PART 24

 

[39.32] ¿Hay alguien que sea más impío que , quien miente contra Alá y que, cuando viene a él la Verdad, la desmiente? ¿No hay en la gehena una morada para los infieles?

[39.33] Quienes traen la Verdad y la confirman, ésos son los temerosos de Alá.

[39.34] Tendrán junto a su Señor lo que deseen -ésa será la retribución de quienes hacen el bien-:

[39.35] que Alá borre sus peores obras y les retribuya con arreglo a sus mejores obras.

[39.36] ¿No basta Alá a Su siervo? Quieren intimidarte con otros fuera de Él. Pero aquél a quien Alá extravía no podrá encontrar quien le dirija.

[39.37] Y a aquél a quien Alá dirija nadie podrá extraviar. ¿Acaso no es Alá poderoso, vengador?

[39.38] Si les preguntas: «¿Quién ha creado los cielos y la tierra?», seguro que dicen: «¡Alá!» Di: «Y ¿qué os parece? Si Alá me deseara una desgracia, las que invocáis en lugar de invocarle a Él ¿podrían impedirlo? Y, si Él quisiera hacerme objeto de una misericordia, podrían ellas evitarlo?» Di: «¡Alá me basta! Quienes confían, confían en É1».

[39.39] Di: «¡Pueblo! ¡Obrad según vuestra situación! Yo también obraré... Y pronto veréis

[39.40] quién recibirá un castigo humillante y sobre quién recaerá un castigo permanente».

[39.41] Te hemos revelado la Escritura destinada a los hombres con la Verdad. Quien sigue la vía recta, la sigue en provecho propio y quien se extravía se extravía, en realidad, en detrimento propio. Tú no eres su protector.

[39.42] Alá llama a las almas cuando mueren y cuando, sin haber muerto, duermen. Retiene aquéllas cuya muerte ha decretado y remite las otras a un plazo fijo. Ciertamente, hay en ello signos para gente que reflexiona.

[39.43] ¿Tomarán los infieles a otros intercesores en lugar de tomar a Alá? Di: «¿Y si no pudieran nada ni razonaran?»

[39.44] Di: «Toda intercesión proviene de Alá. Suyo es el dominio de los cielos y de la tierra. Al fin, a Él seréis devueltos».

[39.45] Cuando Alá Solo es mencionado, se oprime el corazón de quienes no creen en la otra vida, pero cuando se mencionan otros fuera de Él, he aquí que se regocijan.

[39.46] Di: «¡Alá, creador de los cielos y de la tierra! ¡El Conocedor de lo oculto y de lo patente! Tú decidirás entre Tus siervos sobre aquello en que discrepaban».

[39.47] Si los impíos poseyeran todo cuanto hay en la tierra y aun otro tanto, lo ofrecerían como rescate el día de la Resurrección para librarse del mal castigo. Alá les manifestará aquello con que no contaban.

[39.48] Se les mostrará el mal que cometieron y se verán cercados por aquello de que se burlaban.

[39.49] Cuando el hombre sufre una desgracia, Nos invoca. Luego, cuando le dispensamos una gracia Nuestra, dice: «¡Lo que se me ha dado lo debo sólo a ciencia!» ¡No! Es una prueba, pero la mayoría no saben.

[39.50] Lo mismo decían los que fueron antes de ellos y sus posesiones no les sirvieron de nada.

[39.51] Les alcanzó el mal resultante de sus acciones y los que de éstos hayan sido impíos serán alcanzados por el mal resultante de sus acciones y no podrán escapar.

[39.52] ¿No saben que Alá dispensa el sustento a quien Él quiere: a unos con largueza, a otros con mesura? Ciertamente, hay en ello signos para gente que cree.

[39.53] Di: «¡Siervos que habéis prevaricado en detrimento propio! ¡No desesperéis de la misericordia de Alá! Alá perdona todos los pecados. Él es el Indulgente, el Misericordioso».

[39.54] ¡Volveos a vuestro Señor arrepentidos! ¡Someteos a Él antes de que os alcance el castigo, porque luego no seréis auxiliados!

[39.55] ¡Seguid lo mejor que vuestro Señor os ha revelado, antes de que os venga el castigo de repente, sin presentirlo!

