PART 3
[2.253] Éstos son los enviados. Hemos preferido a unos más que a otros. A alguno de ellos Alá ha hablado. Y a otros les ha elevado en categoría. Dimos a Jesús, hijo de María, las
pruebas claras, y le fortalecimos con el
[2.254] ¡Creyentes! Dad limosna de lo
que os hemos proveído antes de que venga un día en que no sirvan
ni comercio ni amistad ni intercesión.
Los infieles, ésos son los impíos.
[2.255] ¡Alá! No hay
más dios que El. el Viviente, el
Subsistente. Ni la somnolencia ni el
sueño se apoderan de Él. Suyo es
lo que está en los cielos y en la tierra.
¿Quién podrá interceder ante Él si no es con Su permiso?
Conoce su pasado y su futuro, mientras que ellos no abarcan nada de Su ciencia,
excepto lo que Él quiere. Su Trono se
extiende sobre los cielos y sobre la tierra y su conservación no le
resulta onerosa. Él es el
Altísimo, el Grandioso.
[2.256] No cabe coacción en
religión. La buena dirección se
distingue claramente del descarrío.
Quien no cree en los taguts y cree en Alá, ese tal se ase del asidero
más firme, de un asidero irrompible.
Alá todo lo oye, todo lo sabe.
[2.257] Alá es el Amigo de los que
creen, les saca de las tinieblas a la luz. Los
que no creen, en cambio, tienen como amigos a los taguts, que les sacan de la
luz a las tinieblas. Ésos
morarán en el Fuego eternamente.
[2.258] ¿No has visto a quien
disputaba con Abraham sobre su Señor porque Alá le había
dado el dominio? Cuando Abraham dijo: «Mi Señor es Quien da la vida y da
la muerte». Dijo: «Yo doy la vida y doy a
muerte». Abraham dijo: «Alá trae el sol
por oriente; tráelo tú por Occidente».
Así fue confundido el infiel.
Alá no dirige al pueblo impío.
[2.259] O como quien pasó por una
ciudad en ruinas. Dijo: «¿Cómo
va Alá a devolver la vida a ésta después de muerta?» Alá le hizo
morir y quedar así durante cien años.
Luego, le resucitó y dijo: «¿Cuánto tiempo has permanecido
así?» Dijo: «He permanecido un día o parte de un día». Dijo: «No, que has permanecido así cien
años. ¡Mira tu alimento y tu
bebida! N se han echado a perder. ¡Mira
a tu asno! Para hacer de ti un signo para los hombres.
¡Mira los huesos, cómo los componemos y los cubrimos de carne!». Cuando lo vio claro, dijo: «Ahora sé que
Alá es omnipotente».
[2.260] Y cuando Abraham dijo:
«¡Señor. muéstrame cómo
devuelves la vida a los muertos!» Dijo: «¿Es que no crees?» Dijo: «Claro
que sí, pero es para tranquilidad de mi corazón». Dijo: «Entonces, coge cuatro aves y
despedázalas. Luego, pon en cada
montaña un pedazo de ellas y llámalas.
Acudirán a ti rápidamente. Sabe
que Alá es poderoso, sabio».
[2.261] Quienes gastan su hacienda por
Alá son semejantes a un grano que produce siete espigas, cada una de las
cuales contiene cien granos. Así dobla
Alá a quien Él quiere.
Alá es inmenso, omnisciente.
[2.262] Quienes gastan su hacienda por
Alá sin hacerlo seguir de alarde ni agravio tendrán su recompensa
junto a su Señor. No tienen que temer y
no estarán tristes.
[2.263] Una palabra cariñosa, un
perdón valen más que una limosna seguida de agravio. Alá Se basta a Sí mismo, es benigno.
[2.264] ¡Creyentes! No malogréis
vuestras limosnas alardeando de ellas o agraviando, como quien gasta su
hacienda para ser visto de los hombres, sin creer en Alá ni en el
último Día. Ese tal es semejante
a una roca cubierta de tierra. Cae sobre ella
un aguacero y la deja desnuda. No pueden
esperar nada por lo que han merecido.
Alá no dirige al pueblo infiel.
