PART 1
AL FAATIHAH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[1.1] ¡En el nombre de Alá,
el Compasivo, el Misericordioso!
[1.2] Alabado sea Alá,
Señor del universo,
[1.3] el Compasivo, el Misericordioso,
[1.4] Dueño del día del
Juicio,
[1.5] A Ti solo servimos y a Ti solo
imploramos ayuda.
[1.6] Dirígenos por la vía
recta,
[1.7] la vía de los que Tú
has agraciado, no de los que han incurrido en la ira, ni de los extraviados.
AL BAQARAH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[2.1] `lm.
[2.2] Ésta es la Escritura, exenta
de dudas, como dirección para los temerosos de Alá,
[2.3] que creen en lo oculto, hacen la
azalá y dan limosna de lo que les hemos proveído.
[2.4] creen en lo que se te ha revelado a
ti y antes de ti, y están convencidos de la otra vida.
[2.5] Ésos son los dirigidos por
su Señor y ésos los que prosperarán.
[2.6] Da lo mismo que adviertas o no a
los infieles: no creen.
[2.7] Alá ha sellado sus corazones
y oídos; una venda cubre sus ojos y tendrán un castigo terrible.
[2.8] Hay entre los hombres quienes
dicen: «Creemos en Alá y en el último Día», pero no creen.
[2.9] Tratan de engañar a
Alá y a los que creen; pero, sin darse cuenta, sólo se
engañan a sí mismos.
[2.10] Sus corazones están enfermos
y Alá les ha agravado su enfermedad.
Tendrán un castigo doloroso por haber mentido.
[2.11] Cuando se les dice: «¡No
corrompáis en la tierra!», dicen: «Pero ¡si somos reformadores!»
[2.12] ¡No son ellos, en realidad,
los corruptores? Pero no se dan cuenta.
[2.13] Cuando se les dice: «¡Creed
como creen los demás!», dicen: «¿Es que vamos a creer como creen
los tontos?» Son ellos los tontos, pero no lo saben.
[2.14] Cuando encuentran a quienes creen,
dicen: «¡Creemos!» Pero, cuando están a solas con sus demonios,
dicen: «Estamos con vosotros, era sólo una broma».
[2.15] Alá les devolverá la
broma y les dejará que persistan en su rebeldía, errando ciegos.
[2.16] Ésos son los que han trocado
la Dirección por el extravío.
Por eso, su negocio no ha resultado lucrativo y no han sido bien dirigidos.
[2.17] Son como uno que alumbra un fuego. En cuanto éste ilumina lo que le rodea, Alá
se les lleva la luz y les deja en tinieblas: no ven.
[2.18] Son sordos, mudos, ciegos, no se
convierten.
[2.19] O como si viniera del cielo una
nube borrascosa, cargada de tinieblas, truenos y relámpagos. Se ponen los dedos en los oídos contra el
rayo, por temor a la muerte. Pero Alá
cerca a los infieles.
[2.20] El relámpago les arrebata
casi la vista. Cuando les ilumina, caminan a
su luz; pero, cuando les oscurece, se detienen.
Si Alá hubiera querido, les habría quitado el oído y la
vista. Alá es omnipotente.
[2.21] ¡Hombres! Servid a vuestro
Señor, Que os ha creado, a vosotros y a quienes os precedieron. Quizás, así, tengáis temor de
Él.
[2.22] Os ha hecho de la tierra lecho y
del cielo edificio. Ha hecho bajar agua del
cielo, mediante la cual ha sacado frutos para sustentaros. No atribuyáis iguales a Alá a
sabiendas.
[2.23] Si dudáis de lo que hemos
revelado a Nuestro siervo, traed una sura semejante y, si es verdad lo que
decís, llamad a vuestros testigos en lugar de llamar a Alá.
[2.24] Pero, si no lo hacéis -y nunca
podréis hacerlo-, guardaos del fuego cuyo combustible lo constituyen hombres y
piedras, y que ha sido preparado para los infieles.
[2.25] Anuncia la buena nueva a quienes
creen y obran bien: tendrán jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Siempre que se les dé como sustento algún
fruto de ellos, dirán: «Esto es igual que lo que se nos ha dado antes». Pero se les dará algo sólo parecido. Tendrán esposas purificadas y
estarán allí eternamente.
[2.26] Alá no se avergüenza de
proponer la parábola que sea, aunque se trate de un mosquito. Los que creen saben que es la Verdad, que viene de
su Señor. En cuanto a los que no creen,
dicen: «¿Qué es lo que se propone Alá con esta parábola?»
Así extravía Él a muchos y así también dirige a
muchos. Pero no extravía así
sino a los perversos.
[2.27] Quienes violan la alianza con
Alá después de haberla concluido, cortan los lazos que Alá ha ordenado
mantener y corrompen en la tierra, ésos son los que pierden.
[2.28] ¿Cómo podéis no creer
en Alá, siendo así que os dio la vida cuando aún no
existíais, que os hará morir y os volverá a la vida,
después de lo cual seréis devueltos a Él?
[2.29] Él es Quien creó para
vosotros cuanto hay en la tierra. Y
subió al cielo e hizo de él siete cielos.
Es omnisciente.
[2.30] Y cuando tu Señor dijo a los
ángeles: «Voy a poner un sucesor en la tierra».
Dijeron: «¿Vas a poner en ella a quien corrompa en ella y derrame
sangre, siendo así que nosotros celebramos Tu alabanza y proclamamos Tu
santidad?» Dijo: «Yo sé lo que vosotros no sabéis».
[2.31] Enseñó a Adán
los nombres de todos los seres y presentó éstos a los ángeles
diciendo: «Informadme de los nombres de éstos, si es verdad lo que
decís».
[2.32] Dijeron: «¡Gloria a Ti! No
sabemos más que lo que Tú nos has enseñado. Tú eres, ciertamente, el Omnisciente, el
Sabio».
[2.33] Dijo: «¡Adán!
¡Infórmales de sus nombres!» Cuando les informó de sus
nombres, dijo: «¿No os he dicho que conozco lo oculto de los cielos y de
la tierra y que sé lo que mostráis lo que ocultáis?»
[2.34] Y cuando dijimos a los
ángeles: «¡Prosternaos ante Adán!».
Se prosternaron, excepto Iblis. Se negó
y fue altivo: era de los infieles.
[2.35] Dijimos: «¡Adán!
¡Habita con tu esposa en el Jardín y comed de él cuanto y donde
queráis. pero no os acerquéis a este
árbol! Si no, seréis de los impíos».
[2.36] Pero el Demonio les hizo caer,
perdiéndolo, y les sacó del estado en que estaban. Y dijimos: «¡Descended! Seréis enemigos unos de otros. La tierra será por algún tiempo
vuestra morada y lugar de disfrute».
[2.37] Adán recibió palabras
de su Señor y Éste se volvió a él.
Él es el Indulgente, el Misericordioso.
[2.38] Dijimos: «¡Descended todos de
él! Si. pues, recibís de Mí una
dirección, quienes sigan Mi dirección no tendrán que. temer y no estarán tristes.
[2.39] Pero quienes no crean y desmientan
Nuestros signos, ésos morarán en el Fuego eternamente».
[2.40] ¡Hijos de Israel! Recordad la
gracia que os dispensé y sed fieles a la alianza que conmigo concluisteis. Entonces, Yo seré fiel a la que con vosotros
concluí. ¡Temedme, pues, a
Mí y sólo a Mí!
[2.41] ¡Creed en lo que he revelado
en confirmación de lo que habéis recibido! ¡No seáis los
primeros en no creer en ello, ni malvendáis Mis signos! ¡Temedme,
pues, a Mí. y sólo a Mí!
[2.42] ¡No disfracéis la Verdad de
falsedad, ni ocultéis la Verdad conociéndola!
[2.43] ¡Haced la azalá, dad
el azaque e inclinaos con los que se inclinan!
[2.44] ¿Mandáis a los
hombres que sean piadosos y os olvidáis de vosotros mismos siendo
así que leéis la Escritura? ¿Es que no tenéis entendimiento?
[2.45] ¡Buscad ayuda en la paciencia
y en la azalá! Sí, es algo difícil, pero no para los
humildes,
[2.46] que cuentan con encontrar a su
Señor y volver a Él.
[2.47] ¡Hijos de Israel! Recordad la
gracia que os dispensé y que os distinguí entre todos los pueblos.
[2.48] Temed un día en que nadie
pueda satisfacer nada por otro, ni se acepte la intercesión ajena,
compensación ni auxilio.
[2.49] Y cuando os salvamos de las gentes
de Faraón, que os sometían a duro castigo, degollando a vuestros
hijos varones y dejando con vida a vuestras mujeres.
Con esto os probó vuestro Señor duramente.
[2.50] Y cuando os separamos las aguas del
mar y os salvamos, anegando a las gentes de Faraón en vuestra presencia.
[2.51] Y cuando nos dimos cita con Moisés
durante cuarenta días. Luego, cuando se
fue, cogisteis el ternero, obrando impíamente.
[2.52] Luego, después de eso, os perdonamos. Quizás, así, fuerais agradecidos.
[2.53] Y cuando dimos a Moisés la
Escritura y el Criterio. Quizás,
así, fuerais bien dirigidos.
[2.54] Y cuando Moisés dijo a su pueblo:
¡Pueblo! Habéis sido injustos con vosotros mismos al coger el ternero. ¡Volveos a vuestro Creador y mataos unos a
otros.! Esto es mejor para vosotros a los ojos
de vuestro Creador. Así se
aplacará. Él es el Indulgente,
el Misericordioso».
[2.55] Y cuando dijisteis: «¡Moisés!
No creeremos en ti hasta que veamos a Alá claramente». Y el Rayo se os llevó, viéndolo vosotros
venir.
[2.56] Luego, os resucitamos después de
muertos. Quizás, así, fuerais
agradecidos.
[2.57] Hicimos que se os nublara y que
descendieran sobre vosotros el maná y las codornices: «¡Comed de
las cosas buenas de que os hemos proveído!» No fueron injustos con
Nosotros, sino que lo fueron consigo mismos.
[2.58] Y cuando dijimos: «¡Entrad en
esta ciudad, y comed donde y cuando queráis de lo que en ella haya!
¡Entrad por la puerta prosternándoos y decid
'¡Perdón!'» Os perdonaremos vuestros pecados y daremos más
a quienes hagan el bien.
[2.59] Pero los impíos cambiaron
por otras las palabras que se les habían dicho e hicimos bajar contra
los impíos un castigo del cielo por haber obrado perversamente.
[2.60] Y cuando Moisés pidió agua
para su pueblo. Dijimos: «¡Golpea la
roca con tu vara!» Y brotaron de ella doce manantiales.
Todos sabían de cuál debían beber.
«¡Comed y bebed del sustento de Alá y no obréis mal en la tierra
corrompiendo!»
[2.61] Y cuando dijisteis: «¡Moisés!
No podremos soportar una sola clase de alimento.
¡Pide a tu Señor de parte nuestra que nos saque algo de lo que la
tierra produce: verduras, pepinos, ajos, lentejas y cebollas!» Dijo:
«¿Vais a cambiar lo que es mejor por algo peor? ¡Bajad a Egipto y
hallaréis lo que pedís!» La humillación y la miseria se abatieron
sobre ellos e incurrieron en la ira de Alá.
Porque no habían prestado fe a los signos de Alá y habían
dado muerte a los profetas sin justificación.
Porque habían desobedecido y violado la ley.
[2.62] Los creyentes, los judíos,
los cristianos, los sabeos, quienes creen en Alá y en el último
Día y obran bien. ésos tienen su
recompensa junto a su Señor. No tienen
que temer y no estarán tristes.
[2.63] Y cuando concertamos un pacto con
vosotros y levantamos la montaña por encima de vosotros:
«¡Aferraos a lo que os hemos dado y recordad su contenido! Quizás,
así, seáis temerosos de Alá».
[2.64] Luego, después de eso, os
volvisteis atrás y, si no llega a ser por el favor de Alá en
vosotros y por Su misericordia, habriáis sido de los que pierden.
[2.65] Sabéis, ciertamente, quiénes de
vosotros violaron el sábado. Les
dijimos: «¡Convertíos en monos repugnantes!»
[2.66] E hicimos de ello un castigo
ejemplar para los contemporáneos y sus descendientes, una
exhortación para los temerosos de Alá.
[2.67] Y cuando Moisés dijo a su pueblo:
«Alá os ordena que sacrifiquéis una vaca».
Dijeron: «¿Nos tomas a burla?» Dijo: «¡Alá me libre de ser
de los ignorantes!»,
[2.68] Dijeron: «Pide a tu Señor de
nuestra parte que nos aclare cómo ha de ser ella». Dijo: «Dice que no es una vaca vieja ni joven, sino de edad
media. Haced, pues, como se os manda».
[2.69] Dijeron: «Pide a tu Señor de
nuestra parte que nos aclare de qué color ha de ser».
Dijo: «Dice que es una vaca amarilla de un amarillo intenso, que haga las
delicias de los que la miran».
[2.70] Dijeron: «Pide a tu Señor de
nuestra parte que nos aclare cómo es, pues todas las vacas nos parecen
iguales. Así.
si Alá quiere, seremos, ciertamente, bien dirigidos».
[2.71] Dijo: «Dice que es una vaca que no
ha sido empleada en el laboreo de la tierra ni en el riego del cultivo, sana,
sin tacha». Dijeron: «Ahora has dicho la
verdad». Y la sacrificaron, aunque poco
faltó para que no lo hicieran.
[2.72] Y cuando matasteis a un hombre y os
lo recriminasteis, pero Alá reveló lo que ocultabais.
[2.73] Entonces dijimos: «¡Golpeadlo
con un pedazo de ella!» Así Alá volverá los muertos a la
vida y os hará ver Sus signos.
Quizás, así, comprendáis.
[2.74] Luego, después de eso, se
endurecieron vuestros corazones y se pusieron como la piedra o aún
más duros. Hay piedras de las que
brotan arroyos, otras que se quiebran y se cuela el agua por ellas, otras que s
vienen abajo por miedo a Alá.
Alá está atento a lo que hacéis.
[2.75] ¿Cómo vais a anhelar
que os crean si algunos de los que escuchaban la Palabra de Alá la
alteraron a sabiendas, después de haberla comprendido?
[2.76] Y, cuando encuentran a quienes
creen, dicen: «¡Creemos!» Pero, cuando están a solas, dicen. «¿Vais a contarles lo que Alá os ha
revelado para que puedan esgrimirlo como argumento contra vosotros ante vuestro
Señor? ¿Es que no razonáis?»
[2.77] ¿No saben que Alá
conoce lo que ocultan y lo que manifiestan?
[2.78] Hay entre ellos gentiles que no
conocen la Escritura, sino fantasías y no hacen sino conjeturar.
[2.79] ¡Ay de aquéllos que escriben
la Escritura con sus manos y luego dicen: Esto viene de Alá, para,
luego, malvenderlo! ¡Ay de ellos por lo que sus manos han escrito!
¡Ay de ellos por lo que han cometido!
[2.80] Dicen: «El fuego no nos
tocará más que por días contados».
Di: «¿Os ha prometido algo Alá? Pues Alá no faltará
a Su promesa. ¿O es que decís
contra Alá lo que no sabéis?»
[2.81] ¡Pues sí! Quienes
hayan obrado mal y estén cercados por su pecado, ésos morarán en el
Fuego eternamente.
[2.82] Pero quienes hayan creído y
obrado bien, ésos morarán en el Jardín eternamente.
[2.83] Y cuando concertamos un pacto con
los hijos de Israel: «¡No sirváis sino a Alá! ¡Sed
buenos con vuestros padres y parientes, con los huérfanos y pobres, hablad bien
a todos, haced la azalá dad el azaque!» Luego, os desviasteis,
exceptuados unos pocos, y os alejasteis.
[2.84] Y cuando concertamos un pacto con
vosotros: «¡No derraméis vuestra sangre ni os expulséis de casa unos a
otros!» Lo aceptasteis, sois testigos.
[2.85] Pero sois vosotros los que os
matáis y expulsáis a algunos de los vuestros de sus casas,
haciendo causa común contra ellos con pecado y violación de la
ley. Y, si acuden a vosotros como cautivos,
los rescatáis. El haberlos expulsado
era ya ilícito. Entonces, ¿es
que creéis en parte de la Escritura y dejáis de creer en otra parte?
¿Qué merecen quienes de vosotros tal hacen sino la ignominia en la vid
de acá y ser enviados al castigo más duro el día de la Resurrección?
Alá está atento a lo que hacéis.
[2.86] Ésos son los que han
comprado la vida de acá a cambio de la otra.
No se les mitigará el castigo ni encontrarán quien les auxilie.
[2.87] Dimos a Moisés la Escritura y
mandamos enviados después de él. Dimos a Jesús,
hijo de María, las pruebas claras y le fortalecimos con el
Espíritu Santo. ¿Es que
tenías que mostraros altivos siempre que venía a vosotros un
enviado con algo que no deseabais? A unos les desmentisteis, a otros les
disteis muerte.
[2.88] Dicen: «Nuestros corazones
están incircuncisos». ¡No!
Alá les ha maldecido por su incredulidad.
Es tan poco lo que creen...
[2.89] Y cuando les vino de Alá una
Escritura que confirmaba lo que ya tenían - antes, pedían un
fallo contra los que no creían -, cuando vino a ellos lo que ya
conocían, no le prestaron fe.
¡Que la maldición de Alá caiga sobre los infieles!
[2.90] ¡Qué mal negocio han hecho,
no creyendo en lo que Alá ha revelado, rebelados porque Alá
favoreció a quien Él quiso de Sus siervos, e incurriendo en Su
ira una y otra vez! Los infieles tendrán un castigo humillante.
[2.91] Y cuando se les dice: «¡Creed
en lo que Alá ha revelado!», dicen: «Creemos en lo que se nos ha
revelado». Pero no creen en lo que vino
después. que es la Verdad, en
confirmación de lo que ya tenían.
Di: «¿Por qué, pues, si erais creyentes, matasteis antes a los profetas
de Alá?»,
[2.92] Moisés os aportó pruebas
claras. pero, ido, cogisteis el ternero,
obrando impíamente.
[2.93] Y cuando concertamos un pacto con
vosotros y levantamos la montaña por encima de vosotros:
«¡Aferraos a lo que os hemos dado y escuchad!» Dijeron: «Oímos y
desobedecemos». Y, como castigo a su
incredulidad, quedó empapado su corazón del amor al ternero. Di: «Si sois creyentes, malo es lo que vuestra fe
os ordena».
[2.94] Di: «Si se os reserva la Morada
Postrera junto a Alá, con exclusión de otras gentes. entonces ¡desead la muerte. si sois consecuentes!»
[2.95] Pero nunca la desearán por
lo que sus manos han cometido. Alá
conoce bien a los impíos.
[2.96] Verás que son los más
ávidos de vivir, más aún que los asociadores. Hay entre ellos quien desearía vivir mil
años, pero eso no le libraría del castigo.
Alá ve bien o que hacen.
[2.97] Di: «Si hay alguien enemigo de
Gabriel -él es quien. autorizado por
Alá. lo reveló a tu
corazón, en confirmación de los mensajes anteriores, como
dirección y buena nueva para los creyentes-,
[2.98] si hay alguien enemigo de
Alá, de Sus ángeles, de Sus enviados, de Gabriel y de Miguel,
Alá, a Su vez, es enemigo de los infieles».
[2.99] Te hemos revelado, en verdad,
signos claros y sólo los perversos pueden negarlos.
[2.100] ¿Es que siempre que
conciertan una alianza van algunos de ellos a rechazarla? No, la mayoría
no creen.
[2.101] Y, cuando viene a ellos un Enviado
mandado por Alá, que confirma lo que han recibido, algunos de aquéllos a
quienes se había dado la Escritura se echan la Escritura de Alá a
la espalda, como si no supieran nada.
[2.102] Han seguido lo que los demonios
contaban bajo el dominio de Salomón.
Salomón no dejó de creer, pero los demonios sí,
enseñando a los hombres la magia y lo que se había revelado a los
os ángeles, Harut y Marut, en Babel. Y
éstos no enseñaban a nadie, que no dijeran que sólo eran una
tentación y que, por tanto, no debía dejar de creer. Aprendieron de ellos cómo dividir a un
hombre de su esposa. Y con ello no
dañaban a nadie sino autorizados por Alá.
Aprendieron lo que les dañaba y no les aprovechaba, sabiendo bien que
quien adquiría eso no iba a tener parte en la otra vida. ¡Qué mal negocio han hecho! Si supieran...
[2.103] Si hubieran creído y temido
a Alá, la recompensa de Éste habría sido mejor. Si supieran...
[2.104] ¡Creyentes! ¡No
digáis: «¡Raina!», sino «¡Unzurna!» y escuchad! los infieles
tendrán un castigo doloroso.
[2.105] Los que no creen, tanto gente de la
Escritura como asociadores, no desearían que vuestro Señor os
enviara bien alguno. Pero Alá
particulariza con Su misericordia a quien Él quiere. Alá es el Dueño del favor inmenso.
[2.106] Si abrogamos una aleya o provocamos
su olvido, aportamos otra mejor o semejante.
¿No sabes que Alá es omnipotente?
[2.107] ¿No sabes que el dominio de
los cielos y de la tierra es de Alá y que no tenéis. fuera de Alá, amigo ni auxiliar?
[2.108] ¿O preferís pedir a
vuestro Enviado, como fue Moisés pedido antes? Quien cambie la fe por la
incredulidad se ha extraviado del camino recto.
[2.109] A muchos de la gente de la
Escritura les gustaría hacer de vosotros infieles después de haber sido
creyentes, por envidia, después de habérseles manifestado la Verdad. Vosotros, empero, perdonad y olvidad hasta que
venga Alá con su orden. Alá es
omnipotente.
[2.110] Haced la azalá y dad el
azaque. El bien que hagáis como
anticipo a vosotros mismos, volveréis a encontrarlo junto a Alá. Alá ve bien lo que hacéis.
[2.111] Y dicen: «Nadie entrará en
el Jardín sino los judíos o los cristianos.» Ésos son sus anhelos.
Di: «¡Aportad vuestra prueba, si es verdad lo que decís!»
[2.112] ¡Pues si! Quien se someta a
Alá y haga el bien, tendrá su recompensa junto a su Señor. No tiene que temer y no estará triste.
[2.113] Los judíos dicen: «Los
cristianos carecen de base», y los cristianos dicen: «Los judíos carecen
de base», siendo así que leen la Escritura.
Lo mismo dicen quienes no saben. Alá
decidirá entre ellos el día de la Resurrección sobre
aquello en que discrepaban.
[2.114] ¿Hay alguien que sea
más impío que quien impide que se mencione Su nombre en las
mezquitas de Alá y se empeña en arruinarlas? Hombres así
no deben entrar en ellas sino con temor.
¡Que ,¿ sufran ignominia en la vida de acá y terrible
castigo en la otra!
[2.115] De Alá son el Oriente y el
Occidente. Adondequiera que os volváis,
allí está la faz de Alá.
Alá es inmenso, omnisciente.
[2.116] Dicen: «Alá ha adoptado un
hijo». ¡Gloria a Él! ¡No!
Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra.
Todo Le obedece.
[2.117] Es el Creador de los cielos y de la
tierra. Y cuando decide algo, le dice tan
sólo: «¡Sé!» y es.
[2.118] Los que no saben dicen:
«¿Por qué Alá no nos habla o nos viene un signo?» Lo mismo
decían sus antecesores. Sus corazones
son iguales. En verdad, hemos aclarado los
signos a gente que está convencida.
[2.119] Te hemos enviado con la Verdad como
nuncio de buenas nuevas y como monitor, y no tendrás que responder de
los condenados al fuego de la gehena.
[2.120] Ni los judíos ni los
cristianos estarán satisfechos de ti mientras no sigas su
religión. Di: «La dirección de
Alá es la Dirección».
Ciertamente, si sigues sus pasiones después e haber sabido tú lo que has
sabido. no tendrás amigo ni auxiliar
frente a Alá.
[2.121] Aquéllos a quienes hemos dado la
Escritura y la leen como debe ser leída.
creen en ella. Quienes, en cambio, no creen en
ella, ésos son los que pierden.
[2.122] ¡Hijos de Israel! Recordad la
gracia que os dispensé y que os distinguí entre todos los pueblos.
[2.123] Temed un día en que nadie
pueda satisfacer nada por otro, ni se acepte ninguna compensación ni
aproveche ninguna intercesión. ni sea
posible auxilio alguno.
[2.124] Y cuando su Señor
probó a Abraham con ciertas órdenes.
Al cumplirlas, dijo: «Haré de ti guía para los hombres». Dijo: «¿Y de mi descendencia?» Dijo:
"Mi alianza no incluye a los impíos».
[2.125] Y cuando hicimos de la Casa lugar
de reunión y de refugio para los hombres.
Y: «¡Haced del lugar de Abraham un oratorio!» Y concertamos una alianza
con Abraham e Ismael: que purificaran Mi Casa para los que dieran las vueltas,
para los que acudieran a hacer un retiro, a inclinarse y a prosternarse.
[2.126] Y cuando Abraham dijo:
«¡Señor! Haz de ésta una ciudad segura y provee de frutos a su
población, a aquéllos que crean en Alá y en el último
Día». Dijo: «A quienes no crean, es
dejaré que gocen por breve tiempo. Luego. les arrastraré al castigo del Fuego. ¡Qué mal fin...!»
[2.127] Y cuando Abraham e Ismael
levantaban los cimientos de la Casa: «¡Señor, acéptanoslo!
¡Tú eres Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe!
[2.128] ¡Y haz, Señor, que nos
sometamos a Ti, haz de nuestra descendencia una comunidad sumisa a Ti,
muéstranos nuestros ritos y vuélvete a nosotros! ¡Tú eres,
ciertamente, el Indulgente, el Misericordioso!
[2.129] ¡Señor! Suscita entre
ellos a un Enviado de su estirpe que les recite Tus aleyas y les enseñe
la Escritura y la Sabiduría les purifique! Tú eres, ciertamente,
el Poderoso, el Sabio».
[2.130] ¿Quién sino el necio de
espíritu puede sentir aversión a la religión de Abraham?
Le elegimos en la vida de acá y en la otra vida es, ciertamente, de los
justos.
[2.131] Cuando su Señor le dijo:
«¡Sométete!». Dijo: «Me someto al Señor
del universo».
[2.132] Abraham ordenó hacer lo
mismo a sus hijos varones, y también Jacob: «¡Hijos míos!
Alá os ha escogido esta religión.
Así, pues, no muráis sino sometidos a Él».
[2.133] ¿Fuisteis, acaso, testigos
de lo que dijo Jacob a sus hijos varones cuando iba a morir. «¿A quién serviréis cuando yo ya no esté?»
Dijeron: «Serviremos a tu Dios, el Dios de tus padres Abraham, Ismael e Isaac,
como a un Dios Uno. Nos sometemos a Él».
[2.134] Ésa es una comunidad ya
desaparecida. Ha recibido lo que merecía,
como vosotros recibiréis lo que merezcáis.
No tendréis que responder de lo que ellos hacían.
[2.135] Dicen: «Si sois judíos o
cristianos, estáis en la vía recta».
Di: «No, antes bien la religión de Abraham, que fue hanif y no
asociador».
[2.136] Decid: «Creemos en Alá y en
lo que se nos ha revelado, en lo que se reveló a Abraham, Ismael, Isaac,
Jacob y las tribus, en lo que Moisés, Jesús y los profetas recibieron de
su Señor. No hacemos distinción
entre ninguno de ellos y nos sometemos a É1».
[2.137] Así, pues, si creen en lo
mismo que vosotros creéis, estarán en la vía recta. Pero si se desvían, estarán entonces
en oposición. Alá te
bastará contra ellos. Él e Quien
todo lo oye. Quien todo lo sabe».
[2.138] ¡Tinte de Alá! Y
¿Quién puede teñir mejor que Alá? Somos Sus servidores.
[2.139] Di: «¿Vais a discutir con
nosotros sobre Alá. siendo así
que Él es nuestro Señor y Señor vuestro? Nosotros
respondemos de nuestras obras y vosotros de las vuestras. Y Le servimos sinceramente.
[2.140] ¿O diréis que Abraham,
Ismael, Isaac, Jacob y las tribus fueron judíos o cristianos?» Di:
«¿Quién sabe más? ¿Vosotros o Alá? ¿Hay
alguien que sea más impío que quien oculta un testimonio que ha
recibido de Alá? Alá está atento a lo que hacéis».
[2.141] Ésa es una comunidad ya
desaparecida. Ha recibido lo que
merecía como vosotros recibiréis lo que merezcáis. No tendréis que responder de lo que ellos
hacían.
PART 2
[2.142] Los necios de entre los hombres
dirán: «Qué es lo que les ha inducido a abandonar la alquibla hacia la
que se orientaban?» Di: «De Alá son el Oriente y el Occidente. Dirige a quien Él quiere a una vía
recta».
[2.143] Hemos hecho así de vosotros
un comunidad moderada, para que seáis testigos de los hombres y para que
el Enviado sea testigo de vosotros. No pusimos
la alquibla hacia la que antes te orientabas sino para distinguir a quien
seguía al Enviado de quien le daba la espalda.
Ciertamente, es cosa grave, pero no para aquéllos a quienes Alá dirige. Alá no va a dejar que se pierda vuestra fe. Alá es manso para con los hombres,
misericordioso.
[2.144] Vemos cómo vuelves tu rostro
al cielo. Haremos, pues, que te vuelvas hacia
una dirección que te satisfaga. Vuelve
tu rostro hacia la Mezquita Sagrada.
Dondequiera que estéis, volved vuestro rostro hacia ella. Aquéllos que han recibido la Escritura saben bien que es la
Verdad que viene de su Señor.
Alá está atento a lo que hacen.
[2.145] Aun si aportas toda clase de signos
a quienes han recibido la Escritura., no
siguen tu alquibla, ni tú debes seguir la suya, ni siguen unos la
alquibla de otros. Y, si sigues sus pasiones,
después de haber sabido tú lo que has sabido, entonces, serás de
los impíos.
[2.146] Aquéllos a quienes hemos dado la
Escritura la conocen como conocen a sus propios hijos varones. Pero algunos de ellos ocultan la Verdad a
sabiendas.
[2.147] La Verdad viene de tu Señor. ¡No seas, pues, de los que dudan!
[2.148] Todos tienen una dirección
adonde volverse. ¡Rivalizad en buenas
obras! Dondequiera que os encontréis, Alá os juntará. Alá es omnipotente.
[2.149] Vengas de donde vengas, vuelve tu
rostro hacia la Mezquita Sagrada. Ésta
es la Verdad que viene de tu Señor.
Alá está atento a lo que hacéis.
[2.150] Vengas de donde vengas. vuelve tu rostro hacia la Mezquita Sagrada. Estéis donde estéis, volved vuestros rostros hacia
ella, de modo que nadie, excepto los que hayan obrado impíamente, puedan
alegar nada contra vosotros. Y no les
tengáis miedo a ellos, sino a Mí.
Así completaré Mi gracia en vosotros. Y
quizás. así, seáis bien
dirigidos.
[2.151] Igual que os hemos mandado un
Enviado de entre vosotros para que os recite Nuestras aleyas, para que os
purifique, para que os enseñe la Escritura y la Sabiduría, para
que os enseñe lo que no sabíais.
[2.152] ¡Acordaos de Mí, que
Yo Me acordaré de vosotros! ¡Dadme las gracias y no Me seáis
desagradecidos!
[2.153] ¡Vosotros, los que creéis,
buscad ayuda en la paciencia y en la azalá! Alá está con
los pacientes.
[2.154] ¡Y no digáis de
quienes han caído por Alá que han muerto! No, sino que viven. Pero no os dais cuenta...
[2.155] Vamos a probaros con algo de miedo,
de hambre, de pérdida de vuestra hacienda, de vuestra vida, de vuestros frutos. Pero ¡anuncia buenas nuevas a los que tienen
paciencia.
[2.156] que, cuando les acaece una desgracia,
dicen: «Somos de Alá y a Él volvemos»!
[2.157] Ellos reciben las bendiciones y la
misericordia de su Señor. Ellos son los
que están en la buena dirección.
[2.158] Safa y Marwa figuran entre los
ritos prescritos por Alá. Por eso,
quien hace la peregrinación mayor a la Casa o la menor, no hace mal en
dar las vueltas alrededor de ambas. Y si uno
hace el bien espontáneamente, Alá es agradecido, omnisciente.
[2.159] Quienes ocultan las pruebas claras
y la Dirección que hemos revelado, después de habérselo Nosotros
aclarado a los hombres en la Escritura, incurren en la maldición de
Alá y de los hombres.
[2.160] Pero aquéllos que se arrepientan y
se enmienden y aclaren, a ésos Me volveré. Yo
soy el Indulgente, el Misericordioso.
[2.161] Los que no crean y mueran siendo
infieles, incurrirán en la maldición de Alá. de los ángeles y de los hombres, en la de
todos ellos.
[2.162] Eternos en ella, no se les
mitigará el castigo, ni les será dado esperar.
[2.163] Vuestro Dios es un Dios Uno. No hay más dios que Él, el
Compasivo, el Misericordioso.
[2.164] En la creación de los cielos
y de la tierra, en la sucesión de la noche y el día, en las naves
que surcan el mar con lo que aprovecha a los hombres, en el agua que Alá
hace bajar del cielo, vivificando con ella la tierra después de muerta,
diseminando por ella toda clase de bestias, en la variación de los
vientos, en las nubes, sujetas entre el cielo y la tierra, hay, ciertamente,
signos para gente que razona.
[2.165] Hay hombres que, fuera de
Alá, toman a otros que equiparan a Él y les aman como se ama a
Alá. Pero los creyentes aman a
Alá con un amor más fuerte. Si
vieran los impíos, cuando vean e castigo, que la fuerza es toda de
Alá y que Alá castiga severamente...
[2.166] Cuando los corifeos se declaren
irresponsables de sus secuaces, vean el castigo y se rompan los lazos que les
unían...
[2.167] Los secuaces dicen: «Si pudiéramos
volver, nos declararíamos irresponsables de ellos, como ellos se han
declarado de nosotros». Así Alá
les mostrará sus obras para pesar de ellos.
¡Nunca saldrán del Fuego!
[2.168] ¡Hombres! ¡Comed de los
alimentos lícitos y buenos que hay en la tierra y no sigáis los
pasos del Demonio! Es para vosotros un enemigo declarado.
[2.169] Os ordena lo malo y lo deshonesto y
que digáis contra Alá lo que no sabéis.
[2.170] Y cuando se les dice:
«¡Seguid lo que Alá ha revelado!», dicen: «¡No! Seguiremos
las tradiciones de nuestros padres». Pero
¿y si sus padres eran incapaces de razonar y no estaban bien dirigidos?
[2.171] Los incrédulos son como cuando uno
grita al ganado, que no percibe más que una llamada, un grito: son
sordos, mudos, ciegos, no razonan.
[2.172] ¡Creyentes! ¡Comed de
las cosas buenas de que os hemos proveído y dad gracias a Alá, si
es a Él solo a Quien servís!
[2.173] Os ha prohibido sólo la
carne mortecina, la sangre. la carne de cerdo
y la de todo animal sobre el que se haya invocado un nombre diferente del de
Alá. Pero si alguien se ve compelido
por la necesidad -no por deseo ni por afán de contravenirno peca. Alá es indulgente, misericordioso.
[2.174] Quienes ocultan algo de la
Escritura que Alá ha revelado y lo malvenden, sólo fuego
ingerirán en sus entrañas y Alá no les dirigirá la
palabra el día de la Resurrección ni les declarará puros. Tendrán un castigo doloroso.
[2.175] Ésos son los que han trocado
la Dirección por el extravío. el
perdón por el castigo.
¿Cómo pueden permanecer imperturbables ante el Fuego?
[2.176] Esto es así porque
Alá ha revelado la Escritura con la Verdad.
Y quienes discrepan sobre la Escritura están en marcada oposición.
[2.177] La piedad no estriba en que
volváis vuestro rostro hacia el Oriente o hacia el Occidente, sino en
creer en Alá y en el último Día, en los ángeles, en
la Escritura y en los profetas, en dar de la hacienda.
por mucho amor que se le tenga, a los parientes, huérfanos, necesitados,
viajero, mendigos y esclavos, en hacer la azalá y dar el azaque, en
cumplir con los compromisos contraídos, en ser pacientes en el
infortunio, en la aflicción y en tiempo de peligro. ¡Ésos son los hombres sinceros, ésos
los temerosos de Alá!
[2.178] ¡Creyentes! Se os ha
prescrito la ley del talión en casos de homicidio: libre por libre,
esclavo por esclavo, hembra por hembra. Pero,
si a alguien le rebaja su hermano la pena, que la demanda sea conforme al uso
la indemnización apropiada. Esto es un
alivio por parte de vuestro Señor, una misericordia. Quien, después de esto.
viole la ley, tendrá un castigo doloroso.
[2.179] En la ley del talión tenéis
vida, ¡hombres de intelecto! Quizás, así, temáis a
Alá.
[2.180] Se os ha prescrito que, cuando uno
de vosotros vea que va a morir dejando bienes, haga testamento en favor de sus
padres y parientes más cercanos conforme al uso.
Esto constituye un deber para los temerosos de Alá.
[2.181] Si alguien lo cambia luego de
haberlo oído, pecará sólo el que lo cambie. Alá todo lo oye, todo lo sabe.
[2.182] Pero, si alguien teme una
injusticia o ilegalidad por parte del testador y consigue un arreglo entre los
herederos, no peca. Alá es indulgente,
misericordioso.
[2.183] ¡Creyentes!; Se os ha
prescrito el ayuno, al igual que se prescribió a los que os precedieron. Quizás, así, temáis a
Alá.
[2.184] Días contados. Y quien de vosotros esté enfermo o de viaje, un
número igual de días. Y los que,
pudiendo, no ayunen podrán redimirse dando de comer a un pobre. Y, si uno hace el bien espontáneamente,
tanto mejor para él. Pero os conviene
más ayunar. Si supierais...
[2.185] Es el mes de ramadán, en que
fue revelado el Corán como dirección para los hombres y como
pruebas claras de la Dirección y del Criterio.
Y quien de vosotros esté presente ese mes, que ayune en él. Y quien esté enfermo o de viaje, un número
igual de días. Alá quiere
hacéroslo fácil y no difícil.
¡Completad el número señalado de días y ensalzad a
Alá por haberos dirigido! Quizás, así seáis
agradecidos.
[2.186] Cuando Mis siervos te pregunten por
Mí, estoy cerca y respondo a la oración de quien invoca cuando Me
invoca. ¡Que Me escuchen y crean en
Mí! Quizás, así, sean bien dirigidos.
[2.187] Durante el mes del ayuno os es
lícito por la noche uniros con vuestras mujeres: son vestidura para
vosotros y vosotros lo sois para ellas.
Alá sabe que os engañabais a vosotros mismos. Se ha vuelto a vosotros y os ha perdonado. Ahora, pues, yaced con ellas y buscad lo que Alá
os ha prescrito. Comed y bebed hasta que, a la
alborada, se distinga un hilo blanco de un hilo negro.
Luego, observad un ayuno riguroso hasta la caída de la noche. Y no las toquéis mientras estéis de retiro en la
mezquita. Éstas son las leyes de
Alá, no os acerquéis a ellas.
Así explica Alá Sus aleyas a los hombres.
Quizás, así, Le teman.
[2.188] No os devoréis la hacienda
injustamente unos a otros. No sobornéis con
ella a los jueces para devorar una parte de la hacienda ajena injusta y
deliberadamente.
[2.189] Te preguntan acerca de los
novilunios. Di: «Son indicaciones que sirven a
los hombres para fijar la época de la peregrinación». La piedad no estriba en que entréis en casa por
detrás. sino en que temáis a
Alá. ¡Entrad en casa por la
puerta y temed a Alá! Quizás, así prosperéis.
[2.190] Combatid por Alá contra
quienes combatan contra vosotros, pero no os excedáis. Alá no ama a los que se exceden.
[2.191] Matadles donde deis con ellos, y
expulsadles de donde os hayan expulsado.
Tentar es más grave que matar. No
combatáis contra ellos junto a la Mezquita Sagrada, a no ser que os
ataquen allí. Así que, si
combaten contra vosotros, matadles: ésa es la retribución de los
infieles.
[2.192] Pero, si cesan, Alá es
indulgente, misericordioso.
[2.193] Combatid contra ellos hasta que
dejen de induciros a apostatar y se rinda culto a Alá. Si cesan, no haya más hostilidades que
contra los impíos.
[2.194] El mes sagrado por el mes sagrado. Las cosas sagradas caen bajo la ley del
talión. Si alguien os agrediera,
agredidle en la medida que os agredió.
Temed a Alá y sabed que Él está con los que Él
temen.
[2.195] Gastad por la causa de Alá y
no os entreguéis a la perdición. Haced
el bien. Alá ama a quienes hacen el
bien.
[2.196] Llevad a cabo la
peregrinación mayor y la menor por Alá.
Pero, si os veis impedidos, ofreced una víctima conforme a vuestros
medios. No os afeitéis la cabeza hasta que la
víctima llegue al lugar del sacrificio.
Si uno de vosotros está enfermo o tiene una dolencia en la cabeza, puede
redimirse ayunando, dando limosna u ofreciendo un sacrificio. Cuando estéis en seguridad, quien aproveche para
hacer la peregrinación menor, mientras llega el tiempo de la mayor, que
ofrezca una víctima según sus posibilidades. Pero, si no encuentra qué ofrecer, deberá
ayunar tres días durante la peregrinación mayor y siete a su
regreso, esto es, diez completos. Esto
atañe a aquél cuya familia no reside en las cercanías de la
Mezquita Sagrada. ¡Temed a Alá!
¡Sabed que Alá es severo en castigar!
[2.197] Ya se sabe cuáles son los
meses de la peregrinación. Quien decida
hacerla en esos meses se abstendrá durante la peregrinación de
comercio carnal, de cometer actos impíos y de discutir. Alá conoce el bien que hacéis. ¡Aprovisionaos! La mejor provisión es
el temor de Alá...¡Temedme, pues,
hombres de intelecto!
[2.198] No hacéis mal, si buscáis
favor de vuestro Señor. Cuando os
lancéis desde Arafat, ¡recordad a Alá junto al Monumento Sagrado!
Recordadle... cómo os ha dirigido... cuando erais, ates, de los extraviados.
[2.199] ¡Haced, luego, como los
demás y pedid perdón a Alá! Alá es indulgente,
misericordioso.
[2.200] Cuando hayáis cumplido
vuestros ritos, ¡recordad a Alá como recordáis a vuestros
antepasados o con más fervor aún! Hay entre los hombres quienes
dicen: «¡Señor! ¡Danos n la vida de acá!» Ésos
no tendrán parte en la otra vida.
[2.201] Otros dicen: «¡Señor!
¡Danos bien en la vida de acá y en la otra y presérvanos del
castigo del Fuego!»
[2.202] Ésos tendrán parte
según sus méritos. Alá es
rápido en ajustar cuentas...
[2.203] ¡Recordad a Alá en
días determinados! Quien los reduzca a dos días no hace mal; como
tampoco quien se demore, si es que teme a Alá.
¡Temed a Alá! ¡Sabed que seréis congregados hacia Él!
[2.204] Hay entre los hombres alguno cuya
manera de hablar sobre la vida de acá te gusta, que toma a Alá
por testigo de lo que su corazón encierra.
Es un fogoso discutidor.
[2.205] Pero, apenas te vuelve la espalda,
se esfuerza por corromper en el país y destruir las cosechas y el ganado. Alá no ama la corrupción.
[2.206] Y.
cuando se le dice: «¡Teme a Alá!», se apodera de él un orgullo
criminal. Tendrá la gehena como
retribución. ¡Qué mal lecho...!
[2.207] Hay entre los hombres quien se
sacrifica por deseo de agradar a Alá.
Alá es manso con Sus siervos.
[2.208] ¡Creyentes! ¡Entrad
todos en la Paz y no sigáis los pasos del Demonio! Es para vosotros un
enemigo declarado.
[2.209] Pero si, después de haber recibido
las pruebas claras, cometéis un desliz, sabed que Alá es poderoso, sabio.
[2.210] ¿Qué esperan sino que
Alá y los ángeles vengan a ellos en un nublado? La cosa
está ya decidida. Todo será
devuelto a Alá.
[2.211] Pregunta a los Hijos de Israel
cuántos signos claros les dimos. Si
uno, después de recibir la gracia de Alá, la cambia... Alá es severo en castigar.
[2.212] La vida de acá ha sido
engalanada a los ojos de los infieles, que se burlan de los que creen. Pero los temerosos de Alá estarán
por encima de ellos el día de la Resurrección. Y Alá provee sin medida a quien Él
quiere.
[2.213] La Humanidad constituía una
sola comunidad. Alá suscitó
profetas portadores de buenas nuevas, que advertían, y reveló por
su medio la Escritura con la Verdad para que decida entre los hombres sobre
aquello en que discrepaban. Sólo
aquéllos a quienes se les había dado discreparon sobre ella, a pesar de
las pruebas claras recibidas, y eso por rebeldía mutua. Alá quiso dirigir a los creyentes hacia la
Verdad, sobre la que los otros discrepaban.
Alá dirige a quien Él quiere a una vía recta.
[2.214] ¿O creéis que vais a entrar
en el Jardín antes de pasar por lo mismo que pasaron quienes os
precedieron? Sufrieron el infortunio y la tribulación y una
conmoción tal que el Enviado y los que con él creían dijeron:
«¿Cuándo vendrá el auxilio de Alá?» Sí, el
auxilio de Alá está cerca.
[2.215] Te preguntan qué deben gastar. Di «Los bienes que gastéis, que sean para los
padres, los parientes más cercanos, los huérfanos, los necesitados y el
viajero». Alá conoce perfectamente el
bien que hacéis.
[2.216] Se os ha prescrito que
combatáis, aunque os disguste. Puede
que os disguste algo que os conviene y améis algo que no os conviene. Alá sabe, mientras que vosotros no sabéis.
[2.217] Te preguntan si está
permitido combatir en el mes sagrado. Di:
«Combatir en ese mes es pecado grave. Pero
apartar del camino de Alá -y negarle- y de la Mezquita Sagrada y
expulsar de ella a la gente es aún más grave para Alá,
así como tentar es más grave que matar».
Si pudieran, no cesarían de combatir contra vosotros hasta conseguir apartaros
de vuestra fe. Las obras de aquéllos de
vosotros que apostaten de su fe y mueran como infieles serán vanas en la
vida de acá y en la otra. Ésos
morarán en el Fuego eternamente.
[2.218] Quienes creyeron y quienes dejaron
sus hogares, combatiendo esforzadamente por Alá, pueden esperar la
misericordia de Alá. Alá es
indulgente, misericordioso.
[2.219] Te preguntan acerca del vino y del
maysir, Di: «Ambos encierran pecado grave y ventajas para los hombres, pero su
pecado es mayor que su utilidad». Te preguntan
qué deben gastar. Di: «Lo superfluo». Así o explica Alá las aleyas,
Quizás, así, meditéis
[2.220] sobre la vida de acá y la
otra. Te preguntan acerca de los huérfanos. Di: «Está bien mejorar su condición;
pero, si mezcláis vuestra hacienda con la suya, tratadles como a
hermanos». Alá distingue al corruptor
del reformador. Y si Alá hubiera
querido os habría afligido. Alá
es poderoso, sabio.
[2.221] No os caséis con mujeres
asociadoras hasta que crean. Una esclava
creyente es mejor que una asociadora, aunque ésta os guste más. No caséis con asociadores hasta que éstos crean. Un esclavo creyente es mejor que un asociador,
aunque éste os guste más. Ésos
os llaman al Fuego, en tanto que Alá os llama al Jardín y al
perdón si quiere, y explica Sus aleyas a los hombres. Quizás, así, se dejen amonestar.
[2.222] Te preguntan acerca de la
menstruación. Di: «Es un mal. ¡Manteneos, pues, aparte de las mujeres
durante la menstruación y no os acerquéis a ellas hasta que se hayan
purificado! Y cuando se hayan purificado, id a ellas como Alá os ha
ordenado». Alá ama a quienes se
arrepienten. Y ama a quienes se purifican.
[2.223] Vuestras mujeres son campo labrado
para vosotros. ¡Venid, pues, a vuestro
campo como queráis, haciendo preceder algo para vosotros mismos! ¡Temed
a Alá y sabed que Le encontraréis! ¡Y anuncia la buena nueva a los
creyentes!
[2.224] Jurando por Alá, no
hagáis de Él un obstáculo que os impida practicar la
caridad, ser temerosos de Alá y reconciliar a los hombres. Alá todo lo oye, todo lo sabe.
[2.225] Alá no tendrá en
cuenta la vanidad de vuestros juramentos, pero sí tendrá en
cuenta la intención de vuestros corazones.
Alá es indulgente, benigno.
[2.226] Quienes juren no acercarse a sus
mujeres tienen de plazo cuatro meses. Si se
retractan,... Alá es indulgente,
misericordioso.
[2.227] Si se deciden por el repudio,... Alá todo lo oye, todo lo sabe.
[2.228] Las repudiadas deberán
esperar tres menstruaciones. No les es
lícito ocultar lo que Alá ha creado en su seno si es que creen en
Alá y en el último Día.
Durante esta espera, sus esposo tienen pleno derecho a tomarlas de nuevo si
desean la reconciliación. Ellas tienen
derechos equivalentes a sus obligaciones, conforme al uso, pero los hombres
están un grado por encima de ellas.
Alá es poderoso, sabio.
[2.229] El repudio se permite dos veces. Entonces, o se retiene a la mujer
tratándola como se debe o se la deja marchar de buena manera. No os es lícito recuperar nada de lo que
les disteis, a menos que las dos partes teman no observar las leves de Alá. Y, si teméis que no observen las leyes de
Alá, no hay inconveniente en que ella obtenga su libertad indemnizando
al marido. Éstas son las leyes de
Alá, no las violéis. Quienes violan las
leyes de Alá, ésos son los impíos.
[2.230] Si la repudia, ésta ya no le
será permitida sino después de haber estado casada con otro. Si este último la repudia. no hay inconveniente en que aquéllos vuelvan a
reunirse, si creen que observarán las leyes de Alá. Éstas son las leyes de Alá Las
explica a gente que sabe.
[2.231] Cuando repudiéis a vuestras mujeres
y éstas alcancen su término, retenedlas como se debe o dejadlas en libertad
como se debe. ¡No las sujetéis a la
fuerza, en violación de las leyes de Alá! Quien esto hace es
injusto consigo mismo. ¡No toméis a
burla las aleyas de Alá, antes bien recordad la gracia de Alá
para con vosotros y lo que os ha revelado de la Escritura y de la
Sabiduría, exhortándoos con ello! ¡Temed a Alá y
sabed que Alá es omnisciente!
[2.232] Cuando repudiéis a vuestras mujeres
y éstas alcancen su término, no les impidáis que se casen con sus
maridos, si se ponen buenamente de acuerdo. A
esto se exhorta a quien de vosotros crea en Alá y en el último
Día. Esto es más correcto para
vosotros y más puro. Alá sabe,
mientras que vosotros no sabéis.
[2.233] Las madres amamantarán a sus
hijos durante dos años completos si desea que la lactancia sea completa. El padre debe sustentarlas y vestirlas conforme al
uso. A nadie se le pedirá sino
según sus posibilidades. No se
dañará a la madre por razón de su hijo, ni al padre. Un deber semejante incumbe al heredero. Y no hay inconveniente en que el padre y la madre
quieran, de mutuo acuerdo y luego de consultarse, destetar al niño. Y, si queréis emplear a una nodriza para vuestros
hijos, no hacéis mal, siempre que paguéis lo acordado conforme al uso. ¡Temed a Alá y sabed que Alá
ve bien lo que hacéis!
[2.234] Las viudas que dejéis deben esperar
cuatro meses y diez días; pasado ese tiempo, no seréis ya responsables
de lo que ellas dispongan de sí mismas conforme al uso. Alá está bien informado de lo que
hacéis.
[2.235] No hacéis mal en proponer a tales
mujeres casaros con ellas o en ocultarles vuestra intención de hacerlo. Alá sabe que pensaréis en ellas. Pero ¡no les prometáis nada en
secreto! ¡Habladas, más bien, como se debe! ¡Y no
decidáis concluir el matrimonio hasta que se cumpla el período
prescrito de espera! ¡Sabed que Alá conoce lo que hay en vuestras
mentes, de modo que cuidado con Él! Pero sabed que Alá es
indulgente, benigno.
[2.236] No hacéis mal en repudiar a
vuestras mujeres mientras aún no las hayáis tocado o asignado
dote. Proveedles, no obstante, como se debe,
el acomodado según sus posibilidades y el pobre según las suyas. Esto constituye un deber para quienes hacen el
bien.
[2.237] Y, si las repudiáis antes de
tocarlas y luego de haberles asignado dote, pagadles la mitad de lo asignado, a
menos que ellas o aquél en cuya mano esté la conclusión del matrimonio
renuncien a ello. La renuncia es más
conforme al temor de Alá. No os olvidéis
de mostraros generosos unos con otros.
Alá ve bien lo que hacéis.
[2.238] ¡Observad las azalás
-sobre todo. la azalá intermedia- y
estad con devoción ante Alá!
[2.239] Si teméis algún peligro, de
pie o montados. Y, cuando estéis en seguridad,
¡recordad a Alá... cómo os
enseño lo que no sabíais...!
[2.240] Los que de vosotros mueran dejando
esposas deberían testar en favor de ellas para su mantenimiento durante
un año sin echarlas. Y, si ellas se
van, no se os reprochará lo que ellas hagan honradamente respecto a su
persona. Alá es poderoso, sabio.
[2.241] Hay que proveer a las repudiadas
como se debe. Esto constituye un deber para
los temerosos de Alá.
[2.242] Así explica Alá Sus
aleyas. Quizás, así, razonéis.
[2.243] ¿No has visto a quienes, por
millares, dejaron sus hogares por miedo a la muerte? Alá les
había dicho: «¡Morid!» Luego, les resucitó. Sí, Alá dispensa Su favor a los
hombres, pero la mayoría de los hombres no agradecen.
[2.244] ¡Combatid por Alá y
sabed que Alá todo lo oye, todo lo sabe!
[2.245] ¿Quién será el que
haga un préstamo generoso a Alá? Alá se lo devolverá
multiplicado. Alá cierra y abre. Seréis devueltos a Él.
[2.246] ¿No has visto a los
dignatarios de los Hijos de Israel? Cuando, después de Moisés, dijeron a un
profeta suyo: «¡Suscítanos a un rey para que combatamos por
Alá!» Dijo: «Puede que no combatáis una vez que se os prescriba
el combate». Dijeron: «¿Cómo no
vamos a combatir por Alá si se nos ha expulsado de nuestros hogares y de
nuestros hijos?» Pero, cuando se les prescribió el combate, volvieron la
espalda, salvo unos pocos. Alá conoce
bien a los impíos.
[2.247] Su profeta les dijo: «Alá os
ha suscitado a Saúl como rey». Dijeron:
«¿Cómo va él a dominar sobre nosotros si nosotros tenemos
más derecho que él al dominio y no se le ha concedido abundancia de
hacienda?» Dijo: «Alá lo ha escogido prefiriéndolo a vosotros y le ha
dado más ciencia y más cuerpo».
Alá da Su dominio a quien Él quiere.
Alá es inmenso, omnisciente.
[2.248] Su profeta les dijo: «El signo de
su dominio será que el Arca volverá a vosotros, llevada por los
ángeles, con sakina de vuestro Señor y reliquia de lo que dejaron
las gentes de Moisés y de Aarón.
Ciertamente tenéis en ello un signo, si es que sois creyentes».
[2.249] Y, cuando Saúl marchó
con los soldados, dijo: «Alá os probará con un arroyo. Quien beba de él no será de los míos. Quien no lo pruebe, será de los
míos, a menos que beba una sola vez del hueco de la mano». Y bebieron de él, salvo unos pocos. Y, cuando él y los que creían lo hubieron
cruzado, dijeron: «Hoy no podemos nada contra Goliat y sus soldados». Los que contaban con encontrar a Alá
dijeron: «¡Cuántas veces una tropa reducida ha vencido a otra
considerable con permiso de Al á! Alá está con los que
tienen paciencia».
[2.250] Y, cuando salieron contra Goliat y
sus soldados, dijeron: «¡Señor! ¡Infunde en nosotros
paciencia, afirma nuestros pasos, auxílianos contra el pueblo infiel!»
[2.251] Y les derrotaron con permiso de
Alá. David mató a Goliat y
Alá le dio el dominio y la sabiduría, y le enseñó
lo que Él quiso. Si Alá no
hubiera rechazado a unos hombres valiéndose de otros, la tierra se
habría ya corrompido. Pero Alá
dispensa Su favor a todos.
[2.252] Éstas son las aleyas de
Alá, que te recitamos conforme a la verdad.
Ciertamente, tú eres uno de los enviados.
PART 3
[2.253] Éstos son los enviados. Hemos preferido a unos más que a otros. A alguno de ellos Alá ha hablado. Y a otros les ha elevado en categoría. Dimos a Jesús, hijo de María, las
pruebas claras, y le fortalecimos con el Espíritu Santo. Si Alá hubiera querido, los que les
siguieron no habrían combatido unos contra otros, después de haber
recibido las pruebas claras. Pero discreparon:
de ellos, unos creyeron y otros o. Si
Alá hubiera querido, no habrían combatido unos contra otros. Pero Alá hace lo que quiere.
[2.254] ¡Creyentes! Dad limosna de lo
que os hemos proveído antes de que venga un día en que no sirvan
ni comercio ni amistad ni intercesión.
Los infieles, ésos son los impíos.
[2.255] ¡Alá! No hay
más dios que El. el Viviente, el
Subsistente. Ni la somnolencia ni el
sueño se apoderan de Él. Suyo es
lo que está en los cielos y en la tierra.
¿Quién podrá interceder ante Él si no es con Su permiso?
Conoce su pasado y su futuro, mientras que ellos no abarcan nada de Su ciencia,
excepto lo que Él quiere. Su Trono se
extiende sobre los cielos y sobre la tierra y su conservación no le
resulta onerosa. Él es el
Altísimo, el Grandioso.
[2.256] No cabe coacción en
religión. La buena dirección se
distingue claramente del descarrío.
Quien no cree en los taguts y cree en Alá, ese tal se ase del asidero
más firme, de un asidero irrompible.
Alá todo lo oye, todo lo sabe.
[2.257] Alá es el Amigo de los que
creen, les saca de las tinieblas a la luz. Los
que no creen, en cambio, tienen como amigos a los taguts, que les sacan de la
luz a las tinieblas. Ésos
morarán en el Fuego eternamente.
[2.258] ¿No has visto a quien
disputaba con Abraham sobre su Señor porque Alá le había
dado el dominio? Cuando Abraham dijo: «Mi Señor es Quien da la vida y da
la muerte». Dijo: «Yo doy la vida y doy a
muerte». Abraham dijo: «Alá trae el sol
por oriente; tráelo tú por Occidente».
Así fue confundido el infiel.
Alá no dirige al pueblo impío.
[2.259] O como quien pasó por una
ciudad en ruinas. Dijo: «¿Cómo
va Alá a devolver la vida a ésta después de muerta?» Alá le hizo
morir y quedar así durante cien años.
Luego, le resucitó y dijo: «¿Cuánto tiempo has permanecido
así?» Dijo: «He permanecido un día o parte de un día». Dijo: «No, que has permanecido así cien
años. ¡Mira tu alimento y tu
bebida! N se han echado a perder. ¡Mira
a tu asno! Para hacer de ti un signo para los hombres.
¡Mira los huesos, cómo los componemos y los cubrimos de carne!». Cuando lo vio claro, dijo: «Ahora sé que
Alá es omnipotente».
[2.260] Y cuando Abraham dijo:
«¡Señor. muéstrame cómo
devuelves la vida a los muertos!» Dijo: «¿Es que no crees?» Dijo: «Claro
que sí, pero es para tranquilidad de mi corazón». Dijo: «Entonces, coge cuatro aves y
despedázalas. Luego, pon en cada
montaña un pedazo de ellas y llámalas.
Acudirán a ti rápidamente. Sabe
que Alá es poderoso, sabio».
[2.261] Quienes gastan su hacienda por
Alá son semejantes a un grano que produce siete espigas, cada una de las
cuales contiene cien granos. Así dobla
Alá a quien Él quiere.
Alá es inmenso, omnisciente.
[2.262] Quienes gastan su hacienda por
Alá sin hacerlo seguir de alarde ni agravio tendrán su recompensa
junto a su Señor. No tienen que temer y
no estarán tristes.
[2.263] Una palabra cariñosa, un
perdón valen más que una limosna seguida de agravio. Alá Se basta a Sí mismo, es benigno.
[2.264] ¡Creyentes! No malogréis
vuestras limosnas alardeando de ellas o agraviando, como quien gasta su
hacienda para ser visto de los hombres, sin creer en Alá ni en el último
Día. Ese tal es semejante a una roca
cubierta de tierra. Cae sobre ella un aguacero
y la deja desnuda. No pueden esperar nada por
lo que han merecido. Alá no dirige al
pueblo infiel.
[2.265] Quienes gastan su hacienda por
deseo de agradar a Alá y por su propio fortalecimiento son semejantes a
un jardín plantado en una colina. Si
cae sobre él un aguacero, da fruto doble; si no cae, rocío. Alá ve bien lo que hacéis.
[2.266] ¿Desearía alguno de
vosotros poseer un jardín de palmeras y vides por cuyo bajo fluyeran
arroyos, con toda clase de frutos, envejecer mientras sus hijos son aún
débiles y que un torbellino de fuego cayera sobre el jardín y éste se
incendiara? Así os explica Alá las aleyas.
Quizás, así meditéis.
[2.267] ¡Creyentes! ¡Dad limosna
de las cosas buenas que habéis adquirido y de lo que, para vosotros, hemos
sacado de la tierra! Y no elijáis lo malo para vuestras limosnas, como
tampoco vosotros lo tomaríais a menos que tuvierais los ojos cerrados. Sabed que Alá Se basta a Sí mismo,
es digno de alabanza.
[2.268] El Demonio os amenaza con la
pobreza y os ordena lo deshonesto, mientras que Alá os promete Su
perdón y favor. Alá es inmenso,
omnisciente.
[2.269] Concede la sabiduría a quien
Él quiere. Y quien recibe la
sabiduría recibe mucho bien. Pero no se
dejan amonestar sino los dotados de intelecto.
[2.270] Sea cual sea la limosna que deis,
sea cual sea el voto que hagáis, Alá lo conoce. Y los impíos no tendrán quien les
auxilie.
[2.271] Si dais limosna
públicamente, es algo excelente. Pero,
si la dais ocultamente y a los pobres, es mejor para vosotros y borrará
en parte vuestras malas obras. Alá
está bien informado de lo que hacéis.
[2.272] No tienes tú por qué
dirigirles sino que Alá dirige a quien Él quiere. Lo que hagáis de bien redundará en
vuestro propio beneficio. Y no lo
hagáis si no es por deseo de agradara Alá.
Lo que hagáis de bien os será devuelto y no seréis tratados
injustamente.
[2.273] Para los pobres que están en
la miseria por haberse dedicado a la causa de Alá y que no pueden
desplazarse. El ignorante los cree ricos
porque se abstienen. Les reconocerás
por su aspecto. No piden a la gente
inoportunamente. Y lo que hacéis de bien,
Alá lo conoce perfectamente.
[2.274] Los que gastan su hacienda de noche
o de día, en secreto o en público, tendrán su recompensa
junto a su Señor. No tienen que temer y
no estarán tristes.
[2.275] Quienes usurean no se
levantarán sino como se levanta aquél a quien el Demonio ha derribado
con sólo tocarle, y eso por decir que el comercio es como la usura,
siendo así que Alá ha autorizado el comercio y prohibido la usura. Quien. exhortado
por su Señor. renuncie
conservará lo que haya ganado. Su caso
está en manos de Alá. Los
reincidentes, ésos serán los condenados al Fuego y en él
permanecerán para siempre.
[2.276] Alá hace que se malogre la
usura, pero hace fructificar la limosna.
Alá no ama a nadie que sea infiel pertinaz, pecador.
[2.277] Los que hayan creído y
obrado bien, los que hayan hecho la azalá y dado el azaque
tendrán su recompensa junto a su Señor.
No tienen que temer y no estarán tristes.
[2.278] ¡Creyentes! ¡Temed a
Alá! ¡Y renunciad a los provechos pendientes de la usura, si es
que sois creyentes!
[2.279] Si no lo hacéis así, podéis
esperar guerra de Alá y Su Enviado. Pero,
si os arrepentís, tendréis vuestro capital, no siendo injustos ni siendo
tratados injustamente.
[2.280] Si está en apuro, concededle
un respiro hasta que se alivie su situación.
Y aún sería mejor para vosotros que le condonarais la deuda. Si supierais...
[2.281] Temed un día en que seréis
devueltos a Alá. Entonces, cada uno
recibirá su merecido. Y no serán
tratados injustamente.
[2.282] ¡Creyentes!. Si contraéis una deuda por un plazo determinado,
ponedlo por escrito. Que un escribano tome
fiel nota en vuestra presencia, sin rehusarse a escribir como Alá le dé
a entender. Que escriba. Que el deudor dicte en el temor de Alá, su Señor,
y que no deduzca nada. Y si el deudor fuera
necio, débil o incapaz de dictar, que dicte su procurador con fidelidad. Llamad, para que sirvan de testigos, a dos de
vuestros hombres; s no los hay, elegid a un hombre y a dos mujeres de entre
quienes os plazcan como testigos, de tal modo que si una yerra, la otra subsane
su error. Que los testigos no se sustraigan
cuando se les llame. Que no os repugne
subscribir una deuda, sea pequeña o grande, precisando su vencimiento. Esto es más equitativo ante Alá, es
más correcto para el testimonio y da menos lugar a dudas. A menos que se trate de una operación
concluida entre vosotros sin intermediarios; entonces, no hay inconveniente en
que no lo pongáis por escrito. Pero
¡tomad testigos cuando os vendáis algo! ¡Y que no se moleste
al escribano ni al testigo! Si lo hacéis, cometeréis una iniquidad. ¡Temed a Alá! Alá os instruye. Alá es omnisciente.
[2.283] Y si estáis de viaje y no
encontráis escribano, que se deposite una fianza.
Si uno confía un depósito a otro, debe el depositario restituir
el depósito en el temor de Alá, su Señor. Y no rehuséis deponer como testigos. Quien rehúsa tiene un corazón
pecador. Alá sabe bien lo que hacéis.
[2.284] De Alá es lo que está
en los cielos y en la tierra. Lo mismo si
manifestáis lo que tenéis en vosotros que si lo ocultáis,
Alá os pedirá cuenta de ello Perdona a quien Él quiere y
castiga a quien Él quiere. Alá
es omnipotente.
[2.285] El Enviado cree en cuanto le ha
sido revelado por su Señor, y lo mismo los creyentes. Todos ellos creen en Alá, en Sus
ángeles. en Sus Escrituras y en Sus
enviados. No hacemos distinción ente
ninguno de Sus enviados. Han dicho:
«Oímos y obedecemos. ¡Tu
perdón, Señor! ¡Eres Tú el fin de todo!»
[2.286] Alá no pide nada a nadie
más allá de sus posibilidades.
Lo que uno haya hecho redundará en su propio bien o en su propio mal. ¡Señor! ¡No castigues nuestros olvidos
o nuestras faltas! ¡Señor! ¡No nos impongas una carga como
la que impusiste a quienes nos precedieron! ¡Señor! ¡No nos
impongas más allá de nuestras fuerzas! ¡Y absuélvenos,
perdónanos, apiádate d nosotros! ¡Tú eres nuestro
Protector! ¡Auxílianos contra el pueblo infiel!
ALI 'IMRAN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[3.1] `lm.
[3.2] ¡Alá! No hay
más dios que Él, el Viviente, el Subsistente.
[3.3] Él te ha revelado la
Escritura con la Verdad, en confirmación de los mensajes anteriores. Él ha revelado la Toro y el Evangelio
[3.4] antes, como dirección para
los hombres, y ha revelado el Criterio.
Quienes no crean en los signos de Alá tendrán un castigo severo. Alá es poderoso, vengador.
[3.5] No hay nada en la tierra ni en el
cielo que se esconda de Alá.
[3.6] Él es Quien os forma en el
seno como quiere. No hay más dios que
Él, el Poderoso, el Sabio.
[3.7] Él es Quien te ha revelado
la Escritura. Algunas de sus aleyas son
unívocas y constituyen la Escritura Matriz; otras son equívocas. Los de corazón extraviado siguen las
equívocas, por espíritu de discordia y por ganas de dar la
interpretación de ello. Pero nadie sino
Alá conoce la interpretación de ello.
Los arraigados en la Ciencia dicen:«Creemos en ello.
Todo procede de nuestro Señor». Pero no
se dejan amonestar sino los dotados de intelecto.
[3.8] ¡Señor! ¡No
hagas que nuestros corazones se desvíen, después de habernos Tú
dirigido! ¡Regálanos, de Ti, misericordia! Tú eres el
Munífico.
[3.9] ¡Señor! Tú eres
quien va a reunir a los hombres para un día indubitable. Alá no falta a Su promesa.
[3.10] A quienes no crean, ni su hacienda
ni sus hijos les servirán de nada frente a Alá. Ésos servirán de combustible para el
Fuego.
[3.11] Como ocurrió con la gente de
Faraón y con los que les precedieron: desmintieron Nuestros signos y
Alá les castigó por sus pecados.
Alá castiga severamente.
[3.12] Di a quienes no creen: «Seréis
vencidos y congregados hacia la gehena».
¡Qué mal lecho...!
[3.13] Tuvisteis un signo en las dos
tropas que se encontraron: la que combatía por Alá y la otra,
infiel, que, a simple vista, creyó que aquélla le doblaba en
número. Alá fortalece con Su
auxilio a quien Él quiere. Sí,
hay en ello motivo de reflexión para quienes tienen ojos.
[3.14] El amor de lo apetecible aparece a
los hombres engalanado: las mujeres, los hijos varones, el oro y la plata por
quintales colmados, los caballos de raza, los rebaños los campos de
cultivo... Eso es breve disfrute de la vida de
acá. Pero Alá tiene junto a
Sí un bello lugar de retorno.
[3.15] Di: «¿Puedo informaros de
algo mejor que eso?» Quienes teman a Alá encontrarán junto a su
Señor jardines por cuyos bajos fluyen arroyos y en los que
estarán eternamente, esposas purificadas y la satisfacción de
Alá. Alá ve bien a Sus siervos,
[3.16] que dicen: «¡Señor!
¡Nosotros creemos! ¡Perdónanos, pues, nuestros pecados y
presérvanos del castigo del Fuego!»,
[3.17] pacientes, sinceros, devotos, que
practican la caridad y piden perdón al rayar el alba.
[3.18] Alá atestigua, y con
Él los ángeles y los hombres dotados de ciencia, que no hay
más dios que Él, Que vela por la equidad.
No hay más dios que Él, el Poderoso, el Sabio.
[3.19] Ciertamente, la Religión,
para Alá, es el islam. Aquéllos a
quienes se dio la Escritura no se opusieron unos a otros, por rebeldía
mutua, sino después de haber recibido la Ciencia.
Quien no cree en los signos de Alá,...
Alá es rápido en ajustar cuentas.
[3.20] Si disputan contigo, di: «Yo me
someto a Alá y lo mismo hacen quienes me siguen».
Y di a quienes recibieron la Escritura y a quienes no la recibieron. «¿Os convertís al islam?», Si se
convierten , están bien dirigidos; si vuelven la espalda, a ti
sólo te incumbe la transmisión.
Alá ve bien a Sus siervos.
[3.21] Anuncia un castigo doloroso a
quienes no creen en los signos de Alá, matan a los profetas sin
justificación y matan a los hombres que ordenan la equidad.
[3.22] Ésos son aquéllos cuyas
obras son vanas en la vida de acá y en la otra y no tendrán
quienes les auxilien.
[3.23] ¿No has visto a quienes han
recibido una porción de la Escritura ? Se les invita a que acepten la
Escritura de Alá para que decida entre ellos, pero algunos vuelven la
espalda y se van.
[3.24] Es que han dicho: «El fuego no nos
tocará más que por días contados».
Sus propias mentiras les han engañado en su religión.
[3.25] ¿Qué pasará cuando
les reunamos para un día indubitable y cada uno reciba su merecido? Y no
serán tratados injustamente.
[3.26] Di: «¡Oh, Alá,
Dueño del dominio! Tú das el dominio a quien quieres y se lo
retiras a quien quieres, exaltas a quien quieres y humillas a quien quieres. En Tu mano está el bien. Eres omnipotente.
[3.27] Tú haces que la noche entre
en el día y que el día entre en la noche.
Tú sacas al vivo del muerto y al muerto del vivo.
Tú provees sin medida a quien quieres».
[3.28] Que no tomen los creyentes como
amigos a los infieles en lugar de tomar a los creyentes -quien obre así
notendrá ninguna participación en Alá-, a menos
quetengáis algo que temer de ellos. Al
á os advierte quetengáis cuidado con Él. ¡Alá es el fin de todo!
[3.29] Di: «Lo mismo si escondéis lo que
tenéis en vuestros pechos que si lo manifestáis, Alá lo conoce». Y conoce lo que está en los cielos y en la
tierra. Alá es omnipotente.
[3.30] El día que cada uno se
encuentre frente al bien y el mal que ha hecho, deseará tener bien lejos
ese día. Alá advierte que
tengáis cuidado con Él.
Alá es manso con Sus siervos.
[3.31] Di: «Si amáis a Alá
,¡seguidme! Alá os amará y os perdonará vuestros
pecados. Alá es indulgente,
misericordioso».
[3.32] Di: «¡Obedeced a Alá y
al Enviado!»Si vuelven la espalda,...
Alá no ama a los infieles.
[3.33] Alá ha escogido a
Adán, a Noé, a la familia de Abraham y a la de Imran por encima de todos.
[3.34] Como descendientes unos de otros. Alá todo lo oye.
todo lo sabe.
[3.35] Cuando la mujer de Imran dijo:
«¡Señor! Te ofrezco en voto, a Tu exclusivo servicio, lo que hay
en mi seno. ¡Acéptamelo! Tú eres
Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe».
[3.36] Y cuando dio a luz a una hija,
dijo:«¡Señor! Lo que he dado a luz es una hembra -bien
sabía Alá lo que había dado a luz- y un varón no es
igual que una hembra. Le he puesto por nombre
María y la pongo bajo Tu protección contra el maldito Demonio, y
también a su descendencia».
[3.37] Su Señor la acogió
favorablemente, la hizo crecer bien y la confió a Zacarías. Siempre que Zacarías entraba en el Templo
para verla, encontraba sustento junto a ella.
Decía:«María!, ¿de dónde te viene eso?»
Decía ella:«De Alá. Alá
provee sin medida a quien Él quiere».
[3.38] Entonces, Zacarías
invocó a su Señor diciendo: «¡Señor!
¡Regálame, de Ti, una descendencia buena! Tú escuchas a
quien Te invoca».
[3.39] Los ángeles le llamron
cuando, de pie, oraba en el Templo: «Alá te anuncia la buena nueva de
Juan, en confirmación de una Palabra que procede de Alá, y que
será jefe, abstinente, profeta, de l os justos».
[3.40] «¡Señor!» dijo,
«¿cómo puedo tener un muchacho si soy ya viejo y mi mujer
estéril?» Dijo:«Así será.
Alá hace lo que Él quiere».
[3.41] Dijo: «¡Señor!
¡Dame un signo!»Dijo. «Tu signo
será que no podrás hablar a la gente durante tres días
sino por señas. Recuerda mucho a tu
Señor y glorifícale, al anochecer y al alba».
[3.42] Y cuando los ángeles
dijeron:«¡María! Alá te ha escogido y purificado. Te ha escogido entre todas las mujeres del
universo.
[3.43] ¡María! ¡Ten
devoción a tu Señor, prostérnate e inclínate con los que
se inclinan!»
[3.44] Esto forma parte de las historias
referentes a lo oculto, que Nosotros te revelamos.
Tú no estabas con ellos cuando echaban suertes con sus cañas para
ver quién de ellos iba a encargarse de María.
Tú no estabas con ellos cuando disputaban.
[3.45] Cuando los ángeles dijeron:
«¡María! Alá te anuncia la buena nueva de una Palabra que
procede de Él. Su nombre es el Ungido,
Jesús, hijo de María, considerado en la vida de acá y en
la otra y será de los allegados.
[3.46] Hablará a la gente en la
cuna y de adulto, y será de los justos».
[3.47] Dijo ella:«¡Señor!
¿Cómo puedo tener un hijo, si no me ha tocado mortal?» Dijo:
«Así será. Alá crea lo
que Él quiere. Cuando decide algo, le
dice tan sólo: "¡Sé!" y es.
[3.48] Él le enseñara la
Escritura, la Sabiduría, la Tora y elEvangelio».
[3.49] Y como enviado a los Hijos de
Israel: «Os he traído un signo que viene de vuestro Señor. Voy a crear para vosotros, de la arcilla, a modo
de pájaros. Entonces, soplaré en ellos
y, con permiso de Alá, se convertirán en pájaros. Con permiso de Alá, curaré al ciego de
nacimiento y al leproso y resucitaré a los muertos.
Os informaré de lo que coméis y de lo que almacenáis en vuestras casas. Ciertamente, tenéis en ello un signo, si es que
sois creyentes.
[3.50] Y en confirmación de la
Toraanterior a mí y para declararos lícitas algunas de las cosas
que se os han prohibido. Y os he traído
un signo que viene de vuestro Señor.
¡Temed, pues, a Alá y obedecedme!
[3.51] Alá es mi Señor y
Señor vuestro. ¡Servidle, pues!
Esto es una vía recta».
[3.52] Pero, cuando Jesús
percibió su incredulidad, dijo: «¿Quiénes son mis auxiliares en
la vía que lleva a Alá?» Los apóstoles dijeron: «Nosotros
somos los auxiliares de Alá.
¡Creemos en Alá! ¡Sé testigo de nuestra sumisión!
[3.53] ¡Señor! Creemos en lo
que has revelado y seguimos al enviado.
Inscríbenos, pues, entre los que dan testimonio».
[3.54] E intrigaron y Alá
intrigó también. Pero Alá es el
Mejor de los que intrigan.
[3.55] Cuando Alá dijo:
«¡Jesús! Voy a llamarte a Mí, voy a elevarte a Mí,
voy a librarte de los que no creen y poner, hasta el día de la
Resurrección, a los que te siguen por encima de los que no creen. Luego, volveréis a Mí y decidiré entre
vosotros sobre aquello en que discrepabais.
[3.56] A quienes no crean les castigaré
severamente en la vida de acá y en la otra.
Y no tendrán quienes les auxilien.
[3.57] En cuanto a quienes crean y obren
bien, Él les remunerará debidamente.
Alá no ama a los impíos».
[3.58] Esto te recitamos de las aleyas y
de la sabia Amonestación.
[3.59] Para Alá, Jesús es
semejante a Adán, a quien creó de tierra y a quien dijo:«¡Sé!»
y fue.
[3.60] La Verdad viene de tu Señor. ¡No seas, pues, de los que dudan!
[3.61] Si alguien disputa contigo a este
propósito, después de haber sabido tú lo que has sabido,
di:«¡Venid! Vamos a llamar a nuestros hijos varones y a vuestros hijos
varones, a nuestras mujeres y a vuestra s mujeres, a nosotros mismos y a
vosotros mismos. Execrémonos mutuamente e
imprequemos la maldición de Alá sobre quienes mientan».
[3.62] Ésta es la exposición
auténtica. No hay ningún otro dios que
Alá. Alá es el Poderoso, el
Sabio.
[3.63] Si vuelven la espalda... Alá conoce bien a los corruptores.
[3.64] Di: «¡Gente de la Escritura
!Convengamos en una fórmula aceptable a nosotros y a vosotros,
según la cual no serviremos sino a Alá, no Le asociaremos nada y
no tomaremos a nadie de entre nosotros como Señor fuera de Alá». Y, si vuelven la espalda, decid: «¡Sed
testigos de nuestra sumisión!»
[3.65] ¡Gente dela Escritura !
¿Por qué disputáis de Abraham, siendo así que la Tora y el
Evangelio no fueron revelados sino después de él? ¿Es que no
razonáis?
[3.66] ¡Mirad cómo sois!
Disputabais de lo que conocíais.
¿Vais a disputar de lo que no conocéis? Alá sabe, mientras que
vosotros no sabéis.
[3.67] Abraham no fue judío ni
cristiano, sino que fue hanif, sometido a Alá, no asociador.
[3.68] Los más allegados a Abraham
son los que le han seguido, así como este Profeta y los que han
creído. Alá es el Amigo de los
creyentes.
[3.69] Un grupo de la gente de la
Escritura desearía extraviaros; pero a nadie sino a sí mismos
extravían y no se dan cuenta.
[3.70] ¡Gente de la Escritura !
¿Porqué no creéis en los signos de Alá, siendo, como sois,
testigos de ellos?
[3.71] ¡Gente de laEscritura !
¿Por qué disfrazáis la Verdad de falsedad y ocultáis la
Verdad conociéndola?
[3.72] Otro grupo de la gente de la
Escrituradice: «¡Creed al comenzar el día en lo que se ha revelado
a los que creen y dejad de creer al terminar el día! Quizás,
así, se conviertan.
[3.73] Y no creáis sino a quienes
siguen vuestra religión». Di: «La
Dirección es la dirección de Alá.
Que no se dé a otro lo que se os ha dado a vosotros, que no discutan con
vosotros ante vuestro Señor». Di: «El
favor está en la mano de Alá, Que lo dispensa a quien Él
quiere». Alá es inmenso, omnisciente.
[3.74] Particulariza con Su misericordia a
quien Él quiere. Alá es el
Dueño del favor inmenso.
[3.75] Entre la gente de laEscritura hay
quien, si le confías un quintal, te lo devuelve y hay quien, si le
confías un dinar, no te lo devuelve sino es atosigándole. Y esto es así porque dicen: «No tenemos por
qué ser escrupulosos con los gentiles».
Mienten contra Alá a sabiendas.
[3.76] ¡Pues sí! Si uno
cumple su promesa y teme a Alá,...
Alá ama quienes le temen.
[3.77] Quienes malvenden la alianza con
Alá y sus juramentos no tendrán parte en la otra vida. Alá no les dirigirá la palabra ni
les mirará el día de la Resurrección, no les
declarará puros y tendrán un castigo doloroso.
[3.78] Algunos de ellos trabucan con sus
lenguas la Escritura para que creáis que está en la Escritura lo
que no está en la Escritura, diciendo que viene de Alá, siendo
así que n o viene de Alá.
Mienten contra Alá a sabiendas.
[3.79] No está bien que un mortal a
quien Alá da la Escritura, el jucio y el profetismo, vaya diciendo a la
gente: «¡Sed siervos míos y no de Alá!» Antes bien:
«¡Sed maestros, puesto que enseñáis la Escritura y la
estudiáis!»
[3.80] Alá no os ordena que toméis
como señores a los ángeles y a los profetas. ¿Es que iba a ordenaros que fuerais
infieles, después de haberos sometido a Él?
[3.81] Y cuando Alá concertó
un pacto con los profetas: «Cuando venga a vosotros un Enviado que confirme lo
que de Mí hayáis recibido comoEscritura y como Sabiduría. habéis de creer en él y auxiliarle». Dijo: «¿Estáis dispuestos a aceptar
mi alianza con esa condición?» Dijeron: «Estamos dispuestos». Dijo:«Entonces, ¡sed testigos! Yo también. con vosotros, soy testigo».
[3.82] Quienes, después de esto, vuelvan
la espalda serán los perversos.
[3.83] ¿Desearían una
religión diferente de la de Alá, cuando los que están en
los cielos y en la tierra se someten a Él de grado o por fuerza? Y
serán devueltos a Él.
[3.84] Di «Creemos en Alá y en lo
que se nos ha revelado, en lo que se ha revelado a Abraham, Ismael, Isaac,
Jacob y las tribus, en lo que Moisés, Jesús y los profetas han recibido
de su Señor. No hacemos
distinción entre ninguno de ellos y nos sometemos a Él».
[3.85] Si alguien desea una
religión diferente del islam, no se le aceptará y en la otra vida
será de los que pierdan.
[3.86] ¿Cómo va Alá a
dirigir a un pueblo que ha dejado de creer después de haber creído, de
haber sido testigo de la veracidad del Enviado y de haber recibido las pruebas
claras? Alá no dirige al pueblo impío.
[3.87] Esos tales incurrirán, como
retribución, en la maldición de Alá, de los ángeles
y de los hombres, en la de todos ellos.
[3.88] Eternos en ella, no se les
mitigará el castigo, ni les será dado esperar.
[3.89] Serán exceptuados quienes,
después de eso, se arrepientan y se enmienden.
Alá es indulgente, misericordioso.
[3.90] A quienes dejen de creer, después
de haber creído, y luego se obstinen en su incredulidad, no se les
aceptará el arrepentimiento.
Ésos son los extraviados.
[3.91] Si uno que no cree muere siendo
infiel, aunque ofrezca como precio de rescate la tierra llena de oro, no se le
aceptará. Esos tales tendrán un
castigo doloroso y no encontrarán quienes les auxilien.
[3.92] No alcanzaréis la piedad auténtica
mientras no gastéis algo de lo que amáis.
Y Alá conoce bien cualquier cosa que gastáis.
PART 4
[3.93] Antes de que fuera revelada la
Tora, todo alimento era lícito para los Hijos de Israel, salvo lo que
Israel se había vedado a sí mismo.
Di: «Si es verdad lo que decís.,
¡traed la Tora y leedla!»,
[3.94] Quienes, después de eso, inventen
la mentira contra Alá, ésos son los impíos.
[3.95] Di: «Alá ha dicho la verdad. Seguid, pues, la religión de Abraham, que
fue hanif y no asociador».
[3.96] La primera Casa erigida para los
hombres es, ciertamente, la de Bakka, casa bendita y dirección para
todos.
[3.97] Hay en ella signos claros. Es el lugar de Abraham y quien entre en él
estará seguro. Alá ha prescrito
a los hombres la peregrinación a la Casa, si disponen de medios. Y quien no crea...
Alá puede prescindir de las criaturas.
[3.98] Di: «¡Gente de la Escritura
!¿Por qué no creéis en los signos de Alá? Alá es testigo
de lo que hacéis».
[3.99] Di: «¡Gente de la Escritura
!¿Por qué desviáis a quien cree del camino de Alá,
deseando que sea tortuoso, siendo así que sois testigos? Alá
está atento a lo que hacéis».
[3.100] ¡Creyentes! Si obedecéis a
algunos de los que han recibido la Escritura, harán que, luego de haber
creído, no creáis.
[3.101] ¿Cómo podéis dejar de
creer si se os recitan las aleyas de Alá y Su Enviado se halla entre
vosotros? Quien se aferre a Alá será dirigido a una vía
recta.
[3.102] ¡Creyentes! Temed a
Alá con el temor que Le es debido y no muráis sino como
musulmanes.
[3.103] Aferraos al pacto de Alá,
todos juntos, sin dividiros. Recordad la
gracia que Alá os dispensó cuando erais enemigos:
reconcilió vuestros corazones y, por Su gracia, os transformasteis en
hermanos; estabais al borde de un abismo de fuego y os libró de él. Así os explica Alá Sus signos. Quizás, así, seáis bien
dirigidos.
[3.104] ¡Que constituyáis una
comunidad que llame al bien, ordenando lo que está bien y prohibiendo lo
que está mal! Quienes obren así serán los que prosperen.
[3.105] ¡No seáis como
quienes, después de haber recibido las pruebas claras, se dividieron y
discreparon! Esos tales tendrán un castigo terrible
[3.106] el día que unos rostros
estén radiantes y otros hoscos. A aquéllos
cuyos rostros estén hoscos: «¿Habéis dejado de creer luego de haber
creído? Pues ¡gustad el castigo por no haber creído!»
[3.107] En cuanto a aquéllos cuyos rostros
estén radiantes, gozarán eternamente de la misericordia de Alá.
[3.108] Éstas son las aleyas de
Alá, que te recitamos conforme a la verdad.
Alá no quiere la injusticia para las criaturas.
[3.109] De Alá es lo que está
en los cielos y en la tierra. Todo será
devuelto a Alá.
[3.110] Sois la mejor comunidad humana que
jamás se haya suscitado: ordenáis lo que está bien,
prohibís lo que está mal y creéis en Alá. Si la gente de la Escritura creyera, les
iría mejor. Hay entre ellos creyentes,
pero la mayoría son perversos.
[3.111] Os dañarán, pero poco. Y si os combaten, os volverán la espalda. Luego, no seles auxiliará.
[3.112] Han sido humillados dondequiera que
se ha dado con ellos, excepto los protegidos por un pacto con Alá o por
un pacto con los hombres. Han incurrido en la
ira de Alá y les ha señalado la miseria.
Por no haber creído en los signos de Alá y por haber matado a los
profetas sin justificación. Por haber
desobedecido y violado la ley.
[3.113] No todos son iguales. Entre la gente de la Escritura hay una comunidad
honrada: durante la noche, recitan las aleyas de Alá y se prosternan,
[3.114] creen en Alá y en el
último Día, ordenan lo que está bien, prohiben lo que
está mal y rivalizan en buenas obras.
Esos tales son de los justos.
[3.115] No se les desagradecerá el
bien que hagan. Alá conoce bien a los
que Le temen.
[3.116] A quienes no crean, ni su hacienda
ni sus hijos les servirán de nada frente a Alá. Esos tales morarán en el Fuego eternamente.
[3.117] Lo que gastan en la vida de
acá es semejante a un viento glacial que bate la cosecha de gente que se
ha dañado a sí misma y la destruye.
No es Alá quien ha sido injusto con ellos, sino que ellos lo han sido
consigo mismos.
[3.118] ¡Creyentes! No intiméis con
nadie ajeno a vuestra comunidad. Si no, no
dejarán de dañaros.
Desearían vuestra ruina. El odio
asomó a sus bocas, pero lo que ocultan sus pechos es peor. Os hemos explicado las aleyas. Si razonarais...
[3.119] Vosotros, bien que les
amáis, pero ellos no os aman. Vosotros
creéis en toda la Escritura... Ellos, cuando
os encuentran, dicen: «¡Creemos!» pero, cuando están a solas, se
muerden las puntas d e los dedos, de rabia contra vosotros. Di:«¡Morid de rabia!» Alá sabe bien
lo que encierran los pechos.
[3.120] Si os sucede un bien. les duele; si os hiere un mal, se alegran. Pero, si tenéis paciencia y teméis a Alá,
sus artimañas no os harán ningún daño. Alá abarca todo lo que hacen.
[3.121] Y cuando dejaste por la
mañana temprano a tu familia para asignar a los creyentes sus puestos de
combate. Alá todo lo oye, todo lo sabe.
[3.122] Cuando dos de vuestras tropas
proyectaron abandonar, a pesar de ser Alá su Amigo. ¡Que los creyentes confíen en
Alá!
[3.123] Alá, ciertamente, os
auxilió en Badr cuando erais humillados.
¡Temed a Alá! Quizás, así, seáis agradecidos.
[3.124] Cuando decías a los
creyentes: «¿No os basta que vuestro Señor os refuerce con tres
mil ángeles enviados abajo?
[3.125] ¡Pues sí! Si tenéis
paciencia y teméis a Alá, si os acometen así de súbito, vuestro
Señor os reforzará con cinco mil ángeles provistos de
distintivos».
[3.126] Alá no lo hizo sino como
buena nueva para vosotros y para que, con ello, se tranquilizaran vuestros
corazones -la victoria no viene sino de Alá, el Poderoso, el Sabio-,
[3.127] para despedazar a los que no
creían o derrotarlos y que regresaran, así, decepcionados.
[3.128] No es asunto tuyo si Él se
vuelve a ellos o les castiga. Han obrado
impíamente.
[3.129] De Alá es lo que está
en los cielos y en la tierra. Perdona a quien
Él quiere y castiga a quien Él quiere.
Alá es indulgente, misericordioso.
[3.130] ¡Creyentes! ¡No
usureéis, doblando una y otra vez! ¡Y temed a Alá! Quizás,
así, prosperéis.
[3.131] ¡Y temed el fuego preparado
para los infieles!
[3.132] ¡Y obedeced a Alá y al
Enviado!; Quizás, así, se os tenga piedad.
[3.133] ¡Y apresuraos a obtener el
perdón de vuestro Señor y un Jardín tan vasto como los
cielos y la tierra, que ha sido preparado para los temerosos de Alá,
[3.134] que dan limosna tanto en la
prosperidad como en la adversidad, reprimen la ira, perdonan a los hombres
-Alá ama a quienes hacen el bien-,
[3.135] que, si cometen una indecencia o
son injustos consigo mismos, recuerdan a Alá, piden perdón por
sus pecados -¿y quién puede perdonarlos pecados sino Alá?- y no
reinciden a sabiendas!
[3.136] Su retribución será
el perdón de su Señor y jardines por cuyos bajos fluyen arroyos,
en los que estarán eternamente.
¡Qué grata es la recompensa de los que obran bien!
[3.137] Antes de vosotros han ocurrido casos
ejemplares. ¡Id por la tierra y mirad
cómo terminaron los desmentidores!
[3.138] Ésta es una
explicación para los hombres, dirección, exhortación para
los temerosos de Alá.
[3.139] ¡No os desaniméis ni estéis
tristes, ya que seréis vosotros quienes ganen! Si es que sois creyentes...
[3.140] Si sufrís una herida, otros
han sufrido una herida semejante. Nosotros
hacemos alternar esos días entre los hombres para que reconozca
Alá a quienes crean y tome testigos de entre vosotros -Alá no ama
a los impíos-,
[3.141] para que pruebe Alá a los
creyentes y extermine a los infieles.
[3.142] O ¿creéis que vais a entrar
en el Jardín sin que Alá haya sabido quiénes de vosotros han
combatido y quiénes han tenido paciencia?
[3.143] Sí, deseabais la muerte
antes de encontrarla. Ya la habéis visto,
pues, con vuestros propios ojos.
[3.144] Mahoma no es sino un enviado, antes
del cual han pasado otros enviados. Si, pues,
muriera o le mataran, ¿ibais a volveros atrás? Quien se vuelva
atrás no causará ningún daño A Alá. Y Alá retribuirá a los agradecidos.
[3.145] Nadie puede morir sino con permiso
De Alá y según el plazo fijado.
A quien quiera la recompensa dela vida de acá, le daremos de ella. Y a quien quiera la recompensa de la otra vida, le
daremos de ella. Y retribuiremos a los
agradecidos.
[3.146] ¡Qué de profetas ha habido,
junto a los cuales combatieron muchas miriadas, y no se descorazonaron por los
reveses padecidos por Alá, no flaquearon, no cedieron! Alá ama a
los tenaces.
[3.147] No decían más
que:«¡Señor! ¡Perdónanos nuestros pecados y los
excesos que hemos cometido! ¡Afirma nuestros pasos!
¡Auxílianos contra el pueblo infiel!»
[3.148] Alá les dio la recompensa de
la vida de acá y la buena recompensa de la otra.
Alá ama a quienes hacen el bien.
[3.149] ¡Creyentes! Si obedecéis a
quienes no creen, os harán retroceder y regresaréis habiendo perdido.
[3.150] ¡No! Alá es vuestro
Protector y el Mejor de los auxiliares.
[3.151] Infundiremos el terror en los
corazones de los que no crean, por haber asociado a Alá algo a lo que
Él no ha conferido autoridad. Su morada
será el Fuego. ¡Qué mala es la
mansión de los impíos!
[3.152] Alá ha cumplido la promesa
que os hizo cuando, con Su permiso, les vencíais, hasta que, por fin,
flaqueasteis, discutisteis sobre el particular y desobedecisteis, después de
haberos Él dejado ver l a victoria que queríais. -De vosotros unos desean la vida de acá y
otros desean la otra vida-. Luego, hizo que os
retirarais de ellos para probaros.
Ciertamente, os ha perdonado. Alá
dispensa su favor a los creyentes.
[3.153] Cuando subíais sin
preocuparos de nadie, mientras que el Enviado os llamaba a retaguardia. Os atribulaba una y otra vez para que no
estuvierais tristes por lo que se os había escapado ni por lo que os
había ocurrido. Alá está
bien informado de lo que hacéis.
[3.154] Luego, pasada la
tribulación, hizo descender sobre vosotros seguridad: un sueño
que venció a algunos de vosotros.
Otros, en cambio, preocupados tan sólo por su suerte y pensando de
Alá equivocadamente, a la manera de los paganos, decían:
«¿Tenemos nosotros algo que ver con esto?» Di: «Todo está en
manos De Alá». Ocultan para sí
lo que no te manifiestan. Dicen: «Si hubiera
dependido de nosotros, no habríamos tenido muertos aquí» Di:
«También. si os hubierais quedado en casa, la
muerte habría sorprendido en sus lechos a aquéllos de quienes estaba ya
escrita. Alá ha hecho esto para probar
lo que hay en vuestros pechos y purificar lo que hay en vuestros corazones. Alá sabe bien lo que encierran los pechos».
[3.155] Si algunos de los vuestros huyeron
el día que se encontraron los dos ejércitos, fue porque el Demonio les
hizo caer por alguna culpa que habían cometido.
Pero Alá les ha perdonado ya.
Alá es indulgente, benigno.
[3.156] ¡Creyentes! ¡No
seáis como quienes no creen y dicen de sus hermanos que están de
viaje o de incursión: «Si se hubieran quedado con nosotros, no
habrían muerto o no les habrían matado»! ¡Haga Alá
que les pese esto en sus corazones! Alá da la vida y dala muerte. Alá ve bien lo que hacéis.
[3.157] Y si sois muertos por Alá o
morís de muerte natural, el perdón y misericordia de Alá
son mejores que lo que ellos amasan.
[3.158] Si morís de muerte natural o
sois muertos, seréis, si, congregados hacia Alá.
[3.159] Por una misericordia venida de
Alá, has sido suave con ellos. Si
hubieras sido áspero y duro de corazón, se habrían
escapado de ti. ¡Perdónales,
pues, y pide el perdón de Alá en su favor y consúltales
sobre el asunto! Pero, cuando hayas tomado una decisión. confía en Alá. Alá ama a los que confían en Él.
[3.160] Si Alá os auxilia, no
habrá nadie que pueda venceros. Pero,
si os abandona, ,¿quién podrá auxiliaros fuera de Él?
¡Que los creyentes confíen en Alá!
[3.161] No es propio de un profeta el
cometer fraude. Quien defraude llevará
lo defraudado el día de la Resurrección.
Luego, cada uno recibirá su merecido. Y
no serán tratados injustamente.
[3.162] ¿Es que quien busca agradar
a Alá es como quien incurre en la ira de Alá y tiene por morada
la gehena? ¡Qué mal fin...!
[3.163] Estarán por categorías
junto a Alá. Alá ve bien lo que
hacen.
[3.164] Alá ha agraciado a los
creyentes al enviarles un Enviado salido de ellos, que les recita Sus aleyas,
les purifica y les enseña la Escritura y la Sabiduría. Antes estaban evidentemente extraviados.
[3.165] ¿Cómo, cuando os
sobreviene una desgracia, después de haber infligido el doble de aquélla,
decís aún:«¿De dónde viene esto?» Di: «De vosotros
mismos». Aláes omnipotente.
[3.166] Y lo que os pasó el
día que se encontraron los dos ejércitos fue porque lo permitió
Alá y para que supiera quiénes eran los creyentes
[3.167] y quiénes los hipócritas. Se les dijo: «¡Vamos! ¡Combatid por
Alá o rechazad al enemigo!» Dijeron: «Si supiéramos combatir, os
seguiríamos». Aquel día estaban
más cerca de la incredulidad que de la fe.
Dicen con la boca lo que no tienen en el corazón.
Pero Alá sabe bien lo que ocultan.
[3.168] Son ellos quienes, mientras se
quedaban en casa, decían de sus hermanos: «Si nos hubieran escuchado, no
les habrían matado». Di:
«¡Apartad, pues la muerte de vosotros, si es verdad lo que decís»
[3.169] Y no penséis que quienes han
caído por Alá hayan muerto.
¡Al contrario! Están vivos y sustentados junto a su Señor.
[3.170] contentos por el favor que
Alá les ha hecho y alegres por quienes aún no les han seguido,
porque no tienen que temer y no estarán tristes,
[3.171] alegres por una gracia y favor de
Alá y porque Alá no deja de remunerar a los creyentes.
[3.172] A quienes escucharon a Alá y
al Enviado, luego de la herida recibida, a quienes, entre ellos, hicieron el
bien y temieron a Alá, se les reserva una magnífica recompensa.
[3.173] A aquéllos a quienes se dijo: «La
gente se ha agrupado contra vosotros, ¡tenedles miedo!», esto les
aumentó la fe y dijeron: «Alá nos basta! ¡Es un protector
excelente!»
[3.174] Y regresaron por una gracia y favor
de Alá, sin sufrir mal. Buscaron la
satisfacción de Alá. Y
Alá es el Dueño del favor inmenso.
[3.175] Así es el Demonio: hace
tener miedo de sus amigos. Pero, si sois
creyentes, no tengáis miedo de ellos, sino de Mí.
[3.176] Que no te entristezca ver a quienes
se precipitan en la incredulidad. No
podrán causar ningún daño a Alá. Alá no quiere darles parte en la otra vida. Tendrán un castigo terrible.
[3.177] Quienes compren la incredulidad con
la fe no causarán ningún daño a Alá y
tendrán un castigo doloroso.
[3.178] Que no piensen los infieles que el
que les concedamos una prórroga supone un bien para ellos. El concedérsela es para que aumente su pecado. Tendrán un castigo humillante.
[3.179] No va Alá a dejar a los
creyentes en la situación en que os halláis hasta que distinga al
malo del bueno. Ni va Alá a enteraros
de lo oculto. Pero Alá elige de entre
Sus enviados a quien Él quiere. Creed,
pues, en Alá y en Sus enviados. Si
creéis y teméis a Alá, tendréis una magnífica recompensa.
[3.180] Que no crean quienes se muestran
avaros del favor recibido de Alá que eso es bueno para ellos. Al contrario, es malo.
El día de la Resurrección llevarán a modo de collar el objeto
de su avaricia. L a herencia de los cielos y
de la tierra pertenece a Alá.
Alá está bien informado de lo que hacéis.
[3.181] Alá ha oído las
palabras de quienes han dicho.«Alá es
pobre y nosotros somo ricos». Tomaremos nota
de lo que han dicho y de que han matado a los profetas sin justificación. Y les diremos: «¡Gustad el castigo del fuego
de la gehena!
[3.182] Esto es lo que vuestras obras han
merecido, que Alá no es injusto con Sus siervos».
[3.183] Esos mismos han dicho:«Alá ha
concertado una alianza con nosotros: que no creamos en ningún enviado
hasta tanto que nos traiga una oblación que el fuego consuma». Di: «Antes de mí, otros enviados os
trajeron las pruebas claras y lo que habéis pedido.