[39.56] No sea que alguien diga; «¡Ay de mí que fui tan remiso para con Alá! ¡Yo era de los que se burlaban!»,

[39.57] o diga: «¡Si Alá me hubiera dirigido, habría sido de los que Le temen!»,

[39.58] o diga, al ver el castigo: «¡Si pudiera regresar, sería de quienes hacen el bien!»

[39.59] «Pero, si ya te vinieron Mis signos y los desmentiste, mostrándote altivo y siendo de los infieles...»

[39.60] El día de la Resurrección verás a quienes mintieron contra Alá, hosco el rostro. ¿No hay en la gehena una morada para los soberbios?

[39.61] Alá salvará a quienes Le hayan temido, librándoles del castigo: no sufrirán mal ni estarán tristes.

[39.62] Alá es creador de todo y vela por todo.

[39.63] Suyas son las llaves de los cielos y de la tierra. Los que no crean en los signos de Alá, ésos serán los que pierdan.

[39.64] Di: «¿Es que me ordenáis que sirva a otro diferente de Alá, ¡ignorantes!?»

[39.65] A ti y a los que te precedieron se os ha revelado: «Si asocias a Alá otros dioses, tus obras serán vanas y serás, sí, de los que pierdan.

[39.66] Antes bien, ¡a Alá sirve y sé de los agradecidos!»

[39.67] No han valorado a Alá debidamente. El día de la Resurrección, contendrá toda la tierra en Su puño, los cielos estarán plegados en Su diestra. ¡Gloria a É1! ¡Está por encima de lo que Le asocian!

[39.68] Se tocará la trompeta y los que estén en los cielos y en la tierra caerán fulminados, excepto los que Alá quiera. Se tocará la trompeta otra vez y he aquí que se pondrán en pie, mirando.

[39.69] La tierra brillará con la luz de su Señor. Se sacará la Escritura. Se hará venir a los profetas y a los testigos. Se decidirá entre ellos según justicia y no serán tratados injustamente.

[39.70] Cada uno recibirá conforme a sus obras. Él sabe bien lo que hacen.

[39.71] Los infieles serán conducidos en grupos a la gehena. Hasta que, llegados a ella, se abrirán las puertas y sus guardianes les dirán: «¿No vinieron a vosotros enviados, salidos de vosotros, para recitaros las aleyas de vuestro Señor y preveniros contra el encuentro de éste vuestro día?» Dirán: «¡Claro que sí!» Pero se cumplirá la sentencia del castigo contra los infieles.

[39.72] Se dirá: «¡Entrad por las puertas de la gehena, para estar en ella eternamente!» ¡Qué mala es la morada de los soberbios!

[39.73] Pero los que hayan temido a su Señor, serán conducidos en grupos al Jardín. Hasta que, llegados a él, se abrirán sus puertas y sus guardianes les dirán: «¡Paz sobre vosotros! Fuisteis buenos. ¡Entrad, pues, en él, por toda la eternidad!»

[39.74] Y dirán: «¡Alabado sea Alá, Que nos ha cumplido Su promesa y nos ha dado la tierra en herencia. Podemos establecernos en el Jardín donde queramos». ¡Qué grata es la recompensa de los que obran bien!

[39.75] Verás a los ángeles, yendo alrededor del Trono, celebrando las alabanzas de su Señor. Se decidirá entre ellos según justicia y se dirá: «¡Alabado sea Alá, Señor del universo!»

 

AL MU'MIN

¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!

[40.1] hm.

[40.2] La revelación de la Escritura procede de Alá, el Poderoso, el Omnisciente.

[40.3] Que perdona el pecado, acepta el arrepentimiento, es severo en castigar y lleno de poder. No hay más dios que Él. ¡Él es el fin de todo!

[40.4] No discuten sobre los signos de Alá sino los infieles. ¡Que sus idas y venidas por el país no te turben!

[40.5] Antes de ellos, ya el pueblo de Noé había desmentido. Luego, también los coalicionistas. Los miembros de cada comunidad habían planeado apoderarse del enviado que se les había mandado. Y discutieron con argucias para, así, derribar la Verdad. Entonces, Yo me los llevé y ;¡cuál no fue Mi castigo!

[40.6] Así se cumplió la sentencia de tu Señor contra los infieles: que serían los moradores del Fuego.