[2.265] Quienes gastan su hacienda por
deseo de agradar a Alá y por su propio fortalecimiento son semejantes a
un jardín plantado en una colina. Si
cae sobre él un aguacero, da fruto doble; si no cae, rocío. Alá ve bien lo que hacéis.
[2.266] ¿Desearía alguno de
vosotros poseer un jardín de palmeras y vides por cuyo bajo fluyeran
arroyos, con toda clase de frutos, envejecer mientras sus hijos son aún
débiles y que un torbellino de fuego cayera sobre el jardín y éste se
incendiara? Así os explica Alá las aleyas.
Quizás, así meditéis.
[2.267] ¡Creyentes! ¡Dad
limosna de las cosas buenas que habéis adquirido y de lo que, para vosotros,
hemos sacado de la tierra! Y no elijáis lo malo para vuestras limosnas,
como tampoco vosotros lo tomaríais a menos que tuvierais los ojos
cerrados. Sabed que Alá Se basta a
Sí mismo, es digno de alabanza.
[2.268] El Demonio os amenaza con la
pobreza y os ordena lo deshonesto, mientras que Alá os promete Su
perdón y favor. Alá es inmenso,
omnisciente.
[2.269] Concede la sabiduría a quien
Él quiere. Y quien recibe la
sabiduría recibe mucho bien. Pero no se
dejan amonestar sino los dotados de intelecto.
[2.270] Sea cual sea la limosna que deis,
sea cual sea el voto que hagáis, Alá lo conoce. Y los impíos no tendrán quien les
auxilie.
[2.271] Si dais limosna
públicamente, es algo excelente. Pero,
si la dais ocultamente y a los pobres, es mejor para vosotros y borrará
en parte vuestras malas obras. Alá
está bien informado de lo que hacéis.
[2.272] No tienes tú por qué
dirigirles sino que Alá dirige a quien Él quiere. Lo que hagáis de bien redundará en
vuestro propio beneficio. Y no lo
hagáis si no es por deseo de agradara Alá.
Lo que hagáis de bien os será devuelto y no seréis tratados
injustamente.
[2.273] Para los pobres que están en
la miseria por haberse dedicado a la causa de Alá y que no pueden
desplazarse. El ignorante los cree ricos
porque se abstienen. Les reconocerás
por su aspecto. No piden a la gente
inoportunamente. Y lo que hacéis de bien,
Alá lo conoce perfectamente.
[2.274] Los que gastan su hacienda de noche
o de día, en secreto o en público, tendrán su recompensa
junto a su Señor. No tienen que temer y
no estarán tristes.
[2.275] Quienes usurean no se
levantarán sino como se levanta aquél a quien el Demonio ha derribado
con sólo tocarle, y eso por decir que el comercio es como la usura,
siendo así que Alá ha autorizado el comercio y prohibido la usura. Quien. exhortado
por su Señor. renuncie
conservará lo que haya ganado. Su caso
está en manos de Alá. Los
reincidentes, ésos serán los condenados al Fuego y en él
permanecerán para siempre.
[2.276] Alá hace que se malogre la
usura, pero hace fructificar la limosna.
Alá no ama a nadie que sea infiel pertinaz, pecador.
[2.277] Los que hayan creído y
obrado bien, los que hayan hecho la azalá y dado el azaque
tendrán su recompensa junto a su Señor.
No tienen que temer y no estarán tristes.
[2.278] ¡Creyentes! ¡Temed a
Alá! ¡Y renunciad a los provechos pendientes de la usura, si es
que sois creyentes!
[2.279] Si no lo hacéis así, podéis
esperar guerra de Alá y Su Enviado.
Pero, si os arrepentís, tendréis vuestro capital, no siendo injustos ni
siendo tratados injustamente.
[2.280] Si está en apuro, concededle
un respiro hasta que se alivie su situación.
Y aún sería mejor para vosotros que le condonarais la deuda. Si supierais...
[2.281] Temed un día en que seréis
devueltos a Alá. Entonces, cada uno
recibirá su merecido. Y no serán
tratados injustamente.
