazones están en
un abismo respecto a esto y, en lugar de aquellas obras, hacen otras.
[23.64] Cuando, al fin, inflijamos un
castigo a sus ricos, gemirán.
[23.65] «¡No gimáis hoy, que
no se os va a salvar de Nosotros!
[23.66] Se os recitaban Mis aleyas y
vosotros dabais media vuelta,
[23.67] altivos con él, y pasabais la noche
parloteando».
[23.68] ¿Es que no ponderan lo que
se dice para ver si han recibido lo que sus antepasados no recibieron?
[23.69] ¿No han conocido, acaso, a
su Enviado para que le nieguen?
[23.70] ¿O dicen que es un poseso?
¡No! Ha venido a ellos con la Verdad, pero la mayoría sienten
aversión a la Verdad.
[23.71] Si la Verdad se hubiera conformado
a sus pasiones, los cielos, la tierra y los que en ellos hay se habrían
corrompido. Nosotros, en cambio, les hemos
traído su Amonestación, pero ellos se apartan de su
Amonestación.
[23.72] ¿Les pides, acaso, una
retribución? La retribución de tu Señor es mejor. Él es el Mejor de los proveedores.
[23.73] Sí, tú les llamas a
una vía recta,
[23.74] pero quienes no creen en la otra
vida se desvían, sí, de la vía.
[23.75] Si nos apiadáramos de ellos
y les retiráramos la desgracia que tienen, persistirían, ciegos,
en su rebeldía.
[23.76] Les infligimos un castigo, pero no
se sometieron a su Señor y no se humillaron.
[23.77] Hasta que abramos contra ellos una
puerta de severo castigo y, entonces, sean presa de la desesperación.
[23.78] Él es Quien ha creado para
vosotros el oído, la vista y el intelecto.
¡Qué poco agradecidos sois!
[23.79] Él es Quien os ha diseminado
por la tierra. Y hacia Él- seréis
congregados.
[23.80] Él es Quien da la vida y da
la muerte. Él ha hecho que se sucedan
la noche y el día. ¿Es que no
comprendéis?
[23.81] Al contrario, dicen lo mismo que
dijeron los antiguos.
[23.82] Dicen: «Cuando muramos y seamos
tierra y huesos, ¿se nos resucitará acaso?
[23.83] Ya antes se nos había
prometido esto a nosotros y a nuestros padres.
No son más que patrañas de los antiguos».
[23.84] Di: «¿De quién es la tierra
y quien en ella hay? Si es que lo sabéis...»
[23.85] Dirán: «¡De
Alá!» Di: «¿Es que no os dejaréis amonestar?»
[23.86] Di: «¿Quién es el
Señor de los siete cielos, el Señor del Trono augusto?»
[23.87] Dirán: «¡Alá!»
Di: «¿Y no Le teméis?»
[23.88] Di: «¿Quién tiene en Sus
manos la realeza de todo, protegiendo sin que nadie pueda proteger contra
Él? Si es que lo sabéis...»
[23.89] Dirán: «¡Alá!»
Di: «Y ¿cómo podéis estar tan sugestionados?»
[23.90] Vinimos a ellos con la Verdad, pero
mienten, si.
[23.91] Alá no ha adoptado un hijo, ni
hay otro dios junto con Él. Si no, cada
dios se habría atribuido lo que hubiera creado y unos habrían
sido superiores a otros. ¡Gloria a
Alá, Que está por encima de lo que cuentan!
[23.92] El conocedor de lo oculto y de lo
patente. ¡Está por encima de lo
que Le asocian!
[23.93] Di: «¡Señor! Si me
mostraras aquello con que se les ha amenazado...
[23.94] ¡No me pongas, Señor,
con el pueblo impío!»
[23.95] Nosotros somos bien capaces,
ciertamente, de mostrarte aquello con que les hemos amenazado.
[23.96] Repele el mal con algo que sea
mejor Sabemos bien lo que cuentan.
[23.97] Di: «¡Señor! Me
refugio en Ti contra las sugestiones de los demonios.
