PART 8
[6.111] Aunque hubiéramos hecho que los
ángeles descendieran a ellos, aunque les hubieran hablado los muertos,
aunque hubiéramos juntado ante ellos todas las cosas, no habrían
creído, a menos que Alá hubiera querido.
Pero la mayoría son ignorantes.
[6.112] Así hemos asignado a cada
profeta un enemigo: hombres endemoniados o genios endemoniados, que se inspiran
mutuamente pomposas palabras para engañarse.
Si tu Señor hubiera querido, no lo habrían hecho. ¡Déjales con sus invenciones!
[6.113] ¡Que los corazones de los que
no creen en la otra vida se vean atraídos a ello! ¡Que les plazca!
¡Que lleven su merecido!
[6.114] «¿Buscaré, pues, a otro
diferente de Alá
[6.115] La Palabra de tu Señor se ha
cumplido en verdad y en justicia. Nadie puede
cambiar Sus palabras. Él es Quien todo
lo oye, todo lo sabe.
[6.116] Si obedecieras a la mayoría
de los que están en la tierra, te extraviarían del camino de
Alá. No siguen sino conjeturas, no
formulan sino hipótesis.
[6.117] Ciertamente, tu Señor conoce
mejor que nadie quién se extravía de Su camino y quiénes son los bien
dirigidos.
[6.118] Comed, pues, de aquello sobre lo
que se ha mencionado el nombre de Alá si creéis en Sus signos.
[6.119] ¿Qué razón tenéis para
no comer de aquello sobre lo que se ha mencionado el nombre de Alá,
habiéndoos Él detallado lo ilícito -salvo en caso de extrema
necesidad-? Muchos sin conocimiento extravían a otros con sus pasiones. Tu Señor conoce mejor que nadie a quienes
violan la ley.
[6.120] Evitad el pecado, público o
privado. Los que cometan pecado serán
retribuidos conforme a su merecido.
[6.121] No comáis de aquello sobre
lo que no hayáis mencionado el nombre de Alá, pues seria una
perversidad. Sí, los demonios inspiran a
sus amigos que discutan con vosotros. Si les
obedecéis, sois asociadores.
[6.122] El que estaba muerto y que luego
hemos resucitado dándole una luz con la cual anda entre la gente,
¿es igual que el que está entre tinieblas sin poder salir? De
este modo han sido engalanadas las obras de los infieles...
[6.123] Así, hemos puesto en cada
ciudad a los más pecadores de ella para que intriguen. Pero, al intrigar, no lo hacen sino contra
sí mismos, sin darse cuenta.
[6.124] Cuando les viene un signo dicen:
«No creeremos hasta que se nos dé tanto cuanto se ha dado a los enviados de
Alá». Pero Alá sabe bien a quién
confiar Su mensaje. La humillación ante
Alá y un castigo severo alcanzarán a los pecadores por haber
intrigado.
[6.125] Alá abre al islam el pecho
de aquél a quien Él quiere dirigir. Y
estrecha y oprime el pecho de aquél a quien Él quiere extraviar, como si
se elevara en el aire. Así muestra
Alá la indignación contra quienes no creen.
[6.126] Ésta es la vía de tu
Señor, recta. Hemos expuesto las aleyas
a gente que se deja amonestar.
[6.127] La Morada de la Paz junto a su
Señor es para ellos -Él es su amigo-, como premio a sus obras.
[6.128] El día que Él les
congregue a todos: «¡Asamblea de genios! ¡Habéis abusado de los
hombres!» y los hombres que fueron amigos de los genios dirán:
«¡Señor! Unos hemos sacado provecho de otros y hemos llegado ya al
término que Tú nos habías señalado». Dirá: «Tendréis el Fuego por morada, en el que estaréis
eternamente, a menos que Alá disponga otra cosa».
Tu Señor es sabio, omnisciente.
[6.129] Así conferimos a algunos
impíos autoridad sobre otros por lo que han cometido.
[6.130] «¡Asamblea de genios y de
hombres! ¿No vinieron a vosotros enviados, salidos de vosotros, para
contaros Mis signos y preveniros contra el encuentro de este vuestro
día?» Dirán: «Atestiguamos contra nosotros mismos». Pero la vida de acá les
engañó y atestiguarán contra sí mismos su
incredulidad.
[6.131] Porque tu Señor no va a
destruir injustamente ciudades sin haber antes apercibido a sus habitantes.