[2.282] ¡Creyentes!. Si contraéis una deuda por un plazo determinado,
ponedlo por escrito. Que un escribano tome
fiel nota en vuestra presencia, sin rehusarse a escribir como Alá le dé
a entender. Que escriba. Que el deudor dicte en el temor de Alá, su Señor,
y que no deduzca nada. Y si el deudor fuera
necio, débil o incapaz de dictar, que dicte su procurador con fidelidad. Llamad, para que sirvan de testigos, a dos de
vuestros hombres; s no los hay, elegid a un hombre y a dos mujeres de entre
quienes os plazcan como testigos, de tal modo que si una yerra, la otra subsane
su error. Que los testigos no se sustraigan
cuando se les llame. Que no os repugne
subscribir una deuda, sea pequeña o grande, precisando su vencimiento. Esto es más equitativo ante Alá, es
más correcto para el testimonio y da menos lugar a dudas. A menos que se trate de una operación
concluida entre vosotros sin intermediarios; entonces, no hay inconveniente en
que no lo pongáis por escrito. Pero
¡tomad testigos cuando os vendáis algo! ¡Y que no se moleste
al escribano ni al testigo! Si lo hacéis, cometeréis una iniquidad. ¡Temed a Alá! Alá os instruye. Alá es omnisciente.
[2.283] Y si estáis de viaje y no
encontráis escribano, que se deposite una fianza.
Si uno confía un depósito a otro, debe el depositario restituir
el depósito en el temor de Alá, su Señor. Y no rehuséis deponer como testigos. Quien rehúsa tiene un corazón
pecador. Alá sabe bien lo que hacéis.
[2.284] De Alá es lo que está
en los cielos y en la tierra. Lo mismo si
manifestáis lo que tenéis en vosotros que si lo ocultáis,
Alá os pedirá cuenta de ello Perdona a quien Él quiere y
castiga a quien Él quiere. Alá
es omnipotente.
[2.285] El Enviado cree en cuanto le ha
sido revelado por su Señor, y lo mismo los creyentes. Todos ellos creen en Alá, en Sus
ángeles. en Sus Escrituras y en Sus
enviados. No hacemos distinción ente
ninguno de Sus enviados. Han dicho:
«Oímos y obedecemos. ¡Tu
perdón, Señor! ¡Eres Tú el fin de todo!»
[2.286] Alá no pide nada a nadie
más allá de sus posibilidades.
Lo que uno haya hecho redundará en su propio bien o en su propio mal. ¡Señor! ¡No castigues nuestros
olvidos o nuestras faltas! ¡Señor! ¡No nos impongas una
carga como la que impusiste a quienes nos precedieron! ¡Señor!
¡No nos impongas más allá de nuestras fuerzas! ¡Y absuélvenos,
perdónanos, apiádate d nosotros! ¡Tú eres nuestro
Protector! ¡Auxílianos contra el pueblo infiel!
ALI 'IMRAN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[3.1] `lm.
[3.2] ¡Alá! No hay
más dios que Él, el Viviente, el Subsistente.
[3.3] Él te ha revelado la
Escritura con la Verdad, en confirmación de los mensajes anteriores. Él ha revelado la Toro y el Evangelio
[3.4] antes, como dirección para
los hombres, y ha revelado el Criterio.
Quienes no crean en los signos de Alá tendrán un castigo severo. Alá es poderoso, vengador.
[3.5] No hay nada en la tierra ni en el
cielo que se esconda de Alá.
[3.6] Él es Quien os forma en el
seno como quiere. No hay más dios que
Él, el Poderoso, el Sabio.
[3.7] Él es Quien te ha revelado
la Escritura. Algunas de sus aleyas son
unívocas y constituyen la Escritura Matriz; otras son equívocas. Los de corazón extraviado siguen las
equívocas, por espíritu de discordia y por ganas de dar la
interpretación de ello. Pero nadie sino
Alá conoce la interpretación de ello.
Los arraigados en la Ciencia dicen:«Creemos en ello.
Todo procede de nuestro Señor». Pero no
se dejan amonestar sino los dotados de intelecto.
[3.8] ¡Señor! ¡No
hagas que nuestros corazones se desvíen, después de habernos Tú
dirigido! ¡Regálanos, de Ti, misericordia! Tú eres el
Munífico.
[3.9] ¡Señor! Tú eres
quien va a reunir a los hombres para un día indubitable. Alá no falta a Su promesa.
[3.10] A quienes no crean, ni su hacienda
ni sus hijos les servirán de nada frente a Alá. Ésos servirán de combustible para el
Fuego.