[23.98] Me refugio en Ti, Señor,
contra su acoso».
[23.99] Cuando, al fin, viene la muerte a
uno de ellos, dice: «¡Señor! ¡Hazme volver!
[23.100] Quizás, así, pueda
hacer el bien que dejé de hacer». ¡No!
No son sino meras palabras. Pero,
detrás de ellos, hay una barrera hasta el día que sean
resucitados.
[23.101] Y, cuando se toque la trompeta, ese
día, no valdrá ningún parentesco, ni se preguntarán
unos a otros.
[23.102] Aquéllos cuyas obras pesen mucho
serán los que prosperen.
[23.103] Aquéllos cuyas obras pesen poco,
serán los que se hayan perdido y estarán en la gehena eternamente.
[23.104] El fuego abrasará su rostro;
tendrán allí los labios contraídos.
[23.105] «¿No se os recitaron Mis
aleyas y vosotros las desmentisteis?»
[23.106] «¡Señor!»,
dirán, «nuestra miseria nos pudo y fuimos gente extraviada.
[23.107] ¡Señor!
¡Sácanos de ella! Si reincidimos, seremos unos impíos».
[23.108] Dirá: «¡Quedaos en
ella y no Me habléis!»
[23.109] Algunos de Mis siervos
decían: «¡Señor! ¡Creemos! ¡Perdónanos,
pues, y ten misericordia de nosotros! ¡Tú eres el Mejor de quienes
tienen misericordia!»
[23.110] Pero os burlasteis tanto de ellos
que hicieron que os olvidarais de Mí.
Os reíais de ellos.
[23.111] Hoy les retribuyo por la paciencia
que tuvieron. Ellos son los que triunfan.
[23.112] Dirá:
«¿Cuántos años habéis permanecido en la tierra?»
[23.113] Dirán: «Hemos permanecido un
día o parte de un día.
¡Interroga a los encargados de contar!»
[23.114] Dirá: «No habéis permanecido
sino poco tiempo. Si hubierais sabido...
[23.115] ¿Os figurabais que os
habíamos creado para pasar el rato y que no ibais a ser devueltos a
Nosotros?»
[23.116] ¡Exaltado sea Alá, el
Rey verdadero! No hay más dios que Él, el Señor del Trono
noble.
[23.117] Quien invoque a otro dios junto con
Alá, sin tener prueba de ello, tendrá que dar cuenta sólo
a su Señor. Los infieles no
prosperarán
[23.118] Y di: «¡Señor!
¡Perdona y ten misericordia! ¡Tú eres el Mejor de quienes
tienen misericordia!»
AN NUUR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[24.1] He aquí una sura que hemos
revelado e impuesto. En ella hemos revelado
aleyas claras. Quizás, así, os
dejéis amonestar.
[24.2] Flagelad a la fornicadora y al
fornicador con cien azotes cada uno. Por
respeto a la ley de Alá, no uséis de mansedumbre con ellos, si es que
créeis en Alá y en el último Día.
Y que un grupo de creyentes sea testigo de su castigo.
[24.3] El fornicador no podrá
casarse más que con una fornicadora o con una asociadora. La fornicadora no podrá casarse más
que con un fornicador o con un asociador. Eso
les está prohibido a los creyentes.
[24.4] A quienes difamen a las mujeres
honestas sin poder presentar cuatro testigos, flageladles con ochenta azotes y
nunca más aceptéis su testimonio.
Ésos son los perversos.
[24.5] Se exceptúan aquéllos que,
después, se arrepientan y se enmienden.
Alá es indulgente, misericordioso.
[24.6] Quienes difamen a sus propias
esposas sin poder presentar a más testigos que a sí mismos,
deberán testificar jurando por Alá cuatro veces que dicen la
verdad,
[24.7] e imprecando una quinta la
maldición de Alá sobre sí si mintieran.
[24.8] Pero se verá libre del
castigo la mujer que atestigüe jurando por Alá cuatro veces que él
miente,
[24.9] e imprecando una quinta la ira de
Alá sobre sí si él dijera la verdad.