[6.132] Para todos habrá
categorías según sus obras. Tu
Señor está atento a lo que hacen.
[6.133] Tu Señor es Quien Se basta a
Sí mismo, el Dueño de la misericordia.
Si quisiera, os retiraría y os sustituiría por quien Él
quisiera, igual que os ha suscitado a vosotros de la descendencia de otra gente.
[6.134] ¡Ciertamente, aquello con que
se os ha amenazado vendrá! Y no podréis escapar.
[6.135] Di: «¡Pueblo! ¡Obrad
según vuestra situación! Yo también obraré... Pronto sabréis para quién será la Morada Postrera. Los impíos no prosperarán».
[6.136] Reservan a Alá una parte de
la cosecha y de los rebaños que Él ha hecho crecer. Y dicen: «Esto es para Alá» -eso pretenden-
«y esto para nuestros asociados». Pero lo que
es para quienes ellos asocian no llega a Alá y lo que es para Alá
llega a quienes ellos asocian. ¡Qué mal
juzgan!
[6.137] Así, los que ellos asocian
han hecho creer a muchos asociadores que estaba bien que mataran a sus hijos. Esto era para perderles a ellos mismos y
oscurecerles su religión. Si Alá
hubiera querido, no lo habrían, hecho.
Déjales, pues, con sus invenciones.
[6.138] Y dicen: «He aquí unos
rebaños y una cosecha que están consagrados. Nadie se alimentará de ellos sino en la
medida que nosotros queramos». Eso pretenden. Hay bestias de dorso prohibido y bestias sobre las
que no mencionan el nombre de Alá. Todo
eso es una invención contra Él.
Él les retribuirá por sus invenciones.
[6.139] Y dicen: «Lo que hay en el vientre
de estas bestias está reservado para nuestros, varones y vedado a nuestras
esposas». Pero, si estuviera muerta,
participarían de ella. Él les
retribuirá por lo que cuentan.
Él es sabio, omnisciente.
[6.140] Saldrán perdiendo quienes,
sin conocimiento, maten a sus hijos tontamente y que, inventando contra
Alá, prohíban aquello de que Alá les ha proveído. Están extraviados, no están bien
dirigidos.
[6.141] Él es Quien ha creado
huertos, unos con emparrados y otros sin ellos, las palmeras, los cereales de
alimento vario, los olivos, los granados, parecidos y diferentes. ¡Comed de su fruto, si lo tienen, pero dad
lo debido el día de la cosecha! ¡Y no cometáis excesos, que
Alá no ama a los inmoderados!.
[6.142] De las bestias, unas sirven de
carga y otras con fines textiles. ¡Comed
de lo que Alá os ha proveído y no sigáis los pasos del
Demonio! Es para vosotros un enemigo declarado.
[6.143] Cuatro parejas de reses: una de
ganado ovino y otra de ganado caprino -di: «¿Ha prohido los dos machos,
o las dos hembras, o lo que encierran los úteros de las dos hembras?
¡Informadme con conocimiento, si sois sinceros!»-,
[6.144] una de ganado camélido y otra de
ganado bovino -di: «¿Ha prohibido los dos machos o las dos hembras o lo
que encierran los úteros de las dos hembras? ¿Fuisteis, acaso,
testigos cuando Alá os ordenó esto? ¿Hay alguien más
impío que aquél que inventa una mentira contra Alá para, sin
conocimiento, extraviar a los hombres?»-.
Ciertamente, Alá no dirige al pueblo impío.
[6.145] Di: «En lo que se me ha revelado no
encuentro nada que se prohíba comer, excepto carne mortecina, sangre
derramada o carne de cerdo -que es una suciedad-, o aquello sobre lo que, por
pervesidad, se haya invocado un nombre diferente del de Alá. Pero, si alguien se ve compelido por la necesidad
-no por deseo ni por afán de contravenir-...
Tu Señor es indulgente, misericordioso».
[6.146] A los judíos les prohibimos
toda bestia ungulada y la grasa de ganado bovino y de ganado menor, excepto la
que tengan en los lomos o en las entrañas o la mezclada con los huesos. Así les retribuimos por su rebeldía. Decimos, sí, la verdad.
[6.147] Si te desmienten, di: «Vuestro
Señor es el Dueño de una inmensa misericordia, pero no se
alejará Su rigor del pueblo pecador».