¡Por qué, pues, les matasteis, si es verdad lo que decís?»
[3.184] Y si te desmienten, también fueron
desmentidos otros enviados antes de ti, que vinieron con las pruebas claras,
las Escrituras y la Escritura luminosa.
[3.185] Cada uno gustará la muerte,
pero no recibiréis vuestra recompensa íntegra hasta el día dela
Resurrección. Habrá triunfado
quien sea preservado del Fuego e introducido en el Jardín. La vida de acá no es más que falaz
disfrute.
[3.186] Seréis, ciertamente, probados en
vuestra hacienda y en vuestras personas. Y
oiréis, ciertamente, muchas cosas malas de aquéllos que han recibido la
Escritura antes de vosotros y de los asociadores ; pero, si sois pacientes y
teméis a Alá, eso sí que es dar muestras de resolución.
[3.187] Cuando Alá concertó
un pacto con los que habían recibido la Escritura: «Tenéis que
explicársela a los hombres, no se la ocultéis».
Pero se la echaron a la espalda y la malvendieron.
¡Qué mal negocio...!
[3.188] No creas, no, que quienes se
alegran delo que han hecho y gustan de ser alabados por lo que han dejado de
hacer, no creas, no, que vayan a librarse del castigo.
Tendrán un castigo doloroso.
[3.189] El dominio de los cielos y dela
tierra pertenece a Alá. Alá es
omnipotente.
[3.190] En la creación de los cielos
y de la tierra y en la sucesión de la noche y el día hay,
ciertamente, signos para los dotados de intelecto.
[3.191] que recuerdan a Alá de pie,
sentados o echados, y que meditan en la creación de los cielos y de la
tierra:«¡Señor! No has creado todo esto en vano ¡Gloria a
Ti! ¡Presérvanos del castigo del Fuego!».
[3.192] ¡Señor! Tú
cubres de oprobio a quien introduces en el Fuego.
Los impíos no tendrán quien les auxilie.
[3.193] ¡Señor! ;Hemos
oído a uno que llamaba a la fe: «¡Creed en Vuestro Señor!»
y hemos creído.
¡Señor!¡ Perdónanos nuestros pecados! ¡Borra
nuestras malas obras y recíbenos.
cuando muramos, entre los justos!
[3.194] ¡Y danos, Señor, lo
que nos has prometido por Tus enviados y no nos cubras de oprobio el día
de la Resurrección! Tú no faltas a Tu promesa.
[3.195] Su Señor escuchó su
plegaria: «No dejaré que se pierda obra de ninguno de vosotros, lo mismo si es
varón que si es hembra, que habéis salido los unos de los otros. He de borrar las malas obras de quienes emigraron
y fueron expulsados de sus hogares, de quienes padecieron por causa Mía,
de quienes combatieron y fueron muertos, y he de introducirles en jardines por
cuyos bajos fluyen arroyos: recompensa de Alá».
Alá tiene junto a Sí la bella recompensa.
[3.196] ¡Que no te desconcierte ver a
los infieles yendo de acá para allá por el país!
[3.197] ¡Mezquino disfrute! Luego, su
morada será la gehena. ¡Qué mal
lecho...!
[3.198] En cambio, quienes teman a su
Señor tendrán jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que
estarán eternamente, como alojamiento que Alá les brinda. Y lo que hay junto a Alá es mejor para los
justos.
[3.199] Hay entre la gente de la
Escrituraquienes creen en Alá y en la Revelación hecha a vosotros
y a ellos. Humildes ante Alá, no han
malvendido los signos de Alá. Esos
tales tendrán su re compensa junto a su Señor. Alá es rápido en ajustar cuentas.
[3.200] ¡Creyentes! ¡Tened
paciencia, rivalizad en ella! ¡Sed firmes! ¡Temed a Alá!
Quizás así, prosperéis.
AN NISAA'
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[4.1] ¡Hombres! ¡Temed a
vuestro Señor, Que os ha creado de una sola persona, de la que ha creado
a su cónyuge, y de los que ha diseminado un gran número de
hombres y de mujeres! ¡Temed a Alá, en Cuyo nombre os pedís
cosas, y respetad la consanguinidad! Alá siempre os observa.
[4.2] Dad a los huérfanos los bienes que
les pertenecen. No sustituyáis lo malo
por lo bueno. No consumáis su hacienda
agregándola a la vuestra. Sería
un gran pecado.
[4.3] Si teméis no ser equitativos con
los huérfanos, entonces, casaos con las mujeres que os gusten: dos, tres o
cuatro. Pero.
si teméis no obrar con justicia, entonces con una sola o con vuestras esclavas. Así, evitaréis mejor el obrar mal.
[4.4] Dad a vuestras mujeres su dote
gratuitamente. Pero, si renuncian gustosas a
una parte en vuestro favor, haced uso de ésta tranquilamente.
[4.5] ¡No confiéis a los incapaces
la hacienda que Alá os ha dado para subsistir!, ¡sustentadles de
ella y vestidles! ¡Y habladles con cariño!
[4.6] Tantead a los huérfanos hasta que
alcancen la nubilidad, Cuando los creáis ya maduros, pasadles su
hacienda. No la consumáis
pródiga y prematuramente antes de que alcancen la mayoría de edad. El rico, que no se aproveche. El pobre, que gaste como es debido. Cuando les entreguéis su hacienda, requerid la
presencia de testigos. Alá basta para
ajustar cuentas...
[4.7] Sea para los hombres una parte de
lo que los padres y parientes más cercanos dejen; y para las mujeres una
parte de lo que los padres y parientes más cercanos dejen. Poco o mucho, es una parte determinada.
[4.8] Si asisten al reparto parientes,
huérfanos, pobres, dadles algún sustento de ello y habladles con
cariño.
[4.9] Quienes dejen menores de edad y
estén intranquilos por ellos, que tengan miedo.
Que teman a Alá y digan palabras oportunas.
[4.10] Quienes consuman injustamente la
hacienda de los huérfanos, sólo fuego ingerirán en sus
entrañas y arderán en fuego de la gehena.
[4.11] Alá os ordena lo siguiente
en lo que toca a vuestros hijos: que la porción del varón
equivalga a la de dos hembras. Si éstas son
más de dos, les corresponderán dos tercios de la herencia. Si es hija única.
la mitad. A cada uno de los padres le
corresponderá un sexto de la herencia, si deja hijos; pero, si no tiene
hijos y le heredan sólo sus padres, un tercio es para la madre. Si tiene hermanos, un sexto es para la madre. Esto, luego de satisfacer sus legados o deudas. De vuestros ascendientes o descendientes no sabéis
quiénes os son más útiles.
Ésta es obligación de Alá.
Alá es omnisciente, sabio.
[4.12] A vosotros os corresponde la mitad
de lo que dejen vuestras esposas si no tienen hijos.
Si tienen, os corresponde un cuarto. Esto,
luego de satisfacer sus legados o deudas. Si
no tenéis hijos, a ellas les corresponde un cuarto de lo que dejéis. Si tenéis, un octavo de lo que dejéis. Esto. luego de
satisfacer vuestros legados o deudas. Si los
herederos de un hombre o de una mujer son parientes colaterales y le sobrevive
un hermano o una hermana, entonces, les corresponde, a cada uno de los dos, un
sexto. Si son más, participarán
del tercio de la herencia, luego de satisfacer los legados o deudas, sin
dañar a nadie. Ésta es
disposición de Alá. Alá
es omnisciente, benigno.
[4.13] Éstas son las leyes de
Alá. A quien obedezca a Alá y a
Su Enviado, Él le introducirá en jardines por cuyos bajos fluyen
arroyos, en los que estarán eternamente.
¡Éste es el éxito grandioso!
[4.14] A quien, al contrario, desobedezca
a Alá y a Su Enviado y viole Sus leyes.
Él le introducirá en un Fuego, eternamente. Tendrá un castigo humillante.
[4.15] Llamad a cuatro testigos de
vosotros contra aquéllas de vuestras mujeres que cometan deshonestidad. Si atestiguan, recluidlas en casa hasta que mueran
o hasta que Alá les procure una salida.
[4.16] Si dos de los vuestros la cometen,
castigad a ambos severamente. Pero, si se
arrepienten y enmiendan, dejadles en paz.
Alá es indulgente, misericordioso.
[4.17] Alá perdona sólo a
quienes cometen el mal por ignorancia y se arrepienten en seguida. A éstos se vuelve Alá. Alá es omnisciente, sabio.
[4.18] Que no espere perdón quien
sigue obrando mal hasta que, en el artículo de la muerte, dice: «Ahora
me arrepiento». Ni tampoco quienes mueren
siendo infieles. A éstos les hemos preparado
un castigo doloroso.
[4.19] ¡Creyentes! No es lícito
recibir en herencia a mujeres contra su voluntad, ni impedirles que vuelvan a
casarse para quitarles parte de lo que les habíais dado, a menos que
sean culpables de deshonestidad manifiesta.
Comportaos con ellas como es debido. Y si os
resultan antipáticas, puede que Alá haya puesto mucho bien en el
objeto de vuestra antipatía.
[4.20] Y si queréis cambiar de esposa y le
habíais dado a una de ellas un quintal, no volváis a tomar nada
de él. ¿Ibáis a tomarlo con
infamia y pecado manifiesto?
[4.21] Y ¿cómo ibais a
tomarlo, después de haber yacido y de haber concertado ella con vosotros un
pacto solemne?
[4.22] En adelante.
no os caséis con las mujeres con que han estado casados vuestros padres. Sería deshonesto y aborrecible. ¡Mal camino...!
[4.23] En adelante, os están
prohibidas vuestras madres, vuestras hijas, vuestras hermanas, vuestras
tías paternas o maternas, vuestras sobrinas por parte de hermano o de
hermana, vuestras madres de leche, vuestras hermanas de leche, las madres de
vuestras mujeres, vuestras hijastras que están bajo vuestra tutela,
nacidas de mujeres vuestras con las que habéis consumado el matrimonio -si no,
no hay culpa-, las esposas de vuestros propios hijos, así como casaros
con dos hermanas a un tiempo. Alá es
indulgente, misericordioso.
PART 5
[4.24] Y las mujeres casadas, a menos que
sean esclavas vuestras. ¡Mandato de
Alá! Os están permitidas todas las otras mujeres, con tal que las
busquéis con vuestra hacienda, con intención de casaros, no por fornicar. Retribuid, como cosa debida, a aquéllas de quienes
habéis gozado como esposas. No hay
inconveniente en que decidáis algo de común acuerdo después de
cumplir con lo debido. Alá es
omnisciente, sabio.
[4.25] Quien de vosotros no disponga de
los medios necesarios para casarse con mujeres libres creyentes, que tome mujer
de entre vuestras jóvenes esclavas creyentes.
Alá conoce bien vuestra fe.
Salís los unos de los otros. Casaos con
ellas con permiso de sus amos y dadles la dote conforme al uso, como a mujeres
honestas, no como a fornicadoras o como a amantes.
Si estas mujeres se casan y cometen una deshonestidad, sufrirán la mitad
del castigo que las mujeres libres. Esto va
dirigido a aquéllos de vosotros que tengan miedo de caer en pecado. Sin embargo, es mejor para vosotros que tengáis
paciencia. Alá es indulgente,
misericordioso.
[4.26] Alá quiere aclararos y
dirigiros según la conducta de los que os precedieron, y volverse a
vosotros. Alá es omnisciente, sabio.
[4.27] Alá quiere volverse a
vosotros, mientras que los que siguen lo apetecible quieren que os extraviéis
por completo.
[4.28] Alá quiere aliviaros, ya que
el hombre es débil por naturaleza.
[4.29] ¡Creyentes! No os devoréis la
hacienda injustamente unos a otros. Es
diferente si comerciáis de común acuerdo.
No os matéis unos a otros. Alá es
misericordioso con vosotros.
[4.30] A quien obre así, violando
la ley impíamente, le arrojaremos a un Fuego.
Es cosa fácil para Alá.
[4.31] Si evitáis los pecados
graves que se os han prohibido, borraremos vuestras malas obras y os
introduciremos con honor.
[4.32] No codiciéis aquello por lo que
Alá ha preferido a unos de vosotros más que a otros. Los hombres tendrán parte según sus
méritos y las mujeres también. Pedid a
Alá de Su favor. Alá es
omnisciente.
[4.33] Hemos designado para todos
herederos legales de lo que dejen: los padres, los parientes más
cercanos, los unidos a vosotros por juramento.
Dadles su parte. Alá es testigo de todo.
[4.34] Los hombres tienen autoridad sobre
las mujeres en virtud de la preferencia que Alá ha dado a unos
más que a otros y de los bienes que gastan.
Las mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, de lo
que Alá manda que cuiden.
¡Amonestad a aquéllas de quienes temáis que se rebelen, dejadlas
solas en el lecho, pegadles! Si os obedecen, no os metáis más con
ellas. Alá es excelso, grande.
[4.35] Si teméis una ruptura entre los
esposos, nombrad un árbitro de la familia de él y otro de la de ella. Si desean reconciliarse, Alá hará
que lleguen a un acuerdo. Alá es omnisciente,
está bien informado.
[4.36] ¡Servid a Alá y no Le
asociéis nada! ¡Sed buenos con vuestros padres, parientes, huérfanos,
pobres, vecinos -parientes y no parientes-, el compañero de viaje, el
viajero y vuestros esclavos! Alá no ama al presumido, al jactancioso,
[4.37] a los avaros y a los que empujan a
otros a ser avaros, a los que ocultan el favor que Alá les ha
dispensado, -hemos preparado para los infieles un castigo humillante-.
[4.38] a los que gastan su hacienda para
ser vistos de los hombres, sin creer en Alá ni en el último
Día. Y si alguien tiene por
compañero al Demonio, mal compañero tiene...
[4.39] ¿Qué les habría
costado haber creído en Alá y en el último Día y
haber gastado en limosnas parte de aquello de que Alá les ha
proveído? Alá les conoce bien.
[4.40] Alá no hará ni el
peso de un átomo de injusticia a nadie.
Y si se trata de una obra buena, la doblará y dará, por Su parte,
una magnífica recompensa.
[4.41] ¿Qué pasará cuando
traigamos a un testigo de cada comunidad y te traigamos a ti como testigo
contra éstos?
[4.42] Ese día, los que fueron
infieles y desobedecieron al Enviado querrán que la tierra se aplane
sobre ellos. No podrán ocultar nada a
Alá.
[4.43] ¡Creyentes! No os acerquéis
ebrios a la azalá. Esperad a que estéis
en condiciones de saber lo que decís.
No vayáis impuros -a no ser que estéis de viaje- hasta que os
hayáis lavado. Y si estáis
enfermos o de viaje, si viene uno de vosotros de hacer sus necesidades, o
habéis tenido contacto con mujeres y no encontráis agua, recurrid a
arena limpia y pasadla por el rostro y por las manos.
Alá es perdonador, indulgente.
[4.44] ¿No has visto a quienes han
recibido una porción de la Escritura ? Compran el extravío y
quieren que vosotros os extraviéis del Camino.
[4.45] Alá conoce mejor que nadie a
vuestros enemigos. Alá basta como amigo. Alá basta como auxiliar.
[4.46] Algunos judíos alteran el
sentido de las palabras y dicen: «Oímos y desobedecemos... ¡Escucha, sin que se pueda oír!
¡Raina!», trabucando con sus lenguas y atacando la Religión. Si dijeran: «Oímos y obedecemos...¡Escucha! ¡Unzurna!», sería
mejor para ellos y más correcto. Pero
Alá les ha maldecido por su incredulidad.
Creen, pero poco.
[4.47] Vosotros, los que habéis recibido
la Escritura, ¡creed en lo que hemos revelado, en confirmación de
lo que ya poseíais, antes de que borremos los rasgos de los rostros,
antes de que los pongamos del revés o les maldigamos como maldijimos a los del
sábado! ¡La orden de Alá se cumple!
[4.48] Alá no perdona que se Le
asocie. Pero perdona lo menos grave a quien
Él quiere. Quien asocia a Alá
comete un gravísimo pecado.
[4.49] ¿No has visto a quienes se
consideran puros? No, es Alá Quien declara puro a quien Él quiere
y nadie será tratado injustamente en lo más mínimo.
[4.50] ¡Mira cómo inventan la
mentira contra Alá! Basta eso como pecado manifiesto.
[4.51] ¿No has visto a quienes han
recibido una porción de la Escritura ? Creen en el chibt y en los taguts
y dicen de los infieles: «Éstos están mejor dirigidos que los
creyentes».
[4.52] A ésos son a quienes Alá ha
maldecido, y no encontrarás quien auxilie a quien Alá maldiga.
[4.53] Aunque tuvieran parte en el dominio
no darían a la gente lo más mínimo.
[4.54] ¿Envidiarán a la
gente por el favor que Alá les ha dispensado? Hemos dado a la familia de
Abraham la Escritura y la Sabiduría.
les hemos dado un dominio inmenso.
[4.55] De ellos, unos creen en ella y
otros se apartan de ella. La gehena les
bastará como fuego.
[4.56] A quienes no crean en Nuestros
signos les arrojaremos a un Fuego. Siempre que
se les consuma la piel, se la repondremos, para que gusten el castigo. Alá es poderoso, sabio.
[4.57] A quienes crean y obren bien, les
introduciremos en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que
estarán eternamente, para siempre.
Allí tendrán esposas purificadas y haremos que les dé una sombra
espesa.
[4.58] Alá os ordena que
restituyáis los depósitos a sus propietarios y que cuando
decidáis entre los hombres lo hagáis con justicia. ¡Qué bueno es aquello a que Alá os
exhorta! Alá todo lo oye, todo lo ve.
[4.59] ¡Creyentes! Obedeced a
Alá, obedeced al Enviado y a aquéllos de vosotros que tengan autoridad. Y, si discutís por í algo, referidlo
a Alá y al Enviado, si es que créis en Alá y en el último
Día. Es lo mejor y la solución
más apropiada.
[4.60] ¿No has visto a quienes
pretenden creer en lo que se te ha revelado a ti y en lo que se ha revelado
antes de ti? Quieren recurrir al arbitraje de los taguts, a pesar de que se les
ha ordenado no creer en ellos. El Demonio
quiere extraviarles profundamente.
[4.61] Cuando se les dice: «¡Venid a
lo que Alá ha revelado, venid al Enviado!», ves que los
hipócritas se apartan de ti completamente.
[4.62] ¿Qué harán, entonces,
cuando les aflija una desgracia por lo que ellos mismos han cometido y vengan a
ti, jurando por Alá: «No queríamos sino hacer bien y ayudar»?
[4.63] Esos tales son aquéllos de quienes
Alá conoce lo que encierran sus corazones ¡Apártate de
ellos, amonéstales, diles palabras persuasivas que se apliquen a su caso!
[4.64] No hemos mandado a ningún
Enviado sino para, con permiso de Alá, ser obedecido. Si, cuando fueron injustos consigo mismos,
hubieran venido a ti y pedido el perdón de Alá, y si el Enviado
hubiera también pedido el perdón por ellos, habrían encontrado a
Alá indulgente, misericordioso.
[4.65] Pero ¡no, por tu
Señor! No creerán hasta que te hayan hecho juez de su disputa;
entonces, ya no encontrarán en sí mismos dificultad en aceptar tu
decisión y se adherirán plenamente.
[4.66] Si les hubiéramos prescrito:
«¡Mataos unos a otros!» o «¡Salid de vuestros hogares!», no lo
habrían hecho, salvo unos pocos de ellos.
Pero, si se hubieran conformado a las exhortaciones recibidas, habría
sido mejor para ellos y habrían salido más fortalecidos.
[4.67] les habríamos dado entonces,
por parte Nuestra, una magnífica recompensa
[4.68] y les habríamos dirigido por
una vía recta.
[4.69] Quienes obedecen a Alá y al
Enviado, están con los profetas, los veraces, los testigos y los justos
a los que Alá ha agraciado. ¡Qué
buena compañía!
[4.70] Así es el favor de
Alá. Alá basta como omnisciente.
[4.71] ¡Creyentes! ¡Tened
cuidado! Acometed en destacamentos o formando un solo cuerpo.
[4.72] Hay entre vosotros quien se queda
rezagado del todo y, si os sobreviene una desgracia, dice: «Alá me ha agraciado,
pues no estaba allí con ellos».
[4.73] Pero, si Alá os favorece,
seguro que, dice, como si no existiera ninguna amistad entre vosotros y él:
«¡Ojalá hubiera estado con ellos, habría obtenido un éxito
grandioso!»
[4.74] ¡Que quienes cambian la vida
de acá por la otra combatan por Alá! A quien. combatiendo por Alá, sea muerto o salga
victorioso, le daremos una magnífica recompensa.
[4.75] ¿Por qué no queréis combatir
por Alá y por los oprimidos -hombres, mujeres y niños que dicen:
«¡Señor! ¡Sácanos de esta ciudad, de impíos
habitantes! ¡Danos un amigo designado por Ti! ¡Danos un auxiliar
designado por tí!»?
[4.76] Quienes creen, combaten por
Alá. Quienes no creen, combaten por los
taguts. Combatid, pues, contra los amigos del
Demonio. ¡Las artimañas del
Demonio son débiles!
[4.77] ¿No has visto a aquéllos a
quienes se dijo: «¡Deponed las armas! ¡Haced la azalá y dad
el azaque!»? Cuando se les prescribe el combate, algunos de ellos tienen tanto
miedo de los hombres como deberían tener de Alá, o aún
más, y dicen: «¡Señor! ¿Por qué nos has ordenado
combatir? Si nos dejaras para un poco más tarde...»
Di: «El breve disfrute de la vida de acá es mezquino. La otra vida es mejor para quien teme a Alá. No se os tratará injustamente en lo
más mínimo».
[4.78] Dondequiera que os encontréis, la
muerte os alcanzará, aun si estáis en torres elevadas. Si les sucede un bien, dicen: «Esto viene de
Alá». Pero, si es un mal, dicen: «Esto
viene de ti». Di: «Todo viene de Alá». Pero ¿qué tienen éstos, que apenas
comprenden lo que se les dice?
[4.79] Lo bueno que te sucede viene de
Alá. Lo malo que te sucede viene de ti
mismo. Te hemos mandado a la Humanidad como
Enviado. Alá basta como testigo.
[4.80] Quien obedece al Enviado, obedece a
Alá. Quien se aparta... Nosotros no te hemos mandado para que seas su
custodio.
[4.81] Y dicen: «¡Obediencia! Pero,
cuando salen de tu presencia, algunos traman de noche hacer otra cosa diferente
de lo que tú dices. Alá toma
nota de lo que traman de noche.
¡Apártate, pues, de ellos y confía en Alá!
¡Alá basta como protector!
[4.82] ¿No meditan en el
Corán ? Si hubiera sido de otro que de Alá, habrían
encontrado en él numerosas contradicciones.
[4.83] Cuando se enteran de algo referente
a la seguridad o al temor, lo difunden. Si lo
hubieran referido al Enviado y a quienes de ellos tienen autoridad, los que
deseaban averiguar la verdad habrían sabido si dar crédito o no. Si no llega a ser por el favor que de Alá
habéis recibido y por Su misericordia, habríais seguido casi todos al
Demonio.
[4.84] ¡Combate, pues, por
Alá! Sólo de ti eres responsable.
¡Anima a los creyentes! Puede que Alá contenga el ímpetu de
los infieles. Alá dispone de más
violencia y es más terrible en castigar.
[4.85] Quien intercede de buena manera
tendrá su parte y quien intercede de mala manera recibirá otro
tanto. Alá vela por todo.
[4.86] Si os saludan, saludad con un
saludo aún mejor, o devolvedlo igual.
Alá tiene todo en cuenta.
[4.87] ¡Alá! ¡No hay
más dios que Él! Él ha de reuniros para el día
indubitable de la Resurreción. Y
¿quién es más veraz que Alá cuando dice algo?
[4.88] ¿Por qué vais a dividiros en
dos partidos a propósito de los hipócritas? Alá les ha
rechazado ya por lo que han hecho. ¿Es
que queréis dirigir a quien Alá ha extraviado? No encontrarás
camino para aquél a quien Alá extravía.
[4.89] Querrían que, como ellos, no
creyerais, para ser iguales que ellos. No
hagáis, pues, amigos entre ellos hasta que hayan emigrado por Alá. Si cambian de propósito, apoderaos de ellos
y matadles donde les encontréis. No aceptéis
su amistad ni auxilio,
[4.90] a menos que sean aliados de gente
con la que os una un pacto, o que vengan a vosotros con el ánimo
oprimido por tener que combatir contra vosotros o contra su propia gente. Si Alá hubiera querido, les habría
dado poder sobre vosotros y habrían combatido contra vosotros. Si se mantienen aparte, si no combaten contra
vosotros y os ofrecen someterse, entonces no tendréis justificación ante
Alá contra ellos.
[4.91] Hallaréis a otros que desean vivir en
paz con vosotros y con su propia gente.
Siempre que se les invita a la apostasía, caen en ella. Si no se mantienen aparte, si no os ofrecen
someterse, si no deponen las armas, apoderaos de ellos y matadles donde deis
con ellos. Os hemos dado pleno poder sobre
ellos.
[4.92] Un creyente no puede matar a otro
creyente, a menos que sea por error. Y quien
mate a un creyente por error deberá manumitir a un esclavo creyente y
pagar el precio de sangre a la familia de la víctima, a menos que ella
renuncie al mismo como limosna. Y si la
víctima era creyente y pertenecía a gente enemiga vuestra,
deberá manumitir a un esclavo creyente.
Pero, si pertenecía a gente con la que os une un pacto, el precio de
sangre debe pagarse a la familia de la víctima, aparte de la manumisión
de un esclavo creyente. Y quien no disponga de
medios, ayunará dos meses consecutivos, como expiación impuesta
por Alá. Alá es omniscente,
sabio.
[4.93] Y quien mate a un creyente
premeditadamente, tendrá la gehena como retribución, eternamente. Alá se irritará con él, le
maldecirá y le preparará un castigo terrible.
[4.94] ¡Creyentes! cuando
acudáis a combatir por Alá, cuidado no digáis al primero
que os salude: «¡Tú no eres creyente!», buscando los bienes de la
vida de acá. Alá ofrece
abundantes ocasiones de obtener botín.
Vosotros también erais así antes s Alá os agració!
¡Cuidado, pues, que Alá está bien informado de lo que
hacéis!
[4.95] Los creyentes que se quedan en
casa, sin estar impedidos, no son iguales que los que combaten por Alá
con su hacienda y sus personas. Alá ha
puesto a los que combaten con su hacienda y sus personas un grado por encima de
los que se quedan en casa. A todos, sin
embargo, ha prometido Alá lo mejor, pero Alá ha distinguido a los
combatientes por encima de quienes se quedan en casa con una magnífica
recompensa,
[4.96] con el rango que junto a Él
ocupan, con perdón y misericordia.
Alá es indulgente, misericordioso.
[4.97] Los ángeles dirán a
aquéllos a quienes llamen y que han sido injustos consigo mismos: «Cuál
era vuestra situación?» Dirán: «Éramos oprimidos en la
tierra». Dirán: «¿Es que la
tierra de Alá no era vasta como para que pudierais emigrar?» Esos tales
tendrán la gehena como morada.
¡;Mal fin...!
[4.98] Quedan exceptuados los oprimidos
-hombres, mujeres y niños-, que no disponen de posibilidades y no son
dirigidos por el Camino.
[4.99] A éstos puede que Alá les
perdone. Alá es perdonador, indulgente.
[4.100] Quien emigre por Alá,
encontrará en la tierra mucho refugio y espacio.
La recompensa de aquél a quien sorprenda la muerte, después de dejar su casa
para emigrar a Alá y a Su enviado, incumbe a Alá. Alá es indulgente, misericordioso.
[4.101] Cuando estéis de viaje, no hay
incoveniente en que abreviéis la azalá, si teméis un ataque de los
infieles. Los infieles son para vosotros un
enemigo declarado.
[4.102] Cuando estés con ellos y les
dirijas la azalá, que un grupo se mantenga de pie a tu lado, arma en
mano. Cuando se hayan prosternado, que vayan
atrás y que otro grupo que aún no haya orado venga y ore contigo. ¡Que tengan cuidado y no dejen las armas de
la mano! Los infieles querrían que descuidarais vuestras armas e
impedimenta para echarse de improviso sobre vosotros.
No hay inconveniente en que dejéis a un lado las armas si la lluvia os molesta
o estáis enfermos, pero ¡tened cuidado! Alá ha preparado un
castigo humillante para los infieles.
[4.103] Cuando hayáis terminado la
azalá recordad a Alá de pie, sentados o echados. Y, si os sentís tranquilos, haced la
azalá. La azalá se ha prescrito
a los creyentes en tiempos determinados.
[4.104] No dejéis de perseguir a esa gente. Si os cuesta, también a ellos, como a vosotros,
les cuesta, pero vosotros esperáis de Alá lo que ellos no esperan. Alá es omnisciente, sabio.
[4.105] Te hemos revelado la Escritura con
la Verdad para que decidas entre los hombres como Alá te dé a entender. ¡No abogues por los traidores!
[4.106] ¡Pide perdón a
Alá! Alá es indulgente, misericordioso.
[4.107] ¡No discutas defendiendo a
los que obran deslealmente consigo mismos! Alá no ama al que es traidor
contumaz, pecador.
[4.108] Se esconden de los hombres, pero no
pueden esconderse de Alá, Que está presente cuando traman de
noche algo que no Le satisface. Alá
abarca todo lo que hacen.
[4.109] ¡Mirad cómo sois!
Discutís en favor de ellos en la vida de acá, pero ¿quién
va a defenderles contra Alá el día de la Resurrección?
¿Quién será entonces su protector?
[4.110] Quien obra mal o es injusto consigo
mismo, si luego pide perdón a Alá, encontrará a Alá
indulgente, misericordioso.
[4.111] Quien peca, peca, en realidad, en
detrimento propio. Alá es omnisciente,
sabio.
[4.112] Quien comete una falta o un pecado
y acusa de ello a un inocente, carga con una infamia y con un pecado manifiesto.
[4.113] Si no llega a ser por el favor de
Alá en ti y por Su misericordia, algunos de ellos habrían
preferido extraviarte. Pero sólo se
extravían a sí mismos y no pueden, en modo alguno, dañarte. Alá te ha revelado la Escritura y la
Sabiduría y te ha enseñado lo que no sabías. El favor de Alá en ti es inmenso.
[4.114] En muchos de sus
conciliábulos no hay bien, salvo cuando uno ordena la limosna, lo
reconocido como bueno o la , reconciliación entre los hombres. A quien haga esto por deseo de agradar a
Alá, le daremos una magnífica recompensa.
[4.115] A quien se separe del Enviado
después de habérsele manifestado claramente la Dirección y siga un
camino diferente del de los creyentes, le abandonaremos en la medida que él
abandone y le arrojaremos a la gehena.
¡Mal fin...!
[4.116] Alá no perdona que se Le
asocie. Pero perdona lo menos grave a quien
Él quiere. Quien asocia a Alá
está profundamente extraviado.
[4.117] En lugar de invocarle a Él,
no invocan sino a deidades femeninas. No
invocan más que a un demonio rebelde.
[4.118] ¡Que Alá le maldiga!
Ha dicho: «He de tomar a un número determinado de Tus siervos,
[4.119] he de extraviarles, he de
inspirarles vanos deseos, he de ordenarles que hiendan las orejas del ganado y que
alteren la creación de Alá!» Quien tome como amigo al Demonio, en
lugar de tomar a Alá, está manifiestamente perdido.
[4.120] Les hace promesas y les inspira
vanos deseos, pero el Demonio no les promete sino falacia.
[4.121] La morada de esos tales será
la gehena y no hallarán medio de escapar de ella.
[4.122] A quienes crean y obren bien, les
introduciremos en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que
estarán eternamente, para siempre.
¡Promesa de Alá. verdad! Y
¿quién es más veraz que Alá cuando dice algo?
[4.123] Esto no depende de lo que vosotros
anheléis ni de lo que anhele la gente de la Escritura.
Quien obre mal será retribuido por ello y no encontrará, fuera de
Alá, amigo ni auxiliar.
[4.124] El creyente, varón o hembra,
que obre bien, entrará en el Jardín y no será tratado
injustamente en lo más mínimo.
[4.125] ¿Quién es mejor, tocante a
religión. que quien se somete a
Alá, hace el bien y sigue la religión de Abraham, que fue hanif ?
Alá tomó a Abraham como amigo.
[4.126] De Alá es lo que está
en los cielos y en la tierra. Alá todo
lo abarca.
[4.127] Te consultan a propósito de
las mujeres. Di: «Alá os da a conocer
Su parecer sobre ellas, aparte de lo que ya se os ha recitado en la Escritura a
propósito de las huérfanas a las que aún no habéis dado la parte
que les corresponde y con las que deseáis casaros, y a propósito
de los niños débiles, y que tratéis con equidad a los huérfanos. Alá conoce perfectamente el bien que hacéis.
[4.128] Y si una mujer teme malos tratos o
aversión por parte de su marido, no hay inconveniente en que se
reconcilien, pues es mejor la reconciliación.
El ánimo es propenso a la codicia, pero si hacéis bien a otros y teméis
a Alá,... Alá está bien
informado de lo que hacéis.
[4.129] No podréis ser justos con vuestras
mujeres, aun si lo deseáis. No
seáis, pues, tan parciales que dejéis a una de ellas como en suspenso. Si ponéis paz y teméis a Alá,... Alá es indulgente, misericordioso.
[4.130] Si se separan, Alá
enriquecerá a cada uno con Su abundancia.
Alá es inmenso, sabio.
[4.131] De Alá es lo que está
en los cielos y en la tierra. Hemos ordenado a
quienes, antes de vosotros, recibieron la Escritura, y a vosotros también, el
temor de Alá. Si no creéis,... de Alá es lo que está en los cielos
y en la tierra. Alá Se basta a
Sí mismo es digno de alabanza.
[4.132] De Alá es lo que está
en los cielos y en la tierra. Alá basta
como protector.
[4.133] ¡Hombres! Si Él
quisiera, os haría desaparecer y os sustituiría por otros. Alá es capaz de hacerlo.
[4.134] Quien desee la recompensa de la
vida de acá, sepa que Alá dispone de la recompensa de la vida de
acá y de la otra. Alá todo lo
oye, todo lo ve.
[4.135] ¡Creyentes! Sed
íntegros en la equidad, cuando depongáis como testigos de Alá,
aun en contra vuestra, o de vuestros padres o parientes más cercanos. Lo mismo si es rico que si es pobre, Alá
está más cerca de él. No
sigáis la pasión faltando a la justicia.
Si levantáis falso testimonio u os zafáis,... Alá está bien informado de lo que hacéis.
[4.136] ¡Creyentes! Creed en
Alá, en Su Enviado, en la Escritura que ha revelado a Su Enviado y en la
Escritura que había revelado antes.
Quien no cree en Alá, en Sus ángeles, en Sus Escrituras, en Sus
enviados y en el último Día, ese tal está profundamente
extraviado.
[4.137] A quienes crean y luego dejen de
creer, vuelvan a creer y de nuevo dejen de creer, creciendo en su incredulidad,
Alá no está para perdonarles ni dirigirles por un camino.
[4.138] Anuncia a los hipócritas que
tendrán un castigo doloroso.
[4.139] Toman a los infieles como amigos,
en lugar de tomar a los creyentes. ¿Es
que buscan en ellos el poder? El poder pertenece en su totalidad a Alá.
[4.140] Él os ha revelado en la
Escritura : «Cuando oigáis que las aleyas de Alá no son
creídas y son objeto de burla, no os sentéis con ellos mientras no
cambien de tema de conversación; si no, os haréis como ellos». Alá reunirá a los hipócritas
y a los infieles, todos juntos, en la gehena.
[4.141] Están a la expectativa, a
ver cómo os va. Cuando tenéis éxito con
la ayuda de d Alá, dicen: «Pues ¿no estábamos con
vosotros?» Pero, si los infieles obtienen un éxito parcial, dicen: «¿No
tuvimos ocasión de venceros y, en cambio, os defendimos contra los
creyentes?» Alá decidirá entre vosotros el día de la
Resurrección. Alá no
permitirá que los infieles prevalezcan sobre los creyentes.
[4.142] Los hipócritas tratan de
engañar a Alá, pero es Él Quien les engaña. Cuando se disponen a hacer la azalá lo
hacen perezosamente, sólo para ser vistos de los hombres, apenas piensan
en Alá.
[4.143] Vacilantes, no se pronuncian por
unos ni por otros. No encontrarás
camino para aquél a quien Alá extravía.
[4.144] ¡Creyentes! No toméis a los
infieles como amigos, en lugar de tomar a los creyentes.
¿Queréis dar a Alá un argumento manifiesto en contra vuestra?
[4.145] Los hipócritas
estarán en lo más profundo del Fuego y no encontrarás
quien les auxilie,
[4.146] salvo si se arrepienten, se
enmiendan, se aferran a Alá y rinden a Alá un culto sincero. Éstos estarán en companía de
los creyentes y Alá dará a los creyentes una magnífica
recompensa.
[4.147] ¿Por qué va Alá a
castigaros si sois agradecidos y creéis? Alá es agradecido, omnisciente.
PART 6
[4.148] A Alá no le gusta la
maledicencia en voz alta, a no ser que quien lo haga haya sido tratado
injustamente. Alá todo lo oye, todo lo
sabe.
[4.149] Que divulguéis un bien o lo
ocultéis, que perdonéis un agravio...
Alá es perdonador, poderoso.
[4.150] Quienes no creen en Alá ni
en Sus enviados y quieren hacer distingos entre Alá y Sus enviados,
diciendo: «¡Creemos en unos, pero en otros no!», queriendo adoptar una
postura intermedia,
[4.151] ésos son los infieles de verdad. Y para los infieles tenemos preparado un castigo
humillante.
[4.152] Pero a quienes crean en Alá
y en Sus enviados, sin hacer distingos entre ellos, Él les
remunerará. Alá es indulgente,
misericordioso.
[4.153] La gente de la Escritura te pide
que les bajes del cielo una Escritura. Ya
habían pedido a Moisés algo más grave que eso, cuando dijeron:
«¡Muéstranos a Alá claramente!» Como castigo a su impiedad el Rayo
se los llevó. Luego, cogieron el
ternero, aun después de haber recibido las pruebas claras. Se lo perdonamos y dimos a Moisés una autoridad
manifiesta.
[4.154] Levantamos la montaña por
encima de ellos en señal de pacto con ellos y les dijimos:
«¡Prosternaos al entrar por la puerta!» Y les dijimos: «¡No violéis
el sábado!» Y concertamos con ellos un pacto solemne.
[4.155] ...por
haber violado su pacto, por no haber creído en los signos de Alá,
por haber matado a los profetas sin justificación y por haber dicho:
«Nuestros corazones están incircuncisos».
¡No! Alá los ha sellado por su incredulidad, de modo que tienen
fe, pero poca.
[4.156] ...por
su incredulidad por haber proferido contra María una enorme calumnia,
[4.157] y por haber dicho: «Hemos dado
muerte al Ungido, Jesús, hijo de María, el enviado de
Alá», siendo así que no le mataron ni le crucificaron, sino que
les pareció así. Los que
discrepan acerca de él, dudan. No tienen
conocimiento de él, no siguen más que conjeturas.
Pero, ciertamente no le mataron,
[4.158] sino que Alá lo elevó
a Sí. Alá es poderoso, sabio.
[4.159] Entre la gente de la Escritura no
has nadie que no crea en Él antes de su muerte.
Él día de la Resurrección servirá de testigo contra
ellos.
[4.160] Prohibimos a los judíos
cosas buenas que antes les habían sido lícitas, por haber sido
impíos y por haber desviado a tantos del camino de Alá.
[4.161] por usurear, a pesar de habérseles
prohibido, y por haber devorado la hacienda ajena injustamente. A los infieles de entre ellos les hemos preparado
un castigo doloroso.
[4.162] Pero a los que, de ellos,
están arraigados en la Ciencia, a los creyentes, que , creen en lo que
se te ha revelado a ti y a otros antes de ti, a los que hacen la azalá,
a los que dan el azaque, a los que creen en Alá y en el último
Día, a ésos les daremos una magnífica recompensa.
[4.163] Te hemos hecho una
revelación, como hicimos una revelación a Noé y a los profeta que
le siguieron. Hicimos una revelación a
Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, as tribus, Jesús, Job, Jonás,
Aarón y Salomón. Y dimos a David
Salmos.
[4.164] Te hemos contado previamente de
algunos enviados, de otros no -con Moisés Alá habló de hecho-,
[4.165] enviados portadores de buenas
nuevas y que advertían, para que los hombres no pudieran alegar
ningún pretexto ante Alá después de la venida de los enviados. Alá es poderoso, sabio.
[4.166] Pero Alá es testigo de que
lo que El te ha revelado lo ha revelado con Su ciencia.
Los ángeles también son testigos, aunque basta Alá como testigo.
[4.167] Los que no creen y desvían a
otros del camino de Alá están profundamente extraviados.
[4.168] A los que no crean y obren
impíamente Alá nunca les perdonará ni les dirigirá
por otro camino
[4.169] que el camino de la gehena, en la
que estarán eternamente, para siempre.
Es cosa fácil para Alá.
[4.170] ¡Hombres! Ha venido a
vosotros el Enviado con la Verdad que viene de vuestro Señor. Creed, pues, será mejor para vosotros. Si no creéis...
De Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Alá es omnisciente, sabio.
[4.171] ¡Gente de la Escritura !
¡No exageréis en vuestra religión! ¡No digáis de
Alá sino la verdad: que el Ungido, Jesús, hijo de María,
es solamente el enviado de Alá y Su Palabra, que Él ha comunicado
a María, y un espíritu que procede de Él! ¡Creed,
pues, en Alá y en Sus enviados! ¡No digáis "Tres'!
¡Basta ya, será mejor para vosotros! Alá es sólo un
Dios Uno. ¡Gloria a Él Tener un
hijo...Suyo es lo que está en los
cielos y en la tierra... ¡Alá
basta como protector!
[4.172] El Ungido no tendrá a menos
ser siervo de Alá, ni tampoco los ángeles allegados. A todos aquéllos que tengan a menos servirle y
hayan sido altivos les congregará hacia Sí.
[4.173] En cuanto a quienes hayan
creído y obrado bien, Él les dará, por favor, Su
recompensa y aún más. Pero a
quienes hayan tenido a menos servirle y hayan sido altivos, les
infligirá un castigo doloroso. No
encontrarán, fuera de Alá, amigo ni auxiliar.
[4.174] ¡Hombres! Os ha venido de
vuestro Señor una prueba. Y os hemos
hecho bajar una Luz manifiesta.
[4.175] A quienes hayan creído en
Alá y se hayan aferrado a Él, les introducirá en Su
misericordia y favor y les dirigirá a Sí por una vía recta.
[4.176] Te piden tu parecer. Di: «Alá os da el Suyo a propósito
de los parientes colaterales. Si un hombre
muere sin dejar hijos, pero sí una hermana, ésta heredará la
mitad de lo que deja, y si ella muere sin dejar hijos, él heredará todo
de ella. Si el difunto deja dos, éstas
heredarán los dos tercios de lo que deje.
Si tiene hermanos, varones y hembras, a cada varón le
corresponderá tanto como a dos hembras juntas.
Alá os aclara esto para que no os extraviéis.
Alá es omnisciente».
AL MAA-IDAH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[5.1] ¡Creyentes! ¡Respetad
vuestros compromisos! La bestia de los rebaños os está permitida,
salvo lo que se os recita. La caza no os
está permitida mientras estéis sacralizados.
Alá decide lo que Él quiere.
[5.2] ¡Creyentes! No profanéis las
cosas sagradas de Alá, ni el mes sagrado, ni la víctima, ni las
guirnaldas, ni a los que se dirigen a la Casa Sagrada, buscando favor de su
Señor y satisfacerle. Podéis cazar
cuando dejáis de estar sacralizados.
Que el odio que tenéis a gente que hace poco os apartaba de la Mezquita Sagrada
no os incite a violar la ley. Ayudaos unos a
otros a practicar la piedad y el temor de Alá, no el pecado y la
violación de la ley. ¡Y temed a
Alá! Alá castiga severamente...
[5.3] Os está vedada la carne
mortecina, la sangre, la carne de cerdo, la de animal sobre el que se haya
invocado un nombre diferente del de Alá, la de animal asfixiado o muerto
a palos, de una caída, de una cornada, la del devorado parcialmente por
las fieras -excepto si aún lo sacrificáis vosotros-, la del
inmolado en piedras erectas. Consultar la
suerte valiéndose de flechas es una pervesidad.
Hoy quienes no creen han desesperado de vuestra religión. ¡No les tengáis, pues, miedo a ellos,
sino a Mí! Hoy os he perfeccionado vuestra religión, he
completado Mi gracia en vosotros y Me satisface que sea el islam vuestra
religión. Si alguien se ve compelido
durante un hambre, sin intención de pecar,...Alá
es indulgente, misericordioso.
[5.4] Te preguntan qué les está
permitido. Di: «Os están permitidas las
cosas buenas. Podéis comer de lo que os cojan
los animales de presa que habéis adiestrado para la caza, tal como Alá
os ha enseñado. ¡Y mencionad el
nombre de Alá sobre ello! ¡Y temed a Alá». Alá es rápido en ajustar cuentas.
[5.5] Hoy se os permiten las cosas buenas. Se os permite el alimento de quienes han recibido
la Escritura, así como también se les permite a ellos vuestro alimento. Y las mujeres creyentes honestas y las honestas
del pueblo que, antes que vosotros, había recibido la Escritura, si les
dais la dote tomándolas en matrimonio, no como fornicadores o como
amantes. Vanas serán las obras de quien
rechace la fe y en la otra vida será de los que pierdan.
[5.6] ¡Creyentes! Cuando os
dispongáis a hacer la azalá, lavaos el rostro y los brazos hasta
el codo, pasad las manos por la cabeza y lavaos los pies hasta el tobillo. Si estáis en estado de impureza legal,
purificaos. Y si estáis enfermos o de
viaje, si viene uno de vosotros de hacer sus necesidades, o habéis tenido
contacto con mujeres y no encontráis agua, recurrid a arena limpia y
pasadla por el rostro y por las manos.
Alá no quiere imponeros ninguna carga, sino purificaros y completar Su
gracia en vosotros. Quizás, así
seáis agradecidos.
[5.7] Recordad la gracia que Alá
os dispensó y el pacto que concluyó con vosotros cuando
dijisteis: «Oímos y obedecemos».
¡Temed a Alá! Alá sabe bien lo que encierran los pechos.
[5.8] ¡Creyentes! ¡Sed
íntegros ante Alá cuando depongáis con equidad! ¡Que
el odio a una gente no os incite a obrar injustamente! ¡Sed justos! Esto
es lo más próximo al temor de Alá.
¡Y temed a Alá! Alá está bien informado de lo que
hacéis.
[5.9] Alá ha prometido a quienes
crean y obren bien perdón y una magnífica recompensa.
[5.10] Quienes no crean y desmientan
Nuestros signos morarán en el fuego de la gehena.
[5.11] ¡Creyentes! Recordad la
gracia que Alá os dispensó cuando una gente habría
preferido poneros las manos encima y Él se lo impidió. ¡Y temed a Alá! ¡Que los
creyentes confíen en Alá!
[5.12] Alá concertó un pacto
con los Hijos de Israel. Suscitamos de entre
ellos a doce jefes. Y Alá dijo: «Yo
estoy con vosotros. Si hacéis la azalá,
dais el azaque, creéis en Mis enviados y les auxiliáis, si hacéis un
préstamo generoso a Alá, he de borrar vuestras malas obras e
introduciros en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos.
Quien de vosotros, después de eso, no crea se habrá extraviado del
camino recto».
[5.13] Por haber violado su pacto les
hemos maldecido y hemos endurecido sus corazones.
Alteran el sentido de las palabras; olvidan parte de lo que se les
recordó. Siempre descubrirás en
ellos alguna traición, salvo en unos pocos.
¡Borra sus faltas, perdónales! Alá ama a quienes hacen el
bien.
[5.14] Concertamos un pacto con quienes
decían: «Somos cristianos». Pero
olvidaron parte de lo que se les recordó y, por eso,. provocamos entre ellos enemistad y odio hasta el
día de la Resurrección. Pero ya
les informará Alá de lo que hacían.
[5.15] ¡Gente de la Escritura !
Nuestro Enviado ha venido a vosotros, aclarándoos mucho de lo que de la
Escritura habíais ocultado y revocando mucho también. Os ha venido de Alá una Luz, una Escritura
clara,
[5.16] por medio de la cual Alá
dirige a quienes buscan satisfacerle por caminos de paz y les saca, con Su
permiso, de las tinieblas a la luz, y les dirige a una vía recta.
[5.17] No creen, en realidad, quienes
dicen: «Alá es el Ungido, hijo de María».
Di: «¿Quién podría impedir a Alá que. si Él quisiera, hiciera morir al Ungido,
hijo de María, a su madre y a todos los de la tierra?» De Alá es
el dominio de los cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está. Crea lo que Él quiere. Alá es omnipotente.
[5.18] Los judíos y los cristianos
dicen: «Somos los hijos de Alá y Sus predilectos». Di: «¿Por qué, pues, os castiga por vuestros pecados?
No, sino que sois mortales, de Sus criaturas.
Perdona a quien Él quiere y castiga a quien Él quiere». De Alá es el dominio de los cielos y de la
tierra y de lo que entre ellos está. Es
Él el fin de todo.
[5.19] ¡Gente de la Escritura !
Nuestro Enviado ha venido a vosotros para instruiros, después de una
interrupción de enviados, no sea que dijerais: «No ha venido a nosotros
ningún nuncio de buenas nuevas, ni monitor alguno». Así, pues, sí que ha venido a
vosotros un nuncio de buenas nuevas y un monitor.
Alá es omnipotente.
[5.20] Y cuando Moisés dijo a su pueblo:
«¡Pueblo! Recordad la gracia que Alá os dispensó cuando
suscitó de entre vosotros a profetas e hizo de vosotros reyes,
dándoos lo que no se había dado a ninguno en el mundo.
[5.21] ¡Pueblo! ¡Entrad en la
Tierra Santa que Alá os destinó y no volváis sobre
vuestros pasos; si no, regresaréis habiendo perdido!».
[5.22] Dijeron: «¡Moisés! Hay en
ella un pueblo de hombres fuertes y no entraremos mientras no salgan de ella. Si salen de ella, entonces, sí que
entraremos».
[5.23] Dos de sus hombres, temerosos de
Alá, a quienes Alá había agraciado, dijeron: «Entrad
contra ellos por la puerta. Una vez
franqueada, la victoria será vuestra.
Si sois creyentes, ¡confiad en Alá!».
[5.24] Dijeron: «¡Moisés! No
entraremos nunca en ella mientras ellos estén dentro.
¡Ve, pues, tú con tu Señor, y combatid, que nosotros nos
quedamos aquí!».
[5.25] Dijo: «¡Señor! Yo no
puedo más que conmigo y con mi hermano.
Haz distinción, pues, entre nosotros y este pueblo perverso».
[5.26] Dijo: «Les estará prohibida
durante cuarenta años, tiempo en el que vagarán por la tierra. ¡No te preocupes por este pueblo perverso!».
[5.27] ¡Y cuéntales la historia
auténtica de los dos hijos de Adán, cuando ofrecieron una
oblación y se le aceptó a uno, pero al otro no! Dijo: «¡He
de matarte!». Dijo: «Alá sólo
acepta de los que Le temen.
[5.28] Y si tú pones la mano en
mí para matarme, yo no voy a ponerla en ti para matarte, porque temo a
Alá, Señor del universo.
[5.29] Quiero que cargues con tu pecado
contra mí y otros pecados y seas así de los moradores del Fuego. Ésa es la retribución de los
impíos».
[5.30] Entonces, su alma le instigó
a que s matara a su hermano y le mató, pasando a ser de los que pierden.
[5.31] Alá envió un cuervo,
que escarbó la tierra para mostrarle cómo esconder el
cadáver de su hermano. Dijo: «¡Ay
de mí! ¿Es que no soy capaz de imitar a este cuervo y esconder el
cadáver de mi hermano?». Y pasó
a ser de los arrepentidos.
[5.32] Por esta razón, prescribimos
a los Hijos de Israel que quien matara a una persona que no hubiera matado a
nadie ni corrompido en la tierra, fuera como si hubiera matado a toda la
Humanidad. Y que quien salvara una vida, fuera
como si hubiera salvado las vidas de toda la Humanidad.
Nuestros enviados vinieron a ellos con las pruebas claras, pero, a pesar de
ellas, muchos cometieron excesos en la tierra.
[5.33] Retribución de quienes hacen
la guerra a Alá y a Su Enviado y se dan a corromper en la tierra:
serán muertos sin piedad, o crucificados, o amputados de manos y pies
opuestos, o desterrados del país.
Sufrirán ignominia en la vida de acá y terrible castigo en la
otra.
[5.34] Quedan exceptuados quienes se
arrepientan antes de caer en vuestras manos.
Sabed, en efecto, que Alá es indulgente, misericordioso.
[5.35] ¡Creyentes! ¡Temed a
Alá y buscad el medio de acercaros a Él! ¡Combatid por Su
causa! Quizás, así, prosperéis.
[5.36] Si poseyeran los infiles todo cuanto
hay en la tierra y otro tanto, y lo ofrecieran como rescate para librarse del
castigo del día de la Resurrección, no se les aceptaría
Tendrán un castigo doloroso.
[5.37] Querrán salir del Fuego,
pero no podrán. Tendrán un
castigo permanente.
[5.38] Al ladrón y a la ladrona,
cortadles las manos como retribución de lo que han cometido, como
castigo ejemplar de Alá. Alá es
poderoso, sabio.
[5.39] Si uno se arrepiente, después de
haber obrado impíamente y se enmienda, Alá se volverá a él. Alá es indulgente, misericordioso.
[5.40] ¿No sabes que es de
Alá el dominio de los cielos y de la tierra? Castiga a quien Él
quiere y perdona a quien Él quiere.
Alá es omnipotente.
[5.41] ¡Enviado! Que no te
entristezcan quienes se precipitan en la incredulidad.
Son de los que dicen con la boca: «Creemos», pero no creen de corazón, y
de los judíos. Dan oídos a la
mentira, dan oídos a otra gente que no ha venido a ti. Alteran el sentido de las palabras y dicen: «Si se
os ha dado esto, ¡tomadlo!; pero, si no es esto lo que se os ha dado. ¡guardaos!».
Si Alá quiere que alguien sea tentado, tú no puedes hacer nada
por él contra Alá. Esos tales son
aquéllos cuyos corazones Alá no ha querido purificar. Sufrirán ignominia en la vida de acá
y terrible castigo en la otra.
[5.42] Dan oído a la mentira y
devoran el soborno. Si vienen a ti, decide
entre ellos o retírate. Si te retiras,
no podrán hacerte ningún daño.
Si decides, hazlo con equidad. Alá ama
a los que observan la equidad.
[5.43] Pero ¿cómo van a
hacerte juez teniendo como tienen la Tora, en la que se contiene la
decisión de Alá? Luego, después de eso, se retiran. Esos tales no son creyentes.
[5.44] Hemos revelado la Tora, que
contiene Dirección y Luz. Los profetas
que se habían sometido administraban justicia a los judíos según
ella, como hacían los maestros y doctores, según lo que de la
Escritura de Alá se les había confiado y de lo cual eran testigos. ¡No tengáis, pues, miedo a los
hombres, sino a Mí! ¡Y no malvendáis Mis signos! Quienes no
decidan según lo que Alá ha revelado, ésos son los infieles.
[5.45] Les hemos prescrito en ella: «Vida
por vida, ojo por ojo, nariz por nariz, oreja por oreja, diente por diente y la
ley del talión por las heridas». Y si
uno renuncia a ello, le servirá de expiación. Quienes no decidan según lo que Alá
ha revelado, ésos son los impíos.
[5.46] Hicimos que les sucediera
Jesús, hijo de María, en confirmación de lo que ya
había de la Tora. Le dimos el
Evangelio, que contiene Dirección y Luz, en confirmación de lo
que ya había de la Tora y como Dirección y Exhortación
para los temerosos de Alá.
[5.47] Que la gente del Evangelio decida
según lo que Alá ha revelado en él.
Quienes no decidan según lo que Alá ha revelado ésos son los
perversos.
[5.48] Te hemos revelado la Escritura con
la Verdad, en confirmación y como custodia de lo que ya había de
la Escritura. Decide, pues, entre ellos
según lo que Alá ha revelado y no sigas sus pasiones, que te
apartan de la Verdad que has recibido. A cada
uno os hemos dado una norma y una vía.
Alá, si hubiera querido, habría hecho de vosotros una sola
comunidad, pero quería probaros en lo que os dio.
¡Rivalizad en buenas obras! Todos volveréis a Alá. Ya os informará Él de aquello en que
discrepabais.
[5.49] Debes decidir entre ellos
según lo que Alá ha revelado. No
sigas sus pasiones. ¡Guárdate de
ellos, no sea que te seduzcan, desviándote de parte de lo que Alá
te ha revelado! Y, si se apartan, sabe que Alá desea afligirles por
algunos de sus pecados. Muchos hombres son,
ciertamente, perversos.
[5.50] ¿Es una decisión a la
pagana lo que desean? Y ¿quién puede decidir mejor que Alá para
gente que está convencida?
[5.51] ¡Creyentes! ¡No toméis
como amigos a los judíos y a los cristianos! Son amigos unos de otros. Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace
uno de ellos. Alá no guía al
pueblo impío.
[5.52] Ves a los enfermos de
corazón precipitarse a ellos, diciendo: «Tenemos miedo de un revés de
fortuna». Pero puede que Alá traiga el
éxito u otra cosa de Él y, entonces, se dolerán de lo que
habían pensado en secreto.
[5.53] Los creyentes dirán «Son
éstos los que juraban solemnemente por Alá que sí, que estaban
con vosotros? Sus obras serán vanas y saldrán perdiendo».
[5.54] ¡Creyentes! Si uno de
vosotros apostata de su fe... Alá
suscitará una gente a la cual Él amará y de la cual
será amado, humilde con los creyentes, altivo con los infieles, que
Alá y que no temerá la censura de nadie.
Éste es el favor de Alá. Lo
dispensa a quien Él quiere. Alá
es inmenso, omnisciente.
[5.55] Sólo es vuestro amigo
Alá, Su Enviado y los creyentes, que hacen la azalá, dan el
azaque y se inclinan.
[5.56] Quien tome como amigo a Alá,
a Su Enviado y a los creyentes... Los
partidarios de Alá serán los que venzan.
[5.57] ¡Creyentes! No toméis como
amigos a quienes, habiendo recibido la Escritura antes que vosotros, toman
vuestra religión a burla y a juego, ni tampoco a los infieles. ¡Y temed a Alá, si es que sois
creyentes!
[5.58] Cuando llamáis a la
azalá, la toman a burla y a juego, porque son gente que no razona.
[5.59] Di: «¡Gente de la Erscritura
! ¿Es que no tenéis más motivo para censurarnos que el que
creamos en Alá y en la Revelación hecha a nosotros y a los que
nos precedieron y que la mayoría seáis unos perversos?».
[5.60] Di: «No sé si informaros de algo
peor aún que eso respecto a una retribución junto a Alá. Los que Alá ha maldecido, los que han
incurrido en Su ira, los que Él ha convertido en monos y cerdos, los que
han servido a los taguts, ésos son los que se encuentran en la situación
peor y los más extraviados del camino recto».
[5.61] Cuando vienen a Ti, dicen:
«¡Creemos!». Pero entran sin creer y sin
creer salen. Alá sabe bien lo que
ocultan.
[5.62] Ves a muchos de ellos precipitarse
al pecado y a la violación de la ley y a devorar el soborno. ¡Qué mal está lo que hacen!
[5.63] ¿Por qué los maestros y los
doctores no les prohíben sus expresiones pecaminosas y que devoren el
soborno? ¡Qué mal está lo que hacen!
[5.64] Los judíos dicen: «La mano
de Alá está cerrada». ¡Que
sus propias manos estén cerradas y sean malditos por lo que dicen! Al
contrario, Sus manos están abiertas y Él distribuye Sus dones
como quiere. Pero la Revelación que
tú has recibido de tu Señor acrecentará en muchos de ellos
su rebelión e incredulidad. Hemos
suscitado entre ellos hostilidad y odio hasta el día de la
Resurrección. Siempre que encienden el
fuego de la guerra, Alá se lo apaga. Se
dan a corromper en la tierra y Alá no ama a los corruptores.
[5.65] Si la gente de la Escritura creyera
y temiera a Alá, les borraríamos sus malas obras y les
introduciríamos en los jardines de la Delicia.
[5.66] Si obsevaran la Tora, el Evangelio
y la Revelación que han recibido de su Señor, disfrutarían
de los bienes del cielo y de la tierra. Hay
entre ellos una comunidad que se mantiene moderada, pero ¡qué mal hacen
muchos otros de ellos!
[5.67] ¡Enviado! ¡Comunica la
Revelación que has recibido de tu Señor, que, si no lo haces, no
comunicas Su mensaje! Alá te í, protegerá de los hombres. Alá no dirige al pueblo infiel.
[5.68] Di: «¡Gente de la Escritura !
No hacéis nada de fundamento mientras no observéis la Tora. el Evangelio y la Revelación que habéis
recibido de vuestro Señor». Pero la
Revelación que tú has recibido de tu Señor
acrecentará en muchos de ellos su rebelión e incredulidad. ¡No te aflijas, pues, por el pueblo infiel!
[5.69] Los creyentes, los judíos,
los sabeos y los cristianos -quienes creen en Alá y en el último
Día y obran bien- no tienen que temer y no estarán tristes.
[5.70] Concertamos un pacto con los Hijos
de Israel y les mandamos enviados. Siempre T
que un enviado venía a ellos con algo que no era de su gusto, le
desmentían o le daban muerte.
[5.71] Creían que no iban a ser
probados y se portaron como ciegos y sordos.
Alá se volvió a ellos, pero muchos de ellos vol- vieron a portarse
como ciegos y sordos. Alá ve bien lo
que hacen.
[5.72] No creen, en realidad, quienes
dicen: «Alá es el Ungido, hijo de María», siendo así que
el mismo Ungido ha dicho: «¡Hijos de Israel, servid a Alá, mi
Señor y Señor vuestro!».
Alá veda el Jardín a quien asocia a Alá. Su morada será el Fuego. Los impíos no tendrán quien les
auxilie.
[5.73] No creen, en realidad, quienes
dicen: «Alá es el tercero de tres». No
hay ningún otro dios que Dios Uno y, si no paran de decir eso, un
castigo doloroso alcanzará a quienes de ellos no crean.
[5.74] ¿No se volverán a
Alá pidiéndole, perdón? Alá es indulgente, misericordioso.
[5.75] El Ungido, hijo de María, no
es sino un enviado, antes del cual han pasado otros enviados, y su madre, veraz. Ambos tomaban alimentos.
¡ Mira cómo les explicamos los signos! ¡Y mira cómo
son desviados!
[5.76] Di: «¿Vais a servir, en
lugar de servir a Alá, lo que no puede dañaros ni aprovecharos?»
Alá es Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe.
[5.77] Di: «¡Gente de la Escritura !
No exageréis en vuestra religión profesando algo diferente de la Verdad
y no sigáis las pasiones de una gente que ya antes se extravió,
extravió a muchos y se apartó del recto camino».
[5.78] Los Hijos de Israel que no creyeron
fueron maldecidos por boca de David y de Jesús, hijo de María,
por haber desobedecido y violado la ley.
[5.79] No se prohibían mutuamente
las acciones reprobables que cometían.
¡Qué mal hacían!
[5.80] Ves a muchos de ellos que traban
amistad con los que no creen. Lo que han hecho
antes está tan mal que Alá está irritado con ellos y
tendrán un castigo eterno.
[5.81] Si hubieran creído en
Alá, en el r Profeta y en la Revelación que éste recibió,
no les habrían tomado como amigos. pero
muchos de ellos son perversos.
PART 7
[5.82] Verás que los más
hostiles a los creyentes son los judíos y los asociadores, y que los
más amigos de los creyentes son los que dicen: «Somos cristianos». Es que hay entre ellos sacerdotes y monjes y no
son altivos.
[5.83] Cuando oyen lo que se ha revelado
al Enviado, ves que sus ojos se inundan de lágrimas de reconocimiento de
la Verdad. Dicen: «¡Señor!
¡Creemos! ¡Apúntanos, pues.
como testigos!
[5.84] ¿Cómo no vamos a
creer en Alá y en la Verdad venida a nosotros si anhelamos que nuestro
Señor nos introduzca con los justos?»
[5.85] Alá les recompensará
por lo que han dicho con jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que
estarán eternamente. Ésa es la
retribución de quienes hacen el bien.
[5.86] Pero quienes no crean y desmientan
Nuestros signos morarán en el fuego de la gehena.
[5.87] ¡Creyentes! ¡No
prohibáis las cosas buenas que Alá os ha permitido! ¡Y no
violéis la ley, que Alá no ama a los que la violan !
[5.88] ¡Comed de lo lícito y
bueno de que Alá os ha proveído! ¡Y temed a Alá, en
Quien creéis!
[5.89] Alá no os tendrá en
cuenta la vanidad de vuestros juramentos, pero sí el que hayáis
jurado deliberadamente. Como expiación,
alimentaréis a diez pobres como soléis alimentar a vuestra familia, o les
vestiréis, o manumitiréis a un esclavo. Quien
no pueda, que ayune tres días. Cuando
juréis, ésa será la expiación por vuestros juramentos. ¡Sed fieles a lo que juráis!
Así os explica Alá Sus aleyas.
Quizás, así, seáis agradecidos.
[5.90] ¡Creyentes! El vino, el
maysir, las piedras erectas y las flechas no son sino abominación y obra
del Demonio. ¡Evitadlo, pues!
Quizás, así, prosperéis.
[5.91] El Demonio quiere sólo crear
hostilidad y odio entre vosotros valiéndose del vino y del maysir, e impediros
que recordéis a Alá y hagáis la azalá. ¿Os abstendréis, pues?
[5.92] ¡Obedeced a Alá,
obedeced al Enviado y guardaos! Pero, si volvéis la espalda, sabed que a
Nuestro Enviado le incumbe sólo la transmisión clara.
[5.93] Quienes creen y obran bien, no
pecan en su comida si temen a Alá, creen y obran bien, luego temen a
Alá y creen, luego temen a Alá y hacen el bien. Alá ama a quienes hacen el bien.
[5.94] ¡Creyentes! Alá ha de
probaros con alguna caza obtenida con vuestras manos o con vuestras lanzas,
para saber quién Le teme en secreto. Quien,
después de esto, viole la ley, tendrá un castigo doloroso.
[5.95] ¡Creyentes! No matéis la caza
mientras estéis sacralizados. Si uno de
vosotros la mata deliberadamente, ofrecerá como víctima a la
Caaba, en compensación, una res de su rebaño, equivalente a la
caza que mató -a juicio de dos personas justas de entre vosotros-, o
bien expiará dando de comer a los pobres o ayunando algo equivalente,
para que guste la gravedad de su conducta.
Alá perdona lo pasado, pero Alá se vengará del reincidente. Alá es poderoso, vengador.
[5.96] Os es lícita la pesca y
alimentaros de ella para disfrute vuestro y de los viajeros, pero os
está prohibida la caza mientras dure vuestra sacralización. Y temed a Alá hacia Quien seréis
congregados.
[5.97] Alá ha hecho de la Caaba, la
Casa Sagrada, estación para los hombres, y ha instituido el mes sagrado,
la víctima y las guirnaldas para que sepáis que Alá conoce
lo que está en los cielos y en la tierra y que Alá es omnisciente.
[5.98] Sabed que Alá es severo en
castigar, pero también que Alá es indulgente, misericordioso.
[5.99] Al Enviado no le incumbe sino la
transmisión. Alá sabe lo que
manifestáis y lo que ocultáis.
[5.100] Di: «No es lo mismo el mal que el
bien, aunque te plazca lo mucho malo que hay.
¡Temed, pues, a Alá, hombres de intelecto! Quizás,
así, prosperéis».
[5.101] ¡Creyentes! No preguntéis por
cosas que, si se os dieran a conocer, os dañarían. Si, con todo, preguntáis por ellas cuando
se revela el Corán, se os darán a conocer y Alá os
perdonará por ello. Alá es
indulgente, benigno.
[5.102] Gente que os precedió hizo
esas mismas preguntas y, por ellas, se hizo infiel.
[5.103] Alá no ha instituido ni
bahira, ni saibas ni wasila, ni hami. Son los
infieles quienes han inventado la mentira contra Alá. Y la mayoría no razonan.
[5.104] Y cuando se les dice: «Venid a la
Revelación de Alá y al Enviado», dicen: «Nos basta aquello en que
encontramos a nuestros padres».
¡Cómo! ¿Y si sus padres no sabían nada, ni estaban
bien dirigidos?
[5.105] ¡Creyentes! ¡Preocupaos
de vosotros mismos! Quien se extravía no puede dañaros, si
estáis en la buena dirección.
Todos volveréis a Alá. Ya os
informará Él de lo que hacíais.
[5.106] ¡Creyentes! Cuando, a punto
de morir, hagáis testamento, llamad como testigos a dos personas justas
de los vuestros o bien a dos de fuera si estáis de viaje y os sobreviene
la muerte. Retenedlas después de la
azalá. Si dudáis de ellas, que
juren por Alá: «¡No nos venderemos, aunque se trate de un
pariente, ni ocultaremos el testimonio de Alá! Si no, seríamos de
los pecadores».
[5.107] Si se descubre que son reos de
pecado, otros dos, los más próximos, les sustituirán,
elegidos entre los perjudicados por el perjurio y jurarán por
Alá: «Nuestro testimonio es más auténtico que el de los otros dos. Y no hemos violado la ley.
Si no, seríamos de los impíos».
[5.108] Así, será más
fácil conseguir que presten testimonio como es debido, o que teman ver
rechazados sus juramentos después de prestados.
¡Temed a Alá y escuchad! Alá no dirige al pueblo perverso.
[5.109] El día que Alá
congregue a los enviados y diga: «¿Qué se os ha respondido?»,
dirán: «No sabemos. Tú eres
Quien conoce a fondo las cosas ocultas».
[5.110] Cuando dijo Alá:
«¡Jesús, hijo de María!; Recuerda Mi gracia, que os
dispensé a ti y a tu madre cuando te fortalecí con el Espíritu Santo
y hablaste a la gente en la cuna y de adulto, y cuando le enseñé la
Escritura, la Sabiduría, la Tora y el Evangelio.
Y cuando creaste de arcilla a modo de pájaros con Mi permiso, soplaste
en ellos y se convirtieron en pájaros con Mi permiso. Y curaste al ciego de nacimiento y al leproso con
Mi permiso. Y cuando resucitaste a los muertos
con Mi permiso. Y cuando alejé de ti a los
Hijos de Israel cuando viniste a ellos con las pruebas claras y los que de
ellos no creían dijeron: 'Esto no es sino manifiesta magia'.
[5.111] Y cuando inspiré a los
apóstoles: '¡Creed en Mí y en Mi enviado!' Dijeron:
«¡Creemos! ¡Sé testigo de nuestra sumisión!'».
[5.112] Cuando dijeron los
apóstoles: «¡Jesús, hijo de María! ¿Puede tu
Señor hacer que nos baje del cielo una mesa servida?». Dijo: «¡Temed a Alá, si sois
creyentes!».
[5.113] Dijeron: «Queremos comer de ella. Así, nuestros corazones se
tranquilizarán, sabremos que nos has hablado verdad y podremos ser
testigos de ella».
[5.114] Dijo Jesús, hijo de
María: «¡Alá, Señor nuestro! Haz que nos baje del
cielo una mesa servida, que sea para nosotros, el primero como el
último, motivo de regocijo y signo venido de Ti.
¡Provéenos del sustento necesario, Tú, Que eres el Mejor de los
proveedores!».
[5.115] Dijo Alá: «Sí, voy a
hacer que os baje. Pero, si uno de vosotros,
después de eso, no cree, le castigaré como no he castigado a nadie en el mundo».
[5.116] Y cuando dijo Alá:
«¡Jesús, hijo de María! ¡Eres tú quien ha
dicho a los hombres: '¡Tomadnos a mí y a mi madre como a dioses,
además de tomar a Alá!'?». Dijo:
«¡Gloria a Ti! ¿Cómo voy a decir algo que no tengo por
verdad? Si lo hubiera dicho, Tú lo habrías sabido. Tú sabes lo que hay en mí, pero yo
no sé lo que hay en Ti. Tú eres Quien
conoce a fondo las cosas ocultas.
[5.117] No les he dicho más que lo
que Tú me has ordenado: '¡Servid a Alá, mi Señor y
Señor vuestro!' Fui testigo de ellos mientras estuve entre ellos, pero,
después de llamarme a Ti, fuiste Tú Quien les vigiló. Tú eres testigo de todo.
[5.118] Si les castigas, son Tus siervos,
Si les perdonas, Tú eres el Poderoso, el Sabio».
[5.119] Alá dice: «Este es un
día en que su sinceridad aprovechará a los sinceros. Tendrán jardines por cuyos bajos fluyen
arroyos, en los que estarán eternamente, para siempre». Alá está satisfecho de ellos y ellos
lo están de Él.
¡Ése es el éxito grandioso!
[5.120] De Alá es el dominio de los
cielos y de la tierra y de lo que en ellos está.
Es omnipotente.
AL AN'AAM
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[6.1] ¡Alabado sea Alá, Que
creó los cielos y la tierra e instituyó las tinieblas y la luz!
Aun así, los que no creen equiparan a otros a su Señor.
[6.2] Él es Quien os creó
de arcilla y decretó a cada uno un plazo.
Ha sido fijado un plazo junto a Él. Y
aún dudáis...
[6.3] Él es Alá en los
cielos y en la tierra. Sabe lo que
ocultáis y lo que manifestáis.
Sabe lo que merecéis.
[6.4] Siempre que viene a ellos uno de
los signos de su Señor, se apartan de él.
[6.5] Han desmentido la Verdad cuando ha
venido a ellos, pero recibirán noticias de aquello de que se burlaban.
[6.6] ¿Es que no ven a
cuántas generaciones precedentes hemos hecho perecer? Les
habíamos dado poderío en la tierra como no os hemos dado a
vosotros. Les enviamos del cielo una lluvia
abundante. Hicimos que fluyeran arroyos a sus
pies. Con todo, les destruimos por sus pecados
y suscitamos otras generaciones después de ellos.
[6.7] Si hubiéramos hecho bajar sobre ti
una Escritura escrita en pergamino y la hubieran palpado con sus manos, aun
así, los que no creen habrían dicho: «Esto no es sino manifiesta
magia».
[6.8] Dicen: «¿Por qué no se ha
hecho descender a un ángel sobre él?» Si hubiéramos hecho descender a un
ángel, ya se habría decidido la cosa y no les habría sido
dado esperar.
[6.9] Si hubiéramos hecho de él un
ángel, le habríamos dado apariencia humana y, con ello,
habríamos contribuido a su confusión.
[6.10] Se burlaron de enviados que te
precedieron, pero los que se burlaban se vieron cercados por aquello de que se
burlaban.
[6.11] Di: «¡Id por la tierra y
mirad cómo terminaron los desmentidores!».
[6.12] Di: «¿A quién pertenece lo
que está en los cielos y en la tierra?» Di: «¡A Alá!»,
Él mismo Se ha prescrito la misericordia.
Él os reunirá, ciertamente, para el día indubitable de la
Resurrección. Quienes se hayan perdido,
no creerán.
[6.13] A Él pertenece lo que sucede
de noche y de día. Él es Quien
todo lo oye, todo lo sabe.
[6.14] Di: «¿Tomaré como amigo a
otro distinto de Alá, creador de los cielos y de la tierra, Que alimenta
sin ser alimentado?» Di: «He recibido la orden de ser el primero en someterse a
Alá y no ser de los asociadores».
[6.15] Di: «Temo, si desobedezco a mi
Señor, el castigo de un día terrible».
[6.16] Él se habrá apiadado
de aquél a quien ese día se le haya alejado.
Ése es el éxito manifiesto.
[6.17] Si Alá te aflige con una
desgracia, nadie más que Él podrá retirarla. Si te favorece con un bien...
Él es omnipotente.
[6.18] Él es Quien domina a Sus
siervos. Él es el Sabio, el Bien
Informado.
[6.19] Di: «¿Cuál es el
testimonio de más peso?» Di: «Alá es testigo entre yo y vosotros. Este Corán me ha sido revelado para que,
por él. os advierta a vosotros y a aquéllos a
quienes alcance.
¿Atestiguaríais, de verdad, que hay otros dioses junto con
Alá?» Di: «No, no lo haría». Di:
«Él es sólo un Dios Uno y soy inocente de lo que vosotros Le
asociáis».
[6.20] Aquéllos a quienes hemos dado la
Escritura la conocen como conocen a sus propios hijos varones. Quienes se hayan perdido, no creerán.
[6.21] ¿Hay alguien que sea
más impío que quien inventa una mentira contra Alá o
desmiente Sus signos? Los impíos no prosperarán.
[6.22] El día que les congreguemos
a todos, diremos a los que hayan asociado: «¿Dónde están
vuestros pretendidos asociados?»
[6.23] En su confusión, no
sabrán decir más que: «¡Por Alá, Señor
nuestro, que no éramos asociadores!»
[6.24] ¡Mira cómo mienten
contra sí mismos y cómo se han esfumado sus invenciones!
[6.25] Hay entre ellos quienes te
escuchan, pero hemos velado sus corazones y endurecido sus oídos para
que no lo entiendan. Aunque vieran toda clase
de signos, no creerían en ellos. Hasta
el punto de que, cuando vienen a disputar contigo, dicen los que no creen:
«Éstas no son sino patrañas de los antiguos».
[6.26] Se lo impiden a otros y ellos
mismos se mantienen a distancia. Pero
sólo se arruinan a sí mismos, sin darse cuenta.
[6.27] Si pudieras ver cuando, puestos de
pie ante el Fuego, digan: «¡Ojalá se nos devolviera! No
desmentiríamos los signos de nuestro Señor, sino que
seríamos de los creyentes».
[6.28] Pero ¡no! Se les
mostrará claramente lo que antes ocultaban.
Si se les devolviera, volverían a lo que se les prohibió. ¡Mienten, ciertamente!
[6.29] Dicen: «No hay más vida que
la de acá y no seremos resucitados».
[6.30] Si pudieras ver cuando, puestos de
pie ante su Señor... Dirá:
«¿No es esto la Verdad?» Dirán: «¡Claro qué sí, por
nuestro Señor!» Dirá: «¡Gustad, pues, el castigo por no
haber creído!»
[6.31] Perderán quienes hayan desmentido
el encuentro de Alá. Cuando, al fin, de
repente, les venga la Hora, dirán: «¡Ay de nosotros, que nos
descuidamos!» Y llevarán su carga a la espalda.
¿No es carga mala la que llevan?
[6.32] La vida de acá no es sino
juego y distracción. Sí, la Morada
Postrera es mejor para quienes temen a Alá.
¿Es que no razonáis...?
[6.33] Ya sabemos que lo que dicen te
entristece. No es a ti a quien desmienten,
sino que, más bien, lo que los impíos rechazan son los signos de
Alá.
[6.34] También fueron desmentidos antes de
ti otros enviados, pero sufrieron con paciencia ese mentís y
vejación hasta que les llegó Nuestro auxilio. No hay quien pueda cambiar las palabras de
Alá. Tú mismo has oído
algo acerca de los enviados.
[6.35] Y si te resulta duro que se alejen,
auque pudieras encontrar un agujero en la tierra o una escala en el cielo para
traerles un signo,... Alá, si hubiera
querido, les habría congregado a todos para dirigirles. ¡No seas, pues, de los ignorantes!
[6.36] Sólo escuchan quienes oyen. En cuanto a los muertos, Alá les
resucitará y serán devueltos a Él.
[6.37] Dicen: «¿Por qué no se le ha
revelado un signo que procede de su Señor?» Di: «Alá es capaz de
revelar un signo». Pero la mayoría no
saben.
[6.38] No hay animal en la tierra, ni ave
que vuele con sus alas, que no constituyan comunidades como vosotros. No hemos descuidado nada en la Escritura. Luego, serán congregados hacia su
Señor.
[6.39] Quienes desmienten Nuestros signos
son sordos, mudos, vagan entre tinieblas.
Alá extravía a quien Él quiere, y a quien Él quiere
le pone en una vía recta.
[6.40] Di: «¿Qué crees que iba a
ser de vosotros si os viniera el castigo de Alá u os viniera la Hora?
¿Invocaríais a otros diferentes de Alá? Sinceramente...»
[6.41] ¡No!, antes bien, le
invocaríais a Él y quitaría, si Él quisiera, el
objeto de vuestra invocación. Y
olvidaríais lo que ahora Le asociáis.
[6.42] Antes de ti, hemos mandado enviados
a comunidades y hemos causado a éstas miseria y desgracia. Quizás, así, se humillaran.
[6.43] Si se hubieran humillado cuando
Nuestro rigor les alcanzó... Pero sus
corazones se endurecieron y el Demonio engalanó lo que hacían.
[6.44] Y cuando hubieron olvidado lo que
se les había recordado, les abrimos las puertas de todo. Cuando hubieron disfrutado de lo que se les
había concedido, Nos apoderamos de ellos de repente y fueron presa de la
desesperación.
[6.45] Así fue extirpado el pueblo
que obró impíamente.
¡Alabado sea Alá, Señor del universo!
[6.46] Di: «¿Qué os parece? Si
Alá os privara del oído y de la vista y sellara vuestros
corazones, qué dios otro que Alá podría devolvéroslos?»
¡Mira cómo exponemos las aleyas! Aun así, ellos se apartan.
[6.47] Di: «¿Qué crees que iba a
ser de vosotros si os sorprendiera el castigo de Alá repentina o visiblemente?
¿Quién iba a ser destruido sino el pueblo impío?»
[6.48] No mandamos a los enviados sino
como nuncios de buenas nuevas y para advertir.
Quienes crean y se enmienden, no tienen que temer y no estarán tristes.
[6.49] A quienes desmientan Nuestros signos
les alcanzará el castigo por haber sido perversos.
[6.50] Di: «Yo no pretendo poseer los
tesoros de Alá, ni conozco lo oculto, ni pretendo ser un ángel. No hago sino seguir lo que se me ha revelado». Di: «¿Son iguales el ciego y el vidente?
¿Es que no reflexionáis?»
[6.51] Advierte por su medio a quienes
teman ser congregados hacia su Señor que no tendrán, fuera de
Él, amigo ni intercesor. Quizás. así, teman a Alá.
[6.52] No rechaces a quienes invocan a su
Señor mañana y tarde por deseo de agradarle. No tienes tú que pedirles cuentas de nada,
ni ellos a ti. Y, si les rechazas,
serás de los impíos.
[6.53] Así hemos probado a unos por
otros para que digan: «¿Es a éstos a quienes Alá ha agraciado de
entre nosotros?» ¿No conoce Alá mejor que nadie a los agradecidos?
[6.54] Cuando vengan a ti los que creen en
Nuestros signos, di: «¡Paz sobre vosotros!» Vuestro Señor Se ha
prescrito la misericordia, de modo que si uno de vosotros obra mal por
ignorancia, pero luego se arrepiente y enmienda...
Él es indulgente, misericordioso.
[6.55] Así es como exponemos los
signos, para que aparezca claro el camino de los pecadores.
[6.56] Di: «Se me ha prohibido servir a
aquéllos que invocáis en lugar de invocar a Alá». Di: «No seguiré vuestras pasiones; si no, me
extraviaría y no sería de los bien dirigidos».
[6.57] Di: «Me baso en una prueba clara
venida de mi Señor y vosotros lo desmentís. Yo no tengo lo que pedís con tanto apremio. La decisión pertenece sólo a
Alá: Él cuenta la verdad y Él es el Mejor en fallar».
[6.58] Di: «Si yo tuviera lo que
pedís con tanto apremio, ya se habría decidido la cosa entre yo y
vosotros». Alá conoce mejor que nadie a
los impíos.
[6.59] Él posee las llaves de lo
oculto, sólo Él las conoce.
Él sabe lo que hay en la tierra y en el mar.
No cae ni una hoja sin que Él lo sepa, no hay grano en las tinieblas de
la tierra, no hay nada verde, nada seco, que no esté en una Escritura clara.
[6.60] Él es quien os llama de
noche y sabe lo que habéis hecho durante el día.
Luego, os despierta en él. Esto es así
para que se cumpla un plazo fijo. Luego,
volveréis a Él y os informará de lo que hacíais.
[6.61] Él es Quien domina a Sus
siervos. Envía sobre vosotros a
custodios. Cuando, al fin, viene la muerte a uno
de vosotros, Nuestros enviados le llaman, no se descuidan.
[6.62] Luego, son devueltos a Alá,
su verdadero Dueño. ¿No es a
Él a quien toca decidir? Él es el más rápido en
ajustar cuentas.
[6.63] Di: «¿Quién os
librará de las tinieblas de la tierra y del mar?» Le invocáis
humildemente y en secreto: «Si nos libra de ésta, seremos, ciertamente, de los
agradecidos».
[6.64] Di: «Alá os libra de ésta y
de todo apuro, pero vosotros de nuevo Le asociáis».
[6.65] Di: «Él es el Capaz de
enviaros un castigo de arriba o de abajo, o de desconcertaros con partidos
diferentes y haceros gustar vuestra mutua violencia».
¡Mira cómo exponemos las aleyas! Quizás, así
comprendan mejor.
[6.66] Pero tu pueblo lo ha desmentido,
que es la Verdad. Di: «Yo no soy vuestro
protector.
[6.67] Todo anuncio tiene su tiempo
oportuno y pronto lo sabréis».
[6.68] Cuando veas a los que parlotean de
Nuestros signos, déjales hasta que cambien de conversación. Y, si el Demonio hace que te olvides, entonces,
después de la amonestación, no sigas con los impíos.
[6.69] Quienes temen a Alá no deben
pedirles cuentas de nada, sino tan sólo amonestarles. Quizás, así, teman a Alá.
[6.70] ¡Deja a quienes toman su
religión a juego y distracción y a quienes ha engañado la
vida de acá! ¡Amonéstales por su medio, no sea que alguien se
pierda por razón de sus obras! No tendrá, fuera de Alá,
amigo ni intercesor y, aunque ofrezca toda clase de compensaciones, no se le
aceptarán. Ésos son los que se
han perdido por razón de sus obras. Se
les dará a beber agua muy caliente y tendrán un castigo doloroso
por no haber creído.
[6.71] Di: «¿Invocaremos, en lugar
de invocar a Alá, lo que no puede aprovecharnos ni dañarnos?
¿Volveremos sobre nuestros pasos después de habernos dirigido
Alá?» Como aquél a quien los demonios han seducido y va desorientado por
la tierra... Sus compañeros le llaman,
invitándole a la Dirección: «¡Ven a nosotros!» Di: «La
dirección de Alá es la Dirección.
Hemos recibido la orden de someternos al Señor del universo.
[6.72] ¡Haced la azalá!
¡Temedle! Es Él hacia Quien seréis congregados».
[6.73] Es Él Quien ha creado con un
fin los cielos y la tierra. El día que
dice: «¡Sé!», es. Su palabra es la
Verdad. Suyo será el dominio el
día que se toque la trompeta. El
Conocedor de lo oculto y de lo patente.
Él es el Sabio, el Bien Informado.
[6.74] Y cuando Abraham dijo a su padre
Azar: «¿Tomas a los ídolos como dioses? Sí, veo que
tú y tu pueblo estáis evidentemente extraviados».
[6.75] Y así mostramos a Abraham el
reino de los cielos y de la tierra, para que fuera de los convencidos.
[6.76] Cuando cerró la noche sobre
él, vio una estrella y dijo: «¡Éste es mi Señor!». Pero, cuando se puso, dijo: «No amo a los que se
ponen».
[6.77] Cuando vio la luna que
salía, dijo: «Éste es mi Señor».
Pero, cuando se puso, dijo: «Si no me dirige mi Señor, voy a ser,
ciertamente, de los extraviados».
[6.78] Cuando vio el sol que salía,
dijo: «Éste es mi Señor! ¡Éste es mayor!». Pero, cuando se puso, dijo: «¡Pueblo! Soy
inocente de lo que Le asociáis.
[6.79] Vuelvo mi rostro, como hanif, hacia
Quien ha creado los cielos y la tierra. Y no
soy asociador».
[6.80] Su pueblo disputó con él. Dijo: «¿Disputáis conmigo sobre
Alá, a pesar de haberme Él dirigido? No temo lo que Le
asociáis, a menos que mi Señor quiera algo. Mi Señor lo abarca todo en Su ciencia. ¿Es que no os dejaréis amonestar?
[6.81] ¿Cómo voy a temer lo
que Le habéis asociado si vosotros no teméis asociar a Alá algo para lo
que Él no os ha conferido autoridad? ¿Cuál, pues, de las
dos partes tiene más derecho a seguridad? Si es que lo sabéis...».
[6.82] Quienes creen y no revisten su fe
de impiedad, ésos son los que están en seguridad, los que están
dirigidos.
[6.83] Ése es el argumento Nuestro
que dimos a Abraham contra su pueblo.
Ascendemos la categoría de quien queremos.
Tu Señor es sabio, omnisciente.
[6.84] Le regalamos a Isaac y a Jacob. Dirigimos a los dos.
A Noé ya le habíamos dirigido antes y, de sus descendientes, a David, a
Salomón, a Job, a José, a Moisés y a Aarón. Así retribuimos a quienes hacen el bien.
[6.85] Y a Zacarías, a Juan, a
Jesús y a Elías, todos ellos de los justos.
[6.86] Y a Ismael, a Eliseo, a
Jonás y a Lot. A cada uno de ellos le
distinguimos entre todos los hombres,
[6.87] así como a algunos de sus antepasados,
descendientes y hermanos. Les elegimos y
dirigimos a una vía recta.
[6.88] Ésta es la dirección
de Alá, por la que dirige a quien Él quiere de Sus siervos. Si hubieran sido asociadores, todas sus obras
habrían sido vanas.
[6.89] Fue a éstos a quienes dimos la
Escritura, el juicio y el profetismo. Y, si
éstos no creen en ello, lo hemos confiado a otro pueblo, que sí que cree.
[6.90] A éstos ha dirigido Alá. ¡Sigue, pues, su Dirección! Di: «No
os pido salario a cambio. No es más que
una Amonestación dirigida a todo el mundo».
[6.91] No han valorado a Alá
debidamente cuando han dicho: «Alá no ha revelado nada a un mortal». Di: «Y ¿quién ha revelado la Eiscrituro que
Moisés trajo, luz y dirección para los hombres? la ponéis en pergaminos,
que enseñáis, pero ocultáis una gran parte. Se os enseñó lo que no
sabíais, ni vosotros ni vuestros padres».
Di: «¡Fue Alá!». Y déjales que
pasen el rato en su parloteo.
[6.92] Es ésta una Escritura bendita que
hemos revelado, que confirma la revelación anterior, para que adviertas
a la metrópoli y a los que viven en sus alrededores. Quienes creen en la otra vida, creen también en
ella y observan su azalá.
[6.93] ¿Hay alguien que sea
más impío que quien inventa una mentira contra Alá, o
quien dice: «He recibido una revelación», siendo así que no se le
ha revelado nada, o quien dice: «Yo puedo revelar otro tanto de lo que
Alá ha revelado»? Si pudieras ver cuando estén los impíos en su
agonía y los ángeles extiendan las manos: «¡Entregad
vuestras almas! Hoy se os va a retribuir con un castigo degradante, por haber
dicho falsedades contra Alá y por haberos desviado altivamente de Sus
signos».
[6.94] «Habéis venido uno a uno a
Nosotros, como os creamos por vez primera, y habéis dejado a vuestras espaldas
lo que os habíamos otorgado. No vemos
que os acompañen vuestros intercesores, que pretendíais eran
vuestros asociados. Se han roto ya los lazos
que con ellos os unían, se han esfumado vuestras pretensiones».
[6.95] Alá hace que germinen el
grano y el hueso del dátil, saca al vivo del muerto y al muerto del vivo. ¡Ése es Alá!
¡Cómo podéis, pues, ser tan desviados!
[6.96] Quien hace que el alba apunte,
Quien hizo de la noche descanso y del sol y de la luna cómputo. Esto es lo que ha decretado el Poderoso, el
Omnisciente.
[6.97] Y Él es Quien ha hecho, para
vosotros, las estrellas, con objeto de que podáis dirigiros por ellas
entre las tinieblas de la tierra y del mar.
Hemos expuesto así los signos a gente que sabe.
[6.98] Y Él es Quien os ha creado
de una sola persona. Receptáculo y
depósito. Hemos expuesto así los
signos a gente que entiende.
[6.99] Y Él es Quien ha hecho bajar
agua del cielo. Mediante ella hemos sacado
toda clase de plantas y follaje, del que sacamos granos arracimados. Y de las vainas de la palmera, racimos de
dátiles al alcance. Y huertos plantados
de vides, y los olivos y los granados, parecidos y diferentes. Cuando fructifican, ¡mirad el fruto que dan
y cómo madura! Ciertamente, hay en ello signos para gente que cree.
[6.100] Han hecho de los genios asociados
de Alá, siendo así que Él es Quien los ha creado. Y Le han atribuido, sin conocimiento, hijos e
hijas. ¡Gloria a Él!
¡Está por encima de lo que Le atribuyen!
[6.101] Creador de los cielos y de la
tierra. ¿Cómo iba a tener un
hijo si no tiene compañera, si lo ha creado todo y lo sabe todo?
[6.102] Ése es Alá, vuestro
Señor. No hay más dios que
Él. Creador de todo. ¡Servidle, pues! Él vela por todo.
[6.103] La vista no Le alcanza, pero
Él sí que alcanza la vista. Es
el Sutil, el Bien Informado.
[6.104] «Habéis recibido intuiciones de
vuestro Señor. Quien ve claro, ve en
beneficio propio. Quien está ciego, lo
está en detrimento propio. Yo no soy
vuestro custodio.»
[6.105] Así exponemos las aleyas
para que digan: «Tú has estudiado» y para explicarlo Nosotros a gente
que sabe.
[6.106] Sigue lo que se te ha revelado,
procedente de tu Señor. No hay
más dios que Él. Y
apártate de los asociadores.
[6.107] Si Alá hubiera querido, no
habrían sido asociadores. No te hemos
nombrado custodio de ellos, ni eres su protector.
[6.108] No insultéis a los que ellos
invocan en lugar de invocar a Alá, no sea que, por hostilidad, insulten
a Alá sin conocimiento. Así,
hemos engalanado las obras de cada comunidad.
Luego, volverán a su Señor y ya les informará Él de
lo que hacían.
[6.109] Han jurado solemnemente por
Alá que si les viene un signo creerán, ciertamente, en él. Di: «Sólo Alá dispone de los signos». Y ¿qué es lo que os hace prever que, si
ocurre, vayan a creer?
[6.110] Desviaremos sus corazones y sus
ojos, como cuando no creyeron por primera vez, y les dejaremos que yerren
ciegos en su rebeldía.
PART 8
[6.111] Aunque hubiéramos hecho que los
ángeles descendieran a ellos, aunque les hubieran hablado los muertos,
aunque hubiéramos juntado ante ellos todas las cosas, no habrían
creído, a menos que Alá hubiera querido.
Pero la mayoría son ignorantes.
[6.112] Así hemos asignado a cada
profeta un enemigo: hombres endemoniados o genios endemoniados, que se inspiran
mutuamente pomposas palabras para engañarse.
Si tu Señor hubiera querido, no lo habrían hecho. ¡Déjales con sus invenciones!
[6.113] ¡Que los corazones de los que
no creen en la otra vida se vean atraídos a ello! ¡Que les plazca!
¡Que lleven su merecido!
[6.114] «¿Buscaré, pues, a otro
diferente de Alá como juez, siendo Él Quien os ha revelado la
Escritura explicada detalladamente?» Aquéllos a quienes Nosotros hemos dado la
Escritura saben bien que ha sido revelada por tu Señor con la Verdad. ¡No seáis, pues, de los que dudan!
[6.115] La Palabra de tu Señor se ha
cumplido en verdad y en justicia. Nadie puede
cambiar Sus palabras. Él es Quien todo
lo oye, todo lo sabe.
[6.116] Si obedecieras a la mayoría
de los que están en la tierra, te extraviarían del camino de
Alá. No siguen sino conjeturas, no formulan
sino hipótesis.
[6.117] Ciertamente, tu Señor conoce
mejor que nadie quién se extravía de Su camino y quiénes son los bien
dirigidos.
[6.118] Comed, pues, de aquello sobre lo
que se ha mencionado el nombre de Alá si creéis en Sus signos.
[6.119] ¿Qué razón tenéis
para no comer de aquello sobre lo que se ha mencionado el nombre de Alá,
habiéndoos Él detallado lo ilícito -salvo en caso de extrema
necesidad-? Muchos sin conocimiento extravían a otros con sus pasiones. Tu Señor conoce mejor que nadie a quienes
violan la ley.
[6.120] Evitad el pecado, público o
privado. Los que cometan pecado serán
retribuidos conforme a su merecido.
[6.121] No comáis de aquello sobre
lo que no hayáis mencionado el nombre de Alá, pues seria una
perversidad. Sí, los demonios inspiran
a sus amigos que discutan con vosotros. Si les
obedecéis, sois asociadores.
[6.122] El que estaba muerto y que luego
hemos resucitado dándole una luz con la cual anda entre la gente,
¿es igual que el que está entre tinieblas sin poder salir? De
este modo han sido engalanadas las obras de los infieles...
[6.123] Así, hemos puesto en cada
ciudad a los más pecadores de ella para que intriguen. Pero, al intrigar, no lo hacen sino contra
sí mismos, sin darse cuenta.
[6.124] Cuando les viene un signo dicen:
«No creeremos hasta que se nos dé tanto cuanto se ha dado a los enviados de
Alá». Pero Alá sabe bien a quién
confiar Su mensaje. La humillación ante
Alá y un castigo severo alcanzarán a los pecadores por haber
intrigado.
[6.125] Alá abre al islam el pecho
de aquél a quien Él quiere dirigir. Y
estrecha y oprime el pecho de aquél a quien Él quiere extraviar, como si
se elevara en el aire. Así muestra
Alá la indignación contra quienes no creen.
[6.126] Ésta es la vía de tu
Señor, recta. Hemos expuesto las aleyas
a gente que se deja amonestar.
[6.127] La Morada de la Paz junto a su
Señor es para ellos -Él es su amigo-, como premio a sus obras.
[6.128] El día que Él les
congregue a todos: «¡Asamblea de genios! ¡Habéis abusado de los
hombres!» y los hombres que fueron amigos de los genios dirán:
«¡Señor! Unos hemos sacado provecho de otros y hemos llegado ya al
término que Tú nos habías señalado». Dirá: «Tendréis el Fuego por morada, en el que estaréis
eternamente, a menos que Alá disponga otra cosa».
Tu Señor es sabio, omnisciente.
[6.129] Así conferimos a algunos
impíos autoridad sobre otros por lo que han cometido.
[6.130] «¡Asamblea de genios y de
hombres! ¿No vinieron a vosotros enviados, salidos de vosotros, para
contaros Mis signos y preveniros contra el encuentro de este vuestro
día?» Dirán: «Atestiguamos contra nosotros mismos». Pero la vida de acá les
engañó y atestiguarán contra sí mismos su
incredulidad.
[6.131] Porque tu Señor no va a
destruir injustamente ciudades sin haber antes apercibido a sus habitantes.
[6.132] Para todos habrá
categorías según sus obras. Tu
Señor está atento a lo que hacen.
[6.133] Tu Señor es Quien Se basta a
Sí mismo, el Dueño de la misericordia.
Si quisiera, os retiraría y os sustituiría por quien Él quisiera,
igual que os ha suscitado a vosotros de la descendencia de otra gente.
[6.134] ¡Ciertamente, aquello con que
se os ha amenazado vendrá! Y no podréis escapar.
[6.135] Di: «¡Pueblo! ¡Obrad
según vuestra situación! Yo también obraré... Pronto sabréis para quién será la Morada Postrera. Los impíos no prosperarán».
[6.136] Reservan a Alá una parte de
la cosecha y de los rebaños que Él ha hecho crecer. Y dicen: «Esto es para Alá» -eso pretenden-
«y esto para nuestros asociados». Pero lo que
es para quienes ellos asocian no llega a Alá y lo que es para Alá
llega a quienes ellos asocian. ¡Qué mal
juzgan!
[6.137] Así, los que ellos asocian
han hecho creer a muchos asociadores que estaba bien que mataran a sus hijos. Esto era para perderles a ellos mismos y oscurecerles
su religión. Si Alá hubiera
querido, no lo habrían, hecho. Déjales,
pues, con sus invenciones.
[6.138] Y dicen: «He aquí unos
rebaños y una cosecha que están consagrados. Nadie se alimentará de ellos sino en la
medida que nosotros queramos». Eso pretenden. Hay bestias de dorso prohibido y bestias sobre las
que no mencionan el nombre de Alá. Todo
eso es una invención contra Él.
Él les retribuirá por sus invenciones.
[6.139] Y dicen: «Lo que hay en el vientre
de estas bestias está reservado para nuestros, varones y vedado a
nuestras esposas». Pero, si estuviera muerta,
participarían de ella. Él les
retribuirá por lo que cuentan.
Él es sabio, omnisciente.
[6.140] Saldrán perdiendo quienes,
sin conocimiento, maten a sus hijos tontamente y que, inventando contra
Alá, prohíban aquello de que Alá les ha proveído. Están extraviados, no están bien
dirigidos.
[6.141] Él es Quien ha creado
huertos, unos con emparrados y otros sin ellos, las palmeras, los cereales de
alimento vario, los olivos, los granados, parecidos y diferentes. ¡Comed de su fruto, si lo tienen, pero dad
lo debido el día de la cosecha! ¡Y no cometáis excesos, que
Alá no ama a los inmoderados!.
[6.142] De las bestias, unas sirven de
carga y otras con fines textiles. ¡Comed
de lo que Alá os ha proveído y no sigáis los pasos del
Demonio! Es para vosotros un enemigo declarado.
[6.143] Cuatro parejas de reses: una de
ganado ovino y otra de ganado caprino -di: «¿Ha prohido los dos machos,
o las dos hembras, o lo que encierran los úteros de las dos hembras?
¡Informadme con conocimiento, si sois sinceros!»-,
[6.144] una de ganado camélido y otra de
ganado bovino -di: «¿Ha prohibido los dos machos o las dos hembras o lo
que encierran los úteros de las dos hembras? ¿Fuisteis, acaso,
testigos cuando Alá os ordenó esto? ¿Hay alguien
más impío que aquél que inventa una mentira contra Alá
para, sin conocimiento, extraviar a los hombres?»-.
Ciertamente, Alá no dirige al pueblo impío.