[24.10] Si no llega a ser por el favor de
Alá y Su misericordia para con vosotros y porque Alá es
indulgente, sabio...
[24.11] Los mentirosos forman un grupo
entre vosotros. No creáis que se
resolverá en mal para vosotros, antes, al contrario, en bien. Todo aquél que peque recibirá conforme a su
pecado; pero el que se cargue con más culpa tendrá un castigo
terrible.
[24.12] Cuando los creyentes y las
creyentes lo han oído, ¿por qué no han pensado bien en sus
adentros y dicho: «¡Es una mentira manifiesta!»?
[24.13] ¿Por qué no han presentado
cuatro testigos? Como no han presentado testigos, para Alá que mienten.
[24.14] Si no llega a ser por el favor de
Alá y Su misericordia para con vosotros en la vida de acá y en la
otra, habríais sufrido un castigo terrible por vuestras
habladurías.
[24.15] Cuando las habéis recibido en
vuestras lenguas, y vuestras bocas han dicho algo de que no teníais
ningún conocimiento, creyendo que era cosa de poca monta, siendo
así que para Alá era grave.
[24.16] Cuando lo habéis oído,
¿por qué no habéis dicho: «¡No tenemos que hablar de eso!
¡Gloria a Ti! ¡Es una calumnia enorme!»?
[24.17] Alá os exhorta, si sois
creyentes, a que nunca reincidáis.
[24.18] Alá os aclara las aleyas. Alá es omnisciente, sabio.
[24.19] Quienes deseen que se extienda la
torpeza entre los creyentes, tendrán un castigo doloroso en la vida de
acá y en la otra. Alá sabe,
mientras que vosotros no sabéis.
[24.20] Si no llega a ser por el favor de
Alá y Su misericordia para con vosotros y porque Alá es manso,
misericordioso...
[24.21] ¡Creyentes! ¡No
sigáis las pisadas del Demonio! A quien sigue las pisadas del Demonio,
éste le ordena lo deshonesto y lo reprobable.
Si no fuera por el favor de Alá y Su misericordia para con vosotros,
ninguno de vosotros sería puro jamás.
Pero Alá purifica a quien Él quiere.
Alá todo lo oye, todo lo sabe.
[24.22] Quienes de vosotros gocen del favor
y de una vida acomodada, que no juren que no darán más a los
parientes, a los pobres y a los que han emigrado por Alá. Que perdonen y se muestren indulgentes. ¿Es que no queréis que Alá os
perdone? Alá es indulgente, misericordioso.
[24.23] Malditos sean en la vida de
acá y en la otra quienes difamen a las mujeres honestas, incautas pero
creyentes. Tendrán un castigo terrible
[24.24] el día que sus lenguas,
manos y pies atestigüen contra ellos por las obras que cometieron.
[24.25] Ese día, Alá les
retribuirá en su justa medida y sabrán que Alá es la
Verdad manifiesta.
[24.26] Las mujeres malas para los hombres
malos, los hombres malos para las mujeres malas.
Las mujeres buenas para los hombres buenos, los hombres buenos para las mujeres
buenas. Estos son inocentes de lo que se les
acusa. Obtendrán perdón y
generoso sustento.
[24.27] ¡Creyentes! No entréis en
casa ajena sin daros a conocer y saludar a sus moradores. Es mejor para vosotros.
Quizás, así, os amonestar.
[24.28] Si no encontráis en ella a
nadie, no entréis sin que se os dé permiso. Si
se os dice que os vayáis, ¡idos! Es más correcto. Alá sabe bien lo que hacéis.
[24.29] No hacéis mal si entráis en
casa deshabitada que contenga algo que os pertenece.
Alá sabe lo que manifestáis y lo que ocultáis.
[24.30] Di a los creyentes que bajen la
vista con recato y que sean castos. Es
más correcto. Alá está
bien informado de lo que hacen.