[40.7] Los que llevan el Trono y los que están a su alrededor celebran las alabanzas de su Señor, creen en Él y Le piden que perdone a los creyentes: «¡Señor! Tú lo abarcas todo en Tu misericordia y en Tu ciencia. ¡Perdona, pues, a los que se arrepienten y siguen Tu camino! ¡Líbrales del castigo del fuego de la gehena!

[40.8] ¡Señor! ¡Introdúceles en los jardines del edén que les prometiste, junto con aquéllos de sus padres, esposas y descendientes que fueron buenos! Tú eres el Poderoso, el Sabio.

[40.9] ¡Líbrales de mal! Ese día, aquél a quien hayas librado de mal será objeto de Tu misericordia. ¡Ése es el éxito grandioso!»

[40.10] A los que no hayan creído se les gritará: «El aborrecimiento que Alá os tiene es mayor que el aborrecimiento que os tenéis a vosotros mismos, por cuanto, invitados a creer, no creísteis».

[40.11] Dirán: «¡Señor! Nos has hecho morir dos veces y vivir otras dos. Confesamos, pues, nuestros pecados. ¿Hay modo de salir?»

[40.12] Esto os pasa porque, cuando se invocaba a Alá Solo, no creíais, mientras que, si se Le asociaban otros dioses, creíais. La decisión, pues, pertenece a Alá, el Altísimo, el Grande.

[40.13] Él es Quien os muestra Sus signos, Quien os hace bajar del cielo sustento. Pero no se deja amonestar sino quien vuelve a Él arrepentido.

[40.14] Invocad, pues, a Alá, rindiéndole culto sincero, a despecho de los infieles.

[40.15] De elevada dignidad y Señor del Trono, echa el Espíritu que procede de Su orden sobre quien Él quiere de Sus siervos, para que prevenga contra el día del Encuentro.

[40.16] Ese día surgirán, sin que nada de ellos pueda ocultarse a Alá. Ese día, ¿de quién será el dominio? ¡De Alá, el Uno, el Invicto!

[40.17] Ese día cada uno será retribuido según sus méritos. ¡Nada de injusticias ese día! Alá es rápido en ajustar cuentas.

[40.18] Prevénles contra el día de la Inminente, cuando, angustiados, se les haga un nudo en la garganta. No tendrán los impíos ningún amigo ferviente ni intercesor que sea escuchado.

[40.19] Conoce la perfidia de los ojos y lo que ocultan los pechos.

[40.20] Alá decide según justicia. En cambio, los otros que ellos invocan en lugar de invocarle a Él no pueden decidir nada. Alá es Quien todo lo oye, Quien todo lo ve.

[40.21] Pues, ¡qué! ¿No han ido por la tierra y mirado cómo terminaron sus antecesores? Eran más poderosos y dejaron más huellas en la tierra. Entonces, Alá les sorprendió por sus pecados y no hubo quien pudiera protegerles contra Alá.

[40.22] Es que cuando los enviados vinieron a ellos con las pruebas claras, no creyeron y Alá les sorprendió. Es fuerte y castiga severamente.

[40.23] Enviamos Moisés con Nuestros signos y con una autoridad manifiesta

[40.24] a Faraón, a Hamán y a Coré. Ellos dijeron: «Un mago mentiroso».

[40.25] Cuando les trajo la verdad de Nosotros, dijeron: «¡Matad a los hijos varones de los que creen como él y dejad con vida a sus mujeres!» Pero la artimaña de los infieles fue inútil.

[40.26] Faraón dijo: «¡Dejadme que mate a Moisés, y que invoque él a su Señor! Temo que cambie vuestra religión, o que haga aparecer la corrupción en el país».

[40.27] Moisés dijo: «Me refugio en mi Señor y Señor vuestro contra todo soberbio que no cree en el día de la Cuenta».

[40.28] Un hombre creyente de la familia de Faraón, que ocultaba su fe, dijo: «¿Vais a matar a un hombre por el mero hecho de decir 'Mi Señor es Alá' siendo así que os ha traído las pruebas claras de vuestro Señor? Si miente, su mentira recaerá sobre él. Pero, si dice verdad, os alcanzará algo de aquello con que os amenaza. Alá no dirige al inmoderado, al mentiroso.