[3.11] Como ocurrió con la gente de
Faraón y con los que les precedieron: desmintieron Nuestros signos y
Alá les castigó por sus pecados.
Alá castiga severamente.
[3.12] Di a quienes no creen: «Seréis
vencidos y congregados hacia la gehena».
¡Qué mal lecho...!
[3.13] Tuvisteis un signo en las dos
tropas que se encontraron: la que combatía por Alá y la otra,
infiel, que, a simple vista, creyó que aquélla le doblaba en
número. Alá fortalece con Su
auxilio a quien Él quiere. Sí,
hay en ello motivo de reflexión para quienes tienen ojos.
[3.14] El amor de lo apetecible aparece a
los hombres engalanado: las mujeres, los hijos varones, el oro y la plata por
quintales colmados, los caballos de raza, los rebaños los campos de
cultivo... Eso es breve disfrute de la vida de
acá. Pero Alá tiene junto a
Sí un bello lugar de retorno.
[3.15] Di: «¿Puedo informaros de
algo mejor que eso?» Quienes teman a Alá encontrarán junto a su
Señor jardines por cuyos bajos fluyen arroyos y en los que
estarán eternamente, esposas purificadas y la satisfacción de
Alá. Alá ve bien a Sus siervos,
[3.16] que dicen: «¡Señor!
¡Nosotros creemos! ¡Perdónanos, pues, nuestros pecados y
presérvanos del castigo del Fuego!»,
[3.17] pacientes, sinceros, devotos, que practican
la caridad y piden perdón al rayar el alba.
[3.18] Alá atestigua, y con
Él los ángeles y los hombres dotados de ciencia, que no hay
más dios que Él, Que vela por la equidad.
No hay más dios que Él, el Poderoso, el Sabio.
[3.19] Ciertamente, la Religión,
para Alá, es el islam. Aquéllos a
quienes se dio la Escritura no se opusieron unos a otros, por rebeldía
mutua, sino después de haber recibido la Ciencia.
Quien no cree en los signos de Alá,...
Alá es rápido en ajustar cuentas.
[3.20] Si disputan contigo, di: «Yo me
someto a Alá y lo mismo hacen quienes me siguen».
Y di a quienes recibieron la Escritura y a quienes no la recibieron. «¿Os convertís al islam?», Si se
convierten , están bien dirigidos; si vuelven la espalda, a ti
sólo te incumbe la transmisión.
Alá ve bien a Sus siervos.
[3.21] Anuncia un castigo doloroso a
quienes no creen en los signos de Alá, matan a los profetas sin
justificación y matan a los hombres que ordenan la equidad.
[3.22] Ésos son aquéllos cuyas
obras son vanas en la vida de acá y en la otra y no tendrán
quienes les auxilien.
[3.23] ¿No has visto a quienes han
recibido una porción de la Escritura ? Se les invita a que acepten la
Escritura de Alá para que decida entre ellos, pero algunos vuelven la
espalda y se van.
[3.24] Es que han dicho: «El fuego no nos
tocará más que por días contados».
Sus propias mentiras les han engañado en su religión.
[3.25] ¿Qué pasará cuando
les reunamos para un día indubitable y cada uno reciba su merecido? Y no
serán tratados injustamente.
[3.26] Di: «¡Oh, Alá,
Dueño del dominio! Tú das el dominio a quien quieres y se lo
retiras a quien quieres, exaltas a quien quieres y humillas a quien quieres. En Tu mano está el bien. Eres omnipotente.
[3.27] Tú haces que la noche entre
en el día y que el día entre en la noche.
Tú sacas al vivo del muerto y al muerto del vivo.
Tú provees sin medida a quien quieres».
[3.28] Que no tomen los creyentes como
amigos a los infieles en lugar de tomar a los creyentes -quien obre así
notendrá ninguna participación en Alá-, a menos
quetengáis algo que temer de ellos. Al
á os advierte quetengáis cuidado con Él. ¡Alá es el fin de todo!
[3.29] Di: «Lo mismo si escondéis lo que
tenéis en vuestros pechos que si lo manifestáis, Alá lo conoce». Y conoce lo que está en los cielos y en la
tierra. Alá es omnipotente.