[24.31] Y di a las creyentes que bajen la
vista con recato, que sean castas y no muestren más adorno que los que
están a la vista, que cubran su escote con el velo y no exhiban sus
adornos sino a sus esposos, a sus padres, a sus suegros, a sus propios hijos, a
sus hijastros, a sus hermanos, a sus sobrinos carnales, a sus mujeres, a sus
esclavas, a sus criados varones fríos, a los niños que no saben
aún de las partes femeninas. Que no
batan ellas con sus pies de modo que se descubran sus adornos ocultos. ¡Volvéos todos a Alá, creyentes!
Quizás, así, prosperéis.
[24.32] Casad a aquéllos de vosotros que no
estén casados y a vuestros esclavos y esclavas honestos.
Si son pobres, Alá les enriquecerá con Su favor. Alá es inmenso, omnisciente.
[24.33] Que los que no puedan casarse
observen la continencia hasta que Alá les enriquezca con Su favor. Extended la escritura a los esclavos que lo deseen
si reconocéis en ellos bien, y dadles de la hacienda que Alá os ha
concedido. Si vuestras esclavas prefieren
vivir castamente, no les obliguéis a prostituirse para procuraros los bienes de
la vida de acá. Si alguien les obliga,
luego de haber sido obligadas Alá se mostrará indulgente,
misericordioso.
[24.34] Os hemos revelado aleyas
aclaratorias, un ejemplo sacado de vuestros antecesores y una
exhortación para los temerosos de Alá.
[24.35] Alá es la Luz de los cielos
y de la tierra. Su Luz es comparable a una
hornacina en la que hay un pabilo encendido.
El pabilo está en un recipiente de vidrio, que es como si fuera una
estrella fulgurante. Se enciende de un
árbol bendito, un olivo, que no es del Oriente ni del Occidente, y cuyo
aceite casi alumbra aun sin haber sido tocado por el fuego. ¡Luz sobre Luz! Alá dirige a Su Luz a
quien Él quiere. Alá propone
parábolas a los hombres. Alá es
omnisciente.
[24.36] En casas que Alá ha
permitido erigir y que se mencione en ellas Su nombre.
En ellas Le glorifican, mañana y tarde,
[24.37] hombres a quienes ni los negocios
ni el comercio les distraen del recuerdo de Alá, de hacer la
azalá y de dar el azaque. Temen un
día en que los corazones y las miradas sean puestos del revés.
[24.38] Para que Alá les retribuya
por sus mejores obras y les dé más de Su favor.
Alá provee sin medida a quien Él quiere.
[24.39] Las obras de los infieles son como espejismo
en una llanura: el muy sediento cree que es agua, hasta que, llegado
allá, no encuentra nada. Sí
encontrará, en cambio, a Alá junto a sí y Él le
saldará su cuenta. Alá es
rápido en ajustar cuentas.
[24.40] O como tinieblas en un mar
profundo, cubierto de olas, unas sobre otras, con nubes por encima, tinieblas
sobre tinieblas. Si se saca la mano, apenas se
la distingue. No dispone de luz ninguna aquél
a quien Alá se la niega.
[24.41] ¿No ves que glorifican a
Alá quienes están en los cielos y en la tierra, y las aves con
las alas desplegadas? Cada uno sabe cómo orar y cómo glorificarle. Alá sabe bien lo que hacen.
[24.42] El dominio de los cielos y de la
tierra pertenece a Alá. ¡Es
Alá el fin de todo!
[24.43] ¿No ves que Alá empuja
las nubes y las agrupa y, luego, forma nubarrones? Ves, entonces, que el
chaparrón sale de ellos. Hace bajar del
cielo montañas de granizo y hiere o no con él según que quiera o
no quiera. El resplandor del relámpago
que acompaña deja casi sin vista.
[24.44] Alá hace que se sucedan la
noche y el día. Sí, hay en ello
motivo de reflexión para los que tienen ojos.
[24.45] Alá ha creado a todos los
animales de agua: de ellos unos se arrastran, otros caminan a dos patas, otros
a cuatro. Alá crea lo que quiere. Alá es omnipotente.
[24.46] Hemos revelado aleyas aclaratorias. Alá dirige a quien Él quiere a una
vía recta.