[40.29] ¡Pueblo! Habiendo vencido en la tierra, vuestro es el dominio hoy. Pero, cuando nos alcance el rigor de Alá, ¿quién nos librará de él?» Faraón dijo: «Yo no os hago ver sino lo que yo veo y no os dirijo sino por el camino recto».

[40.30] El que creía dijo: «¡Pueblo! Temo por vosotros un día como el de los coalicionistas,

[40.31] como ocurrió al pueblo de Noé, a los aditas, a los tamudeos y a los que vinieron después de ellos. Alá no quiere la injusticia para Sus siervos.

[40.32] ¡Pueblo! Temo que viváis el día de la Llamada Mutua,

[40.33] día en que volveréis la espalda y no tendréis a nadie que os proteja de Alá. Aquél a quien Alá extravía no tendrá quien le dirija.

[40.34] Ya antes había venido José a vosotros con las pruebas claras y siempre dudasteis de lo que os trajo. Hasta que, cuando pereció dijisteis: 'Alá no mandará a ningún enviado después de él'. Así extravía Alá al inmoderados al escéptico».

[40.35] Quienes discuten sobre los signos de Alá sin haber recibido autoridad... Es muy aborrecible para Alá y para los creyentes. Así sella Alá el corazón de todo soberbio, de todo tirano.

[40.36] Faraón dijo: «¡Hamán! ¡Constrúyeme una torre! Quizás, así, alcance las vías,

[40.37] Las vías que conducen al cielo, y suba al Dios de Moisés. Sí, creo que éste miente». Así se engalanó a Faraón la maldad de su acto y fue apartado del Camino. Pero se malograron sus artimañas.

[40.38] El que creía dijo: «¡Pueblo! ¡Seguidme! Os dirigiré por el camino recto.

[40.39] ¡Pueblo! Esta vida de acá no es sino breve disfrute, mientras que la otra vida es la Morada de la Estabilidad.

[40.40] Quien obre mal no será retribuido sino con una pena similar. En cambio, los creyentes, varones o hembras, que obren bien entrarán en el Jardín y serán proveídos en él sin medida.

[40.41] ¡Pueblo! ¿Como es que yo os llamo a la salvación, mientras que vosotros me llamáis al Fuego?

[40.42] Me llamáis a que sea infiel a Alá y a que Le asocie algo de lo que no tengo conocimiento, mientras que yo os llamo al Poderoso, al Indulgente.

[40.43] ¡En verdad, aquello a lo que me llamáis no merece ser invocado, ni en la vida de acá ni en la otra! Sí, volveremos a Alá y los inmoderados serán los moradores del Fuego.

[40.44] Entonces, os acordaréis de lo que os digo. En cuanto a mí, me pongo en manos de Alá. Alá ve bien a Sus siervos».

[40.45] Alá le preservó de los males que habían tramado y sobre la gente de Faraón se abatió el mal castigo:

[40.46] el Fuego, al que se verán expuestos mañana y tarde. El día que llegue la Hora: «¡Haced que la gente de Faraón reciba el castigo más severo!»

[40.47] Cuando discutan, ya en el Fuego, los que fueron débiles dirán a los que fueron altivos: «Os hemos seguido. ¿Vais a librarnos de parte del Fuego?»

[40.48] Los altivos dirán: «Estamos todos en él. Alá ha decidido entre Sus siervos».

[40.49] Los que estén en el Fuego dirán a los guardianes de la gehena: «¡Rogad a vuestro Señor que nos abrevie un día del castigo!»

[40.50] Dirán: «¡Cómo! ¿No vinieron a vosotros vuestros enviados con las pruebas claras?» Dirán: «¡Claro que sí!» Dirán: «Entonces, ¡invocad vosotros!» Pero la invocación de los infieles será inútil.

[40.51] Sí, a Nuestros enviados y a los que crean les auxiliaremos en la vida de acá y el día que depongan los testigos,

[40.52] el día que ya no sirvan de nada a los impíos sus excusas, sino que sean malditos y tengan la Morada Mala.

[40.53] Dimos la Dirección a Moisés y dimos en herencia la Escritura a los Hijos de Israel,

[40.54] como dirección y amonestación para los dotados de intelecto.