[6.145] Di: «En lo que se me ha revelado no
encuentro nada que se prohíba comer, excepto carne mortecina, sangre
derramada o carne de cerdo -que es una suciedad-, o aquello sobre lo que, por
pervesidad, se haya invocado un nombre diferente del de Alá. Pero, si alguien se ve compelido por la necesidad
-no por deseo ni por afán de contravenir-...
Tu Señor es indulgente, misericordioso».
[6.146] A los judíos les prohibimos
toda bestia ungulada y la grasa de ganado bovino y de ganado menor, excepto la
que tengan en los lomos o en las entrañas o la mezclada con los huesos. Así les retribuimos por su rebeldía. Decimos, sí, la verdad.
[6.147] Si te desmienten, di: «Vuestro
Señor es el Dueño de una inmensa misericordia, pero no se
alejará Su rigor del pueblo pecador».
[6.148] Los asociadores dirán: «Si
Alá hubiera querido, no habríamos sido asociadores, ni tampoco
nuestros padres, ni habríamos declarado nada ilícito». Así desmintieron sus antecesores, hasta que
gustaron Nuestro rigor. Di: «¿Tenéis
alguna ciencia que podáis mostrarnos?» No seguís sino conjeturas,
no formuláis sino hipótesis.
[6.149] Di: «Es Alá quien posee el
argumento definitivo y, si hubiera querido, os habría dirigido a todos».
[6.150] Di: «¡Traed a vuestros
testigos y que atestiguen que Alá ha prohibido esto!» Si atestiguan, no
atestiguéis con ellos. No sigas las pasiones
de quienes han desmentido Nuestros signos, de quienes no creen en la otra vida
y equiparan a otros a su Señor.
[6.151] Di: «¡Venid, que os recitaré
lo que vuestro Señor os ha prohibido: que Le asociéis nada! ¡Sed
buenos con vuestros padres, no matéis a vuestros hijos por miedo de
empobreceros -ya os proveeremos Nosotros, y a ellos,- alejaos de las
deshonestidades, públicas o secretas, no matéis a nadie que Alá
haya prohibido, sino con justo motivo ¡Esto os ha ordenado Él. Quizás, así, razonéis».
[6.152] «¡No toquéis la hacienda del
huérfano, sino de manera conveniente, hasta que alcance la madurez! ¡Dad
con equidad la medida y el peso justos! No pedimos a nadie sino según
sus posibilidades. Sed justos cuando
declaréis, aun si se trata de un pariente! ¡Sed fieles a la alianza con
Alá! Esto os ha ordenado Él.
Quizás, así os dejéis amonestar».
[6.153] Y: «Ésta es Mi vía,
recta. Seguidla, pues, y no sigáis
otros caminos, que os desviarían de Su camino.
Esto os ha ordenado Él. Quizás,
así temáis a Alá».
[6.154] Dimos, además, la Escritura
a Moisés como complemento, por el bien que había hecho, como
explicación detallada de todo, como dirección y misericordia. Quizás, así, crean en el encuentro
de su Señor.
[6.155] Es ésta una Escritura bendita que
hemos revelado. ¡Seguidla, pues, y temed
a Alá! Quizás, así se os tenga piedad.
[6.156] No sea que dijerais: «Sólo
se ha revelado la Escritura a dos comunidades antes que a nosotros y no nos
preocupábamos de lo que ellos estudiaban».
[6.157] O que dijerais: «Si se nos hubiera
revelado la Escritura, habríamos sido mejor dirigidos que ellos». Pues ya ha venido a vosotros de vuestro
Señor una prueba clara, dirección y misericordia. Y ¿hay alguien más impío que
quien desmiente los signos de Alá y se aparta de ellos? Retribuiremos
con un mal castigo a quienes se aparten de nuestros mensajes, por haberse
apartado.
[6.158] ¿Qué esperan sino que vengan
a ellos los ángeles, o que venga tu Señor, o que vengan algunos
de los signos de tu Señor? El día que vengan algunos de los
signos de tu Señor, no aprovechará su fe a nadie que antes no
haya creído o que, en su fe, no haya hecho bien.
Di: «¡Esperad! ¡Nosotros esperamos!»
[6.159] En cuanto a los que han escindido
su religión en sectas, es asunto que no te incumbe. Su suerte está sólo en manos de
Alá. Luego, ya les informará
Él de lo que hacían.
[6.160] Quien presente una buena obra,
recibirá diez veces más. Y quien
presente una mala obra, será retribuido con sólo una pena
semejante. No serán tratados
injustamente.
[6.161] Di: «A mí, mi Señor
me ha dirigido a una vía recta, una fe verdadera, la religión de
Abraham, que fue hanif y no asociador»
[6.162] Di: «Mi azalá, mis
prácticas de piedad, mi vida y mi muerte pertenecen a Alá,
Señor del universo.
[6.163] No tiene asociado. Se me ha ordenado esto y soy el primero en
someterse a Él»
[6.164] Di: «¿Buscaré a otro
diferente de Alá como Señor.
Él que es el Señor de todo?» Nadie comete mal sino en detrimento
propio. Nadie cargará con la carga
ajena. Luego, volveréis a vuestro Señor
y ya os informará Él de aquello en que discrepabais.
[6.165] Él es Quien os ha hecho
sucesores en la tierra y Quien os ha distinguido en categoría a unos
sobre otros, para probaros en lo que os ha dado.
Tu Señor es rápido en castigar, pero también es indulgente,
misericordioso.
AL A'RAAF
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[7.1] 'lms.
[7.2] Ésta es una Escritura que se
te ha revelado -¡no te apures por ella!-, para que adviertas por ella, y
como amonestación para los creyentes.
[7.3] ¡Seguid lo que vuestro
Señor os ha revelado y no sigáis a otros amigos en lugar de
seguirle a Él! ¡Qué poco os dejáis amonestar!
[7.4] ¡Cuántas ciudades
hemos destruido! Les alcanzó Nuestro rigor de noche o durante la siesta.
[7.5] Cuando les alcanzó Nuestro
rigor, no gritaron más que: «¡Fuimos impíos!».
[7.6] Pediremos, ciertamente,
responsabilidades a aquéllos a quienes mandamos enviados, como también a los
enviados.
[7.7] Les contaremos, ciertamente, con
conocimiento. No estábamos ausentes.
[7.8] La pesa ese día será
la Verdad. Aquéllos cuyas obras pesen mucho
serán los que prosperen,
[7.9] mientras que aquéllos cuyas obras
pesen poco perderán, porque obraron impíamente con Nuestros
signos.
[7.10] Os hemos dado poderío en la tierra
y os hemos puesto en ella medios de subsistencia.
¡Qué poco agradecidos sois!
[7.11] Y os creamos. Luego, os formamos. Luego
dijimos a los ángeles: «¡Prosternaos ante Adán!» Se
prosternaron, excepto Iblis. No fue de los que
se prosternaron.
[7.12] Dijo: «¿Qué es lo que te ha
impedido prosternarte cuando Yo te lo he ordenado?» Dijo: «Es que soy mejor que
él. A mí me creaste de fuego, mientras
que a él le creaste de arcilla».
[7.13] Dijo: «Desciende, pues, de
aquí! ¡No vas a echártelas de soberbio en este lugar...! ¡Sal, pues, eres de los despreciables!»
[7.14] Dijo: «¡Déjame esperar hasta
el día de la Resurreción!»
[7.15] Dijo: «¡Cuéntate entre
aquellos a quienes es dado esperar!»
[7.16] Dijo: «Como me has descarriado, he
de acecharles en Tu vía recta.
[7.17] He de atacarles por delante y por
detrás, por la derecha y por la izquierda.
Y verás que la mayoría no son agradecidos».
[7.18] Dijo: «¡Sal de aquí,
detestable, vil! ¡He de llenar la gehena de tus secuaces ¡De todos
vosotros!»
[7.19] «¡Adán! ¡Habita
con tu esposa en el Jardín y comed de lo que queráis, pero no os
acerquéis a este árbol! Si no, seréis de los impíos».
[7.20] Pero el Demonio les insinuó
el mal, mostrándoles su escondida desnudez, y dijo: «Vuestro
Señor no os ha prohibido acercaros a este árbol sino por temor de
que os convirtáis en ángeles u os hagáis inmortales».
[7.21] Y les juró: «¡De
veras, os aconsejo bien!»
[7.22] Les hizo, pues, caer dolosamente. Y cuando hubieron gustado ambos del árbol,
se les reveló su desnudez y comenzaron a cubrirse con hojas del
Jardín. Su Señor les
llamó: «¿No os había prohibido ese árbol y dicho
que el Demonio era para vosotros un enemigo declarado?»
[7.23] Dijeron: «¡Señor!
Hemos sido injustos con nosostros mismos. Si
no nos perdonas y Te apiadas de nosotros, seremos, ciertamente, de los que
pierden».
[7.24] Dijo: «¡Descended! Seréis
enemigos unos de otros. La tierra será
por algún tiempo vuestra morada y lugar de disfrute»
[7.25] Dijo: «En ella viviréis, en ella
moriréis y de ella se os sacará».
[7.26] ¡Hijos de Adán! Hemos
hecho bajar para vosotros una vestidura para cubrir vuestra desnudez y para
ornato. Pero la vestidura del temor de
Alá, ésa es mejor. Ése es uno de
los signos de Alá. Quizás,
así, se dejen amonestar.
[7.27] ¡Hijos de Adán! Que el
Demonio no os tiente, como cuando sacó a vuestros padres del
Jardín, despojándoles de su vestidura para mostrarles su desnudez. Él y su hueste os ven desde donde vosotros
no les veis. A los que no creen les hemos dado
los demonios como amigos.
[7.28] Cuando cometen una deshonestidad,
dicen: «Encontramos a nuestros padres haciendo lo mismo y Alá nos lo ha
ordenado». Di: «Ciertamente, Alá no
ordena la deshonestidad. ¿Decís
contra Alá lo que no sabéis?»
[7.29] Di: «Mi Señor ordena la
equidad. Dirigíos a Él siempre
que oréis e invocadle rindiéndole culto sincero.
Así como os ha creado, volveréis».
[7.30] Ha dirigido a unos, pero otros han
merecido extraviarse. Éstos han tomado
como amigos a los demonios, en lugar de tomar a Alá, y creen ser bien
dirigidos.
[7.31] ¡Hijos de Adán!
¡Atended a vuestro atavío siempre que oréis! ¡Comed y bebed,
pero no cometáis excesos, que Él no ama a los inmoderados!
[7.32] Di: «,Quién ha prohibido los
adornos que Alá ha producido para Sus siervos y las cosas buenas de que
os ha proveído?» Di: «Esto es para los creyentes mientras vivan la vida
de acá, pero, en particular, para el día de la
Resurrección». Así es como
explicamos con detalle las aleyas a gente que sabe.
[7.33] Di: «Mi Señor prohíbe
sólo las deshonestidades, tanto las públicas como las ocultas, el
pecado, la opresión injusta, que asociéis a Alá algo a lo que
Él no ha conferido autoridad y que digáis contra Alá lo
que no sabéis».
[7.34] Cada comunidad tiene un plazo. Y cuando vence su plazo, no pueden retrasarlo ni
adelantarlo una hora.
[7.35] ¡Hijos de Adán! Si
vienen a vosotros enviados salidos de vosotros contándoos Mis signos,
quienes temen a Alá y se enmiendan no tienen que temer y no
estarán tristes.
[7.36] Pero quienes hayan desmentido
Nuestros signos y se hayan apartado altivamente de ellos, ésos morarán
en el Fuego eternamente.
[7.37] ¿Hay alguien que sea
más impío que quien inventa una mentira contra Alá o niega
Sus signos? Ésos tendrán la suerte a que han sido destinados. Cuando, al fin, Nuestros enviados vengan a ellos
para llamarles, dirán: «¿Dónde está lo que
invocabais en lugar de invocar a Alá?» Ellos dirán: «¡Nos
han abandonado!» Entonces, atestiguarán contra sí mismos su
incredulidad.
[7.38] Dirá «¡Entrad en el
Fuego a reuniros con las comunidades de genios y hombres que os han precedido!»
Siempre que una comunidad entra, maldice a su hermana.
Cuando, al fin, se encuentren allí todas, la última en llegar
dirá de la primera: «¡Señor! Éstos son quienes nos
extraviaron. Dóblales, pues, el castigo
del Fuego». Dirá: «Todos reciben el
doble. Pero vosotros no sabéis».
[7.39] La primera de ellas dirá a
la última: «No gozáis de ningún privilegio sobre nosotros. Gustad, pues, el castigo que habéis merecido».
[7.40] A quienes hayan desmentido Nuestros
signos y se hayan apartado altivamente de ellos, no se les abrirán las
puertas del cielo ni entrarán en el Jardín hasta que entre un
camello en el ojo de una aguja. Así
retribuiremos a los pecadores.
[7.41] Tendrán la gehena por lecho
y, por encima, cobertores. Así retribuiremos
a los impíos.
[7.42] Quienes creyeron y obraron bien- a
nadie pedimos sino según sus posibilidades-.
ésos morarán en el Jardín eternamente.
[7.43] Extirparemos el rencor que quede en
sus pechos. Fluirán arroyos a sus pies. Dirán: «¡Alabado sea Alá, Que
nos ha dirigido acá! No habríamos sido bien dirigidos si no nos
hubiera dirigido Alá. Los enviados de
nuestro Señor bien que trajeron la Verdad».
Y se les llamará: «Éste es el Jardín. Lo habéis heredado en premio a vuestras obras».
[7.44] Los moradores del Jardín
llamarán a los moradores del Fuego: «Hemos encontrado que era verdad lo
que nuestro Señor nos había prometido.
Y vosotros, ¿ habéis encontrado si era verdad lo que vuestro
Señor os había prometido?» «¡Si!», dirán. Entonces, un voceador pregonará entre
ellos: «¡Que la maldición de Alá caiga sobre los
impíos.
[7.45] que desvían a otros del
camino de Alá, deseando que sea tortuoso, y no creen en la otra vida!»
[7.46] Hay entre los dos un velo. En los lugares elevados habrá hombres que
reconocerán a todos por sus rasgos distintivos y que llamarán a
los moradores del Jardín: «¡Paz sobre vosotros!» No
entrarán en él, por mucho que lo deseen.
[7.47] Cuando sus miradas se vuelvan hacia
los moradores del Fuego, dirán: «¡Señor! ¡No nos pongas
con el pueblo impío»
[7.48] Y los moradores de los lugares
elevados llamarán a hombres que reconozcan por sus rasgos distintivos. Dirán: «Lo que habéis acumulado y vuestra
altivez no os han servido de nada.
[7.49] ¿Son éstos aquéllos de
quienes jurabais que Alá no iba a apiadarse de ellos?» «¡Entrad en
el Jardín! No tenéis que temer y no estaréis tristes».
[7.50] Los moradores del Fuego
gritarán a los moradores del Jardín: «¡Derramad sobre
nosotros algo de agua o algo de lo que Alá os ha proveído!»
Dirán: «Alá ha prohibido ambas cosas a los infieles,
[7.51] que tomaron su religión a
distracción y juego, a quienes la vida de acá
engañó». Hoy les olvidaremos,
como ellos olvidaron que les llegaría este día y negaron Nuestros
signos.
[7.52] Les trajimos una Escritura, que
explicamos detalladamente, con pleno conocimiento, como dirección y
misericordia para gente que cree.
[7.53] ¿Esperan otra cosa que su
cumplimiento? El día que se cumpla, los que antes la olvidaron
dirán: «Los enviados de nuestro Señor bien que trajeron la Verdad
¿Tenemos ahora intercesores que intercedan por nosotros o se nos
podría devolver y obraríamos de modo diferente al que obramos?»
Se han perdido a sí mismos y se han esfumado sus invenciones.
[7.54] Vuestro Señor es Alá,
Que ha creado los cielos y la tierra en seis días. Luego, se ha instalado en el Trono.
Cubre el día con la noche, que le sigue rápidamente. Y el sol, la luna y las estrellas, sujetos por Su
orden. ¿No son Suyas la creación
y la orden? ¡Bendito sea Alá, Señor del universo!
[7.55] ¡Invocad a vuestro
Señor humilde y secretamente! Él no ama a quienes violan la ley.
[7.56] ¡No corrompáis en la
tierra después de reformada! ¡Invocadle con temor y anhelo! La
misericordia de Alá está cerca de quienes hacen el bien.
[7.57] Es Él quien envía los
vientos como nuncios que preceden a Su misericordia.
Cuando están cargados de nubes pesadas, las empujamos a un país
muerto y hacemos que llueva en él y que salgan, gracias al agua, frutos de
todas clases. Así haremos salir a los
muertos. Quizás así, os dejéis
amonestar.
[7.58] La vegetación de un
país bueno sale con la ayuda de su Señor, mientras que de un
país malo sale pero escasa. Así
explicamos los signos a gente que agradece.
[7.59] Enviamos Noé a su pueblo. Dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá!
No tenéis a ningún otro dios que a Él.
Temo por vosotros el castigo de un día terrible».
[7.60] Los dignatarios de su pueblo
dijeron: «Sí, vemos que estás evidentemente extraviado».
[7.61] Dijo: «¡Puebla! No estoy
extraviado, antes bien he sido enviado por el Señor del universo.
[7.62] Os comunico los mensajes de mi
Señor y os aconsejo bien. Y sé por
Alá lo que vosotros no sabéis.
[7.63] ¿Os maravilláis de
que os haya llegado una amonestación de vuestro Señor, por medio
de un hombre salido de vosotros, para advertiros y para que temáis a
Alá y, quizás, así, se os tenga piedad?»
[7.64] Pero le desmintieron. Así, pues, les salvamos, a él y a quienes
estaban con él en la nave, y anegamos a quienes habían desmentido
Nuestros signos. Eran, en verdad, un pueblo
ciego.
[7.65] Y a los aditas su hermano Hud. Dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá!
No tenéis a ningún otro dios que a Él.
¿No vais a temerle?»
[7.66] Los dignatarios de su pueblo, que
no creían, dijeron: «Vemos que estás tonto y, sí, creemos
que eres de los que mienten».
[7.67] Dijo: «¡Pueblo! No estoy
tonto. Antes bien, he sido enviado por el
Señor del universo.
[7.68] Os comunico los mensajes de mi
Señor y os aconsejo fielmente.
[7.69] ¿Os maravilláis de
que os haya llegado una amonestación de vuestro Señor por medio
de un hombre salido de vosotros para advertiros? Y recordad cuando os hizo
sucesores después del pueblo de Noé y os hizo corpulentos. ¡Recordad, pues, los beneficios de
Alá! Quizás, así, prosperéis».
[7.70] Dijeron: «¿Has venido a nosotros
para que sirvamos a Alá Solo y renunciemos a aquéllos que nuestros
padres servían? Tráenos, pues, aquello con que nos amenazas, si
es verdad lo que dices».
[7.71] Dijo: «¡Que la
indignación y la ira de vuestro Señor caigan sobre vosotros!
¿Disputaréis conmigo sobre los nombres que habéis puesto, vosotros y
vuestros padres? Alá no les ha conferido ninguna autoridad. ¡Y esperad! Yo también soy de los que
esperan».
[7.72] Así, pues, salvamos a él y a
los que con él estaban por una misericordia venida de Nosotros. Y extirpamos a quienes habían desmentido
Nuestros signos y no eran creyentes.
[7.73] Y a los tamudeos su hermano Salih. Dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá!
No tenéis a ningún otro dios que a Él.
Os ha venido de vuestro Señor una prueba: es la camella de Alá,
que será signo para vosotros, ¡Dejadla que pazca en la tierra de
Alá y no le hagáis mal! Si no, os alcanzará un castigo
doloroso.
[7.74] Recordad cuando os hizo sucesores,
después de los aditas y os estableció en la tierra. Edificasteis palacios en las llanuras y
excavasteis casas en las montañas.
Recordad los beneficios de Alá y no obréis mal en la tierra
corrompiendo».
[7.75] Los dignatarios de su pueblo,
altivos, dijeron a los débiles que habían creído: «¿Sabéis
si Salih ha sido enviado por su Señor?».
Dijeron: «Creemos en el mensaje que se le ha confiado».
[7.76] Los altivos dijeron: «Pues nosotros
no creemos en lo que vosotros creéis».
[7.77] Y desjarretaron la camella e
infringieron la orden de su Señor, diciendo: «¡Salih!
¡Tráenos aquello con que nos amenazas, si de verdad eres de los
enviados!»
[7.78] Les sorprendió el Temblor y
amanecieron muertos en sus casas.
[7.79] Se alejó de ellos, diciendo:
«Pueblo! Os he comunicado el mensaje de mi Señor y os he aconsejado
bien, pero no amáis a los buenos consejeros».
[7.80] Y a Lot.
Cuando dijo a su pueblo: «¿Cometéis una deshonestidad que ninguna
criatura ha cometido antes?
[7.81] Ciertamente, por concupiscencia, os
llegáis a los hombres en lugar de llegaros a las mujeres. ¡Sí, sois un pueblo inmoderado!»
[7.82] Lo único que
respondió su pueblo fue: «¡Expulsadles de la ciudad! ¡Son
gente que se las da de puros!»
[7.83] Y les salvamos, a él y a su
familia, salvo a su mujer, que fue de los que se rezagaron.
[7.84] E hicimos llover sobre ellos una
lluvia: ¡Y mira cómo terminaron los pecadores!
[7.85] Y a los madianitas su hermano Suayb. Dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá!
No tenéis a ningún otro dios que a Él.
Os ha venido, de vuestro Señor, una prueba.
¡Dad la medida y el peso justos, no defraudéis a los hombres en sus
bienes! ¡No corrompáis en la tierra después de reformada! Eso es
mejor para vosotros, si es que sois creyentes.
[7.86] No acechéis en cada vía a
quienes creen en Él, amenazándoles y desviándoles del
camino de Alá, deseando que sea tortuoso.
Y recordad, cuando erais pocos y Él os multiplicó. ¡Y mirad cómo terminaron los
corruptores!
[7.87] Y si algunos de vosotros creen en
el mensaje que se me ha confiado y otros no, tened paciencia hasta que
Alá decida entre nosotros. Él es
el Mejor en decidir».
PART 9
[7.88] Los dignatarios del pueblo,
altivos, dijeron: «Hemos de expulsarte de nuestra ciudad, Suayb, y a los que
contigo han creído, a menos que volváis a nuestra
religión». Suayb dijo: «¿Aun si
no nos gusta?
[7.89] Inventaríamos una mentira
contra Alá si volviéramos a vuestra religión después de habernos
salvado Alá de ella. No podemos volver
a ella, a menos que Alá nuestro Señor lo quiera. Nuestro Señor lo abarca todo en Su ciencia. ¡Confiamos en Alá!
¡Señor, falla según Justicia entre nosotros y nuestro
pueblo! Tú eres Quien mejor falla».
[7.90] Los dignatarios de su pueblo, que
no creían, dijeron: «Si seguís a Suayb, estáis perdidos...»
[7.91] Les sorprendió el Temblor y
amanecieron muertos en sus casas.
[7.92] Fue como si los que habían
desmentido a Suayb no hubieran habitado en ellas.
Los que habían desmentido a Suayb fueron los que perdieron.
[7.93] Se alejó de ellos, diciendo:
«¡Pueblo! Os he comunicado los mensajes de mi Señor y os he
aconsejado bien. ¿Cómo voy a
sentirlo ahora por gente infiel?»
[7.94] No enviamos a ningún profeta
a ciudad que no infligiéramos a su población miseria y desgracia
-quizás, así se humillaran-,
[7.95] y que no cambiáramos, a
continuación, el mal por el bien hasta que olvidaran lo ocurrido y
dijeran: «La desgracia y la dicha alcanzaron también a nuestros padres». Entonces, nos apoderábamos de ellos por
sorpresa sin que se apercibieran.
[7.96] Si los habitantes de las ciudades
hubieran creído y temido a Alá, habríamos derramado sobre
ellos bendiciones del cielo y de la tierra, pero desmintieron y nos apoderamos
de ellos por lo que habían cometido.
[7.97] ¿Es que los habitantes de
las ciudades están a salvo de que Nuestro rigor les alcance de noche,
mientras duermen?
[7.98] ¿O están a salvo los
habitantes de las ciudades de que Nuestro rigor les alcance de día,
mientras juegan?
[7.99] ¿Es que están a salvo
de la intriga de Alá? Nadie está a salvo de la intriga de
Alá, sino los que pierden.
[7.100] ¿No hemos indicado a los que
han heredado la tierra después de sus anteriores ocupantes que, si Nosotros
quisiéramos. les afligiríamos por sus
pecados, sellando sus corazones de modo que no pudieran oír?
[7.101] Ésas son las ciudades de las
que te hemos contado algunas cosas. Vinieron a
ellas sus enviados con las pruebas claras, pero no estaban para creer en lo que
antes habían desmentido. Así
sella Alá los corazones de los infieles.
[7.102] No hemos encontrado en la
mayoría de ellos fidelidad a una alianza, pero si hemos encontrado que
la mayoría son unos perversos.
[7.103] Luego, después de ellos, enviamos a
Moisés con Nuestros signos a Faraón y a sus dignatarios, pero fueron
injustos con ellos. ¡Y mira cómo
terminaron los corruptores!
[7.104] Moisés dijo: «Faraón! He
sido enviado por el Señor del universo.
[7.105] No debo decir nada contra
Alá, sino la verdad. Os he
traído una prueba clara de vuestro Señor.
Deja marchar conmigo a los Hijos de Israel».
[7.106] Dijo: «Si has traído un
signo, muéstralo, si es verdad lo que dices».
[7.107] Tiró su vara y se
convirtió en auténtica serpiente.
[7.108] Sacó su mano y he
aquí que apareció blanca a los ojos de los presentes.
[7.109] Los dignatarios del pueblo de
Faraón dijeron: «Sí, éste es un mago entendido.
[7.110] Quiere expulsaros de vuestra tierra
¿Qué ordenáis?»
[7.111] Dijeron: «¡Dales largas, a él
y a su hermano, y envía a las ciudades a agentes que convoquen,
[7.112] que te traigan a todo mago
entendido!»
[7.113] Los magos vinieron a Faraón
y dijeron: «Tiene que haber una recompensa para nosotros si vencemos».
[7.114] Dijo: «Sí, y seréis,
ciertamente, de mis allegados».
[7.115] Dijeron: «¡Moisés! ,Tiras
tú o tiramos nosotros?»
[7.116] Dijo: «¡Tirad vosotros!» Y, cuando
tiraron fascinaron los ojos de la gente y les aterrorizaron. Vinieron con un encantamiento poderoso.
[7.117] E inspiramos a Moisés: «¡Tira
tu vara!» Y he aquí que ésta engulló sus mentiras.
[7.118] Y se cumplió la Verdad y
resultó inútil lo que habían hecho.
[7.119] Fueron, así, vencidos y se
retiraron humillados.
[7.120] Los magos cayeron prosternados
[7.121] Dijeron: «Creemos en el
Señor del universo,
[7.122] el Señor de Moisés y de
Aarón».
[7.123] Faraón dijo: «¡Habéis
creído en él antes de que yo os autorizara! Ésta es, ciertamente,
una intriga que habéis urdido en la ciudad para sacar de ella a su
población, pero vais a ver...
[7.124] He de haceros amputar las manos y
los pies opuestos. Luego he de haceros
crucificar a todos».
[7.125] Dijeron: «Ciertamente, volveremos a
nuestro Señor.
[7.126] Te vengas de nosotros sólo
porque hemos creído en los signos de nuestro Señor cuando han
venido a nosotros. ¡Señor!
Infunde en nosotros paciencia y haz que cuando muramos lo hagamos sometidos a
Ti».
[7.127] Los dignatarios del pueblo de
Faraón dijeron: «¿Dejaréis que Moisés y su pueblo corrompan en el
país y os abandonen, a ti a y a tus dioses?» Dijo: «Mataremos sin piedad
a sus hijos varones y dejaremos con vida a sus mujeres.
Les podemos».
[7.128] Moisés dijo a su pueblo:
«¡Implorad la ayuda de Alá y tened paciencia! La tierra es de
Alá y se la da en herencia a quien Él quiere de Sus siervos. El fin es para los que temen a Alá».
[7.129] Dijeron: «Hemos sufrido antes de
que tú vinieras a nosotros y luego de haber venido». Dijo: «Puede que vuestro Señor destruya a
vuestro enemigo y os haga sucederles en la tierra para ver cómo
actuáis».
[7.130] Infligimos al pueblo de
Faraón años y escasez de frutos.
Quizás así, se dejaran amonestar.
[7.131] Cuando les sonreía la
fortuna, decían: «¡Esto es nuestro!».
Pero, cuando les sucedía un mal, lo achacaban al mal agüero de Moisés y
de quienes con él estaban. ¿Es que su
suerte no dependía sólo de Alá? Pero la mayoría no
sabían.
[7.132] Dijeron: «Sea cual sea el signo que
nos traigas para hechizarnos con él, no te creeremos».
[7.133] Enviamos contra ellos la
inundación, las langostas, los piojos, las ranas y la sangre, signos
inteligibles. Pero fueron altivos, eran gente
pecadora.
[7.134] Y, cuando cayó el castigo
sobre ellos, dijeron: «¡Moisés! Ruega a tu Señor por nosotros en
virtud de la alianza que ha concertado contigo.
Si apartas el castigo de nosotros, creeremos, ciertamente, en ti y dejaremos
que los Hijos de Israel partan contigo».
[7.135] Pero, cuando retiramos el castigo
hasta que se cumpliera el plazo que debían observar, he aquí que
quebrantaron su promesa.
[7.136] Nos vengamos de ellos
anegándoles en el mar por haber desmentido Nuestros signos y por no
haber hecho caso de ellos.
[7.137] Y dimos en herencia al pueblo que
había sido humillado las tierras orientales y las occidentales, que
Nosotros hemos bendecido. Y se cumplió
la bella promesa de tu Señor a los Hijos de Israel, por haber tenido
paciencia. Y destruimos lo que Faraón y
su pueblo habían hecho y lo que habían construido.
[7.138] E hicimos que los Hijos de Israel
atravesaran el mar y llegaron a una gente entregada al culto de sus
ídolos. Dijeron: «¡Moisés!
¡Haznos un dios, como ellos tienen dioses!» «¡Sois un pueblo
ignorante!», dijo.
[7.139] «Aquello en que estas gentes
están va a ser destruido y sus obras serán vanas».
[7.140] Dijo: «¿Voy a buscaros un
dios diferente de Alá, siendo así que Él os ha distinguido
entre todos los pueblos?»
[7.141] Y cuando os salvamos de las gentes
de Faraón, que os sometían a duro castigo, matando sin piedad a
vuestros hijos varones y dejando con vida a vuestras mujeres. Con esto os probó vuestro Señor
duramente.
[7.142] Y nos dimos cita con Moisés durante
treinta días, que completamos con otros diez.
Así, la duración con su Señor fue de cuarenta días. Moisés dijo a su hermano Aarón: «Haz mis
veces en mi pueblo, obra bien y no imites a los corruptores».
[7.143] Cuando Moisés acudió a
Nuestro encuentro y su Señor le hubo hablado, dijo:
«¡Señor! ¡Muéstrate a mí, que pueda mirarte!» Dijo:
«¡No Me verás! ¡Mira, en cambio, la montaña! Si
continúa firme en su sitio, entonces Me verás». Pero, cuando su Señor se manifestó a
la montaña, la pulverizó y Moisés cayó al suelo fulminando. Cuando volvió en si dijo: «¡Gloria a
Ti! Me arrepiento y soy el primero de los que creen».
[7.144] Dijo: «¡Moisés! Con Mis
mensajes y con haberte hablado, te he escogido entre todos los hombres. ¡Coge, pues, lo que te doy y sé de los
agradecidos!»
[7.145] Y le escribimos en las Tablas una
exhortación sobre todo y una explicación detallada de todo. «Cógelas, pues, con fuerza y ordena a tu
pueblo que coja lo mejor de ellas». Yo os haré
ver la morada de los perversos.
[7.146] Apartaré de Mis signos a quienes se
ensoberbezcan sin razón en la tierra.
Sea cual sea el signo que ven, no creen en él.
Si ven el camino de la buena dirección, no lo toman como camino, pero si
ven el camino del descarrío, sí que lo toman como camino. Y esto es así porque han desmentido
Nuestros signos y no han hecho caso de ellos.
[7.147] Vanas serán las obras de
quienes desmintieron Nuestros signos y la existencia de la otra vida. ¿Podrán ser retribuidos por otra
cosa que por lo que hicieron?
[7.148] Y el pueblo de Moisés, ido éste,
hizo un ternero de sus aderezos, un cuerpo que mugía. ¿Es que no vieron que no les hablaba ni les
dirigía? Lo cogieron y obraron impíamente.
[7.149] Y, cuando se arrepintieron y vieron
que se habían extraviado, dijeron: «Si nuestro Señor no se apiada
de nosotros y nos perdona, seremos, ciertamente, de los que pierden».
[7.150] Y, cuando Moisés regresó a
su pueblo, airado y dolido, dijo: «¡Qué mal os habéis portado, luego de
irme y dejaros! ¿Es que queréis adelantar el juicio de vuestro
Señor?» Y arrojó las Tablas y, cogiendo de la cabeza a su
hermano, lo arrastró hacia sí.
Dijo: «¡Hijo de mi madre! La gente me ha humillado y casi me mata. ¡No hagas, pues, que los enemigos se alegren
de mi desgracia! ¡No me pongas con el pueblo impío!»
[7.151] Dijo: «¡Señor!
¡Perdónanos a mí y a mi hermano, e introdúcenos en
Tu misericordia! Tú eres la Suma Misericordia».
[7.152] A quienes cogieron el ternero les
alcanzará la ira de su Señor y la humillación en la vida
de acá. Así retribuiremos a los
que inventan.
[7.153] Con quienes, habiendo obrado mal,
luego se arrepientan y crean, tu Señor será, sí,
indulgente, misericordioso.
[7.154] Cuando se calmó la ira de
Moisés cogió las Tablas. Su texto
contiene dirección y misericordia para quienes temen a su Señor.
[7.155] Moisés eligió de su pueblo a
setenta hombres para asistir a Nuestro encuentro.
Cuando les sorprendió el Temblor dijo: «¡Señor! Si hubieras
querido, les habrías hecho perecer antes y a mí también. ¿Vas a hacernos perecer por lo que han
hecho los tontos de nuestro pueblo? Esto no es más que una prueba Tuya,
que Te sirve para extraviar o dirigir a quien quieres.
¡Tú eres nuestro Amigo! Perdónanos, pues, y apiádate
de nosotros! Nadie perdona tan bien como Tú.
[7.156] Destínanos bien en la vida
de acá y en la otra. Nos hemos vuelto a
Ti». Dijo: «Inflijo Mi castigo a quien quiero,
pero Mi misericordia es omnímoda».
Destinaré a ella a quienes teman a Alá y den el azaque y a quienes crean
en Nuestros signos.
[7.157] a quienes sigan al Enviado, el
Profeta de los gentiles, a quien ven mencionado en sus textos: en la Tora y en
el Evangelio, que les ordena lo que está bien y les prohíbe lo
que está mal, les declara lícitas las cosas buenas e
ilícitas las impuras, y les libera de sus cargas y de las cadenas que
sobre ellos pesaban. Los que crean en él, le
sostengan y auxilien, los que sigan la Luz enviada abajo con él, ésos
prosperarán.
[7.158] Di: «¡Hombres Yo soy el
Enviado de Alá a todos vosotros, de Aquél a Quien pertenece el dominio
de los cielos y de la tierra. No hay más
dios que Él. Él da la vida y da
la muerte. ¡Creed, pues, en Alá y
en su Enviado, el Profeta de los gentiles, que cree en Alá y en Sus
palabras! ¡Y seguidle! Quizás, así, seáis bien
dirigidos».
[7.159] En el pueblo de Moisés había
una comunidad que se dirigía según la Verdad, y que, gracias a
ella, observaba la justicia.
[7.160] Los dividimos en doce tribus, como
comunidades. Cuando el pueblo pidió
agua a Moisés, inspiramos a éste «¡Golpea la roca con tu vara!». Y brotaron de ella doce manantiales. Todos sabían de cuál debían
beber. Hicimos que se les nublara y les
enviamos de lo alto el maná y las codornices: «¡Comed de las cosas
buenas de que os hemos proveído.» Y no
fueron injustos con Nosotros, sino que lo fueron consigo mismos.
[7.161] Y cuando se les dijo: «Habitad en
esta ciudad y comed cuanto queráis de lo que en ella haya. Decid '¡Perdón!' ¡Entrad por la
puerta prosternándoos! Os perdonaremos vuestros pecados y daremos
más a los que hagan el bien».
[7.162] Pero los impíos de ellos
cambiaron por otras las palabras ¡que se les habían dicho y les
enviamos un castigo del cielo por haber obrado impíamente.
[7.163] Y pregúntales por aquella
ciudad, a orillas del mar, cuyos habitantes violaban el sábado. Los sábados venían a ellos los peces
a flor de agua y los otros días no venían a ellos. Les probamos así por haber obrado
perversamente.
[7.164] Y cuando unos dijeron: «¿Por
qué exhortáis a un pueblo que Alá va a hacer perecer o a castigar
severamente?» Dijeron: «Para que vuestro Señor nos disculpe. Quizás, así teman a Alá».
[7.165] Y, cuando hubieron olvidado lo que
se les había recordado, salvamos a quienes habían prohibido el
mal e infligimos un mal castigo a los impíos, por haber obrado
perversamente.
[7.166] Y, cuando desatendieron las prohibiciones,
les dijimos: «¡Convertíos en monos repugnantes!»
[7.167] Y cuando tu Señor
anunció que enviaría, ciertamente, contra ellos hasta el
día de la Resurrección a gente que les impusiera un duro castigo. Ciertamente, tu Señor es rápido en
castigar, pero también es indulgente, misericordioso.
[7.168] Los dividimos en la tierra en
comunidades. De ellos, había unos que
eran justos y otros que no. Les probamos con
bendiciones e infortunios. Quizás,
así, se convirtieran.
[7.169] Sus sucesores, habiendo heredado la
Escritura, se apoderan de los bienes de este mundo, diciendo: «Ya se nos
perdonará». Y si se les ofrecen otros
bienes, semejantes a los primeros, se apoderan también de ellos. ¿No se concertó con ellos el pacto
de la Escritura , según el cual no dirían nada contra Alá
sino la verdad? Y eso que han estudiado cuanto en ella hay... Pero la Morada Postrera es mejor para quienes
temen a Alá - ¿es que no razonáis?-,
[7.170] para los que se aferran a la
Escritura y hacen la azalá. No
dejaremos de remunerar a quienes obren bien.
[7.171] Y cuando sacudimos la
montaña sobre ellos como si hubiera sido un pabellón y creyeron
que se les venía encima: «¡Coged con fuerza lo que os hemos dado y
recordad bien su contenido! Quizás, así, temáis a Alá».
[7.172] Y cuando tu Señor
sacó de los riñones de los hijos de Adán a su descendencia
y les hizo atestiguar contra sí mismos: «¿No soy yo vuestro
Señor?» Dijeron: «¡Claro que sí, damos fe!» No sea que
dijerais el día de la Resurrección: «No habíamos reparado
en ello».
[7.173] O que dijerais: «Nuestros padres
eran ya asociadores y nosostros no somos más que sus descendientes. ¿Vas a hacernos perecer por lo que los
falsarios han hecho?»
[7.174] Así explicamos las aleyas. Quizás así se conviertan.
[7.175] Cuéntales lo que pasó con
aquél a quien dimos Nuestros signos y se deshizo de ellos. El Demonio le persiguió y fue de los
descarriados.
[7.176] Si hubiéramos querido, le
habríamos levantado con ellos. Pero se
apegó a la tierra y siguió su pasión. Pasó con él como pasa con el perro: jadea
lo mismo si le atacas que si le dejas en paz.
Así es la gente que desmiente Nuestros signos.
Cuéntales estas cosas. Quizás,
así, reflexionen.
[7.177] ¡Qué mal ejemplo da la gente
que desmiente Nuestros signos y es injusta consigo misma!
[7.178] Aquél a quien Alá dirige
está en el buen camino. Aquéllos, en
cambio, a quienes Él extravía, son los que pierden.
[7.179] Hemos creado para la gehena a
muchos de los genios y de los hombres. Tienen
corazones con los que no comprenden, ojos con los que no ven, oídos con
los que no oyen. Son como rebaños. No, aún más extraviados. Esos tales son los que no se preocupan.
[7.180] Alá posee los nombres
más bellos. Empléalos, pues, para
invocarle y apártate de quienes los profanen, que serán
retribuidos con arreglo a sus obras.
[7.181] Entre nuestras criaturas hay una
comunidad que se dirige según la Verdad y que, gracias a ella, observa
la justicia.
[7.182] A quienes desmientan Nuestos signos
les conduciremos paso a paso, sin que sepan como.
[7.183] Y les concedo una prórroga. Mi estratagema es segura.
[7.184] ¿No reflexionan? Su paisano
no es un poseso. Es sólo un monitor que
habla claro.
[7.185] ¿No han considerado el reino
de los cielos y de la tierra y todo lo que Alá ha creado? ¿Y que
tal vez se acerque su fin? ¿En qué anuncio, después de éste, van a
creer?
[7.186] Aquél a quien Alá
extravía, no podrá encontrar quien le dirija. Él les dejará que yerren ciegos en
su rebeldía.
[7.187] Te preguntan por la Hora:
«¿Cuándo llegará?» Di: «Sólo mi Señor tiene
conocimiento de ella. Nadie sino Él la
manifestará a su tiempo. Abruma en los
cielos y en la tierra. No vendrá a
vosotros sino de repente»,. Te preguntan a ti
como si estuvieras bien enterado. Di:
«Sólo Alá tiene conocimiento de ella».
Pero la mayoría de los hombres no saben.
[7.188] Di: «Yo no dispongo de nada que
pueda aprovecharme o dañarme sino tanto cuanto Alá quiera. Si yo conociera lo oculto, abundaría en
bienes y no me alcazaría el mal. Pero
no soy sino un monitor, un nuncio de buenas nuevas para gente que cree».
[7.189] Él es Quien os ha creado de
una sola persona, de la que ha sacado a su cónyuge para que encuentre
quietud en ella. Cuando yació con ella,
ésta llevó una carga ligera, con la que iba de acá para
allá; pero cuando se sintió pesada, invocaron ambos a Alá,
su Señor. «Si nos das un hijo bueno,
seremos, ciertamente, de los agradecidos.
[7.190] Pero, cuando les dio uno bueno,
pusieron a Alá asociados en lo que Él les había dado. ¡Y Alá está por encima de lo
que Le asocian!
[7.191] ¿Le asocian dioses que no
crean nada -antes bien, ellos mismos han sido creados-
[7.192] y que no pueden ni auxiliarles a
ellos ni auxiliarse a sí mismos?
[7.193] Si les llamáis a la
Dirección, no os siguen. Les da lo
mismo que les llaméis o no.
[7.194] Aquéllos a quienes invocáis,
en lugar de invocar a Alá, son siervos como vosotros. ¡Invocadles, pues, y que os escuchen, si es
verdad lo que decís...!
[7.195] ¿Tienen pies para andar,
manos para asir, ojos para ver, oídos para oír? Di:
«¡Invocad a vuestros asociados y urdid algo contra mí! ¡No
me hagáis esperar!
[7.196] Mi amigo es Alá, Que ha
revelado la Escritura y Que elige a los justos como amigos.
[7.197] Y los que vosotros invocáis,
en lugar de invocarle a Él, no pueden auxiliaros a vosotros ni auxiliarse
a sí mismos».
[7.198] ¡Si les llamáis a la
Dirección, no oyen. Les ves que te
miran sin verte.
[7.199] ¡Sé indulgente, prescribe el
bien y apártate de los ignorantes!
[7.200] Si el Demonio te incita al mal,
busca refugio en Alá. Él todo lo
oye, todo lo sabe.
[7.201] Cuando los que temen a Alá
sufren una aparición del Demonio, se dejan amonestar y ven claro.
[7.202] A sus hermanos, en cambio,
persisten en mantenerles descarriados.
[7.203] Y si no les traes un signo, dicen:
«¡Cómo! ¿Por qué no te has escogido uno?» Di: «Yo no hago
más que seguir lo que mi Señor me revela».
Ésas son pruebas visibles de vuestro Señor, dirección y
misericordia para gente que cree.
[7.204] Y, cuando se recite el
Corán, ¡escuchadlo en silencio! Quizás así se os
tenga piedad.
[7.205] Invoca a tu Señor en tu
interior, humilde y temerosamente, a media voz, mañana y tarde, y no
seas de los despreocupados.
[7.206] Los que están junto a tu
Señor no tienen a menos servirle. Le
glorifican y se prosternan ante Él.
AL ANFAAL
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[8.1] Te preguntan por el botín. Di: «El botín pertenece a Alá y al
Enviado». ¡Temed, pues, a Alá!
¡Manteneos en paz! ¡Obedeced a Alá y a Su Enviado si sois
creyentes!
[8.2] Son creyentes sólo aquéllos cuyos
corazones tiemblan a la mención de Alá, que, cuando se les
recitan Sus aleyas, éstas aumentan su fe, que confían en su
Señor,
[8.3] que hacen la azalá y dan
limosna de lo que les hemos proveído.
[8.4] Éstos son los creyentes de
verdad. Gozarán de elevada
categoría junto a su Señor, de perdón y generoso sustento.
[8.5] Igual que algunos creyentes se
oponían cuando tu Señor te sacaba con razón de tu casa,
[8.6] así ahora disputan contigo
sobre la Verdad, luego de haberse ésta mostrado claramente, como si fueran
arrastrados a la muerte, conscientes de ello.
[8.7] Y cuando Alá os
prometió que uno de los dos grupos caería en vuestro poder y
deseasteis que fuera el inerme, cuando lo que Alá quería era
hacer triunfar la Verdad con Sus palabras y extirpar a los infieles,
[8.8] para hacer triunfar la Verdad y
aniquilar lo falso, a despecho de los pecadores.
[8.9] Cuando pedisteis auxilio a vuestro
Señor y Él os escuchó: «Os reforzaré con mil
ángeles uno tras otro».
[8.10] Alá no lo hizo sino como
buena nueva y para que se tranquilizaran vuestros corazones con ello. La victoria no viene sino de Alá. Alá es poderoso, sabio.
[8.11] Cuando hizo que os entrara
sueño, para daros sensación de seguridad venida de Él, e
hizo que bajara del cielo agua para purificaros con ella y alejar la mancha del
Demonio, para reanimaros y afirmar así vuestros pasos.
[8.12] Cuando vuestro Señor
inspiró a los ángeles: «Yo estoy con vosotros. ¡Confirmad, pues, a los que creen! Infundiré
el terror en los corazones de quiens no crean.
¡Cortadles del cuello, pegadles en todos los dedos!»
[8.13] Es que se habían separado de
Alá y de Su Enviado... Y quien se
separa de Alá y de Su Enviado...
Alá castiga severamente.
[8.14] ¡Ahí tenéis!
¡Gustadlo! Y que los infieles tendrán el castigo del Fuego.
[8.15] ¡Creyentes! Cuando os
encontréis con los infieles marchando, ¡no les volváis la espalda!
[8.16] Quien ese día les vuelva la
espalda -a menos que sea que se destaque para acudir a otro combate o para
incorporarse a otra tropa- incurrirá en la ira de Alá y
tendrá la gehena por morada. ¡Qué
mal fin...!
[8.17] No erais vosotros quienes les
mataban, era Alá Quien les mataba.
Cuando tirabas, no eras tú quien tiraba, era Alá Quien tiraba,
para hacer experimentar a los creyentes un favor venido de Él. Alá todo lo oye, todo lo sabe.
[8.18] ¡Ahí tenéis! Y que
Alá hará fracasar la artimaña de los infieles.
[8.19] «Si buscáis un fallo,
ahí lo tenéis. Más os
valdría renunciar a vuestra hostilidad.
Y, si reanudáis la lucha, Nosotros también la reanudaremos y vuestras
huestes no os servirán de nada, por numerosas que sean. ¡Alá está con los creyentes!»
[8.20] «¡Creyentes! ¡Obedeced
a Alá y a Su Enviado! ¡No le volváis la espalda mientras
oís...!»
[8.21] No hagáis como los que
dicen: «¡Ya hemos oído!», sin haber oído.
[8.22] Los seres peores, para Alá,
son los sordomudos, que no razonan.
[8.23] Si Alá hubiera reconocido en
ellos bien, les habría concedido la facultad de oír. Pero, aun así, habrían vuelto la
espalda y se habrían apartado.
[8.24] ¡Creyentes! ¡Escuchad a
Alá y al Enviado cuando éste os llama a algo que os da la vida!
¡Sabed que Alá se interpone entre el hombre y su corazón y
que seréis congregados hacia Él!
[8.25] ¡Guardaos de una
tentación que no alcanzará exclusivamente a aquéllos de vosotros que
sean impíos! ¡Sabed que Alá castiga severamente!
[8.26] ¡Y recordad cuando erais
pocos, oprimidos en el país, temerosos de que la gente os capturara!
Entonces, os procuró refugio, os fortaleció con Su auxilio y os
proveyó de cosas buenas. Quizás,
así, fuerais agradecidos.
[8.27] ¡Creyentes! ¡No
traicionéis a Alá y a Enviado! ¡No traicionéis, a sabiendas, la
confianza puesta en vosotros!
[8.28] Sabed que vuestra hacienda y
vuestros hijos constituyen una tentación, pero también que Alá
tiene junto a Sí una magnífica recompensa.
[8.29] ¡Creyentes! Si teméis a
Alá, Él os concederá un Criterio, borrará vuestras
malas obras y os perdonará. Alá
es el Dueño del favor inmenso.
[8.30] Y cuando los infieles intrigaban
contra ti para capturarte, matarte o expulsarte.
Intrigaban ellos e intrigaba Alá, pero Alá es el Mejor de los que
intrigan.
[8.31] Y cuando se les recitaban Nuestras
aleyas, decían: «¡Ya hemos oído! Si quisiéramos,
diríamos algo parecido. Éstas no
son sino patrañas de los antiguos».
[8.32] Y cuando decían:
«¡Alá! Si es esto la Verdad que de Ti procede, haz que nos lluevan
piedras del cielo o inflígenos un castigo doloroso».
[8.33] Pero Alá no les iba a
castigar estando tú en medio de ellos.
Alá no les iba a castigar mientras ellos pedían perdón.
[8.34] Y ¿por qué no va Alá
a castigarles, si apartan de la Mezquita Sagrada? Ni tampoco son amigos de
Él. Sólo son amigos Suyos los
que Le temen, pero la mayoría no saben.
[8.35] Su azalá en la Casa no
consiste más que en silbidos y palmas.
«¡Gustad, pues, el castigo merecido por no haber creído!»
[8.36] Los infieles gastan su hacienda en
desviar a otros del camino de Alá. La
gastarán y, después, se lamentarán.
Luego, serán vencidos. Y los infieles
serán congregados hacia la gehena.
[8.37] para que Alá distinga al
malo del bueno, coloque a los malos unos encima de otros, los amontone a todos
y los eche a la gehena. Ésos
serán los que pierdan.
[8.38] Di a los infieles que, si cesan, se
les perdonará lo pasado; pero que, si reinciden, seguirán la
suerte de los antiguos.
[8.39] Combatid contra ellos hasta que
dejen de induciros a apostatar y se rinda todo el culto a Alá. Si cesan, Alá ve bien lo que hacen.
[8.40] Y, si vuelven la espalda, sabed que
Alá es vuestro Protector. ¡Es un protector
excelente, un auxiliar excelente!
PART 10
[8.41] Sabed que, si obtenéis algún
botín un quinto corresponde a Alá, al Enviado y a sus parientes,
a los huérfanos, a los pobres y al viajero, si creéis en Alá y en lo que
hemos revelado a Nuestro siervo el día del Criterio, el día que
se encontraron los dos ejércitos. Alá
es omnipotente.
[8.42] Cuando estabais en la ladera
más próxima y ellos en la más lejana, mientras que la
caravana estaba más baja que vosotros.
Si hubierais intentado daros cita, no os habríais puesto de acuerdo
sobre ella, pero para que Alá decidiera algo que debía hacerse. Para que, ante una prueba clara, pereciera quien
debía perecer y, ante una prueba clara, sobreviviera quien debía
sobrevivir. Alá todo lo oye, todo lo
sabe.
[8.43] Cuando, en tu sueño,
Alá te los mostró poco numerosos; que, si te los hubiera mostrado
numerosos, os habríais desanimado y habríais discutido sobre el
particular, pero Alá os preservó.
Él sabe bien lo que encierran los pechos.
[8.44] Y cuando Alá, al iniciarse
el encuentro, os los mostró poco numerosos a vuestros ojos, igual que os
empequeñeció a sus ojos, para que Alá decidiera algo que
debía hacerse. Y todo será
devuelto a Alá.
[8.45] ¡Creyentes! Cuando encontréis
a una tropa ¡manteneos firmes y recordad mucho a Alá!
¡Quizás, así, consigáis la victoria!
[8.46] ¡Y obedeced a Alá y a
Su Enviado! ¡No discutáis! Si no, os desanimaréis y se
enfriará vuestro ardor. ¡Tened
paciencia, que Alá está con los pacientes!
[8.47] No seáis como los que
salieron de sus casas con pompa y ostentación, desviando a otros del
camino de Alá. Alá abarca lo que
hacen.
[8.48] Y cuando el Demonio engalanó
sus obras y dijo: «¡Nadie podrá venceros hoy, yo os protejo!»
Pero, cuando las dos tropas se divisaron, dio media vuelta y dijo: «Yo no soy
responsable de vosotros. Veo lo que vosotros
no veis. Temo a Alá. Alá castiga severamente».
[8.49] Cuando los hipócritas y los
enfermos de corazón dijeron: «A éstos les ha engañado su
religión». Pero quien confía en
Alá... Alá es poderoso, sabio.
[8.50] Si pudieras ver cuando los
ángeles llamen a los que no han creído, golpeándoles en el
rostro y en la espalda. Y: «¡Gustad el
castigo del fuego de la gehena
[8.51] por las obras que habéis cometido,
que Alá no es injusto con Sus siervos!»
[8.52] Como ocurrió a la gente de
Faraón y a los que les precedieron: no creyeron en los signos de
Alá y Alá les castigó por sus pecados. Alá es fuerte, castiga severamente.
[8.53] Esto es así porque
Alá no modifica la gracia que dispensa a un pueblo mientras éste no
cambie lo que en sí tiene. Alá
todo lo oye, todo lo sabe.
[8.54] Como ocurrió a la gente de
Faraón y a los que les precedieron: desmintieron los signos de su
Señor y les hicimos perecer por sus pecados.
Anegamos a la gente de Faraón: todos eran impíos.
[8.55] Los seres peores, para Alá,
son los que, habiendo sido infieles en el pasado, se obstinan en su
incredulidad,
[8.56] que, habiendo tú concertado
una alianza con ellos, la violan a cada momento sin temer a Alá.
[8.57] Si, pues, das con ellos en la guerra,
que sirva de escarmiento a los que les siguen.
Quizás, así, se dejen amonestar.
[8.58] Si temes una traición por
parte de una gente, denuncia, con equidad, la alianza con ella. Alá no ama a los traidores.
[8.59] ¡Que no crean los infieles
que van a escapar! ¡No podrán!
[8.60] ¡Preparad contra ellos toda
la fuerza, toda la caballería que podáis para amedrentar al
enemigo de Alá y vuestro y a otros fuera de ellos, que no conocéis pero
que Alá conoce! Cualquier cosa que gastéis por la causa de Alá os
será devuelta, sin que seáis tratados injustamente.
[8.61] Si, al contrario, se inclinan hacia
la paz, ¡inclínate tú también hacia ella! ¡Y
confía en Alá! Él es Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe.
[8.62] Si quieren engañarte, debe
Alá bastarte. Él es Quien te ha
fortalecido con Su auxilio y con los creyentes.
[8.63] cuyos corazones Él ha
reconciliado. Tú, aunque hubieras
gastado todo cuanto hay en la tierra, no habrías sido capaz de
reconciliar sus corazones. Alá, en
cambio, los ha reconciliado. Es poderoso,
sabio.
[8.64] ¡Profeta! ¡Que
Alá te baste! ¡Y a los creyentes que te han seguido!
[8.65] ¡Profeta! ¡Anima a los
creyentes al combate! Si hay entre vosotros veinte hombres tenaces,
vencerán a doscientos. Y si cien,
vencerán a mil infieles, pues éstos son gente que no comprende.
[8.66] Ahora, Alá os ha aliviado. Sabe que sois débiles.
Si hay entre vosotros cien hombres tenaces, vencerán a docientos. Y si mil, vencerán a dos mil, con permiso
de Alá. Alá está con los
tenaces.
[8.67] No está bien que un profeta
tenga cautivos mientras no someta en la tierra.
Vosotros queréis lo que la vida de acá ofrece, en tanto que Alá
quiere la otra vida. Alá es poderoso,
sabio.
[8.68] Si no llega a ser por una
prescripción previa de Alá, habríais sufrido un castigo
terrible por haberos apoderado de aquello.
[8.69] ¡Tomad del botín hecho
lo lícito, lo bueno! ¡Y temed a Alá! Alá es
indulgente, misericordioso.
[8.70] ¡Profeta! Di a los cautivos
que tengáis en vuestro poder: «Si Alá encuentra bien en vuestros
corazones, os dará algo mejor de lo que se os ha quitado y os
perdonará. Alá es indulgente,
misericordioso».
[8.71] Y si quieren traicionarte, ya antes
traicionaron a Alá. Y Él ha dado
poder sobre ellos. Alá es omnisciente,
sabio.
[8.72] Los creyentes que emigraron y combatieron
con su hacienda y sus personas por la causa de Alá y los que les dieron
refugio y auxilio, ésos son amigos unos de otros.
Los creyentes que no emigraron no serán nada amigos hasta tanto que
emigren. Si os piden que les auxiliéis en
nombre de la religión, debéis auxiliarles, a menos que se trate de ir
contra gente con la que os una un pacto.
Alá ve bien lo que hacéis.
[8.73] Los infieles son amigos unos de
otros. Si no obráis así,
habrá en la tierra desorden y gran corrupción.
[8.74] Los creyentes que emigraron y
lucharon por Alá, y quienes les dieron refugio y auxilio, ésos son los
creyentes de verdad. Tendrán
perdón y generoso sustento.
[8.75] Quienes, después, creyeron,
emigraron y combatieron con vosotros, ésos son de los vuestros. Con todo, y según la Escritura de
Alá, los unidos por lazos de consanguinidad están más
cerca unos de otros. Alá es omnisciente.
AT TAUBAH
[9.1] Denuncia por Alá y Su
Enviado de la alianza que habéis concertado con los asociadores:
[9.2] «Circulad por la tierra durante
cuatro meses. Pero sabed que no podréis
escapar de Alá y que Alá llenará de vergüenza a los
infieles».
[9.3] Proclama de Alá y Su
Enviado, dirigida a los hombres el día de la peregrinación mayor. «Alá no es responsable de los asociadores,
y Su Enviado tampoco. Si os arrepentís
será mejor para vosotros. Pero, si
volvéis la espalda, sabed que no escaparéis de Alá». ¡Anuncia a los infieles un castigo doloroso!
[9.4] Se exceptúan los asociadores
con quienes habéis concertado una alianza y no os han fallado en nada ni han
ayudado a nadie contra vosotros. Respetad
vuestra alianza con ellos durante el plazo convenido.
Alá ama a quienes Le temen.
[9.5] Cuando hayan transcurrido los meses
sagrados, matad a los asociadores dondequiera que les encontréis. ¡Capturadles! ¡Sitiadles!
¡Tendedles emboscadas por todas partes! Pero si se arrepienten, hacen la
azalá y dan el azaque, entonces ¡dejadles en paz! Alá es
indulgente, misericordioso.
[9.6] Si uno de los asociadores te pide
protección concédesela, para que oiga la Palabra de Alá. Luego, facilítale la llegada a un lugar en
que esté seguro. Es que son gente que no sabe.
[9.7] ¿Cómo podrán
los asociadores concertar una alianza con Alá y con Su Enviado, a no ser
aquéllos con quienes concertasteis una alianza junto a la Mezquita Sagrada?
Mientras cumplan con vosotros, cumplid con ellos.
Alá ama a quienes Le temen.
[9.8] ¿Cómo si, cuando os
vencen, no respetan alianza ni compromiso con vosotros? Os satisfacen con la boca,
pero sus corazones se oponen y la mayoría son unos perversos.
[9.9] Han malvendido los signos de
Alá y han desviado a otros de Su camino.
¡Qué detestable es lo que han hecho!
[9.10] No respetan alianza ni compromiso
con el creyente. ¡ ésos son los que
violan la ley!
[9.11] Pero si se arrepienten, hacen la
azalá y dan el azaque, entonces serán vuestros hermanos en
religión. Exponemos claramente las
aleyas a gente que sabe.
[9.12] Pero, si violan sus juramentos
después de haber concluido una alianza y atacan vuestra religión,
combatid contra los jefes de la incredulidad.
No respetan ningún juramento.
Quizás, así, desistan.
[9.13] ¿Cómo no vais a
combatir contra gente que ha violado su juramento, que hubiera preferido
expulsar al Enviado y os atacó primero? ¿Les tenéis miedo, siendo
así que Alá tiene más derecho a que Le tengáis
miedo? Si es que sois creyentes...
[9.14] ¡Combatid contra ellos!
Alá le castigará a manos vuestras y les llenará de
vergüenza, mientras que a vosotros os auxiliará contra ellos, curando
así los pechos de gente creyente
[9.15] y desvaneciendo la ira de sus
corazones. Alá se vuelve hacia quien
Él quiere. Alá es omnisciente,
sabio.
[9.16] ¿O es que habéis
creído que se os iba a dejar en paz y que Alá aún no
conoce a quienes de vosotros han combatido sin trabar amistad con nadie, fuera
de Alá, de Su Enviado y de los creyentes? Alá está bien
informado de lo que hacéis.
[9.17] Los asociadores no deben cuidar del
mantenimiento de las mezquitas de Alá, siendo testigos contra sí
mismos de su incredulidad. Ésos,
¡qué vanas son sus obras! ¡Estarán en el Fuego eternamente!
[9.18] Que sólo cuide del
mantenimiento de las mezquitas de Alá quien crea en Alá y en el
último Día, haga la azalá, dé el azaque y no tenga miedo
sino de Alá. Quizás ésos sean de
los bien dirigidos...
[9.19] ¿Vais a comparar al que da
de beber a los peregrinos y cuida del mantenimiento de la Mezquita Sagrada con
el que cree en Alá y en el último Día y lucha por
Alá? No son iguales para Alá.
Alá no dirige al pueblo impío.
[9.20] Quienes crean, emigren y luchen por
Alá con su hacienda y sus personas tendrán una categoría
más elevada junto a Alá.
Ésos serán los que triunfen.
[9.21] Su Señor les anuncia Su
misericordia y satisfacción, así, como jardines en los que
gozarán de delicia sin fin,
[9.22] en los que estarán
eternamente, para siempre. Alá tiene
junto a Sí una magnífica recompensa.
[9.23] ¡Creyentes! No toméis como
amigos a vuestros padres y a vuestros hermanos si prefieren la incredulidad a
la fe. Quienes de vosotros les consideran
amigos, ésos son los impíos.
[9.24] Di: «Si preferís vuestros
padres, vuestros hijos varones, vuestros hermanos, vuestras esposas, vuestra
tribu, la hacienda que habéis adquirido, un negocio por cuyo resultado teméis y
casas que os placen, a Alá y a Su Enviado y a la lucha por Su causa,
esperad a que venga Alá con Su orden...»
Alá no dirige al pueblo perverso.
[9.25] Alá os ha ayudado a vencer
en muchos sitios. Y el día de Hunayn,
cuando, complacidos por vuestro gran número, éste no os sirvió de
nada; cuando la tierra, a pesar de su vastedad, os resultó angosta y
volvisteis la espalda para huir.
[9.26] Alá, entonces, envió
de los alto Su sakina sobre Su Enviado y sobre los creyentes. Hizo también descender legiones invisibles a
vuestros ojos y castigó a los que no creían. Ésa es la retribución de los
infieles.
[9.27] Pero, después de eso, Alá se
volverá hacia quien Él quiera.
Alá es indulgente, misericordioso.
[9.28] ¡Creyentes! Los asociadores
son mera impureza. ¡Que no se acerquen, pues,
a la Mezquita Sagrada después de este su año! Si teméis escasez,
Alá os enriquecerá por favor Suyo, si quiere. Alá es omnisciente, sabio.
[9.29] ¡Combatid conta quienes,
habiendo recibido la Escritura, no creen en Alá ni en el último
Día, ni prohíben lo que Alá y Su Enviado han prohibido, ni
practican la religión verdadera, hasta que, humillados, paguen el
tributo directamente!
[9.30] Los judíos dicen: «Uzayr es
el hijo de Alá». Y los cristianos
dicen: «El Ungido es el hijo de Alá».
Eso es lo que dicen de palabra. Remedan lo que
ya antes habían dicho los infieles.
¡Que Alá les maldiga! ¡Cómo pueden ser tan desviados!
[9.31] Han tomado a sus doctores y a sus
monjes, así como al Ungido, hijo de María, como señores,
en lugar de tomar a Alá cuando las órdenes que habían
recibido no eran sino de servir a un Dios Uno.
¡No hay más dios que Él! ¡Gloria a Él!
¡Está por encima de lo que Le asocian!
[9.32] Quisieran apagar de un soplo la Luz
de Alá pero Alá no desea sino que resplandezca, a despecho de los
infieles.
[9.33] Él es Quien ha mandado a Su
Enviado con la Dirección y con la religión verdadera para que, a
despecho de los asociadores, prevalezca sobre toda otra religión.
[9.34] ¡Creyentes! Muchos doctores y
monjes devoran, sí, la hacienda ajena injustamente, desviando a otros
del camino de Alá. A quienes atesoran
oro y plata y no lo gastan por la causa de Alá, anúnciales un
castigo doloroso,
[9.35] el día que esos metales se
pongan candentes en el fuego de la gehena y sus frentes, costados y espaldas
sean marcados con ellos: «Esto es lo que atesorabais para vosotros. ¡Gustad, pues, lo que atesorabais!»
[9.36] El número de meses, para
Alá, es de doce. Fueron inscritos en la
Escritura de Alá el día que creó los cielos y la tierra. De ellos, cuatro son sagrados: ésa es la
religión verdadera. ¡No
seáis injustos con vosotros mismos no respetándolos! ¡Y
combatid todos contra los asociadores como ellos también combaten todos contra
vosotros! Y sabed que Alá está con los que Le temen.
[9.37] El mes intercalar no significa
más que un incremento en la incredulidad, con la que se extravían
los infieles. Lo declaran profano un
año y sagrado otro año, para estar de acuerdo con el
número de lo que Alá ha declarado sagrado, declarando así
profano lo que Alá ha declarado sagrado.
La malicia de sus obras ha sido engalanada, pero Alá no dirige al pueblo
infiel.
[9.38] ¡Creyentes! ¿Qué os
pasa? ¿Por qué, cuando se os dice: «¡Id a la guerra por la causa
de Alá!» permanecéis clavados en tierra? ¿Preferís la vida
de acá a la otra? Y ¿qué es el breve disfrute de la vidad de
acá comparado con la otra, sino bien poco...?
[9.39] Si no vais a la guerra, os
infligirá un doloroso castigo.
Hará que otro pueblo os sustituya, sin que podáis causarle
ningún daño. Alá es
omnipotente.
[9.40] Si le negáis auxilio,
Alá sí que le auxilió cuando, expulsado por los infieles,
con un solo compañero, le decía a éste estando los dos en la
cueva: «¡No estés triste! ¡Alá está con nosotros!»
Alá hizo descender sobre él Su sakina y le reforzó con legiones
invisibles a vuestros ojos. Alá puso Su
Palabra por encima de la palabra de los infieles..
Alá es poderoso, sabio.
[9.41] ¡Id a la guerra, tanto si os
es fácil como si os es difícil! ¡Luchad por Alá con vuestra
hacienda y vuestras personas! Es mejor para vosotros.
Si supierais...
[9.42] Si se hubiera tratado de una
ventaja inmediata o de un viaje corto, te habrían seguido, pero el
objetivo les ha parecido distante.
Jurarán por Alá: «Si hubiéramos podido, os habríamos
acompañado a la guerra». Se pierden a
sí mismos. Alá sabe que mienten.
[9.43] ¡Que Alá te perdone!
¿Por qué les has dispensado antes de haber distinguido a los sinceros de
los que mienten?
[9.44] Quienes creen en Alá y en el
último Día no te piden dispensa cuando de luchar con su hacienda
y sus personas se trata. Alá conoce
bien a quienes Le temen.
[9.45] Sólo te piden dispensa
quienes no creen en Alá y en el último Día, aquéllos cuyos
corazones están llenos de dudas y que, por dudar, vacilan.
[9.46] Si hubieran querido ir a la guerra,
se habrían preparado para ello, pero Alá no ha aprobado su marcha. Les ha infundido pereza y se les ha dicho:
«¡Quedaos con los que se quedan!»
[9.47] Si os hubieran acompañado a
la guerra, no habrían hecho más que aumentar la confusión
y habrían sembrado la desconfianza entre vosotros, buscando
soliviantaros. Hay entre vosotros quienes dan
oídos a lo que dicen, pero Alá conoce bien a los impíos.
[9.48] Ya buscaron antes soliviantar y
enredaron bien tus asuntos hasta que vino la Verdad y apareció la orden
de Alá, a despecho de ellos.
[9.49] Hay entre ellos quien dice:
«Dispénsame y no me tientes!» Pero ¿es que no han caído ya en la
tentación? La gehena, ciertamente, cercará a los infieles.
[9.50] Si te sucede algo bueno, les duele,
y, si te aflige una desgracia, dicen: «¡Ya hemos tomado nuestras
precauciones!» Y se van tan contentos...
[9.51] Di: «Sólo podrá
ocurrirnos lo que Alá nos haya predestinado.
Él es nuestro Dueño. ¡Que
los creyentes, pues, confíen en Alá!»
[9.52] Di: «Qué podéis esperar para
nosotros sino una de las dos contingencias más bellas?» Nosotros, en
cambio, esperamos que Alá os aflija con un castigo venido de Él o
a manos nuestras. ¡Esperad, pues!
Nosotros también esperamos con vosotros.
[9.53] Di: «Da lo mismo que deis limosna a
gusto o a disgusto, pues no se os ha de aceptar, ya que sois gente perversa».
[9.54] Lo único que ha impedido que
su limosna sea aceptada es que no creen en Alá ni en Su Enviado, no
acuden a la azalá sino perezosamente y no dan limosna sino a disgusto.
[9.55] ¡No te maravilles de su
hacienda ni de sus hijos! Alá sólo quiere con ello castigarles en
la vida de acá y que exhalen su último suspiro siendo infieles.
[9.56] Juran por Alá que son,
sí, de los vuestros, pero no lo son, sino que son gente que tiene miedo.
[9.57] Si encontraran un refugio o cuevas
o algún sitio donde poder esconderse irían allá a toda
prisa.
[9.58] Algunos de ellos te critican a
propósito de las limosnas. Si se les da
de ellas, están contentos; si no se les da de ellas, se enfadan.
[9.59] Si quedaran satisfechos de lo que
Alá y Su Enviado les han dado y dijeran: «¡Alá nos basta!
Alá nos dará de Su favor y Su Enviado también. ¡Deseamos ardientemente a Alá!»...
[9.60] Las limosnas son sólo para
los necesitados, los pobres, los limosneros, aquéllos cuya voluntad hay que
captar, los cautivos, los insolventes, la causa de Alá y el viajero. Es un deber impuesto por Alá. Alá es omnisciente, sabio.
[9.61] Hay entre ellos quienes molestan al
Profeta y dicen: «¡Es todo oídos!» Di: «Por vuestro bien es todo
oídos. Cree en Alá y tiene fe en
los creyentes. Es misericordioso para aquéllos
de vosotros que creen». Quienes molesten al
Enviado de Alá, tendrán un castigo doloroso.
[9.62] Os juran por Alá por
satisfaceros, pero Alá tiene más derecho, y Su Enviado también, a
que Le satisfagan. Si es que son creyentes...
[9.63] ¿No saben que quien se opone
a Alá y a Su Enviado tendrá eternamente el Fuego de la gehena?
¡Qué enorme deshonra..!
[9.64] Los hipócritas temen la
revelación de una sura que les informe del contenido de sus corazones. Di: «¡Burlaos, que ya sacará
Alá lo que teméis!»
[9.65] Si les preguntas, dicen: «No
hacíamos más que parlotear y bromear».
Di: «¡Os burlabais de Alá, de Sus signos y de Su Enviado?»
[9.66] ¡No os disculpéis! Habéis
dejado de creer después de haber creído y, si perdonamos a alguno de
vosotros, castigaremos a otros por haber sido pecadores.
[9.67] Los hipócritas y las
hipócritas son todos uno. Ordenan lo
que está mal y prohíben lo que está bien. Cierran sus manos.
Han olvidado a Alá y Él les ha olvidado.
Los hipócritas son los perversos.
[9.68] Alá ha amenazado a los
hipócritas, a las hipócritas y a los infieles con el fuego de la
gehena, en el que estarán eternamente.
Les bastará. ¡Qué Alá les
maldiga! Tendrán un castigo permanente.
[9.69] Lo mismo les pasó a los que
os precedieron. Eran más fuertes que
vosotros, más ricos y tenían más hijos. Disfrutaron de su parte.
Disfrutad vosotros también de vuestra parte, como vuestros antecesores
disfrutaron de la suya. Habéis parloteado
igual que ellos. Vanas fueron sus obras en la
vida de acá y vanas lo serán en la otra.
Ésos son los que pierden.
[9.70] ¿No se han enterado de lo
que pasó a quienes les precedieron: el pueblo de Noé, los aditas, los
tamudeos, el pueblo de Abraham, los madianitas y los de las vueltas de arriba
abajo? Sus enviados vinieron a ellos con las pruebas claras. No fue Alá quien fue injusto con ellos,
sino que ellos lo fueron consigo mismos.
[9.71] Pero los creyentes y las creyentes
son amigos unos de otros. Ordenan lo que
está bien y prohíben lo que está mal. Hacen la azalá, dan el azaque y obedecen a
Alá y a Su Enviado. De ésos se
apiadará Alá. Alá es
poderoso, sabio.
[9.72] Alá ha prometido a los creyentes
y a las creyentes jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que
estarán eternamente, y viviendas agradables en los jardines del edén. Pero la satisfacción de Alá
será mejor aún.
¡Ése el éxito grandioso!
[9.73] ¡Profeta! ¡Combate
contra los infieles y los hipócritas, sé duro con ellos! Su refugio
será la gehena. ¡Qué mal fin...!
[9.74] Juran por Alá que no han
profesado la incredulidad, cuando la verdad es que sí. Han apostado después de haber abrazado el islam. Aspiraban a algo que no han conseguido y han
quedado resentidos sólo por no haber obtenido más que aquello con
que Alá y Su Enviado les han enriquecido, por favor Suyo. Sería mejor para ellos que se arrepintieran. Si vuelven la espalda, Alá les
infligirá un castigo doloroso en la vida de acá y en la otra. No encontrarán en la tierra amigo ni
auxiliar.
[9.75] Algunos de ellos han concertado una
alianza con Alá: «Si nos da algo de Su favor, sí que daremos
limosna, sí que seremos de los justos».
[9.76] Pero, cuando les da algo de Su
favor, se muestran avaros de ello, vuelven la espalda y se van.
[9.77] Así, ha infundido en su
ánimo la hipocresía hasta el día que Le encuentren, por
haber faltado a lo que habían prometido a Alá y por haber mentido.
[9.78] ¿No saben que Alá
conoce sus secretos y sus conciliábulos, y que Alá conoce a fondo
las cosas ocultas?
[9.79] Son ellos los que critican, tanto a
los creyentes que, espontáneamente, dan limosna, como a quienes
sólo con un gran esfuerzo consiguen darla.
Se burlan de ellos. También Alá se
burlará de ellos y tendrán un castigo doloroso.
[9.80] Da lo mismo que pidas o no que se
les perdone. Aunque lo pidieras setenta veces,
Alá no les perdonaría, porque no han creído en Alá
y en Su Enviado. Alá no dirige al
pueblo perverso.
[9.81] Los dejados atrás se
alegraron de poder quedarse en casa en contra del Enviado de Alá. Les repugnaba luchar por Alá con su
hacienda y sus personas y decían: «No vayáis a la guerra con este
calor». Di: «El fuego de la gehena es
aún más caliente». Si
entendieran...
[9.82] ¡Que rían, pues, un
poco! Ya llorarán, y mucho, como retribución de lo que han
cometido.
[9.83] Si Alá vuelve a llevarte a
un grupo de ellos y te piden permiso para ir a la guerra, di: «¡No iréis
nunca conmigo! ¡No combatiréis conmigo contra ningún enenmigo!
Preferisteis una vez quedaros en casa.
¡Quedaos, pues, con los que se quedan detrás!»
[9.84] ¡No ores nunca por ninguno de
ellos cuando muera, ni te detengas ante su tumba! No han creído en
Alá y en Su Enviado y han muerto en su perversidad.
[9.85] ¡ No te maravilles de su
hacienda y de sus hijos! Alá sólo quiere con ello castigarles en
la vida de acá y que exhalen su último suspiro siendo infieles.
[9.86] Cuando se revela una sura:
«¡Creed en Alá y combatid junto a Su Enviado», los más ricos
de ellos te piden permiso y dicen: «¡Deja que nos quedemos con los que se
quedan!»
[9.87] Prefieren quedarse con las mujeres
dejadas detrás. Han sido sellados sus
corazones, así que no entienden.
[9.88] Pero el Enviado y los que con él
creen combaten con su hacienda y sus personas.
Suyas serán las cosas buenas.
Ésos son los que prosperarán.
[9.89] Alá les ha preparado
jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente
¡Ése es el éxito grandioso.
[9.90] Los beduinos que se excusan vienen
a que se les dé permiso. Los que mienten a
Alá y a Su Enviado se quedan en casa.
Un castigo doloroso alcanzará a los que de ellos no crean.
[9.91] Si son sinceros para con Alá
y con Su Enviado, no habrá nada que reprochar a los débiles, a los
enfermos, a los que no encuentran los medios.
No hay motivo contra los que obran con honradez.
Alá es indulgente, misericordioso.
[9.92] Tampoco contra aquéllos a quienes,
viniendo a ti para que les facilites montura, dices: «No os encuentro montura»
y se vuelven con los ojos arrasados de lágrimas de tristeza porque no
encuentran los medios.
PART 11
[9.93] Sólo hay motivo contra los
que, siendo ricos, te piden permiso. Prefieren
quedarse con las mujeres dejadas detrás.
Alá ha sellado sus corazones, así que no saben.
[9.94] Se excusarán ante vosotros
cuando volváis a ellos. Di: «¡No
os excuséis! ¡No vamos a creeros! Alá ya nos ha informado acerca
de vosotros. Alá y Su Enviado
verán vuestras obras. Luego, se os
devolverá al Conocedor de lo oculto y de lo patente y ya os
informará Él de lo que hacíais».
[9.95] Cuando regreséis a ellos os
pedirán, jurando por Alá, que les dejéis.
Dejadles, pues, son una abominación. Su
morada será la gehena como retribución de lo que han cometido.
[9.96] Os conjuran que aceptéis sus excusas. Pero, si vosotros las aceptáis, Alá
no las aceptará del pueblo perverso.
[9.97] Los beduinos son los más
infieles, los más hipócritas y los más propensos a ignorar
las leyes contenidas en la revelación de Alá a Su Enviado. Alá es omnisciente, sabio.
[9.98] Algunos beduinos consideran como
onerosa obligación pecuniaria lo que gastan, y acechan vuestras
vicisitudes. ¡Que sean ellos los que
sufran un revés! Alá todo lo oye, todo lo sabe.
[9.99] Pero hay otros beduinos que creen
en Alá y en el último Día y consideran lo que gastan y las
oraciones del Enviado como medios de acercarse a Alá. ¿No es esto para ellos un medio de
acercarse? Alá les introducirá en Su misericordia. Alá es indulgente, misericordioso.
[9.100] Alá está satisfecho
de los más distinguidos -los primeros de los emigrados y de los
auxiliares-, y de quienes les siguieron en sus buenas obras. Ellos también estarán satisfechos de
Él, Que les ha preparado jardines por cuyos bajos fluyen arroyos en los
que estarán eternamente, para siempre. ¡Ése
es el éxito grandioso!
[9.101] Entre los beduinos que os rodean y
entre los medineses hay hipócritas que se obstinan en su
hipocresía. Tú no les conoces,
Nosotros les conocemos. Les castigaremos dos
veces. Luego, serán enviados a un
castigo terrible.
[9.102] Otros en cambio, reconocen sus
pecados. Han mezclado obras buenas con otras
malas. Tal vez Alá se vuelva a ellos. Alá es indulgente, misericordioso.
[9.103] ¡Deduce de sus bienes una
limosna para limpiarles y purificarles con ella! ¡Y ora por ellos! Tu
oración les sosiega. Alá todo lo
oye, todo lo sabe.
[9.104] ¿No saben que Alá es
Quien acepta el arrepentimiento de Sus siervos y recibe las limosnas y que
Alá es el Indulgente, el Misericordioso?
[9.105] Di: «¡Allá vosotros!
Alá verá vuestras obras, así como Su Enviado y los
creyentes. Se os devolverá al Conocedor
de lo oculto y de lo patente y ya os informará Él de lo que
hacíais».
[9.106] A otros se les hace esperar la
decisión de Alá: castigo o misericordia.
Alá es omnisciente, sabio.
[9.107] Quienes edificaron una mezquita con
ánimo de dañar para ayuda de la incredulidad, para dividir a los
creyentes y como refugio para quien había hecho antes la guerra a
Alá y a Su Enviado, juran solemnemente: «¡No quisimos sino lo
mejor!» Pero Alá es testigo de que mienten.
[9.108] ¡No ores nunca en esa
mezquita! Una mezquita fundada desde el primer día en el temor de
Alá tiene más derecho a que ores en ella.
La frecuentan hombres que gustan de purificarse y Alá ama a los que se
purifican.
[9.109] ¿Quién es mejor: quien ha
cimentado su edificio en el temor de Alá y en Su satisfacción o
quien lo ha cimentado al borde de una escarpa desgastada por la acción
del agua y desmoronadiza, que se derrumba arrastrándole al fuego de la
gehena? Alá no dirige al pueblo impío.
[9.110] El edificio que se han construido
no dejará de ser motivo de duda en sus corazones, a menos que éstos se
hagan pedazos. Alá es omnisciente,
sabio.
[9.111] Alá ha comprado a los
creyentes sus personas y su hacienda, ofreciédoles, a cambio, el Jardín. Combaten por Alá: matan o les matan. Es una promesa que Le obliga, verdad, contenida en
la Tora. en el Evangelio y en el Corán. Y ¿quién respeta mejor su alianza que
Alá? ¡Regocijaos por el trato que habéis cerrado con É1! ¡Ése es el éxito grandioso!
[9.112] Quienes se arrepienten sirven a
Alá, Le alaban, ayunan, se inclinan, se prosternan, ordenan lo que
está bien y prohíben lo que está mal, observan las leyes
de Alá... ¡Y anuncia la buena
nueva a los creyentes!
[9.113] El Profeta y los creyentes no deben
pedir el perdón de los asociadores, aunque sean parientes suyos, después
de haber visto claramente que morarán en el fuego de la gehena.
[9.114] El perdón que Abraham
pidió para su padre no fue sino en virtud de una promesa que le
había hecho; pero, cuando vio claramente que era enemigo de Alá,
se desentendió de él. Abraham era,
ciertamente, tierno, benigno.
[9.115] Alá, después de haber
dirigido a un pueblo, no va a extraviarle sin antes haberle enseñado lo
que debe temer. Alá es omnisciente.
[9.116] De Alá es el dominio de los
cielos y de la tierra. Él da la vida y
da la muerte. No tenéis, fuera de Alá,
amigo ni auxiliar.
[9.117] Alá se ha vuelto al Profeta,
a los emigrados y a los auxiliares, que le siguieron en una hora de apuro,
luego de haberse casi desviado los corazones de algunos de ellos. Se ha vuelto, depués, a ellos. Alá es con ellos manso, misericordioso.
[9.118] Y a los tres que fueron dejados
atrás hasta que la tierra, a pesar de su vastedad, les resultó
angosta, y sus espíritus se angustiaron también, y creyeron que no
había más refugio contra Alá que Él mismo. Luego, se volvió a ellos para que se
arrepintieran. Alá es el Indulgente, el
Misericordioso.
[9.119] ¡Creyentes! Temed a
Alá y estad con los sinceros.
[9.120] Los medineses y los beduinos que
acampan a su alrededor no deben quedarse a la zaga del Enviado de Alá ni
preferir el bienestar propio al de él. Si lo
hacen así, no padecerán sed, ni fatiga, ni hambre por Alá. Todo suelo que pisen, para irritación de
los infieles, y toda ventaja que obtengan sobre el enemigo, serán
inscritos como obra buena. Alá no deja
de remunerar a quienes hacen el bien.
[9.121] No gastarán nada, ni poco ni
mucho, no atravesarán valle alguno, que no quede todo inscrito en su
favor, para que Alá les retribuya sólo por sus mejores obras.
[9.122] No tienen por qué acudir todos los
creyentes. Que de cada agrupación de
ellos sólo algunos acudan a instruirse en la Religión, a fin de
advertir a los suyos cuando regresen a ellos.
Quizás, así tengan cuidado.
[9.123] ¡Creyentes! ¡Combatid
contra los infieles que tengáis cerca! ¡Que os encuentren duros!
¡Sabed que Alá está con los que Le temen!
[9.124] Cuando se revela una sura, hay
algunos de ellos que dicen: «Ésta ¿a quién de vosotros le ha
aumentado la fe?» Se la aumenta a los que creen, y de ello se regocijan,
[9.125] mientras que a los enfermos de
corazón les aumenta la mancha que ya tenían y mueren siendo
infieles.
[9.126] ¿Es que no ven que se les
prueba una o dos veces al año? Pero ni se arrepienten ni se dejan amonestar.
[9.127] Y cuando se revela una sura, se
miran unos a otros: «¿Os ve alguien?» Luego, se van. Alá ha desviado sus corazones, porque son
gente que no entiende.
[9.128] Os ha venido un Enviado salido de
vosotros. Le duele que sufráis, anhela vuestro
bien. Con los creyentes es manso,
misericordioso.
[9.129] Si te vuelven la espalda, di:
«¡Alá me basta! ¡No hay más dios que Él!
¡En Él confío! ¡Él es el Señor del
Trono augusto!»
YUNUS
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[10.1] 'lr.
Éstas son las aleyas de la Escritura sabia.
[10.2] ¿Se sorprenden los hombres
de que hayamos revelado a uno de ellos: «Advierte a los hombres y anuncia a los
creyentes la buena nueva de que, cuando se presenten a su Señor,
tendrán una buena posición»? Los infieles dicen: «Éste es,
sí, un mago manifiesto».
[10.3] Vuestro Señor es Alá,
Que ha creado los cielos y la tierra en seis días. Luego, se ha instalado en el trono para disponerlo todo. Nadie puede interceder sin Su permiso. ¡Ése es Alá, vuestro Señor!
¡Servidle, pues! ¿Es que no os dejaréis amonestar?
[10.4] Todos volveréis a Él. ¡Promesa de Alá, verdad! Él
inicia la creación y luego la repite, para remunerar con equidad a
quienes han creído y obrado bien. En cuanto
a quienes hayan sido infieles, se les dará a beber agua muy caliente y
sufrirán un castigo doloroso por no haber creído.
[10.5] Él es Quien ha hecho del sol
claridad y de la luna luz, Quien ha determinado las fases de ésta para que
sepáis el número de años y el cómputo. Alá no ha creado esto sino con un fin. Él explica los signos a gente que sabe.
[10.6] En la sucesión de la noche y
el día y en todo lo que Alá ha creado en los cielos y en la
tierra hay, ciertamente, signos para gente que Le teme.
[10.7] Quienes no cuentan con encontrarnos
y prefieren la vida de acá, hallando en ella quietud, así como
quienes se despreocupan de Nuestros signos,
[10.8] tendrán el Fuego como morada
por lo que han cometido.
[10.9] A quienes hayan creído y
obrado bien, su Señor les dirigirá por medio de su fe. A sus pies fluirán arroyos en los jardines
de la Delicia.
[10.10] Su invocación allí
será: «¡Gloria a Ti, Alá!» Su saludo allí
será: «¡Paz!» y terminarán con esta invocación:
«¡Alabado sea Alá, Señor del universo!»
[10.11] Si Alá precipitara el mal
sobre los hombres con la misma premura con que éstos buscan su bienestar,
habría ya llegado su fin. Dejamos,
pues, a quienes no cuentan con encontrarnos que yerren ciegos en su
rebeldía.
[10.12] Cuando el hombre sufre una desgracia,
Nos invoca, lo mismo si está echado que si está sentado o de pie. Pero, en cuanto le libramos de su desgracia,
continúa su camino como si no Nos hubiera invocado por la desgracia que
sufría. Así es como son
engalanadas las obras de los inmoderados.
[10.13] Antes de vosotros habíamos
ya hecho perecer a generaciones que habían sido impías. Sus enviados les trajeron las pruebas claras, pero
no estaban para creer. Así retribuimos
al pueblo pecador.
[10.14] Luego, os constituimos sucesores en
la tierra, después de ellos, para ver cómo os portabais.
[10.15] Cuando se les recitan Nuestras
aleyas como pruebas claras, quienes no cuentan con encontrarnos dicen:
«¡Tráenos otro Corán o modifica éste!» Di: «No me toca a
mí modificarlo por iniciativa propia.
Lo único que hago es seguir lo que se me ha revelado. Temo, si desobedezco a mi Señor, el castigo
de un día terrible».
[10.16] Di: «Si Alá hubiera querido,
yo no os lo habría recitado y Él no os lo habría dado a
conocer. Antes de él, he permanecido una vida
con vosotros. ¿Es que no
razonáis?»
[10.17] ¿Hay alguien que sea
más impío que quien inventa una mentira contra Alá o
desmiente Sus signos? Los pecadores no prosperarán.
[10.18] En lugar de servir a Alá,
sirven lo que no puede ni dañarles ni aprovecharles, y dicen:
«¡Éstos son nuestros intercesores ante Alá!» Di:
«¿Es que pretendéis informar a Alá de algo, en los cielos o en la
tierra, que Él no sepa?» ¡Gloria a Él! ¡Está
por encima de lo que Le asocian!
[10.19] La Humanidad no constituía
sino una sola comunidad. Luego, discreparon
entre sí y, si no llega a ser por una palabra previa de tu Señor,
ya se habría decidido entre ellos sobre aquello en que discrepaban.
[10.20] Dicen: «¡Por qué no se le ha
revelado un signo procedente de su Señor?» Di, pues: «Lo oculto
pertenece sólo a Alá.
¡Esperad, pues! Yo también soy de los que esperan».
[10.21] Apenas hacemos gustar a los hombres
una misericordia, después de haber sufrido una desgracia, al punto intrigan
contra Nuestros signos. Di: «¡Alá
es más rápido en intrigar!» Nuestros enviados toman nota de
vuestra intriga.
[10.22] Él es Quien os hace viajar
por tierra o por mar. Cuando, navegando con
viento favorable, contentos con él, se levanta un viento tempestuoso, azotan
las olas por todas partes y creen llegada la hora de la muerte, invocan a
Alá rindiéndole culto sincero. «Si nos
salvas de ésta, seremos, ciertamente, de los agradecidos».
[10.23] Y apenas les salva, ya en tierra,
al punto se insolentan injustamente.
«¡Hombres! ¡Vuestra insolencia se volverá contra vosotros!
Tendréis breve disfrute de la vida de acá.
Luego, volveréis a Nosotros y ya os informaremos de lo que hacíais».
[10.24] La vida de acá es como agua
que hacemos bajar del cielo. Las plantas de la
tierra se empapan de ella y alimentan a los hombres y a los rebaños,
hasta que, cuando la tierra se ha adornado y engalanado, y creen los hombres
que ya la dominan, llega a ella Nuestra orden, de noche o de día, y la
dejamos cual rastrojo, como si, la víspera, no hubiera estado
floreciente. Así explicamos los signos
a gente que reflexiona.
[10.25] Alá invita a la Morada de la
Paz y dirige a quien Él quiere a una vía recta.
[10.26] Para quienes obren bien, lo mejor y
más. Ni el polvo ni la
humillación cubrirán sus rostros.
Ésos morarán en el Jardín eternamente.
[10.27] A quienes obren mal, se les
retribuirá con otro tanto. Les
cubrirá la humillación -no tendrán quien les proteja de
Alá-, como si jirones de tinieblas nocturnas cubrieran sus rostros. Ésos morarán en el Fuego eternamente.
[10.28] El día que les congreguemos
a todos, diremos a los asociadores: «¡Quedaos donde estáis,
vosotros y vuestros asociados!» Les separaremos a unos de otros y sus asocidos
dirán: «¡No era a nosotros a quienes servíais!
[10.29] Alá basta como testigo entre
nosotros y vosotros de que no hacíamos caso de vuestro servicio».
[10.30] Allí, cada uno
experimentará de nuevo lo que hizo en vida.
Serán devueltos a Alá, su verdadero Dueño, y se
esfumarán sus invenciones.
[10.31] Di: «¿Quién os procura el
sustento del cielo y de la tierra? ¿Quién dispone del oído y de
la vista? ¿Quién saca al vivo del muerto y al muerto del vivo?
¿Quién lo dispone todo? Dirán: «¡Alá!» Di, pues:
«¿Y no vais a temerle?»
[10.32] Ése es Alá, vuestro
verdadero Señor. Y ¿qué hay
más allá de la Verdad, sino el extravío?
¡Cómo podéis, pues, ser tan desviados!
[10.33] Así se ha cumplido la
sentencia de tu Señor contra los perversos: no creerán.
[10.34] Di: «¿Hay alguno de vuestros
asociados que inicie la creación y luego la repita?» Di: «Alá inicia
la creación y luego la repite.
¡Cómo podéis, pues, ser tan desviados!»
[10.35] Di: «¿Hay algunos de
vuestros asociados que dirija a la Verdad?» Di: «Alá dirige a la Verdad. ¿Quién tiene más derecho a ser
seguido: quien dirige a la Verdad o quien no da con la buena dirección,
a menos de ser dirigido? Pero ¿qué os pasa?, ¿qué manera de
juzgar es ésa?»
[10.36] Pero la mayoría no siguen
sino conjeturas, y, ante la Verdad, las conjeturas no sirven de nada. Alá sabe bien lo que y hacen.
[10.37] Este Corán no puede haberlo
inventado nadie fuera de Alá. No
sólo eso, sino que viene a confirmar los mensajes anteriores y a
explicar detalladamente la Escritura , exenta de dudas, que procede del
Señor del universo.
[10.38] O dicen: «Él lo ha
inventado». Di: «Si es verdad lo que
decís, ¡traed una sura semejante y llamad a quien podáis,
en lugar de llamar a Alá!»
[10.39] Al contrario, han desmentido lo que
no abarcan en su ciencia y aquello cuya interpretación aún no han
recibido. Así desmintieron sus
antecesores. ¡Y mira cómo
terminaron los impíos!
[10.40] De ellos hay quien cree en él y
quien no, pero tu Señor conoce mejor que nadie a los corruptores.
[10.41] Si te desmienten, di: «Yo respondo
de mis actos y vosotros de los vuestros.
Vosotros no sois responsables de lo que yo haga y yo no soy responsable de lo
que vosotros hagáis».
[10.42] De ellos hay quienes te escuchan. Pero ¿puedes tú hacer que los sordos
oigan, aun cuando no comprendan...?
[10.43] De ellos hay quien te mira. Pero ¿puedes tú dirigir a los
ciegos, aun cuando no vean...?
[10.44] Alá no es nada injusto con
los hombres, sino que son los hombres los injustos consigo mismos.
[10.45] Y el día que les congregue,
será como si no hubieran permanecido más de una hora del
día. Se reconocerán. Perderán quienes hayan desmentido el
encuentro de Alá. No fueron bien
dirigidos.
[10.46] Lo mismo si te mostramos algo de
aquello con que les amenazamos que si te llamamos, volverán a Nosotros. Luego, Alá será testigo de lo que
hacían.
[10.47] Cada comunidad tiene un enviado. Cuando venga su enviado, se decidirá entre
ellos con equidad y no serán tratados injustamente.
[10.48] Dicen: «¿Cuándo se
cumplirá esta amenaza, si es verdad lo que decís...?»
[10.49] Di: «Yo no tengo poder para
dañarme ni para aprovecharme sino tanto cuanto Alá quiera. Cada comunidad tiene un plazo. Cuando vence su plazo, no pueden retrasarlo ni
adelantarlo una hora».
[10.50] Di: «¿Qué os parece? Si os
sorprendiera Su castigo de noche o de día, ¿querrían los
pecadores aún adelantarlo?
[10.51] ¿Dejáis el creer en
él para cuando ocurra? Creed ahora, cuando pedís adelantarlo».
[10.52] Se dirá a los impíos:
«¡Gustad el castigo enterno! ¿Se os retribuye por otra cosa que
por lo que habéis merecido?»
[10.53] Te pedirán
información: «Entonces, eso ¿es verdad?» Di: «¡Sí,
por mi Señor!, que es verdad y no podréis escapar».
[10.54] Todo impío que poseyera
cuanto hay en la tierra, lo ofrecería como rescate. Disimularán su pena cuando vean el castigo. Se decidirá entre ellos con equidad y no
serán tratados injustamente.
[10.55] ¿No es de Alá lo que
está en los cielos y en la tierra? ¡Lo que Alá promete es
verdad! Pero la mayoría no saben.
[10.56] Él da la vida y da la muerte. Y seréis devueltos a Él.
[10.57] ¡Hombres! Habéis recibido una
exhortación procedente de vuestro Señor, remedio para los males
de vuestros corazones, dirección y misericordia para los creyentes.
[10.58] Di: «¡Que se alegren del
favor de Alá y de Su misericordia. Eso
es mejor que lo que ellos amasan».
[10.59] Di: «¿Habéis visto el
sustento que Alá ha hecho bajar para vosotros? ¿Y habéis
declarado esto lícito y aquello ilícito? ¿Es que
Alá os lo ha permitido o lo habéis inventado contra Alá?»
[10.60] El día de la
Resurreción ¿qué pensarán los que inventaron la mentira contra
Alá? Sí, Alá dispensa Su favor a los hombres, pero la
mayoría no agradecen.
[10.61] En cualquier situación en
que te encuentres, cualquiera que sea el pasaje que recites del Corán,
cualquier cosa que hagáis, Nosotros somos testigos de vosotros desde su
principio. A tu Señor no se Le pasa
desapercibido el peso de un átomo en la tierra ni en el cielo. No hay nada, menor o mayor que eso, que no esté en
una Escritura clara.
[10.62] Ciertamente, los amigos de
Alá no tienen que temer y no estarán tristes.
[10.63] Creyeron y temieron a Alá.
[10.64] Recibirán la buena nueva en
la vida de acá y en la otra. No cabe
alteración en las palabras de Alá.
¡Ése es el éxito grandioso!
[10.65] ¡Que no te entristezca lo que
digan! El poder pertenece, en su totalidad, a Alá. Él es Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe.
[10.66] ¿No es, acaso, de Alá
lo que está en los cielos y en la tierra? ¿Qué siguen, pues,
quienes invocan a otros asociados, en lugar de invocar a Alá? No siguen
sino conjeturas, no formulan sino hipótesis.
[10.67] Él es Quien ha dispuesto
para vosotros la noche para que descanséis en ella, y el día para que
podáis ver claro. Ciertamente, hay en
ello signos para gente que oye.
[10.68] Dicen: «Alá ha adoptado un hijo». ¡Gloria a Él! Él es Quien Se
basta a Sí mismo. Suyo es lo que
está en los cielos y en la tierra.
¡No tenéis ninguna autoridad para hablar así! ¿Decís
contra Alá lo que no sabéis?
[10.69] Di: «Quienes inventen la mentira
contra Alá no prosperarán».
[10.70] Tendrán breve disfrute en la
vida de acá y, luego, volverán a Nosotros.
Luego, les haremos gustar el castigo severo por no haber creído.
[10.71] Cuéntales la historia de Noé,
cuando dijo a los suyos: «¡Pueblo! Si os molesta que esté entre vosotros
y que os amoneste con los signos de Alá, yo confío en Alá. Aunaos, pues, con vuestros asociados y no os
preocupéis más. ¡Decidid, luego,
respecto a mí y no me hagáis esperar!»
[10.72] Pero, si dais media... Yo no os he pedido un salario. Mi salario incumbe sólo a Alá. He recibido la orden de ser de los que se someten
a Alá.
[10.73] Le desmintieron, pero les salvamos
a él y a quienes estaban con él en la nave, y les hicimos sucesores. Y anegamos a quienes desmintieron Nuestros signos. ¡Y mira cómo terminaron los que
habían sido advertidos!
[10.74] Después de él, mandamos a otros
enviados a sus pueblos, que les trajeron las pruebas claras, pero no estaban
para creer en lo que antes habían desmentido.
Así es como sellamos los corazones de los que violan la ley.
[10.75] Luego, después de ellos, enviamos a
Moisés y a Aarón con Nuestros signos a Faraón y a sus dignatarios. Pero fueron altivos.
Eran gente pecadora.
[10.76] Cuando recibieron la Verdad, venida
de Nosotros, dijeron: «¡Esto es, ciertamente, manifiesta magia!»
[10.77] Moisés dijo: «¿Os atrevéis a
tachar de magia la Verdad que habéis recibido?» Los magos no prosperarán.
[10.78] Dijeron: «¿Has venido a
nosotros con objeto de apartarnos de lo que nuestros padres seguían,
para que la dominación de la tierra pase a vosotros dos? ¡No
tenemos fe en vosotros!»
[10.79] Faraón dijo: «¡Traedme
acá a todo mago entendido!»
[10.80] Y cuando llegaron los magos, Moisés
les dijo: «¡Tirad lo que vayáis a tirar!»
[10.81] Y cuando tiraron, dijo Moisés: «Lo
que habéis traído es magia. Alá
va a destruirlo. Alá no permite que
prospere la obra de los corruptores.
[10.82] Y Alá hace triunfar la
Verdad con Sus palabras, a despecho de los pecadores».
[10.83] Sólo una minoría de
su pueblo creyó en Moisés, porque tenían miedo de que Faraón
y sus dignatarios les pusieran a prueba.
Ciertamente, Faraón se conducía altivamente en el país y
era de los inmoderados.
[10.84] Moisés dijo: «¡Pueblo! Si
creéis en Alá, ¡confiad en Él! Si es que estáis
sometidos a Él...»
[10.85] Dijeron: «¡Confiamos en
Alá! ¡Señor! ¡No hagas de nosotros instrumentos de
tentación para el pueblo impío!
[10.86] ¡Sálvanos por Tu
misericordia del pueblo infiel!»