[24.47] Y dicen: «¡Creemos en
Alá y en el Enviado y obedecemos!» Pero luego, después de eso, algunos
de ellos vuelven la espalda. Esos tales no son
creyentes.
[24.48] Cuando se les llama ante Alá
y su Enviado para que decida entre ellos, he aquí que algunos se van.
[24.49] Cuando les asiste la razón,
vienen a él sumisos.
[24.50] ¡,Tienen, acaso, el
corazón enfermo? ¿Dudan? ¡Temen, acaso, que Alá y Su
Enviado sean injustos con ellos? Antes bien, ellos son los injustos.
[24.51] Cuando se llama a los creyentes
ante Alá y Su Enviado para que decida entre ellos, se contentan con
decir: «¡Oímos y obedecemos!» Ésos son los que
prosperarán.
[24.52] Quienes obedecen a Alá y a
Su Enviado, tienen miedo de Alá y Le temen, ésos son los que
triunfarán.
[24.53] Han jurado solemnemente por
Alá que si tú se lo ordenaras, sí que saldrían a
campaña. Di: «¡No juréis! Una
obediencia como se debe. Alá
está bien informado de lo que hacéis».
[24.54] Di: «¡Obedeced a Alá y
obedeced al Enviado!» Si volvéis la espalda...
Él es responsable de lo que se le ha encargado y vosotros de lo que se
os ha encargado. Si le obedecéis,
seguís la buena dirección. Al
Enviado no le incumbe más que la transmisión clara.
[24.55] A quienes de vosotros crean y obren
bien, Alá les ha prometido que ha de hacerles sucesores en la tierra,
como ya había hecho con sus antecesores.
Y que ha de consolidar la religión que le plugo profesaran. Y que ha de trocar su temor en seguridad. Me servirán sin asociarme nada. Quienes, después de esto, no crean, ésos son los
perversos.
[24.56] ¡Haced la azalá, dad
el azaque y obedeced al Enviado! Quizás, así, se os tenga piedad.
[24.57] No creas, no, que los infieles
puedan escapar en la tierra. Su morada
será el Fuego. ¡Qué mal fin...!
[24.58] ¡Creyentes! Los esclavos y
los impúberes, en tres ocasiones, deben pediros permiso: antes de
levantaros, cuando os quitáis la ropa al mediodía y después de
acostaros. Son para vosotros tres momentos
íntimos. Fuera de ellos, no hacéis mal,
ni ellos tampoco, si vais de unos a otros, de acá para allá. Así os aclara Alá las aleyas. Alá es omnisciente, sabio.
[24.59] Cuando vuestros niños
alcancen la pubertad, deberán pedir permiso, como hicieron quienes les
precedieron. Así os aclara Alá
Sus aleyas. Alá es omnisciente, sabio.
[24.60] Las mujeres que han alcanzado la
edad crítica y no cuentan ya con casarse, no hacen mal si se quitan la
ropa, siempre que no exhiban sus adornos. Pero
es mejor para ellas si se abstienen.
Alá todo lo oye, todo lo sabe.
[24.61] El ciego, el cojo, el enfermo,
vosotros mismos, no tengáis escrúpulos en comer en vuestras casas
o en casa de vuestros padres o de vuestras madres, en casa de vuestros hermanos
o de vuestras hermanas, en casa de vuestros tíos paternos o de vuestras
tías paternas, en casa de vuestros tíos maternos o de vuestras
tías maternas, en casa cuyas llaves poseéis o en casa de un amigo. No tengáis escrúpulos en comer
juntos o por separado. Y, cuando entréis en
una casa, saludaos unos a otros empleando una fórmula venida de
Alá, bendita buena, Así os aclara Alá las aleyas. Quizás, así, comprendáis.
[24.62] Los creyentes son, en verdad,
quienes creen en Alá y en su Enviado.
Cuando están con éste por un asunto de interés común, no se
retiran sin pedirle permiso. Quienes te piden
ese permiso son los que de verdad creen en Alá y en Su Enviado. Si te piden permiso por algún asunto suyo,
concédeselo a quien de ellos quieras y pide a Alá que les perdone. Alá es indulgente, misericordioso.