[40.55] ¡Ten paciencia! ¡Lo que Alá promete es verdad! Pide perdón por tu pecado y celebra al anochecer y al alba las alabanzas de tu Señor.

[40.56] Quienes discuten de los signos de Alá sin haber recibido autoridad, no piensan sino en grandezas, que no alcanzarán. ¡Busca, pues, refugio en Alá! Él es Quien todo lo oye, Quien todo lo ve.

[40.57] Crear los cielos y la tierra es más Q grande aún que crear a los hombres. Pero la mayoría de los hombres no saben.

[40.58] No son iguales el ciego y el vidente. Ni los que han creído y obrado bien y los que han obrado mal. ¡Qué poco os dejáis amonestar!

[40.59] Sí, la Hora llega, no hay duda de ella, pero la mayoría de los hombres no creen.

[40.60] Vuestro Señor ha dicho: «¡Invocadme y os escucharé! Los que, llevados de su altivez, no Me sirvan entrarán, humillados, en la gehena».

[40.61] Alá es quien ha dispuesto para vosotros la noche para que descanséis en ella, y el día para que podáis ver claro. Sí, Alá dispensa Su favor a los hombres, pero la mayoría de los hombres no agradecen.

[40.62] ése es Alá, vuestro Señor, creador de todo. ¡No hay más dios que É1! ¡Cómo podéis, pues, ser tan desviados!

[40.63] Del mismo modo fueron desviados quienes rechazaron los signos de Alá.

[40.64] Alá es Quien os ha estabilizado la tierra y hecho del cielo un edificio, os ha formado armoniosamente y os ha proveído de cosas buenas. ése es Alá, vuestro Señor. ¡Bendito sea, pues, Alá, Señor del universo!

[40.65] Él es el Vivo. No hay más dios que É1. ¡Invocadle rindiéndole culto sincero! ¡Alabado sea Alá, Señor del universo!

[40.66] Di: «Cuando he recibido de mi Señor las pruebas claras, se me ha prohibido que sirva a aquéllos que invocáis en lugar de invocar a Alá. He recibido la orden de someterme al Señor del universo».

[40.67] Él es Quien os ha creado de tierra; luego, de una gota; luego, de un coágulo de sangre. Luego, os hace salir como criaturas para alcanzar, más tarde, la madurez, luego la vejez -aunque algunos de vosotros mueren prematuramente- y llegar a un término fijo. Quizás, así, razonéis.

[40.68] Él es Quien da la vida y da la muerte. Y cuando decide algo, le dice tan sólo: «¡Sé!» y es.

[40.69] ¿No has visto a quienes discuten de los signos de Alá? ¡Cómo pueden ser tan desviados!

[40.70] Que han desmentido la Escritura y el mensaje confiado a Nuestros enviados. ¡Van a ver...,

[40.71] cuando, argolla al cuello y encadenados, sean arrastrados

[40.72] al agua muy caliente y, luego, sean atizados en el Fuego!

[40.73] Luego, se les dirá: «¿Dónde está lo que asociabais

[40.74] en lugar de Alá?» Dirán: «¡Nos han abandonado! Mejor dicho, antes no invocábamos nada». Así extravía Alá a los infieles.

[40.75] «Eso es por haberos regocijado en la tierra sin razón y por haberos conducido insolentemente.

[40.76] ¡Entrad por las puertas de la gehena, para estar en ella eternamente! ¡Qué mala es la morada de los soberbios!»

[40.77] ¡Ten, pues, paciencia! ¡Lo que Alá promete es verdad! Lo mismo si te hacemos ver algo de aquello con que les amenazamos, que si te llamamos, serán devueltos a Nosotros.

[40.78] Ya mandamos a otros enviados antes de ti. De algunos de ellos ya te hemos contado, de otros no. Ningún enviado pudo traer signo alguno, sino con permiso de Alá. Cuando llegue la orden de Alá, se decidirá según justicia y, entonces, los falsarios estarán perdidos.

[40.79] Alá es Quien ha puesto para vosotros los rebaños, para que montéis en unos y de otros os alimentéis,

[40.80] -tenéis en ellos provecho-, y para que, por ellos, consigáis vuestros propósitos. Ellos y las naves os sirven de medios de transporte.