[10.87] E inspiramos a Moisés y a su
hermano: «¡Estableced casas para vuestro pueblo en Egipto y haced de vuestras
casas lugares de culto! ¡Y haced la azalá!» ¡Y anuncia la
buena nueva a los creyentes!
[10.88] Moisés dijo: «¡Señor!
Tú has dado a Faraón y a sus dignatarios lujo y bienes en la vida
de acá para terminar, ¡Señor!.
extraviando a otros de Tu camino. ¡Señor!
¡Borra sus bienes y endurece sus corazones a fin de que no crean hasta
que vean el castigo doloroso!»
[10.89] Dijo: «Vuestra plegaria ha sido
escuchada. ¡Id los dos por la vía
recta y no sigáis el camino de los que no saben!»
[10.90] Hicimos que los Hijos de Israel
atravesaran el mar. Faraón y sus tropas
les persiguieron con espíritu de rebeldía y hostilidad hasta que,
a punto de ahogarse, dijo: «¡Sí, creo que no hay más dios
que Aquél en Quien los Hijos de Israel creen! Y soy de los que se someten a Él».
[10.91] «¿Ahora? ¿Después de
haber desobedecido y de haber sido de los corruptores?
[10.92] Esto no obstante, hoy te salvaremos
en cuanto al cuerpo a fin de que seas signo para los que te sucedan». Son muchos, en verdad, los hombres que no se preocupan
de Nuestros signos...
[10.93] Hemos instalado a los Hijos de
Israel en un lugar bueno y les hemos proveído de cosas buenas. Y no discreparon sino después de haber recibido la
Ciencia. Tu Señor decidirá entre
ellos el día de la Resurrección sobre aquello en que discrepaban.
[10.94] Si tienes alguna duda acerca de lo
que te hemos revelado, pregunta a quienes, antes de ti, ya leían la
Escritura. Te ha venido, de tu Señor,
la Verdad. ¡No seas, pues, de los que
dudan!
[10.95] Y ¡guárdate de ser de
los que desmienten los signos de Alá; si no, serás de los que
pierden!
[10.96] Aquéllos contra quienes se ha
cumplido la sentencia de tu Señor no creerán,
[10.97] aunque reciban todos los signos,
hasta que vean el castigo doloroso.
[10.98] ¿Por qué no ha habido
ninguna ciudad que haya creído y a la que su fe haya aprovechado, fuera
del pueblo de Jonás...? Cuando
creyeron, les evitamos el castigo, vergonzoso en la vida de acá y les
permitimos gozar aún por algún tiempo.
[10.99] Si tu Señor hubiera querido,
todos los habitantes de la tierra, absolutamente todos, habrían
creído. Y ¿vas tú a
forzar a los hombres a que sean creyentes,
[10.100] siendo así que nadie
está para creer si Alá no lo permite? Y Se irrita contra quienes
no razonan.
[10.101] Di: «¡Mirad lo que
está en los cielos y en la tierra!» Pero ni los signos ni las
advertencias sirven de nada a gente que no cree.
[10.102] ¿Qué esperan, pues, sino
días como los de quienes pasaron antes de ellos? Di: «¡Esperad! Yo
también soy de los que esperan».
[10.103] Luego, salvaremos a Nuestros
enviados y a los que hayan creído.
Salvar a los creyentes es deber Nuestro.
[10.104] Di: «¡Hombres! Si
dudáis de mi religión, yo no sirvo a quienes vosotros
servís en lugar de servir a Alá, sino que sirvo a Alá, Que
os llamará! ¡He recibido la orden de ser de los creyentes».
[10.105] Y: «¡Profesa la
Religión como hanif y no seas asociador!»
[10.106] No invoques, en lugar de invocar a
Alá, lo que no puede aprovecharte ni dañarte. Si lo hicieras, entonces, serías de los
impíos.
[10.107] Si Alá te aflige con una
desgracia, nadie sino Él podrá librarte de ella. Si Él te desea un bien, nadie podrá
oponerse a Su favor. Se lo concede a quien
Él quiere de Sus siervos. Él es
el Indulgente, el Misericordioso.
[10.108] Di: «¡Hombres! Os ha venido,
de vuestro Señor, la Verdad. Quien
sigue la vía recta, la sigue, en realidad, en provecho propio. Y quien se extravía, se extravía, en
realidad, en detrimento propio. Yo no soy
vuestro protector».
[10.109] ¡Sigue lo que se te ha
revelado y ten paciencia hasta que Alá decida! ¡Él es el
Mejor en decidir!
HUD
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[11.1] 'lr.
He aquí una Escritura cuyas aleyas han sido hechas unívocas y,
luego, explica das detalladamente, y que procede de Uno Que es sabio, Que
está bien informado.
[11.2] ¡Que no sirváis sino a
Alá! Yo soy para vosotros, de parte Suya, un monitor y nuncio de buenas
nuevas.
[11.3] Y ¡que pidáis
perdón a vuestro Señor y, luego, os volváis a Él!
Os permitirá, entonces, disfrutar bien por un tiempo determinado y
concederá Su favor a todo favorecido.
Pero, si volvéis la espalda, temo por vosotros el castigo de un día
terrible.
[11.4] Volveréis a Alá. Es omnipotente.
[11.5] Se repliegan en sí mismos
para sustraerse a Él. Aunque se cubran con
la ropa, Él sabe lo que ocultan y lo que manifiestan: sabe bien lo que
encierran los pechos.
PART 12
[11.6] No hay bestia sobre la tierra a
cuyo sustento no provea Alá, Que conoce su madriguera y su
depósito: todo está en una Escritura clara.
[11.7] Él es Quien ha creado los
cielos y la tierra en seis días, teniendo Su Trono en el agua, para
probaros, para ver quién de vosotros es el que mejor se comporta. Si dices: «Seréis resucitados después de muertos»,
seguro que los infieles dicen: «Esto no es más que manifiesta magia».
[11.8] Si retrasamos su castigo hasta un
momento dado, seguro que dicen: «¿Qué es lo que lo impide ?» El
día que les llegue no se les alejará de él y se verán
cercados por aquello de que se burlaban.
[11.9] Si hacemos gustar al hombre una
misericordia venida de Nosotros y luego le privamos de ella, está
completamente desesperado, desagradecido.
[11.10] Si le hacemos gustar una dicha., luego de haber sufrido una desdicha, seguro que
dice: «¡Se han alejado de mí los males!» Sí, se regocija,
se ufana.
[11.11] En cambio, quienes sean pacientes y
obren bien, obtendrán perdón y una gran recompensa.
[11.12] Tú, quizás,
omitirías parte de lo que se te ha revelado -y te angustias por ello-
porque dicen: «¿Por qué no se le ha enviado abajo un tesoro o le ha
acompañado un ángel?» Pero tú no eres más que un
monitor. Y Alá vela por todo...
[11.13] O dicen: «Él lo ha
inventado». Di: «Si es verdad lo que
decís, ¡traed diez suras como él, inventadas, y llamad a quien
podáis, en lugar de llamar a Alá!»
[11.14] Y si no os escuchan, sabed que ha
sido revelado con la ciencia de Alá y que no hay más dios que
Él. ¿Os someteréis, pues, a
Él?
[11.15] A quienes hayan deseado la vida de
acá y su ornato, les remuneraremos en ella con arreglo a sus obras y no
serán defraudados en ella.
[11.16] Ésos son los que no
tendrán en la otra vida más que el Fuego.
Sus obras no fructificarán y será vano lo que hayan hecho.
[11.17] ¿Es que quien se basa en una
prueba clara venida de su Señor, recitada por un testigo de Éste...? Antes de él, laEscritura de Moisés
servía de guía y de misericordia.
Ésos creen en ella. Quien de los grupos
no cree en ella tiene el Fuego como lugar de cita.
Tú no dudes de ella. Es la Verdad
venida de tu Señor. Pero la
mayoría de los hombres no creen.
[11.18] ¿Hay alguien más
impío que quien inventa una mentira contra Alá? Esos tales
serán conducidos ante su Señor y los testigos dirán:
«Éstos son los que mintieron contra su Señor». ¡Sí! ¡Que la maldición
de Dios caiga sobre los impíos,
[11.19] que desvían a otros del
camino de Alá, deseando que sea tortuoso, y no creen en la otra vida!
[11.20] No pudieron escapar en la tierra ni
tuvieron, fuera de Alá, amigos. Se les
doblará el castigo. No podían
oír y no veían.
[11.21] Ésos son los que se han
perdido a sí mismos. Se han esfumado
sus invenciones...
[11.22] ¡En verdad, en la otra vida
serán los que más pierdan!
[11.23] Pero quienes crean, obren bien y se
muestren humildes para con su Señor, ésos morarán en el
Jardín eternamente.
[11.24] Estas dos clases de personas son
como uno ciego y sordo y otro que ve y oye.
¿Son similares? ¿Es que no os dejaréis amonestar?
[11.25] Y ya enviamos Noé a su pueblo: «Soy
para vosotros un monitor que habla claro:
[11.26] ¡No sirváis sino a
Alá! Temo por vosotros el castigo de un día doloroso».
[11.27] Los dignatarios de su pueblo, que
no creían, dijeron: «No vemos en ti más que un mortal como
nosotros y no vemos que nadie te siga sino la hez de nuestro pueblo, que lo
hace irreflexivamente. Ni vemos que gocéis de
ningún privilegio sobre nosotros. Antes
bien, creemos que mentís».
[11.28] Dijo: «¡Pueblo! ¿Qué
os parece? Si yo me baso en una prueba clara venida de mi Señor -que me
ha hecho objeto de una misericordia venida de Él-, y que vosotros, en
vuestra ceguera, no percibís, ¿deberemos imponérosla a despecho
vuestro?
[11.29] ¡Pueblo! No os pido hacienda
a cambio -mi salario incumbe sólo a Alá- y no voy a rechazar a
quienes creen. Sí, encontrarán a
su Señor. Pero veo que sois un pueblo
ignorante.
[11.30] ¡Pueblo! Si les rechazo,
¿quién me auxiliará contra Alá? ¿Es que no os
dejaréis amonestar?
[11.31] Yo no pretendo poseer los tesoros
de Alá, ni conozco lo oculto, ni pretendo ser un ángel. Yo no digo a los que vosotros despreciáis
que Alá no les reserva ningún bien.
Alá conoce bien sus pensamientos. Si
tal dijera, sería de los impíos».
[11.32] Dijeron: «¡Noé! No paras de
discutir con nosotros. ¡Tráenos,
pues, aquello con que nos amenazas, si es verdad lo que dices!»
[11.33] Dijo: «Sólo Alá
hará que se cumpla, si Él quiere, y no podréis escapar».
[11.34] «Si yo quisiera aconsejaros, mi
consejo no os serviría de nada si Alá quisiera descarriaros. Él es vuestro Señor y seréis
devueltos a Él».
[11.35] O dicen: «Él lo ha
inventado». Di:«Si yo lo he inventado,
¡caiga sobre mí mi pecado! Pero soy inocente de lo que me
imputáis».
[11.36] Y se reveló a Noé: «De tu
pueblo sólo creerán los que ya creían. ¡No te aflijas, pues, por lo que hicieren!
[11.37] ¡Construye la nave bajo
Nuestra mirada y según Nuestra inspiración y no me hables de los
que han obrado impíamente! ¡Van a ser anegados!»
[11.38] Y, mientras construía la
nave, siempre que pasaban por allí dignatarios de su pueblo se burlaban
de él. Decía: «Si os burláis de
nosotros, ya nos burlaremos de vosotros como os burláis.
[11.39] Veréis quién recibirá un
castigo humillante y sobre quién se abatirá un castigo permanente»
[11.40] Hasta que, cuando vino Nuestra
orden y el horno hirvió, dijimos: «Carga en ella a una pareja de cada
especie, a tu familia -salvo a aquél cuya suerte ha sido ya echada- y a los
creyentes»,. Pero no eran sino pocos los que
con él creían.
[11.41] Dijo: «¡Subid a ella!
¡Que navegue y llegue a buen puerto en el nombre de Alá! Mi
Señor es, ciertamente, indulgente, misericordioso».
[11.42] Y navegó con ellos entre
olas como montañas. Noé llamó a
su hijo, que se había quedado aparte: «¡Hijito! ¡Sube con
nosotros, no te quedes con los infieles!»
[11.43] Dijo: «Me refugiaré en una
montaña que me proteja del agua». Dijo:
«Hoy nadie encontrará protección contra la orden de Alá,
salvo aquél de quien Él se apiade». Se
interpusieron entre ambos las olas y fue de los que se ahogaron.
[11.44] Y se dijo: «¡Traga, tierra,
tu agua! ¡Escampa, cielo!», Y el agua fue absorbida, se cumplió la
orden y se posó en el Chudi. Y se dijo:
«¡Atrás el pueblo impío!»
[11.45] Noé invocó a su Señor
y dijo: «¡Señor! Mi hijo es de mi familia.
Lo que Tú prometes es verdad. Tú
eres Quien mejor decide».
[11.46] Dijo: «¡Noé! ¡Él
no es de tu familia! ¡Es un acto incorrecto! ¡No me pidas algo de
lo que no tienes conocimiento! Te prevengo: ¡no seas de los ignorantes!»
[11.47] Dijo: «¡Señor,
líbrame de pedirte algo de lo que no tengo conocimiento! Si Tú no
me perdonas y Te apiadas de mí, seré de los que están perdidos...»
[11.48] Se dijo: «¡Noé!
¡Desembarca con paz venida de Nosotros y con bendiciones sobre ti y las
comunidades que desciendan de quienes te acompañan. Hay comunidades a las que dejaremos que gocen por
breve tiempo. Luego, les castigaremos
severamente».
[11.49] Esto forma parte de las historias
referentes a lo oculto que Nosotros te revelamos.
No las conocías antes tú, ni tampoco tu pueblo. ¡Ten paciencia, pues! ¡El fin es para
los que temen a Alá!
[11.50] Y a los aditas su hermano Hud. Dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá!
No tenéis a ningún otro dios que a Él.
No hacéis más que inventar.
[11.51] ¡ Pueblo! No os pido salario
a cambio. Mi salario incumbe sólo a
Aquél Que me ha creado. ¿Es que no
razonáis?
[11.52] Y, ¡pueblo!, ¡pedid
perdón a vuestro Señor y, luego, volveos a Él!
Enviará sobre vosotros del cielo una lluvia abundante y os
fortalecerá. ¡No volváis
la espalda como pecadores!»
[11.53] Dijeron: «¡Hud! ¡No nos
has traído ninguna prueba clara! ¡No vamos a dejar a nuestros
dioses porque tú lo digas! ¡No tenemos fe en ti!
[11.54] Lo único que decimos es que
uno de nuestros dioses te ha causado mal».
Dijo: «¡Pongo a Alá por testigo y sed vosotros también testigos de
que soy inocente de lo que vosotros asociáis
[11.55] en lugar de Él! ¡Urdid
algo todos contra mí y no me hagáis esperar!»
[11.56] Yo confío en Alá, mi
Señor y Señor vuestro. ¡No
hay ser que no dependa de Él! Mi Señor está en una
vía recta.
[11.57] Si volvéis la espalda... yo ya os he comunicado aquello con que he sido
enviado a vosotros. Mi Señor
hará que os suceda otro pueblo y no podréis hacerle ningún
daño. ¡Mi Señor todo lo
vigila!
[11.58] Cuando vino Nuestra orden, salvamos
por una misericordia venida de Nosotros a Hud y a los que con él creyeron y les
libramos de un duro castigo.
[11.59] Así eran los aditas. Negaron los signos de su Señor y
desobedecieron a Sus enviados, siguiendo, en cambio, las órdenes de todo
tirano desviado.
[11.60] En la vida de acá fueron
perseguidos por una maldición y también lo serán el día de
la Resurreción. ¡No! ¡Los
aditas no creyeron en su Señor! ¡Sí! ¡Atrás
los aditas, pueblo de Hud!
[11.61] Y a los tamudeos su hermano Salih. Dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá!
No tenéis a ningún otro dios que a Él.
Él os ha creado de la tierra y os ha establecido en ella. ¡Pedidle perdón! Luego, ¡volveos
a Él! Mi Señor está cerca, escucha».
[11.62] Dijeron: «¡Salih!
habíamos puesto en ti hasta ahora nuestra esperanza. ¿Nos prohíbes que sirvamos lo que
servían nuestros padres? Dudamos seriamente de aquello a que nos llamas».
[11.63] Dijo: «¡Pueblo! ¿Qué
os parece? Si yo me baso en una prueba clara venida de mi Señor, Que me
ha hecho objeto de una misericordia venida de Él, ¿quién me
auxiliará contra Alá si Le desobedezco? No haríais sino
aumentar mi perdición.
[11.64] Y, ¡pueblo!, ésa es la
camella de Alá, que seá signo para vosotros. ¡Dejadla que pazca en la tierra de
Alá y no le hagáis mal! Si no, os alcanzará pronto un
castigo».
[11.65] Pero la desjarretaron y dijo:
«¡Gozad aún de vuestros bienes durante tres días! Es una
amenaza que no dejará de cumplirse».
[11.66] Y, cuando vino Nuestra orden,
preservamos por una misericordia venida de Nosotros a Salih y a los que con él
creyeron del oprobio de aquel día. Tu
Señor es el Fuerte, el Poderoso.
[11.67] El Grito sorprendió a los
que habían sido impíos y amanecieron muertos en sus casas,
[11.68] como si no hubieran habitado en
ellas. ¡No! ¡Los tamudeos no
creyeron en su Señor! ¡Sí! ¡Atrás los
tamudeos!
[11.69] Y ya trajeron nuestros enviados la
buena nueva a Abraham. Dijeron: «¡Paz!»
Dijo: «¡Paz!» Y no tardó en traer un ternero asado.
[11.70] Y cuando vio que sus manos no lo
tocaban, sospechó de ellos y sintió temor de ellos. Dijeron: «¡No temas! Se nos ha enviado al
pueblo de Lot».
[11.71] Su mujer estaba presente y se
rió. Y le anunciamos la buena nueva de Isaac
y, después de la de Isaac, la de Jacob.
[11.72] Dijo ella: «¡Ay de mí!
¿Voy a dar a luz ahora que soy tan vieja y este mi marido» tan viejo?
¡Ciertamente, esto es algo asombroso!»
[11.73] «¿Te asombras de la orden de
Alá?» dijeron. «¡Que la misericordia
de Alá y Sus bendiciones sean sobre vosotros, gente de la casa!
¡Es digno de ser alabado, glorificado!»
[11.74] Y cuando el temor de Abraham se
hubo desvanecido y recibió la buena noticia, se puso a discutir con
Nosotros sobre el pueblo de Lot.
[11.75] Abraham era, ciertamente, benigno,
tierno, estaba arrepentido.
[11.76] «¡Abraham! ¡Deja de
defenderles! ¡Ha llegado la orden de tu Señor y recibirán
un castigo ineludible!»
[11.77] Y cuando Nuestros enviados vinieron
a Lot, éste se afligió por ellos y se sintió impotente para
protegerles. Dijo: «¡Este es un
día terrible!»
[11.78] Su pueblo, que solía antes
cometer el mal, corrió a Lot, que dijo: «¡Pueblo!
¡Aquí tenéis a mis hijas. Son
más puras para vosotros. ¡Temed a
Alá y no me avergoncéis en mis huéspedes! ¿No hay entre vosotros
un hombre honrado?
[11.79] Dijeron: «Ya sabes que no tenemos
ningún derecho a tus hijas. Tú
ya sabes lo que queremos...»
[11.80] Dijo: «¡Ah! Si os pudiera... o si pudiera recurrir a un apoyo fuerte...»
[11.81] Dijeron: «¡Lot! ¡Somos
los enviados de tu Señor! ¡No se llegarán a ti!
¡Ponte en camino con tu familia durante la noche y que ninguno de
vosotros se vuelva! Tu mujer, sí que se volverá y le alcanzará
el mismo castigo que a ellos. Esto les ocurrirá
al alba. ¿No está cercana el
alba?»
[11.82] Y cuando vino Nuestra orden, la
volvimos de arriba abajo e hicimos llover sobre ella piedras de arcilla a
montones,
[11.83] marcadas junto a tu Señor. Y no está lejos de los impíos.
[11.84] Y a los madianitas su hermano Suayb. Dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá!
No tenéis a ningún otro dios que a Él.
¡No defraudéis en la medida ni en el peso! Os veo en el bienestar, pero
temo por vosotros el castigo de un día de alcance universal.
[11.85] Y, ¡pueblo!, ¡dad la medida
y el peso equitativos! ¡No defraudéis a los demás en sus bienes!
¡No obréis mal en la tierra corrompiendo!
[11.86] Lo que Alá os deja es mejor
para‚ vosotros, si es que sois creyentes. Y yo
no soy vuestro custodio»
[11.87] Dijeron: «¡Suayb! ¿Acaso
te ordena tu religión que dejemos lo que nuestros padres servían
o que dejemos de utilizar libremente nuestra hacienda? Tú eres,
ciertamente, el benigno, el honrado».
[11.88] Dijo: «¡Pueblo! ¿Qué
os parece? Si yo me baso en una prueba clara venida de mi Señor y
Él me provee de un bello sustento venido de Él... Yo no pretendo contrariaros cuando os
prohíbo algo. No pretendo sino
reformaros en la medida de mis posibles. Mi
éxito no depende sino de Alá. En
Él confío y a Él me vuelvo arrepentido.
[11.89] Y ¡pueblo!, ¡que la
oposición a mí no os cause los mismos males que alcanzaron al
pueblo de Noé o al pueblo de Hud o al pueblo de Salih! Y el pueblo de Lot no
está lejos de vosotros.
[11.90] ¡Pedid perdón a
vuestro Señor! Luego, ¡volveos a Él Mi Señor es misericordioso. lleno de amor».
[11.91] Dijeron: «¡Suayb! No
entendemos mucho de lo que dices. Entre
nosotros se te tiene por débil. Si no hubiera
sido por tu clan, te habríamos lapidado.
No nos impresionas».
[11.92] Dijo: «¡Pueblo! ¡Os
impresiona mi clan más que Alá, a Quien habéis pospuesto con
desprecio? Mi Señor abarca todo lo que hacéis.
[11.93] ¡Pueblo! ¡Obrad
según vuestra situación! Yo también obraré... Veréis quién va a recibir un castigo humillante y quién es el
que miente... ¡Vigilad! Yo también vigilaré
con vosotros».
[11.94] Cuando vino Nuestra orden, salvamos
por una misericordia venida de Nosotros a Suayb y a los que con él
creían. El Grito sorprendió a
los que habían sido impíos y amanecieron muertos en sus casas,
[11.95] como si no hubieran habitado en
ellas. ¡Sí! Atrás los
madianitas! como también se había dicho a los tamudeos.
[11.96] Y ya enviamos a Moisés con Nuestros
signos y con una autoridad manifiesta
[11.97] a Faraón y a sus dignatarios. Pero éstos siguieron la orden de Faraón. Y la orden de Faraón no era sensata.
[11.98] El día de la
Resurreción, precederá a su pueblo y le conducirá a beber
al Fuego. ¡Qué mal abrevadero...!
[11.99] En esta vida fueron perseguidos por
una maldición y lo serán también el día de la
Resurrección. ¡Qué mal regalo...!
[11.100] Te contamos estas cosas de las
ciudades: algunas de ellas están aún en pie, otras son rastrojo.
[11.101] No hemos sido Nosotros quienes han
sido injustos con sus habitantes, sino que ellos lo han sido consigo mismos. Sus dioses, a los que invocaban, en lugar de
invocar a Alá, no les sirvieron de nada cuando vino la orden de tu
Señor. No hicieron sino aumentar su
perdición.
[11.102] Así castiga tu Señor
cuando castiga las ciudades que son impías.
Su castigo es doloroso, severo.
[11.103] Ciertamente, hay en ello un signo
para quien teme el castigo de la otra vida.
Ése es un día en que todos los hombres serán congregados,
un día que todos presenciarán.
[11.104] No lo retrasaremos sino hasta el
plazo fijado.
[11.105] El día que esto ocurra nadie
hablará sino con Su permiso. De los
hombres, unos serán desgraciados, otros felices.
[11.106] Los desgraciados estarán en
el Fuego, gimiendo y bramando,
[11.107] eternamente, mientras duren los
cielos y la tierra, a menos que tu Señor disponga otra cosa. Tu Señor hace siempre lo que quiere.
[11.108] Los felices, en cambio,
estarán en el Jardín, eternamente, mientras duren los cielos y la
tierra, a menos que tu Señor disponga otra cosa.
Será un don ininterrumpido.
[11.109] No vivas con dudas respecto a lo
que sirven esas gentes. No sirven sino como
servían antes sus padres. Vamos a
darles, sin mengua, la parte que les corresponde.
[11.110] Y ya dimos a Moisés la Escritura,
pero discreparon acerca de ella y, si no llega a ser por una palabra previa de tu
Señor, ya se habría decidido entre ellos.
Y ellos dudan seriamente de ella.
[11.111] Ciertamente, tu Señor
remunerará a todos sus obras sin falta.
Está bien informado de lo que hacen.
[11.112] Sé recto como se te ha ordenado y
lo mismo los que, contigo, se arrepientan.
¡No seáis rebeldes! Él ve bien lo que hacéis.
[11.113] ¡Y no os arriméis a los
impíos, no sea que el fuego os alcance! No tenéis, fuera de Alá
amigos. Luego, no seréis auxiliados.
[11.114] Haz la azalá en las dos
horas extremas del día y en las primeras de la noche. Las buenas obras disipan las malas. Ésta es una amonestación para los
que recuerdan.
[11.115] ¡Y ten paciencia! Alá
no deja de remunerar a quienes hacen el bien.
[11.116] Entre las generaciones que os
precedieron, ¿por qué no hubo gentes virtuosas que se opusieran a la
corrupción en la a tierra, salvo unos pocos que Nosotros salvamos,
mientras que los impíos persistían en el lujo en que
vivían y se hacían culpables?
[11.117] No iba tu Señor a destruir
las ciudades injustamente mientras sus poblaciones se portaban correctamente.
[11.118] Tu Señor, si hubiera
querido, habría hecho de los hombres una sola comunidad. Pero no cesan en sus discrepancias,
[11.119] salvo aquéllos que han sido objeto
de la misericordia de tu Señor, y por eso los ha creado. Se ha cumplido la palabra de tu Señor:
«¡He de llenar la gehena de genios y de hombres, de todos ellos!»
[11.120] Te contamos todo esto, sacado de
las historias de los enviados, para confirmar tu corazón. Así te llegan, con ellas, la Verdad, una
exhortación y una amonestación para los creyentes.
[11.121] Y di a los que no creen:
«¡Obrad según vuestra situación! Nosotros también obraremos....
[11.122] ¡Y esperad! ¡Nosotros
esperamos!»
[11.123] A Alá pertenece lo oculto de
los cielos y de la tierra. Él es el fin
de todo. ¡Sírvele!
¡Confía en Él! Tu Señor está atento a lo que
hacéis.
YUSUF
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[12.1] 'lr.
Ésas son las aleyas de la Escritura clara.
[12.2] La hemos revelado como Corán
árabe. Quizás, así
razonéis.
[12.3] Con la revelación que te
hacemos de este Corán vamos a contarte Nosotros el más bello de
los relatos, aunque hayas sido antes de los despreocupados.
[12.4] Cuando José dijo a su padre:
«¡Padre! He visto once estrellas, el sol y la luna. Los he visto prosternarse ante mí».
[12.5] Dijo: «¡Hijito! !No cuentes
tu sueño a tus hermanos; si no, emplearán una artimaña
contra tí El Demonio es para el hombre un enemigo declarado.
[12.6] Así te elegirá tu
Señor y te enseñará a interpretar sueños. Completará Su gracia en ti y en la familia
de Jacob, como antes la completó en tus dos antepasados Abraham e Isaac. Tu Señor es omnisciente, sabio».
[12.7] Ciertamente, en José y sus hermanos
hay signos para los que inquieren.
[12.8] Cuando dijeron: «Sí, nuestro
padre quiere más a José y a su hermano que a nosotros, aun siendo
nosotros más numerosos. Nuestro padre
está evidentemente extraviado.
[12.9] ¡Matemos a José o
expulsémosle a cualquier país, para que nuestro padre no nos mire
más que a nosotros! Desaparecido José, seremos gente honrada».
[12.10] Pero uno de ellos dijo: «¡No
matéis a José ¡Echadlo, más bien, al fondo del aljibe, si es que
os lo habéis propuesto...! Algún
viajero lo recogerá...»
[12.11] Dijeron: «¡Padre! ¡,Por
qué no te fías de nosotros respecto a José? Tenemos buenas intenciones
para con él.
[12.12] ¡Envíale mañana
con nosotros! Se divertirá y jugará.
Cuidaremos, ciertamente, de él».
[12.13] «Me entristece que os lo llevéis»,
dijo. «Temo que, en un descuido vuestro, se lo
coma el lobo».
[12.14] Dijeron: «Si el lobo se lo comiera,
siendo nosotros tantos, sí que tendríamos mala suerte».
[12.15] Cuando se lo llevaron y se pusieron
de acuerdo para echarlo al fondo del aljibe...
Y le inspiramos: «¡Ya les recordarás más tarde, sin que te
reconozcan, lo que ahora han hecho!»
[12.16] Al anochecer regresaron a su padre,
llorando.
[12.17] Dijeron: «Padre! Fuimos a hacer
carreras y dejamos a José junto a nuestras cosas.
Entonces, se lo comió el lobo. No nos
creerás, pero decimos la verdad».
[12.18] Y presentaron su camisa manchada de
sangre falsa. Dijo: «¡No! Vuestra
imaginación os ha sugerido esto.
¡Hay que tener digna paciencia! Alá es Aquél Cuya ayuda se implora
contra lo que contáis».
[12.19] Llegaron unos viajeros y enviaron a
su aguador, que bajó el cubo. Dijo:
«¡Buena noticia! ¡Hay aquí un muchacho!» Y lo ocultaron con
ánimo de venderlo. Pero Alá
sabía bien lo que hacían.
[12.20] Y lo malvendieron por contados
dirhemes, subestimándolo.
[12.21] El que lo había comprado,
que era de Egipto, dijo a su mujer: «¡Acógele bien! Quizá
nos sea útil o lo adoptemos como hijo».
Así dimos poderío a José en el país, y hasta le
enseñamos a interpretar sueños.
Alá prevalece en lo que ordena, pero la mayoría de los hombres no
saben.
[12.22] Cuando alcanzó la madurez,
le dimos juicio y ciencia. Así
retribuimos a quienes hacen el bien.
[12.23] La señora de la casa en que
estaba José le solicitó. Cerró
bien las puertas y dijo: «¡Ven acá!» Dijo él: «¡Alá
me libre! Él es mi señor y me ha procurado una buena acogida. Los impíos no prosperarán».
[12.24] Ella lo deseaba y él la
deseó. De no haber sido iluminado por
su Señor... Fue así para que
apartáramos de él el mal y la vergüenza.
Era uno de Nuestros siervos escogidos.
[12.25] Se precipitaron los dos hacia la
puerta y ella desgarró por detrás su camisa. Y encontraron a la puerta a su marido. Dijo ella: «¡Cuál es la
retribución de quien ha querido mal a tu familia, sino la cárcel
o un castigo doloroso?»
[12.26] Dijo: «Ella me ha solicitado». Y un miembro de la familia de ella
atestiguó que si su camisa había sido desgarrada por delante,
entonces, ella decía la verdad y él mentía,
[12.27] mientras que si había sido
desgarrada por detrás, entonces, ella mentía, y él decía
la verdad.
[12.28] Y cuando vio que su camisa
había sido desgarrada por detrás dijo: «Es una astucia propia de
vosotras. Es enorme vuestra astucia...
[12.29] ¡José! ¡No pienses
más en eso! ¡Y tú, pide perdón por tu pecado!
¡Has pecado!»
[12.30] Unas mujeres decían en la
ciudad: «La mujer del Poderoso solicita a su mozo.
Se ha vuelto loca de amor por él. Sí,
vemos que está evidentemente extraviada».
[12.31] Cuando ella oyó sus
murmuraciones, envió a por ellas y les preparó un banquete, dando
a cada una de ellas un cuchillo. Y dijo que
saliera adonde ellas estaban. Cuando las
mujeres le vieron, le encontraron tan bien parecido que se hicieron cortes en
las manos y dijeron: «¡Santo Alá! ¡Éste no es un
mortal, éste no es sino un ángel maravilloso!»
[12.32] Dijo ella: «Ahí tenéis a
aquél por quien me habéis censurado y a quien yo he solicitado, pero él ha
permanecido firme. Ahora bien, si no hace lo
que yo le ordeno, ha de ser encarcelado y será, ciertamente, de los
despreciables».
[12.33] Dijo él: «¡Señor! Prefiero
la cárcel a acceder a lo que ellas me piden.
Pero, si no apartas de mí su astucia, cederé a ellas y seré de los
ignorantes».
[12.34] Su Señor le escuchó y
apartó de él su astucia. Él es
Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe.
[12.35] Más tarde, a pesar de haber
visto los a signos, les pareció que debían encarcelarle por
algún tiempo.
[12.36] Con él.
entraron en la cárcel dos esclavos. Uno
de ellos dijo: «Me he visto prensando uva». Y
el otro dijo: «Yo me he visto llevando sobre la cabeza pan, del que
comían los pájaros. ¡Danos
a conocer su interpretación! Vemos que eres de quienes hacen el bien.
[12.37] Dijo: «No recibiréis la comida que
os corresponde antes de que yo os haya, previamente, dado a conocer su
interpretación. Esto forma parte de lo
que mi Señor me ha enseñado. He
abandonado la religión de gente que no creía en Alá ni en
la otra vida.
[12.38] y he seguido la religión de
mis antepasados Abraham, Isaac y Jacob. No
debemos asociar nada a Alá. Este es un
favor que Alá nos hace, a nosotros y a los hombres. Pero la mayoría de los hombres no agradecen.
[12.39] ¡Compañeros de
cárcel! ¿Son preferibles señores separados a Alá,
el Uno, el Invicto?
[12.40] Lo que servís, en lugar de
servirle a Él, no son sino nombres que habéis puesto, vosotros y vuestros
padres, nombres a los que Alá no ha conferido ninguna autoridad. La decisión pertenece sólo a
Alá. Él ha ordenado que no
sirváis a nadie sino a Él.
Ésa es la religión verdadera.
Pero la mayoría de los hombres no saben.
[12.41] ¡Compañeros de
cárcel! Uno de vosotros dos escanciará vino a su señor. El otro será crucificado y los
pájaros comerán de su cabeza. Se
ha decidido ya lo que me consultabais».
[12.42] Y dijo a aquél de los dos de quien
creía que iba a salvarse: «¡Recuérdame ante tu señor!»,
pues el Demonio había hecho que se olvidara del recuerdo de su
Señor. Y continuó en la
cárcel varios años más.
[12.43] El rey dijo: «He visto siete vacas
gordas a las que comían siete flacas, y siete espigas verdes y otras
tantas secas. ¡Dignatarios!
¡Aclaradme mi sueño, si es que sois capaces de interpretar
sueños!»
[12.44] Dijeron: «¡Amasijo de
sueños! Nosotros no sabemos de interpretación de sueños.
[12.45] Aquél de los dos que se
había salvado recordó al cabo de un tiempo y dijo: «¡Yo os daré
a conocer su interpretación! ¡Dejadme ir!»
[12.46] «¡José, veraz!
¡Acláranos qué significan siete vacas gordas a las que comen siete
flacas y siete espigas verdes y otras tantas secas! Quizá vuelva yo a
los hombres. Quizás, así, se
enteren».
[12.47] Dijo: «Sembráis durante
siete años, como de costumbre, y, al segar, dejad la espiga, salvo una
porción pequeña de que comeréis.
[12.48] Sucederán siete años
de carestía que agotarán lo que hayáis almacenado
previsoramente, salvo un poco que reserváis.
[12.49] Seguirá un año en el
que la gente será favorecida y podrá prensar».
[12.50] El rey dijo: «¡Traédmelo!»
Cuando el enviado vino a él, dijo: «¡Vuelve a tu señor y
pregúntale qué intención animaba a las mujeres que se hicieron
cortes en las manos! Mi Señor está bien enterado de su astucia».
[12.51] Dijo: «¿Cuál era
vuestra intención cuando solicitasteis a José?» Dijeron ellas:
«¡Santo Alá! No sabemos de él que haya hecho nada malo». La mujer del Poderoso dijo: «Ahora brilla la
verdad. ¡Yo soy la que le solicitó!
Él es de los que dicen la verdad».
[12.52] «Esto es así para que sepa
que no le he traicionado a escondidas y que Alá no dirige la astucia de
los traidores.
PART 13
[12.53] Yo no pretendo ser inocente. El alma exige el mal, a menos que mi Señor
use de Su misericordia. Mi Señor es
indulgente, misericordioso».
[12.54] El rey dijo: «¡Traédmelo! Le
destino a mi servicio». Cuando hubo hablado
con él, dijo: «Hoy has encontrado entre nosotros un puesto de autoridad, de
confianza».
[12.55] Dijo: «¡Ponme al frente de
los almacenes del país! ¡Yo sé bien cómo guardarlos!»
[12.56] Y así dimos poderío a
José en el país, en el que podía establecerse donde quería. Nosotros hacemos objeto de Nuestra misericordia a
quien queremos y no dejamos de remunerar a quienes hacen el bien.
[12.57] Con todo, la recompensa de la otra
vida es mejor para quienes creen y temen a Alá.
[12.58] Los hermanos de José vinieron y
entraron a verle. Éste les
reconoció, pero ellos a él no.
[12.59] Cuando les hubo suministrado sus
provisiones dijo: «Traedme a un hermano vuestro de padre. ¿No veis que doy la medida justa y que soy el mejor de
los hospederos?
[12.60] Si no me lo traéis, no obtendréis
más grano de mí ni os acercaréis más a mí»
[12.61] Dijeron: «Se lo pediremos a su
padre, ¡sí que lo haremos!»
[12.62] Y dijo a sus esclavos:
«¡Poned su mercancía en sus alforjas.
Quizá la reconozcan cuando regresen a los suyos.
Quizás, así, regresen...»
[12.63] De vuelta a su padre, dijeron:
«¡Padre! Se nos ha negado el grano.
Envía, pues, con nosotros a nuestro hermano y así recibiremos
grano. Cuidaremos, ciertamente, de él».
[12.64] Dijo: «Las seguridades que ahora me
ofrecéis respecto a él ¿son diferentes de las que antes me ofrecisteis
repecto a su hermano? Pero Alá es Quien cuida mejor y es la Suma
Misericordia».
[12.65] Y, cuando abrieron su equipaje,
hallaron que se les había devuelto su mercancía. Dijeron: «¡Padre! ¿Qué más
podríamos desear? He aquí que se nos ha devuelto nuestra
mercancía. Aprovisionaremos a nuestra
familia, cuidaremos de nuestro hermano y añadiremos una carga de
camello: será una carga ligera».
[12.66] Dijo: «No lo enviaré con vosotros
mientras no os comprometáis ante Alá a traérmelo, salvo en caso
de fuerza mayor». Cuando se hubieron
comprometido, dijo: «Alá responde de nuestras palabras».
[12.67] Y dijo: «¡Hijos míos!
No entréis por una sola puerta, sino por puertas diferentes. Yo no os serviría de nada frente a
Alá. La decisión pertenece
sólo a Alá. ¡En Él
confío! ¡Que los que confían confíen en Él!
[12.68] Cuando entraron como les
había ordenado su padre, esto no les valió de nada frente a
Alá. Era sólo una necesidad del
alma de Jacob, que él satisfizo. Poseía
ciencia porque Nosostros se la habíamos enseñado. Pero la mayoría de los hombres no saben.
[12.69] Cuando estuvieron ante José, éste
arrimó a sí a su hermano y dijo: «¡Soy tu hermano!
¡No te aflijas, pues, por lo que hicieron!»
[12.70] Habiéndoles aprovisionado, puso la
copa en la alforja de su hermano. Luego, un
voceador pregonó: «¡Caravaneros! ¡Sois, ciertamente, unos
ladrones!»
[12.71] Dijeron, dirigiéndose a ellos: «Qué
echáis de menos?»
[12.72] Dijeron: «Echamos de menos la copa
del rey. Una carga de camello para quien la
traiga. Yo lo garantizo».
[12.73] «¡Por Alá!» dijeron. «Bien sabéis que o no hemos venido a corromper en
el país y que no somos ladrones».
[12.74] Dijeron: «Y, si mentís,
¿Cuál será su retribución?»
[12.75] Dijeron: «La retribución de
aquél en cuya alforja se encuentre será que se quede aquí
detenido. Así retribuimos a los
impíos».
[12.76] Comenzó por sus sacos antes
que por el de su hermano. Luego, la
sacó del saco de su hermano. Nosotros
sugerimos esta artimaña a José, pues no podía prender a su
hermano según la ley del rey, a menos que Alá quisiera. Elevamos la categoría de quien Nosotros
queremos. Por encima de todo el que posee
ciencia hay Uno Que todo lo sabe.
[12.77] Dijeron: «Si él ha robado, ya un
hermano suyo ha robado antes». Pero José lo
mantuvo secreto y no se lo reveló.
Pensó: «Os encontráis en la situación peor y Alá
sabe bien lo que contáis».
[12.78] Dijeron: «¡Poderoso! Tiene un
padre muy anciano. Retén a uno de nosotros en
su lugar. Vemos que eres de quienes hacen el
bien».
[12.79] Dijo: «¡Alá nos libre de
retener a otro distinto de aquél en cuyo poder hemos encontrado nuestra
propiedad! Seríamos, si no, injustos».
[12.80] Desesperado de hacerle cambiar,
celebraron una consulta. El mayor dijo:
«¿Habéis olvidado que vuestro padre os ha exigido comprometeros ante
Alá y cómo faltasteis antes a José? Yo no saldré de este
país hasta que mi padre me lo permita o hasta que Alá decida en
mi favor, que Él es el Mejor en decidir.
[12.81] Regresad a vuestro padre y decid:
'¡Padre! Tu hijo ha robado. No
atestiguamos sino lo que sabemos. No
podíamos vigilar lo oculto.
[12.82] Interroga a la ciudad en que nos
hallábamos y a la caravana con la cual hemos venido. ¡Sí, decimos la verdad!'»
[12.83] Dijo: «¡No! Vuestra
imaginación os ha sugerido esto.
¡Hay que tener digna paciencia! Tal vez Alá me los devuelva a
todos. Él es el Omnisciente, el Sabio».
[12.84] Y se alejó de ellos y dijo:
«¡Qué triste estoy por José!» Y, de tristeza, sus ojos perdieron la vista. Sufría en silencio...
[12.85] Dijeron: «¡Por Alá,
que no vas a dejar de recordar a José hasta ponerte enfermo o morir!»
[12.86] Dijo: «Sólo me quejo a
Alá de mi pesadumbre y de mi tristeza.
Pero sé por Alá lo que vosotros no sabéis...
[12.87] ¡Hijos míos! ¡Id
e indagad acerca de José y de su hermano y no desesperéis de la misericordia de
Alá, porque sólo el pueblo infiel desespera de la misericordia de
Alá!»
[12.88] Cuando estuvieron ante él, dijeron:
«¡Poderoso! Hemos sufrido una desgracia, nosotros y nuestra familia, y
traemos una mercancía de poco valor.
¡Danos, pues, la medida justa y haznos caridad! Alá retribuye a
los que hacen la caridad».
[12.89] Dijo: «¿Sabéis lo que, en
vuestra ignorancia, hicisteis a José y a su hermano?»
[12.90] Dijeron: «¿De veras eres
tú José?» Dijo: «¡Yo soy José y éste es mi hermano! Alá nos
ha agraciado. Quien teme a Alá y es
paciente...Alá no deja de remunerar a
quienes hacen el bien».
[12.91] Dijeron: «¡Por Alá!
Ciertamente, Alá te ha preferido a nosotros.
¡Hemos pecado!»
[12.92] Dijo: «¡Hoy no os reprochéis
nada! ¡Alá os perdonará Él es la Suma Misericordia.
[12.93] ¡Llevaos esta camisa
mía y aplicadla al rostro de mi padre: recuperará la vista!
¡Traedme luego a vuestra familia, a todos!»
[12.94] Al tiempo que la caravana
emprendía el regreso, dijo su padre: «Noto el olor de José, a menos que
creáis que chocheo».
[12.95] Dijeron: «¡Por Alá, ya
estás en tu antiguo error!»
[12.96] Cuando el portador de la buena
nueva llegó, la aplicó a su rostro y recuperó la vista. Dijo: «¿No os decía yo que sé por
Alá lo que vosotros no sabéis?»
[12.97] Dijeron: «¡Padre! ¡Pide
a Alá que nos perdone nuestros pecados! ¡Hemos pecado!»
[12.98] Dijo: «¡Pediré a mi
Señor que os perdone! Él es el Indulgentes el Misericordioso».
[12.99] Cuando estuvieron ante José, éste
arrimó a sí a sus padres y dijo: «¡Entrad seguros en
Egipto, si Alá quiere!»
[12.100] Hizo subir a sus padres al trono. Y cayeron prosternados ante él. Y dijo: «¡Padre! He aquí la
interpretación de mi sueño de antes.
Mi Señor ha hecho de él una realidad.
Fue bueno conmigo, sacándome de la cárcel y trayéndoos del
desierto, luego de haber sembrado el Demonio la discordia entre yo y mis
hermanos. Mi Señor es bondadoso para
quien Él quiere. Él es el
Omnisciente, el Sabio.
[12.101] ¡Señor! Tú me
has dado del dominio y me has enseñado a interpretar sueños. ¡Creador de los cielos y de la tierra!
¡Tú eres mi Amigo en la vida de acá y en la otra!
¡Haz que cuando muera lo haga sometido a Ti y me reúna con los
justos!»
[12.102] Esto forma parte de las historias
referentes a lo oculto, que Nosotros te revelamos.
Tú no estabas con ellos cuando se pusieron de acuerdo e intrigaron.
[12.103] La mayoría de los hombres, a
pesar de tu celo, no creen.
[12.104] Y tú no les pides un salario
a cambio. No es sino una amonestación
dirigida a todo el mundo.
[12.105] ¡Qué designios hay en los
cielos y en la tierra, junto a los cuales pasan indiferentes!
[12.106] La mayoría no creen en
Alá sino como asociadores.
[12.107] ¿Es que están, pues,
a salvo de que les venga, cubriéndolos, el castigo de Alá, o de que les
venga la Hora de repente, sin presentirla?
[12.108] Di: «Éste es mi camino. Basado en una prueba visible, llamo a Alá,
y los que me siguen también. ¡Gloria a
Alá! Yo no soy de los asociadores».
[12.109] Antes de ti.
no enviamos más que a hombres de las ciudades, a los que hicimos
revelaciones. ¿No han ido por la tierra
y mirado cómo terminaron sus antecesores? Sí, la Morada de la
otra vida es mejor para los que temen a Alá ¿Es que no
razonáis...?
[12.110] Cuando ya los enviados desesperaban
y pensaban que se les había mentido, les llegó Nuestro auxilio y
fue salvado el que quisimos. Pero Nuestro
rigor no respetará al pueblo pecador.
[12.111] Hay en sus historias motivo de
reflexión para los dotados de intelecto...
No es un relato inventado, sino confirmación de los mensajes anteriores,
explicación detallada de todo, dirección y misericordia para
gente que cree.
AR RA'D
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[13.1] 'lmr.
Ésas son las aleyas de la Escritura. Lo
que se te ha revelado, de parte de tu Señor, es la verdad, pero la
mayoría de los hombres no creen.
[13.2] Alá es quien elevó
los cielos sin pilares visibles. Luego, se
instaló en el Trono y sujetó el sol y la luna, prosiguiendo los
dos su curso hacia un término fijo. Él
lo dispone todo. Explica detalladamente los
signos. Quizás, así, estéis
convencidos del encuentro de vuestro Señor.
[13.3] Él es quien ha extendido la
tierra y puesto en ella montañas firmes, ríos y una pareja en
cada fruto. Cubre el día con la noche. Ciertamente, hay en ello signos para gente que
reflexiona.
[13.4] En la tierra hay parcelas de
terreno colindantes, viñedos, cereales, palmeras de tronco simple o
múltiple. Todo lo riega una misma agua,
pero hacemos que unos frutos sean mejores que otros.
Ciertamente, hay en ello signos para gente que razona.
[13.5] Si de algo te asombras,
asómbrate de su palabra: «Cuando seamos tierra, ¿es verdad que se
nos creará de nuevo?» Ésos son los que niegan a su Señor,
ésos los que llevarán argollas al cuello, ésos los moradores del Fuego,
eternamente.
[13.6] Te piden que precipites el mal
antes que el bien, aun habiendo precedido castigos ejemplares. Tu Señor es el que perdona a los hombres, a
pesar de su impiedad. Pero también tu
Señor es severo en castigar.
[13.7] Los infieles dicen: «¿Por qué
no se le ha revelado un signo procedente de su Señor?» Tú eres
sólo uno que advierte y cada pueblo tiene quien le dirija.
[13.8] Alá sabe lo que cada hembra
lleva y cuándo se contrae el útero, cuándo se dilata. Todo lo tiene medido.
[13.9] El Conocedor de lo oculto y de lo
patente, el Grande, el Sublime.
[13.10] Da lo mismo que uno de vosotros
diga algo en secreto o lo divulgue, se esconda de noche o se muestre de
día.
[13.11] Tiene, por delante y por
detrás, pegados a él, que le custodian por orden de Alá. Alá no cambiará la condición
de un pueblo mientras éste no cambie lo que en sí tiene. Pero, si Alá quiere mal a un pueblo, no hay
manera de evitarlo: fuera de Él, no tienen amigo.
[13.12] Él es quien os hace ver el
relámpago, motivo de temor y de anhelo, Él quien forma los
nubarrones.
[13.13] Por temor a Él, el trueno
celebra Sus alabanzas, y los ángeles también.
Él envía los rayos y hiere con ellos a quien Él quiere,
mientras discuten sobre Alá, pues es fuerte en poderío.
[13.14] La verdadera invocación es
la que se dirige a Él. Los que invocan
a otros, en lugar de invocarle a Él, no serán escuchados nada. Les pasará, más bien, como a quien,
deseando alcanzar el agua con la boca, se contenta con extender hacia ella las
manos y no lo consigue. La invocación
de los infieles es inútil.
[13.15] Ante Alá se prosternan
mañana y tarde los que están en los cielos y en la tierra, de
grado o por fuerza, así como sus sombras.
[13.16] Di: «¿Quién es el
Señor de los cielos y de la tierra?» Di: «¡Alá!» Di:
«¿Y tomaréis, en lugar de tomarle a Él, a amigos que no disponen
para sí mismos de lo que puede aprovechar o dañar?» Di: «¿Son
iguales el ciego y el vidente? ¿Son iguales las tinieblas y la luz?
¿Han dado a Alá asociados que hayan creado algo como lo que
Él ha creado, al punto de llegar a confundir lo creado?» Di: «Alá
es el Creador de todo. Él es el Uno, el
Invicto».
[13.17] Ha hecho bajar del cielo agua, que
se desliza por los valles, según la capacidad de éstos. El torrente arrastra una espuma flotante,
semejante a la escoria que se produce en la fundición para fabricar
joyas o utensilios. Así habla
Alá en símil de la Verdad y de lo falso: la espuma se pierde; en cambio,
queda en la tierra lo útil a los hombres.
Así propone Alá los símiles.
[13.18] Los que escuchen a su Señor
tendrán , lo mejor. A los que no Le
escuchen, aunque posean todo lo que hay en la tierra y otro tanto y lo ofrezcan
como rescate, les irá mal al ajustar las cuentas.
Su morada será la gehena. ¡Qué
mal lecho...!
[13.19] Quien sepa que lo que tu
Señor te ha ir; revelado es la Verdad, ¿será como el
ciego? Sólo se dejan amonestar los dotados de intelecto.
[13.20] Quienes observan fielmente la alianza
con Alá y no violan lo pactado,
[13.21] quienes mantienen los lazos que
Alá ha ordenado mantener y tienen miedo de su Señor y de que les
vaya mal al ajustar las cuentas,
[13.22] quienes tienen paciencia por deseo
de agradar a su Señor, hacen la azalá, dan limosna, en secreto o
en público, de lo que les hemos proveído y repelen el mal con el
bien, ésos tendrán la Morada Postrera,
[13.23] los jardines del edén, en que
entrarán, junto con aquéllos de sus padres, esposas y descendientes que
fueron buenos. Los ángeles
entrarán en donde ellos estén, por todas partes:
[13.24] «¡Paz sobre vosotros, por
haber tenido paciencia!» ¡Qué agradable será la Morada Postrera!
[13.25] Pero quienes violan la alianza con
Alá después de haberla contraído, cortan los lazos que Alá
ha ordenado mantener y corrompen en la tierra, ésos serán malditos y
tendrán una Morada detestable.
[13.26] Alá dispensa el sustento a
quien Él quiere: a unos con largueza, a otros con mesura. Se han regocijado en la vida de acá y la
vida de acá no es, comparada con la otra, sino breve disfrute...
[13.27] Los infieles dicen: «¿Por
qué no se le ha revelado un signo que procede de su Señor?» Di:
«Alá extravía a quien Él quiere y dirige a Él a
quien se arrepiente».
[13.28] Quienes crean, aquéllos cuyos corazones
se tranquilicen con el recuerdo de Alá -¿cómo no van a
tranquilizarse los corazones con el recuerdo de Alá?-,
[13.29] quienes crean y obren bien,
serán bienaventurados y tendrán un bello lugar de retorno.
[13.30] Así te hemos enviado a una
comunidad que fue precedida de otras, para que les recites lo que te hemos
revelado, pero niegan al Compasivo. Di:
«¡Es mi Señor! No hay más dios que Él. En Él confío y a Él me vuelvo
arrepentido».
[13.31] Si hubiera un Corán en
virtud del cual pudieran ponerse en marcha las montañas, agrietarse la
tierra, hablar los muertos... Pero todo
está en manos de Alá. Los que
creen ¿no saben que si Alá hubiera querido habría puesto a
todos los hombres en la buena dirección? No dejará de alcanzar
una calamidad a los infieles en premio a sus obras o bien tendrá lugar
cerca de sus casas hasta que se cumpla la promesa de Alá. Alá no falta a Su promesa.
[13.32] Ya han sido objeto de burla otros
enviados antes de ti. Concedí una
prórroga a los infieles; luego, les sorprendí. Y ¡cuál no fue Mi castigo...!
[13.33] ¡,Acaso Quien vigila lo que
cada uno hace...? Con todo, han dado a
Alá asociados. Di: «¡Ponedles
nombre! ¿O es que vais a informarle de algo en la tierra que Él
ignore? ¿O es sólo una manera de hablar?» Al contrario, a los infieles
les es engalanada su intriga y son apartados del Camino.
Y aquél a quien Alá extravía no podrá encontrar quien le
dirija.
[13.34] Tendrán un castigo en la
vida de acá, pero en la otra tendrán un castigo más penoso. No tendrán quien les proteja contra
Alá.
[13.35] Imagen del Jardín prometido
a quienes temen a Alá: fluyen arroyos por sus bajos, tiene frutos y
sombra perpetuos. Ése será el
fin de los que temieron a Alá. El fin
de los infieles, empero, será el Fuego.
[13.36] Aquéllos a quienes dimos la Escritura,
se alegran de lo que se te ha revelado. En los
grupos, en cambio, hay quienes rechazan una parte.
Di: «He recibido sólo la orden de servir a Alá y de no asociarle. Llamo a Él y a Él vuelvo».
[13.37] Así lo hemos revelado como
juicio en lengua árabe. Si tú
sigues sus pasiones, después de haber sabido tú lo que has sabido, no
tendrás amigo ni protector frente a Alá.
[13.38] Mandamos a otros enviados antes de
ti, y les dimos esposas y descendientes.
Ningún enviado, empero, puede traer un signo si no es con permiso de
Alá. Cada época tiene su Escritura»
[13.39] Alá abroga o confirma lo que
quiere. Él tiene la Escritura Matriz.
[13.40] Lo mismo si te mostramos algo de lo
que les reservamos, que si te llamamos, a ti te incumbe sólo la
transmisión y a Nosotros el ajuste de cuentas.
[13.41] ¿Es que no ven Nuestra
intervención cuando reducimos la superficie de la tierra?
¡Alá decide! Nadie puede oponerse a Su decisión y es
rápido en ajustar cuentas...
[13.42] Sus antecesores intrigaron, pero el
éxito de toda intriga depende de Alá.
Sabe lo que cada uno merece y los infieles verán para quién es la Morada
Postrera.
[13.43] Los infieles dicen:
«¡Tú no has sido enviado!» Di: «Alá basta como testigo
entre yo y vosotros, y quienes tienen la ciencia de la Escritura».
IBRAHIM
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[14.1] 'lr.
Ésta es una Escritura que te hemos revelado para que, con permiso de su
Señor, saques a los hombres de las tinieblas a la luz, a la vía
del Poderoso, del Digno de Alabanza,
[14.2] de Alá, a Quien pertenece lo
que está en los cielos y lo que está en la tierra. ¡Ay de los infieles, por un castigo severo...!
[14.3] Quienes prefieren la vida de
acá a la otra y desvían a otros del camino de Alá,
deseando que sea tortuoso, están profundamente extraviados.
[14.4] No mandamos a ningún enviado
que no hablara en la lengua de su pueblo, para que les explicara con claridad. Alá extravía a quien Él
quiere y dirige a quien Él quiere. él
es el Poderoso, el Sabio.
[14.5] Ya hemos enviado a Moisés con
Nuestros signos: «¡Saca a tu pueblo de las tinieblas a la luz y
recuérdales los Días de Alá!» Ciertamente, hay en ello signos
para todo aquél que tenga mucha paciencia, mucha gratitud.
[14.6] Y cuando Moisés dijo a su pueblo:
«Recordad la gracia que Alá os dispensó cuando os salvó de
las gentes de Faraón, que os sometían a duro castigo, degollando
a vuestros hijos varones y dejando con vida a vuestras mujeres. Con esto os probó vuestro Señor
duramente».
[14.7] Y cuando vuestro Señor
anunció: «Si sois agradecidos, os daré más. Pero, si sois desagradecidos,...
Ciertamente, Mi castigo es severo».
[14.8] Moisés dijo: «Si sois
desagradecidos, vosotros y todos los que están en la tierra... Alá Se basta a Sí mismo, es digno
de alabanza».
[14.9] ¿No os habéis enterado de lo
que pasó a quienes os precedieron: el pueblo de Noé, los aditas, los
tamudeos, y los que les sucedieron, que sólo Alá conoce? Vinieron
a ellos sus enviados con las pruebas claras, pero llevaron las manos a sus
bocas y dijeron: «No creemos en vuestro mensaje y dudamos seriamente de aquello
a que nos invitáis».
[14.10] Sus enviados dijeron: «¿Es
posible dudar de Alá, creador de los cielos y de la tierra? Él os
llama para perdonaros vuestros pecados y remitiros a un plazo fijo». Dijeron: «No sois más que unos mortales
como nosotros. Queréis apartarnos de los
dioses a los que nuestros antepasados servían.
¡Aportadnos, pues, una autoridad evidente!»
[14.11] Sus enviados les dijeron: «No somos
más que unos mortales como vosotros, pero Alá agracia a quien
Él quiere de Sus siervos. Y nosotros no
podemos aportaros una autoridad sino con permiso de Alá. ¡Que los creyentes confíen en
Alá!»
[14.12] ¿Cómo no vamos a
poner nosotros nuestra confianza en Alá, si nos ha dirigido en nuestros
caminos? Tendremos, ciertamente, paciencia, a pesar de lo mucho que nos
molestáis. ¡Que los que
confían confíen en Alá!
[14.13] Los infieles dijeron a su enviados:
«¡Hemos de expulsaros de nuestro territorio, a menos que volváis a
nuestra religión!» Su Señor les inspiró: «¡Hemos de
hacer perecer a los impíos
[14.14] y hemos de instalaros, después de
ellos, en la tierra! Esto es para quien tema Mi condición y tema Mi
amenaza».
[14.15] Pidieron un fallo y todo tirano
desviado sufrió una decepción.
[14.16] Le espera la gehena y se le
dará a beber una mezcla de pus y sangre,
[14.17] a tragos, que apenas podrá
pasar. La muerte vendrá a él por todas
partes, sin que llegue a morir. Le espera un
duro castigo.
[14.18] Las obras de quienes no creen en su
Señor son como cenizas azotadas por el viento en un día de
tormenta. No pueden esperar nada por lo que
han merecido. Ése es el profundo
extravío.
[14.19] ¿No has visto que Alá
ha creado con un fin los cielos y la tierra? Si Él quisiera, os
haría desaparecer y os sustituiría por criaturas nuevas.
[14.20] Y eso no sería
difícil para Alá.
[14.21] Todos comparecerán ante
Alá. Los débiles dirán entonces
a los altivos: «Nosotros os seguíamos.
¿No podríais ahora servirnos de algo contra el castigo de Alá?»
Dirán: «Si Alá nos hubiera dirigido, os habríamos dirigido. Da igual que nos impacientemos o que tengamos
paciencia: no tenemos escape...»
[14.22] El Demonio dirá cuando se
decida la cosa: «Alá os hizo una promesa de verdad, pero yo os hice una
que no he cumplido. No tenía más
poder sobre vosotros que para llamaros y me escuchasteis. ¡No me censuréis, pues, a mí, sino censuraos a
vosotros mismos! Ni yo puedo socorreros, ni vosotros podéis socorrerme. Niego que me hayáis asociado antes a
Alá». Los impíos tendrán
un castigo doloroso,
[14.23] mientras que a quienes hayan
creído y obrado el bien se les introducirá en jardines por cuyos
bajos fluyen arroyos y en los que estarán, con permiso de su
Señor, eternamente. Como saludo
oirán: «¡Paz!»
[14.24] ¿No has visto cómo ha
propuesto Alá como símil una buena palabra, semejante a un
árbol bueno, de raíz firme y copa que se eleva en el aire,
[14.25] que da fruto en toda
estación, con permiso de su Señor? Alá propone
símiles a los hombres. Quizás,
así. se dejen amonestar.
[14.26] Una mala palabra es, al contrario,
semejante a un árbol malo arrancado del suelo: le falta firmeza.
[14.27] Alá confirma con palabra
firme a quienes creen, en la vida de acá y en la 1, otra. Pero Alá
extravía a los ímpios.
Alá hace lo que quiere.
[14.28] ¿No has visto a quienes
cambian la gracia de Alá por la incredulidad y alojan a su pueblo en la
morada de perdición?
[14.29] En la gehena, en la que
arderán. ¡Qué mala morada...!
[14.30] Atribuyeron iguales a Alá
para extraviar a otros de Su camino. Di:
«¡Gozad brevemente! ¡Estáis destinados al Fuego!»
[14.31] Di a mis servidores creyentes que
hagan la azalá y que den limosna, en secreto o en público, de lo
que les hemos proveído, antes de que venga día en que ya no haya
comercio ni amistad.
[14.32] Alá es Quien ha creado los
cielos y la tierra y ha hecho bajar agua del cielo, mediante la cual ha sacado
frutos para sustentaros. Ha sujetado a vuestro
servicio las naves para que, por Su orden, surquen el mar. Ha sujetado a vuestro servicio los ríos.
[14.33] Ha sujetado a vuestro servicio el
sol y la luna, que siguen su curso. Ha
sujetado a vuestro servicio la noche y el día.
[14.34] Os ha dado de todo lo que Le habéis
pedido. Si os pusierais a contar las gracias
de Alá, no podríais enumerarlas.
El hombre es, ciertamente, muy impío, muy desagradecido.
[14.35] Y cuando Abraham dijo:
«¡Señor! ¡Que esté segura esta ciudad! ¡Y evita que yo
y mis hijos sirvamos a los ídolos!
[14.36] ¡Señor! ¡Han
extraviado a muchos hombres! Quien me siga será de los míos. Pero quien me desobedezca...
Tú eres indulgente, misericordioso.
[14.37] ¡Señor! He establecido
a parte de mi descendencia en un valle sin cultivar, junto a tu Casa Sagrada,
¡Señor!, para que hagan la azalá.
¡Haz que los corazones de algunos hombres sean afectuosos con ellos!
¡Provéeles de frutos! Quizás, así, sean agradecidos.
[14.38] ¡Señor! Tú
sabes bien lo que ocultamos y lo que manifestamos.
No hay nada, en la tierra como en el cielo, que se esconda a Alá.
[14.39] ¡Alabado sea Alá, Que,
a pesar de mi vejez, me ha regalado a Ismael e Isaac! Mi Señor oye,
ciertamente, a quien Le invoca.
[14.40] ¡Señor! ¡Haz que
haga la azalá, y también mi descendencia, Señor, y acepta mi
invocación!
[14.41] ¡Señor!
Perdónanos, a mí, a mis padres y a los creyentes el día
que se ajusten cuentas».
[14.42] No creas que Alá se
despreocupa de lo que hacen los impíos.
Les remite solamente a un día en que mirarán con los ojos
desorbitados,
[14.43] corriendo con el cuello extendido,
erguida la cabeza, clavada la mirada, el corazón vacío.
[14.44] ¡Prevén a los hombres contra
el día en que tendrá lugar el Castigo! Entonces, dirán los
impíos: «¡Señor! ¡Remítenos a un plazo
próximo para que respondamos a Tu llamada y sigamos a los enviados!»
«¿No jurasteis en otra ocasión que no conoceríais el
ocaso?
[14.45] Habitasteis las mismas viviendas
que habitaron quienes fueron injustos consigo mismos y se os mostró
claramente cómo hicimos con ellos. Os
dimos ejemplos...»
[14.46] Urdieron intrigas, pero Alá
las conocía, y eso que eran intrigas como para trasladar montañas.
[14.47] No creas que Alá vaya a
faltar a la promesa hecha a Sus enviados - ¡Alá es poderoso,
vengador!-,
[14.48] el día que la tierra sea
sustituida por otra tierra y los cielos por otros cielos, que comparezcan ante
Alá, el Uno, el Invicto.
[14.49] Ese día verás a los
culpables encadenados juntos,
[14.50] sus indumentos hechos de
alquitrán, cubiertos de fuego sus rostros.
[14.51] Alá retribuirá
así a cada uno según sus méritos.
¡Alá es rápido en ajustar cuentas!
[14.52] Éste es un comunicado
dirigido a los hombres para que, por él, sean advertidos, para que sepan que
Él es un Dios Uno y para que los dotados de intelecto se dejen amonestar.
PART 14
AL HIJR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[15.1] 'lr.
Éstas son las aleyas de la Escritura y de un Corán claro.
[15.2] Puede que los infieles deseen haber
sido musulmanes...
[15.3] ¡Déjales que coman y que
gocen por breve tiempo! ¡Que se distraigan con la esperanza! ¡Van a
ver...!
[15.4] Nunca destruimos ciudad cuya suerte
no estuviera decidida.
[15.5] Ninguna comunidad puede adelantar
ni retrasar su plazo.
[15.6] Dicen: «¡Eh, tú, a
quien se ha hecho bajar la Amonestación! ¡Eres, ciertamente, un
poseso!
[15.7] Si es verdad lo que dices,
¿por qué no nos traes a los ángeles?»
[15.8] Haremos descender a los
ángeles de veras y, entonces, ya no les será dado esperar.
[15.9] Somos Nosotros Quienes hemos
revelado la Amonestación y somos Nosotros sus custodios.
[15.10] Antes de ti, mandamos a otros
enviados a los pueblos antiguos.
[15.11] No vino a ellos enviado que no se
burlaran de él.
[15.12] Así se lo insinuamos ahora a
los pecadores,
[15.13] pero no creen en él, a pesar del
ejemplo que han dejado los antiguos.
[15.14] Aun si les abriéramos una puerta
del cielo y pudieran ascender a él,
[15.15] dirían: «Nuestra vista ha
sido enturbiada nada más, o, más bien, somos gente a quienes se
ha hechizado».
[15.16] Sí, hemos puesto
constelaciones en el cielo, las hemos engalanado a las miradas,
[15.17] y las hemos protegido contra todo
demonio maldito.
[15.18] Pero, si uno de ellos escucha a
hurtadillas, entonces, le persigue una llama brillante.
[15.19] Hemos extendido la tierra, colocado
en ella firmes montañas y hecho crecer en ella de todo en la debida
proporción.
[15.20] Y hemos puesto en ella
subsistencias para vosotros y para quien no depende de vuestro sustento.
[15.21] No hay nada de que no dispongamos
Nosotros tesoros. Pero no lo hacemos bajar
sino con arreglo a una medida determinada.
[15.22] Hemos enviado los vientos, que
fecundan, y hacemos bajar del cielo agua, de la que os damos a beber y que no
sabéis conservar.
[15.23] Somos Nosotros, sí, Quienes
damos la vida y la muerte, Nosotros los Herederos.
[15.24] Ciertamente, conocemos a los que de
vosotros se adelantan y, ciertamente, conocemos a los que se retrasan.
[15.25] Tu Señor es Quien les
congregará. Él es sabio,
omnisciente.
[15.26] Hemos creado al hombre de barro
arcilloso, maleable,
[15.27] mientras que a los genios los
habíamos creado antes de fuego de viento abrasador.
[15.28] Y cuando tu Señor dijo a los
ángeles: «Voy a crear a un mortal de barro arcilloso, maleable,
[15.29] y, cuando lo haya formado
armoniosamente e infundido en él de Mi Espíritu, caed prosternados ante
él».
[15.30] Todo los ángeles, juntos, se
prosternaron,
[15.31] excepto Iblis, que rehusó
unirse a los que se prosternaban.
[15.32] Dijo: «¡Iblis! ¿Qué
tienes, que no te unes a los que se prosternan?»
[15.33] Dijo: «Yo no voy a prosternarme
ante un mortal que Tú has creado de barro arcilloso, maleable».
[15.34] Dijo: «¡Sal de aquí!
¡Eres un maldito!
[15.35] ¡La maldición te
perseguirá hasta el día del Juicio!»
[15.36] Dijo, «¡Señor, déjame
esperar hasta el día de la Resurreción!»
[15.37] Dijo: «¡Entonces,
serás de aquéllos a quienes se ha concedido de prórroga
[15.38] hasta el día
señalado!»
[15.39] Dijo: «¡Señor! Por
haberme Tú descarriado, he de engalanarles en la tierra y he de
descarriarles a todos,
[15.40] salvo a aquéllos que sean siervos
Tuyos escogidos».
[15.41] Dijo: «Esto es, para Mí, una
vía recta.
[15.42] Tú no tienes poder alguno
sobre Mis siervos, salvo sobre los descarriados que te sigan».
[15.43] La gehena es el lugar de cita de
todos ellos.
[15.44] Tiene siete puertas y cada una
tendrá un grupo definido de ellos.
[15.45] Los temerosos de Alá
estarán entre jardines y fuentes.
[15.46] «¡Entrad en ellos, en paz,
seguros!»
[15.47] Extirparemos el rencor que quede en
sus pechos. Serán como hermanos, en lechos,
unos enfrente de otros.
[15.48] Allí no sufrirán
pena, ni serán expulsados.
[15.49] Informa a Mis siervos de que Yo soy
el Indulgente, el Misericordioso,
[15.50] pero que Mi castigo es el castigo
doloroso.
[15.51] Infórmales de lo que
pasó con los huéspedes de Abraham,
[15.52] cuando, entrados en donde él
estaba, dijeron: «¡Paz!» Dijo: «¡Nos dais miedo!»
[15.53] «¡No tengas miedo!», dijeron. «Te anunciamos la buena noticia de un muchacho
lleno de ciencia».
[15.54] Dijo: «¿Me anunciáis
buenas noticias, a pesar de mi avanzada edad? Y ¿qué es lo que me
anunciáis?»
[15.55] Dijeron: «Te anunciamos la buena
noticia de la Verdad. ¡No te
desesperes!»
[15.56] Dijo: «Y quién podría
desesperar de la misericordia de su Señor, sino los extraviados!?»
[15.57] Dijo: «¿Qué es lo que os
trae, ¡enviados!?»
[15.58] Dijeron: «Se nos ha enviado a un
pueblo pecador.
[15.59] No incluimos a la familia de Lot, a
los que salvaremos, a todos.
[15.60] salvo a su mujer». Determinamos: sería de los que se rezagaran.
[15.61] Cuando los enviados llegaron a la
familia de Lot,
[15.62] dijo: «Sois gente desconocida».
[15.63] Dijeron: «¡No, sino que te
traemos aquello de que han dudado!
[15.64] Te traemos la Verdad. ¡Sí, es como decimos!
[15.65] ¡Ponte en camino con tu
familia, durante la noche! ¡Ve el último y que ninguno de vosotros
se vuelva! ¡Id a donde se os ordena!»
[15.66] Y decidimos respecto a él este
asunto: iban a amanecer todos ellos, hasta el último, despedazados.
[15.67] La población de la ciudad
vino, llena de alegría.
[15.68] Dijo: «¡Éstos son
huéspedes míos! ¡No me deshonréis!
[15.69] ¡Temed a Alá y no me
llenéis de vergüenza!»
[15.70] Dijeron: «¿No te
habíamos prohibido que trajeras a nadie?»
[15.71] Dijo: «¡Aquí tenéis a
mis hijas, si es que os lo habéis propuesto...!»
[15.72] ¡Por tu vida!, que erraban en
su ofuscación.
[15.73] Y les sorprendió el Grito a
la salida del sol.
[15.74] La volvimos de arriba abajo e
hicimos llover sobre ellos piedras de arcilla.
[15.75] Ciertamente, hay en ello signos para
los que prestan atención.
[15.76] Está situada, ciertamente,
en un camino que aún existe.
[15.77] Ciertamente, hay en ello un signo
para los creyentes.
[15.78] Los habitantes de la Espesura
fueron, sí impíos.
[15.79] y nos vengamos de ellos. Los dos casos son típicos y claros.
[15.80] Los habitantes de al-Hichr
desmintieron a los enviados.
[15.81] Les trajimos Nuestros signos y se
apartaron de ellos.
[15.82] Excavaban, tranquilos, casas en las
montañas.
[15.83] Les sorprendió el Grito por
la mañana
[15.84] y sus posesiones no les sirvieron
de nada.
[15.85] No hemos creado sino con un fin los
cielos, la tierra y lo que entre ellos hay.
¡Sí, la Hora llega! ¡Perdona, pues, generosamente!
[15.86] Tu Señor es el Creador de
todo, el Omnisciente.
[15.87] Te hemos dado siete de las mazani y
el sublime Corán.
[15.88] ¡No codicies los goces
efímeros que hemos concedido a algunos de ellos y no estés triste por
ellos! Y ¡sé benévolo con los creyentes!
[15.89] Di: «¡Soy el monitor que
habla claro!»
[15.90] ...como
hemos infligido un castigo a los conjurados,
[15.91] que han hecho pedazos el
Corán.
[15.92] ¡Por tu Señor, que
hemos de pedir cuentas a todos ellos
[15.93] de sus actos!
[15.94] ¡Anuncia lo que se te ordena
y apártate de los asociadores!
[15.95] Nosotros te bastamos contra los que
se burlan,
[15.96] que ponen, junto con Alá, a
otro dios. ¡Van a ver...!
[15.97] Bien sabemos que te angustias por
lo que dicen.
[15.98] Pero tú ¡celebra las
alabanzas de tu Señor y sé de los que se prosternan!
[15.99] ¡Y sirve a tu Señor
hasta que venga a ti la cierta!
AN NAHL
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[16.1] ¡La orden de Alá
viene! ¡No queráis adelantarla! ¡Gloria a Él!
Está por encima de lo que Le asocian.
[16.2] Hace descender a los ángeles
con el Espíritu que procede de Su orden sobre quien Él quiere de
Sus siervos: «¡Advertid que no hay otro dios que Yo! ¡Temedme,
pues!»
[16.3] Ha creado los cielos y la tierra
con un fin. Está por encima de lo que
Le asocian.
[16.4] Ha creado al hombre de una gota y
¡ahí le tienes, porfiador declarado!
[16.5] Y los rebaños los ha creado
para vosotros. Hay en ellos abrigo y otras
ventajas y os alimentáis de ellos.
[16.6] Disfrutáis viéndolos cuando
los volvéis por la tarde o cuando los sacáis a pastar por la
mañana.
[16.7] Llevan vuestras cargas a
países que no alcanzaríais sino con mucha pena. Vuestro Señor es, en verdad, manso,
misericordioso.
[16.8] Y los caballos, los mulos, los
asnos, para que os sirvan de montura y de ornato.
Y crea otras cosas que no sabéis.
[16.9] A Alá le incumbe indicar el
Camino, del que algunos se desvían. Si
hubiera querido, os habría dirigido a todos.
[16.10] Él es Quien ha hecho bajar
para vosotros agua del cielo. De ella bebéis y
de ella viven las matas con que apacentáis.
[16.11] Gracias a ella, hace crecer para
vosotros los cereales, los olivos, las palmeras, las vides y toda clase de
frutos. Ciertamente, hay en ello un signo para
gente que reflexiona.
[16.12] Y ha sujetado a vuestro servicio la
noche y el día, el sol y la luna. Las
estrellas están sujetas por Su orden.
Ciertamente, hay en ello signos para gente que razona.
[16.13] Las criaturas que Él ha
puesto en la tierra para vosotros son de clases diversas. Ciertamente, hay en ello un signo para gente que se deja amonesta
[16.14] Él es Quien ha sujetado el
mar para que comáis de él carne fresca y obtengáis de él adornos
que poneros. Y ves que las naves lo surcan. Para que busquéis Su favor.
Quizás, así, seáis agradecidos.
[16.15] Y ha fijado en la tierra las
montañas para que ella y vosotros no vaciléis, ríos, caminos
-quizás, así, seáis bien dirigidos-
[16.16] y mojones.
Y se guían por los astros.
[16.17] ¿Acaso Quien crea es como
quien no crea? ¿Es que no os dejaréis amonestar?
[16.18] Si os pusierais a contar las
gracias de Alá, no podríais enumerarlas.
Alá es, en verdad, indulgente, misericordioso.
[16.19] Alá sabe lo que
ocultáis y lo que manifestáis.
[16.20] Aquéllos que ellos invocan en lugar
de invocar a Alá, no crean nada, sino que ellos son creados.
[16.21] Están muertos, no vivos. Y no saben cuándo serán resucitados.
[16.22] Vuestro Dios es un Dios Uno. Los corazones de quienes, altivos, no creen en la
otra vida Le niegan.
[16.23] ¡En verdad, Alá sabe
lo que ocultan y lo que manifiestan! No ama a los altivos.
[16.24] Si se les dice: «¿Qué ha
revelado vuestro Señor?», dicen: «Patrañas de los antiguos».
[16.25] ¡Que lleven su carga completa
el día de la Resurrección y algo de la carga de los que, sin
conocimiento, extraviaron! ¡Qué carga más detestable!
[16.26] Sus antecesores intrigaron. Alá vino contra los cimientos de su
edificio y el techo se desplomó sobre ellos.
Les vino el castigo de donde no lo presentían.
[16.27] Luego, el día de la
Resurrección, Él les avergonzará y dirá:
«¿Dónde están Mis asociados, sobre los que
discutíais?» Quienes hayan recibido la Ciencia dirán: «Hoy la
vergüenza y la desgracia caen sobre los infieles,
[16.28] a quienes, injustos consigo mismos,
los ángeles llaman». Ofrecerán
someterse: «No hacíamos ningún mal».
«¡Claro que sí! ¡Alá sabe bien lo que hacíais!
[16.29] ¡Entrad por las puertas de la
gehena, por toda la eternidad!» ¡Qué mala es la morada de los soberbios!
[16.30] A los que temieron a Alá se
les dirá: «¿Qué ha revelado vuestro Señor?» Dirán:
«Un bien». Quienes obren bien tendrán
en la vida de acá una bella recompensa, pero la Morada de la otra vida
será mejor aún. ¡Qué
agradable será la Morada de los que hayan temido a Alá!
[16.31] Entrarán en los jardines del
edén, por cuyos bajos fluyen arroyos.
Tendrán en ellos lo que deseen.
Así retribuye Alá a quienes Le temen,
[16.32] a quienes, buenos, llaman los
ángeles diciendo: «¡Paz sobre vosotros! ¡Entrad en el
Jardín, como premio a vuestras obras!»
[16.33] ¿Qué esperan sino que vengan
los ángeles o que venga la orden de tu Señor? Así hicieron
sus antecesores. No fue Alá quien fue
injusto con ellos, sino que ellos lo fueron consigo mismos.
[16.34] Les alcanzará la misma
maldad de sus acciones y les cercará aquello de que se burlaban.
[16.35] Dirán los asociadores: «Si
Alá hubiera querido, ni nosotros ni nuestros padres habríamos
servido nada en lugar de servirle a Él.
No habríamos prohibido nada que Él no hubiera prohibido». Así hicieron sus antecesores. Y ¿qué otra cosa incumbe a los enviados,
sino la transmisión clara?
[16.36] Mandamos a cada comunidad un
enviado: «Servid a Alá y evitad a los taguts».
A algunos de ellos les dirigió Alá, mientras que otros merecieron
extraviarse. ¡Id por la tierra y mirad
cómo terminaron los desmentidores!
[16.37] Si anhelas dirigirles,... Alá no dirige a quienes Él
extravía y no tendrán quien les auxilie.
[16.38] Han jurado solemnemente por
Alá: «¡Alá no resucitará a quien haya muerto!»
¡Claro que sí! Es una promesa que Le obliga, verdad. Pero la mayoría de los hombres no saben.
[16.39] Para mostrarles aquello en que
discrepaban y para que sepan los infieles que han mentido.
[16.40] Cuando queremos algo, Nos basta
decirle: «¡Sé!», y es.
[16.41] A quienes han emigrado por
Alá, después de haber sido tratados injustamente, hemos de procurarles una
buena situación en la vida de acá, pero la recompensa de la otra
será mayor aún. Si supieran...
[16.42] Que tienen paciencia y
confían en Alá...
[16.43] Antes de ti, no enviamos sino a
hombres a los que hicimos revelaciones -si no lo sabéis, preguntad a la gente
de la Amonestación-,
[16.44] con las pruebas claras y con las
Escrituras. A ti también te hemos revelado la
Amonestación para que expliques a los hombres lo que se les ha revelado. Quizás,, así, reflexionen.
[16.45] Quienes han tramado males
¿están, pues, a salvo de que Alá haga que la tierra los
trague, o de que el castigo les venga de donde no lo presientan,
[16.46] o de que les sorprenda en plena
actividad sin que puedan escapar,
[16.47] o de que les sorprenda
atemorizados? Vuestro Señor es, ciertamente, manso, misericordioso.
[16.48] ¿No han visto que la sombra
de todo lo que Alá ha creado se mueve hacia la derecha y hacia la
izquierda, en humilde prosternación ante Alá?
[16.49] Lo que está en los cielos y
en la tierra se prosterna ante Alá: todo animal y los ángeles. Y éstos sin altivez.
[16.50] Temen a su Señor, que
está por encima de ellos, y hacen lo que se les ordena.
[16.51] Alá ha dicho: «¡No
toméis a dos dioses! ¡Él es sólo un Dios Uno!
¡Temedme, pues, a Mí, y sólo a Mí»
[16.52] Suyo es lo que está en los
cielos y en la tierra. Se le debe un culto
permanente. ¿Vais a temer a otro
diferente de Alá?
[16.53] No tenéis gracia que no proceda de
Alá. Cuando sufrís una
desgracia, acudís a Él.
[16.54] Pero, luego, cuando aparta de vosotros
la desgracia, he aquí que algunos de vosotros asocian a su Señor,
[16.55] para terminar negando lo que les
hemos dado. ¡Gozad, pues, brevemente!
¡Vais a ver...!
[16.56] Atribuyen a lo que no conocen
algunos de los bienes de que les hemos proveído.
¡Por Alá, que habréis de responder de lo que inventabais!
[16.57] Atribuyen hijas a Alá
-¡gloria a Él!- y a sí mismos se atribuyen lo que desean.
[16.58] Cuando se le anuncia a uno de ellos
una niña, se queda hosco y se angustia.
[16.59] Esquiva a la gente por vergüenza de
lo que se le ha anunciado, preguntándose si lo conservará, para
deshonra suya, o lo esconderá bajo tierra...
¡Qué mal juzgan!
[16.60] Quienes no creen en la otra vida
representan el mal, mientras que Alá, representa el ideal supremo. Él es el Poderoso, el Sabio.
[16.61] Si Alá tuviera en cuenta la
impiedad humana, no dejaría ningún ser vivo sobre ella. Pero los retrasa por un plazo determinado y,
cuando vence su plazo, no pueden retrasarlo ni adelantarlo una hora.
[16.62] Atribuyen a Alá lo que
detestan y sus lenguas inventan la mentira cuando pretenden que les espera lo
mejor. ¡En verdad, tendrán el
Fuego, e irán los primeros!
[16.63] ¡Por Alá!, que antes
de ti hemos mandado enviados a comunidades.
Pero el Demonio engalanó las obras de éstas y hoy es él su amigo. Tendrán un castigo doloroso.
[16.64] No te hemos revelado la Escritura
sino para que les expliques en qué discrepaban y como dirección y
misericordia para gente que cree.
[16.65] Alá ha hecho bajar agua del
cielo, vivificando con ella la tierra después de muerta.
Ciertamente, hay en ello un signo para gente que oye.
[16.66] Y en los rebaños tenéis
motivo de reflexión. Os damos a beber
del contenido de sus vientres, entre heces y sangre: una leche pura, grata a
los bebedores.
[16.67] De los frutos de las palmeras y de
la vides obtenéis una bebida embriagadora y un bello sustento. Ciertamente, hay en ello un signo para gente que
razona.
[16.68] Tu Señor ha inspirado a las
abejas: «Estableced habitación en las montañas, en los
árboles y en las construcciones humanas.
[16.69] Comed de todos los frutos y caminad
dócilmente por los caminos de vuestro Señor». De su abdomen sale un líquido de diferentes
clases, que contiene un remedio para los hombres.
Ciertamente, hay en ello un signo para gente que reflexiona.
[16.70] Alá os ha creado y luego os
llamará. A algunos de vosotros se les
deja que alcancen una edad decrépita, para que, después de haber sabido,
terminen no sabiendo nada. Alá es
omnisciente, poderoso.
[16.71] Alá os ha favorecido a unos
con más sustento que a otros; pero aquéllos que han sido favorecidos no
ceden tanto de su sustento a sus esclavos que lleguen a igualarse con ellos. ¿Y rehusarán la gracia de
Alá?
[16.72] Alá os ha dado esposas
nacidas de vosotros. Y, de vuestras esposas,
hijos varones y nietos. Os ha proveído
también de cosas buenas. ¿Creen, pues,
en lo falso y no creerán en la gracia de Alá?
[16.73] En lugar de servir a Alá,
sirven a lo que no puede procurarles sustento de los cielos ni de la tierra, lo
que no posee ningún poder.
[16.74] ¡No pongáis a
Alá como objeto de vuestras comparaciones! Alá sabe, mientras que
vosotros no sabéis.
[16.75] Alá propone un símil:
un esclavo, propiedad de otro, incapaz de nada, y un hombre a quien Nosotros
hemos proveído de bello sustento, del que da limosna, en í
secreto o en público. ¿Son,
acaso, iguales? ¡Alabado sea Alá! Pero la mayoría no saben.
[16.76] Alá propone un símil:
dos hombres, uno de ellos mudo, incapaz de nada y carga para su dueño;
le mande adonde le mande, no trae ningún bien.
¡Son iguales este hombre y el que prescribe la justicia y está en
una vía recta?
[16.77] A Alá pertenece lo oculto de
los cielos y de la tierra. La orden que
anuncie la Hora no será sino como un abrir y cerrar de ojos, o
más breve. Alá es omnipotente.
[16.78] Alá os ha sacado del seno de
vuestras madres, privados de todo saber.
Él os ha dado el oído, la vista y el intelecto. Quizás, así, seáis
agradecidos.
[16.79] ¿No han visto las aves
sujetas en el aire del cielo? Sólo Alá las sostiene. Ciertamente, hay en ello signos para gente que
cree.
[16.80] Alá os ha hecho de vuestras
viviendas un lugar habitable. De la piel de
los rebaños os ha hecho tiendas, que encontráis ligeras al
trasladaros o al acampar. De su lana, de su
pelo y de su crin, artículos domésticos para disfrute por algún
tiempo.
[16.81] De lo que ha creado, Alá os
ha procurado sombra, refugios en las montañas, indumentos que os
resguardan del calor e indumentos que os protegen de los golpes. Así completa Su gracia en vosotros. Quizás, así, os sometáis a
Alá.
[16.82] Si vuelven la espalda... A ti te incumbe sólo la
transmisión clara.
[16.83] Conocen la gracia de Alá,
pero la niegan. La mayoría son unos
desagradecidos.
[16.84] Y el día que hagamos surgir de
cada comunidad a un testigo, no se permitirá a los que no hayan
creído, ni se les agraciará.
[16.85] Y cuando los impíos vean el
castigo, éste no se les mitigará, ni les será dado esperar.
[16.86] Y cuando los asociadores vean a los
que ellos asociaron a Alá, dirán: «¡Señor!!
¡Éstos son los que Te habíamos asociado, a quienes
invocábamos en lugar de invocarte a Tí!» Y esos asociados les
rebatirán: «¡Mentís, ciertamente!»
[16.87] Y, entonces, ofreceran a Alá
someterse. Pero sus invenciones se
esfumarán.
[16.88] A los que no creyeron y desviaron a
otros del camino de Alá, les infligiremos castigo sobre castigo por
haber corrompido.
[16.89] El día que hagamos surgir de
cada comunidad a un testigo de cargo, te traeremos a ti como testigo contra
éstos. Te hemos revelado la Escritura como
aclaración de todo, como dirección y misericordia, como buena
nueva para los que se someten.
[16.90] Alá prescribe la justicia,
la beneficencia y la liberalidad con los parientes.
Prohíbe la deshonestidad, lo reprobable y la opresión. Os exhorta.
Quizás, así, os dejéis amonestar.
[16.91] Cuando concertéis una alianza con
Alá, sed fieles a ella. No violéis los
juramentos después de haberlos ratificado.
Habéis puesto a Alá como garante contra vosotros.
Alá sabe lo que hacéis.
[16.92] No hagáis como aquélla que
deshacía de nuevo el hilo que había hilado fuertemente. Utilizáis vuestros juramentos para
engañaros so pretexto de que una comunidad es más fuerte que otra. Alá no hace más que probaros con
ello. El día de la Resurreción
ha de mostraros aquello en que discrepabais.
[16.93] Alá, si hubiera querido,
habría hecho de vosotros una sola comunidad.
Pero extravía a quien Él quiere y dirige a quien Él quiere. Tendréis que responder de lo que hacíais.
[16.94] No utilicéis vuestros juramentos
para engañaros; si no, el pie os fallará después de haberlo
tenido firme. Gustaréis la desgracia por haber
desviado a otros del camino de Alá y tendréis un castigo terrible.
[16.95] No malvendáis la alianza con
Alá. Lo que Alá tiene es mejor
para vosotros. Si supierais...
[16.96] Lo que vosotros tenéis se agota. En cambio, lo que Alá tiene perdura. A los que tengan paciencia les retribuiremos,
sí, con arreglo a sus mejores obras.
[16.97] Al creyente, varón o hembra,
que obre bien, le haremos, ciertamente, que viva una vida buena y le
retribuiremos, sí, con arreglo a sus mejores obras.
[16.98] Cuando recites el Corán,
busca refugio en Alá del maldito Demonio.
[16.99] Él no puede nada contra los
que creen y confían en su Señor.
[16.100] Sólo tiene poder contra los
que traban amistad con él y asocian a Él otros dioses.
[16.101] Cuando sustituimos una aleya por
otra -Alá sabe bien lo que revela- dicen: «¡Eres sólo un
falsario!» Pero la mayoría no saben.
[16.102] Di: «El Espiritu Santo lo ha revelado,
de tu Señor, con la Verdad, para confirmar a los que creen y como
dirección y buena nueva para los que se someten a Alá».
[16.103] Bien sabemos que dicen: «A este
hombre le enseña sólo un simple mortal».
Pero aquél en quien piensan habla una lengua no árabe, mientras que ésta
es una lengua árabe clara.
[16.104] Alá no dirigirá a
quienes no crean en los signos de Alá y tendrán un castigo
doloroso.
[16.105] Sólo inventan la mentira
quienes no creen en los signos de Alá.
Ésos son los que mienten.
[16.106] Quien no crea en Alá luego
de haber creído -no quien sufra coacción mientras su
corazón permanece tranquilo en la fe, sino quien abra su pecho a la
incredulidad-, ese tal incurrirá en la ira de Alá y tendrá
un castigo terrible.
[16.107] Y eso por haber preferido la vida
de acá a la otra. Alá no dirige
al pueblo infiel.
[16.108] Ésos son aquéllos cuyo
corazón, oído y vista Alá ha sellado. Ésos los que no se preocupan...
[16.109] ¡En verdad, serán los
que pierdan en la otra vida!
[16.110] Tu Señor, para quienes hayan
emigrado, después de haber sufrido pruebas y de haber, luego, combatido y
tenido paciencia, tu Señor será, ciertamente, después de eso,
indulgente, misericordioso,
[16.111] el día que venga cada uno
intentando justificarse, cada uno reciba conforme a sus obras y nadie sea
tratado injustamente.
[16.112] Alá propone como
parábola una ciudad, segura y tranquila, que recibía abundante
sustento de todas partes. Y no
agradeció las gracias de Alá.
Alá, en castigo por su conducta, le dio a gustar la vestidura del hambre
y del temor.
[16.113] Ha venido a ellos un Enviado salido
de ellos, pero le han desmentido y el castigo les ha sorprendido en su impiedad.
[16.114] ¡Comed de lo lícito y
bueno de que Alá os ha proveído! ¡Y agradeced la gracia de
Alá, si es a Él solo a Quien servís!
[16.115] Os ha prohibido sólo la
carne mortecina, la sangre, la carne de cerdo y la de todo animal sobre el que
se haya invocado un nombre diferente del de Alá.
Pero, si alguien se ve compelido por la necesidad -no por deseo ni por
afán de contravenir... Alá es
indulgente, misericordioso.
[16.116] No digáis, entre lo que
vuestras lenguas profieren, mentiras como «Esto es lícito y esto es
ilícito», inventando así la mentira contra Alá. Quienes inventen la mentira contra Alá no
prosperarán.
[16.117] ¡Mezquino disfrute!
¡Tendrán un castigo doloroso!
[16.118] A los judíos les prohibimos
lo que ya te contamos. No hemos sido Nosotros
quienes han sido injustos con ellos, sino que ellos lo han sido consigo mismos.
[16.119] Sin embargo, con los que, habiendo
cometido el mal por ignorancia, luego se arrepientan y enmienden, tu
Señor será, ciertamente, después de eso, indulgente,
misericordioso.
[16.120] Abraham fue una comunidad, devoto
de Alá, hanif y no asociador,
[16.121] agradecido a Sus gracias. Él le eligió y le dirigió a
una vía recta.
[16.122] En la vida de acá le dimos
una buena situación y en la otra es de los justos.
[16.123] Luego, te hemos revelado: «Sigue la
religión de Abraham, que fue hanif y no asociador».
[16.124] El sábado se impuso
solamente a los que sobre él discrepaban. Tu
Señor, ciertamente, decidirá entre ellos el día de la
Resurrección sobre aquello en que discrepaban.
[16.125] Llama al camino de tu Señor
con sabiduría y buena exhortación.
Discute con ellos de la manera más conveniente.
Tu Señor conoce mejor que nadie a quien se extravía de Su camino
y conoce mejor que nadie a quien está bien dirigido.
[16.126] Si castigáis, castigad de la
misma manera que se os ha castigado. Pero, si
tenéis paciencia, es mejor para vosotros.
[16.127] ¡Ten paciencia! No
podrás tener paciencia sino con la ayuda de Alá. Y no estés triste por ellos, ni te angusties por
sus intrigas.
[16.128] Alá está con quienes
Le temen y quienes hacen el bien.
PART 15
AL ISRAA'
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[17.1] ¡Gloria a Quien hizo viajar a
Su Siervo de noche, desde la Mezquita Sagrada a la Mezquita Lejana, cuyos
alrededores hemos bendecido, para mostrarle parte de Nuestros signos! Él
es Quien todo lo oye, todo lo ve.
[17.2] Dimos a Moisés la Escritura e
hicimos de ella dirección para los Hijos de Israel: «¡No toméis
protector fuera de Mí,
[17.3] descendientes de los que llevamos
con Noé!» Éste fue un siervo muy agradecido.
[17.4] Decretamos en la Escritura respecto
a los Hijos de Israel: Ciertamente, corromperéis en la tierra dos veces y os
conduciréis con gran altivez.
[17.5] Cuando, de las dos amenazas, se
cumpla la primera, suscitaremos contra vosotros a siervos Nuestros, dotados de
gran valor y penetrarán en el interior de las casas. Amenaza que se cumplirá».
[17.6] Más tarde, os permitimos
desquitaros de ellos. Os dimos más
hacienda e hijos varones e hicimos de vosotros un pueblo numeroso.
[17.7] El bien o mal que hagáis redundará
en provecho o detrimento vuestro. «Cuando se
cumpla la última amenaza, os afligirán y entrarán en el
Templo como entraron una vez primera y exterminarán todo aquello de que
se apoderen».
[17.8] Quizá vuestro Señor
se apiade de vosotros. Pero, si reincidís,
Nosotros también reincidiremos. Hemos hecho de
la gehena cárcel para los infieles.
[17.9] Este Corán dirige a lo que
es más recto y anuncia a los creyentes que obran bien la buena nueva de
una gran recompensa,
[17.10] y que a los que no creen en la otra
vida les hemos preparado un castigo doloroso.
[17.11] El hombre invoca el mal con la
misma facilidad con que invoca el bien: el hombre es muy precipitado...
[17.12] Hemos hecho de la noche y del
día dos signos. Hemos apagado el signo
de la noche y hecho visible el signo del día, para que busquéis favor de
vuestro Señor y sepáis el número de años y el
cómputo: todo lo hemos explicado detalladamente.
[17.13] Hemos asignado a cada hombre su
suerte, y el día de la Resurrección le sacaremos una Escritura
que encontrará desenrollada:
[17.14] «¡Lee tu Escritura !
¡Hoy bastas tú para ajustarte cuentas!»
[17.15] Quien sigue la vía recta la
sigue, en realidad, en provecho propio, y quien se extravía, se
extravía, en realidad, en detrimento propio.
Nadie cargará con la carga ajena. Nunca
hemos castigado sin haber mandado antes a un enviado.
[17.16] Cuando queremos destruir una
ciudad, ordenamos a sus ricos y ellos se entregan en ella a la iniquidad. Entonces, la sentencia contra ella se cumple y la
aniquilamos.
[17.17] ¡A cuántas
generaciones hemos hecho perecer después de Noé! Tu Señor está
suficientemente informado de los pecados de Sus siervos, los ve suficiente
mente.
[17.18] Si alguien desea la vida fugaz,
Nosotros nos apresuraremos a darle en ella lo que queremos -y a quien queremos. Luego, le destinamos la gehena, donde
arderá denigrado, desechado.
[17.19] Al creyente que desee la otra vida
y se esfuerce por alcanzarla, se le reconocerá su esfuerzo.
[17.20] A unos y a otros, a todos, les
concederemos en abundancia de los dones de tu Señor. ¡Los dones de tu Señor no se niegan a
nadie!
[17.21] ¡Mira cómo hemos
preferido a unos más que a otros! En la otra vida habrá, no
obstante, categorías más elevadas y una mayor distinción.
[17.22] No pongas junto con Alá a
otro dios; si no, te encontrarás denigrado, abandonado.
[17.23] Tu Señor ha decretado que no
debéis servir sino a Él y que debéis ser buenos con vuestros padres. Si uno de ellos o ambos envejecen en tu casa, no
les digas: «¡Uf!» y trates con antipatía, sino sé cariñoso
con ellos.
[17.24] Por piedad, muéstrate deferente con
ellos y di: «¡Señor, ten misericordia de ellos como ellos la
tuvieron cuando me educaron siendo niño!»
[17.25] Vuestro Señor conoce bien
vuestros pensamientos. Si sois justos... Él es indulgente con los que se
arrepienten sinceramente.
[17.26] Da lo que es de derecho al
pariente, así como al pobre y al viaiero, pero sin prodigarte demasiado,
[17.27] que los pródigos son
hermanos de los demonios, y el Demonio es desagradecido para con su
Señor.
[17.28] Si, buscando una misericordia
venida de tu Señor, que esperas, tienes que apartarte de aquéllos,
diles, al menos, una palabra amable.
[17.29] No lleves la mano cerrada a tu
cuello, ni la extiendas demasiado; si no, te encontrarás censurado,
falto de recursos.
[17.30] Tu Señor dispensa el
sustento a quien Él quiere: a unos con largueza, a otros con mesura. Está bien informado de Sus siervos, les ve
bien.
[17.31] ¡No matéis a vuestros hijos
por miedo a empobreceros! Somos Nosotros Quienes les proveemos, y a vosotros
también. Matarles es un gran pecado.
[17.32] ¡Evitad la
fornicación: es una deshonestidad! ¡Mal camino...!
[17.33] No matéis a nadie que Dios haya
prohibido, sino con justo motivo. Si se mata a
alguien sin razón, damos autoridad a su pariente próximo, pero
que éste no se exceda en la venganza. Se le
auxiliará.
[17.34] No toquéis la hacienda del huérfano
sino de manera conveniente hasta que alcance la madurez.
¡Cumplid todo compromiso, porque se pedirá cuenta de él!
[17.35] Cuando midáis, dad la medida
justa y pesad con una balanza exacta. Es mejor
y da muy buen resultado.
[17.36] No vayas tras algo de lo que no
tienes ningún conocimiento. Del
oído, de la vista, del intelecto, de todo eso se pedirá cuenta.
[17.37] No vayas por la tierra con
insolencia, que no eres capaz de hender la tierra, ni de alzarte a la altura de
las montañas.
[17.38] Tu Señor detesta lo malo que
en ello hay.
[17.39] Esto forma parte de la
sabiduría que tu Señor te ha inspirado.
No pongas junto con Alá a otro dios; si no, serás precipitado en
la gehena, censurado, desechado.
[17.40] ¿Es que vuestro
Señor, que ha escogido daros hijos varones, iba a tomar para Sí
hijas de entre los ángeles? Decís, en verdad, algo muy grave.
[17.41] Hemos expuesto en este Corán
para que se dejen amonestar, pero esto no hace sino acrecentar su repulsa.
[17.42] Di: «Si hubiera dioses
además de Él, como dicen, buscarían un camino que les
condujera hasta el Señor del Trono.
[17.43] ¡Gloria a Él!
¡Está por encima de lo que dicen!»
[17.44] Le glorifican los siete cielos, la
tierra y sus habitantes. No hay nada que no
celebre Sus alabanzas, pero no comprendéis su glorificación. Él es benigno, indulgente.
[17.45] Cuando recitas el Corán, tendemos
un velo opaco entre ti y los que no creen en la otra vida,
[17.46] velamos sus corazones y endurecemos
sus oídos para que no lo entiendan.