[6.148] Los asociadores dirán: «Si
Alá hubiera querido, no habríamos sido asociadores, ni tampoco nuestros
padres, ni habríamos declarado nada ilícito». Así desmintieron sus antecesores, hasta que
gustaron Nuestro rigor. Di: «¿Tenéis
alguna ciencia que podáis mostrarnos?» No seguís sino conjeturas,
no formuláis sino hipótesis.
[6.149] Di: «Es Alá quien posee el
argumento definitivo y, si hubiera querido, os habría dirigido a todos».
[6.150] Di: «¡Traed a vuestros
testigos y que atestiguen que Alá ha prohibido esto!» Si atestiguan, no
atestiguéis con ellos. No sigas las pasiones
de quienes han desmentido Nuestros signos, de quienes no creen en la otra vida
y equiparan a otros a su Señor.
[6.151] Di: «¡Venid, que os recitaré
lo que vuestro Señor os ha prohibido: que Le asociéis nada! ¡Sed
buenos con vuestros padres, no matéis a vuestros hijos por miedo de
empobreceros -ya os proveeremos Nosotros, y a ellos,- alejaos de las
deshonestidades, públicas o secretas, no matéis a nadie que Alá
haya prohibido, sino con justo motivo ¡Esto os ha ordenado Él. Quizás, así, razonéis».
[6.152] «¡No toquéis la hacienda del
huérfano, sino de manera conveniente, hasta que alcance la madurez! ¡Dad
con equidad la medida y el peso justos! No pedimos a nadie sino según
sus posibilidades. Sed justos cuando
declaréis, aun si se trata de un pariente! ¡Sed fieles a la alianza con
Alá! Esto os ha ordenado Él.
Quizás, así os dejéis amonestar».
[6.153] Y: «Ésta es Mi vía,
recta. Seguidla, pues, y no sigáis
otros caminos, que os desviarían de Su camino.
Esto os ha ordenado Él. Quizás,
así temáis a Alá».
[6.154] Dimos, además, la Escritura
a Moisés como complemento, por el bien que había hecho, como
explicación detallada de todo, como dirección y misericordia. Quizás, así, crean en el encuentro
de su Señor.
[6.155] Es ésta una Escritura bendita que
hemos revelado. ¡Seguidla, pues, y temed
a Alá! Quizás, así se os tenga piedad.
[6.156] No sea que dijerais: «Sólo
se ha revelado la Escritura a dos comunidades antes que a nosotros y no nos
preocupábamos de lo que ellos estudiaban».
[6.157] O que dijerais: «Si se nos hubiera
revelado la Escritura, habríamos sido mejor dirigidos que ellos». Pues ya ha venido a vosotros de vuestro
Señor una prueba clara, dirección y misericordia. Y ¿hay alguien más impío que
quien desmiente los signos de Alá y se aparta de ellos? Retribuiremos
con un mal castigo a quienes se aparten de nuestros mensajes, por haberse
apartado.
[6.158] ¿Qué esperan sino que vengan
a ellos los ángeles, o que venga tu Señor, o que vengan algunos
de los signos de tu Señor? El día que vengan algunos de los
signos de tu Señor, no aprovechará su fe a nadie que antes no
haya creído o que, en su fe, no haya hecho bien.
Di: «¡Esperad! ¡Nosotros esperamos!»
[6.159] En cuanto a los que han escindido
su religión en sectas, es asunto que no te incumbe. Su suerte está sólo en manos de
Alá. Luego, ya les informará
Él de lo que hacían.
[6.160] Quien presente una buena obra,
recibirá diez veces más. Y quien
presente una mala obra, será retribuido con sólo una pena
semejante. No serán tratados
injustamente.
[6.161] Di: «A mí, mi Señor
me ha dirigido a una vía recta, una fe verdadera, la religión de
Abraham, que fue hanif y no asociador»
[6.162] Di: «Mi azalá, mis
prácticas de piedad, mi vida y mi muerte pertenecen a Alá,
Señor del universo.
[6.163] No tiene asociado. Se me ha ordenado esto y soy el primero en
someterse a Él»
[6.164] Di: «¿Buscaré a otro
diferente de Alá como Señor.
Él que es el Señor de todo?» Nadie comete mal sino en detrimento
propio. Nadie cargará con la carga
ajena. Luego, volveréis a vuestro Señor
y ya os informará Él de aquello en que discrepabais.