[24.63] No equiparéis entre vosotros el
llamamiento del Enviado a un llamamiento que podáis dirigiros unos a
otros. Alá sabe quiénes de vosotros se
escabullen a escondidas. ¡Que tengan
cuidado los que se hurtan a Su orden, no sea que les aflija una prueba o que
les aflija un castigo doloroso!
[24.64] ¿No es de Alá lo que
está en los cielos y en la tierra? Él conoce vuestra
situación. Y el día que sean
devueltos a Él, ya les informará de lo que hicieron. Alá es omnisciente.
AL FURQAAN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[25.1] ¡Bendito sea Quien ha
revelado el Criterio a Su siervo a fin de que sea monitor para todo el mundo.
[25.2] Quien posee el dominio de los
cielos y de la tierra, no ha adoptado un hijo ni tiene asociado en el dominio,
lo ha creado todo y lo ha determinado por completo!
[25.3] En lugar de tomarle a Él,
han tomado a dioses que no crean nada, sino que ellos mismos son creados, que
no disponen, ni siquiera para sí mismos, de lo que puede dañar o
aprovechar, y no tienen poder sobre la muerte, ni sobre la vida, ni sobre la
resurrección.
[25.4] Dicen los infieles: «Esto no es
sino una mentira, que él se ha inventado y en la que otra gente le ha ayudado». Obran impía y dolosamente.
[25.5] Y dicen: «Patrañas de los
antiguos que él se ha apuntado. Se las dictan
mañana y tarde».
[25.6] Di: «Lo ha revelado Quien conoce el
secreto en los cielos y en la tierra. Es
indulgente, misericordioso».
[25.7] Y dicen: «¿Qué clase de
Enviado es éste que se alimenta y pasea por los mercados? ¿Por qué no se
le ha mandado de lo alto un ángel que sea, junto a él, monitor...?
[25.8] ¿Por qué no se le ha dado un
tesoro o por qué no tiene un jardín de cuyos frutos pueda comer...?» Los impíos dicen: «No seguís
sino a un hombre hechizado».
[25.9] ¡ Mira a qué te comparan! Se
extravían y no pueden encontrar un camino.
[25.10] ¡Bendito sea Quien, si
quiere, puede darte algo mejor que eso: jardines por cuyos bajos fluyen
arroyos, palacios!
[25.11] Pero ¡no! Desmienten la Hora
y hemos preparado fuego de la gehena para quienes desmienten la Hora.
[25.12] Cuando les vea, lejos aún,
oirán su furor y bramido.
[25.13] Cuando, atados unos a otros, sean
precipitados en un lugar estrecho de él, invocarán entonces la
destrucción.
[25.14] «¡No invoquéis hoy una sola
destrucción sino muchas destrucciones!»
[25.15] Di: «¿Vale más esto
que el Jardín de inmortalidad que se ha prometido a los temerosos de
Alá como retribución y fin último?»
[25.16] Inmortales, tendrán cuanto
deseen. Es una promesa que obliga a tu
Señor.
[25.17] El día que Él les
congregue, a ellos y a los que servían en lugar de servir a Alá,
dirá: «¿Sois vosotros los que habéis extraviado a estos Mis
siervos o ellos solos se han extraviado del Camino?»
[25.18] Dirán: «¡Gloria a Ti!
No nos estaba bien que tomáramos a otros como amigos, en lugar de
tomarte a Ti. Pero les permitiste gozar tanto,
a ellos y a sus padres, que olvidaron la Amonestación y fueron gente
perdida».
[25.19] «Os desmienten lo que decís. No podréis escapar al castigo ni encontrar quien
os auxilie. A quien de vosotros obre
impíamente le haremos gustar un gran castigo».
[25.20] Antes de ti no mandamos más
que a enviados que se alimentaban y paseaban por los mercados. Hemos puesto a algunos de vosotros como prueba
para los demás, a ver si tenéis paciencia.
Tu Señor todo lo ve.