Cuando invocas en el Corán a tu Señor Solo, vuelven la espalda en
repulsa.
[17.47] Nosotros sabemos bien lo que
escuchan cuando te escuchan o cuando están en conciliábulos,
cuando dicen los impíos: «No seguís sino a un hombre hechizado».
[17.48] ¡Mira a qué te comparan! Se
extravían y no pueden encontrar camino.
[17.49] Dicen: «Cuando seamos huesos y
polvo, ¿es verdad que se nos resucitará a una nueva
creación?»
[17.50] Di: «Aunque seáis piedra,
hierro
[17.51] o cualquier sustancia que imaginéis
difícil...» Dirán: «¿Y
quién nos volverá!» Di: «Quien os creó una vez primera». Y, sacudiendo la cabeza hacia ti, dirán:
«¿Cuándo?» Di: «Tal vez pronto».
[17.52] El día que os llame,
responderéis alabándole y creeréis no haber permanecido sino poco tiempo.
[17.53] Di a Mis siervos que hablen de la
mejor manera que puedan. El Demonio siembra la
discordia entre ellos. El Demonio es para el
hombre un enemigo declarado.
[17.54] Vuestro Señor os conoce bien. Si quiere, se apiadará de vosotros y, si
quiere, os castigará. No te hemos
enviado para que seas su protector.
[17.55] Tu Señor conoce bien a
quienes están en los cielos y en la tierra.
Hemos preferido a unos profetas más que a otros.
Y dimos a David Salmos.
[17.56] Di: «¡Invocad a los que, en
lugar de Él, pretendéis! ¡No pueden evitaros la desgracia ni
modificarla!»
[17.57] Los mismos a quienes invocan buscan
el medio de acercarse a su Señor.
Esperan en Su misericordia y temen Su castigo.
El castigo de tu Señor es temible.
[17.58] No hay ninguna ciudad que no
destruyamos o que no castiguemos severamente antes del día de la
Resurreción. Está anotado en la
Escritura.
[17.59] No Nos ha impedido obrar milagros
sino que los antiguos los desmintieran. Dimos
la camella a los tamudeos como milagro palpable, pero obraron impíamente
con ella. No obramos los milagros sino para
atemorizar.
[17.60] Y cuando te dijimos: «Tu
Señor cerca a los hombres». No hicimos
del sueño que te mostramos y del árbol maldito mencionado en el
Corán sino tentación para los hombres.
Cuanto más les amedrentamos, más aumenta su rebeldía.
[17.61] Y cuando dijimos a los
ángeles: «¡Prosternaos ante Adán!».
Se prosternaron, excepto Iblis, que dijo: «¿Voy a prosternarme ante
quien has creado de arcilla?»
[17.62] Dijo: «¿Qué Te parece?
Éste es aquél a quien has honrado más que a mí. Si me remites hasta el día de la
Resurrección, dominaré a todos sus descendientes, salvo a unos pocos».
[17.63] Dijo: «¡Vete! La gehena
será amplia retribución para ti y para tus secuaces.
[17.64] ¡Ahuyenta con tu voz a todos
los que puedas! ¡Atácales con tu caballería y con tu
infantería! ¡Asóciate a ellos en la hacienda y en los
hijos! ¡Promételes!». Pero el Demonio no
les promete sino falacia.
[17.65] «Pero no tienes ninguna autoridad
sobre Mis siervos». ¡Tu Señor
basta como protector!
[17.66] Vuestro Señor es Quien, para
vosotros, hace que surquen las naves el mar, para que busquéis Su favor. Es misericordioso con vosotros.
[17.67] Si sufrís una desgracia en
el mar, los que invocáis se esfuman, Él no. Pero, en cuanto os salva llevándoos a tierra firme, os
apartáis. El hombre es muy
desagradecido.
[17.68] ¿Estáis, pues, a
salvo de que Alá haga que la tierra os trague o de que envíe
contra vosostros una tempestad de arena? No podrías encontrar protector.
[17.69] ¿O estáis a salvo de
que lo repita una segunda vez, enviando contra vosotros un viento huracanado y
anegándoos por haber sido desagradecidos? No encontraríais a
nadie que, en vuestro favor, Nos demandara por ello.
[17.70] Hemos honrado a los hijos de
Adán. Los hemos llevado por tierra y
por mar, les hemos proveído de cosas buenas y los hemos preferido
marcadamente a muchas otras criaturas.
[17.71] El día que llamemos a todos
los hombres con su Libro, aquéllos a quienes se dé su Escritura en la diestra,
ésos leerán su Escritura y no serán tratados injustamente en lo
más mínimo.
[17.72] Quien haya estado ciego en esta
vida continuará ciego en la otra y aún se extraviará
más del Camino.
[17.73] En verdad, casi han conseguido
desviarte de lo que te habíamos revelado, con objeto de que inventaras
contra Nosotros otra cosa. Te habrían
tomado como amigo.
[17.74] Si no te hubiéramos confirmado,
casi te habrías arrimado algún poco hacia ellos.
[17.75] Te habríamos hecho gustar el
doble en la vida y el doble en la muerte. Y no
habrías encontrado quien te auxiliara contra Nosotros.
[17.76] En verdad, casi te incitaron a huir
del país con objeto de hacerte salir de él -en ese caso no se
habrían quedado en él después de ti sino por poco tiempo-,
[17.77] lo mismo que ocurrió con los
enviados que mandamos antes de ti, práctica Nuestra que
encontrarás inmutable.
[17.78] Haz la azalá al ocaso hasta
la caída de la noche, y la recitación del alba, que la
recitación del alba tiene testigos.
[17.79] Parte de la noche, vela:
será para ti una obra supererogatoria.
Quizá tu Señor te resucite a un estado digno de encomio.
[17.80] Y di: «¡Señor!
¡Hazme entrar bien, hazme salir bien! ¡Concédeme, de Ti, una
autoridad que me auxilie!»
[17.81] Y di: «¡Ha venido la Verdad y
se ha disipado lo falso! ¡Lo falso tiene que disiparse!»
[17.82] Hacemos descender, por medio del
Corán, lo que es curación y misericordia para los creyentes, pero
esto no hace sino perder más a los impíos.
[17.83] Cuando agraciamos al hombre, éste
se desvía y se aleja. Pero, si sufre un
mal, se desespera.
[17.84] Di: «Cada uno obra a su modo, pero
vuestro Señor conoce bien al que va mejor dirigido por el Camino».
[17.85] Te preguntan por el espíritu. Di: «El espíritu procede de la orden de mi
Señor». Pero no habéis recibido sino
poca ciencia.
[17.86] Si quisiéramos, retiraríamos
lo que te hemos revelado y no encontrarías quien te protegiera en esto
contra Nosotros.
[17.87] No es sino una misericordia venida
de tu Señor, Que te ha favorecido grandemente.
[17.88] Di: «Si los hombres y los genios se
unieran para producir un Corán como éste, no podrían conseguirlo,
aunque se ayudaran mutuamente».
[17.89] En este Corán hemos expuesto
a los hombres toda clase de ejemplos. Pero la
mayoría de los hombres no quieren sino ser infieles.
[17.90] Y dicen: «No creeremos en ti hasta
que nos hagas brotar un manantial de la tierra,
[17.91] o que tengas un jardín con
palmeras y vides entre los que hagas brotar caudalosos arroyos,
[17.92] o que, como pretendes, hagas caer
sobre nosotros parte del cielo o nos traigas en tu apoyo a Alá y a los
ángeles,
[17.93] o que tengas una casa suntuosa, o
te eleves en el aire. Pero tampoco vamos a
creer en tu elevación mientras no nos hagas bajar una Escritura que
podamos leer». Di: «¡Gloria a mi
Señor! ¿Y qué soy yo sino un mortal, un enviado?»
[17.94] No ha impedido a los hombres creer
cuando les ha llegado la Dirección sino el haber dicho: «¿Ha
mandado Alá a un mortal como enviado?»
[17.95] Di: «Si hubiera habido en la tierra
ángeles andando tranquilamente, habríamos hecho que les bajara
del cielo un ángel como enviado».
[17.96] Di: «Alá basta como testigo
entre yo y vosotros. Está bien
informado sobre Sus siervos, les ve bien».
[17.97] Aquél a quien Alá dirige
está bien dirigido. Pero no
encontrarás amigos, fuera de Él, para aquéllos a quienes
Él extravía. Les congregaremos
el día de la Resurrección boca abajo, ciegos, mudos, sordos. Tendrán la gehena por morada. Siempre que el fuego vaya a apagarse, se lo
atizaremos.
[17.98] Ésa será su
retribución por no haber creído en Nuestros signos y por haber
dicho: «Cuando seamos huesos y polvo, ¿es verdad que se nos
resucitará a una nueva creación?»
[17.99] ¿Es que no ven que
Alá, Que ha creado los cielos y la tierra, es capaz de crear semejantes
a ellos? Les ha señalado un plazo indubitable, pero los impíos no
quieren sino ser infieles.
[17.100] Di: «Si poseyerais los tesoros de
misericordia de mi Señor, entonces, los retendríais por miedo de
gastarlos». El hombre es tacaño...
[17.101] Dimos a Moisés nueve signos claros. Pregunta a los Hijos de Israel qué pasó, cuando
vino a ellos y Faraón le dijo: «¡Moisés! ¡Yo creo,
sí, que estás hechizado!»
[17.102] Dijo: «Tú sabes bien que
sólo el Señor de los cielos y de la tierra ha hecho bajar éstos
como pruebas evidentes. ¡Yo creo,
Faraón, sí, que estás perdido!»,
[17.103] Quiso ahuyentarles del país
y le anegamos con todos los suyos.
[17.104] Y, después de él, dijimos a los
Hijos de Israel: «Habitad la tierra y, cuando se cumpla la promesa de la otra
vida, os llevaremos en tropel».
[17.105] Lo hemos hecho descender con la
Verdad y con la Verdad ha descendido. No te
hemos enviado sino como nuncio de buenas nuevas y como monitor.
[17.106] Es un Corán que hemos
dividido para que lo recites a la gente reposadamente.
Lo hemos revelado de hecho.
[17.107] Di: «Creáis en él o no, quienes
han y recibido de antes la Ciencia, cuando les es recitado, caen prosternados,
rostro en tierra,
[17.108] y dicen: '¡Gloria a nuestro
Señor! ¡Se ha cumplido, sí, la promesa de nuestro
Señor!'
[17.109] Y continúan rostro en
tierra, llorando y creciendo en humildad».
[17.110] Di: «¡Invocad a 'Alá'
o invocad al 'Compasivo'! Como quiera que invoquéis, Él posee los
nombres más bellos». No hagas la
azalá en voz demasiado alta, ni demasiado baja, sino con voz moderada.
[17.111] Y di: «¡Alabado sea
Alá, Que no ha adoptado un hijo, ni tiene asociado en el dominio, ni
amigo frente a la humillación!» ¡Y ensalza Su grandeza!
AL KAHFI
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[18.1] ¡Alabado sea Alá, que
ha revelado la Escritura a Su siervo y no ha puesto en ella tortuosidad,
[18.2] sino que la ha hecho recta, para
prevenir contra una grave calamidad que procede de Él, anunciar a los
creyentes que obran bien que tendrán una bella recompensa,
[18.3] en la que permanecerán para
siempre,
[18.4] y para advertir a los que dicen que
Alá ha adoptado un hijo!
[18.5] Ni ellos ni sus predecesores tienen
ningún conocimiento de eso. ¡Qué
monstruosa palabra la que sale de sus bocas! No dicen sino mentira.
[18.6] Tú quizá te consumas
de pena, si no creen en esta historia, por las huellas que dejan.
[18.7] Hemos adornado la tierra con lo que
en ella hay para probarles y ver quién de ellos es el que mejor se porta
[18.8] Y, ciertamente, haremos de su
superficie un sequeral.
[18.9] ¿Crees que los de la caverna
y de ar-Raqim constituyen una maravilla entre Nuestros signos?
[18.10] Cuando los jóvenes, al
refugiarse en la caverna, dijeron: «¡Señor! ¡Concédenos una
misericordia de Ti y haz que nos conduzcamos correctamente!»
[18.11] Y les hicimos dormir en la caverna
por muchos años.
[18.12] Luego, les despertamos para saber
cuál de los dos grupos calculaba mejor cuánto tiempo
habían permanecido.
[18.13] Nosotros vamos a contarte su relato
verdadero. Eran jóvenes que
creían en su Señor y a quienes habíamos confirmado en la
buena dirección.
[18.14] Fortalecimos su ánimo cuando
se levantaron y dijeron: «Nuestro Señor es el Señor de los cielos
y de la tierra. No invocaremos a más
dios que a Él. Si no, diríamos
una solemne mentira.
[18.15] Este pueblo nuestro ha tomado dioses
en lugar de tomarle a Él. ¿Por
qué no presentan alguna autoridad clara en su favor? ¿Hay alguien que
sea más impío que quien inventa una mentira contra Alá?
[18.16] Cuando os hayáis alejado de
ellos y de lo que, en lugar de Dios, sirven, ¡refugiaos en la caverna!
Vuestro Señor extenderá, sobre vosotros algo de Su misericordia y
dispondrá de la mejor manera de vuestra suerte».
[18.17] Habrías visto que el sol, al
salir, se desviaba de su caverna hacia la derecha y, al ponerse, los rebasaba
hacia la izquierda, mientras ellos estaban en una oquedad de ella. Ése es uno de los signos de Alá. Aquél a quien Alá dirige está bien
dirigido, pero para aquél a quien Él extravía no
encontrarás amigo que le guíe.
[18.18] Les hubieras creído
despiertos cuando, en realidad, dormían.
Les dábamos vuelta a derecha e izquierda, mientras su perro estaba en el
umbral con las patas delanteras extendidas. Si
les hubieras visto, te habrías escapado de ellos, lleno de miedo.
[18.19] Así estaban cuando les
despertamos para que se preguntaran unos a otros.
Uno de ellos dijo: «¿Cuánto tiempo habéis permanecido?» Dijeron:
«Permanecimos un día o menos». Dijeron:
«Vuestro Señor sabe bien cuánto tiempo habéis permanecido. Enviad a uno de vosotros con esta vuestra moneda a
la ciudad. Que mire quién tiene el alimento
más fresco y que os traiga provisión del mismo. Que se conduzca bien y que no atraiga la
atención de nadie sobre vosotros,
[18.20] pues, si se enteraran de vuestra
existencia, os lapidarían u os harían volver a su religión
y nunca más seríais felices».
[18.21] Y así los descubrimos para
que supieran que lo que Alá promete es verdad y que no hay duda respecto
a la Hora. Cuando discutían entre
sí sobre su asunto. Dijeron:
«¡Edificad sobre ellos! Su Señor les conoce bien». Los que prevalecieron en su asunto dijeron:
«¡Levantemos sobre ellos un santuario!»
[18.22] Unos dirán: «Eran tres,
cuatro con su perro». Otros dirán:
«Eran cinco, seis con su perro», conjeturando sobre lo oculto. Otros dirán: «Eran siete, ocho con su
perro». Di: «Mi Señor sabe bien su
número, sólo pocos les conocen».
No discutas, pues, sobre ellos, sino someramente y no consultes sobre ellos a
nadie.
[18.23] Y no digas a propósito de
nada: «Lo haré mañana»,
[18.24] sin: «si Alá quiere». Y, si te olvidas de hacerlo, recuerda a tu
Señor, diciendo: «Quizá mi Señor me dirija a algo que esté
más cerca que eso de lo recto».
[18.25] Permanecieron en su caverna
trescientos años, a los que se añaden nueve.
[18.26] Di: «Alá sabe bien
cuánto tiempo permanecieron. Suyo es lo
oculto de los cielos y de la tierra.
¡Qué bien ve y qué bien oye! Fuera de Él, los hombres no tienen
amigo. Y Él no asocia a nadie en Su
decisión».
[18.27] Recita lo que se te ha revelado de
la Escritura de tu Señor. No hay quien pueda
cambiar Sus palabras y no encontrarás asilo fuera de Él.
[18.28] ¡No rehúyas estar con
los que invocan a su Señor mañana y tarde por deseo de agradarle!
¡No quites los ojos de ellos por deseo del ornato de la vida de
acá! ¡No obedezcas a aquél cuyo corazón hemos hecho que se
despreocupe de Nuestro recuerdo, que sigue su pasión y se conduce
insolentemente!
[18.29] Y di: «La Verdad viene de vuestro
Señor. ¡Que crea quien quiera, y
quien no quiera que no crea!» Hemos preparado para los impíos un fuego
cuyas llamas les cercarán. Si piden
socorro, se les socorrerá con un líquido como de metal fundido,
que les abrasará el rostro. ¡Mala
bebida! Y ¡mal lugar de descanso!
[18.30] Quienes, en cambio, crean y obren
bien... No dejaremos de remunerar a quienes se
conduzcan bien.
[18.31] Para ésos serán los jardines
del edén, por cuyos bajos fluyen arroyos. Se
les adornará allí con brazaletes de oro, se les vestirá de
satén y brocado verdes, estarán allí reclinados en divanes. ¡Qué agradable recompensa y qué bello lugar
de descanso!
[18.32] Propónles la parábola
de dos hombres, a uno de los cuales dimos dos viñedos, que cercamos de
palmeras y separamos con sembrados.
[18.33] Ambos viñedos dieron su
cosecha, no fallaron nada, e hicimos brotar entre ellos un arroyo.
[18.34] Uno tuvo frutos y dijo a su
compañero, con quien dialogaba: «Soy más que tú en
hacienda y más fuerte en gente».
[18.35] Y entró en su viñedo,
injusto consigo mismo. Dijo: «No creo que éste
perezca nunca.
[18.36] Ni creo que ocurra la Hora. Pero, aun si soy llevado ante mi Señor, he
de encontrar, a cambio, algo mejor que él».
[18.37] El compañero con quien
dialogaba le dijo: «¿No crees en Quien te creó de tierra, luego,
de una gota y, luego, te dio forma de hombre?
[18.38] En cuanto a mí, Él es
Alá, mi Señor, y no asocio nadie a mi Señor.
[18.39] Si, al entrar en tu viñedo,
hubieras dicho: '¡Que sea lo que Alá quiera! ¡La fuerza
reside sólo en Alá!' Si ves que yo tengo menos que tú en
hacienda e hijos,
[18.40] quizá me dé Alá algo
mejor que tu viñedo, lance contra él rayos del cielo y se convierta en
compo pelado,
[18.41] o se filtre su agua por la tierra y
no puedas volver a encontrarla».
[18.42] Su cosecha fue destruida y, a la
mañana siguiente, se retorcía las manos pensando en lo mucho que
había gastado en él: sus cepas estaban arruinadas. Y decía: «¡Ojalá no hubiera asociado nadie
a mi Señor!»
[18.43] No hubo grupo que, fuera de
Alá, pudiera auxiliarle, ni pudo defenderse a sí mismo.
[18.44] En casos así sólo
Alá, la Verdad, ofrece amistad.
Él es el Mejor en recompensar y el Mejor como fin.
[18.45] Propónles la parábola
de la vida de acá. Es como agua que
hacemos bajar del cielo y se empapa de ella la vegetación de la tierra,
pero se convierte en hierba seca, que los vientos dispersan. Alá es potísimo en todo.
[18.46] La hacienda y los hijos varones son
el ornato de la vida de acá. Pero las
obras perdurables, las buenas obras, recibirán una mejor recompensa ante
tu Señor, constituyen una esperanza mejor fundada.
[18.47] El día que pongamos en marcha
las montañas, veas la tierra allanada, congreguemos a todos sin
excepción,
[18.48] y sean presentados en fila ante tu
Señor. «Venís a Nosotros como os
creamos por vez primera. Y
¿pretendíais que no íbamos a citaros?»
[18.49] Se expondrá la Escritura y
oirás decir a los pecadores, temiendo por su contenido: «¡Ay de
nosotros! ¿Qué clase de Escritura es ésta, que no deja de enumerar nada,
ni grande ni pequeño?» Allí encontrarán ante ellos lo que
han hecho. Y tu Señor no será
injusto con nadie.
[18.50] Y cuando dijimos a los
ángeles: «¡Prosternaos ante Adán!» Se prosternaron, excepto
Iblis, que era uno de los genios y desobedeció la orden de su
Señor. ¿Cómo? ¿Les
tomaréis, a él y a sus descendientes, como amigos, en lugar de tomarme a
Mí, siendo así que son vuestros enemigos? ¡Qué mal trueque
para los impíos!
[18.51] No les he puesto como testigos de
la creación de los cielos y de la tierra ni de su propia
creación, ni he tomado como auxiliares a los que extravían a
otros.
[18.52] El día que diga:
«¡Llamad a aquéllos que pretendíais que eran Mis asociados!», les
invocarán, pero no les ecucharán.
Pondremos un abismo entre ellos.
[18.53] Los pecadores verán el Fuego
y creerán que se precipitan en él, sin encontrar modo de escapar.
[18.54] En este Corán hemos expuesto
a los hombres toda clase de ejemplos, pero el hombre es, de todos los seres, el
más discutidor.
[18.55] Lo único que impide a los
hombres creer cuando les llega la Dirección y pedir el perdón de
su Señor, es el no admitir que les alcanzará la misma suerte que
a los antiguos o que deberán afrontar el castigo.
[18.56] No mandamos a los enviados sino
como nuncios de buenas nuevas y para advertir.
Los que no creen discuten con argucias para derribar, así, la Verdad, y
toman a burla Mis signos y las advertencias.
[18.57] ¿Hay alguien que sea
más impío que quien, habiéndosele recordado los signos de su
Señor, se desvía luego de ellos y olvida lo que sus manos
obraron? Hemos velado sus corazones y endurecido sus oídos para que no lo
entiendan. Aunque les llames hacia la
Dirección, no serán nunca bien dirigidos.
[18.58] Tu Señor es el Indulgente,
el Dueño de la Misericordia. Si les
diera su merecido, les adelantaría el castigo.
Tienen, sin embargo, una cita a la que no podrán faltar.
[18.59] Hicimos perecer esas ciudades
cuando obraron impíamente, habiendo fijado por anticipado cuándo
iban a perecer.
[18.60] Y cuando Moisés dijo a su mozo: «No
cejaré hasta que alcance la confluencia de las dos grandes masas de agua,
aunque tenga que andar muchos años».
[18.61] Y, cuando alcanzaron su
confluencia, se olvidaron de su pez, que emprendió tranquilamente el
camino hacia la gran masa de agua.
[18.62] Y, cuando pasaron más
allá dijo a su mozo: «¡Trae la comida, que nos hemos cansado con
este viaje!»
[18.63] Dijo: «¿Qué te parece?
Cuando nos refugiamos en la roca, me olvidé del pez -nadie sino el Demonio hizo
olvidarme de que me acordara de él- y emprendió el camino hacia la gran
masa de agua. ¡Es asombroso!»
[18.64] Dijo: «Eso es lo que
deseábamos», y regresaron volviendo sobre sus pasos,
[18.65] encontrando a uno de Nuestros,
siervos a quien habíamos hecho objeto de una misericordia venida de
Nosotros y enseñado una ciencia de Nosotros.
[18.66] Moisés le dijo: «¿Te sigo
para que me enseñes algo de la buena dirección que se te ha
enseñado?»
[18.67] Dijo: «No podrás tener
paciencia conmigo.
[18.68] ¿Y cómo vas a tenerla
en aquello de que no tienes pleno conocimiento?»
[18.69] Dijo: «Me encontrarás, si
Alá quiere, paciente, y no desobedeceré tus órdenes».
[18.70] Dijo: «Si me sigues, pues, no me
preguntes nada sin que yo te lo sugiera».
[18.71] Y se fueron ambos hasta que,
habiendo subido a la nave, hizo en ella un boquete.
Dijo: «¿Le has hecho un boquete para que se ahoguen sus pasajeros?
¡Has hecho algo muy grave!»
[18.72] Dijo: «¿No te he dicho que
no podrías tener paciencia conmigo?»
[18.73] «No lleves a mal mi olvido», dijo,
«y no me sometas a una prueba demasiado difícil».
[18.74] Y reanudaron ambos la marcha, hasta
que encontraron a un muchacho y le mató.
Dijo: «¿Has matado a una persona inocente que no había matado a
nadie? ¡Has hecho algo horroroso!»
PART 16
[18.75] Dijo: «¿No te he dicho que
no podrías tener paciencia conmigo?»
[18.76] Dijo: «Si en adelante te pregunto
algo, no me tengas más por compañero.
Y acepta mis excusas».
[18.77] Y se pusieron de nuevo en camino
hasta que llegaron a una ciudad a cuyos habitantes pidieron de comer, pero
éstos les negaron la hospitalidad.
Encontraron, luego, en ella un muro que amenazaba derrumbarse y lo
apuntaló. Dijo: «Si hubieras querido,
habrías podido recibir un salario por eso».
[18.78] Dijo: «Ha llegado el momento de
separarnos. Voy a informarte del significado
de aquello en que no has podido tener paciencia.
[18.79] En cuanto a la nave,
pertenecía a unos pobres que trabajaban en el mar y yo quise averiarla,
pues detrás de ellos venía un rey que se apoderaba por la fuerza
de todas las naves.
[18.80] Y en cuanto al muchacho, sus padres
eran creyentes y tuvimos miedo de que les impusiera su rebeldía e
incredulidad,
[18.81] y quisimos que su Señor les
diera a cambio uno más puro que aquél y más afectuoso.
[18.82] Y en cuanto al muro,
pertenecía a dos muchachos huérfanos de la ciudad. Debajo de él había un tesoro que les pertenecía. Su padre era bueno y tu Señor quiso que descubrieran
su tesoro cuando alcanzaran la madurez, como muestra de misericordia venida de
tu Señor. No lo hice por propia
iniciativa. Éste es el significado de
aquello en que no has podido tener paciencia».
[18.83] Te preguntarán por el
Bicorne. Di: «Voy a contaros una historia a
propósito de él».
[18.84] Le habíamos dado
poderío en el país y le habíamos facilitado todo.
[18.85] Siguió, pues, un camino
[18.86] hasta que, a la puesta del sol,
encontró que éste se ocultaba en una fuente pecinosa, junto a la cual
encontró a gente. Dijimos:«Bicorne!
Puedes castigarles o hacerles bien».
[18.87] Dijo: «Castigaremos a quien obre
impíamente y, luego, será llevado a su Señor, que le
infligirá un castigo horroroso.
[18.88] Pero quien crea y obre bien
tendrá como retribución lo mejor y le ordenaremos cosas
fáciles».
[18.89] Luego, siguió otro camino
[18.90] hasta que, a la salida del sol,
encontró que éste aparecía sobre otra gente a la que no
habíamos dado refugio para protegerse de él.
[18.91] Así fue. Nosotros teníamos pleno conocimiento de lo
que él tenía.
[18.92] Luego, siguió otro camino
[18.93] hasta que, llegado a un espacio
entre los dos diques, encontró del lado de acá a gente que apenas
comprendía palabra.
[18.94] Dijeron: «¡Bicorne! Gog y
Magog corrompen en la tierra.
¿Podríamos retribuirte a cambio de que colocaras un dique entre
nosotros y ellos?»
[18.95] Dijo: «El poderío que mi
Señor me ha dado es mejor.
¡Ayudadme esforzadamente y levantaré una muralla entre vosotros y ellos!
[18.96] ¡Traedme bloques de hierro!»
Hasta que, habiendo rellenado el espacio vacío entre las dos laderas,
dijo: «¡Soplad!» Hasta que, habiendo hecho del hierro fuego, dijo:
«¡Traedme bronce fundido para derramarlo encima!»
[18.97] Y no pudieron escalarla, ni
pudieron abrir brecha en ella.
[18.98] Dijo: «Ésta es una
misericordia venida de mi Señor, pero, cuando venga la promesa de mi
Señor, Él la demolerá. Lo
que mi Señor promete es verdad».
[18.99] Ese día dejaremos que unos y
otros se entremezclen. Se tocará la
trompeta y los reuniremos a todos.
[18.100] Ese día mostraremos
plenamente la gehena a los incrédulos,
[18.101] cuyos ojos estaban cerrados a Mi
recuerdo y que no podían oír.
[18.102] ¿Piensan, acaso, quienes no
creen, que podrán tomar a Mis siervos como amigos en lugar de tomarme a
Mí? Hemos preparado la gehena como alojamiento para los infieles
[18.103] Di: «¿Os daré a conocer
quiénes son los que más pierden por sus obras,
[18.104] aquéllos cuyo celo se pierde en la
vida de acá mientras creen obrar bien?»
[18.105] Son ellos los que no creen en los
signos de su Señor, ni en que Le encontrarán. Vanas habrán sido sus obras y el día
de la Resurrección no les reconoceremos peso.
[18.106] Su retribución será la
gehena por no haber creído y por haber tomado a burla Mis signos y a Mis
enviados.
[18.107] En cambio, los que hayan
creído y obrado bien se alojarán en los jardines del
paraíso,
[18.108] eternamente, y no desearán
mudarse.
[18.109] Di: «si fuera el mar tinta para las
palabras de mi Señor, se agotaría el mar antes de que se agotaran
las palabras de mar Señor, aun si añadiéramos otro mar de tinta».
[18.110] Di: «Yo soy sólo un mortal
como vosotros, a quien se ha revelado que vuestro Dios es un Dios Uno. Quien cuente con encontrar a su Señor, que
haga buenas, obras y que cuando adore a su Señor, no Le asocie nadie».
MARYAM
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[19.1] khy's.
[19.2] Recuerdo de la misericordia que tu
Señor tuvo con Su siervo Zacarías.
[19.3] Cuando invocó interiormente
a su Señor.
[19.4] Dijo: «¡Señor! Se me
han debilitado los huesos, mis cabellos han encanecido.
Cuando Te he invocado, Señor, nunca me has decepcionado.
[19.5] Temo la conducta de mis parientes a
mi muerte, pues mi mujer es estéril.
Regálame, pues, de Ti un descendiente,
[19.6] que me herede a mí y herede
de la familia de Jacob, y ¡haz, Señor, que él Te sea agradable!»
[19.7] «¡Zacarías! Te
anunciamos la buena nueva de un muchacho que se llamará Juan, sin
homónimos en el pasado».
[19.8] «¡Señor!» dijo
«¿Cómo puedo tener un muchacho, siendo mi mujer estéril y yo un
viejo decrépito?»
[19.9] «Así será», dijo. «Tu Señor dice: 'Es cosa fácil para
Mí. Ya te he creado antes cuando no
eras nada'».
[19.10] Dijo: «¡Señor!
¡Dame un signo!» Dijo: «Tu signo será que, estando sano, no
podrás hablar a la gente durante tres días».
[19.11] Entonces, salió del Templo
hacia su gente y les significó que debían glorificar
mañana y tarde.
[19.12] «¡Juan! ¡Coge la Escritura
con mano firme!» Y le otorgamos el juicio cuando aún era niño,
[19.13] así como ternura de Nosotros
y pureza. Y fue temeroso de Alá
[19.14] y piadoso con sus padres; no fue
violento, desobediente.
[19.15] ¡Paz sobre él el día
que nació, el día que muera y el día que sea resucitado a
la vida!
[19.16] Y recuerda a María en la
Escritura, cuando dejó a su familia para retirarse a un lugar de Oriente.
[19.17] Y tendió un velo para
ocultarse de ellos. Le enviamos Nuestro
Espíritu y éste se le presentó como un mortal acabado.
[19.18] Dijo ella: «Me refugio de ti en el
Compasivo. Si es que temes a Alá...»
[19.19] Dijo él: «Yo soy sólo el
enviado de tu Señor para regalarte un muchacho puro».
[19.20] Dijo ella: «¿Cómo
puedo tener un muchacho si no me ha tocado mortal, ni soy una ramera?»
[19.21] «Así será», dijo. «Tu Señor dice: 'Es cosa fácil para
Mí. Para hacer de él signo para la
gente y muestra de Nuestra misericordia'. Es
cosa decidida».
[19.22] Quedó embarazada con él y se
retiró con él a un lugar alejado.
[19.23] Entonces los dolores de parto la
empujaron hacia el tronco de la palmera. Dijo:
«¡Ojalá hubiera muerto antes y se me hubiera olvidado del todo...!»
[19.24] Entonces, de sus pies, le
llamó: «¡No estés triste! Tu Señor ha puesto a tus pies un
arroyuelo.
[19.25] ¡Sacude hacia ti el tronco de
la palmera y ésta hará caer sobre ti dátiles frescos, maduros!
[19.26] ¡Come, pues, bebe y alégrate!
Y, si ves a algún mortal, di: 'He hecho voto de silencio al Compasivo. No voy a hablar, pues, hoy con nadie'»
[19.27] Y vino con él a los suyos,
llevándolo. Dijeron:
«¡María! ¡Has hecho algo inaudito!
[19.28] ¡Hermana de Aarón! Tu
padre no era un hombre malo, ni tu madre una ramera».
[19.29] Entonces ella se lo indicó. Dijeron: «¿Cómo vamos a hablar a uno
que aún está en la cuna, a un niño?»
[19.30] Dijo él: «Soy el siervo de
Alá. Él me ha dado la Escritura
y ha hecho de mí un profeta.
[19.31] Me ha bendecido dondequiera que me
encuentre y me ha ordenado la azalá y el azaque mientras viva,
[19.32] y que sea piadoso con mi madre. No me ha hecho violento, desgraciado.
[19.33] La paz sobre mí el
día que nací, el día que muera y el día que sea
resucitado a la vida».
[19.34] Tal es Jesús hijo de
María, para decir la Verdad, de la que ellos dudan.
[19.35] Es impropio de Alá adoptar
un hijo. ¡Gloria a Él! Cuando
decide algo, le dice tan sólo: «¡Sé!» y se.
[19.36] Y: «Alá es mi Señor y
Señor vuestro. ¡Servidle, pues!
Esto es una vía recta».
[19.37] Pero los grupos discreparon unos de
otros. ¡Ay de los que no hayan
creído, porque presenciarán un día terrible!
[19.38] ¡Qué bien oirán y
verán el día que vengan a Nosotros! Pero los impíos
están hoy, evidentemente, extraviados.
[19.39] ¡Prevénles contra el
día de la Lamentación, cuando se decida la cosa! Y ellos, entre
tanto, están despreocupados y no creen.
[19.40] Nosotros heredaremos la tierra y a
sus habitantes. Y a Nosotros serán
devueltos.
[19.41] Y recuerda en la Escritura a
Abraham. Fue veraz, profeta.
[19.42] Cuando dijo a su padre:
«¡Padre! ¿Por qué sirves lo que no oye, ni ve, ni te sirve de
nada?
[19.43] ¡Padre! He recibido una
ciencia que tú no has recibido.
¡Sígueme, pues, y yo te dirigiré por una vía llana!
[19.44] ¡Padre! ¡No sirvas al
Demonio! El Demonio se rebeló contra el Compasivo.
[19.45] ¡Padre! Temo que te alcance
un castigo del Compasivo y que te hagas, así, amigo del Demonio».
[19.46] Dijo: «Abraham! ¿Sientes
aversión a mis dioses? Si no paras, he de lapidarte. ¡Aléjate de mí por algún tiempo!»
[19.47] Dijo: «¡Paz sobre ti! Pediré
por tu perdón a mi Señor. Ha
sido benévolo conmigo.
[19.48] Me aparto de vosotros y de lo que
invocáis en lugar de invocar a Alá, e invoco a mi Señor. Quizá tenga suerte invocando a mi
Señor».
[19.49] Cuando se apartó de ellos y
de lo que servían en lugar de servir a Alá, le regalamos a Isaac
y a Jacob e hicimos de cada uno de éstos un profeta.
[19.50] Les regalamos de Nuestra
misericordia y les dimos una reputación buenísima.
[19.51] Y recuerda en la Escritura a Moisés. Fue escogido. Fue
enviado, profeta.
[19.52] Le llamamos desde la ladera derecha
del monte e hicimos que se acercara en plan confidencial.
[19.53] Por una misericordia Nuestra, le
regalamos como profeta a su hermano Aarón.
[19.54] Y recuerda en la Escritura a Ismael. Fue cumplidor de su promesa. Fue enviado, profeta.
[19.55] Prescribía a su gente la
azalá y el azaque, y fue bien visto de su Señor.
[19.56] Y recuerda en la Escritura a Idris. Fue veraz, profeta.
[19.57] Le elevamos a un lugar eminente.
[19.58] Éstos son los que Alá
ha agraciado entre los profetas descendientes de Adán, entre los que
llevamos con Noé, entre los descendientes de Abraham y de Israel, entre los que
dirigimos y elegimos. Cuando se les recitan las
aleyas del Compasivo, caen prosternados llorando.
[19.59] Sus sucesores descuidaron la
azalá, siguieron lo apetecible y terminarán descarriándose.
[19.60] salvo quienes se arrepientan, crean
y obren bien. Ésos entrarán en
el Jardín y no serán tratados injustamente en nada,
[19.61] en los jardines del edén prometidos
por el Compasivo a Sus siervos en lo oculto.
Su promesa se cumplirá.
[19.62] No oirán allí
vaniloquio, sino «¡Paz!» y tendrán allí su sustento,
mañana y tarde.
[19.63] Ése es el Jardín que
daremos en herencia a aquéllos de Nuestros siervos que hayan temido a
Alá.
[19.64] «No descendemos sino por orden de
tu Señor. Suyo es el pasado, el futuro
y el presente. Tu Señor no es
olvidadizo.
[19.65] Es el Señor de los cielos,
de la tierra y de lo que entre ellos está.
¡Sírvele, pues, persevera en Su servicio! ¿Sabes de alguien
que sea Su homónimo?»
[19.66] El hombre dice: «Cuando muera,
¿se me resucitará?»
[19.67] Pero ¿,es que no recuerda el
hombre que ya antes, cuando no era nada, le creamos?
[19.68] ¡Por tu Señor, que
hemos de congregarles, junto con los demonios, y, luego, hemos de hacerles
comparecer, arrodillados, alrededor de la gehena!
[19.69] Luego, hemos de arrancar de cada
grupo a aquéllos que se hayan mostrado más rebeldes al Compasivo.
[19.70] Además, sabemos bien quiénes
son los que más merecen abrasarse en ella.
[19.71] Ninguno de vosotros dejará
de llegarse a ella. Es una decisión
irrevocable de tu Señor.
[19.72] Luego, salvaremos a quienes
temieron a Alá, y abandonaremos en ella, arrodillados, a los
impíos.
[19.73] Cuando se les recitan Nuestras
aleyas, como pruebas claras, dicen los infieles a los creyentes:
«¿Cuál de los dos grupos está mejor situado y frecuenta
mejor sociedad?»
[19.74] ¡A cuántas generaciones
antes de ellos, que les superaban en bienes y en apariencia, hemos hecho
perecer...!
[19.75] Di: «¡Que el Compasivo
prolongue la vida de los que están extraviados, hasta que vean lo que
les amenaza: el castigo o la Hora! Entonces verán quién es el que se
encuentra en la situación peor y dispone de tropas más débiles».
[19.76] A los que se dejen dirigir,
Alá les dirigirá aún mejor.
Las obras perdurables, las obras buenas, recibirán ante tu Señor
una recompensa mejor y un fin mejor.
[19.77] ¿Y te parece que quien no
cree en Nuestros signos y dice: «Recibiré, ciertamente, hacienda e hijos»
[19.78] conoce lo oculto o ha concertado
una alianza con el Compasivo?
[19.79] ¡No! Antes bien, tomaremos
nota de lo que él dice y le prolongaremos el castigo.
[19.80] Heredaremos de él lo que dice y
vendrá, solo, a Nosotros.
[19.81] Han tomado dioses en lugar de tomar
a Alá, para alcanzar poder.
[19.82] ¡No! Negarán haberles
servido y se convertirán en adversarios suyos.
[19.83] ¿No ves que hemos enviado a
los demonios contra los infieles para que les instiguen al mal?
[19.84] ¡No te precipites con ellos,
que les contamos los días!
[19.85] El día que congreguemos
hacia el Compasivo a los temerosos de Alá, en grupo,
[19.86] y conduzcamos a los pecadores, en masa,
a la gehena,
[19.87] no dispondrán de
intercesores sino los que hayan concertado una alianza con el Compasivo.
[19.88] Dicen: «El Compasivo ha adoptado un
hijo».
[19.89] Habéis cometido algo horrible,
[19.90] que hace casi que los cielos se
hiendan, que la tierra se abra, que las montañas caigan demolidas,
[19.91] por haber atribuido un hijo al
Compasivo,
[19.92] siendo así que no le
está bien al Compasivo adoptar un hijo.
[19.93] No hay nadie en los cielos ni en la
tierra que no venga al Compasivo sino como siervo.
[19.94] Él los ha enumerado y
contado bien.
[19.95] Todos vendrán a Él,
uno a uno, el día de la Resurrección.
[19.96] A quienes hayan creído y
obrado bien, el Compasivo les dará amor.
[19.97] En verdad, lo hemos hecho
fácil en tu lengua, para que anuncies con él la buena nueva a los que
temen a Alá y para que adviertas con él a la gente pendenciera.
[19.98] ¡A cuántas
generaciones antes de ellos hemos hecho perecer! ¿Percibes a alguno de
ellos u oyes de ellos un leve susurro?
THAAHAA
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[20.1] th.
[20.2] No te hemos revelado el
Corán para que padezcas,
[20.3] sino como Recuerdo para quien tiene
miedo de Alá,
[20.4] como revelación venida de
Quien ha creado la tierra y los altos cielos.
[20.5] El Compasivo se ha instalado en el
Trono.
[20.6] Suyo es lo que está en los
cielos y en la tierra, entre ellos y bajo tierra.
[20.7] No es preciso que te expreses en
voz alta, pues Él conoce lo secreto y lo aún más
recóndito.
[20.8] ¡Alá! ¡No hay más
dios que Él! Posee los nombres más bellos.
[20.9] ¿Te has enterado de la
historia de Moisés?
[20.10] Cuando vio un fuego y dijo a su
familia: «¡Quedaos aquí! Distingo un fuego.
Quizá pueda yo traeros de él un tizón o encontrar la buena
dirección con ayuda del fuego».
[20.11] Cuando llegó al fuego, le
llamaron: «¡Moisés!
[20.12] Yo soy, ciertamente, tu
Señor. Quítate las sandalias!
Estás en el valle sagrado de Tuwa.
[20.13] Y te he escogido Yo. Escucha, pues, lo que se va a revelar.
[20.14] Yo soy, ciertamente, Alá. No hay más dios que Yo. ¡Sírveme, pues, y haz la azalá
para recordarme!
[20.15] La Hora llega -estoy por ocultarla-
para que cada uno sea retribuido según su esfuerzo.
[20.16] ¡Que no te desvíe de
ella quien no cree en ella y sigue su pasión! Si no,
¡perecerás!
[20.17] ¿Qué es eso que tienes en la
diestra, Moisés?»
[20.18] «Es mi vara», dijo. «Me apoyo en ella y con ella vareo los
árboles para alimentar a mi rebaño.
También la empleo para otros usos».
[20.19] Dijo: «¡Tírala,
Moisés!»
[20.20] La tiró y he aquí que
se convirtió en una serpiente que reptaba.
[20.21] Dijo: «¡Cógela y no
temas! Vamos a devolverle su condición primera.
[20.22] ¡Y llévate la mano al
costado! Saldrá, blanca, sana - otro signo-.
[20.23] Para mostrarte parte de Nuestros
tan grandes signos.
[20.24] ¡Ve a Faraón! Se
muestra reacio».
[20.25] Dijo: «¡Señor!
¡Infúndeme ánimo!
[20.26] ¡Facilítame la tarea!
[20.27] ¡Desata un nudo de mi lengua!
[20.28] Así entenderán lo que
yo diga.
[20.29] Dame a alguien de mi familia que me
ayude:
[20.30] a Aarón, mi hermano.
[20.31] ¡Aumenta con él mi fuerza
[20.32] y asóciale a mi tarea,
[20.33] para que Te glorifiquemos mucho
[20.34] y Te recordemos mucho!
[20.35] Tú nos ves bien».
[20.36] Dijo: «¡Moisés! Tu ruego ha
sido escuchado.
[20.37] Ya te agraciamos otra vez.
[20.38] Cuando inspiramos a tu madre lo
siguiente:
[20.39] 'Échalo a esta arqueta y
échala al río. El río lo
depositará en la orilla. Un enemigo
mío y suyo lo recogerá'. He lanzado
sobre ti un amor venido de Mí para que seas educado bajo Mi mirada.
[20.40] Cuando tu hermana pasaba por
allí y dijo: '¿Queréis que os indique a alguien que podría
encargarse de él?'. Así te devolvimos a
tu madre para que se alegrara y no estuviera triste.
Mataste a un hombre, te salvamos de la tribulación y te sometimos a
muchas pruebas. Viviste durante años
con los madianitas y luego viniste acá, Moisés.
cuando estaba determinado.
[20.41] Te he escogido para Mí.
[20.42] ¡Ve! acompañado de tu
hermano, con Mis signos, y no descuidéis el recordarme!
[20.43] ¡Id a Faraón! Se
muestra rebelde.
[20.44] ¡Hablad con él amablemente!
Quizás, así, se deje amonestar o tenga miedo de Alá».
[20.45] Dijeron: «¡Señor! Tememos
que la tome con nosotros o que se muestre rebelde».
[20.46] Dijo: «¡No temáis! Yo
estoy con vosotros, oyendo y viendo.
[20.47] Id, pues, a él y decid: 'Somos los
enviados de tu Señor. ¡Deja
marchar con nosotros a los Hijos de Israel y no les atormentes! Te hemos
traído un signo de tu Señor.
¡La paz sobre quien siga la Dirección !'
[20.48] Se nos ha revelado que se
infligirá el castigo a quien desmienta o se desvíe».
[20.49] Dijo: «¿Y quién es vuestro
Señor, Moisés?»
[20.50] Dijo: «Nuestro Señor es Quien
ha dado a todo su forma y, luego, dirigido».
[20.51] Dijo: «¿Y qué ha sido de las
genera ciones pasadas?»
[20.52] Dijo: «Mi Señor lo sabe y
está en una Escritura. Mi Señor
no yerra, ni olvida.
[20.53] Quien os ha puesto la tierra como
cuna y os ha trazado en ella caminos y hecho bajar agua del cielo. Mediante ella, hemos sacado toda clase de plantas.
[20.54] ¡Comed y apacentad vuestros
rebaños! Hay, en ello, ciertamente, signos para los dotados de
entendimiento.
[20.55] Os hemos creado de ella y a ella os
devolveremos, para sacaros otra vez de ella».
[20.56] Le mostramos todos Nuestros signos,
pero él desmintió y rehusó creer.
[20.57] Dijo: «¡Moisés! ¿Has
venido a nosotros para sacarnos de nuestra tierra con tu magia?
[20.58] Hemos de responderte con otra magia
igual. ¡Fija entre nosotros y tú
una cita, a la que ni nosotros ni tú faltemos, en un lugar a
propósito!»
[20.59] Dijo: «Vuestra cita será
para el día de la Gran Fiesta. Que la
gente sea convocada por la mañana».
[20.60] Faraón se retiró,
preparó sus artilugios y acudió.
[20.61] Moisés les dijo: «¡Ay de
vosotros! ¡No inventéis mentira contra Alá! Si no, os
destruirá con un castigo. Quien
invente, sufrirá una decepción».
[20.62] Los magos discutieron entre
sí sobre su asunto y mantuvieron secreta la discusión.
[20.63] Dijeron: «En verdad, estos dos son
unos magos que, con su magia, quieren sacaros de vuestra tierra y acabar con
vuestra eminente doctrina.
[20.64] Preparad vuestros artilugios y,
luego, venid uno a uno. ¡Quien gane hoy
será feliz!»
[20.65] Dijeron: «¡Moisés!
¿Quién es el primero en tirar? ¿Tú o nosotros?»
[20.66] Dijo: «¡No! ¡Tirad
vosotros!» Y he aquí que le pareció que, por efecto de su magia,
sus cuerdas y varas echaban a correr.
[20.67] Y Moisés temió en sus
adentros.
[20.68] Dijimos: «¡No temas, que
ganarás tú!
[20.69] Tira lo que tienes en la diestra y
devorará lo que ellos han hecho, que lo que ellos han hecho es
sólo artimaña del mago. Y el
mago no prosperará, venga de donde venga».
[20.70] Los magos cayeron prosternados. Dijeron: «¡Creemos en el Señor de
Aarón y de Moisés!»
[20.71] Dijo: «Le habéis creído
antes de que yo os autorizara a ello.
Él es vuestro maestro, que os ha enseñado la magia. He de haceros amputar las manos y los pies
opuestos y crucificar en troncos de palmera.
Así sabréis, ciertamente, quién de nosotros es el que inflige un castigo
más cruel y más duradero».
[20.72] Dijeron: «No te preferiremos a ti a
las pruebas claras que se nos han ofrecido ni a Quien nos ha creado. Decidas lo que decidas, tú sólo decides
sobre la vida de acá.
[20.73] Creemos en nuestro Señor,
para que nos perdone nuestros pecados y la magia a que nos has obligado. Alá es mejor y más duradero».
[20.74] Quien viene a su Señor como
culpable tendrá la gehena y en ella no podrá morir ni vivir.
[20.75] Quien, al contrario, venga a
Él como creyente, después de haber obrado bien, tendrá la
categoría más elevada:
[20.76] los jardines del edén, por cuyos
bajos fluyen arroyos, en los que estará eternamente. Ésa es la retribución de quien se
mantiene puro.
[20.77] Inspiramos a Moisés: «¡Sal de
noche con Mis siervos y ábreles un camino seco en el mar! ¡No
temas que os alcancen, no tengas miedo!»
[20.78] Faraón les persiguió
con sus tropas y las aguas del mar les cubrieron.
[20.79] Faraón había extraviado
a su pueblo, no le había dirigido bien.
[20.80] ¡Hijos de Israel! Os hemos
salvado de vuestros enemigos y nos hemos dado cita con vosotros en la ladera
derecha del monte. Hemos hecho descender sobre
vosotros el maná y las codornices:
[20.81] «Comed de lo bueno de que os hemos
proveído, pero sin excederos. Si no, me
airaré con vosotros». Y aquél que incurre en
Mi ira va a la ruina...
[20.82] Yo soy, ciertamente, indulgente con
quien se arrepiente, cree, obra bien y, luego, se deja dirigir bien.
[20.83] «¡Moisés! ¿Por qué te
has dado tanta prisa en alejarte de tu pueblo?»
[20.84] Dijo: «Son ellos los que me
persiguen. Y he corrido hacia Ti,
Señor, para complacerte».
[20.85] Dijo: «Hemos probado a tu pueblo
después de irte, y el samaritano les ha extraviado».
[20.86] Y Moisés regresó a su
pueblo, airado, dolido. Dijo: «¡Pueblo!
¿No os había prometido vuestro Señor algo bello?
¿Es que la alianza os ha resultado demasiado larga o habéis querido que
vuestro Señor se aíre con vosotros al faltar a lo que me habéis
prometido?»
[20.87] Dijeron: «No hemos faltado por
propio impulso a lo que te habíamos prometido, sino que se nos
obligó a cargar con las joyas del pueblo y las hemos arrojado. Y lo mismo hizo el samaritano».
[20.88] Éste les sacó un
ternero, un cuerpo que mugía, y dijeron: «Este es vuestro dios y el dios
de Moisés. Pero ha olvidado».
[20.89] ¿Es que no veían que
no les daba ninguna contestación y no podía ni dañarles ni
aprovecharles?
[20.90] Ya antes les había dicho
Aarón: «¡Pueblo! Sólo se os ha tentado con él. Vuestro Señor es el Compasivo. ¡Seguidme, pues, y obedeced mis
órdenes!»
[20.91] Dijeron: «No dejaremos de
entregarnos a su culto hasta que Moisés haya regresado».
[20.92] Dijo: «¡Aarón! Cuando
has visto que se extraviaban, ¿qué es lo que te ha impedido
[20.93] seguirme? ¿Has desobedecido
mis órdenes?»
[20.94] Dijo: «¡Hijo de mi madre!
¡No me cojas por la barba ni por la cabeza! Tenía miedo de que
dijeras: Has escindido a los Hijos de Israel y no has observado mi palabra'».
[20.95] Dijo: «¿Qué alegas
tú, samaritano?»
[20.96] Dijo: «He visto algo que ellos no
han visto. He tomado un puñado del
polvo pisado por el enviado y lo he arrojado.
Así me lo ha sugerido la imaginación».
[20.97] Dijo: «¡Vete de aquí! En
esta vida irás gritando: '¡No me toquéis!' Se te ha fijado una
cita a la que no faltarás. ¡Y
mira a tu dios, a cuyo culto tanto te has entregado! ¡Hemos de quemarlo y
dispersar sus cenizas por el mar!
[20.98] ¡Sólo Alá es
vuestro dios, aparte del Cual no hay otro dios! Lo abarca todo en Su ciencia».
[20.99] Así te contamos historias de
antaño y te hemos dado una Amonestación de Nosotros.
[20.100] Quien se desvíe de ella
llevará una carga el día de la Resurrección,
[20.101] eternamente.
¡Qué carga más pesada tendrán el día de la
Resurrección!
[20.102] El día que se toque la
trompeta y reunamos a los pecadores, ese día, ojizarcos,
[20.103] diciéndose unos a otros por lo
bajo: «No habéis permanecido sino diez días».
[20.104] Sabemos bien lo que dirán
cuando el que más se distinga por su buena conducta diga: «No habéis
permanecido sino un día».
[20.105] Te preguntarán por las
montañas. Di: «Señor las
reducirá a polvo y aventará.
[20.106] Las dejará cual llano
nivelado,
[20.107] en el que no se verán
depresiones ni elevaciones».
[20.108] Ese día, seguirán al
Pregonero, que no se desviará.
Bajarán las voces ante el Compasivo y no se oirá sino un susurro
de pasos.
[20.109] Ese día no
aprovechará más intercesión que la de aquél que cuente con
la autorización del Compasivo, de aquél cuyas palabras Él acepte.
[20.110] Conoce su pasado y su futuro
mientras que ellos no pueden abarcarlos en su ciencia.
[20.111] Los rostros se humillarán
ante el Viviente, el Subsistente. Quien se
haya cargado de impiedad, sufrirá una decepción
[20.112] Quien, en cambio, obra bien, siendo
creyente, no tiene por qué temer injusticia ni opresión.
[20.113] Así la hemos revelado como
Corán árabe. Hemos expuesto en
él amenazas. Quizás, así, Nos
teman o les sirva de amonestación.
[20.114] ¡Exaltado sea Alá, el
Rey verdadero! ¡No te precipites en la Recitación antes de que te
sea revelada por entero! Y di: «¡Señor! ¡Aumenta mi
ciencia!»
[20.115] Habíamos concertado antes
una alianza con Adán, pero olvidó y no vimos en él
resolución.
[20.116] Y cuando dijimos a los
ángeles: «¡Prosternaos ante Adán!» Se prosternaron, excepto
Iblis, que se negó.
[20.117] Dijimos: «¡Adán!
Éste es un enemigo para ti y para tu esposa ¡Que no os expulse del
Jardín; si no, serás desgraciado!
[20.118] En él, no debes sufrir hambre ni
desnudez,
[20.119] ni sed, ni ardor del sol».
[20.120] Pero el Demonio le insinuó
el mal. Dijo: «¡Adán! ¿Te
indico el árbol de la inmortalidad y de un dominio imperecedero?»
[20.121] Comieron de él, se les
reveló su desnudez y comenzaron a cubrirse con hojas del Jardín. Adán desobedeció a su Señor y
se descarrió.
[20.122] Luego, su Señor le
escogió. le perdonó y le puso en
la buena dirección.
[20.123] Dijo: «¡Descended ambos de
él! ¡Todos! ¡Seréis enemigos unos de otros.
Si, pues, recibís de Mí una dirección, quien siga Mi
dirección no se extraviará y no será desgraciado.
[20.124] Pero quien no siga Mi
Amonestación llevará una existencia miserable y le resucitaremos,
ciego, el día de la Resurrección».
[20.125] Dirá: «¡Señor!
¿Por qué me has resucitado ciego, siendo así que antes
veía?»
[20.126] Dirá: «Igual que tú
recibiste Nuestros signos y los olvidaste, así hoy eres olvidado».
[20.127] Así retribuiremos a quien
haya cometido excesos y no haya creído en los signos de su Señor. Y el castigo de la otra vida será
más cruel y más duradero.
[20.128] ¿Es que no les dice nada que
hayamos hecho perecer a tantas generaciones precedentes, cuyas viviendas
huellan ellos ahora? Ciertamente, hay en ello signos para los dotados de
entendimiento.
[20.129] Si no llega a ser por una palabra
previa de tu Señor y no hubiera sido prefijado el plazo, habría
sido ineludible.
[20.130] ¡Ten paciencia, pues, con lo
que dicen y celebra las alabanzas de tu Señor antes de la salida del sol
y antes de su puesta! ¡Glorifícale durante las horas de la noche y
en las horas extremas del día! Quizás, así, quedes
satisfecho.
[20.131] Y no codicies los goces
efímeros que hemos concedido a algunos de ellos, brillo de la vida de
acá, con objeto de probarles con ellos.
El sustento de tu Señor es mejor y más duradero.
[20.132] ¡Prescribe a tu gente la
azalá y persevera en ella! No te pedimos sustento. Somos Nosotros Quienes te sustentamos.
El buen fin está destinado a los que temen a Alá.
[20.133] Dicen: «¿Por qué no nos trae
un signo de su Señor?» Pero ¿es que no han recibido prueba clara
de lo que contienen las Hojas primeras?
[20.134] Si les Hubiéramos hecho perecer
antes con un castigo, habrían dicho: «¡Señor! ¿Por
qué no nos has mandado un enviado? Habríamos seguido Tus signos antes de
ser humillados y confundidos».
[20.135] Di: «Todos esperan. ¡Esperad, pues! Ya veréis quién sigue la
vía llana y quién sigue la buena dirección».
PART 17
AL ANBYAA'
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[21.1] Se acerca el momento en que los
hombres deban rendir cuentas, pero ellos, despreocupados, se desvían.
[21.2] Cuando reciben una nueva
amonestación de su Señor, la escuchan sin tomarla en serio,
[21.3] divertidos sus corazones. Los impíos cuchichean entre sí:
«¿No es éste sino un mortal como vosotros? ¿Cederéis a la magia a
sabiendas?»
[21.4] Dice: «Mi Señor sabe lo que
se dice en el cielo y en la tierra. Él
es Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe».
[21.5] Ellos, en cambio, dicen:
«¡Amasijo de sueños! ¡No! ¡Él lo ha inventado!
¡No! Es un poeta! ¡Que nos traiga un signo como los antiguos
enviados!»
[21.6] Antes de ellos, ninguna de las
ciudades que destruimos creía. Y éstos
¿van a creer?
[21.7] Antes de ti, no enviamos sino a
hombres a los que hicimos revelaciones. Si no
lo sabéis, ¡preguntad a la gente de la Amonestación!
[21.8] No les dimos un cuerpo que no
necesitara alimentarse. Y no eran inmortales.
[21.9] Cumplimos la promesa que les hicimos
y les salvamos, igual que a otros a quienes Nosotros quisimos salvar, mientras
que hicimos perecer a los inmoderados.
[21.10] Os hemos revelado una Escritura en
que se os amonesta. ¿Es que no
comprendéis?
[21.11] ¡Cuántas ciudades
impías hemos arruinado, suscitando después a otros pueblos!
[21.12] Cuando sintieron Nuestro rigor,
quisieron escapar de ellas rápidamente.
[21.13] «¡No huyáis, volved a
vuestra vida regalada, a vuestras mansiones! Quizá se os pidan cuentas».
[21.14] Dijeron: «¡Ay de nosotros,
que hemos obrado impíamente!»
[21.15] Y no cesaron en sus lamentaciones
hasta que les segamos sin vida.
[21.16] No creamos el cielo, la tierra y lo
que entre ellos hay para pasar el rato.
[21.17] Si hubiéramos querido distraernos,
lo habríamos conseguido por Nosotros mismos, de habérnoslo propuesto.
[21.18] Antes, al contrario, lanzamos la
Verdad contra lo falso, lo invalida... y éste
se disipa. ¡Ay de vosotros, por lo que
contáis...!
[21.19] Suyos son quienes están en
los cielos y en la tierra. Y quienes
están junto a Él no se consideran demasiado altos para servirle,
ni se cansan de ello.
[21.20] Glorifican noche y día sin
cesar.
[21.21] ¿Han tomado de la tierra a
dioses capaces de resucitar?
[21.22] Si hubiera habido en ellos otros
dioses distintos de Alá, se habrían corrompido. ¡Gloria a Alá, Señor del
Trono, Que está por encima de lo que cuentan!
[21.23] No tendrá Él que
responder de lo que hace, pero ellos tendrán que responder.
[21.24] Entonces, ¿han tomado a
dioses en lugar de tomarle a Él? Di: «¡Aportad vuestra prueba!». Ésta es la Amonestación de mis
contemporáneos y la Amonestación de mis antecesores. Pero la mayoría no conocen la Verdad y se
desvían.
[21.25] Antes de ti no mandamos a
ningún enviado que no le reveláramos: «¡No hay más
dios que Yo! ¡Servidme, pues!»
[21.26] Y dicen: «El Compasivo ha adoptado
hijos». ¡Gloria a É1! Son, nada más, siervos honrados.
[21.27] Dejan que sea Él el primero
en hablar y obran siguiendo Sus órdenes.
[21.28] Él conoce su pasado y su
futuro. No intercederán sino por
aquéllos de quienes Él esté satisfecho.
Están imbuidos del miedo que Él les inspira.
[21.29] A quien de ellos diga: «Soy un dios
fuera de Él» le retribuiremos con la gehena.
Así retribuimos a los impíos.
[21.30] ¿Es que no han visto los
infieles que los cielos y la tierra formaban un todo homogéneo y los separamos?
¿Y que sacamos del agua a todo ser viviente? ¿Y no
creerán?
[21.31] Hemos colocado en la tierra
montañas firmes para que ella y sus habitantes no vacilen. Hemos puesto en ella anchos pasos a modo de
caminos. Quizás, así, sean bien
dirigidos.
[21.32] Hemos hecho del cielo una techumbre
protegida. Pero ellos se desvían de sus
signos.
[21.33] Él es Quien ha creado la
noche y el día, el sol y la luna. Cada
uno navega en una órbita.
[21.34] No hemos hecho eterno a
ningún mortal antes de ti. Muriendo
tú, ¿iban otros a ser inmortales?
[21.35] Cada uno gustará la muerte. Os probamos tentándoos con el mal y con el
bien. Y a Nosotros seréis devueltos.
[21.36] Cuanto te ven los infieles«no hacen
sino tomarte a burla: «¿Es Éste quien habla mal de vuestros
dioses?» Y no creen en la amonestación del Compasivo.
[21.37] El hombre ha sido creado
precipitado. Ya os haré ver Mis signos. ¡No Me deis prisa!
[21.38] que decís?» Y dicen:
«¿Cuándo se cumplirá esta amenaza, si es verdad lo
[21.39] Si supieran los infieles, cuando no
puedan apartar el fuego de sus rostros ni de sus espaldas, cuando no puedan ser
auxiliados...
[21.40] Pero ¡no! Les vendrá
de repente y les dejará aturdidos. No
podrán ni rechazarla ni retardarla.
[21.41] Se burlaron de otros enviados que
te precedieron, pero los que se burlaban se vieron cercados por aquello de que
se burlaban.
[21.42] Di: «¿Quién os
protegerá, noche y día. contra
el Compasivo?» Pero no hacen caso de la amonestación de su Señor.
[21.43] ¿Tienen dioses que les
defiendan en lugar de Nosotros? Éstos no pueden auxiliarse a sí
mismos, ni encontrarán quien les ayude frente a Nosotros.
[21.44] Les hemos permitido gozar de
efímeros placeres, a ellos y a sus padres, hasta alcanzar una edad
avanzada. ¿Es que no se dan cuenta de
Nuestra intervención cuando reducimos la superficie de la tierra?
¡Serán ellos los vencedores?
[21.45] Di: «Os advierto, en verdad, por la
Revelación, pero los sordos no oyen el llamamiento cuando se les
advierte».
[21.46] Si les alcanza un soplo del castigo
de tu Señor, dicen de seguro: «¡Ay de nosotros, que hemos obrado
impíamente!»
[21.47] Para el día de la
Resurrección dispondremos balanzas que den el peso justo y nadie
será tratado injustamente en nada.
Aunque se trate de algo del peso de un grano de mostaza, lo tendremos en cuenta. ¡Bastamos Nosotros para ajustar cuentas!
[21.48] Dimos a Moisés y a Aarón el
Criterio, una claridad y una amonestación para los temerosos de
Alá,
[21.49] que tienen miedo de su Señor
en secreto y se preocupan por la Hora.
[21.50] Esto es una amonestación
bendita, que Nosotros hemos revelado ¿Y la negaréis?
[21.51] Antes, dimos a Abraham, a quien
conocíamos, la rectitud.
[21.52] Cuando dijo a su padre y a su
pueblo: «¿Qué son estas estatuas a cuyo culto estáis entregados?»
[21.53] Dijeron: «Nuestros padres ya les
rendían culto».
[21.54] Dijo: «Pues vosotros y vuestros
padres estáis evidentemente extraviados».
[21.55] Dijeron: «¿Nos hablas en
serio o bromeas?»
[21.56] Dijo: «¡No! Vuestro
Señor es el Señor de los cielos y de la tierra, que Él ha
creado. Yo soy testigo de ello.
[21.57] -¡Y por Alá!, que he
de urdir algo contra vuestros ídolos cuando hayáis vuelto la
espalda-».
[21.58] Y los hizo pedazos, excepto a uno
grande que les pertenecía.
Quizás, así, volvieran a él.
[21.59] Dijeron: «¿Quién ha hecho
eso a nuestros dioses? Ese tal es, ciertamente, de los impíos».
[21.60] «Hemos oído», dijeron, «a un
mozo llamado Abraham que hablaba mal de ellos».
[21.61] Dijeron: «¡Traedlo a vista de
la gente! Quizás, así, sean testigos».
[21.62] Dijeron: «¡Abraham!
¿Has hecho tú eso con nuestros dioses?»
[21.63] «¡No!» dijo. «El mayor de ellos es quien lo ha hecho. ¡Preguntádselo, si es que son capaces
de hablar!»
[21.64] Se volvieron a sí mismos y
dijeron: «Sois vosotros los impíos».
[21.65] Pero, en seguida, mudaron
completamente de opinión: «Tú sabes bien que éstos son incapaces
de hablar».
[21.66] Dijo: «¿Es que
servís, en lugar de servir a Alá, lo que no puede aprovecharos
nada, ni dañaros?
[21.67] ¡Uf, vosotros y lo que
servís en lugar de servir a Alá! ¿Es que no
razonáis?»
[21.68] Dijeron: «¡Quemadlo y
auxiliad así a vuestros dioses, si es que os lo habéis propuesto...!»
[21.69] Dijimos: «¡Fuego! ¡Sé
frío para Abraham y no le dañes!»
[21.70] Quisieron emplear artimañas
contra él, pero hicimos que fueran ellos los que más perdieran.
[21.71] Les salvamos, a él y a Lot, a la
tierra que hemos bendecido para todo el mundo.
[21.72] Y le regalamos, por
añadidura, a Isaac y a Jacob. Y de
todos hicimos justos.
[21.73] Les hicimos jefes, que dirigieran
siguiendo Nuestra orden. Les inspiramos que
obraran bien, hicieran la azalá y dieran el azaque. Y Nos rindieron culto.
[21.74] A Lot le dimos juicio y ciencia y le
salvamos de la ciudad que se entregaba a la torpeza.
Eran gente malvada, perversa.
[21.75] Le introdujimos en Nuestra
misericordia. Es de los justos.
[21.76] Y a Noé.
Cuando, antes, invocó y le escuchamos.
Y les salvamos, a él y a los suyos, de la gran calamidad.
[21.77] Y le auxiliamos contra el pueblo
que había desmentido Nuestros signos.
Eran gente mala y los anegamos a todos.
[21.78] Y a David y Salomón. Cuando dictaron sentencia sobre el sembrado en que
las ovejas de la gente se habían introducido de noche. Nosotros fuimos testigos de su sentencia.
[21.79] Hicimos comprender a Salomón
de qué se trataba. Dimos a cada uno juicio y
ciencia. Sujetamos, junto con David, las
montañas y las aves para que glorificaran.
Nosotros hicimos eso.
[21.80] Le enseñamos a elaborar
cotas de malla para vosotros, para que os protegieran de vuestra propia
violencia. ¿Ya lo agradecéis?
[21.81] Y a Salomón el
ventarrón, que sopla, a una orden suya, hacia la tierra que hemos
bendecido. Lo sabemos todo...
[21.82] De los demonios, había
algunos que buceaban para él y hacían otros trabajos. Nosotros les vigilábamos.
[21.83] Y a Job.
Cuando invocó a su Señor: «¡He sufrido una desgracia, pero
Tú eres la Suma Misericordia!»
[21.84] Y le escuchamos, alejando de él la
desgracia que tenía, dándole su familia y otro tanto, como
misericordia venida de Nosotros y como amonestación para Nuestros
siervos.
[21.85] Y a Ismael, Idris y Dulkifl. Todos fueron de los pacientes.
[21.86] Les introdujimos en Nuestra
misericordia. Son de los justos.
[21.87] Y al del pez. Cuando se fue airado y creyó que no podríamos
hacer nada contra él. Y clamó en las
tinieblas: «¡No hay más dios que Tú! ¡Gloria a Ti! He
sido de los impíos».
[21.88] Le escuchamos, pues, y le salvamos
de la tribulación. Así es como salvamos
a los creyentes.
[21.89] Y a Zacarías. Cuando invocó a su Señor:
«¡Señor! ¡No me dejes solo! ¡Pero Tú eres el
Mejor de los herederos!»
[21.90] Y le escuchamos y le regalamos Juan
e hicimos que su esposa fuera capaz de concebir.
Rivalizaban en buenas obras, Nos invocaban con amor y con temor y se
conducían humildemente ante Nosotros.
[21.91] Y a la que conservó su
virginidad. Infundimos en ella de Nuestro
Espíritu e hicimos de ella y de su hijo signo para todo el mundo.
[21.92] «Ésta es vuestra comunidad,
es una sola comunidad. Y Yo soy vuestro
Señor. ¡Servidme, pues!»
[21.93] Se dividieron en sectas, pero
volverán todos a Nosotros.
[21.94] El esfuerzo del creyente que obra
bien no será ignorado. Nosotros tomamos
nota.
[21.95] Cuando destruimos una ciudad, les
está prohibido a sus habitantes regresar a ella,
[21.96] hasta que se suelte a Gog y Magog y
se precipiten por toda colina abajo.
[21.97] Se acerca la amenaza verdadera. Los infieles, desorbitados los ojos: «¡Ay de
nosotros, que no sólo nos traía esto sin cuidado, sino que
obrábamos impíamente!»
[21.98] Vosotros y lo que servís en
lugar de servir a Alá, seréis combustible para la gehena. ¡Bajaréis a ella!
[21.99] Si ésos hubieran sido dioses, no
habrían bajado a ella. Estarán
todos en ella eternamente.
[21.100] Gemirán en ella, pero no
oirán en ella.
[21.101] Aquéllos que ya hayan recibido de
Nosotros lo mejor, serán mantenidos lejos de de ella.
[21.102] No oirán el más leve
ruido de ella y estarán eternamente en lo que tanto ansiaron.
[21.103] No les entristecerá el gran
terror y los ángeles saldrán a su encuentro: «¡Éste
es vuestro día, que se os había prometido!»
[21.104] Día en que plegaremos el
cielo como se pliega un pergamino de escritos.
Como creamos una vez primera, crearemos otra.
¡Es promesa que nos obliga y la cumpliremos!
[21.105] Hemos escrito en los Salmos,
después de la Amonestación, que la tierra la heredarán Mis
siervos justos.
[21.106] He aquí un comunicado para
gente que rinde culto a Alá.
[21.107] Nosotros no te hemos enviado sino
como misericordia para todo el mundo.
[21.108] Di: «Sólo se me ha revelado
que vuestro Dios es un Dios Uno ¡,Os someteréis, pues, a Él?»
[21.109] Si se desvían, di:«Os he
informado a todos con equidad. Y no sé si
aquello con que se os amenaza es inminente o remoto.
[21.110] Él sabe tanto lo que
decís abiertamente como lo que ocultáis»
[21.111] No sé.
Quizás eso constituya para vosotros tentación y disfrute por
algún tiempo».
[21.112] Dice: «¡Señor, decide
según justicia! Nuestro Señor es el Compasivo, Aquél Cuya ayuda
se implora contra lo que contáis».
AL HAJJ
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[22.1] ¡Hombres! ¡Temed a
vuestro Señor! El terremoto de la Hora será algo terrible.
[22.2] Cuando eso ocurra, toda nodriza
olvidará a su lactante, toda embarazada abortará. Los hombres parecerán, sin estarlo, ebrios. El castigo de Alá será severo.
[22.3] Hay algunos hombres que discuten de
Alá sin tener conocimiento, y siguen a todo demonio rebelde.
[22.4] Se le ha prescrito que
extravíe y guíe al castigo del fuego de la gehena a quien le tome
por dueño.
[22.5] ¡Hombres! Si dudáis de
la resurrección, Nosotros os hemos creado de tierra; luego, de una gota;
luego, de un coágulo de sangre; luego, de un embrión formado o
informe. Para aclararos. Depositamos en las matrices lo que queremos por un tiempo
determinado; luego, os hacemos salir como criaturas para alcanzar, más
tarde, la madurez. Algunos de vosotros mueren
prematuramente; otros viven hasta alcanzar una edad decrépita, para que,
después de haber sabido, terminen no sabiendo nada.
Ves la tierra reseca, pero, cuando hacemos que el agua baje sobre ella, se
agita, se hincha y hace brotar toda especie primorosa.
[22.6] Esto es así porque
Alá es la Verdad, devuelve la vida a los muertos y es omnipotente.
[22.7] Es que la Hora llega, no hay duda
de ella, y Alá resucitará a quienes se encuentren en las
sepulturas.
[22.8] Hay algunos hombres que discuten de
Alá sin tener conocimiento, ni dirección, ni Escritura luminosa,
[22.9] contoneándose para extraviar
a otros del camino de Alá. Esos tales
sufrirán la ignominia en la vida de acá y el día de la
Resurrección les haremos gustar el castigo del fuego de la gehena:
[22.10] «¡Ahí tienes, por las
obras que has cometido!» Alá no es injusto con Sus siervos.
[22.11] Hay entre los hombres quien vacila
en servir a Alá. Si recibe un bien, lo
disfruta tranquilamente. Pero, si sufre una
tentación, gira en redondo, perdiendo así la vida de acá y
la otra: es una pérdida irreparable.
[22.12] Invoca, en lugar de invocar a
Alá, lo que no puede dañarle ni aprovecharle. Ése es el profundo extravío.
[22.13] Invoca, ciertamente, a quien puede
más fácilmente dañar que aprovechar. ¡Qué mal protector! y ¡qué mal compañero!
[22.14] Alá introducirá a los
creyentes que obraron bien en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Alá hace lo que quiere.
[22.15] Quien crea que Alá no va a
auxiliarle en la vida de acá ni en la otra, que tienda una cuerda al
cielo y luego la corte. ¡Que vea si su
ardid acaba con lo que le irritaba!
[22.16] Así lo hemos revelado en
aleyas‚ claras. Alá guía a quien
Él quiere.
[22.17] El día de la
Resurrección, Alá fallará acerca de los creyentes, los
judíos, los sabeos, los cristianos, los zoroastrianos y los asociadores. Alá es testigo de todo.
[22.18] ¿No ves que se prosternan
ante Alá los que están en los cielos y en la tierra, así
como el sol, la luna, las estrellas, las montañas, los árboles,
los animales y muchos de los hombres? Esto no obstante, muchos merecen el
castigo. No hay quien honre a quien Alá
desprecia. Alá hace lo que Él
quiere.
[22.19] Estos son dos grupos rivales que
disputan sobre su Señor. A los infieles
se les cortarán trajes de fuego y se les derramará en la cabeza
agua muy caliente,
[22.20] que les consumirá las
entrañas y la piel;
[22.21] se emplearán en ellos
focinos de hierro.
[22.22] Siempre que, de atribulados,
quieran salir de ella se les hará volver.
«¡Gustad el castigo del fuego de la gehena!»
[22.23] Pero a los creyentes y a los que
obraron bien, Alá les introducirá en jardines por cuyos bajos
fluyen arroyos. Allí se les
ataviará con brazaletes de oro y con perlas, allí vestirán
de seda.
[22.24] Habrán sido guiados a la
bella Palabra y a la vía del Digno de Alabanza.
[22.25] Los infieles que apartan a otros
del camino de Alá y de la Mezquita Sagrada, que hemos establecido para
los hombres -tanto si residen en ella como si no-...Y
a quien quiera impíamente profanarla, le haremos que guste un doloroso
castigo.
[22.26] Y cuando preparamos para Abraham el
emplazamiento de la Casa: «¡No Me asocies nada! ¡Purifica Mi Casa
para los que dan las vueltas y para los que están de pie, para los que
se inclinan y prosternan!»
[22.27] ¡Llama a los hombres a la
peregrinación para que vengan a ti a pie o en todo flaco camello, venido
de todo paso ancho y profundo,
[22.28] para atestiguar los beneficios
recibidos y para invocar el nombre de Alá en días determinados
sobre las reses de que Él les ha proveído!: «¡Comed de
ellas y alimentad al desgraciado, al pobre!»
[22.29] Luego, ¡que den fin a sus
prohibiciones, que cumplan sus votos y que den las vueltas alrededor de la Casa
Antigua!
[22.30] ¡Así es! Y quien
respete las cosas sagradas de Alá, será mejor para él ante su
Señor. Se os han declarado
lícitos los rebaños, excepto lo que se os recita. ¡Evitad la contaminación que viene de
los ídolos! ¡Evitad el decir falsedades!
[22.31] ¡Como hanifes para con
Alá y no como asociadores! Quien asocia a Alá otros dioses es
como si cayera del cielo: las aves se lo llevarán o el viento lo
arrastrará a un lugar lejano.
[22.32] Así es. Y quien respeta las cosas sagradas de Alá... Pues proceden del temor de Alá que tienen
los corazones.
[22.33] Os aprovecharéis de ello hasta un
día determinado. Luego, la
inmolación tendrá lugar en la Casa Antigua.
[22.34] Y hemos establecido un ritual para
cada comunidad, a fin de que invoquen el nombre de Alá sobre las reses
de que Él les ha proveído.
Vuestro Dios es un Dios Uno. ¡Someteos,
pues, a Él! ¡Y anuncia la buena nueva a los humildes,
[22.35] cuyo corazón tiembla a la
mención de Alá, a los que tienen paciencia ante la adversidad, a
los que hacen la azalá, a los que dan limosna de lo que les hemos
proveído!
[22.36] Entre las cosas sagradas de
Alá os hemos incluido los camellos de sacrificio.
Tenéis en ellos bien. ¡Mencionad, pues,
el nombre de Alá sobre ellos cuando están en fila! Y cuando
yazcan sin vida, comed de ellos y alimentad al mendigo y al necesitado. Así los hemos sujetado a vuestro servicio. Quizás, así, seáis
agradecidos.
[22.37] Alá no presta
atención a su carne ni a su sangre, sino a vuestro temor de Él. Así os los ha sujetado a vuestro servicio,
para que ensalcéis a Alá por haberos dirigido.
¡Y anuncia la buena nueva a quienes hacen el bien!
[22.38] Alá abogará en favor
de los que han creído. Alá no
ama a nadie que sea traidor contumaz, desagradecido.
[22.39] Les está permitido a quienes
son atacados, porque han sido tratados injustamente.
-Alá es, ciertamente, poderoso para auxiliarles-.
[22.40] A quienes han sido expulsados
injustamente de sus hogares, sólo por haber dicho: «¡Nuestro
Señor es Alá!» Si Alá no hubiera rechazado a unos hombres
valiéndose de otros, habrían sido demolidas ermitas, iglesias, sinagogas
y mezquitas, donde se menciona mucho el nombre de Alá. Alá auxiliará, ciertamente, a
quienes Le auxilien. Alá es, en verdad,
fuerte, poderoso.
[22.41] A quienes, si les diéramos
poderío en la tierra, harían la azalá, darían el
azaque,, ordenarían lo que está bien y prohibirían lo que
está mal. El fin de todo es Alá...
[22.42] Y si te desmienten, también
desmintieron antes el pueblo de Noé, los aditas y los tamudeos,
[22.43] el pueblo de Abraham, el pueblo de
Lot
[22.44] y los madianitas. Y Moisés fue desmentido.
Concedí una prórroga a los infieles.
Luego, les sorprendí... Y
¡cuál no fue Mi reprobación!
[22.45] ¡Qué de ciudades,
impías, hemos destruido, que ahora yacen en ruinas...! ¡Qué de pozos abandonados...! ¡Qué de elevados palacios...!
[22.46] ¿No han ido por la tierra con
un corazón capaz de comprender y con un oído capaz de oír?
¡No son, no, sus ojos los que son ciegos, sino los corazones que sus
pechos encierran!
[22.47] Te piden que adelantes la hora del
b castigo, pero Alá no faltará a Su promesa. Un día junto a tu Señor vale por mil
años de los vuestros.
[22.48] A cuántas ciudades,
impías, les concedí una prórroga.
Luego, las sorprendí... ¡Soy Yo
el fin de todo!
[22.49] Di: «¡Hombres! Yo sólo
soy para vosotros un monitor que habla claro».
[22.50] Quienes crean y obren bien,
obtendrán perdón y generoso sustento.
[22.51] Pero quienes se empeñen en
hacer fracasar Nuestros signos, ésos morarán en el fuego de la gehena.
[22.52] Cuando mandábamos, antes de
ti, a algún enviado o a algún profeta, siempre enturbiaba el
Demonio sus deseos. Pero Alá invalida
las sugestiones del Demonio y, luego, hace Sus aleyas unívocas. Alá es omnisciente, sabio.
[22.53] Para tentar por las sugestiones del
Demonio a los enfermos de corazón y a los duros de corazón -los
impíos están en marcada oposición-,
[22.54] y para que sepan quienes han
recibido la Ciencia que esto es la Verdad venida de tu Señor, para que
crean en ella y se humille ante ella su corazón.
En verdad, Alá dirige a los creyentes a una vía recta.
[22.55] Pero quienes no crean persistirán
en sus dudas acerca de él, hasta que les llegue la Hora de repente o el castigo
de un día nefasto.
[22.56] Ese día el dominio
será de Alá y Él decidirá entre ellos: quienes
hayan creído y obrado bien, estarán en los jardines de la
Delicia,
[22.57] pero quienes no creyeron y
desmintieron Nuestros signos tendrán un castigo humillante.
[22.58] A quienes, habiendo emigrado por
Alá, sean muertos o mueran, Alá les proveerá de bello
sustento. Alá es el Mejor de los
proveedores.
[22.59] Ha de introducirles en un lugar que
les placerá. Alá es,
ciertamente, omnisciente, benigno.
[22.60] Así es. Y si uno se desagravia en la medida del agravio
recibido y es de nuevo tratado injustamente, Alá no dejará de
auxiliarle. Alá, en verdad. perdona mucho, es indulgente.
[22.61] Esto es así porque
Alá hace que la noche entre en el día y que el día entre
en la noche. Alá todo lo oye, todo lo
ve.
[22.62] Esto es así porque
Alá es la Verdad, pero lo que ellos invocan en lugar de invocarle a
Él es lo falso, y porque Alá es el Altísimo, el Grande.
[22.63] ¿No ves cómo hace
Alá bajar agua del cielo y la tierra verdea? Alá es sutil,
está bien informado.
[22.64] Suyo es lo que está en los
cielos y en la tierra. Alá es,
ciertamente, Quien Se basta a Sí mismo, el Digno de Alabanza.
[22.65] ¿No ves que Alá ha
sujetado a vuestro servicio lo que hay en la tierra, así como las naves
que navegan siguiendo Su orden? Sostiene el cielo para que no se desplome sobre
la tierra, si no es con Su permiso. En verdad,
Alá es con los hombres manso, misericordioso.
[22.66] Él es Quien os dio la vida;
luego, os hará morir, luego, os volverá a la vida. El hombre es, ciertamente, desagradecido.
[22.67] Hemos establecido para cada
comunidad un ritual, que ellos siguen.
¡Que no discutan contigo sobre este asunto! ¡Llama a tu
Señor! Sí, sigues una dirección recta.
[22.68] Y, si discuten contigo, di:
«¡Alá sabe bien lo que hacéis!
[22.69] Alá decidirá entre
vosotros el día de la Resurreción sobre aquello en que
discrepabais».
[22.70] ¿No sabes que Alá
sabe lo que está en el cielo y en la tierra? Eso está en una
Escritura. Es cosa fácil para
Alá.
[22.71] Sirven, en lugar de servir a
Alá, algo a lo que Él no ha conferido autoridad y de lo que no
tienen ningún conocimiento. Los
impíos no tendrán quien les auxilie.
[22.72] Cuando se les recitan Nuestras
aleyas como pruebas claras, adviertes la disconformidad en los rostros de los
infieles. Poco les falta para arremeter contra
quienes les recitan Nuestras aleyas. Di: «No
sé si informaros de algo peor aún que eso: el Fuego, con que Alá
ha amenazado a los infieles». ¡Qué mal
fin...!
[22.73] ¡Hombres! Se propone una
parábola. ¡Escuchadla! Los que
invocáis en lugar de invocar a Alá serían incapaces de
crear una mosca, aun si se aunaran para ello.
Y, si una mosca se les llevara algo, serían incapaces de recuperarlo. ¡Qué débiles son el suplicante y el
suplicado!
[22.74] No han valorado a Alá
debidamente. Alá es, en verdad, fuerte,
poderoso.
[22.75] Alá escoge enviados entre
los ángeles y entre los hombres.
Alá todo lo oye, todo lo ve.
[22.76] Conoce su pasado y su futuro. Y todo será devuelto a Alá.
[22.77] ¡Creyentes! ¡Inclinaos,
prosternaos, servid a vuestro Señor y obrad bien! Quizás,
así, prosperéis.
[22.78] ¡Luchad por Alá como
Él se merece! Él os eligió y no os ha impuesto ninguna
carga en la religión! ¡La religión de vuestro padre
Abraham! Él os llamó 'musulmanes' anteriormente y aquí,
para que el Enviado sea testigo de vosotros y que vosotros seáis
testigos de los hombres. ¡Haced la
azalá y, dad el azaque! ¡Y aferraos a Alá! ¡Él
es vuestro Protector! ¡Es un protector excelente, un auxiliar excelente!
PART 18
AL MU'MINUUN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[23.1] ¡Bienaventurados los
creyentes,
[23.2] que hacen su azalá con
humildad,
[23.3] que evitan el vaniloquio,
[23.4] que dan el azaque,
[23.5] que se abstienen de comercio
carnal,
[23.6] salvo con sus esposas o con sus
esclavas en cuyo caso no incurren en reproche,
[23.7] mientras que quienes desean a otras
mujeres, ésos son los que violan la ley-,
[23.8] que respetan los depósitos
que se les confían y las promesas que hacen,
[23.9] que observan sus azalás!
[23.10] Ésos son los herederos
[23.11] que heredarán el
paraíso, en el que estarán eternamente.
[23.12] Hemos creado al hombre de arcilla
fina.
[23.13] Luego, le colocamos como gota en un
receptáculo firme.
[23.14] Luego, creamos de la gota un
coágulo de sangre, del coágulo un embrión y del
embrión huesos, que revestimos de carne.
Luego, hicimos de él otra criatura.
¡Bendito sea Alá, el Mejor de los creadores!
[23.15] Luego, después de esto, habéis de
morir.
[23.16] Luego, el día de la
Resurrección, seréis resucitados.
[23.17] Encima de vosotros, hemos creado
siete cielos. No hemos descuidado la
creación.
[23.18] Hemos hecho bajar del cielo agua en
la cantidad debida y hecho que cale la tierra.
Y también habríamos sido bien capaces de hacerla desaparecer.
[23.19] Por medio de ella os hemos creado
palmerales y viñedos en los que hay frutos abundantes, de los que coméis.
[23.20] Y un árbol que crece en el
monte Sinaí y que produce aceite y condimento para la comida.
[23.21] Tenéis, ciertamente, en los
rebaños motivo de reflexión: os damos a beber del contenido de
sus vientres, deriváis de ellos muchos beneficios, coméis de ellos.
[23.22] Ellos y las naves os sirven de
medios de transporte.
[23.23] Enviamos Noé a su pueblo y dijo:
«¡Pueblo! ¡Servid a Alá! No tenéis a ningún otro dios
que a Él. ¿Y no Le temeréis?»
[23.24] Los dignatarios del pueblo, que no
creían, dijeron: «Éste no es sino un mortal como vosotros, que
quiere imponerse a vosotros. Si Alá
hubiera querido, habría hecho descender a ángeles. No hemos oído que ocurriera tal cosa en
tiempo de nuestros antepasados.
[23.25] No es más que un poseso. ¡Observadle durante algún tiempo!»
[23.26] «¡Señor!» dijo:
«¡Auxíliame, que me desmienten!»
[23.27] Y le inspiramos: «¡Construye
la nave bajo Nuestra mirada y según Nuestra inspiración ! Y
cuando venga Nuestra orden y el horno hierva, haz entrar en ella a una pareja
de cada y a tu familia, salvo a aquél de ellos cuya suerte ha sido ya echada. ¡Y no me hables de los que hayan obrado
impíamente! ¡Van a ser anegados!
[23.28] Cuando tú y los tuyos estéis
instalados en la nave, di: '¡Alabado sea Alá, Que nos ha salvado
del pueblo impío!'
[23.29] Y di: '¡Señor!
¡Haz que desembarque en un lugar bendito! Tú eres Quien mejor
puede hacerlo'
[23.30] Ciertamente, hay en ello signos. En verdad, ponemos a prueba...»
[23.31] Luego, después de ellos, suscitamos
otra generación
[23.32] y les mandamos un enviado salido de
ellos: «¡Servid a Alá! No tenéis a ningún otro dios que a
Él ¿Y no Le temeréis?»
[23.33] Pero los dignatarios del pueblo,
que no creían y desmentían la existencia de la otra vida y a los
cuales habíamos enriquecido en la vida de acá, dijeron:
«Éste no es sino un mortal como vosotros, que come de lo mismo que
vosotros coméis y bebe de lo mismo que vosotros bebéis».
[23.34] Si obedecéis a un mortal como
vosotros, estáis perdidos.
[23.35] ¿Os ha prometido que se os
sacará cuando muráis y seáis tierra y huesos?
[23.36] ¡Está bien lejos de
ocurrir lo que se os ha prometido!
[23.37] ¡No hay más vida que
la nuestra de acá! Morimos y vivimos, pero no se nos resucitará.
[23.38] No es más que un hombre, que
se ha inventado una mentira contra Alá.
No tenemos fe en él.
[23.39] Dijo: «¡Señor!
¡Auxíliame, que me desmienten!»
[23.40] Dijo: «Un poco más y se
arrepentirán».
[23.41] El Grito les sorprendió
merecidamente y les convertimos en detrito.
¡Atrás el pueblo impío!
[23.42] Luego, después de ellos, suscitamos
otras generaciones.
[23.43] Ninguna comunidad puede adelantar
ni retrasar su plazo.
[23.44] Luego, mandamos a Nuestros
enviados, uno tras otro. Siempre que
venía un enviado a su comunidad, le desmentían. Hicimos que a unas generaciones les siguieran
otras y las hicimos legendarias.
¡Atrás una gente que no cree!
[23.45] Luego, enviamos Moisés y su hermano
Aarón con Nuestros signos y con una autoridad manifiesta
[23.46] a Faraón y a sus dignatarios,
que fueron altivos. Eran gente arrogante.
[23.47] Dijeron: «¿Vamos a creer a
dos mortales como nosotros, mientras su pueblo nos sirve de esclavos?»
[23.48] Les desmintieron y fueron hechos
perecer.
[23.49] Dimos a Moisés la Escritura. Quizás, así, fueran bien dirigidos.
[23.50] Hicimos del hijo de María y
de su madre un signo y les ofrecimos refugio en una colina tranquila y provista
de agua viva.
[23.51] «¡Enviados! ¡Comed de
las cosas buenas y obrad bien! ¡Yo sé bien lo que hacéis!
[23.52] Y ésta es vuestra comunidad. Es una sola comunidad.
Y Yo soy vuestro Señor. ¡Temedme,
pues!»
[23.53] Pero se dividieron en sectas, con
Escrituras, contento cada grupo con lo suyo.
[23.54] Déjales por algún tiempo en
su abismo.
[23.55] ¿Creen que, al proveerles de
hacienda y de hijos varones,
[23.56] estamos anticipándoles las
cosas buenas? No, no se dan cuenta.
[23.57] Los imbuidos del miedo de su
Señor,
[23.58] que creen en los signos de su
Señor,
[23.59] que no asocian a otros dioses a su
Señor,
[23.60] que dan lo que dan con
corazón tembloroso, a la idea de que volverán a su Señor,
[23.61] ésos rivalizan en buenas obras y
son los primeros en practicarlas.
[23.62] No pedimos a nadie sino
según sus posibilidades. Tenemos al
lado una Escritura que dice la verdad. Y no
serán tratados injustamente.
[23.63] Pero sus corazones están en
un abismo respecto a esto y, en lugar de aquellas obras, hacen otras.
[23.64] Cuando, al fin, inflijamos un
castigo a sus ricos, gemirán.
[23.65] «¡No gimáis hoy, que no
se os va a salvar de Nosotros!
[23.66] Se os recitaban Mis aleyas y
vosotros dabais media vuelta,
[23.67] altivos con él, y pasabais la noche
parloteando».
[23.68] ¿Es que no ponderan lo que
se dice para ver si han recibido lo que sus antepasados no recibieron?
[23.69] ¿No han conocido, acaso, a
su Enviado para que le nieguen?
[23.70] ¿O dicen que es un poseso?
¡No! Ha venido a ellos con la Verdad, pero la mayoría sienten
aversión a la Verdad.
[23.71] Si la Verdad se hubiera conformado a
sus pasiones, los cielos, la tierra y los que en ellos hay se habrían
corrompido. Nosotros, en cambio, les hemos
traído su Amonestación, pero ellos se apartan de su
Amonestación.
[23.72] ¿Les pides, acaso, una
retribución? La retribución de tu Señor es mejor. Él es el Mejor de los proveedores.
[23.73] Sí, tú les llamas a
una vía recta,
[23.74] pero quienes no creen en la otra
vida se desvían, sí, de la vía.
[23.75] Si nos apiadáramos de ellos
y les retiráramos la desgracia que tienen, persistirían, ciegos,
en su rebeldía.
[23.76] Les infligimos un castigo, pero no
se sometieron a su Señor y no se humillaron.
[23.77] Hasta que abramos contra ellos una
puerta de severo castigo y, entonces, sean presa de la desesperación.
[23.78] Él es Quien ha creado para
vosotros el oído, la vista y el intelecto.
¡Qué poco agradecidos sois!
[23.79] Él es Quien os ha diseminado
por la tierra. Y hacia Él- seréis
congregados.
[23.80] Él es Quien da la vida y da
la muerte. Él ha hecho que se sucedan
la noche y el día. ¿Es que no
comprendéis?
[23.81] Al contrario, dicen lo mismo que
dijeron los antiguos.
[23.82] Dicen: «Cuando muramos y seamos
tierra y huesos, ¿se nos resucitará acaso?
[23.83] Ya antes se nos había
prometido esto a nosotros y a nuestros padres.
No son más que patrañas de los antiguos».
[23.84] Di: «¿De quién es la tierra
y quien en ella hay? Si es que lo sabéis...»
[23.85] Dirán: «¡De
Alá!» Di: «¿Es que no os dejaréis amonestar?»
[23.86] Di: «¿Quién es el
Señor de los siete cielos, el Señor del Trono augusto?»
[23.87] Dirán: «¡Alá!»
Di: «¿Y no Le teméis?»
[23.88] Di: «¿Quién tiene en Sus
manos la realeza de todo, protegiendo sin que nadie pueda proteger contra
Él? Si es que lo sabéis...»
[23.89] Dirán: «¡Alá!»
Di: «Y ¿cómo podéis estar tan sugestionados?»
[23.90] Vinimos a ellos con la Verdad, pero
mienten, si.
[23.91] Alá no ha adoptado un hijo,
ni hay otro dios junto con Él. Si no,
cada dios se habría atribuido lo que hubiera creado y unos
habrían sido superiores a otros.
¡Gloria a Alá, Que está por encima de lo que cuentan!
[23.92] El conocedor de lo oculto y de lo
patente. ¡Está por encima de lo
que Le asocian!
[23.93] Di: «¡Señor! Si me
mostraras aquello con que se les ha amenazado...
[23.94] ¡No me pongas, Señor,
con el pueblo impío!»
[23.95] Nosotros somos bien capaces,
ciertamente, de mostrarte aquello con que les hemos amenazado.
[23.96] Repele el mal con algo que sea
mejor Sabemos bien lo que cuentan.
[23.97] Di: «¡Señor! Me
refugio en Ti contra las sugestiones de los demonios.
[23.98] Me refugio en Ti, Señor,
contra su acoso».
[23.99] Cuando, al fin, viene la muerte a
uno de ellos, dice: «¡Señor! ¡Hazme volver!
[23.100] Quizás, así, pueda
hacer el bien que dejé de hacer». ¡No!
No son sino meras palabras. Pero,
detrás de ellos, hay una barrera hasta el día que sean
resucitados.
[23.101] Y, cuando se toque la trompeta, ese
día, no valdrá ningún parentesco, ni se preguntarán
unos a otros.
[23.102] Aquéllos cuyas obras pesen mucho
serán los que prosperen.
[23.103] Aquéllos cuyas obras pesen poco,
serán los que se hayan perdido y estarán en la gehena eternamente.
[23.104] El fuego abrasará su rostro;
tendrán allí los labios contraídos.
[23.105] «¿No se os recitaron Mis
aleyas y vosotros las desmentisteis?»
[23.106] «¡Señor!»,
dirán, «nuestra miseria nos pudo y fuimos gente extraviada.
[23.107] ¡Señor!
¡Sácanos de ella! Si reincidimos, seremos unos impíos».
[23.108] Dirá: «¡Quedaos en
ella y no Me habléis!»
[23.109] Algunos de Mis siervos
decían: «¡Señor! ¡Creemos! ¡Perdónanos,
pues, y ten misericordia de nosotros! ¡Tú eres el Mejor de quienes
tienen misericordia!»
[23.110] Pero os burlasteis tanto de ellos
que hicieron que os olvidarais de Mí.
Os reíais de ellos.
[23.111] Hoy les retribuyo por la paciencia
que tuvieron. Ellos son los que triunfan.
[23.112] Dirá:
«¿Cuántos años habéis permanecido en la tierra?»
[23.113] Dirán: «Hemos permanecido un
día o parte de un día.
¡Interroga a los encargados de contar!»
[23.114] Dirá: «No habéis permanecido
sino poco tiempo. Si hubierais sabido...
[23.115] ¿Os figurabais que os
habíamos creado para pasar el rato y que no ibais a ser devueltos a
Nosotros?»
[23.116] ¡Exaltado sea Alá, el
Rey verdadero! No hay más dios que Él, el Señor del Trono
noble.
[23.117] Quien invoque a otro dios junto con
Alá, sin tener prueba de ello, tendrá que dar cuenta sólo
a su Señor. Los infieles no
prosperarán
[23.118] Y di: «¡Señor!
¡Perdona y ten misericordia! ¡Tú eres el Mejor de quienes
tienen misericordia!»
AN NUUR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[24.1] He aquí una sura que hemos
revelado e impuesto. En ella hemos revelado
aleyas claras. Quizás, así, os
dejéis amonestar.
[24.2] Flagelad a la fornicadora y al
fornicador con cien azotes cada uno. Por
respeto a la ley de Alá, no uséis de mansedumbre con ellos, si es que
créeis en Alá y en el último Día.
Y que un grupo de creyentes sea testigo de su castigo.
[24.3] El fornicador no podrá
casarse más que con una fornicadora o con una asociadora. La fornicadora no podrá casarse más
que con un fornicador o con un asociador. Eso
les está prohibido a los creyentes.
[24.4] A quienes difamen a las mujeres
honestas sin poder presentar cuatro testigos, flageladles con ochenta azotes y
nunca más aceptéis su testimonio.
Ésos son los perversos.
[24.5] Se exceptúan aquéllos que,
después, se arrepientan y se enmienden.
Alá es indulgente, misericordioso.
[24.6] Quienes difamen a sus propias
esposas sin poder presentar a más testigos que a sí mismos,
deberán testificar jurando por Alá cuatro veces que dicen la
verdad,
[24.7] e imprecando una quinta la
maldición de Alá sobre sí si mintieran.
[24.8] Pero se verá libre del
castigo la mujer que atestigüe jurando por Alá cuatro veces que él
miente,
[24.9] e imprecando una quinta la ira de
Alá sobre sí si él dijera la verdad.
[24.10] Si no llega a ser por el favor de
Alá y Su misericordia para con vosotros y porque Alá es
indulgente, sabio...
[24.11] Los mentirosos forman un grupo
entre vosotros. No creáis que se
resolverá en mal para vosotros, antes, al contrario, en bien. Todo aquél que peque recibirá conforme a su
pecado; pero el que se cargue con más culpa tendrá un castigo
terrible.
[24.12] Cuando los creyentes y las
creyentes lo han oído, ¿por qué no han pensado bien en sus
adentros y dicho: «¡Es una mentira manifiesta!»?
[24.13] ¿Por qué no han presentado
cuatro testigos? Como no han presentado testigos, para Alá que mienten.
[24.14] Si no llega a ser por el favor de
Alá y Su misericordia para con vosotros en la vida de acá y en la
otra, habríais sufrido un castigo terrible por vuestras
habladurías.
[24.15] Cuando las habéis recibido en
vuestras lenguas, y vuestras bocas han dicho algo de que no teníais
ningún conocimiento, creyendo que era cosa de poca monta, siendo
así que para Alá era grave.
[24.16] Cuando lo habéis oído,
¿por qué no habéis dicho: «¡No tenemos que hablar de eso!
¡Gloria a Ti! ¡Es una calumnia enorme!»?
[24.17] Alá os exhorta, si sois
creyentes, a que nunca reincidáis.
[24.18] Alá os aclara las aleyas. Alá es omnisciente, sabio.
[24.19] Quienes deseen que se extienda la
torpeza entre los creyentes, tendrán un castigo doloroso en la vida de
acá y en la otra. Alá sabe,
mientras que vosotros no sabéis.
[24.20] Si no llega a ser por el favor de
Alá y Su misericordia para con vosotros y porque Alá es manso,
misericordioso...
[24.21] ¡Creyentes! ¡No
sigáis las pisadas del Demonio! A quien sigue las pisadas del Demonio,
éste le ordena lo deshonesto y lo reprobable.