[6.165] Él es Quien os ha hecho
sucesores en la tierra y Quien os ha distinguido en categoría a unos
sobre otros, para probaros en lo que os ha dado.
Tu Señor es rápido en castigar, pero también es indulgente,
misericordioso.
AL A'RAAF
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[7.1] 'lms.
[7.2] Ésta es una Escritura que se
te ha revelado -¡no te apures por ella!-, para que adviertas por ella, y
como amonestación para los creyentes.
[7.3] ¡Seguid lo que vuestro
Señor os ha revelado y no sigáis a otros amigos en lugar de
seguirle a Él! ¡Qué poco os dejáis amonestar!
[7.4] ¡Cuántas ciudades
hemos destruido! Les alcanzó Nuestro rigor de noche o durante la siesta.
[7.5] Cuando les alcanzó Nuestro
rigor, no gritaron más que: «¡Fuimos impíos!».
[7.6] Pediremos, ciertamente,
responsabilidades a aquéllos a quienes mandamos enviados, como también a los
enviados.
[7.7] Les contaremos, ciertamente, con
conocimiento. No estábamos ausentes.
[7.8] La pesa ese día será
la Verdad. Aquéllos cuyas obras pesen mucho
serán los que prosperen,
[7.9] mientras que aquéllos cuyas obras
pesen poco perderán, porque obraron impíamente con Nuestros
signos.
[7.10] Os hemos dado poderío en la
tierra y os hemos puesto en ella medios de subsistencia.
¡Qué poco agradecidos sois!
[7.11] Y os creamos. Luego, os formamos. Luego
dijimos a los ángeles: «¡Prosternaos ante Adán!» Se
prosternaron, excepto Iblis. No fue de los que
se prosternaron.
[7.12] Dijo: «¿Qué es lo que te ha
impedido prosternarte cuando Yo te lo he ordenado?» Dijo: «Es que soy mejor que
él. A mí me creaste de fuego, mientras
que a él le creaste de arcilla».
[7.13] Dijo: «Desciende, pues, de
aquí! ¡No vas a echártelas de soberbio en este lugar...! ¡Sal, pues, eres de los despreciables!»
[7.14] Dijo: «¡Déjame esperar hasta
el día de la Resurreción!»
[7.15] Dijo: «¡Cuéntate entre
aquellos a quienes es dado esperar!»
[7.16] Dijo: «Como me has descarriado, he
de acecharles en Tu vía recta.
[7.17] He de atacarles por delante y por
detrás, por la derecha y por la izquierda.
Y verás que la mayoría no son agradecidos».
[7.18] Dijo: «¡Sal de aquí,
detestable, vil! ¡He de llenar la gehena de tus secuaces ¡De todos
vosotros!»
[7.19] «¡Adán! ¡Habita
con tu esposa en el Jardín y comed de lo que queráis, pero no os
acerquéis a este árbol! Si no, seréis de los impíos».
[7.20] Pero el Demonio les insinuó
el mal, mostrándoles su escondida desnudez, y dijo: «Vuestro
Señor no os ha prohibido acercaros a este árbol sino por temor de
que os convirtáis en ángeles u os hagáis inmortales».
[7.21] Y les juró: «¡De
veras, os aconsejo bien!»
[7.22] Les hizo, pues, caer dolosamente. Y cuando hubieron gustado ambos del árbol,
se les reveló su desnudez y comenzaron a cubrirse con hojas del
Jardín. Su Señor les
llamó: «¿No os había prohibido ese árbol y dicho
que el Demonio era para vosotros un enemigo declarado?»
[7.23] Dijeron: «¡Señor!
Hemos sido injustos con nosostros mismos. Si
no nos perdonas y Te apiadas de nosotros, seremos, ciertamente, de los que
pierden».
[7.24] Dijo: «¡Descended! Seréis
enemigos unos de otros. La tierra será
por algún tiempo vuestra morada y lugar de disfrute»
[7.25] Dijo: «En ella viviréis, en ella
moriréis y de ella se os sacará».
[7.26] ¡Hijos de Adán! Hemos
hecho bajar para vosotros una vestidura para cubrir vuestra desnudez y para
ornato. Pero la vestidura del temor de
Alá, ésa es mejor. Ése es uno de
los signos de Alá. Quizás,
así, se dejen amonestar.
[7.27] ¡Hijos de Adán! Que el
Demonio no os tiente, como cuando sacó a vuestros padres del
Jardín, despojándoles de su vestidura para mostrarles su desnudez. Él y su hueste os ven desde donde vosotros
no les veis. A los que no creen les hemos dado
los demonios como amigos.