[3.30] El día que cada uno se
encuentre frente al bien y el mal que ha hecho, deseará tener bien lejos
ese día. Alá advierte que
tengáis cuidado con Él.
Alá es manso con Sus siervos.
[3.31] Di: «Si amáis a Alá
,¡seguidme! Alá os amará y os perdonará vuestros
pecados. Alá es indulgente,
misericordioso».
[3.32] Di: «¡Obedeced a Alá y
al Enviado!»Si vuelven la espalda,...
Alá no ama a los infieles.
[3.33] Alá ha escogido a Adán,
a Noé, a la familia de Abraham y a la de Imran por encima de todos.
[3.34] Como descendientes unos de otros. Alá todo lo oye.
todo lo sabe.
[3.35] Cuando la mujer de Imran dijo:
«¡Señor! Te ofrezco en voto, a Tu exclusivo servicio, lo que hay
en mi seno. ¡Acéptamelo! Tú eres
Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe».
[3.36] Y cuando dio a luz a una hija,
dijo:«¡Señor! Lo que he dado a luz es una hembra -bien
sabía Alá lo que había dado a luz- y un varón no es
igual que una hembra. Le he puesto por nombre
María y la pongo bajo Tu protección contra el maldito Demonio, y
también a su descendencia».
[3.37] Su Señor la acogió
favorablemente, la hizo crecer bien y la confió a Zacarías. Siempre que Zacarías entraba en el Templo
para verla, encontraba sustento junto a ella.
Decía:«María!, ¿de dónde te viene eso?»
Decía ella:«De Alá. Alá
provee sin medida a quien Él quiere».
[3.38] Entonces, Zacarías
invocó a su Señor diciendo: «¡Señor!
¡Regálame, de Ti, una descendencia buena! Tú escuchas a
quien Te invoca».
[3.39] Los ángeles le llamron
cuando, de pie, oraba en el Templo: «Alá te anuncia la buena nueva de
Juan, en confirmación de una Palabra que procede de Alá, y que
será jefe, abstinente, profeta, de l os justos».
[3.40] «¡Señor!» dijo,
«¿cómo puedo tener un muchacho si soy ya viejo y mi mujer
estéril?» Dijo:«Así será.
Alá hace lo que Él quiere».
[3.41] Dijo: «¡Señor!
¡Dame un signo!»Dijo. «Tu signo
será que no podrás hablar a la gente durante tres días
sino por señas. Recuerda mucho a tu
Señor y glorifícale, al anochecer y al alba».
[3.42] Y cuando los ángeles
dijeron:«¡María! Alá te ha escogido y purificado. Te ha escogido entre todas las mujeres del
universo.
[3.43] ¡María! ¡Ten
devoción a tu Señor, prostérnate e inclínate con los que
se inclinan!»
[3.44] Esto forma parte de las historias
referentes a lo oculto, que Nosotros te revelamos.
Tú no estabas con ellos cuando echaban suertes con sus cañas para
ver quién de ellos iba a encargarse de María.
Tú no estabas con ellos cuando disputaban.
[3.45] Cuando los ángeles dijeron:
«¡María! Alá te anuncia la buena nueva de una Palabra que
procede de Él. Su nombre es el Ungido,
Jesús, hijo de María, considerado en la vida de acá y en
la otra y será de los allegados.
[3.46] Hablará a la gente en la
cuna y de adulto, y será de los justos».
[3.47] Dijo ella:«¡Señor!
¿Cómo puedo tener un hijo, si no me ha tocado mortal?» Dijo:
«Así será. Alá crea lo
que Él quiere. Cuando decide algo, le
dice tan sólo: "¡Sé!" y es.
[3.48] Él le enseñara la
Escritura, la Sabiduría, la Tora y elEvangelio».
[3.49] Y como enviado a los Hijos de
Israel: «Os he traído un signo que viene de vuestro Señor. Voy a crear para vosotros, de la arcilla, a modo
de pájaros. Entonces, soplaré en ellos
y, con permiso de Alá, se convertirán en pájaros. Con permiso de Alá, curaré al ciego de
nacimiento y al leproso y resucitaré a los muertos.