Si no fuera por el favor de Alá y Su misericordia para con vosotros, ninguno
de vosotros sería puro jamás.
Pero Alá purifica a quien Él quiere.
Alá todo lo oye, todo lo sabe.
[24.22] Quienes de vosotros gocen del favor
y de una vida acomodada, que no juren que no darán más a los
parientes, a los pobres y a los que han emigrado por Alá. Que perdonen y se muestren indulgentes. ¿Es que no queréis que Alá os
perdone? Alá es indulgente, misericordioso.
[24.23] Malditos sean en la vida de
acá y en la otra quienes difamen a las mujeres honestas, incautas pero
creyentes. Tendrán un castigo terrible
[24.24] el día que sus lenguas,
manos y pies atestigüen contra ellos por las obras que cometieron.
[24.25] Ese día, Alá les
retribuirá en su justa medida y sabrán que Alá es la
Verdad manifiesta.
[24.26] Las mujeres malas para los hombres malos,
los hombres malos para las mujeres malas. Las
mujeres buenas para los hombres buenos, los hombres buenos para las mujeres
buenas. Estos son inocentes de lo que se les
acusa. Obtendrán perdón y
generoso sustento.
[24.27] ¡Creyentes! No entréis en casa
ajena sin daros a conocer y saludar a sus moradores.
Es mejor para vosotros. Quizás,
así, os amonestar.
[24.28] Si no encontráis en ella a
nadie, no entréis sin que se os dé permiso. Si
se os dice que os vayáis, ¡idos! Es más correcto. Alá sabe bien lo que hacéis.
[24.29] No hacéis mal si entráis en
casa deshabitada que contenga algo que os pertenece.
Alá sabe lo que manifestáis y lo que ocultáis.
[24.30] Di a los creyentes que bajen la
vista con recato y que sean castos. Es
más correcto. Alá está
bien informado de lo que hacen.
[24.31] Y di a las creyentes que bajen la
vista con recato, que sean castas y no muestren más adorno que los que
están a la vista, que cubran su escote con el velo y no exhiban sus
adornos sino a sus esposos, a sus padres, a sus suegros, a sus propios hijos, a
sus hijastros, a sus hermanos, a sus sobrinos carnales, a sus mujeres, a sus
esclavas, a sus criados varones fríos, a los niños que no saben
aún de las partes femeninas. Que no
batan ellas con sus pies de modo que se descubran sus adornos ocultos. ¡Volvéos todos a Alá, creyentes!
Quizás, así, prosperéis.
[24.32] Casad a aquéllos de vosotros que no
estén casados y a vuestros esclavos y esclavas honestos.
Si son pobres, Alá les enriquecerá con Su favor. Alá es inmenso, omnisciente.
[24.33] Que los que no puedan casarse
observen la continencia hasta que Alá les enriquezca con Su favor. Extended la escritura a los esclavos que lo deseen
si reconocéis en ellos bien, y dadles de la hacienda que Alá os ha
concedido. Si vuestras esclavas prefieren
vivir castamente, no les obliguéis a prostituirse para procuraros los bienes de
la vida de acá. Si alguien les obliga,
luego de haber sido obligadas Alá se mostrará indulgente,
misericordioso.
[24.34] Os hemos revelado aleyas
aclaratorias, un ejemplo sacado de vuestros antecesores y una
exhortación para los temerosos de Alá.
[24.35] Alá es la Luz de los cielos
y de la tierra. Su Luz es comparable a una
hornacina en la que hay un pabilo encendido.
El pabilo está en un recipiente de vidrio, que es como si fuera una
estrella fulgurante. Se enciende de un
árbol bendito, un olivo, que no es del Oriente ni del Occidente, y cuyo
aceite casi alumbra aun sin haber sido tocado por el fuego. ¡Luz sobre Luz! Alá dirige a Su Luz a
quien Él quiere. Alá propone
parábolas a los hombres. Alá es
omnisciente.
[24.36] En casas que Alá ha
permitido erigir y que se mencione en ellas Su nombre.
En ellas Le glorifican, mañana y tarde,
[24.37] hombres a quienes ni los negocios
ni el comercio les distraen del recuerdo de Alá, de hacer la
azalá y de dar el azaque. Temen un
día en que los corazones y las miradas sean puestos del revés.
[24.38] Para que Alá les retribuya
por sus mejores obras y les dé más de Su favor.
Alá provee sin medida a quien Él quiere.
[24.39] Las obras de los infieles son como
espejismo en una llanura: el muy sediento cree que es agua, hasta que, llegado
allá, no encuentra nada. Sí
encontrará, en cambio, a Alá junto a sí y Él le
saldará su cuenta. Alá es
rápido en ajustar cuentas.
[24.40] O como tinieblas en un mar
profundo, cubierto de olas, unas sobre otras, con nubes por encima, tinieblas
sobre tinieblas. Si se saca la mano, apenas se
la distingue. No dispone de luz ninguna aquél
a quien Alá se la niega.
[24.41] ¿No ves que glorifican a
Alá quienes están en los cielos y en la tierra, y las aves con
las alas desplegadas? Cada uno sabe cómo orar y cómo glorificarle. Alá sabe bien lo que hacen.
[24.42] El dominio de los cielos y de la
tierra pertenece a Alá. ¡Es
Alá el fin de todo!
[24.43] ¿No ves que Alá
empuja las nubes y las agrupa y, luego, forma nubarrones? Ves, entonces, que el
chaparrón sale de ellos. Hace bajar del
cielo montañas de granizo y hiere o no con él según que quiera o
no quiera. El resplandor del relámpago
que acompaña deja casi sin vista.
[24.44] Alá hace que se sucedan la
noche y el día. Sí, hay en ello
motivo de reflexión para los que tienen ojos.
[24.45] Alá ha creado a todos los
animales de agua: de ellos unos se arrastran, otros caminan a dos patas, otros
a cuatro. Alá crea lo que quiere. Alá es omnipotente.
[24.46] Hemos revelado aleyas aclaratorias. Alá dirige a quien Él quiere a una
vía recta.
[24.47] Y dicen: «¡Creemos en
Alá y en el Enviado y obedecemos!» Pero luego, después de eso, algunos
de ellos vuelven la espalda. Esos tales no son
creyentes.
[24.48] Cuando se les llama ante Alá
y su Enviado para que decida entre ellos, he aquí que algunos se van.
[24.49] Cuando les asiste la razón,
vienen a él sumisos.
[24.50] ¡,Tienen, acaso, el
corazón enfermo? ¿Dudan? ¡Temen, acaso, que Alá y Su
Enviado sean injustos con ellos? Antes bien, ellos son los injustos.
[24.51] Cuando se llama a los creyentes
ante Alá y Su Enviado para que decida entre ellos, se contentan con
decir: «¡Oímos y obedecemos!» Ésos son los que
prosperarán.
[24.52] Quienes obedecen a Alá y a
Su Enviado, tienen miedo de Alá y Le temen, ésos son los que
triunfarán.
[24.53] Han jurado solemnemente por
Alá que si tú se lo ordenaras, sí que saldrían a
campaña. Di: «¡No juréis! Una
obediencia como se debe. Alá
está bien informado de lo que hacéis».
[24.54] Di: «¡Obedeced a Alá y
obedeced al Enviado!» Si volvéis la espalda...
Él es responsable de lo que se le ha encargado y vosotros de lo que se
os ha encargado. Si le obedecéis,
seguís la buena dirección. Al
Enviado no le incumbe más que la transmisión clara.
[24.55] A quienes de vosotros crean y obren
bien, Alá les ha prometido que ha de hacerles sucesores en la tierra,
como ya había hecho con sus antecesores.
Y que ha de consolidar la religión que le plugo profesaran. Y que ha de trocar su temor en seguridad. Me servirán sin asociarme nada. Quienes, después de esto, no crean, ésos son los
perversos.
[24.56] ¡Haced la azalá, dad
el azaque y obedeced al Enviado! Quizás, así, se os tenga piedad.
[24.57] No creas, no, que los infieles
puedan escapar en la tierra. Su morada
será el Fuego. ¡Qué mal fin...!
[24.58] ¡Creyentes! Los esclavos y
los impúberes, en tres ocasiones, deben pediros permiso: antes de
levantaros, cuando os quitáis la ropa al mediodía y después de
acostaros. Son para vosotros tres momentos
íntimos. Fuera de ellos, no hacéis mal,
ni ellos tampoco, si vais de unos a otros, de acá para allá. Así os aclara Alá las aleyas. Alá es omnisciente, sabio.
[24.59] Cuando vuestros niños
alcancen la pubertad, deberán pedir permiso, como hicieron quienes les
precedieron. Así os aclara Alá
Sus aleyas. Alá es omnisciente, sabio.
[24.60] Las mujeres que han alcanzado la
edad crítica y no cuentan ya con casarse, no hacen mal si se quitan la
ropa, siempre que no exhiban sus adornos. Pero
es mejor para ellas si se abstienen.
Alá todo lo oye, todo lo sabe.
[24.61] El ciego, el cojo, el enfermo,
vosotros mismos, no tengáis escrúpulos en comer en vuestras casas
o en casa de vuestros padres o de vuestras madres, en casa de vuestros hermanos
o de vuestras hermanas, en casa de vuestros tíos paternos o de vuestras
tías paternas, en casa de vuestros tíos maternos o de vuestras
tías maternas, en casa cuyas llaves poseéis o en casa de un amigo. No tengáis escrúpulos en comer
juntos o por separado. Y, cuando entréis en
una casa, saludaos unos a otros empleando una fórmula venida de
Alá, bendita buena, Así os aclara Alá las aleyas. Quizás, así, comprendáis.
[24.62] Los creyentes son, en verdad,
quienes creen en Alá y en su Enviado.
Cuando están con éste por un asunto de interés común, no se
retiran sin pedirle permiso. Quienes te piden
ese permiso son los que de verdad creen en Alá y en Su Enviado. Si te piden permiso por algún asunto suyo,
concédeselo a quien de ellos quieras y pide a Alá que les perdone. Alá es indulgente, misericordioso.
[24.63] No equiparéis entre vosotros el
llamamiento del Enviado a un llamamiento que podáis dirigiros unos a
otros. Alá sabe quiénes de vosotros se
escabullen a escondidas. ¡Que tengan
cuidado los que se hurtan a Su orden, no sea que les aflija una prueba o que
les aflija un castigo doloroso!
[24.64] ¿No es de Alá lo que
está en los cielos y en la tierra? Él conoce vuestra
situación. Y el día que sean
devueltos a Él, ya les informará de lo que hicieron. Alá es omnisciente.
AL FURQAAN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[25.1] ¡Bendito sea Quien ha
revelado el Criterio a Su siervo a fin de que sea monitor para todo el mundo.
[25.2] Quien posee el dominio de los cielos
y de la tierra, no ha adoptado un hijo ni tiene asociado en el dominio, lo ha
creado todo y lo ha determinado por completo!
[25.3] En lugar de tomarle a Él,
han tomado a dioses que no crean nada, sino que ellos mismos son creados, que
no disponen, ni siquiera para sí mismos, de lo que puede dañar o
aprovechar, y no tienen poder sobre la muerte, ni sobre la vida, ni sobre la
resurrección.
[25.4] Dicen los infieles: «Esto no es
sino una mentira, que él se ha inventado y en la que otra gente le ha ayudado». Obran impía y dolosamente.
[25.5] Y dicen: «Patrañas de los
antiguos que él se ha apuntado. Se las dictan
mañana y tarde».
[25.6] Di: «Lo ha revelado Quien conoce el
secreto en los cielos y en la tierra. Es
indulgente, misericordioso».
[25.7] Y dicen: «¿Qué clase de
Enviado es éste que se alimenta y pasea por los mercados? ¿Por qué no se
le ha mandado de lo alto un ángel que sea, junto a él, monitor...?
[25.8] ¿Por qué no se le ha dado un
tesoro o por qué no tiene un jardín de cuyos frutos pueda comer...?» Los impíos dicen: «No seguís
sino a un hombre hechizado».
[25.9] ¡ Mira a qué te comparan! Se
extravían y no pueden encontrar un camino.
[25.10] ¡Bendito sea Quien, si
quiere, puede darte algo mejor que eso: jardines por cuyos bajos fluyen
arroyos, palacios!
[25.11] Pero ¡no! Desmienten la Hora
y hemos preparado fuego de la gehena para quienes desmienten la Hora.
[25.12] Cuando les vea, lejos aún,
oirán su furor y bramido.
[25.13] Cuando, atados unos a otros, sean
precipitados en un lugar estrecho de él, invocarán entonces la
destrucción.
[25.14] «¡No invoquéis hoy una sola
destrucción sino muchas destrucciones!»
[25.15] Di: «¿Vale más esto
que el Jardín de inmortalidad que se ha prometido a los temerosos de
Alá como retribución y fin último?»
[25.16] Inmortales, tendrán cuanto
deseen. Es una promesa que obliga a tu
Señor.
[25.17] El día que Él les
congregue, a ellos y a los que servían en lugar de servir a Alá,
dirá: «¿Sois vosotros los que habéis extraviado a estos Mis
siervos o ellos solos se han extraviado del Camino?»
[25.18] Dirán: «¡Gloria a Ti!
No nos estaba bien que tomáramos a otros como amigos, en lugar de
tomarte a Ti. Pero les permitiste gozar tanto,
a ellos y a sus padres, que olvidaron la Amonestación y fueron gente
perdida».
[25.19] «Os desmienten lo que decís. No podréis escapar al castigo ni encontrar quien
os auxilie. A quien de vosotros obre
impíamente le haremos gustar un gran castigo».
[25.20] Antes de ti no mandamos más
que a enviados que se alimentaban y paseaban por los mercados. Hemos puesto a algunos de vosotros como prueba
para los demás, a ver si tenéis paciencia.
Tu Señor todo lo ve.
PART 19
[25.21] Los que no cuentan con
encontrarnos, dicen: «¿Por qué no se nos han enviado de lo alto
ángeles o por qué no vemos a nuestro Señor?» Fueron altivos en
sus adentros y se insolentaron sobremanera.
[25.22] El día que vean a los
ángeles, no habrá, ese día, buenas nuevas para los
pecadores. Dirán: «¡Límite
infranqueable!»
[25.23] Examinaremos sus obras y haremos de
ellas polvo disperso en el aire.
[25.24] Ese día los moradores del
Jardín gozarán de la mejor morada y del más bello
descansadero.
[25.25] El día que se desgarre el
nubarrón del cielo y sean enviados abajo los ángeles.
[25.26] ese día, el dominio, el
verdadero, será del Compasivo, y será un día
difícil para los infieles.
[25.27] el día que el impío
se muerda las manos diciendo: «¡Ojalá hubiera seguido un mismo
camino que el Enviado!
[25.28] ¡Ay de mí!
¡Ojalá no hubiera tomado a fulano como amigo!
[25.29] Me ha desviado de la Amonestación,
después de haber venido a mí». El
Demonio siempre deja colgado al hombre.
[25.30] El Enviado dice:
«¡Señor! ¡Mi pueblo ha cobrado aversión a este
Corán !»
[25.31] Así hemos asignado a cada
profeta un enemigo de entre los pecadores.
Pero tu Señor basta como guía y auxilio.
[25.32] Los infieles dicen: «¿Por
qué no se le ha revelado el Corán de una vez?» Para, así,
confirmar con él tu corazón. Y lo hemos
hecho recitar lenta y claramente.
[25.33] No te proponen ninguna
parábola que no te aportemos Nosotros el verdadero sentido y la mejor
interpretación.
[25.34] Aquéllos que sean congregados, boca
abajo, hacia la gehena serán los que se encuentren en la
situación peor y los más extraviados del Camino.
[25.35] Dimos a Moisés la Escritura y
pusimos a su hermano Aarón como ayudante suyo.
[25.36] Y dijimos: «¡Id al pueblo que
ha desmentido Nuestros signos!» Y los aniquilamos.
[25.37] Y al pueblo de Noé. Cuando desmintió a los enviados, le
anegamos e hicimos de él un signo para los hombres.
Y hemos preparado un castigo doloroso para los impíos.
[25.38] A los aditas, a los tamudeos, a los
habitantes de ar-Rass y a muchas generaciones intermedias...
[25.39] A todos les dimos ejemplos y a
todos les exterminamos.
[25.40] Han pasado por las ruinas de la ciudad
sobre la que cayó una lluvia maléfica.
Se diría que no la han visto, porque no esperan una resurrección.
[25.41] Cuando te ven, no hacen sino
tomarte a burla: «¿Es éste el que Alá ha mandado como enviado?
[25.42] Si no llega a ser porque nos hemos
mantenido fieles a nuestros dioses, nos habría casi desviado de ellos». Pero, cuando vean el castigo, sabrán quién
se ha extraviado más del Camino.
[25.43] ¿Qué te parece quien ha
divinizado su pasión? ¿Vas a ser tú su protector?
[25.44] ¿Crees que la mayoría
oyen o entienden? No son sino como rebaños.
No, más extraviados aún del Camino.
[25.45] ¿No ves cómo hace tu
Señor que se deslice la sombra? Si quisiera, podría hacerla fija. Además, hemos hecho del sol guía
para ella.
[25.46] Luego, la atraemos hacia Nosotros
con facilidad.
[25.47] Él es Quien ha hecho para
vosotros de la noche vestidura, del sueño descanso, del día
resurrección.
[25.48] Él es Quien envía los
vientos como nuncios que preceden a Su misericordia.
Hacemos bajar del cielo agua pura,
[25.49] para vivificar con ella un
país muerto y dar de beber, entre lo que hemos creado, a la multitud de
rebaños y seres humanos.
[25.50] La hemos distribuido entre ellos
para que se dejen amonestar, pero la mayoría de los hombres no quieren
sino ser infieles.
[25.51] Si hubiéramos querido,
habríamos enviado a cada ciudad un monitor.
[25.52] No obedezcas, pues, a los infieles
y lucha esforzadamente contra ellos, por medio de él.
[25.53] Él es Quien ha hecho que las
dos grandes masas de agua fluyan: una, dulce, agradable; otra, salobre, amarga. Ha colocado entre ellas una barrera y
límite infranqueable.
[25.54] Él es quien ha creado del
agua un ser humano, haciendo de él el parentesco por consanguinidad o por
afinidad. Tu Señor es omnipotente.
[25.55] Pero, en lugar de servir a
Alá, sirven lo que no puede aprovecharles ni dañarles. El infiel es un auxiliar contra su Señor.
[25.56] A ti no te hemos enviado sino como
nuncio de buenas nuevas y como monitor.
[25.57] Di: «No os pido a cambio
ningún salario. Sólo que, quien
quiera, ¡que emprenda camino hacia su Señor!»
[25.58] Y ¡confía en el
Viviente, Que no muere! ¡Celebra Sus alabanzas! El está
suficientemente informado de los pecados de Sus siervos.
[25.59] Él es Quien ha creado en
seis días los cielos, la tierra y lo que entre ellos hay. Luego, se ha instalado en el Trono. El Compasivo.
¡Interroga a quien esté bien informado de Él!
[25.60] Cuando se les dice:
«¡Prosternaos ante el Compasivo!», dicen: «Y ¿qué es 'el
Compasivo'? ¿Vamos a prosternarnos sólo porque tú lo
ordenes?» Y esto acrecienta su repulsa.
[25.61] ¡Bendito sea Quien ha puesto
constelaciones en el cielo y entre ellas un luminar y una luna luminosa!
[25.62] Él es Quien ha dispuesto que
se sucedan la noche y el día para quien quiera dejarse amonestar o
quiera dar gracias.
[25.63] Los siervos del Compasivo son los
que van por la tierra humildemente y que, cuando los ignorantes les dirigen la
palabra, dicen: «¡Paz!»
[25.64] Pasan la noche ante su
Señor, postrados o de pie.
[25.65] Dicen: «¡Señor!
¡Aleja de nosotros el castigo de la gehena!» Su castigo es perpetuo.
[25.66] Sí es mala como morada y
residencia.
[25.67] Cuando gastan, no lo hacen con
prodigalidad ni con tacañería, -el término medio es lo justo-.
[25.68] No invocan a otro dios junto con
Alá, no matan a nadie que Alá haya prohibido, si no es con justo
motivo, no fornican. Quien comete tal, incurre
en castigo.
[25.69] El día de la
Resurrección se le doblará el castigo y lo sufrirá
eternamente humillado.
[25.70] No así quien se arrepienta,
crea y haga buenas obras. A éstos Alá
les cambiará sus malas obras en buenas.
Alá es indulgente, misericordioso.
[25.71] Quien se arrepienta y obre bien
dará muestras de un arrepentimiento sincero.
[25.72] No prestan falso testimonio y,
cuando pasan y oyen vaniloquio, prosiguen la marcha dígnamente.
[25.73] Cuando se les amonesta con los
signos de su Señor, no caen al suelo ante ellos, sordos y ciegos.
[25.74] Dicen: «¡Señor!
¡Haznos el regalo de que nuestras esposas y descendencia sean nuestra
alegría, haz que seamos modelo para los temerosos de Alá!»
[25.75] Éstos serán
retribuidos con una cámara alta porque tuvieron paciencia. Se les acogerá allí con palabras de
salutación y de paz.
[25.76] Eternos allí... ¡Qué bello lugar como morada y como
residencia!
[25.77] Di: «Mi Señor no se
cuidaría de vosotros si no Le invocarais.
Pero habéis desmentido y es ineludible».
ASY SYU'ARAA'
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[26.1] tsm.
[26.2] Éstas son las aleyas de la
Escritura sabia.
[26.3] Tú, quizá, te
consumas de pena porque no creen.
[26.4] Si quisiéramos, haríamos
bajar del cielo sobre ellos un signo y doblarían ante él la cerviz.
[26.5] No les llega una nueva
amonestación del Compasivo que no se aparten de ella.
[26.6] Han desmentido, pero
recibirán noticias de aquello de que se burlaban.
[26.7] ¿No han visto cuánta
especie generosa de toda clase hemos hecho crecer en la tierra?
[26.8] Ciertamente, hay en ello un signo,
pero la mayoría no creen.
[26.9] En verdad, tu Señor es el
Poderoso, el Misericordioso.
[26.10] Y cuando tu Señor
llamó a Moisés: «Ve al pueblo impío,
[26.11] al pueblo de Faraón. ¿No van a temerme ?»
[26.12] Dijo: «¡Señor! Temo
que me desmientan.
[26.13] Me angustio, se me traba la lengua. ¡Envía por Aarón!
[26.14] Me acusan de un crimen y temo que
me maten».
[26.15] Dijo: «¡No! ¡Id los dos
con Nuestros signos! Estamos con vosotros, escuchamos.
[26.16] Id a Faraón y decid:
'¡Nos ha enviado el Señor del universo:
[26.17] ¡Deja marchar con nosotros a
los Hijos de Israel!'»
[26.18] Dijo: «¿No te hemos educado,
cuando eras niño, entre nosotros? ¿No has vivido durante
años de tu vida entre nosotros?
[26.19] Desagradecido, hiciste lo que
hiciste»
[26.20] Dijo: «Lo hice cuando estaba
extraviado.
[26.21] Tuve miedo de vosotros y me escapé. Mi Señor me ha regalado juicio y ha hecho
de mí uno de los enviados.
[26.22] ¿Es ésta una gracia que me
echas en cara, tú que has esclavizado a los Hijos de Israel?»
[26.23] Faraón dijo: «Y ¿qué
es 'el Señor del universo'?»
[26.24] Dijo: «Es el Señor de los
cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está. Si estuvierais convencidos...»
[26.25] Dijo a los circunstantes:
«¡Habéis oído?»
[26.26] Dijo.
«Es vuestro Señor y Señor de vuestros antepasados...»
[26.27] Dijo: «¡El enviado que se os
ha mandado es; ciertamente, un poseso!»
[26.28] Dijo: «...el
Señor del Oriente y del Occidente y de lo que entre ellos está. Si razonarais...»
[26.29] Dijo: «¡Si tomas por dios a
otro diferente de mí, he de enviarte a la cárcel!»
[26.30] Dijo: «¿Y si te trajera algo
claro?»
[26.31] Dijo: «¡Tráelo‚ si es
verdad lo que dices!»
[26.32] Moisés tiró su vara y he
aquí que ésta se convirtió en una auténtica serpiente.
[26.33] Sacó su mano y he
aquí que apareció blanca a los ojos de los presentes.
[26.34] Dijo a los dignatarios que le
rodeaban: «Sí, éste es un mago muy entendido,
[26.35] que quiere expulsaros de vuestra
tierra con su magia. ¿Qué
ordenáis?»
[26.36] Dijeron: «Dales largas, a él y a su
hermano, y envía a las ciudades a agentes que convoquen,
[26.37] que te traigan a los magos
más entendidos, a todos».
[26.38] Los magos fueron convocados para
una determinada hora del día convenido
[26.39] y se dijo a la gente: «¿No
queréis asistir?
[26.40] Quizás, así, sigamos
a los magos, si son ellos los que ganan»
[26.41] Cuando llegaron los magos dijeron a
Faraón: «Si ganamos, recibiremos una recompensa, ¿no?»
[26.42] Dijo: «¡Sí! Y seréis
entonces, ciertamente, de mis allegados».
[26.43] Moisés les dijo: «¡Tirad lo
que vayáis a tirar!»
[26.44] Y tiraron sus cuerdas y varas, y
dijeron: «¡Por el poder de Faraón, que venceremos!»
[26.45] Moisés tiró su vara y he
aquí que ésta engulló sus mentiras.
[26.46] Y los magos cayeron prosternados.
[26.47] Dijeron: «¡Creemos en el
Señor del universo,
[26.48] el Señor de Moisés y de
Aarón!»
[26.49] Dijo: «¡Le habéis
creído antes de que yo os autorizara a ello! ¡Es vuestro maestro,
que os ha enseñado la magia! ¡Vais a ver! ¡He de haceros
amputar las manos y los pies opuestos! ¡Y he de haceros crucificar a
todos!»
[26.50] Dijeron: «¡No importa!
¡Nos volvemos a nuestro Señor!
[26.51] Anhelamos que nuestro Señor
nos perdone nuestros pecados, ya que hemos sido los primeros en creer».
[26.52] E inspiramos a Moisés:
«¡Parte de noche con Mis siervos! ¡Seréis perseguidos!»
[26.53] Faraón envió a las
ciudades a agentes que convocaran:
[26.54] «Son una banda insignificante
[26.55] y, ciertamente, nos han irritado.
[26.56] Nosotros, en cambio, somos todo un ejército
y estamos bien prevenidos».
[26.57] Les expulsamos de sus jardines y
fuentes,
[26.58] de sus tesoros y suntuosas
residencias.
[26.59] Así fue, y se lo dimos en
herencia a los Hijos de Israel.
[26.60] A la salida del sol, les
persiguieron.
[26.61] Cuando los dos grupos se divisaron,
dijeron los compañeros de Moisés: «¡Nos ha alcanzado!»
[26.62] Dijo: «¡No! ¡Mi
Señor está conmigo, el me dirigirá!»
[26.63] E inspiramos a Moisés:
«¡Golpea el mar con tu vara!» El mar, entonces, se partió y cada
parte era como una imponente montaña.
[26.64] Hicimos que los otros se acercaran
allá,
[26.65] y salvamos a Moisés y a todos los
que con él estaban.
[26.66] Luego, anegamos a los otros.
[26.67] Ciertamente, hay en ello un signo,
pero la mayoría no creen.
[26.68] ¡Sí, tu Señor
es el Poderoso, el Misericordioso!
[26.69] ¡Cuéntales la historia de
Abraham!
[26.70] Cuando dijo a su padre y a su
pueblo: «¿Qué servís?»
[26.71] Dijeron: «Servimos a ídolos
y continuaremos entregándonos a su culto».
[26.72] Dijo: «Y ¿os escuchan cuando
les invocáis?
[26.73] ¿Pueden aprovecharos o
haceros daño?»
[26.74] Dijeron: «¡No, pero
encontramos que nuestros antepasados hacían lo mismo!»
[26.75] Dijo: «¿Y habéis visto lo
que servíais,
[26.76] vosotros y vuestros lejanos
antepasados?
[26.77] Son mis enemigos, a diferencia del
Señor del universo.
[26.78] Que me ha creado y me dirige,
[26.79] me da de comer y de beber,
[26.80] me cura cuando enfermo,
[26.81] me hará morir y, luego, me
volverá a la vida,
[26.82] de Quien anhelo el perdón de
mis faltas el día del Juicio.
[26.83] ¡Señor!
¡Regálame juicio y reúneme con los justos!
[26.84] ¡Haz que tenga una buena
reputación en mi posteridad!
[26.85] ¡Cuéntame entre los herederos
del Jardín de la Delicia!
[26.86] ¡Perdona a mi padre, estaba
extraviado!
[26.87] No me avergüences el día de
la Resurrección,
[26.88] el día que no aprovechen
hacienda ni hijos varones,
[26.89] excepto a quien vaya a Alá
con corazón sano».
[26.90] El Jardín será
acercado a quienes hayan temido a Alá
[26.91] y el fuego de la gehena
aparecerá ante los descarriados.
[26.92] Se les dirá:
«¿Dónde está lo que servíais
[26.93] en lugar de servir a Alá?
¿Pueden auxiliaros o auxiliarse a sí mismos?»
[26.94] Ellos y los descarriados
serán precipitados en él,
[26.95] así como las huestes de
Iblis, todas.
[26.96] Ya en él dirán mientras
disputan:
[26.97] «¡Por Alá, que
estábamos, sí, evidentemente extraviados
[26.98] cuando os equiparábamos al
Señor del universo!
[26.99] Nadie sino los pecadores nos
extraviaron
[26.100] y, ahora, no tenemos a nadie que
interceda,
[26.101] a ningún amigo ferviente.
[26.102] Si pudiéramos volver para ser
creyentes...»
[26.103] Ciertamente, hay en ello un signo,
pero la mayoría no creen.
[26.104] Tu Señor es, ciertamente, el
Poderoso, el Misericordioso.
[26.105] El pueblo de Noé desmintió a
los enviados.
[26.106] Cuando su hermano Noé les dijo:
«¿Es que no vais a temer a Alá?
[26.107] Tenéis en mí a un enviado
digno de confianza.
[26.108] ¡Temed, pues, a Alá y
obedecedme!
[26.109] No os pido por ello ningún
salario. Mi salario no incumbe sino al
Señor del universo.
[26.110] ¡Temed, pues, a Alá y
obedecedme!»
[26.111] Dijeron: «¿Vamos a creerte a
ti, siendo así que son los más viles los que te siguen?»
[26.112] Dijo: «¿Y qué sé yo de sus
obras?
[26.113] Sólo a mi Señor
tienen que dar cuenta. Si os dierais cuenta...
[26.114] ¡No voy yo a rechazar a los
creyentes!
[26.115] ¡Yo no soy más que un
monitor que habla claro!»
[26.116] Dijeron: «¡Noé! Si no paras,
¡hemos de lapidarte!»
[26.117] Dijo: «¡Señor! Mi
pueblo me desmiente.
[26.118] ¡Falla, pues, entre yo y
ellos, y sálvame, junto con los creyentes que están conmigo!»
[26.119] Les salvamos, pues, a él y a
quienes estaban con él en la nave abarrotada.
[26.120] Luego, después, anegamos al resto.
[26.121] Ciertamente, hay en ello un signo,
pero la mayoría no creen.
[26.122] En verdad, tu Señor es el
Poderoso. el Misericordioso.
[26.123] Los aditas desmintieron a los
enviados.
[26.124] Cuando su hermano Hud les dijo:
«¿Es que no vais a temer a Alá?
[26.125] Tenéis en mí a un enviado
digno de confianza.
[26.126] ¡Temed, pues, a Alá y
obedecedme!
[26.127] No os pido por ello ningún
salario. Mi salario no incumbe sino al
Señor del universo.
[26.128] ¡Construís en cada
colina un monumento para divertiros
[26.129] y hacéis construcciones esperando,
quizá, ser inmortales?
[26.130] Cuando usáis de violencia lo
hacéis sin piedad.
[26.131] ¡Temed, pues, a Alá y
obedecedme!
[26.132] ¡Temed a Quien os ha
proveído de lo que sabéis:
[26.133] de rebaños e hijos varones,
[26.134] de jardines y fuentes!
[26.135] ¡Temo por vosotros el castigo
de un día terrible!»
[26.136] Dijeron: «¡Nos da lo mismo
que nos amonestes o no!
[26.137] No hacemos sino lo que
acostumbraban a hacer los antiguos.
[26.138] ¡No se nos castigará!»
[26.139] Le desmintieron y les aniquilamos. Ciertamente, hay en ello un signo, pero la
mayoría no creen.
[26.140] En verdad, tu Señor es el
Poderoso, el Misericordioso.
[26.141] Los tamudeos desmintieron a los
enviados.
[26.142] Cuando su hermano Salih les dijo:
«¿Es que no vais a temer a Alá?
[26.143] Tenéis en mí a un enviado
digno de confianza.
[26.144] ¡Temed, pues, a Alá y
obedecedme!
[26.145] No os pido por ello ningún
salario. Mi salario no incumbe sino al
Señor del universo.
[26.146] ¿Se os va a dejar en
seguridad con lo que aquí abajo tenéis,
[26.147] entre jardines y fuentes,
[26.148] entre campos cultivados y esbeltas
palmeras,
[26.149] y continuaréis excavando,
hábilmente, casas en las montañas?
[26.150] ¡Temed, pues, a Alá y
obedecedme!
[26.151] ¡No obedezcáis las
órdenes de los inmoderados,
[26.152] que corrompen en la tierra y no la
reforman!»
[26.153] Dijeron: «¡Eres sólo
un hechizado!
[26.154] ¡No eres sino un mortal como
nosotros! ¡Trae un signo, si es verdad lo que dices!»
[26.155] Dijo: «He aquí una camella. Un día le tocará beber a ella y otro
día a vosotros.
[26.156] ¡No le hagáis mal!
¡Si no, os sorprenderá el castigo de un día terrible!»
[26.157] Pero ellos la desjarretaron... y se arrepintieron.
[26.158] Y les sorprendió el Castigo. Ciertamente, hay en ello un signo, pero la
mayoría no creen.
[26.159] ¡En verdad, tu Señor
es el Poderoso, el Misericordioso!
[26.160] El pueblo de Lot desmintió a
los enviados.
[26.161] Cuando su hermano Lot les dijo:
«¿Es que no vais a temer a Alá?
[26.162] Tenéis en mí a un enviado
digno de confianza.
[26.163] ¡Temed, pues, a Alá y
obedecedme!
[26.164] No os pido por ello ningún
salario. Mi salario no incumbe sino al
Señor del universo.
[26.165] ¿Os llegáis a los
varones, de las criaturas,
[26.166] y descuidáis a vuestras
esposas, que vuestro Señor ha creado para vosotros? Sí, sois
gente que viola la ley».
[26.167] Dijeron: «Si no paras, Lot,
serás, ciertamente, expulsado».
[26.168] Dijo: «Detesto vuestra conducta.
[26.169] ¡Señor!
¡Sálvanos, a mí y a mi familia, de lo que hacen!»
[26.170] Y les salvamos, a él y a su
familia, a todos,
[26.171] salvo a una vieja entre los que se
rezagaron.
[26.172] Luego, aniquilamos a los
demás.
[26.173] E hicimos llover sobre ellos una
lluvia. ¡Lluvia fatal para los que
habían sido advertidos!
[26.174] Ciertamente, hay en ello un signo,
pero la mayoría no creen.
[26.175] ¡En verdad tu Señor es
el Poderoso, el Misericordioso!
[26.176] Los habitantes de la Espesura
desmintieron a los enviados.
[26.177] Cuando Suayb les dijo: «¡Es
que no vais a temer a Alá?
[26.178] Tenéis en mí a un enviado
digno de confianza.
[26.179] ¡Temed, pues, a Alá y
obedecedme!
[26.180] No os pido por ello ningún
salario. Mi salario no incumbe sino al
Señor del universo.
[26.181] ¡Dad la medida justa, no
hagáis trampa!
[26.182] ¡Pesad con una balanza
exacta!
[26.183] ¡No dañeis a nadie en
sus cosas y no obréis mal en la tierra corrompiendo!
[26.184] ¡Temed a Quien os ha creado,
a vosotros y a las generaciones antiguas!»
[26.185] Dijeron: «Eres sólo un
hechizado.
[26.186] No eres sino un mortal como
nosotros. Creemos que mientes.
[26.187] Si es verdad lo que dices,
¡haz que caiga sobre nosotros parte del cielo!»
[26.188] Dijo: «Mi Señor sabe bien lo
que hacéis».
[26.189] Le desmintieron. Y el castigo del día de la Sombra les
sorprendió: fue el castigo de un día terrible.
[26.190] Ciertamente, hay en ello un signo,
pero la mayoría no creen.
[26.191] ¡En verdad, tu Señor
es el Poderoso, el Misericordioso!
[26.192] Es, en verdad, la Revelación
del Señor del universo.
[26.193] El Espíritu digno de
confianza lo ha bajado
[26.194] a tu corazón, para que seas
uno que advierte.
[26.195] En lengua árabe clara,
[26.196] y estaba, ciertamente, en las
Escrituras de los antiguos.
[26.197] ¿No es para ellos un signo
que los doctores de los Hijos de Israel lo conozcan?
[26.198] Si lo hubiéramos revelado a uno no
árabe
[26.199] y éste se lo hubiera recitado, no
habrían creído en él.
[26.200] Así se lo hemos insinuado a
los pecadores,
[26.201] pero no creerán en él hasta
que vean el castigo doloroso,
[26.202] que les vendrá de repente,
sin presentirlo.
[26.203] Entonces, dirán: «¿Se
nos diferirá?»
[26.204] ¿Quieren, entonces,
adelantar Nuestro castigo?
[26.205] Y ¿qué te parece? Si les
dejáramos gozar durante años
[26.206] y, luego, se cumpliera en ellos la
amenaza,
[26.207] no les serviría de nada el
haber disfrutado tanto.
[26.208] No hemos destruido nunca una ciudad
sin haberle enviado antes quienes advirtieran,
[26.209] como amonestación. No somos injustos.
[26.210] No son los demonios quienes lo han
bajado:
[26.211] ni les estaba bien, ni
podían hacerlo.
[26.212] Están, en verdad, lejos de
oírlo.
[26.213] No invoques a otros dioses junto
con Alá si no, serás castigado.
[26.214] Advierte a los miembros más
allegados de tu tribu.
[26.215] Sé benévolo con los creyentes que
te siguen.
[26.216] Si te desobedecen, di: «Soy
inocente de lo que hacéis».
[26.217] Confía en el Poderoso, el
Misericordioso,
[26.218] Que te ve cuando estás de
pie
[26.219] y ve las posturas que adoptas entre
los que se prosternan.
[26.220] Él es Quien todo lo oye,
Quien todo lo sabe.
[26.221] ¿Tengo que informaros de
sobre quién descienden los demonios?
[26.222] Descienden sobre todo mentiroso
pecador.
[26.223] Aguzan el oído... Y la mayoría mienten.
[26.224] En cuanto a los poetas, les siguen
los descarriados.
[26.225] ¿No has visto que van
errando por todos los valles
[26.226] y que dicen lo que no hacen?
[26.227] No son así los que creen,
obran bien, recuerdan mucho a Alá y se defienden cuando son tratados
injustamente. ¡Los impíos
verán pronto la suerte que les espera!
AN NAML
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[27.1] ts.
Éstas son las aleyas del Corán y de una Escritura clara,
[27.2] dirección y buena nueva para
los creyentes,
[27.3] que hacen la azalá, dan el
azaque y están convencidos de la otra vida.
[27.4] Hemos engalanado a sus propios ojos
las acciones de los que no creen en la otra vida.
Yerran ciegos.
[27.5] Esos tales son los que sufrirán
el castigo peor y los que perderán más en la otra vida.
[27.6] En verdad tú recibes el
Corán de Uno que es sabio, omnisciente.
[27.7] Cuando Moisés dijo a su familia:
«Distingo un fuego. Voy a informaros de qué se
trata u os traeré un tizón ardiente. Quizás,
así, podáis calentaros».
[27.8] Al llegar a él, le llamaron:
«¡Bendito sea Quien está en el fuego y quien está en torno
a él! ¡Gloria a Alá, Señor del universo!
[27.9] ¡Moisés! ¡Yo soy
Alá, el Poderoso, el Sabio!»
[27.10] Y: «¡Tira tu vara!» Y cuando
vio que se movía como si fuera una serpiente, dio media vuelta para
escapar, sin volverse. «¡Moisés!
¡No tengas miedo! Ante Mí, los enviados no temen.
[27.11] Sí, en cambio, quien haya
obrado impíamente; pero, si sustituye su mala acción por una
buena... Yo soy indulgente, misericordioso.
[27.12] Introduce la mano por la escotadura
de tu túnica y saldrá blanca, sana.
Esto formará parte de los nueve signos destinados a Faraón y su
pueblo. Son gente perversa».
[27.13] Cuando Nuestros signos vinieron a ellos
para abrirles los ojos, dijeron: «¡Esto es manifiesta magia!»
[27.14] Y los negaron injusta y
altivamente, a pesar de estar convencidos de ellos.
¡Y mira cómo terminaron los corruptores!
[27.15] Dimos ciencia a David y a
Salomón. Y dijeron: «¡Alabado sea
Alá, que nos ha preferido a muchos de Sus siervos creyentes!»
[27.16] Salomón heredó a
David y dijo: «¡Hombres! Se nos ha enseñado el lenguaje de los
pájaros y se nos ha dado de todo.
¡ Es un favor manifiesto!»
[27.17] Las tropas de Salomón,
compuestas de genios, de hombres y pájaros, fueron agrupadas ante él y
formadas.
[27.18] Hasta que, llegados al Valle de las
Hormigas, una hormiga dijo: «¡Hormigas! ¡Entrad en vuestras
viviendas, no sea que Salomón y sus tropas os aplasten sin darse
cuenta!»
[27.19] Sonrió al oír lo que
ella decía y dijo: «¡Señor! ¡Permíteme que Te
agradezca la gracia que nos has dispensado, a mí y a mis padres!
¡Haz que haga obras buenas que Te plazcan! ¡Haz que entre a formar
parte, por Tu misericordia, de Tus siervos justos!»
[27.20] Pasó revista a los
pájaros y dijo: «¿Cómo es que no veo a la abubilla?
¿O es que está ausente?
[27.21] He de castigarla severamente o
degollarla, a menos que me presente, sin falta, una excusa satisfactoria».
[27.22] No tardó en regresar y dijo:
«Sé algo que tú no sabes, y te traigo de los saba una noticia segura.
[27.23] He encontrado que reina sobre ellos
una mujer, a quien se ha dado de todo y que posee un trono augusto.
[27.24] He encontrado que ella y su pueblo
se postran ante el sol, no ante Alá. El
Demonio les ha engalanado sus obras y, habiéndoles apartado del camino, no
siguen la buena dirección,
[27.25] de modo que no se prosternan ante
Alá, Que pone de manifiesto lo que está escondido en los cielos y
en la tierra, y sabe lo que ocultáis y lo que manifestáis.
[27.26] Alá, fuera del Cual no hay
otro dios, es el Señor del Trono augusto».
[27.27] Dijo él: «Vamos a ver si dices
verdad o mientes.
[27.28] Lleva este escrito mío y
échaselo. Luego, mantente aparte y mira qué
responden».
[27.29] Dijo ella: «¡Dignatarios! Me
han echado un escrito respetable.
[27.30] Es de Salomón y dice:
'¡En el nombre de Alá el Compasivo el Misericordioso!
[27.31] ¡No os mostréis altivos
conmigo y venid a mí sumisos!'»
[27.32] Dijo ella: «¡Dignatarios!
¡Aconsejadme en mi asunto! No voy a decidir nada sin que seáis
vosotros testigos».
[27.33] Dijeron: «Poseemos fuerza y
poseemos gran valor, pero a ti te toca ordenar.
¡Mira, pues, qué ordenas!»
[27.34] Dijo ella: «Los reyes, cuando
entran en una ciudad, la arruinan y reducen a la miseria a sus habitantes
más poderosos. Así es como hacen.
[27.35] Yo, en cambio, voy a enviarles un
regalo y ver con qué regresan los enviados».
[27.36] Cuando llegó a
Salomón. dijo: «¿Queréis
colmarme de hacienda? Lo que Alá me ha dado vale más que lo que
él os ha dado. No, sino que sois vosotros
quienes están contentos con vuestros regalos.
[27.37] ¡Regresa a los tuyos! Hemos
de marchar contra ellos con tropas a las que no podrán contener y hemos
de expulsarles de su ciudad, abatidos y humillados».
[27.38] Dijo él: «¡Dignatarios!
¿Quién de vosotros me traerá su trono antes de que vengan a
mí sumisos?»
[27.39] Uno de los genios, un ifrit, dijo:
«Yo te lo traeré antes de que hayas tenido tiempo de levantarte de tu asiento. Soy capaz de hacerlo, digno de confianza».
[27.40] El que tenía ciencia de la
Escritura dijo: «Yo te lo traeré en un abrir y cerrar de ojos». Cuando lo vio puesto junto a sí, dijo:
«éste es un favor de mi Señor para probarme si soy o no agradecido. Quien es agradecido, lo es en realidad, en
provecho propio. Y quien es desagradecido... Mi Señor Se basta a Sí mismo, es
generoso».
[27.41] Dijo: «¡Desfiguradle su trono
y veremos si sigue la buena dirección o no!»
[27.42] Cuando ella llegó, se dijo:
«¿Es así su trono?» Dijo ella: «Parece que sí». «Hemos recibido la ciencia antes que ella. Nos habíamos sometido.
[27.43] Pero lo que ella servía, en
lugar de servir a Alá, la ha apartado.
Pertenecía a un pueblo infiel».
[27.44] Se le dijo: «¡Entra en el
palacio!» Cuando ella lo vio, creyó que era un estanque de agua y se
descubrió las piernas. Dijo él: «Es un
palacio pavimentado de cristal». Dijo ella:
«¡Señor! He sido injusta conmigo misma, pero, como Salomón,
me someto a Alá, Señor del universo».
[27.45] Y a los tamudeos les enviamos su
hermano Salih: «¡Servid a Alá!» Y he aquí que se
escindieron en dos grupos, que se querellaron.
[27.46] Dijo: «¡Pueblo! ¿Por
qué precipitáis el mal antes que el bien? ¿Por qué no
pedís perdón a Alá? Quizás, así, se os tenga
piedad».
[27.47] Dijeron: «Os tenemos, a ti y a los
que te siguen, por aves de mal agüero». Dijo:
«Vuestro augurio está en manos de Alá.
Sí, sois gente sujeta a prueba».
[27.48] En la ciudad había un grupo
de nueve hombres, que corrompían en la tierra y no la reformaban.
[27.49] Dijeron: «¡Juramentémonos
ante Alá que hemos de atacarles de noche, a él y a su familia! Luego,
diremos a su pariente próximo que no presenciamos el asesinato de su
familia y que decimos la verdad».
[27.50] Urdieron una intriga sin sospechar
que Nosotros urdíamos otra.
[27.51] Y ¡mira cómo
terminó su intriga! Les aniquilamos a ellos y a su pueblo, a todos.
[27.52] Ahí están sus casas
en ruinas, en castigo de su impiedad.
Ciertamente, hay en ello un signo para gente que sabe.
[27.53] Salvamos, en cambio, a los que
creían y temían a Alá.
[27.54] Y a Lot.
Cuando dijo a su pueblo: «¿Cometéis deshonestidad a sabiendas?
[27.55] ¿Os llegáis a los
hombres, por concupiscencia, en lugar de llegaros a las mujeres? Sí,
sois gente ignorante».
PART 20
[27.56] Lo único que
respondió su pueblo fue: «¡Expulsad de la ciudad a la familia de
Lot! Son gente que se las dan de puros».
[27.57] Les preservamos del castigo, a él y
a su familia, salvo a su mujer. Determinamos
que fuera de los que se rezagaran.
[27.58] E hicimos llover sobre ellos una
lluvia. ¡Lluvia fatal para los que
habían sido advertidos...!
[27.59] Di: «¡Alabado sea Alá!
¡Paz sobre Sus siervos, que Él ha elegido! ¿Quién es mejor:
Alá o lo que Le asocian?»
[27.60] ¡ Quién, si no, ha creado los
cielos y la tierra y hecho bajar para vosotros agua del cielo, mediante la cual
hacemos crecer primorosos jardines allí donde vosotros no
podríais hacer crecer árboles? ¿Hay un dios junto con
Alá? Pero es gente que equipara.
[27.61] ¿Quién, si no, ha estabilizado
la tierra, colocado por ella ríos, fijado montañas y puesto una
barrera entre las dos grandes masas de agua? ¿Hay un dios junto con
Alá? Pero la mayoría no saben.
[27.62] ¿Quién, si no, escucha la
invocación del necesitado, quita el mal y hace de vosotros sucesores en
la tierra? ¿Hay un dios junto con Alá? ¡Qué poco os
dejáis amonestar!
[27.63] ¿Quién, si no, os
guía por entre las tinieblas de la tierra y del mar, quién envía
los vientos como nuncios que preceden a Su misericordia? ¿Hay un dios junto
con Alá? ¡Alá está por encima de lo que Le asocian!
[27.64] ¿Quién, si no, inicia la
creación y luego la repite? ¿Quién os sustenta de los bienes del
cielo y de la tierra? ¿ Hay un dios junto con Alá? Di:
«¡Aportad vuestra prueba, si es verdad lo que decís!»
[27.65] Di: «Nadie en los cielos ni en la
tierra conoce lo oculto, fuera de Alá.
Y no presienten cuándo van a ser resucitados.
[27.66] Al contrario, su ciencia no alcanza
la otra vida. Dudan de ella, más
aún, están ciegos en cuanto a ella se refiere».
[27.67] Los infieles dicen: «Cuando
nosotros y nuestros padres seamos tierra, ¿se nos sacará?
[27.68] ¡Esto es lo que antes se nos
prometió, a nosotros y a nuestros padres! ¡No son más que
patrañas de los antiguos!»
[27.69] Di: «¡Id por la tierra y
mirad cómo terminaron los pecadores!»
[27.70] ¡No estés triste por ellos ni
te angusties por sus intrigas!
[27.71] Dicen: «¡Cuándo se
cumplirá esta amenaza, si es verdad lo que decís?»
[27.72] Di: «Quizás algo de aquello
cuya venida queréis apresurar esté ya pisándoos los talones».
[27.73] Sí, tu Señor dispensa
Su favor a los hombres, pero la mayoría no agradecen.
[27.74] En verdad, tu Señor conoce
lo que ocultan sus pechos y lo que manifiestan.
[27.75] No hay nada escondido en el cielo
ni en la tierra que no esté en una Escritura clara.
[27.76] Este Corán cuenta a los
Hijos de Israel la mayor parte de aquello en que discrepan.
[27.77] Es, sí, dirección y
misericordia para los creyentes.
[27.78] Tu Señor decidirá
entre ellos con Su fallo. Es el Poderoso, el
Omnisciente.
[27.79] ¡Confía en Alá!
Posees la verdad manifiesta.
[27.80] Tú no puedes hacer que los
muertos oigan, ni que los sordos oigan el llamamiento si vuelven la espalda.
[27.81] Ni puedes dirigir a los ciegos,
sacándolos de su extravío.
Tú no puedes hacer que oigan sino quienes creen en Nuestros signos y
están sometidos a Nosotros.
[27.82] Cuando se pronuncie contra ellos la
sentencia, les sacaremos de la tierra una bestia que proclamará ante ellos
que los hombres no estaban convencidos de Nuestros signos.
[27.83] El día que, de cada
comunidad, congreguemos a una muchedumbre de los que desmentían Nuestros
signos, serán divididos en grupos.
[27.84] Hasta que, cuando vengan, diga:
«¿Habéis desmentido Mis signos sin haberlos abarcado en vuestra ciencia?
¿Qué habéis hecho si no?»
[27.85] Se pronunciará contra ellos
la sentencia por haber obrado impíamente y no tendrán qué decir.
[27.86] ¿No ven que hemos
establecido la noche para que descansen y el día para que puedan ver
claro? Ciertamente, hay en ello signos para gente que cree.
[27.87] El día que se toque la
trompeta, se aterrorizarán quienes estén en los cielos y en la tierra,
salvo aquéllos que Alá quiera. Todos
vendrán a Él humildes.
[27.88] Verás pasar las
montañas, que tú creías inmóviles, como pasan las
nubes: obra de Alá, Que todo lo hace perfecto.
Él está bien informado de lo que hacéis.
[27.89] Quienes presenten una obra buena
obtendrán una recompensa mejor aún y se verán, ese
día, libres de terror,
[27.90] mientras que quienes presenten una
obra mala serán precipitados de cabeza en el Fuego: «¿Se os
retribuye por algo que no hayáis cometido?»
[27.91] «He recibido sólo la orden
de servir al Señor de esta ciudad, que Él ha declarado sagrada. ¡Todo Le pertenece! He recibido la orden de
ser de los sometidos a Él,
[27.92] y de recitar el Corán. Quien sigue la vía recta la sigue, en
realidad, en provecho propio. Pero quien se
extravía... Di: «Yo no soy sino uno que
advierte».
[27.93] Di también: «¡Alabado sea
Alá! él os mostrará Sus signos y vosotros los reconoceréis. Tu Señor está atento a lo que
hacéis».
AL QASHASH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[28.1] tsm.
[28.2] éstas son las aleyas de la
Escritura clara.
[28.3] Te recitamos la historia de Moisés
y de Faraón, conforme a la verdad, para gente que cree.
[28.4] Faraón se condujo
altivamente en el país y dividió a sus habitantes en clanes. Debilitaba a un grupo de ellos, degollando a sus
hijos varones y dejando con vida a sus mujeres.
Era de los corruptores.
[28.5] Quisimos agraciar a los que
habían sido humillados en el país y hacer de ellos jefes, hacer
de ellos herederos,
[28.6] darles poderío en el
país y servirnos de ellos para hacer que Faraón. Hamán y sus ejércitos experimentaran lo que
ya recelaban.
[28.7] Inspiramos a la madre de Moisés:
«Dale de mamar y, en caso de peligro, ponlo en el río! ¡No temas
por él, no estés triste! Te lo devolveremos y haremos de él un enviado».
[28.8] Lo recogió la familia de
Faraón, para terminar siendo para ellos enemigo y causa de tristeza. Faraón, Hamán y sus ejércitos eran
pecadores.
[28.9] La mujer de Faraón dijo: «Mi
alegría y la tuya. ¡No le mates!
Quizá nos sea útil o le adoptemos como hijo». No presentían...
[28.10] La madre de Moisés quedó
desolada y estuvo a punto de revelar lo ocurrido, si no llega a ser porque
fortalecimos su corazón para que tuviera fe.
[28.11] Dijo a su hermana:
«¡Síguele!» Y le observaba de lejos, a hurtadillas.
[28.12] Antes, le habíamos vedado
los pechos. Dijo ella: «¿Queréis que os
indique una familia que os lo cuide y eduque?»
[28.13] Así, lo devolvimos a su
madre, para, que se alegrara y no estuviera triste, para que supiera que lo que
Alá promete es verdad. Pero la
mayoría no saben.
[28.14] Cuando alcanzó la madurez y
completó su crecimiento, le dimos juicio y ciencia: así
retribuimos a quienes hacen el bien.
[28.15] Sin que se enteraran sus
habitantes, entró en la ciudad y encontró a dos hombres que
peleaban, uno de su propio clan y otro del clan adverso.
El de su clan le pidió auxilio contra el del otro. Moisés dio a éste un puñetazo y le mató. Dijo: «Esto es obra del Demonio, que es un
enemigo, extra viador declarado».
[28.16] Dijo: «¡Señor! He sido
injusto conmigo mismo. ¡Perdóname!»
Y le perdonó. Él es el
Indulgente, el Misericordioso.
[28.17] Dijo: «¡Señor! Por las
gracias que me has dispensado, no respaldaré a los pecadores».
[28.18] A la mañana siguiente se
encontraba en la ciudad, temeroso, cauto, y he aquí que el que la
víspera había solicitado su auxilio le llamó a gritos. Moisés le dijo: «¡Estás evidentemente
descarriado!»
[28.19] Habiendo querido, no obstante,
poner las manos en el enemigo de ambos, éste le dijo: «¡Moisés!
¿Es que quieres matarme a mí como mataste ayer a aquél? Tú
no quieres sino tiranizar el país, no reformarlo».
[28.20] Entonces, de los arrabales, vino
corriendo un hombre. Dijo: «¡Moisés!»
los dignatarios están deliberando sobre ti para matarte. ¡Sal! Te aconsejo bien».
[28.21] Y salió de ella, temeroso, cauto. «¡Señor!», dijo:
«¿Sálvame del pueblo impío!»
[28.22] Y, dirigiéndose hacia
Madián, dijo: «Quizá mi Señor me conduzca por el camino
recto».
[28.23] Cuando llegó a la aguada de
Madián, encontró allí a un grupo de gente que abrevaba sus
rebaños. Encontró,
además, a dos mujeres que mantenían alejado el de ellas. Dijo: «¿Qué os pasa?» Dijeron ellas: «No
podemos abrevar el rebaño mientras estos pastores no se lleven los suyos. Y nuestro padre es muy anciano».
[28.24] Y abrevó su rebaño. Luego, se retiró a la sombra. Y dijo: «¡Señor! Me hace mucha falta
cualquier bien que quieras hacerme».
[28.25] Una de las dos vino a él con paso
tímido y dijo: «Mi padre te llama para retribuirte por habernos abrevado
el rebaño». Cuando llegó ante él
y le contó lo que le había ocurrido, dijo: «¡No temas!
Estás a salvo del pueblo impío».
[28.26] Una de ellas dijo: «¡Padre!
¡Dale un empleo! No podrás emplear a nadie mejor que este hombre,
fuerte, de confianza».
[28.27] Dijo: «Quisiera casarte con una de
estas dos hijas mías, pero a condición de que trabajes para
mí durante ocho años. Si
completas diez, es ya cosa tuya. No quiero
coaccionarte. Encontrarás, si
Alá quiere, que soy de los justos».
[28.28] Dijo: «¡Trato hecho! Y
cualquiera que sea el plazo que yo decida, no seré objeto de hostilidad. Alá responde de nuestras palabras».
[28.29] Y, cuando Moisés cumplió el
tiempo convenido y se fue con su familia, distinguió un fuego del lado
del monte y dijo a su familia: «¡Quedaos aquí! Distingo un fuego. Quizá pueda informaros de qué se trata u os
traiga un tizón. Quizás,
así podáis calentaros».
[28.30] Llegado a él, le llamaron desde la
vertiente derecha del valle, desde el sitio bendito, desde el árbol:
«¡Moisés! ¡Soy Alá, Señor del universo!
[28.31] ¡Tira tu vara!» Y cuando vio
que se movía como si fuera una serpiente, dio media vuelta para escapar,
sin volverse. «¡Moisés! ¡Avanza y
no temas! ¡No va a pasarte nada!
[28.32] Introduce la mano por la escotadura
de tu túnica y saldrá blanca, sana.
Frente al miedo, ¡mantente sereno! He aquí dos pruebas de tu
Señor, destinadas a Faraón y a sus dignatarios, que son gente
perversa».
[28.33] Dijo: «¡Señor! He
matado a uno de los suyos y temo que me maten.
[28.34] Mi hermano Aarón es
más elocuente que yo. Envíale
conmigo como ayudante, para que confirme lo que yo diga.
Temo que me desmientan».
[28.35] Dijo: «Fortaleceremos tu brazo con
tu hermano y os daremos autoridad. Así
no se llegarán a vosotros. Gracias a
Nuestros signos, vosotros dos y quienes os sigan ganaréis».
[28.36] Cuando Moisés les trajo Nuestros
signos como pruebas claras, dijeron: «¡Esto no es sino magia inventada!
No hemos oído que ocurriera tal cosa en tiempo de nuestros antepasados».
[28.37] Moisés dijo: «Mi Señor sabe
bien quién ha traído la Dirección de Él y quién
tendrá la Morada Postrera. Los
impíos no prosperarán».
[28.38] Faraón dijo:
«¡Dignatarios! Yo no sé que tengáis a ningún otro dios que
a mí. ¡Hamán!
¡Cuéceme unos ladrillos y hazme una torre! Quizás, así,
pueda llegarme al dios de Moisés. Sí,
creo que miente».
[28.39] Y se condujeron, él y sus tropas,
en el país altivamente sin razón.
Creían que no iban a ser devueltos a Nosotros.
[28.40] Entonces, les sorprendimos, a él y
a sus tropas, y les precipitamos en el mar.
¡Y mira cómo terminaron los impíos!
[28.41] Hicimos de ellos jefes que llaman
al Fuego. Y el día de la
Resurrección no serán auxiliados.
[28.42] Hemos hecho que sean perseguidos
por una maldición en la vida de acá.
Y el día de la Resurrección serán vilipendiados.
[28.43] Después de haber hecho perecer a
las generaciones precedentes, dimos a Moisés la Escritura como argumento
evidente para los hombres, como dirección y misericordia. Quizás, así, se dejaran amonestar.
[28.44] Cuando decidimos la orden respecto
a Moisés, tú no estabas en la ladera occidental del monte, ni eras
testigo.
[28.45] Pero suscitamos generaciones que
vivieron una vida larga. Tú no
residías entre los madianitas para recitarles Nuestras aleyas. Pero enviamos.
[28.46] Ni estabas en la ladera del monte
cuando llamamos. Empero, por una misericordia
venida de tu Señor, para que adviertas a un pueblo al que no ha venido
monitor alguno antes de ti. Quizás,
así, se dejen amonestar.
[28.47] Si como castigo a sus obras, les
afligiera una desgracia, dirían: «¡Señor! ¿Por qué
no nos has mandado un enviado? Habríamos seguido Tus signos y
creído».
[28.48] Pero, ahora que la Verdad ha venido
a ellos de parte Nuestra, dicen: «¿Por qué no se le ha dado lo mismo que
se dio a Moisés?» Pero ¿no se mostraron también incrédulos ante lo que se
había dado antes a Moisés? Dicen: «Son dos casos de magia que se
respaldan mutuamente». Y dicen: «No creemos en
ninguna».
[28.49] Di: «Entonces, si es verdad lo que
decís ¡traed una Escritura de Alá que dirija a los hombres
mejor que esas dos y la seguiré!»
[28.50] Y, si no te escuchan, sabe que no
hacen sino seguir sus pasiones. ¿Y hay
alguien más extraviado que quien sigue sus pasiones, sin ninguna
dirección venida de Alá? Alá no dirige al pueblo
impío.
[28.51] Les hemos hecho llegar la Palabra. Quizás, así se dejen amonestar.
[28.52] Aquéllos a quienes hemos dado la
Escritura antes de él, creen en él.
[28.53] Y, cuando se les recita éste,
dicen: «¡Creemos en él! Es la Verdad que viene de nuestro Señor. Antes de él nos habíamos sometido».
[28.54] Recibirán doble
remuneración por haber tenido paciencia.
Repelen el mal con el bien y dan limosna de lo que les hemos proveído.
[28.55] Cuando oyen vaniloquio, se
desvían y dicen: «Nosotros responderemos de nuestros actos y vosotros de
los vuestros. ¡Paz sobre vosotros!
¡No deseamos tratar con los ignorantes!»
[28.56] Tú no puedes dirigir a quien
amas. Alá es, más bien, Quien
dirige a quien él quiere. Él sabe mejor
que nadie quiénes son los que siguen la buena dirección.
[28.57] Dicen: «Si seguimos la Dirección
contigo, se nos despojará de nuestra tierra».
Pero ¿es que no les hemos dado poder sobre un territorio sagrado y
seguro, al que se traen frutos de todas clases como sustento de parte Nuestra?
Pero la mayoría no saben.
[28.58] ¡Cuántas ciudades
hemos hecho perecer, que se ufanaban de sus medios de subsistencia! Ahí
tenéis sus viviendas, casi del todo deshabitadas después de ellos. Hemos sido Nosotros los Herederos.
[28.59] Tu Señor nunca ha destruido
ciudades sin haber antes mandado a su metrópoli a un enviado que les
recitara Nuestras aleyas. Nunca hemos
destruido ciudades, a menos que sus habitantes fueran impíos.
[28.60] Lo que habéis recibido no es
más que breve disfrute de la vida de acá y ornato suyo. En cambio, lo que Alá tiene es mejor y
más duradero. ¿Es que no
razonáis?
[28.61] Uno a quien hemos prometido algo
bello, que verá cumplirse, ¿es comparable a aquel otro a quien
hemos permitido el breve disfrute de la vida de acá y a quien luego, el
día de la Resurrección, se hará comparecer?
[28.62] El día que les llame,
dirá: «¡Dónde están aquéllos que pretendíais
que eran Mis asociados?»
[28.63] Aquéllos contra quienes se
pronuncie la sentencia dirán: «¡Señor! éstos son los que
nosotros descarriamos. Les descarriamos como
nosotros también estábamos descarriados.
Somos inocentes ante Ti. No es a nosotros a
quienes servían».
[28.64] Se dirá: «¡Invocad a
vuestros asociados!» Les invocarán, pero no les escucharán y
verán el castigo. Si hubieran seguido
la buena dirección...
[28.65] El día que les llame, dirá:
«¿Qué repondisteis a los enviados?»
[28.66] Ese día, como no
sabrán qué responder, ni se preguntarán unos a otros.
[28.67] En cuanto a quien se arrepienta,
crea y obre bien, es posible que se cuente entre los que prosperen.
[28.68] Tu Señor crea y elige lo que
quiere. El elegir no les incumbe. ¡Gloria a Alá! ¡Está por
encima de lo que Le asocian!
[28.69] Tu Señor conoce lo que
ocultan sus pechos y lo que manifiestan.
[28.70] ¡Es Alá ¡No hay
más dios que Él! ¡Alabado sea en esta vida y en la otra!
¡Suya es la decisión ! ¡Y a Él seréis devueltos!
[28.71] Di: «¿Qué os parece si
Alá os impusiera una noche perpetua hasta el día de la
Resurrección? ¿Qué otro dios que Alá podría traeros
la claridad? ¿Es que no oís?»
[28.72] Di: «¿Qué os parece si
Alá os impusiera un día perpetuo hasta el día de la
Resurrección? ¿Qué otro dios que Alá podría traeros
la noche para reposaros? ¿Es que no veis?»
[28.73] Como muestra de Su misericordia, ha
establecido la noche para vosotros para que descanséis y el día para que
busquéis Su favor. Y quizás así,
seáis agradecidos.
[28.74] El día que les llame,
dirá: «¿Dónde están aquéllos que pretendíais
que eran Mis asociados?»
[28.75] Haremos comparecer un testigo de
cada comunidad y diremos: «¡Aportad vuestra prueba!» Y sabrán que
la Verdad es de Alá. Y se
esfumarán sus invenciones.
[28.76] Coré formaba parte del pueblo de
Moisés y se insolentó con ellos. Le
habíamos dado tantos tesoros que un grupo de hombres forzudos apenas
podía cargar con las llaves. Cuando su
pueblo le dijo: «No te regocijes, que Alá no ama a los que se regocijan!
[28.77] ¡Busca en lo que Alá
te ha dado la Morada Postrera, pero no olvides la parte que de la vida de
acá te toca! ¡Sé bueno, como Alá lo es contigo! ¡No
busques corromper en la tierra, que Alá no ama a los corruptores!»
[28.78] Dijo: «Lo que se me ha dado lo debo
sólo a una ciencia que tengo». Pero
¿es que no sabía que Alá había hecho perecer antes
de él a otras generaciones más poderosas y opulentas que él? Pero a los
pecadores no se les interrogará acerca de sus pecados.
[28.79] Apareció ante su pueblo,
rodeado de pompa. Los que deseaban la vida de
acá dijeron: «¡Ojalá se nos hubiera dado otro tanto de lo
que se ha dado a Coré! Tiene una suerte extraordinaria».
[28.80] Pero los que habían recibido
la Ciencia, dijeron: «¡Ay de vosotros! La recompensa de Alá es
mejor para el que cree y obra bien. Y no lo
conseguirán sino los que tengan paciencia».
[28.81] Hicimos que la tierra se tragara a
él y su vivienda. No hubo ningún grupo
que, fuera de Alá, le auxiliara, ni pudo defenderse a sí mismo.
[28.82] A la mañana siguiente, los
que la víspera habían envidiado su posición dijeron:
«¡Ah! Alá dispensa el sustento a quien Él quiere de sus
Siervos: a unos con largueza, a otros con mesura.
Si Alá no nos hubiera agraciado, habría hecho que nos tragara. ¡Ah! ¡Los infieles no
prosperarán!»
[28.83] Asignamos esa Morada Postrera a
quienes no quieren conducirse con altivez en la tierra ni corromper. El fin es para los que temen a Alá.
[28.84] Quien venga habiendo obrado bien
tendrá como recompensa algo aún mejor.
Y quien venga habiendo obrado mal,... Quienes
hayan obrado mal no serán retribuidos sino conforme a sus obras.
[28.85] Sí, Quien te ha impuesto el
Corán, te devolverá a un lugar de retorno.
Di: «Mi Señor sabe bien quién ha traído la Dirección y
quién está evidentemente extraviado».
[28.86] Tú no podías esperar
que se te transmitiera a ti la Escritura. No
ha sido así más que por misericordia venida de tu Señor. ¡No respaldes a los infieles!
[28.87] ¡Que no te desvíen de
las aleyas de Alá, después de haberte sido reveladas! ¡Llama a tu
Señor y no seas de los asociadores!
[28.88] ¡No invoques a otro dios
junto con Alá! ¡No hay más dios que Él! ¡Todo
perece, salvo Él! ¡Suya es la decisión! ¡Y a
Él seréis devueltos!
AL'ANKABUUT
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[29.1] 'lm.
[29.2] Piensan los hombres que se les
dejará decir: «¡Creemos!», sin ser probados?
[29.3] Ya probamos a sus predecesores. Alá, sí, conoce perfectamente a los sinceros
y conoce perfectamente a los que mienten.
[29.4] ¿Piensan quienes obran mal
que podrán escapar de Nosotros? ¡Qué mal juzgan!
[29.5] Quien cuente con encontrar a
Alá sepa que el plazo fijado por Alá vendrá ciertamente,
Él es Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe.
[29.6] Quien combate por Alá
combate, en realidad, en provecho propio.
Alá, ciertamente, puede prescindir de las criaturas.
[29.7] A quienes hayan creído y
obrado bien les borraremos, sí, sus malas obras y les retribuiremos,
sí, con arreglo a sus mejores obras.
[29.8] Hemos ordenado al hombre que se
porte bien con sus padres. Pero si éstos te
insisten en que Me asocies algo de lo que no tienes conocimiento, ¡no les
obedezcas! Volveréis a Mí y ya os informaré de lo que hacíais.
[29.9] A quienes hayan creído y
obrado bien hemos de hacer que entren a formar parte de los justos.
[29.10] Hay algunos que dicen:
«¡Creemos en Alá!» Pero, en cuanto sufren algo por Alá,
toman la prueba a que los hombres les somenten como castigo de Alá. Si, en cambio, tu Señor les auxilia, seguro
que dicen: «¡Estábamos con vosotros!» ¿Es que Alá no
sabe bien lo que hay en los pechos de la Humanidad?
[29.11] Alá, sí, conoce
perfectamente a los que creen y conoce perfectamente a los hipócritas.
[29.12] Los infieles dicen a los creyentes:
«¡Seguid nuestro camino y cargaremos con vuestros pecados!» Pero, si ni
con sus propios pecados cargan nada...
¡Mienten, ciertamente!
[29.13] Llevarán, ciertamente, su
carga juntamente con la ajena. El día
de la Resurrección tendrán que responder de lo que se inventaban.
[29.14] Enviamos Noé a su pueblo y
permaneció con él durante mil años menos cincuenta. Luego, el diluvio les sorprendió en su
impiedad.
[29.15] Les salvamos, a él y a los de la
nave, e hicimos de ella un signo para todo el mundo.
[29.16] Y a Abraham.
Cuando dijo a su pueblo: «¡Servid a Alá y temedle! Es mejor para
vosotros. Si supierais...»
[29.17] Servís, en lugar de servir a
Alá, sólo ídolos, y creáis una mentira. Los que vosotros servís, en lugar de servir
a Alá, no pueden procuraros sustento.
¡Buscad, pues, en Alá el sustento! ¡Servidle, dadle gracias!
¡A Él seréis devueltos!
[29.18] Si desmentís, ya otras
generaciones, antes de vosotros, desmintieron.
Al Enviado sólo le incumbe la transmisión clara.
[29.19] ¿Es que no ven cómo
inicia Alá la creación y, luego, la repite? Es cosa fácil
para Alá.
[29.20] Di: «¡Id por la tierra y
mirad cómo inició la creación! Luego, Alá
creará por última vez.
Alá es omnipotente».
[29.21] Castiga a quien Él quiere y
se apiada de quien Él quiere. A
Él seréis devueltos.
[29.22] No podéis escapar en la tierra ni
en el cielo. No tenéis, fuera de Alá,
amigo ni auxiliar.
[29.23] Quienes no crean en los signos de
Alá y en que Le encontrarán, ésos son quienes desesperarán
de Mi misericordia, ésos son quienes sufrirán un castigo doloroso.
[29.24] Lo único que
respondió su pueblo fue: «¡Matadle o quemadle!» Pero Alá le
libró del fuego. Ciertamente hay en
ello signos para gente que cree.
[29.25] Dijo: «Habéis tomado ídolos
en lugar de tomar a Alá, sólo por el afecto mutuo que os tenéis
en la vida de acá. Luego, el día
de la Resurrección, renegaréis unos de otros y os maldeciréis mutuamente. Vuestra morada será el Fuego y no tendréis
quien os auxilie».
[29.26] Lot creyó en Él y
dijo: «Me refugio en mi Señor.
Él es el Poderoso, el Sabio».
[29.27] Le regalamos Isaac y Jacob, e
instituimos en su descendencia el profetismo y la Escritura. Le recompensamos en la vida de acá, y en la
otra es de los justos.
[29.28] Y a Lot.
Cuando dijo a su pueblo: «Ciertamente cometéis una deshonestidad que ninguna
criatura ha cometido antes.
[29.29] ¿Os llegáis a los
hombres, salteáis y cometéis actos reprobables en vuestras reuniones?». Lo único que respondió su pueblo
fue: «¡Tráenos el castigo de Alá, si es verdad lo que
dices!»
[29.30] Dijo: «¡Señor!
¡Auxíliame contra el pueblo corruptor!»
[29.31] Cuando Nuestros mensajeros vinieron
a Abraham con la buena nueva, dijeron: «Vamos a hacer perecer a la
población de esta ciudad. Son unos
impíos».
[29.32] Dijo: «Pero Lot está en
ella». Dijeron: «Sabemos bien quién
está en ella. Les salvaremos,
ciertamente, a él y a su familia, excepto a su mujer, que será de los
que se rezaguen».
[29.33] Habiendo llegado nuestros
mensajeros a Lot, éste se afligió por ellos y se sintió impotente
para protegerles. Pero ellos dijeron:
«¡No temas ni estés triste! Vamos a salvaros, a ti y a tu familia,
excepto a tu mujer, que será de los que se rezaguen.
[29.34] Vamos a hacer bajar un castigo del
cielo sobre la población de esta ciudad, porque han sido unos perversos».
[29.35] E hicimos de ella un signo claro
para gente que razona.
[29.36] A los madianitas su hermano Suayb. Dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá y
contad con el último Día! ¡No obréis mal en la tierra
corrompiendo!»
[29.37] Le desmintieron y el Temblor les
sorprendió, amaneciendo muertos en sus casas.
[29.38] ¡Y a los aditas y a los
tamudeos! Por sus viviendas se os muestra claramente...
El Demonio engalanó sus obras y los apartó del Camino, a pesar de
su perspicacia.
[29.39] ¡Y a Coré, a Faraón y
a Hamán! Moisés vino a ellos con las pruebas claras y ellos se
condujeron en el país altivamente. Pero
no consiguieron escapar.
[29.40] Sorprendimos a cada uno por su
pecado. Contra unos enviamos una tempestad de
arena. A otros les sorprendió el Grito. A otros hicimos que la tierra se los tragara. A otros les anegamos.
No fue Alá quien fue injusto con ellos, sino que ellos lo fueron consigo
mismos.
[29.41] Quienes toman amigos en lugar de
tomar a Alá son semejantes a la araña que se ha hecho una casa. Y la casa más frágil es la de la
araña. Si supieran...
[29.42] Alá sabe todo lo que invocan
en lugar de invocarle a Él. Es el
Poderoso, el Sabio.
[29.43] Proponemos estas parábolas a
los hombres, pero no las comprenden sino los que saben.
[29.44] Alá ha creado con un fin los
cielos y la tierra. Ciertamente, hay en ello
un signo para los creyentes.
[29.45] ¡Recita lo que se te ha
revelado de la Escritura ! ¡Haz la azalá! La azalá
prohíbe la deshonestidad y lo reprobable.
Pero el recuerdo de Alá es más importante aún. Alá sabe lo que hacéis.
PART 21
[29.46] No discutáis sino con buenos
modales con la gente de la Escritura, excepto con los que hayan obrado
impíamente. Y decid: «Creemos en lo que
se nos ha revelado a nosotros y en lo que se os ha revelado a vosotros. Nuestro Dios y vuestro Dios es Uno. Y nos sometemos a él».
[29.47] Y, así, te hemos revelado la
Escritura. Aquéllos a quienes revelamos la
Escritura creen en ella. Entre éstos hay algunos
que creen en ella. Nadie rechaza Nuestros
signos sino los infieles.
[29.48] Tú no leías, antes de
recibirla, ninguna Escritura, ni copiabas ninguna con tu diestra. Los falsarios, si no, habrían sospechado...
[29.49] Antes bien, es un conjunto de aleyas
claras en los pechos de quienes han recibido la Ciencia.
No niegan Nuestros signos sino los impíos.
[29.50] Dicen: «¿Por qué no se le
han revelado signos procedentes de su Señor?» Di: «Sólo
Alá dispone de los signos. Yo soy
solamente un monitor que habla claro».
[29.51] ¿Es que no les basta que te
hayamos revelado la Escritura que se les recita? Hay en ello una misericordia y
una amonestación para gente que cree.
[29.52] Di: «¡Alá basta como
testigo entre yo y vosotros! Conoce lo que está en los cielos y en la
tierra. Quienes crean en lo falso y no crean
en Alá, ésos serán los que pierdan».
[29.53] Y te piden que adelantes el castigo. Si no fuera porque ha sido prefijado, les
habría ya alcanzado. Les vendrá,
en verdad, de repente, sin presentirlo.
[29.54] Te piden que adelantes el castigo. Sí, la gehena cercará a los infieles.
[29.55] El día que el castigo les
cubra de pies a cabeza y diga: «¡Gustad el fruto de vuestras obras!»
[29.56] ¡Siervos creyentes! ¡Mi
tierra es vasta! ¡Servidme, pues, a Mí solo!
[29.57] Cada uno gustará la muerte. Luego, seréis devueltos a Nosotros.
[29.58] A quienes hayan creído y
hecho el bien hemos de alojarles en el Jardín, eternamente, en
cámaras altas, a cuyos pies fluyen arroyos.
¡Qué grata es la recompensa de los que obran bien,
[29.59] que tienen paciencia y
confían en su Señor!
[29.60] ¡Cuántas bestias hay
que no pueden proveerse del sustento! Alá se encarga de él y del vuestro. Él es Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe.
[29.61] Si les preguntas: «¿Quién ha
creado los cielos y la tierra y sujetado el sol y la luna?», seguro que dicen:
«¡Alá!» ¡Cómo pueden, pues, ser tan desviados!
[29.62] Alá dispensa el sustento a
quien Él quiere de Sus siervos: a unos con largueza, a otros con mesura. Alá es omnisciente.
[29.63] Si les preguntas: «¿Quién
hace bajar agua del cielo, vivificando con ella la tierra después de muerta?»,
seguro que dicen: «¡Alá!» Di: «¡Alabado sea Alá!» No,
la mayoría no comprenden.
[29.64] Esta vida de acá no es sino
distracción y juego, pero la Morada Postrera, ésa sí que es la
Vida. Si supieran...
[29.65] Cuando se embarcan, invocan a
Alá rindiéndole culto sincero. Pero, en
cuanto les salva, llevándoles a tierra firme, al punto Le asocian otros
dioses,
[29.66] para terminar negando lo que les
hemos dado. ¡Que gocen por breve tiempo!
¡Van a ver...!
[29.67] ¿No ven que hemos hecho un
territorio sagrado y seguro, mientras, alrededor de ellos, secuestran a la
gente? ¿Creen, pues, en lo falso y no creerán en la gracia de
Alá?
[29.68] ¿Hay alguien que sea
más impío que quien inventa una mentira contra Alá o que,
cuando viene a él la Verdad, la desmiente? ¿No hay en la gehena una
morada para los infieles?
[29.69] A quienes hayan combatido por
Nosotros ¡hemos de guiarles por Nuestros caminos! ¡Alá
está, en verdad, con quienes hacen el bien!
AR RUUM
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[30.1] 'lm.
[30.2] Los bizantinos han sido vencidos
[30.3] en los confines del país. Pero, después de su derrota, vencerán
[30.4] dentro de varios años. Todo está en manos de Alá, tanto el
pasado como el futuro. Ese día, los
creyentes se regocijarán
[30.5] del auxilio de Alá. Auxilia a quien Él quiere. Es el Poderoso, el Misericordioso.
[30.6] ¡Promesa de Alá!
Alá no falta a Su promesa. Pero la
mayoría de los hombres no saben.
[30.7] Conocen lo externo de la vida de
acá, pero no se preocupan por la otra vida.
[30.8] ¿Es que no reflexionan en su
interior? Alá no ha creado los cielos, la tierra y lo que entre ellos
está sino con un fin y por un período determinado. Pero muchos hombres se niegan, sí, a creer
en el encuentro de su Señor.
[30.9] ¿No han ido por la tierra y
mirado cómo terminaron sus antecesores? Eran más poderosos,
araban la tierra y la poblaban más que ellos.
Sus enviados vinieron a ellos con las pruebas claras.
No fue Alá quien fue injusto con ellos, sino que ellos lo fueron consigo
mismos.
[30.10] Y el fin de los que obraron mal fue
el peor, porque desmintieron los signos de Alá y se burlaron de ellos.
[30.11] Alá inicia la
creación y luego la repite, después de lo cual seréis devueltos a
Él.
[30.12] Cuando suene la Hora, los pecadores
serán presa de la desesperación.
[30.13] Sus asociados no
intercederán por ellos y éstos renegarán de aquéllos.
[30.14] El día que suene la Hora se
dividirán:
[30.15] quienes hayan creído y
obrado bien, serán regocijados en un prado;
[30.16] pero quienes no hayan creído
y hayan desmentido Nuestros signos y la existencia de la otra vida serán
entregados al castigo.
[30.17] ¡Gloria a Alá tarde y
mañana!
[30.18] ¡Alabado sea en los cielos y
en la tierra, por la tarde y al mediodía!
[30.19] Saca al vivo del muerto, al muerto
del vivo. Vivifica la tierra después de muerta. Así es como se os sacará.
[30.20] Y entre Sus signos está el haberos
creado de tierra. Luego, hechos hombres, os
diseminasteis...
[30.21] Y entre Sus signos está el
haberos creado esposas nacidas entre vosotros, para que os sirvan de quietud, y
el haber suscitado entre vosotros el afecto y la bondad.
Ciertamente, hay en ellos signos para gente que reflexiona.
[30.22] Y entre Sus signos está la
creación de los cielos y de la tierra, la diversidad de vuestras lenguas
y de vuestros colores. Ciertamente hay en ello
signos para los que saben.
[30.23] Y entre Sus signos está
vuestro sueño, de noche o de día, vuestra solicitud en recibir Su
favor. Ciertamente, hay en ello signos para
gente que oye.
[30.24] Y entre Sus signos está el
haceros ver el relámpago, motivo de temor y de anhelo, y el hacer bajar agua
del cielo, vivificando con ella la tierra después de muerta. Ciertamente, hay en ello signos para gente que
razona.
[30.25] Y entre sus Signos está el
que los cielos y la tierra se sostengan por una orden Suya. Al final, apenas Él os llame de la tierra,
saldréis inmediatamente.
[30.26] Suyos son quienes están en
los cielos y en la tierra. Todos Le obedecen.
[30.27] Es Él Quien inicia la
creación y, luego, la repite. Es cosa
fácil para Él. Representa el
ideal supremo en los cielos y en la tierra. Es
el Poderoso, el Sabio.
[30.28] Os propone una parábola
tomada de vuestro mismo ambiente: ¿Hay entre vuestros esclavos quienes
participen del mismo sustento de que os hemos proveído, de modo que
podáis equipararos en ello con ellos y les temáis tanto cuanto os
teméis unos a otros? Así explicamos detalladamente los signos a gente
que razona.
[30.29] Los impíos, al contrario,
siguen sus pasiones sin conocimiento.
¿Quién podrá dirigir a aquéllos a quienes Alá ha
extraviado? No tendrán quien les auxilie.
[30.30] ¡Profesa la Religión
como hanif, según la naturaleza primigenia que Alá ha puesto en
los hombres! No cabe alteración en la creación de Alá. Ésa es la religión verdadera. Pero la mayoría de los hombres no saben.
[30.31] ...volviéndoos
a Él arrepentidos. ¡Temedle,
haced la azalá y no seáis de los asociadores,
[30.32] de los que escinden su
religión en sectas, contento cada grupo con lo suyo!
[30.33] Cuando los hombres sufren una
desgracia, invocan a su Señor, volviéndose a Él arrepentidos. Luego, cuando les ha hecho gustar una misericordia
venida de Él, algunos de ellos asocian otros dioses a su Señor,
[30.34] para terminar negando lo que les
hemos dado. ¡Gozad, pues, brevemente!
¡Vais a ver...!
[30.35] ¿Acaso les hemos conferido
una autoridad que hable de lo que ellos Le asocian?
[30.36] Cuando hacemos gustar a los hombres
una misericordia, se regocijan de ella. Pero,
si les sucede un mal como castigo a sus obras, ahí les tenéis
desesperados.
[30.37] ¿Es que no ven que
Alá dispensa el sustento a quienes Él quiere: a unos con
largueza, a otros con mesura? Ciertamente, hay en ello signos para gente que
cree.
[30.38] Da lo que es de derecho al
pariente, al pobre y al viajero. Es lo mejor
para quienes desean agradar a Alá. Esos
son los que prosperarán.
[30.39] Lo que prestáis con usura
para que os produzca a costa de la hacienda ajena no os produce ante Alá. En cambio, lo que dais de azaque por deseo de
agradar a Alá... Ésos son los
que recibirán el doble.
[30.40] Alá es Quien os ha creado y,
luego proveído del sustento, Quien os hará morir y, luego,
volveros a la vida. ¿Hay alguno de
vuestros asociados que sea capaz de hacer algo de eso? ¡Gloria a
Él! ¡Está por encima de lo que Le asocian!
[30.41] Ha aparecido la corrupción
en la tierra y en el mar como consecuencia de las acciones de los hombres, para
hacerles gustar parte de lo que han hecho.
Quizás, así, se conviertan.
[30.42] Di: «¡Id por la tierra y
mirad cómo terminaron sus antecesores: fueron, en su mayoría,
asociadores!»
[30.43] Profesa la religión
verdadera antes de que llegue un día que Alá no evitará. Ese día serán separados:
[30.44] quienes no hayan creído
sufrirán las consecuencias de su incredulidad, pero quienes hayan obrado
bien se habrán preparado un lecho.
[30.45] Para retribuir con Su favor a los
que hayan creído y obrado bien.
Él no ama a los infieles.
[30.46] Entre Sus signos, está el
envío de los vientos como nuncios de la buena nueva, para daros a gustar
de Su misericordia, para que naveguen las naves siguiendo Sus órdenes y
para que busquéis Su favor. Y quizás,
así, seáis agradecidos.
[30.47] Antes de ti, hemos mandado enviados
a su pueblo. Les aportaron las pruebas claras. Nos vengamos de los que pecaron, era deber Nuestro
auxiliar a los creyentes.
[30.48] Alá es Quien envía los
vientos y éstos levantan nubes. Y Él
las extiende como quiere por el cielo, las fragmenta y ves que sale de dentro
de ellas el chaparrón. Cuando favorece
con éste a los siervos que Él quiere, he aquí que éstos se
regocijan,
[30.49] mientras que, antes de haberles
sido enviado desde arriba, habían sido presa de la desesperación.
[30.50] ¡Y mira las huellas de la
misericordia de Alá, cómo vivifica la tierra después de muerta!
Tal es, en verdad, el Vivificador de los muertos.
Es omnipotente.
[30.51] Y si enviamos un viento y ven que
amarillea, se obstinan, no obstante, en su incredulidad.
[30.52] Tú no puedes hacer que los
muertos oigan ni que los sordos oigan el llamamiento, si vuelven la espalda.
[30.53] Ni puedes dirigir a los ciegos,
sacándoles de su extravío.
Tú no puedes hacer que oigan sino quienes creen en Nuestros signos y
están sometidos a Nosotros.
[30.54] Alá es Quien os creó
débiles; luego, después de ser débiles, os fortaleció luego, después de
fortaleceros, os debilitó y os encaneció.
Crea lo que Él quiere. Es el
Omnisciente, el Omnipotente.
[30.55] El día que llegue la Hora,
jurarán los pecadores que no han permanecido sino una hora. Así estaban de desviados...
[30.56] Quienes habían recibido la
Ciencia y la fe dirán: «Habéis permanecido el tiempo previsto en la
Escritura de Alá: hasta el día de la Resurrección, y hoy
es el día de la Resurrección.
Pero no sabíais...»
[30.57] Ese día, no les
servirán de nada a los impíos sus excusas y no serán
agraciados.
[30.58] En este Corán hemos dado a
los hombres toda clase de ejemplos. Si les
vienes con una aleya, seguro que dicen los infieles: «¡No sois más
que unos falsarios!»
[30.59] Así es como sella Alá
los corazones de los que no saben.
[30.60] ¡Ten, pues, paciencia!
¡Lo que Alá promete es verdad! ¡Que no te encuentren ligero
quienes no están convencidos!
LUQMAN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[31.1] 'lm.
[31.2] Éstas son las aleyas de la
Escritura sabia,
[31.3] como dirección y misericordia
para quienes hacen el bien.
[31.4] que hacen la azalá, dan el
azaque y están convencidos de la otra vida.
[31.5] Esos tales están dirigidos
por su Señor, ésos son los que prosperarán.
[31.6] Hay entre los hombres quien compra
historietas divertidas para, sin conocimiento, extraviar a otros del camino de
Alá y para tomarlo a burla. Quienes tal
hagan tendrán un castigo humillante.
[31.7] Cuando se le recitan Nuestras
aleyas, se aleja altivamente, como si no las hubiera oído, como si
hubiera estado sordo. ¡Anúnciale
un castigo doloroso!
[31.8] Quienes, en cambio, hayan
creído y obrado bien tendrán los jardines de la Delicia.
[31.9] en los que estarán
eternamente. ¡Promesa de Alá
verdad! Él es el Poderoso, el Sabio.
[31.10] Ha creado los cielos sin pilares
visibles. Ha fijado en la tierra las
montañas para que ella y vosotros no vaciléis.
Ha diseminado por ella toda clase de bestias.
Hemos hecho bajar agua del cielo y crecer en ella toda especie generosa.
[31.11] Ésta es la creación
de Alá. ¡Mostradme, pues, qué han
creado los otros dioses que hay fuera de Él! Sí, los
impíos están evidentemente extraviados.
[31.12] Dimos a Luqmán la
sabiduría: «¡Sé agradecido con Alá! Quien es agradecido lo
es, en realidad, en provecho propio. Quien es
desagradecido... Alá Se basta a
Sí mismo, es digno de alabanza».
[31.13] Y cuando Luqmán
amonestó a su hijo, diciéndole: «¡Hijito! ¡No asocies a
Alá otros dioses, que la asociación es una impiedad enorme!».
[31.14] Hemos ordenado al hombre con
respecto a sus padres -su madre le llevó sufriendo pena tras pena y le
destetó a los dos años-: «Sé agradecido conmigo y con tus padres. ¡Soy Yo el fin de todo!
[31.15] Pero, si te insisten en que Me
asocies aquello de que no tienes conocimiento, ¡no les obedezcas! En la
vida de acá ¡pórtate amablemente con ellos! ¡Sigue el
camino de quien vuelve a Mí arrepentido! Luego, volveréis a Mí y
ya os informaré de lo que hacíais».
[31.16] «¡Hijito! Aunque se trate de
algo del peso de un grano de mostaza y esté escondido en una roca, en los cielos
o en la tierra, Alá lo sacará a luz.
Alá es sutil, está bien informado.
[31.17] ¡Hijito! ¡Haz la
azalá! ¡Ordena lo que está bien y prohíbe lo que
está mal! ¡Ten paciencia ante la adversidad! ¡Eso sí
que es dar muestras de resolución!
[31.18] ¡No pongas mala cara a la
gente, ni pises la tierra con insolencia! Alá no ama a nadie que sea
presumido, jactancioso.
[31.19] ¡Sé modesto en tus andares!
¡Habla en voz baja! ¡La voz más desagradable es,
ciertamente, la del asno!»
[31.20] ¿No veis que Alá ha
sujetado a vuestro servicio lo que está en los cielos y en la tierra, y
os ha colmado de Sus gracias, visibles u ocultas? Pero hay algunos hombres que
discuten de Alá sin tener conocimiento, ni dirección, ni
Escritura luminosa.
[31.21] Y, cuando se les dice: «¡Seguid
lo que Alá ha revelado!», dicen: «¡No, sino que seguiremos lo
mismo que nuestros padres seguían!» ¿Y si el Demonio les llamara
al castigo del fuego de la gehena?
[31.22] Quien se somete a Alá y hace
el bien se ase del asidero más firme. El
fin de todo es Alá.
[31.23] Si alguien no cree, ¡que su
incredulidad no te entristezca! Volverán a Nosotros y ya les
informaremos de lo que hacían.
Alá sabe bien lo que encierran los pechos.
[31.24] Les dejaremos que gocen por breve
tiempo. Luego, les arrastraremos a un duro
castigo.
[31.25] Si les preguntas: «¿Quién ha
creado los cielos y la tierra?», seguro que dicen: «¡Alá!» Di:
«¡Alabado sea Alá!» No, la mayoría no saben.
[31.26] Es de Alá lo que está
en los cielos y en la tierra. Alá es
Quien Se basta a Sí mismo, el Digno de Alabanza.
[31.27] Si se hicieran cálamos de
los árboles de la tierra, y se añadieran al mar, luego de él,
otros siete mares más, no se agotarían las palabras de Alá. Alá es poderoso, sabio.
[31.28] Crearos y resucitaros cuesta a Alá
tanto como si se tratara de una sola persona.
Alá todo lo oye, todo lo ve.
[31.29] ¿No ves que Alá hace
que la noche entre en el día y que el día entre en la noche, ha
sujetado el sol y la luna, prosiguiendo los dos su curso hasta un término fijo,
y que Alá está bien informado de lo que hacéis?
[31.30] Esto es así porque
Alá es la Verdad, pero lo que ellos invocan en lugar de invocarle a
Él es lo falso. Alá es el
Altísimo, el Grande.
[31.31] ¿No ves que las naves
navegan por la gracia de Alá, para que Él os muestre algunos de
Sus signos? Ciertamente, hay en ello signos para todo aquél que tenga mucha
paciencia, mucha gratitud.
[31.32] Y, cuando las olas les cubren cual
pabellones, invocan a Alá rindiéndole culto sincero. Pero, en cuanto les salva, llevándolos a
tierra firme, algunos de ellos vacilan. Nadie
niega Nuestros signos sino todo aquél que es pérfido, desagradecido.
[31.33] ¡Hombres! ¡Temed a
vuestro Señor y tened miedo de un día en que el padre no pueda
satisfacer por su hijo, ni el hijo por su padre! ¡Lo que Alá
promete es verdad! ¡Que la vida de acá no os engañe, y que
el Engañador no os engañe acerca de Alá!
[31.34] Alá tiene conocimiento de la
Hora. Envía abajo la lluvía. Sabe lo que encierran las entrañas de la
madre, mientras que nadie sabe lo que el día siguiente le
deparará, nadie sabe en qué tierra morirá.
Alá es omnisciente, está bien informado.
AS SAJDAH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[32.1] 'lm.
[32.2] La revelación de la
Escritura, exenta de dudas, procede del Señor del universo.
[32.3] O dicen: «Él la ha
inventado». ¡No! es la Verdad venida de
tu Señor, para que adviertas a un pueblo al que no ha venido monitor
alguno antes de ti. Quizás, así,
sean bien dirigidos.
[32.4] Alá es Quien ha creado los cielos,
la tierra y lo que entre ellos está en seis días. Luego, se ha instalado en el Trono. Fuera de É1,
no tenéis amigo ni intercesor. ¿Es que
no os dejaréis amonestar?
[32.5] Él dispone en el cielo todo
lo de la tierra. Luego, todo ascenderá
a Él en un día equivalente en duración a mil años
de los vuestros.
[32.6] Tal es el Conocedor de lo oculto y
de lo patente, el Poderoso, el Misericordioso,
[32.7] Que ha hecho bien todo cuanto ha
creado y ha comenzado la creación del hombre de arcilla
[32.8] -luego, ha establecido su
descendencia de una gota de líquido vil-;
[32.9] luego, le ha dado forma armoniosa e
infundido en él de Su Espíritu. Os ha
dado el oído, la vista y el intelecto.
¡Qué poco agradecidos sois!
[32.10] Dicen: «Cuando nos hayamos perdido
en la tierra, ¿es verdad que se nos creará de nuevo?» No, no
creen en el encuentro de su Señor.
[32.11] Di: «El ángel de la muerte,
encargado de vosotros, os llamara y, luego, seréis devueltos a vuestro
Señor».
[32.12] Si pudieras ver a los pecadores, cabizbajos
ante su Señor: «¡Señor! ¡Hemos visto y oído!
¡Haznos volver para que hagamos obras buenas! ¡Estamos
convencidos!»
[32.13] Si hubiéramos querido,
habríamos dirigido a cada uno. Pero se
ha realizado Mi sentencia: «¡He de llenar la gehena de genios y de
hombres, de todos ellos!»
[32.14] ¡Gustad, pues, por haber
olvidado que os llegaría este día! Nosotros también os hemos
olvidado. ¡Gustad el castigo eterno por
lo que habéis hecho!
[32.15] Sólo creen en Nuestras
aleyas quienes, al ser amonestados con ellas, caen al suelo en adoración
y glorifican a su Señor, sin mostrarse altivos.
[32.16] Se alzan del lecho para invocar a
su Señor con temor y anhelo y dan limosna de lo que les hemos
proveído.
[32.17] Nadie sabe la alegría
reservada a ellos en retribución a sus obras.
[32.18] ¿Es que el creyente es como
el perverso? No son iguales.
[32.19] Quienes crean y obren bien
tendrán los jardines de la Morada como alojamiento en premio a sus obras.
[32.20] Pero los que obren con perversidad
tendrán el Fuego como morada. Siempre
que quieran salir de él, serán devueltos a él y se les
dirá:«¡Gustad el castigo del Fuego que desmentíais!»
[32.21] Hemos de darles a gustar del
castigo de aquí abajo antes del castigo mayor.
Quizás, así, se conviertan.
[32.22] ¿Hay alguien que sea
más impío que quien, habiéndosele recordado los signos de su
Señor, se desvía luego de ellos? Nos vengaremos de los pecadores.
[32.23] Hemos dado a Moisés la Escritura
-no dudes, pues, en encontrarle- e hicimos de ella dirección para los Hijos
de Israel.
[32.24] Elegimos de entre ellos a jefes que
les dirigieran siguiendo Nuestra orden como premio por haber perseverado y por
haber estado convencidos de Nuestros signos.
[32.25] Tu Señor fallará
entre ellos el día de la Resurrección sobre aquello en que
discrepaban.
[32.26] ¿Es que no les dice nada que
hayamos hecho perecer a tantas generaciones precedentes, cuyas viviendas
huellan ellos ahora? Ciertamente, hay en ello signos.
¿No oirán, pues?
[32.27] ¿Es que no ven cómo
conducimos el agua a la tierra pelada y, gracias a ella, sacamos los cereales
de que se alimentan sus rebaños y ellos mismos? ¿No verán,
pues?
[32.28] Y dicen: «¿Para
cuándo ese fallo, si es verdad lo que decís?»
[32.29] Di: «El día del fallo, la fe
ya no aprovechará a los infieles y no les será dado esperar».
[32.30] ¡Apártate, pues, de
ellos y espera! ¡Ellos esperan!
AL AHZAB
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[33.1] ¡Profeta! ¡Teme a
Alá y no obedezcas a los infieles y a los hipócritas! Alá es
omnisciente, sabio.
[33.2] ¡Sigue lo que tu Señor
te revela! Alá está bien informado de lo que hacéis.
[33.3] ¡Confía en Alá!
¡Alá basta como protector!
[33.4] Alá no ha puesto dos
corazones en el pecho de ningún hombre.
Ni ha hecho que las esposas que repudiáis por la fórmula:
«¡Eres para mí como la espalda de mi madre!» sean vuestras madres. Ni ha hecho que vuestros hijos adoptivos sean
vuestros propios hijos. Eso es lo que vuestras
bocas dicen. Alá, empero, dice la
verdad y conduce por el Camino.
[33.5] Llamadles por su padre. Es más equitativo ante Alá. Y, si no sabéis quién es su padre, que sean
vuestros hermanos en religión y vuestros protegidos. No incurrís en culpa si en ello os
equivocáis, pero sí si lo hacéis deliberadamente. Alá es indulgente, misericordioso.
[33.6] El Profeta está más
cerca de los creyentes que ellos lo están de sí mismos. Las esposas de aquél son las madres de éstos. Los unidos por lazos de consanguinidad
están más cerca unos de otros, según la Escritura de
Alá, que los creyentes y los emigrados, a menos que hagáis un
favor a vuestros amigos. Eso está
anotado en la Escritura.
[33.7] Y cuando concertamos un pacto con
los profetas, contigo, con Noé, con Abraham, con Moisés y con Jesús,
hijo de María -pacto solemne,
[33.8] para pedir cuenta de su sinceridad
a los sinceros. Y para los infieles ha
preparado un castigo doloroso.
[33.9] ¡Creyentes! Recordad la
gracia que Alá os dispensó cuando vinieron las legiones contra vosotros
y Nosotros enviamos contra ellas un viento y legiones invisibles a vuestros
ojos. Alá ve bien lo que hacéis.
[33.10] Cuando os acosaban por todas
partes, cuando el terror os desvió la mirada, se os hizo un nudo en la
garganta y conjeturasteis sobre Alá.
[33.11] En esa ocasión, los
creyentes fueron puestos a prueba y sufrieron una violenta conmoción.
[33.12] Y cuando los hipócritas y
los enfermos de corazón decían: «¡Alá y Su Enviado
no han hecho sino engañarnos con sus.
promesas!»
[33.13] Y cuando un grupo de ellos dijo:
«¡Gente de Yatrib! ¡No os quedéis aquí! ¡Regresad!»