[7.28] Cuando cometen una deshonestidad,
dicen: «Encontramos a nuestros padres haciendo lo mismo y Alá nos lo ha
ordenado». Di: «Ciertamente, Alá no
ordena la deshonestidad. ¿Decís
contra Alá lo que no sabéis?»
[7.29] Di: «Mi Señor ordena la
equidad. Dirigíos a Él siempre
que oréis e invocadle rindiéndole culto sincero.
Así como os ha creado, volveréis».
[7.30] Ha dirigido a unos, pero otros han
merecido extraviarse. Éstos han tomado
como amigos a los demonios, en lugar de tomar a Alá, y creen ser bien
dirigidos.
[7.31] ¡Hijos de Adán!
¡Atended a vuestro atavío siempre que oréis! ¡Comed y bebed,
pero no cometáis excesos, que Él no ama a los inmoderados!
[7.32] Di: «,Quién ha prohibido los
adornos que Alá ha producido para Sus siervos y las cosas buenas de que
os ha proveído?» Di: «Esto es para los creyentes mientras vivan la vida
de acá, pero, en particular, para el día de la
Resurrección». Así es como
explicamos con detalle las aleyas a gente que sabe.
[7.33] Di: «Mi Señor prohíbe
sólo las deshonestidades, tanto las públicas como las ocultas, el
pecado, la opresión injusta, que asociéis a Alá algo a lo que
Él no ha conferido autoridad y que digáis contra Alá lo
que no sabéis».
[7.34] Cada comunidad tiene un plazo. Y cuando vence su plazo, no pueden retrasarlo ni
adelantarlo una hora.
[7.35] ¡Hijos de Adán! Si
vienen a vosotros enviados salidos de vosotros contándoos Mis signos,
quienes temen a Alá y se enmiendan no tienen que temer y no
estarán tristes.
[7.36] Pero quienes hayan desmentido Nuestros
signos y se hayan apartado altivamente de ellos, ésos morarán en el
Fuego eternamente.
[7.37] ¿Hay alguien que sea
más impío que quien inventa una mentira contra Alá o niega
Sus signos? Ésos tendrán la suerte a que han sido destinados. Cuando, al fin, Nuestros enviados vengan a ellos
para llamarles, dirán: «¿Dónde está lo que
invocabais en lugar de invocar a Alá?» Ellos dirán: «¡Nos
han abandonado!» Entonces, atestiguarán contra sí mismos su
incredulidad.
[7.38] Dirá «¡Entrad en el
Fuego a reuniros con las comunidades de genios y hombres que os han precedido!»
Siempre que una comunidad entra, maldice a su hermana.
Cuando, al fin, se encuentren allí todas, la última en llegar
dirá de la primera: «¡Señor! Éstos son quienes nos
extraviaron. Dóblales, pues, el castigo
del Fuego». Dirá: «Todos reciben el
doble. Pero vosotros no sabéis».
[7.39] La primera de ellas dirá a
la última: «No gozáis de ningún privilegio sobre nosotros. Gustad, pues, el castigo que habéis merecido».
[7.40] A quienes hayan desmentido Nuestros
signos y se hayan apartado altivamente de ellos, no se les abrirán las
puertas del cielo ni entrarán en el Jardín hasta que entre un
camello en el ojo de una aguja. Así
retribuiremos a los pecadores.
[7.41] Tendrán la gehena por lecho
y, por encima, cobertores. Así
retribuiremos a los impíos.
[7.42] Quienes creyeron y obraron bien- a
nadie pedimos sino según sus posibilidades-.
ésos morarán en el Jardín eternamente.
[7.43] Extirparemos el rencor que quede en
sus pechos. Fluirán arroyos a sus pies. Dirán: «¡Alabado sea Alá, Que
nos ha dirigido acá! No habríamos sido bien dirigidos si no nos
hubiera dirigido Alá. Los enviados de
nuestro Señor bien que trajeron la Verdad».
Y se les llamará: «Éste es el Jardín. Lo habéis heredado en premio a vuestras obras».
[7.44] Los moradores del Jardín
llamarán a los moradores del Fuego: «Hemos encontrado que era verdad lo
que nuestro Señor nos había prometido.