[40.81] Él os hace ver Sus signos. ¿Cuál, pues, de los signos de Alá negaréis?

[40.82] ¿No han ido por la tierra y mirado cómo terminaron sus antecesores? Fueron más numerosos que ellos, más poderosos, dejaron más huellas en la tierra, pero sus posesiones no les sirvieron de nada.

[40.83] Cuando sus enviados vinieron a ellos con las pruebas claras, se alegraron de la ciencia que poseían, pero se vieron cercados por aquello de que se burlaban.

[40.84] Y, cuando vieron Nuestro rigor, dijeron: «¡Creemos en Alá Solo y renegamos de lo que Le asociábamos!»

[40.85] Pero, entonces, su fe no les sirvió de nada, después de haber visto Nuestro rigor. Tal es la práctica de Alá, que ya se había aplicado a Sus siervos. Y entonces salieron perdiendo los infieles.

 

AL FUSHSHILAT

¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!

[41.1] hm.

[41.2] Revelación procedente del Compasivo, del Misericordioso.

[41.3] Escritura cuyas aleyas han sido explicadas detalladamente como Corán árabe para gente que sabe.

[41.4] ... como nuncio de buenas nuevas y como monitor. La mayoría, empero, se desvían y, así, no oyen.

[41.5] Y dicen: «Una envoltura oculta a nuestros corazones aquello a que nos llamas, nuestros oídos padecen sordera, un velo nos separa de ti. ¡Haz, pues, lo que juzgues oportuno, que nosotros haremos también lo que juzguemos oportuno!»

[41.6] Di: «Yo soy sólo un mortal como vosotros, a quien se ha revelado que vuestro Dios es un Dios Uno. ¡Id, pues, derechos a Él y pedidle perdón! ¡Ay de los asociadores,

[41.7] que no dan el azaque y niegan la otra vida!

[41.8] Quienes crean y obren bien, recibirán una recompensa ininterrumpida».

[41.9] Di: «¿No vais a creer en Quien ha creado la tierra en dos días y Le atribuís iguales? ¡Tal es el Señor del universo!»

[41.10] En cuatro días iguales: ha puesto en ella, encima, montañas firmes, la ha bendecido y ha determinado sus alimentos. Para los que inquieren...

[41.11] Luego, se dirigió al cielo, que era humo, y dijo a éste y a la tierra: «¡Venid, queráis o no!» Dijeron: «¡Venimos de buen grado!»

[41.12] «Decretó que fueran siete cielos, en dos días, e inspiró a cada cielo su cometido. Hemos engalanado el cielo más bajo con luminares, como protección. Tal es la decisión del Poderoso, del Omnisciente».

[41.13] Si se desvían, di: «Os prevengo contra un rayo como el de los aditas y los tamudeos».

[41.14] Cuando vinieron a ellos los enviados antes y después. «¡No sirváis sino a Alá!» Dijeron: «Si nuestro Señor hubiera querido, habría enviado de lo alto a ángeles. No creemos en vuestro mensaje».

[41.15] En cuanto a los aditas, sin razón, se condujeron en el país altivamente y dijeron: «¿Hay alguien más fuerte que nosotros?» ¿No veían que Alá, Que les había creado, era más fuerte que ellos? Pero negaron Nuestros signos.

[41.16] Enviamos contra ellos un viento, glacial en días nefastos, para hacerles gustar el castigo de la ignominia en la vida de acá. Pero el castigo de la otra vida es aún más ignominioso y no serán auxiliados.

[41.17] Y en cuanto a los tamudeos, les dirigimos, pero prefirieron la ceguera a la Dirección, y el Rayo del castigo degradante les sorprendió por lo que habían cometido.

[41.18] Y salvamos a los que creían y temían a Alá.

[41.19] El día que los enemigos de Alá sean congregados hacia el Fuego, serán divididos en grupos.

[41.20] Hasta que, llegados a él, sus oídos, sus ojos y su piel atestiguarán contra ellos de sus obras.

[41.21] Dirán a su piel: «¿Por qué has atestiguado contra nosotros?» Y ella dirá: «Alá, Que ha concedido a todos la facultad de hablar, nos la ha concedido a nosotros. Os ha creado una vez primera y a Él seréis devueltos.