Parte de ellos pidió autorización al Profeta, diciendo:
«¡Nuestras casas están indefensas!» En realidad, no es que sus
casa estuvieran indefensas, lo que querían era huir.
[33.14] Si les hubieran entrado por sus
arrabales y se les hubiera pedido que apostataran, habrían aceptado casi
sin demora.
[33.15] Pero habían concertado antes
con Alá una alianza: no volver la espalda.
Y hay que responder de la alianza con Alá...
[33.16] Di: «No sacaréis nada con huir si
es que pretendéis con ello no morir o que no os maten.
De todas maneras, se os va a dejar gozar sólo por poco tiempo».
[33.17] Di: «¿Quién podrá
protegeros de Alá, tanto si quiere haceros mal como si quiere haceros
objeto de misericordia?» No encontrarán, fuera de Alá, amigo ni
auxiliar.
[33.18] Alá sabe quiénes son, entre
vosotros, los que levantan obstáculos y los que dicen a sus hermanos:
«¡Venid a nosotros!», pero sin mostrar gran ardor para combatir.
[33.19] Os regatean la ayuda. Cuando viene el miedo, les ves que te miran,
girándoles los ojos, como mira aquél a quien ronda la muerte. Pero, cuando ha desaparecido el miedo, os hieren
con sus afiladas lenguas, ávidos de botín.
Esos tales no son creyentes. Alá
hará vanas sus obras. Es cosa
fácil t para Alá.
[33.20] Creen que los coalicionistas no se
han ido. Pero, si los coalicionistas
regresaran, querrían retirarse al desierto entre los beduinos,
preguntando qué ha sido de vosotros. Si se
quedaran con vosotros, combatirían pero poco.
[33.21] En el Enviado de Alá tenéis,
ciertamente, un bello modelo para quien cuenta con Alá y con el
último Día y que recuerda mucho a Alá.
[33.22] Y cuando los creyentes vieron a los
coalicionistas, dijeron: «Esto es lo que Alá y su Enviado nos
habían prometido. ¡Dios y su
Enviado decían la verdad!» Esto no hizo sino aumentar su fe y su
adhesión.
[33.23] Hubo creyentes que se mantuvieron
fieles a la alianza concertada con Alá.
Algunos de ellos dieron ya su vida. Otros
esperan aún, sin mudar su actitud.
[33.24] Para que Alá retribuya a los
sinceros por su sinceridad y castigue a los hipócritas, si quiere, o se
vuelva a ellos. Alá es indulgente,
misericordioso.
[33.25] Alá despidió a los
infieles llenos de ira, sin que consiguieran triunfar.
Alá evitó el combate a los creyentes.
Alá es fuerte, poderoso.
[33.26] Hizo bajar de sus fortalezas a los
de la gente de la Escritura que habían apoyado a aquéllos. Sembró el terror en sus corazones. A unos matasteis, a otros les hicisteis cautivos.
[33.27] Os ha dado en herencia su tierra,
sus casas, sus bienes y un territorio que nunca habíais pisado. Alá es omnipotente.
[33.28] ¡Profeta! Di a tus esposas:
«Si deseáis la vida de acá y su ornato, ¡venid, que os
proveeré y os dejaré en libertad decorosamente!
[33.29] Pero, si buscáis a
Alá, a Su Enviado y la Morada Postrera, entonces, Alá ha
preparado una recompensa magnífica para aquéllas de vosotras que hagan
el bien».
[33.30] ¡Mujeres del Profeta! A la
que de vosotras sea culpable de deshonestidad manifiesta, se le doblará
el castigo. Es cosa fácil para
Alá.
PART 22
[33.31] Pero a la que de vosotras obedezca
a Alá y a Su Enviado y obre bien, le daremos doble remuneración y
le prepararemos generoso sustento.
[33.32] ¡Mujeres del Profeta!
Vosotras no sois como otras mujeres cualesquiera.
Si teméis a Alá, no seáis tan complacientes en vuestras palabras
que llegue a anhelaros el enfermo de corazón.
¡Hablad, más bien, como se debe!
[33.33] ¡Quedaos en vuestras casas!
¡No os acicaléis como se acicalaban las natiguas paganas! ¡Haced la
azalá! ¡Dad el azaque! ¡Obedeced a Alá y a Su
Enviado! Alá sólo quiere libraros de la mancha, gente de la casa,
y purificaros por completo.
[33.34] Recordad lo que de las aleyas de
Alá y de la Sabiduría se recita en vuestras casas. Alá es sutil, está bien informado.
[33.35] Alá ha preparado
perdón y magnífica recompensa para los musulmanes y las
musulmanas, los creyentes y las creyentes, los devotos y las devotas, los
sinceros y las sinceras, los pacientes y las pacientes, los humildes y las
humildes, los que y las que dan limosna, los que y las que ayunan, los castos y
las castas, los que y las que recuerdan mucho a Alá.
[33.36] Cuando Alá y Su Enviado han
decidido un asunto, ni el creyente ni la creyente tienen ya opción en
ese asunto. Quien desobedece a Alá y a
su Enviado está evidentemente extraviado.
[33.37] Y cuando decías al que
había sido objeto de una gracia de Alá y de una gracia tuya:
«¡Conserva a tu esposa y teme a Alá!», y ocultabas en tu alma lo
que Alá iba a revelar, y tenías miedo de los hombres, siendo
así que Alá tiene más derecho a que Le tengas miedo. Cuando Zayd había terminado con ella, te la
dimos por esposa para que no se pusiera reparo a los creyentes que se casan con
las esposas de sus hijos adoptivos, cuando éstos han terminado con ellas. ¡La orden de Alá se cumple!
[33.38] Que no tenga reparos el Profeta por
algo que le ha sido impuesto por Alá.
conforme a la práctica de Alá para los que vivieron antes -la
orden de Alá es un decreto decidido-,
[33.39] que transmitían los mensajes
de Alá y Le tenían miedo, no teniendo miedo de nadie más
que de Alá. ¡Basta Alá
para ajustar cuentas!
[33.40] Mahoma no es el padre de ninguno de
vuestros varones, sino el Enviado de Alá y el sello de los profetas. Alá es omnisciente.
[33.41] ¡Creyentes! ¡Recordad
mucho a Alá!
[33.42] ¿Glorificadle mañana
y tarde!
[33.43] Él es Quien, con Sus
ángeles, os a bendice para sacaros de las tinieblas a la luz. Es misericordioso con los creyentes.
[33.44] El día que Le encuentren,
serán saludados con: «¡Paz!» Les habrá preparado una
recompensa generosa.
[33.45] ¡Profeta! Te hemos enviado
como testigo, como nuncio de buenas nuevas, como monitor,
[33.46] como voz que llama a Alá con
Su permiso, como antorcha luminosa.
[33.47] Anuncia a los creyentes que
recibirán un gran favor de Alá.
[33.48] ¡No obedezcas a los infieles
y a los hipócritas! ¡Haz caso omiso de sus ofensas y confía
en Alá! ¡Alá basta como protector!
[33.49] ¡Creyentes! Si os
casáis con mujeres creyentes y, luego, las repudiáis antes de
haberlas tocado, no tenéis por qué exigirles un período de espera. ¡Proveedlas de lo necesario y dejadlas en
libertad decorosamente!
[33.50] ¡Profeta! Hemos declarado
lícitas para ti a tus esposas, a las que has dado dote, a las esclavas
que Alá te ha dado como botín de guerra, a las hijas de tu
tío y tías paternos y de tu tío y tías maternos que
han emigrado contigo y a toda mujer creyente, si se ofrece al Profeta y el
Profeta quiere casarse con ella. Es un
privilegio tuyo, no de los otros creyentes -ya sabemos lo que hemos impuesto a
estos últimos con respecto a sus esposas y esclavas, para que no tengas
reparo. Alá es indulgente,
misericordioso.
[33.51] Puedes dejar para otra
ocasión a la que de ellas quieras, o llamar a ti a la que quieras, o volver
a llamar a una de las que habías separado.
No haces mal. Esto contribuye a su
alegría, a evitar que estén tristes y a que todas ellas estén contentas
con lo que tú les des. Alá sabe
lo que encierran vuestros corazones.
Alá es omnisciente, benigno.
[33.52] En adelante, no te será
lícito tomar otras mujeres, ni cambiar de esposas, aunque te guste su
belleza, a excepción de tus esclavas.
Alá todo lo observa.
[33.53] ¡Creyentes! No entréis en las
habitaciones del Profeta a menos que se os autorice a ello para una comida. No entréis hasta que sea hora. Cuando se os llame, entrad y, cuando hayáis
comido, retiraos sin poneros a hablar como si fueráis de la familia. Esto molestaría al Profeta y, por vosotros,
le daría vergüenza. Alá, en
cambio, no Se avergüenza de la verdad. Cuando
les pidáis un objeto hacedlo desde detrás de una cortina. Es más decoroso para vosotros y para ellas. No debéis molestar al Enviado de Alá, ni
casaros jamás con las que hayan sido sus esposas.
Esto, para Alá, sería grave.
[33.54] Si mostráis algo o lo
ocultáis,... Alá lo sabe todo.
[33.55] No pecan si se trata de sus padres,
sus hijos, sus hermanos, los hijos de sus hermanos, los hijos de sus hermanas,
sus mujeres o sus esclavas. ¡Temed a
Alá! Alá es testigo de todo.
[33.56] Alá y sus ángeles
bendicen al Profeta. ¡Creyentes!
¡Bendecidle vosotros también y saludadle como se debe!
[33.57] A los que molestan a Alá y a
Su Enviado, Alá les ha maldecido en la vida de acá y en la otra y
les ha preparado un castigo humillante.
[33.58] Los que molestan a los creyentes y
a las creyentes, sin haberlo éstos merecido, son culpables de infamia y de
pecado manifiesto.
[33.59] ¡Profeta! Di a tus esposas, a
tus hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran con el manto. Es lo mejor para que se las distinga y no sean
molestadas. Alá es indulgente,
misericordioso.
[33.60] Si los hipócritas, los
enfermos de corazón y los agitadores de la ciudad no cesan, hemos de
incitarte contra ellos y pronto dejarán tu vecindad.
[33.61] Malditos, serán capturados y
muertos sin piedad donde quiera que se dé con ellos,
[33.62] conforme a la practica de
Alá con los que vivieron antes. Y
encontrarás la práctica de Alá irreemplazable.
[33.63] Los hombres te preguntan por la
Hora. Di: «Sólo Alá tiene
conocimiento de ella». ¿Quién sabe?
Quizá la Hora esté próxima...
[33.64] Alá ha maldecido a los
infieles y les ha preparado fuego de la gehena,
[33.65] en el que estarán
eternamente, para siempre. No
encontrarán amigo ni auxiliar.
[33.66] El día que, en el Fuego, se
desencajen sus rostros de dolor, dirán: «¿Ojalá hubiéramos
obedecido a Alá! ¡Ojalá hubiéramos obedecido al Enviado!».
[33.67] Y dirán:
«¡Señor! ¡Hemos obedecido a nuestros señores y a
nuestros grandes y nos han extraviado del Camino!
[33.68] ¡Dóblales,
Señor, el castigo y échales una gran maldición!»
[33.69] ¡Creyentes! ¡No
seáis como los que molestaron a Moisés! Alá le declaró
inocente de lo que le habían acusado.
Alá le tenía consideración.
[33.70] ¡Creyentes! ¡Temed a
Alá y no digáis despropósitos,
[33.71] para que haga prosperar vuestras
obras y os perdone vuestros pecados! Quien obedezca a Alá y a Su Enviado
tendrá un éxito grandioso.
[33.72] Propusimos el depósito a los
cielos, a la tierra y a las montañas, pero se negaron a hacerse cargo de
él, tuvieron miedo. El hombre, en cambio, se
hizo cargo. Es, ciertamente, muy impío,
muy ignorante.
[33.73] Para que Alá castigue a los
hipócritas y a las hipócritas, a los asociadores y a las
asociadoras, y para que Alá se vuelva a los creyentes y a las creyentes. Alá es indulgente, misericordioso.
SABA'
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[34.1] ¡Alabado sea Alá, a
Quien pertenece lo que está en los cielos y en la tierra! ¡Alabado
sea también en la otra vida! Él es el Sabio, el Bien Informado.
[34.2] Sabe lo que penetra en la tierra y
lo que de ella sale, lo que desciende del cielo y lo que a él asciende. Él es el Misericordioso, el Indulgente.
[34.3] Los infieles dicen: «La Hora no nos
llegará». Di: «¡Claro que
sí! ¡Por mi Señor, el Conocedor de lo oculto, que ha de
llegaros! No se Le pasa desapercibido el peso de un átomo en los cielos
ni en la tierra. No hay nada, menor o mayor
que eso, que no esté en una Escritura clara,
[34.4] para retribuir a los que creyeron y
obraron bien. Esos tales tendrán perdón
y generoso sustento.
[34.5] Quienes, en cambio, se hayan
esforzado por dejar sin efecto Nuestros signos, tendrán el castigo de un
suplicio doloroso».
[34.6] Quienes han recibido la Ciencia ven
que lo que tu Señor te ha revelado es la Verdad y dirige a la vía
del Poderoso, del Digno de Alabanza.
[34.7] Los infieles dicen:
«¿Queréis que os indiquemos un hombre que os anuncie que, cuando estéis
completamente descompuestos, de verdad se os creará de nuevo?»
[34.8] ¿Ha inventado una mentira
contra Alá o es un poseso? ¡No, no es así! Los que no creen
en la otra vida están destinados al castigo y profundamente extraviados.
[34.9] ¿Es que no ven lo que les
rodea en los cielos y en la tierra? Si quisiéramos, haríamos que la
tierra se los tragara o que cayera sobre ellos parte del cielo. Ciertamente, hay en ello un signo para todo siervo
arrepentido.
[34.10] Dimos a David un favor Nuestro:
«¡Montañas! ¡Resonad acompañándole, y vosotros
también, pájaros!» Por él, hicimos blando el hierro.
[34.11] «¡Fabrica cotas de malla y
mide bien la malla!» ¡Obrad bien! Yo veo bien lo que hacéis.
[34.12] A Salomón el viento, que por
la mañana hacía el camino de un mes y por la tarde de otro mes. Hicimos manar para él la fuente de bronce fundido. De los genios, algunos trabajaban a su servicio,
con permiso de su Señor. Al que hubiera
desobedecido Nuestras órdenes, le habríamos hecho gustar el
castigo del fuego de la gehena.
[34.13] Le hacían todo lo que él
quería: palacios, estatuas, calderos grandes como cisternas, firmes
marmitas. ¡Familiares de David, sed
agradecidos! Pero pocos de Mis siervos son muy agradecidos.
[34.14] Y cuando decretamos su muerte, no
tuvieron más indicio de ella que la carcoma, que se puso a roer su
cayado. Y, cuando se desplomó, vieron
claramente los genios que, si hubieran conocido lo oculto, no habrían
permanecido tanto tiempo en el humillante castigo.
[34.15] Los saba tenían un signo en
su territorio: dos jardines, uno a la derecha y otro a la izquierda. «¡Comed del sustento de vuestro Señor
y dadle gracias! Tenéis un buen país y un Señor indulgente».
[34.16] Pero se desviaron y enviamos contra
ellos la inundación de los diques. Y
les cambiamos aquellos dos jardines por otros dos que producían frutos
amargos, tamariscos y unos pocos azufaifos.
[34.17] Así les retribuimos por su
ingratitud. No castigamos sino al
desagradecido.
[34.18] Entre ellos y las ciudades que
Nosotros hemos bendecido establecimos otras ciudades, cerca unas de otras, y
determinamos el tránsito entre ellas: «¡Id de una a otra, de
día o de noche, en seguridad!»
[34.19] Pero dijeron: «¡Señor!
¡Alarga nuestros recorridos!» Y fueron injustos consigo mismos. Los hicimos legendarios y los dispersamos por
todas partes. Ciertamente, hay en ello signos
para todo aquél que tenga mucha paciencia, mucha gratitud.
[34.20] Iblis confirmó la
opinión que se había formado de ellos.
Le siguieron todos, menos un grupo de creyentes.
[34.21] No tenía poder sobre ellos. Queríamos sólo distinguir a los que
creían en la otra vida de los que dudaban de ella. Tu Señor cuida de todo.
[34.22] Di: «Invocad a los que, en lugar de
Alá, pretendéis. No pueden el peso de
un átomo en los cielos ni en la tierra, ni tienen allí
participación, ni Él encuentra en ellos ayuda.
[34.23] Es inútil interceder por
nadie ante Él, excepto por quien Él lo permita. Hasta que, cuando el terror haya desaparecido de
sus corazones, digan: '¿Qué ha dicho vuestro Señor?'
Dirán: 'La verdad' Él es el Altísimo, el Grande».
[34.24] Di: «¿Quién os procura el
sustento de los cielos y de la tierra?» Di: «¡Alá! O nosotros o
vosotros, unos siguen la buena dirección y otros están
evidentemente extraviados».
[34.25] Di: «Ni vosotros tendréis que
responder de nuestros delitos, ni nosotros de lo que hagáis».
[34.26] Di: «Nuestro Señor nos
reunirá y fallará entre nosotros según justicia. Él es Quien falla, el Omnisciente».
[34.27] Di: «Mostradme los que Le habéis
agregado como asociados. Pero ¡no! El es
Alá, el Poderoso, el Sabio».
[34.28] No te hemos enviado sino como
nuncio de buenas nuevas y como monitor a todo el género humano. Pero la mayoría de los hombres no saben.
[34.29] Dicen: «¿Cuándo se
cumplirá esta amenaza, si es verdad lo que decís?»
[34.30] Di: «Se os ha fijado ya un
día que no podréis retrasar ni adelantar una hora».
[34.31] Los infieles dicen: «No creemos en
este Corán ni en sus precedentes». Si
pudieras ver a los impíos, de pie ante su Señor,
recriminándose unos a otros. Los que
fueron débiles dirán a los que fueron altivos: «Si no llega a ser por
vosotros, habríamos creído».
[34.32] Los que fueron altivos dirán
a los que fueron débiles: «¿Somos, acaso, nosotros los que os desviaron
de la Dirección cuando se os indicó ésta? ¡No, fuisteis
culpables!»
[34.33] Los que fueron débiles dirán
a los que fueron altivos: «¡No!, que fueron vuestras maquinaciones de
noche y de día, cuando nos instabais a que no creyéramos en Alá y
a que Le atribuyéramos iguales...» Y, cuando
vean el castigo, disimularán su pena.
Pondremos argollas al cuello de los que no hayan creído. ¿Serán retribuidos por otra cosa que
por lo que hicieron?
[34.34] No hemos enviado monitor a una
ciudad que no dijeran sus ricos: «No creemos en vuestro mensaje».
[34.35] Y que no dijeran: «Nosotros tenemos
más hacienda e hijos. No se nos
castigará».
[34.36] Di: «Mi Señor dispensa el
sustento a quien Él quiere: a unos con largueza, a otros con mesura. Pero la mayoría de los hombres no saben».
[34.37] Ni vuestra hacienda ni vuestros
hijos podrán acercaros bien a Nosotros.
Sólo quienes crean y obren bien recibirán una retribución
doble por sus obras y morarán seguros en las cámaras altas.
[34.38] En cambio, quienes se esfuercen por
dejar sin efecto Nuestros signos, serán entregados al castigo.
[34.39] Di: «Mi Señor dispensa el
sustento a quien Él quiere de Sus siervos: a unos con largueza, a otros
con mesura. No dejará de restituiros
ninguna limosna que deis. Él es el
Mejor de los proveedores».
[34.40] El día que Él los
congregue a todos, dirá a los ángeles: «¿Es a vosotros a
quienes servían?»
[34.41] Dirán: «¡Gloria a Ti!
Tú eres nuestro Amigo, no ellos.
¡No! Ellos servían a los genios, en los que la mayoría
creían».
[34.42] Ese día no podréis ya
aprovecharos ni dañaros unos a otros. Y
diremos a los impíos: «¡Gustad el castigo del Fuego que
desmentíais!»
[34.43] Y cuando se les recitan Nuestras
aleyas como pruebas claras, dicen: «éste no es sino un hombre que quiere
apartaros de lo que vuestros padres servían».
Y dicen: «Esto no es sino una mentira inventada».
Y de la Verdad, luego que ha venido ésta a ellos, dicen los infieles:
«¡Esto no es sino manifiesta magia!»
[34.44] No les dimos ningunas Escrituras
que estudiaran, ni les enviamos a ningún monitor antes de ti.
[34.45] Sus antecesores desmintieron y no
han obtenido ni la décima parte de lo que dimos a aquéllos, que desmintieron,
no obstante, a Mis enviados. Y
¡cuál no fue Mi reprobación!
[34.46] Di: «Sólo os exhorto a una
cosa: a que os pongáis ante Alá, de dos en dos o solos, y
meditéis. Vuestro paisano no es un poseso; no
es sino un monitor que os previene contra un castigo severo».
[34.47] Di: «El salario que yo pueda
pediros ¡quedáoslo! Mi salario no incumbe sino a Alá. Él es testigo de todo».
[34.48] Di: «Mi Señor despide Verdad. Él conoce a fondo las cosas ocultas».
[34.49] Di: «Ha venido la Verdad. Lo falso no crea ni re-crea».
[34.50] Di: «Si me extravío, me
extravío, en realidad, en detrimento propio.
Si sigo el camino recto, lo debo a lo que mi Señor me revela. Él lo oye todo, está cerca».
[34.51] Si pudieras ver cuando,
sobrecogidos de espanto, sin escape posible, sean arrebatados de un lugar
próximo.
[34.52] Dirán: «¡Creemos en
É1!» Pero ¿como podrán
alcanzar estando tan lejos,
[34.53] si antes no creyeron en É y,
desde lejos, lanzaban injurias contra lo oculto?
[34.54] Se interpondrá una barrera
entre ellos y el objeto de su deseo, como ocurrió antes con sus
semejantes: estaban en duda grave.
FATHIR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[35.1] ¡Alabado sea Alá,
creador de los cielos y de la tierra, Que de los ángeles ha hecho enviados
de dos, tres o cuatro alas! Añade a la creación lo que Él
quiere. Alá es omnipotente.
[35.2] No hay quien pueda retener la
misericordia que Alá dispensa a los hombres, ni hay quien pueda soltar,
fuera de Él, lo que Él retiene.
Él es el Poderoso, el Sabio.
[35.3] ¡Hombres! Recordad la gracia
que Alá os ha dispensado. ¿Hay
algún otro creador distinto de Alá, que os provea del cielo y de
la tierra el sustento? No hay más dios que É1. ¿Cómo podéis, pues, ser tan
desviados!
[35.4] Si te desmienten, ya antes de ti
fueron desmentidos enviados. Pero todo
será devuelto a Alá.
[35.5] ¡Hombres! ¡Lo que
Alá promete es verdad! ¡Que la vida de acá no os
engañe! ¡Que el Engañador no os engañe acerca de
Alá!
[35.6] El Demonio es para vosotros un
enemigo. Tenedle, pues, por tal. Llama a sus partidarios sólo para que moren
en el fuego de la gehena.
[35.7] Los que no hayan creído
tendrán un castigo severo. En cambio,
los que hayan creído y obrado bien tendrán perdón y una
gran recompensa.
[35.8] ¿Es que aquél cuya mala
conducta ha sido engalanada y la ve como buena...?
Alá extravía a quien Él quiere y dirige a quien Él
quiere. ¡No te consumas por ellos de
pesar! Alá sabe bien lo que hacen.
[35.9] Alá es Quien envía
los vientos y éstos levantan nubes, que Nosotros conducimos a un país
árido. Con ellas vivificamos la tierra
después de muerta. Así será la
Resurrección.
[35.10] Quien quiera el poder... El poder pertenece, en su totalidad, a
Alá. Hacia Él se eleva la buena
palabra y Él realza la obra buena. En cambio,
quienes tramen males tendrán un castigo severo, y la trama de ésos se
malogrará.
[35.11] Alá os ha creado de tierra;
luego, de una gota; luego, hizo de vosotros parejas.
Ninguna hembra concibe o pare sin que Él lo sepa.
Nadie muere a edad avanzada o prematura que no esté eso en una Escritura. Es cosa fácil para Alá.
[35.12] No son iguales las dos grandes
masas de agua: una potable, dulce, agradable de beber; otra salobre, amarga. Pero de cada una coméis una carne fresca y
obtenéis adornos que os ponéis. Y ves que las
naves las surcan. Para que busquéis Su favor. Quizás, así, seáis
agradecidos.
[35.13] Hace que la noche entre en el
día y que el día entre en la noche.
Ha sujetado el sol y la luna, prosiguiendo los dos su curso hacia un término
fijo. Ése es Alá, vuestro
Señor. Suyo es el dominio. Los que invocáis en lugar de invocarle a
Él no pueden lo más mínimo.
[35.14] Si les invocáis, no oyen
vuestra súplica y, aun si la oyeran, no os escucharían. El día de la Resurrección
renegarán de que les hayáis asociado a Alá. Y nadie te informará como Quien está
bien informado.
[35.15] ¡Hombres! Sois vosotros los
necesitados de Alá, mientras que Alá es Quien Se basta a
Sí mismo, el Digno de Alabanza.
[35.16] Si Él quisiera, os
haría desaparecer y os sustituiría por nuevas criaturas.
[35.17] Y eso no sería
difícil para Alá.
[35.18] Nadie cargará con la carga
ajena. Y si alguien, abrumado por su carga,
pide ayuda a otro, no se le ayudará nada, aunque sea pariente. Tú sólo debes advertir a los que
tienen miedo de su Señor en secreto y hacen la azalá. Quien se purifica se purifica en realidad, en
provecho propio. ¡Es Alá el fin
de todo!
[35.19] No son iguales el ciego y el
vidente,
[35.20] las tinieblas y la luz,
[35.21] la fresca sombra y el calor
ardiente.
[35.22] No son iguales los vivos y los
muertos. Alá hace que oiga quien
Él quiere. Tú no puedes hacer
que quienes estén en las sepulturas oigan.
[35.23] Tú no eres sino un monitor.
[35.24] Te hemos enviado con la Verdad como
nuncio de buenas nuevas y como monitor. No hay
comunidad por la que no haya pasado un monitor.
[35.25] Y si te desmienten, también sus
antecesores desmintieron. Sus enviados
vinieron a ellos con las pruebas claras, con las Escrituras y con la Escritura
luminosa.
[35.26] Luego, sorprendí a los infieles
y ¡cuál no fue Mi reprobación!
[35.27] ¿No ves cómo ha hecho
Alá bajar agua del cielo, mediante la cual hemos sacado frutos de
diferentes clases? En las montañas hay vetas de diferentes colores:
blancas, rojas y de un negro intenso.
[35.28] Los hombres, bestias y
rebaños son también de diferentes clases.
Sólo tienen miedo de Alá aquéllos de Sus siervos que saben. Alá es poderoso, indulgente.
[35.29] Quienes recitan la Escritura de
Alá, hacen la azalá y dan limosna, en secreto o en
público, de lo que les hemos proveído, pueden esperar una
ganancia imperecedera,
[35.30] para que Él les dé su
recompensa y aún más de Su favor.
Es indulgente, muy agradecido.
[35.31] Lo que de la Escritura te hemos
revelado es la Verdad, en confirmación de los mensajes anteriores. Sí, Alá está bien informado
de Sus siervos, los ve bien.
[35.32] Luego, hemos dado en herencia la
Escritura a aquéllos de Nuestros siervos que hemos elegido. Algunos de ellos son injustos consigo mismos;
otros, siguen una vía media; otros, aventajan en el bien obrar, con
permiso de Alá. Ése es el gran
favor.
[35.33] Entrarán en los jardines del
edén. Allí se les ataviará con
brazaletes de oro y con perlas, allí vestirán de seda.
[35.34] Y dirán: «¡Alabado sea
Alá, Que ha retirado de nosotros la tristeza! En verdad, nuestro
Señor es indulgente, muy agradecido
[35.35] Nos ha instalado. por favor Suyo, en la Morada de la Estabilidad. No sufriremos en ella pena, no sufriremos
cansancio».
[35.36] Los infieles, en cambio,
sufrirán el fuego de la gehena. Agonizarán
sin acabar de morir y no se les aliviará su castigo. Así retribuimos a todo desagradecido.
[35.37] Gritarán allí:
«¡Señor! ¡Sácanos y obraremos bien, no como
solíamos hacer!». «¿Es que no os
dimos una vida suficientemente larga como para que se dejara amonestar quien
quisiera? El monitor vino a vosotros...
¡Gustad, pues! Los impíos no tendrán quien les auxilie».
[35.38] Alá es el Conocedor de lo
oculto de los cielos y de la tierra. Él
sabe bien lo que encierran los pechos.
[35.39] Él es Quien os ha hecho
sucesores en la tierra. Quien no crea,
sufrirá las consecuencias de su incredulidad.
La incredulidad servirá sólo para hacer a los infieles más
aborrecibles ante su Señor. La
incredulidad servirá sólo para perder más a los infieles.
[35.40] Di: «¿Veis a vuestros
asociados, a los que invocáis en lugar de invocar a Alá?
Mostradme qué han creado de la tierra o si tienen participación en los
cielos. O ¿les hemos dado una
Escritura, en cuya prueba clara puedan basarse?» ¡No! Las promesas que
los impíos se hacen mutuamente no son sino falacias.
[35.41] Alá sostiene los cielos y la
tierra para que no se desplomen. Si se
desplomaran no habría nadie, fuera de Él, que pudiera sostenerlos. Es benigno, indulgente.
[35.42] Juraron solemnemente por Alá
que, si venía un monitor a ellos, iban a ser dirigidos mejor que ninguna
otra comunidad. Y, cuando ha venido a ellos un
monitor, esto no ha hecho sino acrecentar su repulsa,
[35.43] portándose altivamente en la
tierra y tramando maldad. Pero el tramar maldad
no recae sino en sus propios autores.
¿Es que esperan una suerte diferente de la que cupo a los antiguos? Pues
encontrarás la práctica de Alá irreemplazable, y
encontrarás la práctica de Alá inmutable.
[35.44] ¿No han ido por la tierra y
mirado cómo terminaron sus antecesores, aun siendo más poderosos?
Nada, ni en los cielos ni en la tierra, puede escapar a Él. Es omnisciente, omnipotente.
[35.45] Si Alá diera a los hombres
su merecido, no dejaría ningún ser vivo sobre su superficie. Remite, sin embargo, su castigo a un plazo fijo. Y cuando vence su plazo...
Alá ve bien a Sus siervos.
YASSIIN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[36.1] ys.
[36.2] ¡Por el sabio Corán,
[36.3] que tú eres, ciertamente,
uno de los enviados
[36.4] y estás en una vía
recta!
[36.5] ...
como Revelación del Poderoso, del Misericordioso,
[36.6] para que adviertas a un pueblo
cuyos antepasados no fueron advertidos y que, por eso, no se preocupa.
[36.7] Se ha cumplido la sentencia contra
la mayoría: no creen.
[36.8] Les hemos puesto al cuello
argollas, hasta la barbilla, de tal modo que no pueden mover la cabeza.
[36.9] Les hemos puesto una barrera por
delante y otra por detrás, cubriéndoles de tal modo que no pueden ver.
[36.10] Les da lo mismo que les adviertas o
no: no creerán.
[36.11] Pero tú sólo tienes
que advertir a quien sigue la Amonestación y tiene miedo del Compasivo
en secreto. Anúnciale el perdón
y una recompensa generosa.
[36.12] Nosotros resucitamos a los muertos. Inscribimos todo lo que antes hicieron, así
como las consecuencias de sus actos. Todo lo
tenemos en cuenta en un Libro claro.
[36.13] Propónles una
parábola: los habitantes de la ciudad.
Cuando vinieron a ella los enviados.
[36.14] Cuando les enviamos a dos y les
desmintieron. Reforzamos con un tercero y
dijeron: «Se nos ha enviado a vosotros».
[36.15] Dijeron: «No sois sino unos
mortales como nosotros. El Compasivo no ha
revelado nada. No decís sino mentiras».
[36.16] Dijeron: «Nuestro Señor
sabe: en verdad, se nos ha enviado a vosotros,
[36.17] encargados sólo de la
transmisión clara».
[36.18] Dijeron: «No presagiamos de
vosotros nada bueno. Si no desistís
hemos de lapidaros y haceros sufrir un castigo doloroso».
[36.19] Dijeron: «De vosotros depende
vuestra suerte. Si os dejarais amonestar... Sí, sois gente inmoderada».
[36.20] Entonces, de los arrabales, vino
corriendo un hombre. Dijo: «¡Pueblo!
¡Seguid a los enviados!
[36.21] ¡Seguid a quienes no os piden
salario y siguen la buena dirección!
[36.22] ¿Por qué no voy a servir a
Quien me ha credado y a Quien seréis devueltos?
[36.23] ¿Voy a tomar, en lugar de
tomarle a É1, dioses cuya
intercesión, si el Compasivo me desea una desgracia, de nada me
aprovechará y tales que no podrán salvarme?
[36.24] Si eso hiciera, estaría,
sí, evidentemente extraviado.
[36.25] ¡Creo en vuestro
Señor! ¡Escuchadme!»
[36.26] Se dijo: «¡Entra en el
Jardín!» Dijo: «¡Ah! Si mi pueblo supiera
[36.27] que mi Señor me ha perdonado
y me ha colocado entre los honrados».
PART 23
[36.28] Después de él, no hicimos bajar del
cielo ninguna legión contra su pueblo.
No hicimos bajar.
[36.29] No hubo más que un solo
Grito y ¡helos sin vida!
[36.30] ¡Pobres siervos! No vino a
ellos enviado que no se burlaran de él.
[36.31] ¿No ven cuántas
generaciones antes de ellos hemos hecho perecer, que ya no volverán a
ellos...?
[36.32] ¡Y a todos, sin falta, se les
hará comparecer ante Nosotros!
[36.33] Tienen un signo en la tierra
muerta, que hemos hecho revivir y de la que hemos sacado el grano que les
alimenta.
[36.34] Hemos plantado en ella palmerales y
viñedos, hemos hecho brotar de ella manantiales,
[36.35] para que coman de sus frutos. No son obra de sus manos.
¿No darán, pues, gracias?
[36.36] ¡Gloria al Creador de todas
las parejas: las que produce la tierra, las de los mismos hombres y otras que
ellos no conocen!
[36.37] Y tienen un signo en la noche, de
la que quitamos el día, quedando los hombres a oscuras.
[36.38] Y el sol.
Corre a una parada suya por decreto del Poderoso, del Omnisciente.
[36.39] Hemos determinado para la luna
fases, hasta que se pone como la palma seca.
[36.40] No le está bien al sol
alcanzar a la luna, ni la noche adelanta al día.
Cada uno navega en una órbita.
[36.41] Tienen un signo en el hecho de que
hayamos llevado a sus descendientes en la nave abarrotada.
[36.42] Y creamos para ellos otras naves
semejantes en las que se embarcan.
[36.43] Si quisiéramos, los
anegaríamos. Nadie podría
ayudarles y no se salvarían,
[36.44] a menos que mediara una
misericordia venida de Nosotros y para disfrute por algún tiempo.
[36.45] Y cuando se les dice: «¡Temed
el castigo en esta vida y en la otra! Quizás, así, se os tenga
piedad»...
[36.46] No viene a ellos ninguno de los
signos de su Señor que no se aparten de él.
[36.47] Y cuando se les dice: «¡Dad
limosna de lo que Alá os ha proveído!» dicen los infieles a los
creyentes: «¿Vamos a dar de comer a quien Alá, si Él
quisiera, podría dar de comer? Estáis evidentemente extraviados».
[36.48] Dicen: «¿Cuándo se
cumplirá esta amenaza, si es verdad lo que decís?»
[36.49] No esperarán más que
un solo Grito, que les sorprenderá en plena disputa,
[36.50] y no podrán hacer
testamento, ni volver a los suyos.
[36.51] Se tocará la trompeta y se
precipitarán de las sepulturas a su Señor.
[36.52] Dirán: «¡Ay de
nosotros! ¿Quién nos ; ha despertado de nuestro lecho? Esto es aquello
con que el Compasivo nos había amenazado.
Los enviados decían la verdad».
[36.53] No habrá más que un
solo Grito y a todos se les hará comparecer ante Nosotros.
[36.54] Ese día, nadie será
tratado injustamente en nada y no se os retribuirá sino conforme a
vuestras obras.
[36.55] Ese día, los moradores del
Jardín tendrán una ocupación feliz.
[36.56] Ellos y sus esposas estarán
a la sombra, reclinados en sofás.
[36.57] Tendrán allí fruta y
lo que deseen.
[36.58] Les dirán de parte de un
Señor misericordioso: «¡Paz!»
[36.59] En cambio: «¡Pecadores!
¡Apartaos hoy!
[36.60] ¿No he concertado una
alianza con vosotros, hijos de Adán: que no ibais a servir al Demonio,
que es para vosotros un enemigo declarado,
[36.61] sino que ibais a servirme a
Mí? Esto es una vía recta.
[36.62] Ha extraviado a muchísimos
de vosotros. ¿Es que no
comprendíais?
[36.63] ésta es la gehena con que se os
había amenazado.
[36.64] ¡Arded hoy en ella por no
haber creído!»
[36.65] Ese día sellaremos sus
bocas, pero sus manos Nos hablarán y sus pies atestiguarán lo que
han cometido».
[36.66] Si quisiéramos, les
apagaríamos los ojos. Entonces se
abalanzarían a la Vía, pero ¿cómo iban a ver?
[36.67] Si quisiéramos, les
clavaríamos en su sitio de modo que no pudieran avanzar ni retroceder.
[36.68] A quien prolongamos la vida, le
hacemos encorvarse. ¿Es que no
comprenden?
[36.69] No le hemos enseñado la
poesía, que no le está bien.
Esto no es más que una amonestación y un Corán claro,
[36.70] para que advierta a todo vivo y se
cumpla la sentencia contra los infieles.
[36.71] ¿Es que no ven que, entre
las obras de Nuestras manos, hemos creado a su intención rebaños
que les pertenecen?
[36.72] Los hemos hecho dóciles a
ellos: unos les sirven de montura, otros de alimento.
[36.73] Obtienen provecho de ellos y
bebidas. ¿No darán, pues, las
gracias?
[36.74] Pero han tomado dioses en lugar de
tomar a Alá. Quizás, así,
sean auxiliados...
[36.75] No podrán auxiliarles. Al contrario, formarán un ejército al que
se hará comparecer contra ellos.
[36.76] ¡Que no te entristezca lo que
digan! Nosotros sabemos tanto lo que ocultan como lo que manifiestan.
[36.77] ¿No ve el hombre que le
hemos creado de una gota? Pues ¡ahí le tienes, porfiador declarado!
[36.78] Nos propone una parábola y
se olvida de su propia creación. Dice:
«¿Quién dará vida a los huesos, estando podridos?»
[36.79] Di: «Les dará vida Quien los
creó una vez primera -Él conoce bien toda creación-,
[36.80] Quien os ha hecho fuego de un
árbol verde del que, así, encendéis».
[36.81] ¿Es que Quien ha creado los
cielos y la tierra no será capaz de crear semejantes a ellos?
¡Claro que sí! Él es el Creador de todo, el Omnisciente.
[36.82] Su orden, cuando quiere algo, le
dice tan sólo: «¡Se!» Y es.
[36.83] ¡Gloria a Quien posee la
realeza de todo! Y a Él seréis devueltos.
ASH SHAAFFAAT
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[37.1] ¡Por los puestos en fila.
[37.2] que ahuyentan violentamente
[37.3] y recitan una amonestación!
[37.4] En verdad, vuestro Dios es Uno:
[37.5] Señor de los cielos, de la
tierra y de lo que entre ellos está, Señor de los Orientes.
[37.6] Hemos engalanado el cielo
más bajo con estrellas,
[37.7] como protección contra todo
demonio rebelde.
[37.8] Así, los demonios no pueden
oír al Consejo Supremo, porque por todas partes se ven hostigados,
[37.9] repelidos.
Tendrán un castigo perpetuo.
[37.10] A menos que alguno se entere de
algo por casualidad: a ese tal le perseguirá una llama de penetrante luz.
[37.11] Pregúntales si crearlos a
ellos ha resultado más difícil para Nosotros que crear a los
otros. Los hemos creado de arcilla pegajosa.
[37.12] Pero ¡no! Te asombras y ellos
se mofan.
[37.13] Si se les recuerda algo, no se
acuerdan.
[37.14] Y, si ven un signo, lo ponen en
ridículo,
[37.15] y dicen: «¡Esto no es sino
manifiesta magia!
[37.16] Cuando muramos y seamos tierra y
huesos, ¿se nos resucitará acaso?
[37.17] ¿Y también a nuestros
antepasados?»
[37.18] Di: «¡Sí, y vosotros
os humillaréis!»
[37.19] Un solo Grito, nada más, y
verán...
[37.20] Dirán: «¡Ay de
nosotros! ¡Este es el día del Juicio!»
[37.21] «Este es el día del Fallo,
que vosotros desmentíais».
[37.22] «¡Congregad a los
impíos, a sus consocios y lo que ellos servían,
[37.23] en lugar de servir a Alá, y
conducidles a la vía del fuego de la gehena!
[37.24] ¡Detenedles, que se les va a
pedir cuentas!»
[37.25] «¿Por qué no os
auxiliáis ahora mutuamente?»
[37.26] Pero ¡no! Ese día
querrán hacer acto de sumisión.
[37.27] Y se volverán unos a otros
para preguntarse.
[37.28] Dirán: «Venías a
nosotros por la derecha».
[37.29] Dirán: «¡No, no erais
creyentes!
[37.30] Y no teníamos ningún
poder sobre vosotros. ¡No! Erais un
pueblo rebelde.
[37.31] La sentencia de nuestro
Señor se ha cumplido contra nosotros.
Vamos, sí, a gustar...
[37.32] Os descarriamos. ¡Nosotros mismos estábamos
descarriados!»
[37.33] Ese día compartirán
el castigo.
[37.34] Así haremos con los
pecadores.
[37.35] Cuando se les decía:
«¡No hay más dios que Alá!» se mostraban altivos,
[37.36] y decían: «¿Vamos a
dejar a nuestros dioses por un poeta poseso?»
[37.37] Pero ¡no! Él ha
traído la Verdad y ha confirmado a los enviados.
[37.38] ¡Vais, sí, a gustar el
castigo doloroso!
[37.39] No se os retribuirá, empero,
sino por las obras que hicisteis.
[37.40] En cambio, los siervos escogidos de
Alá
[37.41] tendrán un sustento
conocido:
[37.42] fruta.
Y serán honrados
[37.43] en los Jardines de la Delicia,
[37.44] en lechos, unos enfrente de otros,
[37.45] haciéndose circular entre ellos una
copa de agua viva,
[37.46] clara, delicia de los bebedores,
[37.47] que no aturdirá ni se
agotará.
[37.48] Tendrán a las de recatado
mirar, de grandes ojos,
[37.49] como huevos bien guardados.
[37.50] Y se volverán unos a otros
para preguntarse.
[37.51] Uno de ellos dirá: «Yo
tenía un compañero
[37.52] que decía: '¿Acaso
eres de los que confirman?
[37.53] Cuando muramos y seamos tierra y
huesos, ¿se nos juzgará acaso?'»
[37.54] Dirá: «¿Veis algo
desde ahí arriba?»
[37.55] Mirará abajo y le
verá en medio del fuego de la gehena.
[37.56] Y dirá: «¡Por
Alá, que casi me pierdes!
[37.57] Si no llega a ser por la gracia de
mi Señor, habría figurado yo entre los réprobos.
[37.58] Pues ¡que! ¿No hemos
muerto
[37.59] sólo una vez primera sin
haber sufrido castigo?
[37.60] ¡Sí, éste es el éxito
grandioso!»
[37.61] ¡Vale la pena trabajar por
conseguir algo semejante!
[37.62] ¿Es esto mejor como
alojamiento o el árbol de Zaqqum?
[37.63] Hemos hecho de éste
tentación para los impíos.
[37.64] Es un árbol que crece en el
fondo del fuego de la gehena,
[37.65] de frutos parecidos a cabezas de
demonios.
[37.66] De él comerán y
llenarán el vientre.
[37.67] Luego, deberán,
además, una mezcla de agua muy caliente
[37.68] y volverán, luego, al fuego
de la gehena.
[37.69] Encontraron a sus padres
extraviados
[37.70] y corrieron tras sus huellas.
[37.71] Ya se extraviaron la mayoría
de los antiguos,
[37.72] aunque les habíamos enviado
quienes advirtieran.
[37.73] ¡Y mira cómo terminaron
aquéllos que habían sido advertidos!
[37.74] No, en cambio, los siervos
escogidos de Alá.
[37.75] Noé Nos había invocado. ¡Qué buenos fuimos escuchándole!
[37.76] Les salvamos, a él y a su familia,
del grave apuro.
[37.77] Hicimos que sus descendientes
sobrevivieran
[37.78] y perpetuamos su recuerdo en la
posteridad.
[37.79] ¡Paz sobre Noé, entre todas
las criaturas!
[37.80] Así retribuimos a quienes
hacen el bien.
[37.81] Es uno de Nuestros siervos
creyentes.
[37.82] Luego, anegamos a los otros.
[37.83] Abraham era, sí, de los
suyos.
[37.84] Cuando vino a su Señor con
corazón sano.
[37.85] Cuando dijo a su padre y a su
pueblo: «¿Qué servís?
[37.86] ¿Queréis, mentirosamente,
dioses en lugar de a Alá?
[37.87] ¿Qué opináis, pues,
del Señor del universo?»
[37.88] Dirigió una mirada a los
astros
[37.89] y dijo: «Voy a encontrarme
indispuesto».
[37.90] y dieron media vuelta,
apartándose de él.
[37.91] Entonces, se volvió hacia
sus dioses y dijo: «¿No coméis?
[37.92] ¿Por qué no habláis?»
[37.93] Y se precipitó contra ellos
golpeándolos con la diestra.
[37.94] Corrieron hacia él.
[37.95] Dijo: «¿Servís lo que
vosotros mismos habéis esculpido,
[37.96] mientras que Alá os ha
creado, a vosotros y lo que hacéis?»
[37.97] Dijeron: «¡Hacedle un horno y
arrojadle al fuego llameante!»
[37.98] Quisieron emplear mañas
contra él, pero hicimos que fueran ellos los humillados.
[37.99] Dijo: «¡Voy a mi
Señor! ¡Él me dirigirá!
[37.100] ¡Señor!
¡Regálame un hijo justo!»
[37.101] Entonces, le dimos la buena nueva
de un muchacho benigno.
[37.102] Y, cuando tuvo bastante edad como
para ir con su padre, dijo: «¡Hijito! He soñado que te inmolaba. ¡Mira, pues, qué te parece!» Dijo:
«¡Padre! ¡Haz lo que se te ordena! Encontrarás, si
Alá quiere, que soy de los pacientes».
[37.103] Cuando ya se habían sometido
los dos y le había puesto contra el suelo...
[37.104] Y le llamamos: «¡Abraham!
[37.105] Has realizado el sueño. Así retribuimos a quienes hacen el bien».
[37.106] Si, ésta era la prueba manifiesta.
[37.107] Le rescatamos mediante un
espléndido sacrificio
[37.108] y perpetuamos su recuerdo en la
posteridad.
[37.109] ¡Paz sobre Abraham!
[37.110] Así retribuimos a quienes
hacen el bien.
[37.111] Es uno de Nuestros siervos
creyentes.
[37.112] Y le anunciamos el nacimiento de
Isaac, profeta, de los justos.
[37.113] Les bendijimos, a él y a Isaac. Y entre sus descendientes unos hicieron el bien,
pero otros fueron claramente injustos consigo mismos.
[37.114] Ya agraciamos a Moisés y a
Aarón.
[37.115] Les salvamos, a ellos y a su
pueblo, de un grave apuro.
[37.116] Les auxiliamos y fueron ellos los
que ganaron.
[37.117] Les dimos la Escritura clara.
[37.118] Les dirigimos por la vía
recta
[37.119] y perpetuamos su recuerdo en la
posteridad.
[37.120] ¡Paz sobre Moisés y
Aarón!
[37.121] Así retribuimos a quienes
hacen el bien.
[37.122] Fueron dos de Nuestros siervos
creyentes.
[37.123] Elías fue, ciertamente, uno
de los enviados.
[37.124] Cuando dijo a su pueblo:
«¿Es que no vais a temer a Alá?
[37.125] ¿Vais a invocar a Baal,
dejando al Mejor de los creadores:
[37.126] a Alá, Señor vuestro
y Señor de vuestros antepasados?»
[37.127] Le desmintieron y se les
hará, ciertamente, comparecer;
[37.128] no, en cambio, a los siervos
escogidos de Alá.
[37.129] Y perpetuamos su recuerdo en la
posteridad.
[37.130] ¡Paz sobre Elías!
[37.131] Así retribuimos a quienes
hacen el bien.
[37.132] Fue uno de Nuestros siervos
creyentes.
[37.133] Lot fue, ciertamente, uno de los
enviados.
[37.134] Cuando les salvamos, a él y a su
familia, a todos,
[37.135] salvo a una vieja entre los que se
rezagaron.
[37.136] Luego, aniquilamos a los
demás.
[37.137] Pasáis, sí, sobre
ellos, mañana
[37.138] y tarde.
¿Es que no comprendéis?
[37.139] Jonás fue, ciertamente, uno
de los enviados.
[37.140] Cuando se escapó a la nave
abarrotada.
[37.141] Echó suertes y perdió.
[37.142] El pez se lo tragó,
había incurrido en censura.
[37.143] Si no hubiera sido de los que
glorifican,
[37.144] habría permanecido en su
vientre hasta el día de la Resurrección.
[37.145] Le arrojamos, indispuesto, a una
costa desnuda
[37.146] e hicimos crecer sobre él una
calabacera.
[37.147] Y le enviamos a cien mil o
más.
[37.148] Creyeron y les permitimos gozar por
algún tiempo.
[37.149] ¡Pregúntales, pues, si
tu Señor tiene hijas como ellos tienen hijos,
[37.150] si hemos creado a los
ángeles de sexo femenino en su presencia!
[37.151] Mienten tanto que llegan a decir:
[37.152] «Alá ha engendrado». ¡Mienten, ciertamente!
[37.153] ¿Iba Él a preferir
tener hijas a tener hijos?
[37.154] ¿Qué os pasa? ¿Qué
manera de juzgar es ésa?
[37.155] ¿Es que no os dejaréis
amonestar?
[37.156] O ¿es que tenéis una
autoridad clara?
[37.157] ¡Traed, pues, vuestra
Escritura, si es verdad lo que decís!
[37.158] Han establecido un parentesco entre
Él y los genios. Pero saben los genios
que se les hará comparecer
[37.159] -¡gloria a Alá, que
está por encima de lo que Le atribuyen!-;
[37.160] no, en cambio, a los siervos
escogidos de Alá.
[37.161] Vosotros y lo que servís,
[37.162] no podréis seducir contra Él
[37.163] sino a quien vaya a arder en el
fuego de la gehena.
[37.164] «No hay nadie entre nosotros que no
tenga un lugar señalado.
[37.165] Sí, somos nosotros los que
están formados.
[37.166] Sí, somos nosotros los que
glorifican».
[37.167] Sí, solían decir:
[37.168] «Si tuviéramos una
amonestación que viniera de los antiguos,
[37.169] seríamos siervos escogidos
de Alá».
[37.170] Pero no creen en ella. ¡Van a ver...!
[37.171] Ha precedido ya Nuestra palabra a Nuestros
siervos, los enviados:
[37.172] son ellos los que serán,
ciertamente, auxiliados,
[37.173] y es Nuestro ejército el que,
ciertamente, vencerá.
[37.174] ¡Apártate, pues, de
ellos, por algún tiempo,
[37.175] y obsérvales! ¡Van a ver...!
[37.176] ¿Quieren, entonces,
adelantar Nuestro castigo?
[37.177] Cuando descargue sobre ellos, mal
despertar tendrán los que ya habían sido advertidos.
[37.178] ¡Apártate, pues, de
ellos, por algún tiempo,
[37.179] y observa! ¡Van a ver...!
[37.180] ¡Gloria a tu Señor,
Señor del Poder, que está por encima de lo que Le atribuyen!
[37.181] Y ¡paz sobre los enviados!
[37.182] Y ¡alabado sea Alá,
Señor del universo!
SHAAD
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[38.1] s.
¡Por el Corán, que contiene la Amonestación...!
[38.2] Por los infieles están
llenos de orgullo y en oposición.
[38.3] ¡A cuántas
generaciones, antes de ellos, hemos hecho perecer! Invocaron cuando ya no
había tiempo para salvarse.
[38.4] Se asombran de que uno salido de
ellos haya venido a advertirles. Y dicen los
infieles: «¡Éste es un mago mentiroso!
[38.5] ¡Quiere reducir los dioses a
un Dios Uno? ¡Es algo, ciertamente, asombroso!»
[38.6] Sus dignatarios se fueron:
«¡Id y manteneos fieles a vuestros dioses! ¡Esto es algo deseable!
[38.7] No oímos que ocurriera tal
cosa en la última religión. Esto
no es más que una superchería.
[38.8] ¿Se le ha revelado la
Amonestación a él, de entre nosotros?» ¡Sí! ¡Dudan de
Mi Amonestación! ¡No, aún no han gustado Mi castigo!
[38.9] ¿O tienen los tesoros de
misericordia de tu Señor, el Poderoso, el Munífico?
[38.10] ¿O poseen el dominio de los
cielos; de la tierra y de lo que entre ellos hay? Pues que suban por las
cuerdas.
[38.11] Todo un ejército de coalicionistas
será aquí mismo derrotado.
[38.12] Antes de ellos, otros desmintieron:
el pueblo de Noé, los aditas y Faraón, el de las estacas,
[38.13] los tamudeos, el pueblo de Lot, los
habitantes de la Espesura. Ésos eran
los coalicionistas.
[38.14] No hicieron todos sino desmentir a
los enviados y se cumplió Mi castigo.
[38.15] No esperarán éstos
más que un solo Grito, que no se repetirá.
[38.16] Dicen: «¡Señor!
¡Anticípanos nuestra parte antes del día de la Cuenta!»
[38.17] Ten paciencia con lo que dicen y
recuerda a Nuestro siervo David, el fuerte. Su
arrepentimiento era sincero.
[38.18] Sujetamos, junto con él, las
montañas para que glorificaran por la tarde y por la mañana.
[38.19] Y los pájaros, en bandadas. Todo vuelve a Él.
[38.20] Consolidamos su dominio y le dimos
la sabiduría y la facultad de arbitrar.
[38.21] ¿Te has enterado de la
historia de los litigantes? Cuando subieron a palacio.
[38.22] Cuando entraron adonde estaba David
y éste se asustó al verles. Dijeron:
«¡No tengas miedo! Somos dos partes litigantes, una de las cuales ha
ofendido a la otra. Decide, pues, entre
nosostros según justicia, imparcialmente, y dirígenos a la
vía recta.
[38.23] éste es mi hermano. Tiene noventa y nueve ovejas y yo una oveja. Dijo: '¡Confíamela!' Y me gana a
discutir».
[38.24] Dijo: «Sí, ha sido injusto
contigo pidiéndote que agregaras tu oveja a las suyas».
En verdad, muchos consocios se causan daño unos a otros; no los que
creen y obran bien, pero ¡que pocos son éstos! David comprendió
que sólo habíamos querido probarle y pidió perdón a
su Señor. Cayó de rodillas y se
arrepintió.
[38.25] Se lo perdonamos y tiene un sitio
junto a Nosotros y un bello lugar de retorno.
[38.26] ¡David! Te hemos hecho
sucesor en la tierra. ¡Decide, pues,
entre los hombres según justicia! ¡No sigas la pasión! Si
no, te extraviará del camino de Alá.
Quienes se extravíen del camino de Alá tendrán un severo
castigo. Por haber olvidado el día de
la Cuenta.
[38.27] No hemos creado en vano el cielo,
la tierra y lo que entre ellos está.
Así piensan los infieles. Y ¡ay
de los infieles, por el Fuego...!
[38.28] ¿Trataremos a quienes creen
y obran bien igual que a quienes corrompen en la tierra, a los temerosos de
Alá igual que a los pecadores?
[38.29] Una Escritura que te hemos
revelado, bendita, para que mediten en sus aleyas y para que los dotados de
intelecto se dejen amonestar.
[38.30] A David le regalamos Salomón. ¡Qué siervo tan agradable! Su
arrepentimiento era sincero.
[38.31] Cuando un anochecer le presentaron
unos corceles de raza.
[38.32] Y dijo: «Por amor a los bienes he
descuidado el recuerdo de mi Señor hasta que se ha escondido tras el
velo.
[38.33] ¡Traédmelos!» Y se puso a
desjarretarlos y degollarlos.
[38.34] Aún probamos a
Salomón cuando asentamos en su trono a su sosia.
Luego, se arrepintió.
[38.35] «¡Señor!» dijo. «¡Perdóname y regálame un
dominio tal que a nadie después de mí le esté bien. Tú eres el Munífico».
[38.36] Sujetamos a su servicio el viento,
que soplaba suavemente allí donde él quería, a una orden suya.
[38.37] Y los demonios, constructores y
buzos de toda clase,
[38.38] y otros, encadenados juntos.
[38.39] «¡Esto es don Nuestro!
¡Agracia, pues, o retén, sin limitación!»
[38.40] Tiene un sitio junto a Nosotros y un
bello lugar de retorno.
[38.41] ¡Y recuerda a nuestro siervo
Job! Cuando invocó a su Señor.
«El Demonio me ha infligido una pena y un castigo».
[38.42] «¡Golpea con el pie!
Ahí tienes agua fresca para lavarte y para beber».
[38.43] Le regalamos su familia y otro
tanto, como misericordia venida de Nosotros y como amonestación para los
dotados de intelecto.
[38.44] Y: «¡Toma en tu mano un
puñado de hierba, golpea con él y no cometas perjurio!» Le encontramos
paciente. ¡Qué siervo tan agradable! Su
arrepentimiento era sincero.
[38.45] Y recuerda a Nuestros siervos
Abraham, Isaac y Jacob, fuertes y clarividentes.
[38.46] Les hicimos objeto de
distinción al recordarles la Morada.
[38.47] Están junto a Nosotros, de
los elegidos mejores.
[38.48] Y recuerda a Ismael, Eliseo y
Dulkifl, todos ellos de los mejores.
[38.49] Esto es una amonestación. Los que teman a Alá tendrán,
ciertamente, un bello lugar de retorno:
[38.50] los jardines del edén, cuyas
puertas estarán abiertas para ellos,
[38.51] y en los que, reclinados,
pedirán fruta abundante y bebida.
[38.52] Junto a ellos estarán las de
recatado mirar, de una misma edad.
[38.53] Esto es lo que se os promete para
el día de la Cuenta.
[38.54] En verdad, éste será Nuestro
sustento, sin fin.
[38.55] Así será. Los rebeldes, en cambio, tendrán un mal
lugar de retorno:
[38.56] la gehena, en la que arderán. ¡Qué mal lecho...!
[38.57] Esto ¡que lo gusten!: agua
muy caliente, hediondo líquido
[38.58] y otras muchas cosas por el estilo.
[38.59] «He ahí a otra muchedumbre
que se precipita con vosotros. No hay
bienvenida para ellos. Arderán en el
Fuego».
[38.60] Dirán: «¡No! ¡No
hay bienvenida para vosotros! ¡Sois vosotros los que nos habéis preparado
esto! ¡Qué mala morada...!»
[38.61] «¡Señor!» dirán,
«a los que nos han preparado esto ¡dóblales el castigo en el
Fuego!»
[38.62] Dirán: «¿Cómo
es que no vemos aquí a hombres que teníamos por malvados,
[38.63] de los que nos burlábamos?
¿O es que se desvían de ellos las miradas?»
[38.64] Sí, esto es verdad: la
discusión entre los moradores del Fuego.
[38.65] Di: «Yo no soy más que uno
que advierte. No hay ningún otro dios
que Alá, el Uno, el Invicto,
[38.66] el Señor de los cielos, de
la tierra y de lo que entre ellos está, el Poderoso, el Indulgente».
[38.67] Di: «es una noticia enorme,
[38.68] de la cual os apartáis.
[38.69] Yo no tenía conocimiento del
Consejo Supremo, cuando discutían unos con otros.
[38.70] Lo único que se me ha
revelado es que soy un monitor que habla claro».
[38.71] Cuando tu Señor dijo a los
ángeles: «Voy a crear a un mortal de arcilla
[38.72] y, cuando lo haya formado
armoniosamente e infundido en él de Mi Espíritu, ¡caed
prosternados ante él!»
[38.73] Los ángeles se prosternaron,
todos juntos,
[38.74] salvo Iblis, que se mostró
altivo y fue de los infieles.
[38.75] Dijo: «¡Iblis! ¿Qué es
lo que te ha impedido prosternarte ante lo que con Mis manos he creado?
¿Ha sido la altivez, la arrogancia?»
[38.76] Dijo: «Yo soy mejor que él. A mí me creaste de fuego, mientras que a él
le creaste de arcilla».
[38.77] Dijo: «¡Sal de aquí!
¡Eres un maldito!
[38.78] ¡Mi maldición te
perseguirá hasta el día del Juicio!»
[38.79] Dijo: «¡Señor, déjame
esperar hasta el día de la Resurrección!»
[38.80] Dijo: «Entonces, serás de
aquéllos a quienes se ha concedido una prórroga
[38.81] hasta el día del tiempo
señalado».
[38.82] Dijo: «¡Por Tu poder, que he
de descarriarles a todos,
[38.83] salvo a aquéllos que sean siervos
Tuyos escogidos!»
[38.84] Dijo: «La verdad es -y digo verdad-
[38.85] que he de llenar la gehena contigo
y con todos aquéllos que te hayan seguido».
[38.86] Di: «Yo no os pido, a cambio,
ningún salario ni me arrogo nada.
[38.87] Ello no es más que una
amonestación dirigida a todo el mundo.
[38.88] Y os enteraréis, ciertamente, de lo
que anuncia dentro de algún tiempo».
AZ ZUMAR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[39.1] La revelación de la
Escritura procede de Alá, el Poderoso, el Sabio.
[39.2] Te hemos revelado la Escritura con
la verdad. ¡Sirve, pues, a Alá, rindiéndole
culto sincero!
[39.3] El culto puro ¿no se debe a
Alá? Los que han tomado amigos en lugar de tomarle a Él
-«Sólo les servimos para que nos acerquen bien a Alá»-... Alá decidirá entre ellos sobre
aquello en que discrepaban. Alá no
guía al que miente, al infiel pertinaz.
[39.4] Si Alá hubiera deseado
adoptar un hijo, habría elegido entre lo que ha creado lo que hubiera
querido. ¡Gloria a Él! Es
Alá, el Uno, el Invicto.
[39.5] Ha creado con un fin los cielos y
la tierra. Hace que la noche suceda al
día y el día a la noche. Ha
sujetado el sol y la luna, prosiguiendo cada uno su curso hacia un término fijo. ¿No es Él el Poderoso, el
Indulgente?
[39.6] Os ha creado de una sola persona,
de la que ha sacado a su cónyuge. Os ha
dado, de los rebaños, cuatro parejas.
Os ha creado en el seno de vuestras madres, creación tras
creación, en triple oscuridad. Tal es
Alá, vuestro Señor. Suyo es el
domino. No hay más dios que Él. ¡Cómo, podéis pues, ser tan
desviados!
[39.7] Si sois ingratos,... Alá puede prescindir de vosotros. No acepta la ingratitud de Sus siervos. En cambio, si sois agradecidos, os lo
aceptará complacido. Nadie
cargará con la carga ajena. Al final,
volveréis a vuestro Señor y ya os informará Él de lo que
hacíais. Él sabe bien lo que los
pechos encierran.
[39.8] Cuando sufre el hombre una
desgracia, invoca a su Señor, volviéndose a Él arrepentido. Luego, cuando Él le ha dispensado una
gracia Suya, se olvida del objeto de su invocación anterior y atribuye
iguales a Alá para extraviar a otros de Su camino. Di: «¡Goza un poco de tu incredulidad! Serás de
los moradores del Fuego».
[39.9] ¿Es el devoto, que vela por
la noche, postrado o de pie, que teme la otra vida y espera en la misericordia
de su Señor...? Di: «¿Son
iguales los que saben y los que no saben?» Sólo se dejan amonestar los
dotados de intelecto.
[39.10] Di: «¡Siervos Míos que
creéis! ¡Temed a vuestro Señor! Quienes obren bien tendrán
en la vida de acá una bella recompensa.
La tierra de Alá es vasta. Los
pacientes recibierán una recompensa ilimitada».
[39.11] Di: «He recibido la orden de servir
a Alá, rindiéndole culto sincero.
[39.12] He recibido la orden de ser el
primero en someterse a Él».
[39.13] Di: «Temo, si desobedezco a mi
Señor, el castigo de un día terrible».
[39.14] Di: «A Alá sirvo,
rindiéndole culto sincero.
[39.15] ¡Servid, pues, en lugar de
servirle a Él, lo que queráis!» Di: «Perderán quienes se
pierdan a sí mismos y pierdan a sus familias el día de la
Resurrección. ¿No es ésa una
pérdida manifiesta?»
[39.16] Por encima y por debajo,
tendrán pabellones de fuego. Así
atemoriza Alá Sus siervos.
«¡Temedme, pues, siervos!»
[39.17] ¡Buena nueva para quienes
hayan evitado a los taguts, rehusando sevirles, y se hayan vuelto arrepentidos
a Alá! ¡Y anuncia la buena nueva a Mis siervos,
[39.18] que escuchan la Palabra y siguen lo
mejor de ella! ¡ésos son los que Alá ha dirigido! ¡ésos son
los dotados de intelecto!
[39.19] Aquél contra quien se cumpla la
sentencia del castigo... ¿Podrás
salvar tú a quien está en el Fuego?
[39.20] Pero los que temieron a su
Señor estarán en cámaras altas sobre las que hay
construidas otras cámaras altas, a cuyos pies fluyen arroyos. ¡Promesa de Alá! Alá no falta
a Su promesa.
[39.21] ¿No ves cómo hace
Alá bajar agua del cielo y Él la conduce a manantiales en la
tierra? Mediante ella saca cereales de clases diversas, que, más tarde,
se marchitan y ves que amarillean. Luego, hace
de ellos paja seca. Hay en ello, sí,
una amonestación para los dotados de intelecto.
[39.22] ¿Es que aquél cuyo pecho
Alá ha abierto al islam y camina así a la luz de su Señor...? ¡Ay de los que tienen un corazón
insensible a la amonestación de Alá! Están evidentemente
extraviados.
[39.23] Alá ha revelado el
más bello relato, una Escritura cuyas aleyas armonizan y se reiteran. Al oírla, se estremecen quienes tienen
miedo de su Señor; luego, se calman en cuerpo y en espíritu al
recuerdo de Alá. Ésa es la
dirección de Alá, por la que dirige a quien Él quiere. En cambio, aquél a quien Alá
extravía no podrá encontrar quien le dirija.
[39.24] ¿Es que quien trata de
protegerse con su propia persona contra el mal castigo del día de la
Resurrección...? Se dirá a los
impíos: «¡Gustad lo que habéis merecido!»
[39.25] Sus predecesores desmintieron y el
castigo les vino de donde no lo presentían.
[39.26] Alá les hizo gustar la
ignominia en la vida de acá, pero, ciertamente, el castigo de la otra
vida es mayor. Si supieran...
[39.27] En este Corán hemos dado a
los hombres toda clase de ejemplos.
Quizás, así, se dejen amonestar.
[39.28] Es un Corán árabe,
exento de recovecos. Quizás,
así, teman a Alá.
[39.29] Alá propone el símil
de un hombre que pertenece a socios que no están de acuerdo y el hombre
que pertenece exclusivamente a uno.
¿Son ambos similares? ¡Alabado sea Alá! Pero la mayoría
no saben.
[39.30] Tú tienes que morir y ellos
tienen que morir.
[39.31] Luego, el día de la
Resurrección, disputaréis junto a vuestro Señor.
PART 24
[39.32] ¿Hay alguien que sea
más impío que , quien miente contra Alá y que, cuando
viene a él la Verdad, la desmiente? ¿No hay en la gehena una morada para
los infieles?
[39.33] Quienes traen la Verdad y la
confirman, ésos son los temerosos de Alá.
[39.34] Tendrán junto a su
Señor lo que deseen -ésa será la retribución de quienes
hacen el bien-:
[39.35] que Alá borre sus peores
obras y les retribuya con arreglo a sus mejores obras.
[39.36] ¿No basta Alá a Su
siervo? Quieren intimidarte con otros fuera de Él. Pero aquél a quien Alá extravía no podrá
encontrar quien le dirija.
[39.37] Y a aquél a quien Alá dirija
nadie podrá extraviar. ¿Acaso no
es Alá poderoso, vengador?
[39.38] Si les preguntas: «¿Quién ha
creado los cielos y la tierra?», seguro que dicen: «¡Alá!» Di: «Y
¿qué os parece? Si Alá me deseara una desgracia, las que
invocáis en lugar de invocarle a Él ¿podrían
impedirlo? Y, si Él quisiera hacerme objeto de una misericordia,
podrían ellas evitarlo?» Di: «¡Alá me basta! Quienes
confían, confían en É1».
[39.39] Di: «¡Pueblo! ¡Obrad
según vuestra situación! Yo también obraré... Y pronto veréis
[39.40] quién recibirá un castigo
humillante y sobre quién recaerá un castigo permanente».
[39.41] Te hemos revelado la Escritura
destinada a los hombres con la Verdad. Quien
sigue la vía recta, la sigue en provecho propio y quien se
extravía se extravía, en realidad, en detrimento propio. Tú no eres su protector.
[39.42] Alá llama a las almas cuando
mueren y cuando, sin haber muerto, duermen.
Retiene aquéllas cuya muerte ha decretado y remite las otras a un plazo fijo. Ciertamente, hay en ello signos para gente que
reflexiona.
[39.43] ¿Tomarán los infieles
a otros intercesores en lugar de tomar a Alá? Di: «¿Y si no
pudieran nada ni razonaran?»
[39.44] Di: «Toda intercesión
proviene de Alá. Suyo es el dominio de
los cielos y de la tierra. Al fin, a Él
seréis devueltos».
[39.45] Cuando Alá Solo es
mencionado, se oprime el corazón de quienes no creen en la otra vida,
pero cuando se mencionan otros fuera de Él, he aquí que se
regocijan.
[39.46] Di: «¡Alá, creador de los
cielos y de la tierra! ¡El Conocedor de lo oculto y de lo patente!
Tú decidirás entre Tus siervos sobre aquello en que discrepaban».
[39.47] Si los impíos poseyeran todo
cuanto hay en la tierra y aun otro tanto, lo ofrecerían como rescate el
día de la Resurrección para librarse del mal castigo. Alá les manifestará aquello con que
no contaban.
[39.48] Se les mostrará el mal que
cometieron y se verán cercados por aquello de que se burlaban.
[39.49] Cuando el hombre sufre una
desgracia, Nos invoca. Luego, cuando le
dispensamos una gracia Nuestra, dice: «¡Lo que se me ha dado lo debo
sólo a ciencia!» ¡No! Es una prueba, pero la mayoría no
saben.
[39.50] Lo mismo decían los que
fueron antes de ellos y sus posesiones no les sirvieron de nada.
[39.51] Les alcanzó el mal
resultante de sus acciones y los que de éstos hayan sido impíos
serán alcanzados por el mal resultante de sus acciones y no
podrán escapar.
[39.52] ¿No saben que Alá
dispensa el sustento a quien Él quiere: a unos con largueza, a otros con
mesura? Ciertamente, hay en ello signos para gente que cree.
[39.53] Di: «¡Siervos que habéis
prevaricado en detrimento propio! ¡No desesperéis de la misericordia de
Alá! Alá perdona todos los pecados.
Él es el Indulgente, el Misericordioso».
[39.54] ¡Volveos a vuestro
Señor arrepentidos! ¡Someteos a Él antes de que os alcance
el castigo, porque luego no seréis auxiliados!
[39.55] ¡Seguid lo mejor que vuestro
Señor os ha revelado, antes de que os venga el castigo de repente, sin
presentirlo!
[39.56] No sea que alguien diga; «¡Ay
de mí que fui tan remiso para con Alá! ¡Yo era de los que
se burlaban!»,
[39.57] o diga: «¡Si Alá me
hubiera dirigido, habría sido de los que Le temen!»,
[39.58] o diga, al ver el castigo:
«¡Si pudiera regresar, sería de quienes hacen el bien!»
[39.59] «Pero, si ya te vinieron Mis signos
y los desmentiste, mostrándote altivo y siendo de los infieles...»
[39.60] El día de la
Resurrección verás a quienes mintieron contra Alá, hosco
el rostro. ¿No hay en la gehena una morada
para los soberbios?
[39.61] Alá salvará a quienes
Le hayan temido, librándoles del castigo: no sufrirán mal ni
estarán tristes.
[39.62] Alá es creador de todo y
vela por todo.
[39.63] Suyas son las llaves de los cielos
y de la tierra. Los que no crean en los signos
de Alá, ésos serán los que pierdan.
[39.64] Di: «¿Es que me
ordenáis que sirva a otro diferente de Alá, ¡ignorantes!?»
[39.65] A ti y a los que te precedieron se
os ha revelado: «Si asocias a Alá otros dioses, tus obras serán
vanas y serás, sí, de los que pierdan.
[39.66] Antes bien, ¡a Alá
sirve y sé de los agradecidos!»
[39.67] No han valorado a Alá
debidamente. El día de la
Resurrección, contendrá toda la tierra en Su puño, los
cielos estarán plegados en Su diestra.
¡Gloria a É1! ¡Está
por encima de lo que Le asocian!
[39.68] Se tocará la trompeta y los
que estén en los cielos y en la tierra caerán fulminados, excepto los
que Alá quiera. Se tocará la
trompeta otra vez y he aquí que se pondrán en pie, mirando.
[39.69] La tierra brillará con la
luz de su Señor. Se sacará la
Escritura. Se hará venir a los profetas
y a los testigos. Se decidirá entre
ellos según justicia y no serán tratados injustamente.
[39.70] Cada uno recibirá conforme a
sus obras. Él sabe bien lo que hacen.
[39.71] Los infieles serán
conducidos en grupos a la gehena. Hasta que,
llegados a ella, se abrirán las puertas y sus guardianes les
dirán: «¿No vinieron a vosotros enviados, salidos de vosotros,
para recitaros las aleyas de vuestro Señor y preveniros contra el
encuentro de éste vuestro día?» Dirán: «¡Claro que
sí!» Pero se cumplirá la sentencia del castigo contra los
infieles.
[39.72] Se dirá: «¡Entrad por
las puertas de la gehena, para estar en ella eternamente!» ¡Qué mala es
la morada de los soberbios!
[39.73] Pero los que hayan temido a su
Señor, serán conducidos en grupos al Jardín. Hasta que, llegados a él, se abrirán sus
puertas y sus guardianes les dirán: «¡Paz sobre vosotros! Fuisteis
buenos. ¡Entrad, pues, en él, por toda
la eternidad!»
[39.74] Y dirán: «¡Alabado sea
Alá, Que nos ha cumplido Su promesa y nos ha dado la tierra en herencia. Podemos establecernos en el Jardín donde
queramos». ¡Qué grata es la recompensa
de los que obran bien!
[39.75] Verás a los ángeles,
yendo alrededor del Trono, celebrando las alabanzas de su Señor. Se decidirá entre ellos según
justicia y se dirá: «¡Alabado sea Alá, Señor del
universo!»
AL MU'MIN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[40.1] hm.
[40.2] La revelación de la
Escritura procede de Alá, el Poderoso, el Omnisciente.
[40.3] Que perdona el pecado, acepta el
arrepentimiento, es severo en castigar y lleno de poder.
No hay más dios que Él.
¡Él es el fin de todo!
[40.4] No discuten sobre los signos de
Alá sino los infieles. ¡Que sus
idas y venidas por el país no te turben!
[40.5] Antes de ellos, ya el pueblo de Noé
había desmentido. Luego, también los
coalicionistas. Los miembros de cada comunidad
habían planeado apoderarse del enviado que se les había mandado. Y discutieron con argucias para, así,
derribar la Verdad. Entonces, Yo me los llevé
y ;¡cuál no fue Mi castigo!
[40.6] Así se cumplió la
sentencia de tu Señor contra los infieles: que serían los
moradores del Fuego.
[40.7] Los que llevan el Trono y los que
están a su alrededor celebran las alabanzas de su Señor, creen en
Él y Le piden que perdone a los creyentes: «¡Señor!
Tú lo abarcas todo en Tu misericordia y en Tu ciencia. ¡Perdona, pues, a los que se arrepienten y
siguen Tu camino! ¡Líbrales del castigo del fuego de la gehena!
[40.8] ¡Señor!
¡Introdúceles en los jardines del edén que les prometiste, junto
con aquéllos de sus padres, esposas y descendientes que fueron buenos!
Tú eres el Poderoso, el Sabio.
[40.9] ¡Líbrales de mal! Ese
día, aquél a quien hayas librado de mal será objeto de Tu
misericordia. ¡Ése es el éxito
grandioso!»
[40.10] A los que no hayan creído se
les gritará: «El aborrecimiento que Alá os tiene es mayor que el
aborrecimiento que os tenéis a vosotros mismos, por cuanto, invitados a creer,
no creísteis».
[40.11] Dirán: «¡Señor!
Nos has hecho morir dos veces y vivir otras dos.
Confesamos, pues, nuestros pecados.
¿Hay modo de salir?»
[40.12] Esto os pasa porque, cuando se
invocaba a Alá Solo, no creíais, mientras que, si se Le asociaban
otros dioses, creíais. La
decisión, pues, pertenece a Alá, el Altísimo, el Grande.
[40.13] Él es Quien os muestra Sus
signos, Quien os hace bajar del cielo sustento.
Pero no se deja amonestar sino quien vuelve a Él arrepentido.
[40.14] Invocad, pues, a Alá, rindiéndole
culto sincero, a despecho de los infieles.
[40.15] De elevada dignidad y Señor
del Trono, echa el Espíritu que procede de Su orden sobre quien
Él quiere de Sus siervos, para que prevenga contra el día del
Encuentro.
[40.16] Ese día surgirán, sin
que nada de ellos pueda ocultarse a Alá.
Ese día, ¿de quién será el dominio? ¡De Alá,
el Uno, el Invicto!
[40.17] Ese día cada uno será
retribuido según sus méritos.
¡Nada de injusticias ese día! Alá es rápido en
ajustar cuentas.
[40.18] Prevénles contra el día de
la Inminente, cuando, angustiados, se les haga un nudo en la garganta. No tendrán los impíos ningún
amigo ferviente ni intercesor que sea escuchado.
[40.19] Conoce la perfidia de los ojos y lo
que ocultan los pechos.
[40.20] Alá decide según
justicia. En cambio, los otros que ellos
invocan en lugar de invocarle a Él no pueden decidir nada. Alá es Quien todo lo oye, Quien todo lo ve.
[40.21] Pues, ¡qué! ¿No han
ido por la tierra y mirado cómo terminaron sus antecesores? Eran
más poderosos y dejaron más huellas en la tierra. Entonces, Alá les sorprendió por sus
pecados y no hubo quien pudiera protegerles contra Alá.
[40.22] Es que cuando los enviados vinieron
a ellos con las pruebas claras, no creyeron y Alá les sorprendió. Es fuerte y castiga severamente.
[40.23] Enviamos Moisés con Nuestros signos
y con una autoridad manifiesta
[40.24] a Faraón, a Hamán y a
Coré. Ellos dijeron: «Un mago mentiroso».
[40.25] Cuando les trajo la verdad de
Nosotros, dijeron: «¡Matad a los hijos varones de los que creen como él y
dejad con vida a sus mujeres!» Pero la artimaña de los infieles fue
inútil.
[40.26] Faraón dijo: «¡Dejadme
que mate a Moisés, y que invoque él a su Señor! Temo que cambie vuestra
religión, o que haga aparecer la corrupción en el país».
[40.27] Moisés dijo: «Me refugio en mi
Señor y Señor vuestro contra todo soberbio que no cree en el
día de la Cuenta».
[40.28] Un hombre creyente de la familia de
Faraón, que ocultaba su fe, dijo: «¿Vais a matar a un hombre por
el mero hecho de decir 'Mi Señor es Alá' siendo así que os
ha traído las pruebas claras de vuestro Señor? Si miente, su
mentira recaerá sobre él. Pero, si dice
verdad, os alcanzará algo de aquello con que os amenaza. Alá no dirige al inmoderado, al mentiroso.
[40.29] ¡Pueblo! Habiendo vencido en
la tierra, vuestro es el dominio hoy. Pero,
cuando nos alcance el rigor de Alá, ¿quién nos librará de
él?» Faraón dijo: «Yo no os hago ver sino lo que yo veo y no os dirijo
sino por el camino recto».
[40.30] El que creía dijo:
«¡Pueblo! Temo por vosotros un día como el de los coalicionistas,
[40.31] como ocurrió al pueblo de
Noé, a los aditas, a los tamudeos y a los que vinieron después de ellos. Alá no quiere la injusticia para Sus
siervos.
[40.32] ¡Pueblo! Temo que
viváis el día de la Llamada Mutua,
[40.33] día en que volveréis la
espalda y no tendréis a nadie que os proteja de Alá. Aquél a quien Alá extravía no
tendrá quien le dirija.
[40.34] Ya antes había venido José a
vosotros con las pruebas claras y siempre dudasteis de lo que os trajo. Hasta que, cuando pereció dijisteis:
'Alá no mandará a ningún enviado después de él'. Así extravía Alá al
inmoderados al escéptico».
[40.35] Quienes discuten sobre los signos
de Alá sin haber recibido autoridad... Es
muy aborrecible para Alá y para los creyentes.
Así sella Alá el corazón de todo soberbio, de todo tirano.
[40.36] Faraón dijo:
«¡Hamán! ¡Constrúyeme una torre! Quizás,
así, alcance las vías,
[40.37] Las vías que conducen al
cielo, y suba al Dios de Moisés. Sí,
creo que éste miente». Así se
engalanó a Faraón la maldad de su acto y fue apartado del Camino. Pero se malograron sus artimañas.
[40.38] El que creía dijo:
«¡Pueblo! ¡Seguidme! Os dirigiré por el camino recto.
[40.39] ¡Pueblo! Esta vida de
acá no es sino breve disfrute, mientras que la otra vida es la Morada de
la Estabilidad.
[40.40] Quien obre mal no será
retribuido sino con una pena similar. En
cambio, los creyentes, varones o hembras, que obren bien entrarán en el
Jardín y serán proveídos en él sin medida.
[40.41] ¡Pueblo! ¿Como es que
yo os llamo a la salvación, mientras que vosotros me llamáis al
Fuego?
[40.42] Me llamáis a que sea infiel
a Alá y a que Le asocie algo de lo que no tengo conocimiento, mientras
que yo os llamo al Poderoso, al Indulgente.
[40.43] ¡En verdad, aquello a lo que
me llamáis no merece ser invocado, ni en la vida de acá ni en la
otra! Sí, volveremos a Alá y los inmoderados serán los
moradores del Fuego.
[40.44] Entonces, os acordaréis de lo que
os digo. En cuanto a mí, me pongo en
manos de Alá. Alá ve bien a Sus
siervos».
[40.45] Alá le preservó de
los males que habían tramado y sobre la gente de Faraón se
abatió el mal castigo:
[40.46] el Fuego, al que se verán
expuestos mañana y tarde. El día
que llegue la Hora: «¡Haced que la gente de Faraón reciba el
castigo más severo!»
[40.47] Cuando discutan, ya en el Fuego,
los que fueron débiles dirán a los que fueron altivos: «Os hemos seguido. ¿Vais a librarnos de parte del Fuego?»
[40.48] Los altivos dirán: «Estamos
todos en él. Alá ha decidido entre Sus
siervos».
[40.49] Los que estén en el Fuego
dirán a los guardianes de la gehena: «¡Rogad a vuestro
Señor que nos abrevie un día del castigo!»
[40.50] Dirán: «¡Cómo!
¿No vinieron a vosotros vuestros enviados con las pruebas claras?»
Dirán: «¡Claro que sí!» Dirán: «Entonces,
¡invocad vosotros!» Pero la invocación de los infieles será
inútil.
[40.51] Sí, a Nuestros enviados y a
los que crean les auxiliaremos en la vida de acá y el día que
depongan los testigos,
[40.52] el día que ya no sirvan de
nada a los impíos sus excusas, sino que sean malditos y tengan la Morada
Mala.
[40.53] Dimos la Dirección a Moisés
y dimos en herencia la Escritura a los Hijos de Israel,
[40.54] como dirección y
amonestación para los dotados de intelecto.
[40.55] ¡Ten paciencia! ¡Lo que
Alá promete es verdad! Pide perdón por tu pecado y celebra al
anochecer y al alba las alabanzas de tu Señor.
[40.56] Quienes discuten de los signos de
Alá sin haber recibido autoridad, no piensan sino en grandezas, que no alcanzarán. ¡Busca, pues, refugio en Alá!
Él es Quien todo lo oye, Quien todo lo ve.
[40.57] Crear los cielos y la tierra es
más Q grande aún que crear a los hombres.
Pero la mayoría de los hombres no saben.
[40.58] No son iguales el ciego y el
vidente. Ni los que han creído y obrado
bien y los que han obrado mal. ¡Qué poco
os dejáis amonestar!
[40.59] Sí, la Hora llega, no hay
duda de ella, pero la mayoría de los hombres no creen.
[40.60] Vuestro Señor ha dicho:
«¡Invocadme y os escucharé! Los que, llevados de su altivez, no Me sirvan
entrarán, humillados, en la gehena».
[40.61] Alá es quien ha dispuesto
para vosotros la noche para que descanséis en ella, y el día para que
podáis ver claro. Sí, Alá
dispensa Su favor a los hombres, pero la mayoría de los hombres no
agradecen.
[40.62] ése es Alá, vuestro
Señor, creador de todo. ¡No hay
más dios que É1!
¡Cómo podéis, pues, ser tan desviados!
[40.63] Del mismo modo fueron desviados
quienes rechazaron los signos de Alá.
[40.64] Alá es Quien os ha estabilizado
la tierra y hecho del cielo un edificio, os ha formado armoniosamente y os ha
proveído de cosas buenas. ése es
Alá, vuestro Señor.
¡Bendito sea, pues, Alá, Señor del universo!
[40.65] Él es el Vivo. No hay más dios que É1. ¡Invocadle rindiéndole culto sincero!
¡Alabado sea Alá, Señor del universo!
[40.66] Di: «Cuando he recibido de mi
Señor las pruebas claras, se me ha prohibido que sirva a aquéllos que
invocáis en lugar de invocar a Alá.
He recibido la orden de someterme al Señor del universo».
[40.67] Él es Quien os ha creado de
tierra; luego, de una gota; luego, de un coágulo de sangre. Luego, os hace salir como criaturas para alcanzar,
más tarde, la madurez, luego la vejez -aunque algunos de vosotros mueren
prematuramente- y llegar a un término fijo.
Quizás, así, razonéis.
[40.68] Él es Quien da la vida y da
la muerte. Y cuando decide algo, le dice tan
sólo: «¡Sé!» y es.
[40.69] ¿No has visto a quienes
discuten de los signos de Alá? ¡Cómo pueden ser tan
desviados!
[40.70] Que han desmentido la Escritura y
el mensaje confiado a Nuestros enviados.
¡Van a ver...,
[40.71] cuando, argolla al cuello y
encadenados, sean arrastrados
[40.72] al agua muy caliente y, luego, sean
atizados en el Fuego!
[40.73] Luego, se les dirá:
«¿Dónde está lo que asociabais
[40.74] en lugar de Alá?»
Dirán: «¡Nos han abandonado! Mejor dicho, antes no
invocábamos nada». Así
extravía Alá a los infieles.
[40.75] «Eso es por haberos regocijado en
la tierra sin razón y por haberos conducido insolentemente.
[40.76] ¡Entrad por las puertas de la
gehena, para estar en ella eternamente! ¡Qué mala es la morada de los
soberbios!»
[40.77] ¡Ten, pues, paciencia!
¡Lo que Alá promete es verdad! Lo mismo si te hacemos ver algo de
aquello con que les amenazamos, que si te llamamos, serán devueltos a
Nosotros.
[40.78] Ya mandamos a otros enviados antes
de ti. De algunos de ellos ya te hemos
contado, de otros no. Ningún enviado
pudo traer signo alguno, sino con permiso de Alá.
Cuando llegue la orden de Alá, se decidirá según justicia
y, entonces, los falsarios estarán perdidos.
[40.79] Alá es Quien ha puesto para
vosotros los rebaños, para que montéis en unos y de otros os alimentéis,
[40.80] -tenéis en ellos provecho-, y para
que, por ellos, consigáis vuestros propósitos. Ellos y las naves os sirven de medios de
transporte.
[40.81] Él os hace ver Sus signos. ¿Cuál, pues, de los signos de
Alá negaréis?
[40.82] ¿No han ido por la tierra y
mirado cómo terminaron sus antecesores? Fueron más numerosos que
ellos, más poderosos, dejaron más huellas en la tierra, pero sus
posesiones no les sirvieron de nada.
[40.83] Cuando sus enviados vinieron a
ellos con las pruebas claras, se alegraron de la ciencia que poseían,
pero se vieron cercados por aquello de que se burlaban.
[40.84] Y, cuando vieron Nuestro rigor,
dijeron: «¡Creemos en Alá Solo y renegamos de lo que Le
asociábamos!»
[40.85] Pero, entonces, su fe no les
sirvió de nada, después de haber visto Nuestro rigor. Tal es la práctica de Alá, que ya se
había aplicado a Sus siervos. Y
entonces salieron perdiendo los infieles.
AL FUSHSHILAT
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[41.1] hm.
[41.2] Revelación procedente del
Compasivo, del Misericordioso.
[41.3] Escritura cuyas aleyas han sido explicadas
detalladamente como Corán árabe para gente que sabe.
[41.4] ...
como nuncio de buenas nuevas y como monitor.
La mayoría, empero, se desvían y, así, no oyen.
[41.5] Y dicen: «Una envoltura oculta a
nuestros corazones aquello a que nos llamas, nuestros oídos padecen
sordera, un velo nos separa de ti. ¡Haz,
pues, lo que juzgues oportuno, que nosotros haremos también lo que juzguemos
oportuno!»
[41.6] Di: «Yo soy sólo un mortal
como vosotros, a quien se ha revelado que vuestro Dios es un Dios Uno. ¡Id, pues, derechos a Él y pedidle
perdón! ¡Ay de los asociadores,
[41.7] que no dan el azaque y niegan la
otra vida!
[41.8] Quienes crean y obren bien,
recibirán una recompensa ininterrumpida».
[41.9] Di: «¿No vais a creer en
Quien ha creado la tierra en dos días y Le atribuís iguales?
¡Tal es el Señor del universo!»
[41.10] En cuatro días iguales: ha
puesto en ella, encima, montañas firmes, la ha bendecido y ha
determinado sus alimentos. Para los que
inquieren...
[41.11] Luego, se dirigió al cielo,
que era humo, y dijo a éste y a la tierra: «¡Venid, queráis o no!»
Dijeron: «¡Venimos de buen grado!»
[41.12] «Decretó que fueran siete
cielos, en dos días, e inspiró a cada cielo su cometido. Hemos engalanado el cielo más bajo con
luminares, como protección. Tal es la
decisión del Poderoso, del Omnisciente».
[41.13] Si se desvían, di: «Os
prevengo contra un rayo como el de los aditas y los tamudeos».
[41.14] Cuando vinieron a ellos los
enviados antes y después. «¡No
sirváis sino a Alá!» Dijeron: «Si nuestro Señor hubiera
querido, habría enviado de lo alto a ángeles. No creemos en vuestro mensaje».
[41.15] En cuanto a los aditas, sin
razón, se condujeron en el país altivamente y dijeron:
«¿Hay alguien más fuerte que nosotros?» ¿No veían
que Alá, Que les había creado, era más fuerte que ellos?
Pero negaron Nuestros signos.
[41.16] Enviamos contra ellos un viento,
glacial en días nefastos, para hacerles gustar el castigo de la
ignominia en la vida de acá. Pero el
castigo de la otra vida es aún más ignominioso y no serán
auxiliados.
[41.17] Y en cuanto a los tamudeos, les
dirigimos, pero prefirieron la ceguera a la Dirección, y el Rayo del
castigo degradante les sorprendió por lo que habían cometido.
[41.18] Y salvamos a los que creían
y temían a Alá.
[41.19] El día que los enemigos de
Alá sean congregados hacia el Fuego, serán divididos en grupos.
[41.20] Hasta que, llegados a él, sus
oídos, sus ojos y su piel atestiguarán contra ellos de sus obras.
[41.21] Dirán a su piel:
«¿Por qué has atestiguado contra nosotros?» Y ella dirá:
«Alá, Que ha concedido a todos la facultad de hablar, nos la ha
concedido a nosotros. Os ha creado una vez
primera y a Él seréis devueltos.
[41.22] No podíais esconderos tan
bien que no pudieran luego atestiguar contra vosotros vuestros oídos,
vuestros ojos y vuestra piel. Creíais
que Alá no sabía mucho de lo que hacíais.
[41.23] Lo que vosotros pensabais de
vuestro Señor os ha arruinado y ahora sois de los que han perdido».
[41.24] Aunque tengan paciencia, el Fuego
será su morada. Y, aunque pidan gracia,
no se les concederá.
[41.25] Les hemos asignado
compañeros, que han engalanado su estado actual y su estado futuro. Se ha cumplido en ellos la sentencia que también
alcanzó a otras comunidades de genios y de mortales que les precedieron. Han perdido.
[41.26] Los infieles dicen: «¡No
hagáis caso de este Corán ! ¡Parlotead cuando lo lean. Quizás, así, os salgáis con
la vuestra!»
[41.27] A los infieles les haremos gustar,
sí, un severo castigo y les retribuiremos, sí, con arreglo a sus
peores obras.
[41.28] ésa es la retribución de los
enemigos de Alá: el Fuego, en el que tendrán la Morada de la
Eternidad, como retribución de haber negado Nuestros signos.
[41.29] Los infieles dirán:
«¡Señor! ¡Muéstranos a los genios y a los mortales que nos
han extraviado y los pondremos bajo nuestros pies para que estén en lo
más profundo!»
[41.30] A los que hayan dicho:
«¡Nuestro Señor es Alá!» y se hayan portado correctamente,
descenderán los ángeles: «¡No temáis ni estéis
tristes! ¡Regocijaos, más bien, por el Jardín que se os
había prometido!
[41.31] Somos vuestros amigos en la vida de
acá y en la otra. Tendréis allí
todo cuanto vuestras almas deseen, todo cuanto pidáis,
[41.32] como alojamiento venido de Uno Que
es indulgente, misericordioso».
[41.33] ¿Quién hay, pues, que hable
mejor que quien llama a Alá, obra bien y dice: «Soy de los que se
someten a Alá»?
[41.34] No es igual obrar bien y obrar mal. ¡Repele con lo que sea mejor y he
aquí que aquél de quien te separe la enemistad se convetirá en
amigo ferviente!
[41.35] Esto sólo lo consiguen los
pacientes, sólo lo consigue el de suerte extraordinaria.
[41.36] Si el Demonio te incita al mal,
busca refugio en Alá. Él es
Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe.
[41.37] Entre Sus signos figuran la noche
el día, el sol y la luna. ¡No os
prosternéis ante el sol ni ante la luna! ¡Prosternaos ante Alá,
Que los ha creado! Si es a Él a Quien servís...
[41.38] Si se muestran altivos, en cambio,
quienes están junto a tu Señor Le glorifican, incansables, noche
y día.
[41.39] Ves entre Sus signos que la tierra
está seca. Luego, se reanima y
reverdece cuando hacemos llover sobre ella. En
verdad, Quien la vivifica puede también, vivificar a los muertos. Es omnipotente.
[41.40] Los que niegan Nuestros signos no
pueden ocultarse a Nosotros. Qué es mejor:
¿ser arrojado al Fuego o venir en seguridad: el día de la
Resurrección? ¡Haced lo que queráis! Él ve bien lo
que hacéis.
[41.41] Los que no creen en la
Amonestación cuando ésta viene a ellos...
Y eso que es una Escritura excelente,
[41.42] completamente inaccesible a lo
falso, revelación procedente de uno Que es sabio, digno de alabanza.
[41.43] No se te dice sino lo que ya se
dijo a los enviados que te precedieron: que tu Señor está
dispuesto a perdonar, pero también a castigar dolorosamente.
[41.44] Si hubiéramos hecho de ella un
Corán no árabe, habrían dicho: «¿Por qué no se han
explicado detalladamente sus aleyas? ¿No árabe y árabe?»
Di: «Es dirección y curación para quienes creen. Quienes, en cambio, no creen son duros de
oído y, ante él, padecen ceguera. Es
como si se les llamara desde lejos».
[41.45] Ya dimos a Moisés la Escritura. Y discreparon acerca de ella. Y, si no llega a ser por una palabra previa de tu
Señor, se habría decidido entre ellos.
Dudan seriamente de ella.
[41.46] Quien obra bien, lo hace en su
propio provecho. Y quien obra mal, lo hace en
detrimento propio. Tu Señor no es
injusto con Sus siervos.
PART 25
[41.47] A Él se le remite el
conocimiento de la Hora. Ningún fruto
deja su cubierta, ninguna hembra concibe o pare sin que Él lo sepa. Cuando Él les llame: «¿Dónde
están Mis asociados?». dirán:
«Te aseguramos que ninguno de nosotros los ha visto».
[41.48] Lo que antes invocaban les
abandonará. Creerán no tener
escape.
[41.49] No se cansa el hombre de pedir el
bien, pero, si sufre un mal, se desanima, se desespera.
[41.50] Si le hacemos gustar una
misericordia venida de Nosotros, luego de haber sufrido una desgracia,
dirá de seguro: «Esto es algo que se me debe.
Y no creo que ocurra la Hora. Pero, si se me
devolviera a mi Señor, tendría junto a Él lo mejor». Ya informaremos a los infieles, sí, de lo
que hacían y les haremos gustar, sí, un duro castigo.
[41.51] Cuando agraciamos al hombre, éste
se desvía y se aleja. Pero, si sufre un
mal, no para de invocar.
[41.52] Di: «¿Qué os parece? Si
procede de Alá y vosotros, luego, no creéis en él, ¿hay alguien
que esté más extraviado que quien se opone tan marcadamente?»
[41.53] Les mostraremos Nuestros signos
fuera y dentro de sí mismos hasta que vean claramente que es la Verdad. ¿Es que no basta que tu Señor sea
testigo de todo?
[41.54] Pues ¿no dudan del encuentro
de su Señor? Pues ¿no lo abarca Él todo?
ASY SYURA
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[42.1] hm.
[42.2] 'sq.
[42.3] Así es como Alá, el
Poderoso, el Sabio, hace una revelación, a ti y a quienes fueron antes
de ti.
[42.4] Suyo es lo que está en los
cielos y en la tierra. Él es el
Altísimo, el Grandioso.
[42.5] Casi se hienden los cielos
allí arriba al celebrar los ángeles las alabanzas de su
Señor y pedir Su perdón en favor de los que están en la
tierra. ¿No es Alá el
Indulgente, el Misericordioso?
[42.6] A los que han tomado amigos en
lugar de tomarle a Él, Alá les vigila.
Tú no eres su protector.
[42.7] Así es como te revelamos un
Corán árabe, para que adviertas a la metrópoli y a los que
viven en sus alrededores y para que prevengas contra el día indubitable
de la Reunión. Unos estarán en
el Jardín y otros en el fuego de la gehena.
[42.8] Alá, si hubiera querido,
habría hecho de ellos una sola comunidad.
Pero introduce en Su misericordia a quien Él quiere. Los impíos no tendrán amigo ni
auxiliar.
[42.9] ¿Han tomado amigos en lugar
de tomarle a Él? Pues Alá es el Amigo.
Él resucita a los muertos, es omnipotente.
[42.10] Alá es Quien arbitra
vuestras discrepancias, cualesquiera que sean.
Tal es Alá, mi Señor. En
Él confio y a Él me vuelvo arrepentido.
[42.11] Creador de los cielos y de la
tierra. Os ha dado esposas salidas de vosotros
y parejas salidas de vuestros rebaños, diseminándoos así. No hay nada que se Le asemeje. Él es Quien todo lo oye, Quien todo lo ve.
[42.12] Suyas son las llaves de los cielos
y de la tierra. Dispensa el sustento a quien
Él quiere: a unos con largueza, a otros con mesura. Es omnisciente.
[42.13] Os ha prescrito en materia de
religión lo que ya había ordenado a Noé, lo que Nosotros te hemos
revelado y lo que ya habíamos ordenado a Abraham, a Moisés y a
Jesús: «¡Que rindáis culto y que esto no os sirva de motivo
de división!» A los asociadores les resulta difícil aquello a que
tú les llamas. Alá elige para
Sí a quien Él quiere y dirige a Él a quien se arrepiente.
[42.14] No se dividieron, por
rebeldía mutua, sino después de haber recibido la Ciencia. Y, si no llega a ser por una palabra previa de tu
Señor, remitiendo a un término fijo, ya se habría decidido entre
ellos. Quienes, después, heredaron la
Escritura dudan seriamente de ella.
[42.15] Así, pues, llama. Sigue la vía recta, como se te ha ordenado,
y no sigas sus pasiones. Y di: «Creo en toda
Escritura que Alá ha revelado. Se me ha
ordenado que haga justicia entre vosotros.
¡Alá es nuestro Señor y Señor vuestro! Nosotros
responderemos de nuestros actos y vosotros de los vuestros. ¡Que no haya disputas entre nosotros y
vosotros! Alá nos reunirá...
¡Es Él el fin de todo!»
[42.16] Quienes disputan a propósito
de Alá después de que se le ha escuchado, esgrimen un argumento sin
valor para su Señor. Incurren en ira y
tendrán un castigo severo.
[42.17] Alá es quien ha hecho
descender la Escritura con la Verdad, y la Balanza.
¿Quien sabe? Quizá la Hora esté próxima...
[42.18] Los que no creen en ella
desearían que se adelantara, mientras que los que creen tiemblan
sólo de pensar en ella y saben que es un hecho.
Los que disputan sobre la Hora ¿no están profundamente
extraviados?
[42.19] Alá es bondadoso con Sus
siervos. Provee a las necesidades de quien
Él quiere. Él es el Fuerte, el
Poderoso.
[42.20] A quien desee labrar el campo de la
vida futura se lo acrecentaremos. A quien, en
cambio, desee labrar el campo de la vida de acá, le daremos de ella. pero no tendrá ninguna parte en la otra
vida.
[42.21] ¿Tienen asociados que les
hayan prescrito en materia de religión lo que Alá no ha sancionado?
Si no se hubiera ya pronunciado la sentencia decisiva, se habría
decidido entre ellos. Los impíos
tendrán un castigo doloroso.