Y vosotros, ¿ habéis encontrado si era verdad lo que vuestro
Señor os había prometido?» «¡Si!», dirán. Entonces, un voceador pregonará entre
ellos: «¡Que la maldición de Alá caiga sobre los
impíos.
[7.45] que desvían a otros del
camino de Alá, deseando que sea tortuoso, y no creen en la otra vida!»
[7.46] Hay entre los dos un velo. En los lugares elevados habrá hombres que
reconocerán a todos por sus rasgos distintivos y que llamarán a
los moradores del Jardín: «¡Paz sobre vosotros!» No
entrarán en él, por mucho que lo deseen.
[7.47] Cuando sus miradas se vuelvan hacia
los moradores del Fuego, dirán: «¡Señor! ¡No nos
pongas con el pueblo impío»
[7.48] Y los moradores de los lugares
elevados llamarán a hombres que reconozcan por sus rasgos distintivos. Dirán: «Lo que habéis acumulado y vuestra
altivez no os han servido de nada.
[7.49] ¿Son éstos aquéllos de
quienes jurabais que Alá no iba a apiadarse de ellos?» «¡Entrad en
el Jardín! No tenéis que temer y no estaréis tristes».
[7.50] Los moradores del Fuego
gritarán a los moradores del Jardín: «¡Derramad sobre
nosotros algo de agua o algo de lo que Alá os ha proveído!»
Dirán: «Alá ha prohibido ambas cosas a los infieles,
[7.51] que tomaron su religión a
distracción y juego, a quienes la vida de acá
engañó». Hoy les olvidaremos,
como ellos olvidaron que les llegaría este día y negaron Nuestros
signos.
[7.52] Les trajimos una Escritura, que
explicamos detalladamente, con pleno conocimiento, como dirección y
misericordia para gente que cree.
[7.53] ¿Esperan otra cosa que su
cumplimiento? El día que se cumpla, los que antes la olvidaron
dirán: «Los enviados de nuestro Señor bien que trajeron la Verdad
¿Tenemos ahora intercesores que intercedan por nosotros o se nos
podría devolver y obraríamos de modo diferente al que obramos?»
Se han perdido a sí mismos y se han esfumado sus invenciones.
[7.54] Vuestro Señor es Alá,
Que ha creado los cielos y la tierra en seis días. Luego, se ha instalado en el Trono.
Cubre el día con la noche, que le sigue rápidamente. Y el sol, la luna y las estrellas, sujetos por Su
orden. ¿No son Suyas la creación
y la orden? ¡Bendito sea Alá, Señor del universo!
[7.55] ¡Invocad a vuestro
Señor humilde y secretamente! Él no ama a quienes violan la ley.
[7.56] ¡No corrompáis en la
tierra después de reformada! ¡Invocadle con temor y anhelo! La
misericordia de Alá está cerca de quienes hacen el bien.
[7.57] Es Él quien envía los
vientos como nuncios que preceden a Su misericordia.
Cuando están cargados de nubes pesadas, las empujamos a un país
muerto y hacemos que llueva en él y que salgan, gracias al agua, frutos de
todas clases. Así haremos salir a los
muertos. Quizás así, os dejéis
amonestar.
[7.58] La vegetación de un
país bueno sale con la ayuda de su Señor, mientras que de un
país malo sale pero escasa. Así
explicamos los signos a gente que agradece.
[7.59] Enviamos Noé a su pueblo. Dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá!
No tenéis a ningún otro dios que a Él.
Temo por vosotros el castigo de un día terrible».
[7.60] Los dignatarios de su pueblo
dijeron: «Sí, vemos que estás evidentemente extraviado».
[7.61] Dijo: «¡Puebla! No estoy extraviado,
antes bien he sido enviado por el Señor del universo.
[7.62] Os comunico los mensajes de mi
Señor y os aconsejo bien. Y sé por
Alá lo que vosotros no sabéis.
[7.63] ¿Os maravilláis de
que os haya llegado una amonestación de vuestro Señor, por medio
de un hombre salido de vosotros, para advertiros y para que temáis a
Alá y, quizás, así, se os tenga piedad?»
[7.64] Pero le desmintieron. Así, pues, les salvamos, a él y a quienes
estaban con él en la nave, y anegamos a quienes habían desmentido Nuestros
signos. Eran, en verdad, un pueblo ciego.
[7.65] Y a los aditas su hermano Hud. Dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá!
No tenéis a ningún otro dios que a Él.
¿No vais a temerle?»