[41.22] No podíais esconderos tan bien que no pudieran luego atestiguar contra vosotros vuestros oídos, vuestros ojos y vuestra piel. Creíais que Alá no sabía mucho de lo que hacíais.

[41.23] Lo que vosotros pensabais de vuestro Señor os ha arruinado y ahora sois de los que han perdido».

[41.24] Aunque tengan paciencia, el Fuego será su morada. Y, aunque pidan gracia, no se les concederá.

[41.25] Les hemos asignado compañeros, que han engalanado su estado actual y su estado futuro. Se ha cumplido en ellos la sentencia que también alcanzó a otras comunidades de genios y de mortales que les precedieron. Han perdido.

[41.26] Los infieles dicen: «¡No hagáis caso de este Corán ! ¡Parlotead cuando lo lean. Quizás, así, os salgáis con la vuestra!»

[41.27] A los infieles les haremos gustar, sí, un severo castigo y les retribuiremos, sí, con arreglo a sus peores obras.

[41.28] ésa es la retribución de los enemigos de Alá: el Fuego, en el que tendrán la Morada de la Eternidad, como retribución de haber negado Nuestros signos.

[41.29] Los infieles dirán: «¡Señor! ¡Muéstranos a los genios y a los mortales que nos han extraviado y los pondremos bajo nuestros pies para que estén en lo más profundo!»

[41.30] A los que hayan dicho: «¡Nuestro Señor es Alá!» y se hayan portado correctamente, descenderán los ángeles: «¡No temáis ni estéis tristes! ¡Regocijaos, más bien, por el Jardín que se os había prometido!

[41.31] Somos vuestros amigos en la vida de acá y en la otra. Tendréis allí todo cuanto vuestras almas deseen, todo cuanto pidáis,

[41.32] como alojamiento venido de Uno Que es indulgente, misericordioso».

[41.33] ¿Quién hay, pues, que hable mejor que quien llama a Alá, obra bien y dice: «Soy de los que se someten a Alá»?

[41.34] No es igual obrar bien y obrar mal. ¡Repele con lo que sea mejor y he aquí que aquél de quien te separe la enemistad se convetirá en amigo ferviente!

[41.35] Esto sólo lo consiguen los pacientes, sólo lo consigue el de suerte extraordinaria.

[41.36] Si el Demonio te incita al mal, busca refugio en Alá. Él es Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe.

[41.37] Entre Sus signos figuran la noche el día, el sol y la luna. ¡No os prosternéis ante el sol ni ante la luna! ¡Prosternaos ante Alá, Que los ha creado! Si es a Él a Quien servís...

[41.38] Si se muestran altivos, en cambio, quienes están junto a tu Señor Le glorifican, incansables, noche y día.

[41.39] Ves entre Sus signos que la tierra está seca. Luego, se reanima y reverdece cuando hacemos llover sobre ella. En verdad, Quien la vivifica puede también, vivificar a los muertos. Es omnipotente.

[41.40] Los que niegan Nuestros signos no pueden ocultarse a Nosotros. Qué es mejor: ¿ser arrojado al Fuego o venir en seguridad: el día de la Resurrección? ¡Haced lo que queráis! Él ve bien lo que hacéis.

[41.41] Los que no creen en la Amonestación cuando ésta viene a ellos... Y eso que es una Escritura excelente,

[41.42] completamente inaccesible a lo falso, revelación procedente de uno Que es sabio, digno de alabanza.

[41.43] No se te dice sino lo que ya se dijo a los enviados que te precedieron: que tu Señor está dispuesto a perdonar, pero también a castigar dolorosamente.

[41.44] Si hubiéramos hecho de ella un Corán no árabe, habrían dicho: «¿Por qué no se han explicado detalladamente sus aleyas? ¿No árabe y árabe?» Di: «Es dirección y curación para quienes creen. Quienes, en cambio, no creen son duros de oído y, ante él, padecen ceguera. Es como si se les llamara desde lejos».

[41.45] Ya dimos a Moisés la Escritura. Y discreparon acerca de ella. Y, si no llega a ser por una palabra previa de tu Señor, se habría decidido entre ellos. Dudan seriamente de ella.

[41.46] Quien obra bien, lo hace en su propio provecho. Y quien obra mal, lo hace en detrimento propio. Tu Señor no es injusto con Sus siervos.