Os informaré de lo que coméis y de lo que almacenáis en vuestras casas. Ciertamente, tenéis en ello un signo, si es que
sois creyentes.
[3.50] Y en confirmación de la
Toraanterior a mí y para declararos lícitas algunas de las cosas
que se os han prohibido. Y os he traído
un signo que viene de vuestro Señor.
¡Temed, pues, a Alá y obedecedme!
[3.51] Alá es mi Señor y
Señor vuestro. ¡Servidle, pues!
Esto es una vía recta».
[3.52] Pero, cuando Jesús
percibió su incredulidad, dijo: «¿Quiénes son mis auxiliares en
la vía que lleva a Alá?» Los apóstoles dijeron: «Nosotros
somos los auxiliares de Alá.
¡Creemos en Alá! ¡Sé testigo de nuestra sumisión!
[3.53] ¡Señor! Creemos en lo
que has revelado y seguimos al enviado.
Inscríbenos, pues, entre los que dan testimonio».
[3.54] E intrigaron y Alá
intrigó también. Pero Alá es el
Mejor de los que intrigan.
[3.55] Cuando Alá dijo:
«¡Jesús! Voy a llamarte a Mí, voy a elevarte a Mí,
voy a librarte de los que no creen y poner, hasta el día de la
Resurrección, a los que te siguen por encima de los que no creen. Luego, volveréis a Mí y decidiré entre
vosotros sobre aquello en que discrepabais.
[3.56] A quienes no crean les castigaré severamente
en la vida de acá y en la otra. Y no
tendrán quienes les auxilien.
[3.57] En cuanto a quienes crean y obren
bien, Él les remunerará debidamente.
Alá no ama a los impíos».
[3.58] Esto te recitamos de las aleyas y
de la sabia Amonestación.
[3.59] Para Alá, Jesús es
semejante a Adán, a quien creó de tierra y a quien
dijo:«¡Sé!» y fue.
[3.60] La Verdad viene de tu Señor. ¡No seas, pues, de los que dudan!
[3.61] Si alguien disputa contigo a este
propósito, después de haber sabido tú lo que has sabido, di:«¡Venid!
Vamos a llamar a nuestros hijos varones y a vuestros hijos varones, a nuestras
mujeres y a vuestra s mujeres, a nosotros mismos y a vosotros mismos. Execrémonos mutuamente e imprequemos la
maldición de Alá sobre quienes mientan».
[3.62] Ésta es la exposición
auténtica. No hay ningún otro dios que
Alá. Alá es el Poderoso, el
Sabio.
[3.63] Si vuelven la espalda... Alá conoce bien a los corruptores.
[3.64] Di: «¡Gente de la Escritura
!Convengamos en una fórmula aceptable a nosotros y a vosotros,
según la cual no serviremos sino a Alá, no Le asociaremos nada y
no tomaremos a nadie de entre nosotros como Señor fuera de Alá». Y, si vuelven la espalda, decid: «¡Sed
testigos de nuestra sumisión!»
[3.65] ¡Gente dela Escritura !
¿Por qué disputáis de Abraham, siendo así que la Tora y el
Evangelio no fueron revelados sino después de él? ¿Es que no
razonáis?
[3.66] ¡Mirad cómo sois!
Disputabais de lo que conocíais.
¿Vais a disputar de lo que no conocéis? Alá sabe, mientras que
vosotros no sabéis.
[3.67] Abraham no fue judío ni
cristiano, sino que fue hanif, sometido a Alá, no asociador.
[3.68] Los más allegados a Abraham
son los que le han seguido, así como este Profeta y los que han
creído. Alá es el Amigo de los
creyentes.
[3.69] Un grupo de la gente de la
Escritura desearía extraviaros; pero a nadie sino a sí mismos
extravían y no se dan cuenta.
[3.70] ¡Gente de la Escritura !
¿Porqué no creéis en los signos de Alá, siendo, como sois,
testigos de ellos?
[3.71] ¡Gente de laEscritura !
¿Por qué disfrazáis la Verdad de falsedad y ocultáis la
Verdad conociéndola?
[3.72] Otro grupo de la gente de la
Escrituradice: «¡Creed al comenzar el día en lo que se ha revelado
a los que creen y dejad de creer al terminar el día! Quizás,
así, se conviertan.