[7.66] Los dignatarios de su pueblo, que
no creían, dijeron: «Vemos que estás tonto y, sí, creemos
que eres de los que mienten».
[7.67] Dijo: «¡Pueblo! No estoy
tonto. Antes bien, he sido enviado por el
Señor del universo.
[7.68] Os comunico los mensajes de mi
Señor y os aconsejo fielmente.
[7.69] ¿Os maravilláis de
que os haya llegado una amonestación de vuestro Señor por medio
de un hombre salido de vosotros para advertiros? Y recordad cuando os hizo
sucesores después del pueblo de Noé y os hizo corpulentos. ¡Recordad, pues, los beneficios de
Alá! Quizás, así, prosperéis».
[7.70] Dijeron: «¿Has venido a
nosotros para que sirvamos a Alá Solo y renunciemos a aquéllos que
nuestros padres servían? Tráenos, pues, aquello con que nos
amenazas, si es verdad lo que dices».
[7.71] Dijo: «¡Que la
indignación y la ira de vuestro Señor caigan sobre vosotros!
¿Disputaréis conmigo sobre los nombres que habéis puesto, vosotros y
vuestros padres? Alá no les ha conferido ninguna autoridad. ¡Y esperad! Yo también soy de los que
esperan».
[7.72] Así, pues, salvamos a él y a
los que con él estaban por una misericordia venida de Nosotros. Y extirpamos a quienes habían desmentido
Nuestros signos y no eran creyentes.
[7.73] Y a los tamudeos su hermano Salih. Dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá!
No tenéis a ningún otro dios que a Él.
Os ha venido de vuestro Señor una prueba: es la camella de Alá,
que será signo para vosotros, ¡Dejadla que pazca en la tierra de
Alá y no le hagáis mal! Si no, os alcanzará un castigo
doloroso.
[7.74] Recordad cuando os hizo sucesores,
después de los aditas y os estableció en la tierra. Edificasteis palacios en las llanuras y
excavasteis casas en las montañas.
Recordad los beneficios de Alá y no obréis mal en la tierra
corrompiendo».
[7.75] Los dignatarios de su pueblo,
altivos, dijeron a los débiles que habían creído: «¿Sabéis
si Salih ha sido enviado por su Señor?».
Dijeron: «Creemos en el mensaje que se le ha confiado».
[7.76] Los altivos dijeron: «Pues nosotros
no creemos en lo que vosotros creéis».
[7.77] Y desjarretaron la camella e
infringieron la orden de su Señor, diciendo: «¡Salih!
¡Tráenos aquello con que nos amenazas, si de verdad eres de los
enviados!»
[7.78] Les sorprendió el Temblor y
amanecieron muertos en sus casas.
[7.79] Se alejó de ellos, diciendo:
«Pueblo! Os he comunicado el mensaje de mi Señor y os he aconsejado bien,
pero no amáis a los buenos consejeros».
[7.80] Y a Lot.
Cuando dijo a su pueblo: «¿Cometéis una deshonestidad que ninguna
criatura ha cometido antes?
[7.81] Ciertamente, por concupiscencia, os
llegáis a los hombres en lugar de llegaros a las mujeres. ¡Sí, sois un pueblo inmoderado!»
[7.82] Lo único que
respondió su pueblo fue: «¡Expulsadles de la ciudad! ¡Son
gente que se las da de puros!»
[7.83] Y les salvamos, a él y a su
familia, salvo a su mujer, que fue de los que se rezagaron.
[7.84] E hicimos llover sobre ellos una
lluvia: ¡Y mira cómo terminaron los pecadores!
[7.85] Y a los madianitas su hermano Suayb. Dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá!
No tenéis a ningún otro dios que a Él.
Os ha venido, de vuestro Señor, una prueba.
¡Dad la medida y el peso justos, no defraudéis a los hombres en sus
bienes! ¡No corrompáis en la tierra después de reformada! Eso es
mejor para vosotros, si es que sois creyentes.
[7.86] No acechéis en cada vía a
quienes creen en Él, amenazándoles y desviándoles del
camino de Alá, deseando que sea tortuoso.
Y recordad, cuando erais pocos y Él os multiplicó. ¡Y mirad cómo terminaron los
corruptores!
[7.87] Y si algunos de vosotros creen en
el mensaje que se me ha confiado y otros no, tened paciencia hasta que
Alá decida entre nosotros. Él es
el Mejor en decidir».