[3.73] Y no creáis sino a quienes
siguen vuestra religión». Di: «La
Dirección es la dirección de Alá.
Que no se dé a otro lo que se os ha dado a vosotros, que no discutan con
vosotros ante vuestro Señor». Di: «El
favor está en la mano de Alá, Que lo dispensa a quien Él
quiere». Alá es inmenso, omnisciente.
[3.74] Particulariza con Su misericordia a
quien Él quiere. Alá es el
Dueño del favor inmenso.
[3.75] Entre la gente de laEscritura hay
quien, si le confías un quintal, te lo devuelve y hay quien, si le
confías un dinar, no te lo devuelve sino es atosigándole. Y esto es así porque dicen: «No tenemos por
qué ser escrupulosos con los gentiles».
Mienten contra Alá a sabiendas.
[3.76] ¡Pues sí! Si uno
cumple su promesa y teme a Alá,...
Alá ama quienes le temen.
[3.77] Quienes malvenden la alianza con
Alá y sus juramentos no tendrán parte en la otra vida. Alá no les dirigirá la palabra ni
les mirará el día de la Resurrección, no les
declarará puros y tendrán un castigo doloroso.
[3.78] Algunos de ellos trabucan con sus
lenguas la Escritura para que creáis que está en la Escritura lo
que no está en la Escritura, diciendo que viene de Alá, siendo
así que n o viene de Alá.
Mienten contra Alá a sabiendas.
[3.79] No está bien que un mortal a
quien Alá da la Escritura, el jucio y el profetismo, vaya diciendo a la
gente: «¡Sed siervos míos y no de Alá!» Antes bien:
«¡Sed maestros, puesto que enseñáis la Escritura y la
estudiáis!»
[3.80] Alá no os ordena que toméis
como señores a los ángeles y a los profetas. ¿Es que iba a ordenaros que fuerais
infieles, después de haberos sometido a Él?
[3.81] Y cuando Alá concertó
un pacto con los profetas: «Cuando venga a vosotros un Enviado que confirme lo
que de Mí hayáis recibido comoEscritura y como Sabiduría. habéis de creer en él y auxiliarle». Dijo: «¿Estáis dispuestos a aceptar
mi alianza con esa condición?» Dijeron: «Estamos dispuestos». Dijo:«Entonces, ¡sed testigos! Yo también. con vosotros, soy testigo».
[3.82] Quienes, después de esto, vuelvan
la espalda serán los perversos.
[3.83] ¿Desearían una
religión diferente de la de Alá, cuando los que están en
los cielos y en la tierra se someten a Él de grado o por fuerza? Y
serán devueltos a Él.
[3.84] Di «Creemos en Alá y en lo
que se nos ha revelado, en lo que se ha revelado a Abraham, Ismael, Isaac,
Jacob y las tribus, en lo que Moisés, Jesús y los profetas han recibido
de su Señor. No hacemos
distinción entre ninguno de ellos y nos sometemos a Él».
[3.85] Si alguien desea una
religión diferente del islam, no se le aceptará y en la otra vida
será de los que pierdan.
[3.86] ¿Cómo va Alá a
dirigir a un pueblo que ha dejado de creer después de haber creído, de
haber sido testigo de la veracidad del Enviado y de haber recibido las pruebas
claras? Alá no dirige al pueblo impío.
[3.87] Esos tales incurrirán, como
retribución, en la maldición de Alá, de los ángeles
y de los hombres, en la de todos ellos.
[3.88] Eternos en ella, no se les
mitigará el castigo, ni les será dado esperar.
[3.89] Serán exceptuados quienes,
después de eso, se arrepientan y se enmienden.
Alá es indulgente, misericordioso.
[3.90] A quienes dejen de creer, después
de haber creído, y luego se obstinen en su incredulidad, no se les
aceptará el arrepentimiento.
Ésos son los extraviados.
[3.91] Si uno que no cree muere siendo
infiel, aunque ofrezca como precio de rescate la tierra llena de oro, no se le
aceptará. Esos tales tendrán un
castigo doloroso y no encontrarán quienes les auxilien.
[3.92] No alcanzaréis la piedad auténtica
mientras no gastéis algo de lo que amáis.
Y Alá conoce bien cualquier cosa que gastáis.