[42.22] Verás a los impíos
temer por lo que han merecido, que recaerá en ellos, mientras que los
que hayan creído y obrado bien estarán en los prados de los
jardines y tendrán junto a su Señor lo que deseen. ¡Ése es el gran favor!
[42.23] Ésta es la buena nueva que
Alá anuncia a Sus siervos, que creen y obran bien. Di: «Yo no os pido salario a cambio, fuera de que améis a los
parientes». A quien obre bien, le aumentaremos
el valor de su obra. Alá es indulgente,
muy agradecido.
[42.24] O dirán: «Se ha inventado
una mentira contra Alá». Alá
sellará, si quiere, tu corazón.
Pero Alá disipa lo falso y hace triunfar la Verdad con Sus palabras. Él sabe bien lo que encierran los pechos.
[42.25] Él es Quien acepta el
arrepentimiento de Sus siervos y perdona las malas acciones. Y sabe lo que hacéis.
[42.26] Escucha a quienes creen y obran bien
y les da más de Su favor. Los infieles,
en cambio, tendrán un castigo severo.
[42.27] Si Alá dispensara el
sustento a Sus siervos con largueza, se insolentarían en la tierra. Lo que hace, en cambio, es concederles con mesura
lo que quiere. Está bien informado
sobre Sus siervos, les ve bien.
[42.28] Él es Quien envía de
lo alto la lluvia abundante, cuando ya han perdido toda esperanza, y difunde Su
misericordia. Él es el Amigo, el Digno
de Alabanza.
[42.29] Entre Sus signos figuran la
creación de los cielos y de la tierra, los seres vivos que en ellos ha
diseminado y que, cuando quiere, puede reunir.
[42.30] Cualquier desgracia que os ocurre,
es como castigo a vuestras obras, pero perdona mucho.
[42.31] No podéis escapar en la tierra y no
tenéis, fuera de Alá, amigo ni auxiliar.
[42.32] Entre sus signos figuran las
embarcaciones en el mar como mojones.
[42.33] Si quiere, calma el viento y se
inmovilizan en su superficie. Ciertamente, hay
en ello signos para todo aquél que tenga mucha paciencia, mucha gratitud.
[42.34] O bien les hace perecer, como
castigo por lo que han merecido, pero perdona mucho.
[42.35] Para que sepan quienes discuten
sobre Nuestros signos que no tendrán escape.
[42.36] Todo lo que habéis recibido es
breve disfrute de la vida de acá. En
cambio, lo que Alá tiene es mejor y más duradero para quienes
creen y confían en su Señor,
[42.37] evitan cometer pecados graves y
deshonestidades y, cuando están airados, perdonan,
[42.38] escuchan a su Señor, hacen
la azalá, se consultan mutuamente, dan limosna de lo que les hemos
proveído,
[42.39] se defienden cuando son
víctimas de opresión.
[42.40] Una mala acción será
retribuida con una pena igual, pero quien perdone y se reconcilie
recibirá su recompensa de Alá.
Él no ama a los impíos.
[42.41] Quienes, tratados injustamente, se
defiendan, no incurrirán en reproche.
[42.42] Sólo incurren en él quienes
son injustos con los hombres y se insolentan en la tierra injustamente. Esos tales tendrán un castigo doloroso.
[42.43] Quien es paciente y perdona, eso
sí que es dar muestras de resolución.
[42.44] Aquél a quien Alá
extravía no tendrá, después de Él, ningún amigo. Cuando los impíos vean el castigo, les
verás que dicen: «¿Y no hay modo de regresar?»
[42.45] Les verás expuestos a él,
abatidos de humillación, mirando con disimulo, mientras que quienes
hayan creído dirán: «Quienes de verdad pierden son los que el
día de la Resurrección se han perdido a sí mismos y han
perdido a sus familias». ¿No
tendrán los impíos un castigo permanente?
[42.46] Fuera de Alá. no tendrán ningunos amigos que les auxilien... Aquél a quien Alá extravía no
podrá dar con camino.
[42.47] Escuchad a vuestro Señor
antes de que llegue un día que Alá no evitará. Ese día no encontraréis refugio, ni podréis
negar.
[42.48] Si se apartan, no te hemos mandado
para ser su custodio, sino sólo para transmitir.
Cuando hacemos gustar al hombre una misericordia venida de Nosotros, se
regocija. Pero, si le sucede un mal como
castigo a sus obras, entonces, el hombre es desagradecido.
[42.49] El dominio de los cielos y de la
tierra pertenece a Alá. Crea lo que
quiere. Regala hijas a quien Él quiere
y regala hijos a quien Él quiere.
[42.50] o bien les da ambos, varones y
hembras, o hace impotente a quien Él quiere.
Es omnisciente, omnipotente.
[42.51] A ningún mortal le es dado
que Alá le hable si no es por inspiración, o desde detrás
de una cortina, o mandándole un enviado que le inspire, con Su
autorización, lo que Él quiere.
Es altísimo, sabio.
[42.52] Así es como te hemos
inspirado un Espíritu que procede de Nuestra orden. Tú no sabías lo que eran la
Escritura y la Fe, pero hemos hecho de él luz con la que guiamos a quienes
queremos de Nuestros siervos. Ciertamente,
tú guías a los hombres a una vía recta,
[42.53] la vía de Alá, a
quien pertenece lo que está en los cielos y en la tierra. ¿No es Alá el fin de todo?
AZ ZUKHRUF
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[43.1] hm.
[43.2] ¡Por la Escritura clara!
[43.3] Hemos hecho de ella un Corán
árabe. Quizás, así,
razonéis.
[43.4] Está en la Escritura Matriz
que Nosotros tenemos, sublime, sabio.
[43.5] ¿Es que, porque seáis
gente inmoderada, vamos a privaros de la Amonestación?
[43.6] ¡Cuántos profetas
hemos enviado a los antiguos...!
[43.7] No vino a ellos profeta que no se
burlaran de él.
[43.8] Por eso, hemos hecho perecer a
otros más temibles que ellos. Ya ha
precedido el ejemplo de los antiguos...
[43.9] Si les preguntas: «¿Quién ha
creado los cielos y la tierra?», seguro que dicen: «¡Los ha creado el Poderoso,
el Omnisciente!»
[43.10] Quien os ha puesto la tierra como
cuna y os ha puesto en ella caminos.
Quizás, así, seáis bien dirigidos.
[43.11] Quien ha hecho bajar agua del cielo
con mesura para resucitar un país muerto.
Del mismo modo se os sacará.
[43.12] Quien ha creado todas las parejas y
os ha dado las naves y los rebaños en que montáis,
[43.13] para que os instaléis en ellos y,
luego, cuando lo hayáis hecho, recordéis la gracia de vuestro
Señor y digáis: «¡Gloria a Quien ha sujetado esto a nuestro
servicio! ¡Nosotros no lo hubiéramos logrado!»
[43.14] ¡Sí, volveremos a
nuestro Señor!
[43.15] Han equiparado a algunos de Sus
siervos con Él. Sí. el hombre es manifiestamente desagradecido.
[43.16] ¿Iba Alá a tomar
hijas de entre Sus criaturas, y a vosotros concederos hijos?
[43.17] Cuando se anuncia a uno de ellos lo
que él asimila al Compasivo, se queda hosco y se angustia.
[43.18] «¡Cómo! Un ser que
crece entre perifollos, incapaz de discutir claramente...»
[43.19] Han considerado a los
ángeles que son siervos del Compasivo, de sexo femenino. ¿Es que han sido testigos de la
creación de éstos? Se hará constar su testimonio y tendrán
que responder del mismo.
[43.20] Dicen: «Si el Compasivo hubiera
querido, no les habríamos servido». No
tienen ningún conocimiento de eso, no hacen sino conjeturar.
[43.21] ¿Es que les trajimos otra
Escritura a la que atenerse antes de ésta?
[43.22] ¡Nada de eso! Dicen:
«Encontramos a nuestros padres en una religión y, siguiendo sus huellas,
estamos bien dirigidos».
[43.23] Y así, no enviamos
ningún monitor antes de ti a una ciudad que no dijeran los ricos:
«Encontramos a nuestros padres en una religión e imitamos su ejemplo».
[43.24] Dijo: «¿Y si os trajera una
dirección más recta que la que vuestros padres seguían?»
Dijeron: «¡No creemos en vuestro mensaje!»
[43.25] Nos vengamos de ellos. ¡Y mira cómo terminaron los
desmentidores!
[43.26] Y cuando Abraham dijo a su padre y
a su gente: «Soy inocente de lo que servís.
[43.27] Yo no sirvo sino a Quien me ha
creado. Él me dirigirá».
[43.28] E hizo que esta palabra perdurara
en su posteridad. Quizás, así,
se convirtieran.
[43.29] No sólo eso, sino que les
permití gozar, a ellos y a sus padres, hasta que viniera a ellos la
Verdad y un Enviado que hablara claro.
[43.30] Pero, cuando la Verdad vino a
ellos, dijeron: «¡Esto es magia y no creemos en ello!»
[43.31] Y dijeron: «¿Por qué no se
ha revelado este Corán a un notable de una de las dos ciudades...»
[43.32] ¿Son ellos los encargados de
dispensar la misericordia de tu Señor? Nosotros les dispensamos las
subsistencias en la vida de acá y elevamos la categoría de unos
sobre otros para que éstos sirvieran a aquéllos.
Pero la misericordia de tu Señor es mejor que lo que ellos amasan.
[43.33] Si no hubiera sido por evitar que
los hombres formaran una sola comunidad, habríamos puesto en las casas
de los que no creen en el Compasivo terrazas de plata y gradas de acceso,
[43.34] puertas y lechos en que reclinarse.
[43.35] y lujo.
Pero todo esto no es sino breve disfrute de la vida de acá en tanto que
la otra vida, junto a tu Señor, será para los que Le temen.
[43.36] A quien se cierre a la
Amonestación del Compasivo, le asignamos un demonio que será para
él compañero.
[43.37] Les apartan, sí, del Camino,
mientras creen ser bien dirigidos.
[43.38] Hasta que, al comparecer ante
Nosotros, diga: «¡Ojalá nos hubiera separado, a mí y a ti,
la misma distancia que separa al Oriente del Occidente!» ¡Qué mal
compañero...!
[43.39] Hoy no os aprovechará
compartir el castigo por haber sido impíos.
[43.40] ¿Es que puedes tú
hacer que un sordo oiga, o dirigir a un ciego y al que se encuentra
evidentemente extraviado?
[43.41] O te hacemos morir y, luego, Nos
vengamos de ellos,
[43.42] o te mostramos aquello con que les
amenazamos. Pues les podemos con mucho.
[43.43] ¡Aténte a lo que se te ha
revelado! Estás en una vía recta.
[43.44] Es, ciertamente, una
amonestación para ti y para tu pueblo y tendréis que responder.
[43.45] Pregunta a los enviados que mandamos
antes de ti si hemos establecido dioses a quienes servir en lugar de servir al
Compasivo.
[43.46] Ya enviamos Moisés con Nuestros
signos a Faraón y a sus dignatarios. Y
dijo: «Yo soy el enviado del Señor del universo».
[43.47] Pero cuando les presentó
Nuestros signos, he aquí que se rieron de ellos,
[43.48] a pesar de que cada signo que les
mostrábamos superaba al precedente. Les
sorprendimos con el castigo. Quizás,
así, se convirtieran.
[43.49] Dijeron: «¡Mago! ;Ruega a tu
Señor por nosotros, en virtud de la alianza que ha concertado contigo!
Nos dejaremos dirigir».
[43.50] Pero, cuando retiramos de ellos el
castigo, he aquí que quebrantaron su promesa.
[43.51] Faraón dirigió una
proclama a su pueblo, diciendo: «¡Pueblo! ¿No es mío el
dominio de Egipto, con estos ríos que fluyen a mis pies? ¿Es que
no veis?
[43.52] ¿No soy yo mejor que éste,
que es un vil y que apenas sabe expresarse?
[43.53] ¿Por qué no se le han puesto
brazaletes de oro...? ¿Por qué no ha
venido acompañado de ángeles...?»
[43.54] Extravió a su pueblo y éste
le obedeció: era un pueblo perverso.
[43.55] Cuando Nos hubieron irritados, Nos
vengamos de ellos anegándolos a todos,
[43.56] y sentamos con ellos un precedente,
poniéndolos como ejemplo para la posteridad.
[43.57] Y cuando el hijo de María es
puesto como ejemplo, he aquí que tu pueblo se aparta de él.
[43.58] Y dicen: ¿Son mejores
nuestros dioses o él? Si te lo ponen, no es sino por afán de discutir. Son, en efecto, gente contenciosa.
[43.59] El no es sino un siervo a quien hemos
agraciado y a quien hemos puesto como ejemplo a los Hijos de Israel.
[43.60] Si quisiéramos, haríamos de
vosotros ángeles, que sucederían en la tierra.
[43.61] Será un medio de conocer la
Hora. ¡No dudéis, pues, de ella y
seguidme! ¡Esto es una vía recta!
[43.62] ¡Que el Demonio no os
extravíe! Es para vosotros un enemigo declarado.
[43.63] Cuando Jesús vino con las
pruebas claras, dijo: «He venido a vosotros con la Sabiduría y para
aclararos algo de aquello en que discrepáis.
¡Temed, pues, a Alá y obedecedme!
[43.64] Alá es mi Señor y
Señor vuestro. ¡Servidle, pues!
¡Esto es una vía recta!»
[43.65] Pero los grupos discreparon unos de
otros. ¡Ay de los impíos, por el
castigo de un día doloroso...!
[43.66] No les queda más que esperar
la Hora, que les vendrá de repente, sin presentirla.
[43.67] Ese día. los amigos serán enemigos unos de otros,
excepto los temerosos de Alá.
[43.68] «¡Siervos míos!
¡No tenéis que temer hoy! ¡Y no estaréis tristes!
[43.69] Los que creísteis en
Nuestros signos y os sometisteis a Alá,
[43.70] ¡entrad en el Jardín
junto con vuestras esposas, para ser regocijados!»
[43.71] Se harán circular entre
ellos platos de oro y copas, que contendrán todo lo que cada uno desee,
deleite de los ojos. «Estaréis allí
eternamente.
[43.72] Éste es el Jardín que
habéis heredado como premio a vuestras obras.
[43.73] Tenéis en él fruta abundante, de la
que comeréis».
[43.74] Los pecadores, en cambio,
tendrán la gehena como castigo, eternamente,
[43.75] castigo que no se les remitirá,
y serán presa de la desesperación.
[43.76] No seremos Nosotros quienes hayan
sido injustos con ellos, sino que ellos serán los que lo hayan sido.
[43.77] Llamarán: «¡Malik!
¡Que tu Señor acabe con nosotros!» Él dirá:
«¡Os quedaréis ahí!»
[43.78] «Os trajimos la Verdad, pero la
mayoría sentisteis aversión a la Verdad».
[43.79] ¿Han tramado algo? Pues
Nosotros también.
[43.80] ¿O creen que no Nos
enteramos de sus secretos y confidencias? ¡Claro que Nos enteramos! Y
Nuestros enviados, junto a ellos, toman nota.
[43.81] Di: «Si el Compasivo tuviera un
hijo, yo sería el primero en servirle».
[43.82] ¡Gloria al Señor de
los cielos y de la tierra. Señor del
Trono! ¡Está por encima de lo que Le atribuyen!
[43.83] ¡Déjales que parloteen y jueguen
hasta que les llegue el Día con que se les ha amenazado!
[43.84] ¡El es Quien es dios en el
cielo y dios en la tierra! Es el Sabio, el Omnisciente.
[43.85] ¡Bendito sea Quien posee el
dominio de los cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está!
Él tiene conocimiento de la Hora y a Él seréis devueltos.
[43.86] Los que ellos invocan en lugar de
invocarle a Él no pueden interceder, salvo, aquéllos que atestiguan la
Verdad y saben.
[43.87] Si les preguntas: «¿Quién os
ha creado?», seguro que dicen: «¡Ala!» ¡Cómo pueden, pues,
ser tan desviados!
[43.88] ...
y de su dicho: «¡Señor! Ésta es gente que no cree».
[43.89] Aléjate, pues, de ellos y di:
«¡Paz!» ¡Van a ver...!
AD DUKHAAN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[44.1] hm.
[44.2] ¡Por la Escritura clara!
[44.3] ¡La hemos revelado en una
noche bendita! ¡Hemos advertido!
[44.4] En ella se decide todo asunto
sabiamente,
[44.5] como cosa venida de Nosotros. Mandamos a enviados
[44.6] como misericordia venida de tu
Señor. Él es Quien todo lo oye,
Quien todo lo sabe,
[44.7] Señor de los cielos, de la
tierra y de lo que entre ellos está. Si
estuvierais convencidos...
[44.8] No hay más dios que
Él. Él da la vida y da la muerte. Vuestro Señor y Señor de vuestros
antepasados.
[44.9] Pero ¡no! Ellos dudan y no lo
toman en serio.
[44.10] ¡Espera, pues, el día
que el cielo traiga un humo visible,
[44.11] que cubra a los hombres!
Será un castigo doloroso.
[44.12] «¡Señor! ¡Aparta
de nosotros el castigo! ¡Creemos!»
[44.13] ¿De qué les servirá
la amonestación, si ha venido a ellos un Enviado que habla claro
[44.14] y se han apartado de él y dicho:
«¡Es uno a quien se ha instruido, un poseso!»?
[44.15] «Vamos a apartar de vosotros el
castigo por algún tiempo. Pero
reincidiréis».
[44.16] El día que hagamos uso del
máximo rigor, Nos vengaremos.
[44.17] Antes que a ellos, habíamos
probado al pueblo de Faraón. Un enviado
noble vino a ellos:
[44.18] «¡Entregadme a los siervos de
Alá! Tenéis en mí a un enviado digno de confianza.
[44.19] ¡No os mostréis altivos con
Alá! Vengo a vosotros con autoridad manifiesta.
[44.20] Me refugio en mi Señor y
Señor vuestro contra vuestro intento de lapidarme.
[44.21] Si no os fiáis de mí,
¡dejadme!»
[44.22] Entonces, invocó a su
Señor. «¡Ésta es gente
pecadora!»
[44.23] «¡Sal de noche con Mis
siervos! Os perseguirán.
[44.24] ¡Deja el mar en calma! Son un
ejército que será anegado»
[44.25] ¡Cuántos jardines y
fuentes abandonaron,
[44.26] cuántos campos cultivados,
cuántas suntuosas residencias,
[44.27] cuánto bienestar, en el que
vivían felices!
[44.28] Así fue y se lo dimos en
herencia a otro pueblo.
[44.29] Ni el cielo ni la tierra les
lloraron. No se les concedió
prórroga.
[44.30] Y salvamos a los Hijos de Israel
del humillante castigo,
[44.31] de Faraón. Era altivo, de los inmoderados.
[44.32] Les elegimos conscientemente de
entre todos los pueblos.
[44.33] Les dimos signos con los que les
pusimos claramente a prueba.
[44.34] Éstos dicen, sí:
[44.35] «No moriremos más que una
sola vez y no seremos resucitados.
[44.36] ¡Haced, pues, volver a
nuestros padres, si es verdad lo que decís!»
[44.37] ¿Eran mejores ellos que el
pueblo de Tubba y que sus antecesores? Les hicimos perecer, eran pecadores.
[44.38] No hemos creado los cielos, la
tierra y lo que entre ellos está por puro juego.
[44.39] No los creamos sino con un fin,
pero la mayoría no saben.
[44.40] El día del Fallo se
darán todos cita.
[44.41] Día en que nadie
podrá proteger nada a nadie, nadie será auxiliado,
[44.42] salvo aquél de quien Alá se
apiade. Él es el Poderoso, el
Misericordioso.
[44.43] El árbol de Zaqqum
[44.44] es el alimento del pecador.
[44.45] Es como metal fundido, hierve en
las entrañas
[44.46] como agua hirviente.
[44.47] «¡Cogedle y llevadle en medio
del fuego de la gehena!
[44.48] ¡Castigadle, luego,
derramando en su cabeza agua muy caliente!»
[44.49] «¡Gusta! ¡Tú
eres 'el poderoso', 'el generoso'!»
[44.50] ¡Esto es aquello de que
dudabais!
[44.51] Los que teman a Alá
estarán, en cambio, en lugar seguro,
[44.52] entre jardines y fuentes,
[44.53] vestidos de satén y de brocado,
unos enfrente de otros.
[44.54] Así será. Y les daremos por esposas a huríes de
grandes ojos.
[44.55] Pedirán allí en
seguridad, toda clase de frutas.
[44.56] No gustarán alli otra muerte
que la primera y Él les preservará del castigo del fuego de la
gehena,
[44.57] como favor de tu Señor. ¡Ése es el éxito grandioso!
[44.58] En verdad, lo hemos hecho
fácil en tu lengua. Quizás,
así, se dejen amonestar.
[44.59] ¡Observa, pues! Ellos
observan....
AL JAATSIYAH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[45.1] hm.
[45.2] La revelación de la
Escritura procede de Alá, el Poderoso, el Sabio.
[45.3] Hay, en verdad, en los cielos y en
la tierra signos para los creyentes.
[45.4] En vuestra creación y en las
bestias que Él esparce hay signos para gente que está convencida.
[45.5] También en la sucesión de la
noche y el día, en lo que como sustento Alá hace bajar del cielo,
vivificando con ello la tierra después de muerta, y en la variación de
los vientos hay signos para gente que comprende.
[45.6] Estas son las aleyas de Alá,
que te recitamos conforme a la verdad. Y
¿en qué anuncio van a creer si no creen en Alá y en Sus signos?
[45.7] ¡Ay de todo aquél que sea
mentiroso, pecador,
[45.8] que, a pesar de oír las aleyas
de Alá que se le recitan, se obstina en su altivez como si no las
hubiera oído! ¡Anúnciale un castigo doloroso!
[45.9] Los que, habiendo conocido algo de
Nuestros signos, los hayan tomado a burla, tendrán un castigo humillante.
[45.10] Les espera la gehena y sus
posesiones no les servirán de nada, como tampoco los que tomaron como
amigos en lugar de tomar a Alá.
Tendrán un castigo terrible.
[45.11] Esto es una dirección. Los que no crean en los signos de su Señor
tendrán el castigo de un suplicio doloroso.
[45.12] Alá es Quien ha sujetado el
mar a vuestro servicio para que las naves lo surquen a una orden Suya para que
busquéis Su favor. Y quizás,
así, seáis agradecidos.
[45.13] Y ha sujetado a vuestro servicio lo
que está en los cielos y en la tierra.
Todo procede de Él. Ciertamente, hay en
ello signos para gente que reflexiona.
[45.14] Di a los creyentes que perdonen a
quienes no cuentan con los Días de Alá, instituidos para
retribuir a la gente según sus méritos.
[45.15] Quien obra bien, lo hace en su
propio provecho. Y quien obra mal, lo hace en
detrimento propio. Luego, seréis devueltos a
vuestro Señor.
[45.16] Dimos a los Hijos de Israel la
Escritura, el juicio y el profetismo. Les
proveímos de cosas buenas y les distinguimos entre todos los pueblos.
[45.17] Les dimos pruebas claras respecto a
la Orden. Y no discreparon, por
rebeldía mutua, sino después de haber recibido la Ciencia. Tu Señor decidirá entre ellos el
día de la Resurrección sobre aquello en que discrepaban.
[45.18] Luego, te pusimos en una vía
respecto a la Orden. Síguela, pues, y
no sigas las pasiones de quienes no saben.
[45.19] No te servirán de nada
frente a Alá. Los impíos son
amigos unos de otros, pero Alá es el Amigo de los que Le temen.
[45.20] Esto es un conjunto de pruebas
visibles para los hombres, dirección y misericordia para gente que esta
convencida.
[45.21] Quienes obran mal ¿creen que
les trataremos igual que a quienes creen y obran bien, como si fueran iguales
en vida y luego de muertos? ¡Qué mal juzgan!
[45.22] Alá ha creado con un fin los
cielos y la tierra. Y para que cada cual sea
retribuido según sus méritos. Nadie
será tratado injustamente.
[45.23] Y ¿qué te parece quien ha
divinizado su pasión a quien Alá ha extraviado a sabiendas,
sellando su oído y su corazón, vendando sus ojos? ¿Quién
podrá dirigirle luego de Alá? ¿Es que no os dejaréis
amonestar?
[45.24] Y dicen: «No hay más vida
que ésta nuestra de acá. Morimos y
vivimos, y nada sino la acción fatal del Tiempo nos hace perecer». Pero no tienen ningún conocimiento de eso,
no hacen sino conjeturar.
[45.25] Y cuando se les recitan Nuestras
aleyas como pruebas claras, lo único que arguyen es: «¡Haced
volver a nuestros padres, si es verdad lo que decís!»
[45.26] Di: «Alá os da la vida y, después,
os hará morir. Luego, os reunirá
para el día indubitable de la Resurrección. Pero la mayoría de los hombres no saben».
[45.27] El dominio de los cielos y de la
tierra pertenece a Alá. Cuando ocurra
la Hora, ese día, los falsarios estarán perdidos.
[45.28] Verás a cada comunidad
arrodillada. Cada comunidad será
emplazada ante su Escritura : «Hoy seréis retribuidos con arreglo a vuestras
obras.
[45.29] He aquí Nuestra Escritura,
que dice la verdad contra vosotros.
Apuntábamos lo que hacíais».
[45.30] A quienes creyeron y obraron bien,
su Señor les introducirá en Su misericordia. ¡Ése es el éxito manifiesto!
[45.31] En cuanto a quienes no creyeron:
«¿Es que no se os recitaron Mis aleyas? Pero fuisteis altivos y gente
pecadora».
[45.32] Cuando se decía: «Lo que
Alá promete es verdad y no hay duda respecto a la Hora», decíais:
«No sabemos qué es eso de 'la Hora'. No
podemos sino conjeturar. No estamos
convencidos».
[45.33] Se les mostrará el mal que
cometieron y les cercará aquello de que se burlaban.
[45.34] Se dirá: «Hoy os olvidamos
Nosotros, como vosotros olvidasteis que os llegaría este día. Tendréis el Fuego por morada y no encontraréis
quien os auxilie.
[45.35] Y esto es así porque
tomasteis a burla los signos de Alá y la vida de acá os
engaño». Ese día no serán
sacados de él ni serán agraciados.
[45.36] ¡Alabado sea Alá,
Señor de los cielos, Señor de la tierra, Señor del
universo!
[45.37] ¡Suya es la majestad en los
cielos y en la tierra! Él es el Poderoso, el Sabio.
PART 26
AL AHQAAF
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[46.1] hm.
[46.2] La revelación de la
Escritura procede de Alá, el Poderoso, el Sabio.
[46.3] No hemos creado sino con un fin los
cielos, la tierra y lo que entre ellos está, y por un período determinado. Pero los infieles se desvían de las
advertencias que se les han dirigido.
[46.4] Di: «¿Qué os parece lo que
invocáis en lugar de invocar a Alá? ¡Mostradme qué han
creado de la tierra o si tienen participación en los cielos! Si es
verdad lo que decís, ¡traedme una Escritura anterior a ésta o un
rastro de conocimiento!»
[46.5] ¿Hay alguien que esté
más extraviado que quien, en lugar de invocar a Alá, invoca a
quienes no van a escucharle hasta el día de la Resurrección,
indiferentes a sus invocaciones,
[46.6] que, cuando los hombres sean
congregados, serán sus enemigos y renegarán de que les hayan
servido?
[46.7] Cuando se les recitan a los
infieles Nuestras aleyas como pruebas claras, dicen de la Verdad que viene a
ellos: «¡Esto es manifiesta magia!»
[46.8] O dicen: «Él lo ha
inventado». Di: «Si yo lo he inventado, no
podéis hacer nada por mí contra Alá.
Él sabe bien lo que divulgáis a este propósito. Basta Él como testigo entre yo y vosotros. Él es el Indulgente, el Misericordioso».
[46.9] Di: «Yo no soy el primero de los
enviados. Y no sé lo que será de
mí, ni lo que será de vosotros.
No hago más que seguir lo que se me ha revelado.
Yo no soy más que un monitor que habla claro».
[46.10] Di: «¿Qué os parece? Si
procede de Alá y vosotros no creéis en él, mientras que un testigo de
entre los Hijos de Israel atestigua su conformidad y cree, en tanto que
vosotros sois altivos... Alá no dirige
a la gente impía».
[46.11] Los infieles dicen de los
creyentes: «Si hubiera sido algo bueno, no se nos habrían adelantado en
ello». Y, como no son dirigidos por él, dicen:
«¡Es una vieja mentira!»
[46.12] Antes de él, la Escritura de Moisés
servía de guía y de misericordia.
Y ésta es una Escritura que confirma, en lengua árabe, para advertir a
los impíos y anunciar la buena nueva a quienes hacen el bien.
[46.13] Quienes dicen: «¡Nuestro
Señor es Alá!» y se portan correctamente no tienen que temer y no
estarán tristes.
[46.14] Esos tales morarán en el
Jardín eternamente, como retribución a sus obras.
[46.15] Hemos ordenado al hombre que se
porte bien con sus padres. Su madre le
llevó con molestia y con molestia le dio a luz.
El embarazo y la lactancia duran treinta meses.
Hasta que, al alcanzar la madurez y cumplir cuarenta años, dice:
«¡Señor! Permíteme que Te agradezca la gracia que nos has
dispensado, a mí y a mis padres, y que haga obras buenas que Te plazcan!
¡Dame una descendencia próspera! Me vuelvo a Ti. Soy de los que se someten a Ti».
[46.16] Éstos son aquéllos de cuyas
obras aceptaremos lo mejor y pasaremos por alto sus malas obras. Estarán entre los moradores del
Jardín, promesa de verdad que se les hizo.
[46.17] En cambio, quien diga a sus padres
-mientras éstos imploran a Alá y dicen: «¡Ay de ti! ¡Cree!
¡Lo que Alá promete es verdad!»-: «¡Uf! ¿Vais a prometerme
que me sacarán, cuando han pasado tantas generaciones anteriores a
mí?» y diga: «Éstas no son sino patrañas de los antiguos»,
[46.18] en ésos será en quienes se
cumpla la sentencia aplicada a las comunidades precedentes de genios y de
mortales. Ésos serán los que
pierdan.
[46.19] Todos tendrán su propia
categoría, según sus obras. Les
retribuirá plenamente sus acciones y no serán tratados
injustamente.
[46.20] El día que los infieles sean
expuestos al Fuego: «Disipasteis vuestros bienes en vuestra vida de acá
y gozasteis de ellos. Hoy se os va a retribuir
con un castigo degradante por haberos conducido altivamente en la tierra sin
razón y por haber sido perversos».
[46.21] Y recuerda al hermano de los
aditas, que advirtió a su pueblo en al- Ahqaf -y hubo otras advertencias
antes y después de él-. «¡No
sirváis sino a Alá! Temo por vosotros el castigo de un día
terrible».
[46.22] Dijeron: «¿Has venido a
nosotros para desviarnos de nuestros dioses? ¡Tráenos, pues,
aquello con que nos amenazas, si es verdad lo que dices!»
[46.23] Dijo: «Sólo Alá tiene
conocimiento de ello. Yo os comunico el objeto
de mi misión, pero veo que sois gente ignorante».
[46.24] Cuando lo vieron como una nube que
se dirigía a sus valles, dijeron: «Es una nube que nos trae la lluvia». «¡No! Es más bien aquello cuya venida
reclamabais, un viento que encierra un castigo doloroso,
[46.25] que va a destruirlo todo a una
orden de su Señor». A la mañana
siguiente, no se veía más que sus viviendas. Así retribuimos a la gente pecadora.
[46.26] Les habíamos dado un
poderío como no os hemos dado a vosotros.
Les habíamos dado oído, vista, intelecto.
Pero ni el oído, ni la vista, ni el intelecto les sirvieron de nada,
pues negaron los signos de Alá. Y les
cercó aquello de que se burlaban.
[46.27] Hemos destruido las ciudades que
había alrededor de vosotros. Les
habíamos expuesto los signos.
Quizás, así, se convirtieran.
[46.28] ¿Por qué no les auxiliaron
aquéllos a los que, en lugar de tomar a Alá, habían tomado como
dioses para que les acercaran? Al contrario, les abandonaron. Ésa fue su mentira y su invención.
[46.29] Y cuando te llevamos un grupo de
genios para que escucharan la Recitación.
Cuando estaban presentes a ella, dijeron: «¡Callad!» Y, cuando se
terminó, regresaron a los suyos para advertirles.
[46.30] Dijeron: «¡Pueblo! Hemos
oído una Escritura revelada después de Moisés, en confirmación de
los mensajes anteriores, que dirige a la Verdad y a una vía recta».
[46.31] ¡Pueblo! Aceptad al que llama
a Alá y creed en Él, para que os perdone vuestros pecados y os
preserve de un castigo doloroso.
[46.32] Los que no acepten al que llama a
Alá no podrán escapar en la tierra, ni tendrán, fuera de
Él, amigos. Esos tales están
evidentemente extraviados.
[46.33] ¿No han visto que
Alá, Que ha creado los cielos y la tierra sin cansarse por ello, es
capaz de devolver la vida a los muertos? Pues sí, es omnipotente.
[46.34] El día que los infieles sean
expuestos al Fuego: «¿No es esto la Verdad?» Dirán: «¡Claro
que sí, por nuestro Señor!» Dirá: «¡Gustad, pues, el
castigo debido a vuestra incredulidad!»
[46.35] Ten, pues, paciencia, como la
tuvieron otros enviados resueltos. Y no
reclames para ellos el adelantamiento. El
día que vean aquello con que se les amenaza, les parecerá no
haber permanecido más de una hora de día.
Éste es un comunicado. Y ¿quién
será destruido sino el pueblo perverso?
MUHAMMAD
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[47.1] A quienes no crean y aparten a
otros del camino de Alá, Él les invalidará sus obras.
[47.2] En cambio, borrará las malas
obras y mejorará la condición de quienes hayan creído,
obrado bien y creído en la revelación hecha a Mahoma, la cual es
la Verdad que viene de su Señor.
[47.3] Y esto es así porque los
infieles siguen lo falso, mientras que los creyentes siguen la Verdad venida de
su Señor. Así es como Alá
los pone como ejemplo a los hombres.
[47.4] Cuando sostengáis, pues, un
encuentro con los infieles, descargad los golpes en el cuello hasta someterlos. Entonces, atadlos fuertemente. Luego, devolvedles la libertad, de gracia o
mediante rescate, para que cese la guerra. Es
así como debéis hacer. Si Alá
quisiera, se defendería de ellos, pero quiere probaros a unos por medio
de otros. No dejará que se pierdan las
obras de los que hayan caído por Alá.
[47.5] Él les dirigirá,
mejorará su condición
[47.6] y les introducirá en el
Jardín, que Él les habrá dado ya a conocer.
[47.7] ¡Creyentes! Si
auxiliáis a Alá, Él os, auxiliará y afirmará
vuestros pasos.
[47.8] ¡Ay de aquéllos, en cambio,
que no hayan creído! Invalidará sus obras.
[47.9] Y esto es así porque les
repugnó la revelación de Alá.
E hizo vanas sus obras.
[47.10] ¿No han ido por la tierra y
mirado cómo terminaron sus antecesores? Alá los destruyó. Y los infieles tendrán un fin semejante.
[47.11] Y esto es así porque
Alá es el Protector de los creyentes, mientras que los infieles no
tienen protector.
[47.12] Alá introducirá a
quienes hayan creído y obrado bien en jardines por cuyos bajos fluyen
arroyos. Quienes, en cambio, hayan sido
infieles, gozarán brevemente y comerán como comen los
rebaños. Tendrán el Fuego por
morada.
[47.13] ¡Cuántas ciudades
hemos hecho perecer, más fuertes que tu ciudad, que te ha expulsado, sin
que hubiera quien les auxiliara!
[47.14] ¿Es que quien se basa en una
prueba clara venida de su Señor es comparable a aquéllos cuya mala
conducta ha sido engalanada y que siguen sus pasiones?
[47.15] Imagen del Jardín prometido
a quienes temen a Alá: habrá en él arroyos de agua incorruptible,
arroyos de leche de gusto inalterable, arroyos de vino, delicia de los
bebedores, arroyos de depurada miel.
Tendrán en él toda clase de frutas y perdón de su Señor. ¿Serán como quienes están en
el Fuego por toda la eternidad, a los que se da de beber un agua muy caliente
que les roe las entrañas?
[47.16] Hay algunos de ellos que te
escuchan, pero que, apenas salidos de tu casa, dicen a quienes han recibido la
Ciencia: «¿Qué es lo que acaba de decir?» Éstos son aquéllos cuyo
corazón Alá ha sellado y que siguen sus pasiones.
[47.17] A quienes se dejen dirigir,
Él les dirigirá aún mejor y les dará que Le teman.
[47.18] ¡,Qué pueden esperar, sino
que les llegue la Hora de repente? Ya se han manifestado síntomas de la
misma. Pero ¿de qué les servirá
que se les amoneste cuando ella les llegue?
[47.19] Sabe, pues, que no hay más
dios que Alá y pide perdón por tu pecado, así como por los
creyentes y las creyentes. Alá conoce
vuestras idas y venidas y dónde moráis.
[47.20] Los creyentes dicen: «¿Por
qué no se revela una sura?» Pero, cuando se revela una sura unívoca en
la que se menciona el combate, ves que los enfermos de corazón te miran
como mira uno a quien ronda la muerte.
Más les valdría
[47.21] obedecer y hablar como es debido. Y, una vez tomada una decisión, lo mejor
para ellos sería que fuesen sinceros con Alá.
[47.22] Si volvéis la espalda, os exponéis
a corromper en la tierra y a cortar vuestros lazos de sangre.
[47.23] A éstos es a quienes Alá maldice,
volviéndoles sordos y ciegos.
[47.24] ¿Es que no meditan en el
Corán ¿O es que sus corazones están cerrados con candado?
[47.25] Quienes han vuelto sobre sus pasos,
después de haberse manifestado a ellos la Dirección claramente, han sido
seducidos por el Demonio, pero les ha concedido una tregua.
[47.26] Esto es así porque dicen a
quienes les repugna lo que Alá ha revelado: «En algunas cosas os
obedeceremos». Alá, empero, sabe lo que
ocultan.
[47.27] ¡Qué pasará cuando los
ángeles les llamen, golpeándoles en el rostro y en la espalda?
[47.28] Esto es así porque van en
pos de algo que irrita a Alá y, en cambio, les repugna lo que Le
satisface. Por eso, hace vanas sus obras.
[47.29] ¿Es que creen los enfermos
de corazón que Alá no va a descubrir su odio?
[47.30] Si quisieramos, haríamos que
les vieras: es reconocerías por sus rasgos: y, ciertamente, les
reconocerás por el tono de sus palabras.
Alá sabe lo que hacéis.
[47.31] Hemos de probaros para saber
quiénes de vosotros luchan y perseveran, así como para comprobar lo que
se cuenta de vosotros.
[47.32] Los infieles que hayan desviado a
otros del camino de Alá y se hayan separado del Enviado, después de
habérseles manifestado claramente la Dirección, no causarán
ningún daño a Alá. Y
hará vanas sus obras.
[47.33] ¡Creyentes! ¡Obedeced a
Alá y obedeced al Enviado! ¡No hagáis vanas vuestras obras!
[47.34] Alá no perdonará a
los infieles que hayan desviado a otros del camino de Alá y mueran
siendo infieles.
[47.35] ¡No flaqueéis, pues, invitando
a la paz, ya que seréis vosotros los que ganen! Alá está con
vosotros y no dejará de premiar vuestras obras.
[47.36] La vida de acá es
sólo juego y distracción. Pero,
si creéis y teméis a Alá, Él os recompensará sin
reclamaros vuestros bienes.
[47.37] Si os los reclamara con
insistencia, os mostraríais avaros y descubriría vuestro odio.
[47.38] He aquí que sois vosotros
los invitados a gastar por la causa de Alá, pero hay entre vosotros
algunos avaros. Y quien es avaro lo es, en
realidad, en detrimento propio. Alá es
Quien Se basta a Sí mismo, mientras que sois vosotros los necesitados. Y, si volvéis la espalda, hará que otro
pueblo os sustituya, que no será como vosotros.
AL FATH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[48.1] Te hemos concedido un claro éxito.
[48.2] Para perdonarte Alá tus
primeros y tus últimos pecados, pefeccionar Su gracia en ti y dirigirte
por una vía recta.
[48.3] Para prestarte Alá un
auxilio poderoso.
[48.4] Él es Quien ha hecho
descender la sakina en los corazones de los creyentes para incrementar su fe. Las legiones de los cielos y de la tierra son de
Alá. Alá es omnisciente, sabio.
[48.5] Para introducir a los creyentes y a
las creyentes en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que
estarán eternamente, y borrarles sus malas obras.
Esto es, para Alá, un éxito grandioso.
[48.6] Para castigar a los
hipócritas y a las hipócritas, a los asociadores y a las
asociadoras que piensan mal de Alá.
Sufrirán un revés. Alá se
irritará con ellos, les maldecirá y les preparará la
gehena. ¡Mal fin...!
[48.7] Las legiones de los cielos y de la
tierra son de Alá. Alá es
poderoso, sabio.
[48.8] Te hemos enviado como testigo, como
nuncio de buenas nuevas y como monitor,
[48.9] para que los hombres crean en
Alá y en Su Enviado, para que le ayuden y honren, para que Le
glorifiquen mañana y tarde.
[48.10] Los que te juran fidelidad, la
juran, en realidad, a Alá. La mano de
Alá está sobre sus manos. Si uno
quebranta una promesa la quebranta, en realidad, en detrimento propio. Si, en cambio, es fiel a la alianza concertada con
Alá, Él le dará una magnífica recompensa.
[48.11] Los beduinos dejados atrás
te dirán: «Nuestros bienes y familias nos han retenido. ¡Pide que nos perdone!» Dicen de palabra lo
que no tienen en el corazón. Di:
«¿Y quién podría impedir que Alá os hiciera mal o bien, si
Él lo deseara?» ¡No! ¡Alá está bien informado
de lo que hacéis!
[48.12] ¡No! Creíais que el
Enviado y los creyentes no iban a regresar nunca a los suyos y la idea os
halagó. Pensasteis mal... Sois gente perdida...
[48.13] Quien no cree en Alá y en su
Enviado... Hemos preparado para los infieles
fuego de gehena.
[48.14] El dominio de los cielos y de la
tierra pertenece a Alá. Perdona a quien
Él quiere y castiga a quien Él quiere.
Alá es indulgente, misericordioso.
[48.15] Cuando os pongáis en marcha
para apoderaros de botín, los dejados atrás dirán:
«¡Dejad que os sigamos!» Quisieran cambiar la Palabra de Alá. Di: «¡No nos seguiréis! ¡Así lo
ha dicho Alá antes!» Ellos dirán: «¡No! ¡Es que
tenéis celos de nosotros...!» ¡No!
Comprenden, pero poco.
[48.16] Di a los beduinos dejados
atrás: «Se os llamará contra un pueblo dotado de gran valor,
contra el que tendréis que combatir a menos que se rinda. Si obedecéis, Alá os dará una bella recompensa. Pero, si volvéis la espalda, como ya hicisteis en
otra ocasión, os infligirá un castigo doloroso».
[48.17] «No hay por qué reprochar al ciego,
al cojo o al enfermo. Y a quien obedezca a
Alá y a Su Enviado, Él le introducirá en jardines por
cuyos bajos fluyen arroyos. A quien, en
cambio, vuelta la espalda, Él le infligirá un castigo doloroso»:
[48.18] Alá ha estado satisfecho de
los creyentes cuando éstos te han jurado fidelidad al pie del árbol. Él sabía lo que sus corazones
encerraban e hizo descender sobre ellos la sakina, prometiéndoles, como
recompensa, un éxito cercano
[48.19] y mucho botín, del que se
apoderarán. Alá es poderoso,
sabio.
[48.20] Alá os ha prometido mucho
botín, del que os apoderaréis. Os ha
acelerado éste y ha retirado de vosotros las manos de la gente, a fin de que
sea signo para los creyentes y de dirigiros por una vía recta.
[48.21] Y otro cuyo logro no está en
vuestras manos pero sí en las de Alá.
Alá es omnipotente.
[48.22] Si los infieles hubieran combatido contra
vosotros, habrían vuelto la espalda.
Luego, no encontrarán amigo ni auxiliar.
[48.23] Tal es la práctica de
Alá, que ya se había aplicado antes.
Y encontrarás la práctica de Alá irreemplazable.
[48.24] Él es Quien, en el valle de
La Meca, retiró de vosotros sus manos y de ellos las vuestras, luego de
haberos dado la victoria sobre ellos.
Alá ve bien lo que hacéis.
[48.25] Son ellos los infieles que os
apartaron de la Mezquita Sagrada e impidieron que la víctima llegara al
lugar del sacrificio. Y, si no llega a ser por
hombres creyentes y por mujeres creyentes, a quienes no podíais
reconocer, y que os exponíais, sin querer, a pisotear, provocando
represalias por su parte... Para que
Alá introduzca en Su misericordia a quien Él quiere. Si hubiera sido posible distinguirles,
habríamos infligido un doloroso castigo a los infieles que entre ellos
había.
[48.26] Cuando, dejados llevar los infieles
de su fanatismo, el fanatismo propio del paganismo, Alá hizo descender
Su sakina sobre Su Enviado y sobre los creyentes, y les impuso la palabra del
temor de Alá. Tenían pleno
derecho a ella y la merecían.
Alá es omnisciente.
[48.27] Alá ha realizado,
ciertamente, el sueño de su Enviado: «En verdad, que habéis de entrar en
la Mezquita Sagrada, si Alá quiere, en seguridad, con la cabeza afeitada
y el pelo corto, sin temor». Él
sabía lo que vosotros no sabíais.
Además, ha dispuesto un éxito cercano.
[48.28] Él es Quien ha mandado a Su
Enviado con la Dirección y con la religión verdadera, para que
prevalezca sobre toda otra religión.
¡Alá basta como testigo!
[48.29] Mahoma es el Enviado de Alá. Quienes están con él son severos con los
infieles y cariñosos entre sí.
Se les ve inclinados o prosternados, buscando favor de Alá y
satisfacerle. Se les nota en el rostro que se
prosternan. Tal es su imagen en la Tora. Y en el Evangelio se les compara con la semilla
que, habiendo germinado, fortifica su brote y éste crece y se yergue en el
tallo, constituyendo la alegría del sembrador, para terminar irritando a
los infieles por su medio. A quienes de ellos
crean y obren bien, Alá les ha prometido perdón y una
magnífica recompensa.
AL HUJURAAT
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[49.1] ¡Creyentes! ¡No os
adelantéis a Alá y a su Enviado y temed a Alá! Alá todo lo
oye, todo lo sabe.
[49.2] ¡Creyentes! ¡No elevéis
vuestra voz por encima de la del Profeta! ¡No le habléis en voz alta,
como hacéis entre vosotros! Os expondríais a hacer vanas vuestras obras
sin daros cuenta.
[49.3] Quienes en presencia del Enviado de
Alá bajan la voz son aquéllos cuyos corazones ha probado Alá para
disponerlos a Su temor. Obtendrán
perdón y magnífica recompensa.
[49.4] La mayoría de los que te
llaman desde fuera de las habitaciones privadas no tienen entendimiento.
[49.5] Más les valdría
esperar a que tú salieras adonde ellos están. Alá es indulgente, misericordioso.
[49.6] ¡Creyentes! Si un malvado os
trae una noticia, examinadla bien, no sea que lastiméis a gente por ignorancia
y tengáis que arrepentiros de lo que habéis hecho.
[49.7] Sabed que está entre
vosotros el Enviado de Alá. En muchos
casos, si os obedeciera, os veríais en apuro.
Pero Alá os ha hecho amar la fe, engalanándola a vuestros
corazones. En cambio, os ha hecho aborrecer la
incredulidad, el vicio y la desobediencia.
Ésos son los bien dirigidos,
[49.8] por favor y gracia de Alá. Alá es omnisciente, sabio.
[49.9] Si dos grupos de creyentes combaten
unos contra otros, ¡reconciliadles! Y, si uno de ellos oprime al otro,
¡combatid contra el opresor hasta reducirle a la obediencia de
Alá! Y, cuando sea reducido, ¡reconciliadles de acuerdo con la
justicia y sed equitativos! Alá ama a los que observan la equidad.
[49.10] Los creyentes son, en verdad,
hermanos. ¡Reconciliad, pues, a vuestos
hermanos y temed a Alá! Quizás, así, se os tenga piedad.
[49.11] ¡Creyentes! ¡No os
burléis unos de otros! Podría ser que los burlados fueran mejores que
los que se burlan. Ni las mujeres unas de
otras. Podría ser que las burladas
fueran mejores que las que se burlan.
¡No os critiquéis ni os llaméis con motes ofensivos! ¡Mala cosa es
ser llamado 'perverso' después de haber recibido la fe! Los que no se
arrepienten, ésos son los impíos.
[49.12] ¡Creyentes! ¡Evitad
conjeturar demasiado! Algunas conjeturas son pecado.
¡No espiéis! ¡No calumniéis! ¿Os gustaría comer la
carne de un hermano muerto? Os causaría horror...
¡Temed a Alá! Alá es indulgente, misericordioso.
[49.13] ¡Hombres! Os hemos creado de
un varón y de una hembra y hemos hecho de vosotros pueblos y tribus,
para que os conozcáis unos a otros.
Para Alá, el más noble de entre vosotros es el que más Le
teme. Alá es omnisciente, está
bien informado.
[49.14] Los beduinos dicen:
«¡Creemos!» Di: «¡No creéis! ¡Decid, más bien: 'Hemos
abrazado el islam'! La fe no ha entrado aún en vuestros corazones. Pero, si obedecéis a Alá y a Su Enviado, no
menoscabará nada vuestras obras.
Alá es indulgente, misericordioso».
[49.15] Son creyentes únicamente los
que creen en Alá y en Su Enviado, sin abrigar ninguna duda, y combaten
por Alá con su hacienda y sus personas.
¡Ésos son los veraces!
[49.16] Di: «¿Vais a enseñar
a Alá en qué consiste vuestra religión, siendo así que
Alá conoce lo que está en los cielos y en la tierra?» Alá
es omnisciente.
[49.17] Te recuerdan su conversión
al islam como si, con ello, te hubieran agraciado.
Di: «¡No me recordéis vuestra conversión al islam como si me
hubiérais agraciado! ¡Al contrario! Es Alá quien os ha agraciado
dirigiéndoos hacia la fe. Si es verdad lo que
decíis...»
[49.18] Alá conoce lo oculto de los
cielos y de la tierra. Alá ve bien lo
que hacéis.
QAAF
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[50.1] q.
¡Por el glorioso Corán!
[50.2] Pero se asombran de que uno salido
de ellos haya venido a advertirles. Y dicen
los infieles: «¡Esto es algo asombroso!
[50.3] ¿Es que cuando muramos y
seamos tierra...? Es volver de lejos...»
[50.4] Ya sabemos qué es lo que de ellos
consume la tierra. Tenemos una Escritura que
conserva.
[50.5] Pero han desmentido la Verdad
cuando ha venido a ellos y se encuentran en un estado de confusión.
[50.6] ¿No ven el cielo que tienen
encima, cómo lo hemos edificado y engalanado y no se ha agrietado?
[50.7] Hemos extendido la tierra, colocado
en ella firmes montañas y hecho crecer en ella toda especie primorosa,
[50.8] como ilustración y
amonestación para todo siervo arrepentido.
[50.9] Hemos hecho bajar del cielo agua
bendita, mediante la cual hacemos que crezcan jardines y el grano de la
cosecha,
[50.10] esbeltas palmeras de apretados
racimos,
[50.11] para sustento de los siervos. Y, gracias a ella, devolvemos la vida a un
país muerto. Así será la
Resurrección.
[50.12] Antes de ello, ya habían
desmentido el pueblo de Noé, los habitantes de ar-Ras, los tamudeos,
[50.13] los aditas, Faraón, los
hermanos de Lot,
[50.14] los habitantes de la Espesura y el
pueblo de Tubba. Todos ellos desmintieron a
los enviados. Y se cumplió Mi amenaza.
[50.15] ¿Es que Nos cansó la
primera creación? Pues ellos dudan de una nueva creación.
[50.16] Sí, hemos creado al hombre. Sabemos lo que su mente le sugiere. Estamos más cerca de él que su misma vena
yugular.
[50.17] Cuando los dos encargados de
recoger recojan, sentados el uno a la derecha y el otro a la izquierda,
[50.18] no pronunciará ninguna
palabra que no tenga siempre a su lado a un observador preparado.
[50.19] La agonía del moribundo
traerá la Verdad: «¡Ahí tienes lo que rehuías!»
[50.20] Se tocará la trompeta. Ése es el día de la Amenaza.
[50.21] Cada uno vendrá
acompañado de un conductor y de un testigo.
[50.22] «Estas cosas te traían sin
cuidado. Te hemos quitado el velo y, hoy, tu
vista es penetrante».
[50.23] Su compañero dirá:
«Esto es lo que tengo preparado».
[50.24] «¡Arrojad a la gehena a todo
infiel pertinaz, desviado,
[50.25] adversario del bien, violador de la
ley, escéptico,
[50.26] que ponía, junto con
Alá, a otro dios! ¡Arrojadlo al castigo severo!»
[50.27] Su compañero dirá:
«¡Señor! No soy yo quien le hizo rebelarse, sino que él estaba ya
profundamente extraviado».
[50.28] Dirá: «¡No
discutáis ante Mí! Ya os amenacé por anticipado.
[50.29] Mi sentencia es inmutable. Yo no soy injusto con Mis siervos».
[50.30] El día que digamos a la
gehena: «¿Estás ya llena?», ella dirá: «¿Aún
hay más?»
[50.31] Y el Jardín será
acercado a quienes hayan temido a Alá, bien cerca:
[50.32] «Esto es lo que se os había
prometido, a todo hombre sinceramente arrepentido, observador,
[50.33] que tiene miedo secreto al
Compasivo y viene con corazón contrito.
[50.34] ¡Entrad en él en paz!
¡Éste es el día de la Eternidad!»
[50.35] Tendrán allí cuanto
deseen y aún dispondremos de más.
[50.36] ¡A cuántas
generaciones hemos hecho antes perecer, más temibles que ellos y que
recorrieron el país en busca de escape.
[50.37] Hay en ello, sí, una
amonestación para quien tiene entendimiento, para quien aguza el
oído y es testigo.
[50.38] Creamos los cielos, la tierra y lo
que entre ellos está en seis días, sin sufrir cansancio.
[50.39] ¡Ten paciencia, pues, con lo
que dicen y celebra las alabanzas de tu Señor antes de la salida del sol
y de su puesta!
[50.40] ¡Glorifícale durante
la noche y después de la azalá!
[50.41] ¡Estate atento al día
que el pregonero llame de cerca,
[50.42] al día que se oiga, de
verdad, el Grito! Ése será el día de la
Resurrección.
[50.43] Somos Nosotros Quienes damos la
vida y damos la muerte. Somos Nosotros el fin
de todo.
[50.44] El día que la tierra se abra
despidiéndolos, rápidos..., Ésa
es una reunión fácil para Nosotros.
[50.45] Sabemos bien lo que dicen... ¡No debes tú forzarles!
¡Amonesta, más bien, por el Corán a quien tema Mi amenaza!
ADZ DZAARIYAAT
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[51.1] ¡Por los que aventan!
[51.2] ¡Por las que llevan una
carga!
[51.3] ¡Por las que se deslizan
ligeras!
[51.4] ¡Por los que distribuyen una
orden!
[51.5] ¡Ciertamente, aquello con que
se os amenaza es verdad!
[51.6] Y el Juicio, sí,
tendrá lugar.
[51.7] ¡Por el cielo surcado de
órbitas!
[51.8] Estáis en desacuerdo.
[51.9] Algunos son desviados de él.
[51.10] ¡Malditos sean los que
siempre están conjeturando,
[51.11] que están en un abismo,
despreocupados,
[51.12] que preguntan:
«¿Cuándo llegará el día del Juicio?»!
[51.13] El día que se les pruebe al
fuego:
[51.14] «¡Gustad vuestra prueba! Esto
es lo que estabais impacientes por conocer».
[51.15] Los que temen a Alá
estarán entre jardines y fuentes,
[51.16] tomando lo que su Señor les
dé. Hicieron el bien en el pasado;
[51.17] de noche dormían poco;
[51.18] al rayar el alba, pedían
perdón,
[51.19] y parte de sus bienes
correspondía de derecho al mendigo y al indigente.
[51.20] En la tierra hay signos para los
convencidos,
[51.21] y en vosotros mismos también. ¿Es que no veis?
[51.22] Y en el cielo tenéis vuestro
sustento y lo que se os ha prometido.
[51.23] ¡Por el Señor del
cielo y de la tierra, que es tanta verdad como que habláis!
[51.24] ¿Te has enterado de la
historia de los huéspedes honrados de Abraham?
[51.25] Cuando entraron en su casa. Dijeron: «¡Paz!».
Dijo: «¡Paz! Sois gente desconocida».
[51.26] Se fue discretamente a los suyos y trajo
un ternero cebado,
[51.27] que les ofreció. Dijo: «¿Es que no coméis?»
[51.28] Y sintió temor de ellos. Dijeron: «¡No temas!» Y le dieron la buena
nueva de un muchacho lleno de ciencia.
[51.29] Su mujer, entonces, se puso a
gritar. Golpeóse el rostro y dijo:
«Pero ¡si soy una vieja estéril!»
[51.30] Dijeron: «Así ha dicho tu
Señor. Es Él el Sabio, el
Omnisciente».
PART 27
[51.31] Dijo: «¿Qué es lo que os
trae, ¡enviados!?»
[51.32] Dijeron: «Se nos ha enviado a un
pueblo pecador
[51.33] para enviar contra ellos piedras de
barro cocido,
[51.34] marcadas junto a tu Señor
para los inmoderados».
[51.35] Y sacamos a los creyentes que en
ella había,
[51.36] pero sólo encontramos en
ella una casa de gente sometida a Alá.
[51.37] Y dejamos en ella un signo para los
que temen el castigo doloroso.
[51.38] Y en Moisés.
Cuando le enviamos a Faraón con una autoridad manifiesta.
[51.39] Pero, seguro de su poder, se
volvió y dijo: «¡Es un mago o un poseso!»
[51.40] Entonces les sorprendimos, a él y a
sus tropas, y los arrojamos al mar.
Había incurrido en censura.
[51.41] Y en los aditas. Cuando enviamos contra ellos el viento
desvastador,
[51.42] que pulverizaba todo cuanto
encontraba a su paso.
[51.43] Y en los tamudeos. Cuando se les dijo: «¡Gozad aún por
algún tiempo!»
[51.44] Pero infringieron la orden de su
Señor y les sorprendió el Rayo, viéndolo venir.
[51.45] No pudieron tenerse en pie, ni
defenderse.
[51.46] Y al pueblo de Noé. Fue un pueblo perverso.
[51.47] Y el cielo, lo construimos con
fuerza. Y, ciertamente, asignamos un vasto
espacio.
[51.48] Y la tierra, la extendimos. ¡Qué bien que la preparamos!
[51.49] Todo lo creamos por parejas. Quizás, así, os dejéis amonestar.
[51.50] «¡Refugiaos, pues, en
Alá! Soy para vosotros, de Su parte, un monitor que habla claro.
[51.51] ¡No pongáis a otro
dios junto con Alá! Soy para vosotros, de Su parte, un monitor que habla
claro».
[51.52] Asimismo, no vino a los que fueron
antes ningún enviado que no dijeran: «¡Es un mago o un poseso!»
[51.53] ¿Es que se han legado eso
unos a otros? ¡No! ¡Son gente rebelde!
[51.54] ¡Apártate de ellos y,
así, no incurrirás en censura!
[51.55] ¡Y amonesta, que la
amonestación aprovecha a los creyentes!
[51.56] No he creado a los genios y a los
hombres sino para que Me sirvan.
[51.57] No quiero de ellos ningún
sustento, no quiero que Me alimenten.
[51.58] Alá es el Proveedor de todo,
el Fuerte, el Firme.
[51.59] Los impíos correrán
la misma suerte que corrieron sus semejantes.
¡Que no Me den, pues, prisa!
[51.60] ¡Ay de los que no creen, por
el día con que se les amenaza!
ATH THUUR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[52.1] ¡Por el Monte!
[52.2] ¡Por una Escritura, puesta
por escrito
[52.3] en un pergamino desenrollado!
[52.4] ¡Por la Casa frecuentada!
[52.5] ¡Por la bóveda
elevada!
[52.6] ¡Por el mar hinchado!
[52.7] ¡Sí, el castigo de tu
Señor tendrá lugar,
[52.8] nadie podrá rechazarlo!
[52.9] El día que el cielo gire
vertiginosamente
[52.10] y se pongan las montañas en
marcha.
[52.11] Ese día ¡ay de los
desmentidores,
[52.12] que parloteaban por pasar el rato!
[52.13] El día que se les empuje,
violentamente, al fuego de la gehena:
[52.14] «¡Éste es el fuego que
desmentíais!
[52.15] ¿Es, pues, esto magia?
¿O es que no veis claro?
[52.16] ¡Arded en él! Debe daros lo
mismo que lo aguantéis o no. Sólo se os
retribuye por vuestras obras».
[52.17] Quienes temieron a Alá, en
cambio, estarán en jardines y delicia,
[52.18] disfrutando de lo que su
Señor les dé. Su Señor les
habrá preservado del castigo del fuego de la gehena.
[52.19] «¡Comed y bebed en paz!
¡Por lo que habéis hecho!»
[52.20] Reclinados en lechos alineados. Y les daremos por esposas a huríes de
grandes ojos.
[52.21] Reuniremos con los creyentes a los descendientes
que les siguieron en la fe. No les
menoscabaremos nada sus obras. Cada uno
será responsable de lo que haya cometido.
[52.22] Les proveeremos de la fruta y de la
carne que apetezcan.
[52.23] Allí se pasarán unos
a otros una copa cuyo contenido no incitará a vaniloquio ni a pecado.
[52.24] Para servirles, circularán a
su alrededor muchachos como perlas ocultas.
[52.25] Y se volverán unos a otros
para preguntarse.
[52.26] Dirán: «Antes
vivíamos angustiados en medio de nuestra familia.
[52.27] Alá nos agració y
preservó del castigo del viento abrasador.
[52.28] Ya Le invocábamos antes. Es el Bueno, el Misericordioso».
[52.29] ¡Amonesta, pues, porque, por
la gracia de tu Señor, no eres adivino ni poseso!
[52.30] O dicen: «¡Un poeta...! ¡Esperaremos las vicisitudes de su sino!»
[52.31] Di: «¡Esperad! Yo espero con
vosotros».
[52.32] ¿Se les ordena en
sueños que hablen así o es que son gente rebelde?
[52.33] O dicen: «¡Él se lo ha
inventado!» ¡No, no creen!
[52.34] Si es verdad lo que dicen,
¡que traigan un relato semejante!
[52.35] ¿Han sido creados de la
nada? ¿O son ellos los creadores?
[52.36] ¿O han creado los cielos y
la tierra? No, no están convencidos.
[52.37] ¿O tienen los tesoros de tu
Señor? ¿O se creen unos potentados?
[52.38] ¿O tienen una escala que les
permita escuchar? El que de ellos lo consiga ¡que aporte una autoridad
manifesta!
[52.39] ¿O tendrá Él
hijas, como vosotros tenéis hijos?
[52.40] ¿O es que les reclamas un
salario tal que se vean abrumados de deudas?
[52.41] ¿O es que conocen lo oculto
y toman nota?
[52.42] ¿O quieren urdir una
estratagema? Los infieles serían sus víctimas.
[52.43] ¿O tienen un dios diferente
de Alá? ¡Gloria a Alá, Que está por encima de lo que
Le asocian!
[52.44] Si vieran caer parte del cielo, dirían:
«Son nubes que se han amontonado».
[52.45] Déjales hasta que les llegue su
día, cuando sean fulminados,
[52.46] el día de su estratagema no
les sirva de nada y nadie les auxilie.
[52.47] Los impíos sufrirán,
además, otro castigo, pero la mayoría no saben.
[52.48] ¡Espera paciente la
decisión de tu, Señor, pues te vemos! Y ¡celebra las
alabanzas de tu Señor cuando estás de pie!
[52.49] ¡Glorifícale durante
la noche y al declinar las estrellas!
AN NAJM
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!
[53.1] ¡Por la estrella, cuando
declina!
[53.2] Vuestro paisano no se
extravía, ni se descarría.
[53.3] No habla por propio impulso.
[53.4] No es sino una revelación
que se ha hecho.
[53.5] Se la ha enseñado el muy
poderoso,
[53.6] fuerte, majestuoso,
[53.7] mientras él estaba en lo más
alto del horizonte.
[53.8] Luego, se acercó y
quedó suspendido en el aire,
[53.9] estaba a dos medidas de arco o
menos.
[53.10] Reveló a Su siervo lo que
reveló.
[53.11] No ha mentido el corazón en
lo que vio.
[53.12] ¿Disputaréis, pues, con él
sobre lo que ve?
[53.13] Ya le había visto descender
en otra ocasión,
[53.14] junto al azufaifo del
confín,
[53.15] junto al cual se encuentra el
jardín de la Morada,
[53.16] cuando el azufaifo estaba cubierto
por aquello.
[53.17] No se desvió la mirada. Y no erró.
[53.18] Vio, ciertamente, parte de los
signos tan grandes de su Señor.
[53.19] Y ¿qué os parecen al-Lat,
al-Uzza
[53.20] y la otra, Manat, la tercera?
[53.21] ¿Para vosotros los varones y
para Él las hembras?
[53.22] Sería un reparto injusto.
[53.23] No son sino nombres que habéis
puesto, vosotros y vuestros padres, a los que Alá no ha conferido
ninguna autoridad. No siguen sino conjeturas y
la concupiscencia de sus almas, siendo así que ya les ha venido de su
Señor la Dirección.
[53.24] ¿Obtendrá el hombre
lo que desea?
[53.25] Pero la otra vida y esta vida
pertenecen a Alá.
[53.26] ¡Cuántos
ángeles hay en los cielos, cuya intercesión no servirá de
nada, a menos que antes dé Alá permiso a quien Él quiera, a quien
Le plazca!
[53.27] Quienes no creen en la otra vida
ponen, sí, a los ángeles nombres femeninos.
[53.28] No tienen ningún
conocimiento de ello. No siguen más que
conjeturas, y éstas, frente a la Verdad, no sirven de nada.
[53.29] Apártate de quien vuelve la espalda
a Nuestra Amonestación y no desea sino la vida de acá.
[53.30] Ésa es toda la ciencia que
pueden alcanzar. Alá conoce bien a
quien se extravía de Su camino y conoce bien a quien sigue la buena
dirección.
[53.31] De Alá es lo que está
en los cielos y en la tierra, para retribuir a los que obren mal por lo que
hagan y retribuir a los que obren bien dándoles lo mejor.
[53.32] Quienes evitan los pecados graves y
las deshonestidades y sólo cometen pecados leves...
Tu Señor es inmensamente indulgente. Os
conocía bien cuando os creaba de la tierra y cuando erais un
embrión en el seno de vuestra madre.
¡No os jactéis, pues, de puros! Él conoce bien a los que Le temen.
[53.33] Y, ¿qué te parece el que
vuelve la espalda?
[53.34] Da poco, es mezquino.
[53.35] ¿Tiene la ciencia de lo
oculto, que le permita ver?
[53.36] ¿No se le ha informado del
contenido de las Hojas de Moisés
[53.37] y de Abraham, que cumplió:
[53.38] que nadie cargará con la
carga ajena,
[53.39] que el hombre sólo
será sancionado con arreglo a su propio esfuerzo,
[53.40] que se verá el resultado de
su esfuerzo,
[53.41] que será, luego, retribuido
generosamente,
[53.42] que el fin de todo es tu
Señor,
[53.43] que es Él Quien hace
reír y hace llorar,
[53.44] que es Él Quien da la muerte
y da la vida,
[53.45] que Él crea la pareja,
varón y hembra,
[53.46] de una gota cuando es eyaculada,
[53.47] que a Él incumbe la otra
creación,
[53.48] que es Él Quien da riquezas
y posesiones,
[53.49] que es Él el Señor de
Sirio,
[53.50] que Él hizo perecer a los
antiguos aditas
[53.51] y a los tamudeos, sin dejar uno
solo con vida,
[53.52] y, antes, al pueblo de Noé, que fue
tan impío y rebelde,
[53.53] y aniquiló a la vuelta de
arriba abajo.
[53.54] cubriéndola como la cubrió?
[53.55] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de tu Señor pondrás en duda?
[53.56] Ésta es una advertencia al
estilo de las advertencias antiguas.
[53.57] Amenaza la Inminente.
[53.58] Nadie, fuera de Alá, puede
quitarla.
[53.59] ¿Os asombráis, pues,
de este discurso?
[53.60] ¿Y reís, en lugar de
llorar,
[53.61] permaneciendo indiferentes?
[53.62] ¡Prosternaos, pues, ante
Alá y servidle!
AL QAMAR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[54.1] Se acerca la Hora, se hiende la
luna.
[54.2] Si ven un signo, se apartan y
dicen: «¡Es una magia continua!»
[54.3] Desmienten y siguen sus pasiones. Pero todo está decretado.
[54.4] Ya han recibido noticias
disuasivas,
[54.5] consumada sabiduría. Pero las advertencias no sirven.
[54.6] ¡Apártate, pues, de
ellos! El día que el Pregonero les convoque para algo horrible,
[54.7] abatida la mirada, saldrán
de las sepulturas como si fueran langostas esparcidas,
[54.8] corriendo con el cuello extendido
hacia el Pregonero. Dirán los infieles:
«¡Éste es un día difícil!»
[54.9] Antes de ello, ya el pueblo de Noé
había desmentido. Desmintieron a
Nuestro siervo y dijeron: «¡Un poseso!», y fue rechazado.
[54.10] Entonces, invocó a su
Señor. «¡Estoy vencido!
¡Defiéndete!»
[54.11] Abrimos las puertas del cielo a una
lluvia torrencial
[54.12] y en la tierra hicimos manar
fuentes. Y el agua se encontró
según una orden decretada.
[54.13] Le embarcamos en aquello de
planchas y de fibras,
[54.14] que navegó bajo Nuestra
mirada como retribución de aquél que había sido negado.
[54.15] La dejamos como signo. Pero ¿hay alguien que se deje amonestar?
[54.16] Y ¡cuáles no fueron Mi
castigo y Mis advertencias!
[54.17] Hemos facilitado el Corán
para que pueda servir de amonestación.
Pero ¿hay alguien que se deje amonestar?
[54.18] Los aditas desmintieron y
¡cuáles no fueron Mi castigo y Mis advertencias!
[54.19] En un día nefasto e
interminable enviamos contra ellos un viento glacial,
[54.20] que arrancaba a los hombres como si
hubieran sido troncos de palmeras descuajadas.
[54.21] Y ¡cuáles no fueron Mi
castigo y Mis advertencias!
[54.22] Hemos facilitado el Corán
para que pueda servir de amonestación.
Pero ¿hay alguien que se deje amonestar?
[54.23] Los tamudeos desmintieron las
advertencias
[54.24] y dijeron: «¿Vamos a seguir
a un solo mortal, salido de nosotros? ¡Estaríamos extraviados y
deliraríamos!
[54.25] ¿A él, entre nosotros, se le
iba a confiar la Amonestación? ¡No, sino que es un mentiroso, un
insolente!»
[54.26] ¡Mañana verán
quién es el mentiroso, el insolente!
[54.27] Vamos a enviarles la camella para
tentarles. ¡Obsérvales y ten paciencia!
[54.28] Infórmales de que el agua
debe repartirse entre ellos y de que beberán por turno.
[54.29] Llamaron a su paisano, que se hizo
cargo y desjarretó.
[54.30] Y ¡cuáles no fueron Mi
castigo y Mis advertencias!
[54.31] Les lanzamos un solo Grito y fueron
como hierba seca que se emplea para levantar una cerca.
[54.32] Hemos facilitado el Corán
para que pueda servir de amonestación.
Pero ¿hay alguien que se deje amonestar?
[54.33] El pueblo de Lot desmintió
las advertencias.
[54.34] Enviamos contra ellos una tempestad
de arena. Exceptuamos a la familia de Lot, a
la que salvamos al rayar el alba,
[54.35] en virtud de una gracia venida de
Nosotros. Así retribuimos al agradecido.
[54.36] Les había prevenido contra
Nuestro rigor, pero pusieron en duda las advertencias.
[54.37] Le exigieron a sus huéspedes y les
apagamos los ojos. «¡Gustad Mi castigo y
Mis advertencias!»
[54.38] A la mañana siguiente,
temprano, les sorprendió un castigo duradero.
[54.39] «¡Gustad Mi castigo y Mis
advertencias!»
[54.40] Hemos facilitado el Corán
para que pueda servir de amonestación.
Pero ¿hay alguien que se deje amonestar?
[54.41] Y, ciertamente, la gente de
Faraón fue advertida.
[54.42] Desmintieron todos Nuestros signos
y les sorprendimos como sorprende Uno poderoso, potísimo.
[54.43] ¿Son vuestros infieles
mejores que aquéllos? ¿O hay en las Escrituras algo que os inmunice?
[54.44] ¿O dicen: «Somos un conjunto
capaz de defenderse»?
[54.45] Todos serán derrotados y huirán.
[54.46] Pero la Hora es el tiempo que se
les ha fijado y la Hora es crudelísima, amarguísima.
[54.47] Los pecadores están
extraviados y deliran.
[54.48] El día que sean arrastrados
boca abajo al Fuego: «¡Gustad el contacto del saqar !»
[54.49] Todo lo hemos creado con medida.
[54.50] Nuestra orden no consiste sino en
una sola palabra, como un abrir y cerrar de ojos.
[54.51] Hemos hecho perecer a vuestros
semejantes. Pero ¿hay alguien que se
deje amonestar?
[54.52] Todo lo que han hecho consta en las
Escrituras.
[54.53] Todo, grande o pequeño,
está con signado.
[54.54] Los temerosos de Alá
estarán entre jardines y arroyos,
[54.55] en una sede buena, junto a un
potísimo Monarca.
AR RAHMAAN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[55.1] El Compasivo
[55.2] ha enseñado el Corán.
[55.3] Ha creado al hombre,
[55.4] le ha enseñado a explicar.
[55.5] El sol y la luna, para
cómputo.
[55.6] Las hierbas y los árboles se
prosternan.
[55.7] Ha elevado el cielo. Ha establecido la balanza
[55.8] para que no faltéis al peso,
[55.9] sino que deis la pesada equitativa,
sin defraudar en el peso.
[55.10] La tierra la ha puesto al servicio
de las criaturas.
[55.11] Hay en ella fruta y palmeras de
fruto recubierto,
[55.12] grano de vaina, plantas
aromáticas.
[55.13] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.14] Creó al hombre de arcilla,
como la cerámica;
[55.15] y creó a los genios de fuego
puro.
[55.16] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.17] Señor de los dos Orientes y
Señor de los dos Occidentes.
[55.18] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.19] Ha dejado fluir las dos grandes
masas de agua, que se encuentran.
[55.20] pero las separa una barrera que no
rebasan.
[55.21] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.22] De ambas provienen la perla y el
coral.
[55.23] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.24] Suyas son las embarcaciones, que
sobresalen en el mar como mojones.
[55.25] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.26] Todo aquél que está sobre
ella es perecedero.
[55.27] Pero subsiste tu Señor, el
Majestuoso y Honorable
[55.28] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.29] Los que están en los cielos
y en la tierra Le imploran. Siempre
está ocupado en algo.
[55.30] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.31] Nos ocuparemos detenidamente de
vosotros, dos cargas.
[55.32] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.33] ¡Compañía de
genios y de hombres! ¡Atravesad, si podéis, las regiones celestiales y
terrestres! Pero no podréis atravesarlas sin ayuda de una autoridad...
[55.34] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.35] Serán lanzadas contra
vosotros llamaradas de fuego sin humo y de bronce fundido, y no podréis
defenderos.
[55.36] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.37] Cuando el cielo se hienda y se
tiña de rojo coriáceo,
[55.38] -¿cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.39] ese día, ni los hombres ni
los genios serán interrogados acerca de su pecado.
[55.40] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.41] Los pecadores serán
reconocidos por sus rasgos y se les cogerá por el copete y por los pies.
[55.42] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.43] ¡Ésa es la gehena que
los pecadores desmentían!
[55.44] No pararán de ir y venir
entre ella y el agua muy caliente.
[55.45] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.46] Para quien, en cambio, haya temido
comparecer ante su Señor. habrá
dos jardines
[55.47] -¿cuál. pues, de los beneficios de vuestro Señor
negaréis?
[55.48] frondosos,
[55.49] -¿cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.50] con dos fuentes manando.
[55.51] -¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.52] En ellos habrá dos especies
de cada fruta.
[55.53] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.54] Estarán reclinados en
alfombras forradas de brocado. Tendrán
a su alcance la fruta de los dos jardines.
[55.55] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.56] Estarán en ellos las de
recatado mirar, no tocadas hasta entonces por hombre ni genio,
[55.57] -¿cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.58] cual jacinto y coral.
[55.59] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.60] La retribución del bien
obrar ¿es otra que el mismo bien obrar?
[55.61] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.62] Además de esos dos,
habrá otros dos jardines,
[55.63] -¿cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?-
[55.64] verdinegros,
[55.65] -¿cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?-
[55.66] con dos fuentes abundantes.
[55.67] -¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.68] En ambos habrá fruta,
palmeras y granados,
[55.69] -¿cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.70] en ellos habrá buenas,
bellas,
[55.71] -¿cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.72] huríes, retiradas en los
pabellones,
[55.73] -¿cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?-
[55.74] no tocadas hasta entonces por
hombre ni genio.
[55.75] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.76] Reclinados en cojines verdes y
bellas alfombras.
[55.77] ¿Cuál, pues, de los
beneficios de vuestro Señor negaréis?
[55.78] ¡Bendito sea el nombre de tu
Señor, el Majestuoso y Honorable!
AL WAAQI'AH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[56.1] Cuando suceda el Acontecimiento,
[56.2] nadie podrá negarlo.
[56.3] ¡Abatirá,
exaltará!
[56.4] Cuando la tierra sufra una violenta
sacudida
[56.5] y las montañas sean
totalmente desmenuzadas,
[56.6] convirtiéndose en fino polvo
disperso,
[56.7] y seáis divididos en tres
grupos...
[56.8] Los de la derecha -¿qué son
los de la derecha?-
[56.9] los de la izquierda -¿qué
son los de la izquierda?-
[56.10] y los más distinguidos, que
son los más distinguidos.
[56.11] Éstos son los allegados,
[56.12] en los jardines de la Delicia.
[56.13] Habrá muchos de los primeros
[56.14] y pocos de los últimos.
[56.15] En lechos entretejidos de oro y
piedras preciosas,
[56.16] reclinados en ellos, unos enfrente
de otros.
[56.17] Circularán entre ellos
jóvenes criados de eterna juventud
[56.18] con cálices. jarros y una copa de agua viva,
[56.19] que no les dará dolor de
cabeza ni embriagará,
[56.20] con fruta que ellos
escogerán,
[56.21] con la carne de ave que les
apetezca.
[56.22] Habrá huríes de
grandes ojos,
[56.23] semejantes a perlas ocultas,
[56.24] como retribución a sus obras.
[56.25] No oirán allí
vaniloquio ni incitación al pecado,
[56.26] sino una palabra: «¡Paz!
¡Paz!»
[56.27] Los de la derecha -¿qué son
los de la derecha-
[56.28] estarán entre azufaifos sin
espinas
[56.29] y liños de acacias,
[56.30] en una extensa sombra,
[56.31] cerca de agua corriente
[56.32] y abundante fruta,
[56.33] inagotable y permitida,
[56.34] en lechos elevados.
[56.35] Nosotros las hemos formado de
manera especial
[56.36] y hecho vírgenes,
[56.37] afectuosas, de una misma edad,
[56.38] para los de la derecha.
[56.39] Habrá muchos de los primeros
[56.40] y muchos de los últimos.
[56.41] Los de la izquierda -¿qué
son los de la izquierda?-
[56.42] estarán expuestos a un
viento abrasador, en agua muy caliente,
[56.43] a la sombra de un humo negro,
[56.44] ni fresca ni agradable.
[56.45] Antes, estuvieron rodeados de lujo,
[56.46] sin salir del enorme pecado.
[56.47] Decían: «Cuando muramos y
seamos tierra y huesos, ¿se nos resucitará acaso?
[56.48] ¿Y también a nuestros
antepasados?»
[56.49] Di: «¡En verdad, los primeros
y los últimos
[56.50] serán reunidos en el momento
fijado de un día determinado!»
[56.51] Luego, vosotros, extraviados,
desmentidores,
[56.52] comeréis, sí, de un
árbol, del Zaqqum,
[56.53] de cuyos frutos llenaréis el
vientre.
[56.54] Y, además, beberéis agua muy
caliente,
[56.55] sedientos como camellos que mueren
de sed...,
[56.56] Ese será su alojamiento el
día del Juicio.
[56.57] Nosotros os creamos. ¿Por qué, pues, no aceptáis?
[56.58] Y ¿qué os parece el semen
que eyaculáis?
[56.59] ¿Lo creáis vosotros o
somos Nosotros los creadores?
[56.60] Nosotros hemos determinado que
muráis y nadie podrá escapársenos,
[56.61] para que otros seres semejantes os
sucedan y haceros renacer a un estado que no conocéis.
[56.62] Ya habéis conocido una primera
creación. ¿Por qué, pues, no os
dejáis amonestar?
[56.63] Y ¿qué os parece vuestra
siembra?
[56.64] ¿La sembráis vosotros
o somos Nosotros los sembradores?
[56.65] Si quisiéramos, de vuestro campo
haríamos paja seca e iríais lamentándoos:
[56.66] «Estamos abrumados de deudas.
[56.67] más aún, se nos ha
despojado».
[56.68] Y ¿qué os parece el agua que
bebéis?
[56.69] ¿La hacéis bajar de las
nubes vosotros o somos Nosotros Quienes la hacen bajar?
[56.70] Si hubiéramos querido, la
habríamos hecho salobre. ¿Por
qué, pues, no dais las gracias?
[56.71] Y ¿qué os parece el fuego
que encendéis?
[56.72] ¿Habéis hecho crecer
vosotros el árbol que lo alimenta o somos Nosotros Quienes lo han hecho
crecer?
[56.73] Nosotros hemos hecho eso como
recuerdo y utilidad para los habitantes del desierto.
[56.74] ¡Glorifica, pues, el nombre
de tu Señor, el Grandioso!
[56.75] ¡Pues no! ¡Juro por el
ocaso de las estrellas!
[56.76] (Juramento en verdad-si supierais...-solemne).
[56.77] ¡Es, en verdad, un
Corán noble,
[56.78] contenido en una Escritura
escondida
[56.79] que sólo los purificados
tocan,
[56.80] una revelación que procede
del Señor del universo!
[56.81] ¡Tenéis en poco este discurso
[56.82] y hacéis de vuestra desmentida
vuestro sustento?
[56.83] ¿Por qué, pues, cuando se
sube a la garganta,
[56.84] viéndolo vosotros,
[56.85] -y Nosotros estamos más
cerca que vosotros de él, pero no percibís-,
[56.86] por qué, pues, si no vais a ser
juzgados
[56.87] y es verdad lo que decís, no
la hacéis volver?
[56.88] Si figura entre los allegados,
[56.89] tendrá reposo, plantas
aromáticas y jardín de delicia.
[56.90] Si es de los de la derecha:
[56.91] «¡Paz a ti, que eres de los
de la derecha!»
[56.92] Pero, si es de los extraviados
desmentidores,
[56.93] será alojado en agua muy
caliente
[56.94] y arderá en fuego de gehena.
[56.95] ¡Esto es algo, sí, absolutamente
cierto!
[56.96] ¡Glorifica, pues, el nombre
de tu Señor, el Grandioso!
AL HADIID
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[57.1] Lo que está en los cielos y
en la tierra glorifica a Alá. Él
es el Poderoso, el Sabio.
[57.2] Suyo es el dominio de los cielos y
de la tierra. Él da la vida y da la
muerte. Y es omnipotente.
[57.3] Él es el Principio y el Fin,
el Visible y el Escondido. Y es omnisciente.
[57.4] Él es Quien creó los
cielos y la tierra en seis días. Luego,
se instaló en el Trono. Sabe lo que
penetra en la tierra y lo que de ella sale, lo que desciende del cielo y lo que
a él asciende. Está con vosotros
dondequiera que os encontréis. Alá ve
bien lo que hacéis.
[57.5] Suyo es el dominio de los cielos y
de la tierra. ¡Y todo será
devuelto a Alá!
[57.6] Hace que la noche entre en el
día y que el día entre en la noche.
Y Él sabe bien lo que encierran los pechos.
[57.7] ¡Creed en Alá y en Su
Enviado! Dad limosna de los bienes de los que Él os ha hecho
últimos poseedores. Aquéllos de
vosotros que hayan creído y dado limosna tendrán una gran
recompensa.
[57.8] Y ¿por qué no habéis de
creer en Alá, siendo así que el Enviado os invita a creer en
vuestro Señor y que ha concertado un pacto con vosotros? Si es que sois
creyentes...
[57.9] Él es Quien revela a Su
siervo signos claros para sacaros de las tinieblas a la luz. En verdad, Alá es manso, misericordioso con
vosotros.
[57.10] Y ¿por qué no habéis de
gastar por la causa de Alá, siendo así que la herencia de los
cielos y de la tierra pertenece a Alá? No seréis todos iguales: unos,
que han gastado y combatido antes del Éxito, tendrán una
categoría más elevada que otros que han gastado y combatido
después de ella. A todos, sin embargo, ha
prometido Alá lo mejor. Alá
está bien informado de lo que hacéis.
[57.11] A quien haga a Alá un
préstamo generoso, Él le devolverá el doble y le
recompensará generosamente.
[57.12] El día que veas la luz de
los creyentes y de las creyentes correr ante ellos y a su derecha:
«¡Buena nueva hoy para vosotros: jardines por cuyos bajos fluyen arroyos,
en los que estaréis por toda la eternidad! ¡Ése es el éxito
grandioso!»
[57.13] El día que los
hipócritas y las hipócritas digan a los que creyeron:
«¡Esperad a que tomemos de vuestra luz!» Se dirá: «¡Retroceded!
¡Buscad una luz!» Entre ellos se levantará una muralla con una
puerta. Dentro estará la Misericordia y
fuera, enfrente, el Castigo.
[57.14] Les llamarán: «¿No
estábamos con vosotros?» Dirán: «¡Claro que sí! Pero
os dejasteis seducir, os mantuvisteis a la expectativa, dudasteis. Vuestros anhelos os engañaron hasta que
vino la orden de Alá. El
Engañador os engañó acerca de Alá.
[57.15] Hoy no se aceptará
ningún rescate por parte vuestra ni por parte de los que no creyeron. Vuestra morada será el Fuego, que es
vuestro lugar apropiado». ¡Qué mal fin...!
[57.16] ¿No es hora ya de que se
humillen los corazones de los creyentes ante la Amonestación de
Alá y ante la Verdad revelada y de que no sean como quienes, habiendo
recibido antes la Escritura, dejaron pasar tanto tiempo que se endureció
su corazón? Muchos de ellos eran unos perversos.
[57.17] ¡Sabed que Alá
vivifica la tierra después de muerta. Os hemos
explicado las aleyas. Quizás,
así, comprendáis.
[57.18] A quienes den limosna, ellos y
ellas, haciendo un préstamo generoso a Alá, les devolverá el
doble y les recompensará generosamente.
[57.19] Los que crean en Alá y en
Sus enviados serán los veraces y los testigos ante su Señor. Recibirán su recompensa y su luz. Pero quienes no crean y desmientan Nuestros signos
morarán en el fuego de la gehena.
[57.20] ¡Sabed que la vida de
acá es juego, distracción y ornato, revalidad en jactancia,
afán de más hacienda, de más hijos! Es como un
chaparrón: la vegetación resultante alegra a los sembradores, pero
luego se marchita y ves que amarillea; luego, se convierte en paja seca. En la otra vida habrá castigo severo o
perdón y satisfacción de Alá, mientras que la vida de
acá no es más que falaz disfrute.
[57.21] ¡Rivalizad en la
obtención del perdón de vuestro Señor y de un
Jardín tan vasto como el cielo y la tierra, preparado para los que creen
en Alá y en Sus enviados! Ese es el favor de Alá, que da a quien
Él quiere. Alá es el
Dueño del favor in menso.
[57.22] No ocurre ninguna desgracia, ni a la
tierra ni a vosotros mismos, que no esté en una Escritura antes de que la
ocasionemos. Es cosa fácil para
Alá.
[57.23] Para que no desesperéis si no
conseguís algo y para que no os regocijéis si lo conseguís. Alá no ama a nadie que sea presumido,
jactancioso,
[57.24] a los avaros que ordenan avaricia a
los hombres. Pero quien vuelve la espalda..., Alá es Quien Se basta a Sí mismo,
el Digno de Alabanza.
[57.25] Ya hemos mandado a nuestros
enviados con las pruebas claras. Y hemos hecho
descender con ellos la Escritura y la Balanza, para que los hombres observen la
equidad. Hemos hecho descender el hierro, que
encierra una gran fuerza y ventajas para los hombres.
A fin de que Alá sepa quiénes les auxilian en secreto, a Él y a
Sus enviados. Alá es fuerte poderoso.
[57.26] Ya hemos enviado a Noé y a Abraham
y confiado a su descendencia el profetismo y la Escritura. Entre sus descendientes los hubo bien dirigidos,
pero muchos de ellos fueron unos perversos.
[57.27] Tras ellos, mandamos a Nuestros
otros enviados, así como Jesús, hijo de María, a quien
dimos el Evangelio. Pusimos en los corazones
de quienes le siguieron mansedumbre, misericordia y monacato. Este último fue instaurado por ellos -no se
lo prescribimos Nosotros- sólo por deseo de satisfacer a Alá, pero
no lo observaron como debían.
Remuneramos a quienes de ellos creyeron, pero muchos de ellos fueron unos
perversos.
[57.28] ¡Creyentes! ¡Temed a
Alá y creed en Su Enviado! Os dará, así,
participación doble en Su misericordia, os pondrá una Luz que
ilumine vuestra marcha y os perdonará.
Alá es indulgente, misericordioso.
[57.29] ¡Que la gente de la Escritura
sepa que no puede disponer nada del favor de Alá, que el favor
está en la mano de Alá, que da a quien Él quiere!
¡Alá es el Dueño del favor inmenso!
PART 28
AL MUJAADILAH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[58.1] Alá ha oído lo que
decía la que discutía contigo a propósito de su esposo y
que se quejaba a Alá. Alá oye
vuestro diálogo. Alá todo lo
oye, todo lo ve.
[58.2] Aquéllos de vosotros que repudian a
sus mujeres mediante la fórmula: «¡Eres para mí como la
espalda de mi madre!»... Ellas no son sus
madres. Sólo son sus madres las que les
han dado a luz. Dicen, ciertamente, algo
reprobable y erróneo. Pero Alá
es, sí, perdonador, indulgente.
[58.3] Quienes repudian a sus mujeres
mediante la fórmula: «¡Eres para mí como la espalda de mi
madre!» y la repiten, deben, antes de cohabitar de nuevo, manumitir a un
esclavo. Se os exhorta a ello. Alá está bien informado de lo que hacéis.
[58.4] Quien no pueda hacerlo,
deberá ayunar durante dos meses consecutivos antes de cohabitar de nuevo. Quien no pueda, deberá alimentar a sesenta
pobres. Para que creáis en Alá y
en Su Enviado. Éstas son las leyes de
Alá. Los infieles tendrán un castigo
doloroso.
[58.5] Quienes se oponen a Alá y a
su Enviado serán derribados como lo fueron quienes les precedieron. Hemos revelado signos claros. Los infieles tendrán un castigo humillante.
[58.6] El día que Alá les
resucite a todos, ya les informará de lo que hicieron. Alá lo habrá tenido en cuenta,
mientras que ellos lo habrán olvidado.
Alá es testigo de todo.
[58.7] ¿No ves que Alá
conoce lo que está en los cielos y en la tierra? No hay
conciliábulo de tres personas en que no sea Él el cuarto, ni de
cinco personas en que no sea Él el sexto.
Lo mismo si son menos que si son más, Él siempre está
presente, dondequiera que se encuentren.
Luego, el día de la Resurrección, ya les informará de lo
que hicieron. Alá es omnisciente.
[58.8] ¿No ves a aquéllos a quienes
se ha prohibido celebrar conciliábulos, que se obstinan en lo prohibido
y los celebran, haciéndose culpables de pecado, de violación de la ley y
de desobediencia al Enviado? Cuando vienen a ti, te saludan de manera distinta
a como Alá te saluda y dicen para sí: «¿Cómo es que
Alá no nos castiga por lo que decimos?» Les bastará con la
gehena, en la que arderán. ¡Qué
mal fin...!
[58.9] ¡Creyentes! Cuando celebréis
un conciliábulo, no lo hagáis con ánimo de pecar, de
violar la ley y de desobedecer al Enviado, sino con el ánimo de ser
buenos y temerosos de Alá. ¡Y
temed a Alá, hacia Quien seréis congregados!
[58.10] El conciliábulo es
sólo cosa del Demonio, para entristecer a los que creen, pero que no
puede hacerles ningún daño, a menos que Alá lo permita. ¡Que los creyentes confíen en
Alá!
[58.11] ¡Creyentes! Cuando se os
dice: «¡Haced sitio en las asambleas!» hacedlo así para que
Alá os haga también sitio. Y si se os
dice: «¡Levantaos!», hacedlo así para que Alá también eleve
la categoría de aquéllos de vosotros que crean y reciban la Ciencia. Alá está informado de lo que hacéis.
[58.12] ¡Creyentes! Cuando
queráis tener una conversación a solas con el Enviado, hacedla
preceder de una limosna. Es mejor para
vosotros y más puro. Si no podéis,
Alá es indulgente, misericordioso
[58.13] ¿Os arredra hacer preceder
vuestra conversación a solas de limosnas? Si no lo hacéis y Alá
se aplaca con vosotros, ¡haced la azalá, dad el azaque y obedeced
a Alá y a su Enviado! Alá está bien informado de lo que
hacéis.
[58.14] ¿No has visto a quienes han
tomado como protectores a gente que ha incurrido en la ira de Alá? No
son ni de los vuestros ni de los suyos y juran en falso deliberadamente.
[58.15] Alá ha preparado para ellos
un castigo severo. Lo que han hecho está
mal.
[58.16] Se han escudado en sus juramentos y
han desviado a otros del camino de Alá.
Tendrán un castigo humillante.
[58.17] Ni su hacienda ni sus hijos le
servirán de nada frente a Alá.
Esos tales morarán en el Fuego eternamente.
[58.18] El día que Alá les
resucite a todos, Le jurarán a Él como os juran a vosotros,
creyendo apoyarse en algo sólido.
¿No son ellos los que mienten?
[58.19] El Demonio se ha apoderado de ellos
y les ha hecho olvidarse del recuerdo de Alá.
Esos tales son los partidarios del Demonio. Y
¿no son los partidarios del Demonio los que pierden?
[58.20] Los que se oponen a Alá y a
Su Enviado estarán entre los más viles.
[58.21] Alá ha escrito:
«¡Venceré, en verdad! ¡Yo y Mis enviados!» Alá es fuerte,
poderoso.
[58.22] No encontrarás a gente que
crea en Alá y en el último Día y que tenga cariño a
quienes se oponen a Alá y a Su Enviado, aunque éstos sean sus padres,
sus hijos varones, sus hermanos o los miembros de su misma tribu. He inscrito la fe en sus corazones, les ha
fortalecido con un espíritu de Él y les introducirá en
jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente. Alá está satisfecho de ellos y ellos
lo están de Él. Ésos
constituyen el partido de Alá. Y
¿no son los partidarios de Alá los que prosperan?
AL HASYR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[59.1] Lo que está en los cielos y
en la tierra glorifica a Alá. Él
es el Poderoso, el Sabio.
[59.2] Él es Quien expulsó
de sus viviendas a los de la gente de la Escritura que no creían, cuando
la primera reunión. No creíais
que iban a salir y ellos creían que sus fortalezas iban a protegerles
contra Alá. Pero Alá les
sorprendió por donde menos lo esperaban.
Sembró el terror en sus corazones y demolieron sus casas con sus propias
manos y con la ayuda de los creyentes. Los que
tengáis ojos ¡escarmentad!
[59.3] Si Alá no hubiera decretado
su destierro, les habría castigado en la vida de acá. En la otra vida, no obstante, sufrirán el
castigo del Fuego,
[59.4] por haberse separado de Alá
y de Su Enviado. Quien se separa de Alá... Alá castiga severamente.
[59.5] Cuando talabais una palmera o la
dejabais en pie, lo hacíais con permiso de Alá y para confundir a
los perversos.
[59.6] No habéis contribuido ni con caballos
ni con camellos a lo que, de ellos, ha concedido Alá a Su Enviado. Alá, empero, permite a Sus enviados que
dominen a quien Él quiere. Alá
es omnipotente.
[59.7] Lo que Alá ha concedido a Su
Enviado, de la población de las ciudades, pertenece a Alá, al
Enviado. a sus parientes, a los huérfanos, a
los pobres y al viajero. Para que no vaya de
nuevo a parar a los que de vosotros ya son ricos.
Pero, si el Enviado os da algo, aceptadlo. Y,
si os prohíbe algo, absteneos. Y
¡temed a Alá! Alá castiga severamente.
[59.8] A los emigrados necesitados, que
fueron expulsados de sus hogares y despojados de sus bienes cuando buscaban
favor de Alá y satisfacerle, auxiliar a Alá y a Su Enviado. Ésos son los veraces.
[59.9] Los ya establecidos en la Casa y en
la fe desde antes de su llegada, aman a los que han emigrado a ellos, no
codician lo que se les ha dado y les prefieren a sí mismos, aun si
están en la penuria. Los que se guarden
de su propia codicia, ésos son quienes prosperarán.
[59.10] Quienes vinieron después de ellos,
dicen: «¡Señor! ¡Perdónanos, a nosotros y a nuestros
hermanos que nos han precedido en la fe! ¡Haz que no abriguen nuestros
corazones rencor a los que creen! ¡Señor! Tú eres manso,
misericordioso».
[59.11] ¿No has visto a los
hipócritas, que dicen a sus hermanos infieles de los de la gente de la
Escritura: «Si os expulsan, nos iremos, ciertamente, con vosotros, y nunca
obedeceremos a nadie que nos mande algo contra vosotros.
Y si os atacan, ciertamente, os auxiliaremos»? Alá es testigo de que
mienten.
[59.12] Si son expulsados, no se
irán con ellos. Si son atacados, no les
auxiliarán. Y aun suponiendo que les
auxiliaran, seguro que volvían la espalda.
Luego, no serán auxiliados.
[59.13] Infundís en sus pechos
más terror que Alá. Es que son
gente que no comprende.
[59.14] No combatirán unidos contra
vosotros, sino en poblados fortificados o protegidos por murallas. Sus disensiones internas son profundas. Les creéis unidos, pero sus corazones están
desunidos. Es que son gente que no razona.
[59.15] Como los que fueron poco antes que
ellos. Gustaron la gravedad de su conducta y
tendrán un castigo doloroso.
[59.16] Como el Demonio cuando dice al
hombre: «¡No creas!». Y, cuando ya no
cree, dice: «Yo no soy responsable de ti. Yo
temo a Alá, Señor del universo».
[59.17] Su fin será el Fuego,
eternamente. Ésa es la
retribución de los impíos.
[59.18] ¡Creyentes! ¡Temed a
Alá! ¡Que cada uno considere lo que prepara para Mañana!
¡Temed a Alá! Alá está bien informado de lo que
hacéis.
[59.19] No seáis como quienes,
habiendo olvidado a Alá, hace Él que se olviden de sí
mismos. Esos tales son los perversos.
[59.20] No son iguales los moradores del
Fuego y los moradores del Jardín. Los
moradores del Jardín son los que triunfan.
[59.21] Si hubiéramos hecho descender este
Corán en una montaña, habrías visto a ésta humillarse y
henderse por miedo a Alá. Proponemos a
los hombres estos símiles.
Quizás, así, reflexionen.
[59.22] Es Alá -no hay más
dios que Él-, el Conocedor de lo oculto y de lo patente. Es el Compasivo, el Misericordioso.
[59.23] Es Alá -no hay más
dios que Él-, el Rey, el Santísimo, la Paz, Quien da Seguridad,
el Custodio, el Poderoso, el Fuerte, el Sumo.
¡Gloria a Alá! ¡Está por encima de lo que Le asocian!
[59.24] Es Alá, el Creador, el
Hacedor, el Formador. Posee los nombres
más bellos. Lo que está en los
cielos y en la tierra Le glorifica. Es el
Poderoso, el Sabio.
AL MUMTAHANAH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[60.1] ¡Creyentes! ¡No toméis
como amigos a los enemigos Míos y vuestros, dándoles muestras de
afecto, siendo así que no creen en la Verdad venida a vosotros! Expulsan
al Enviado y os expulsan a vosotros porque creéis en Alá vuestro
Señor. Si salís para luchar por
Mi causa y por deseo de agradarme, ¿les tendréis un afecto secreto? Yo
sé bien lo que ocultáis y lo que manifestáis. Quien de vosotros obra así, se
extravía del camino recto.
[60.2] Si dan con vosotros, son para
vosotros enemigos y os maltratan de obra y de palabra.
Querrían que no creyerais...
[60.3] El día de la
Resurrección no os aprovecharán ni vuestros parientes ni vuestros
hijos. Él fallará acerca de
vosotros. Alá ve bien lo que hacéis.
[60.4] Tenéis un bello modelo en Abraham y
en los que con él estaban. Cuando dijeron a su
pueblo: «No somos responsables de vosotros ni de lo que servís en lugar
de servir a Alá. ¡Renegamos de
vosotros! ¡Ha aparecido, entre nosotros y vosotros, hostilidad y odio
para siempre mientras no creáis en Alá Solo!» No es de imitar, en
cambio, Abraham cuando dijo a su padre: «He de pedir perdón para ti,
aunque no pueda hacer nada por ti contra Alá.
¡Señor! Confiamos en Ti y a Ti nos volvemos arrepentidos. ¡Eres Tú el fin de todo!
[60.5] ¡Señor! ¡No
hagas de nosotros instrumento de tentación para los infieles!
¡Perdónanos, Señor! Eres Tú el Poderoso, el Sabio».
[60.6] Tenéis en ellos un bello modelo
para quien cuenta con Alá y con el último Día. Pero quien vuelve la espalda,... Alá es Quien Se basta a Sí mismo,
el Digno de Alabanza.
[60.7] Quizá establezca Alá
la amistad entre vosotros y los que de ellos tenéis por enemigos. Alá es capaz, Alá es indulgente,
misericordioso.
[60.8] Alá no os prohíbe que
seáis buenos y equitativos con quienes no han combatido contra vosotros
por causa de la religión, ni os han expulsado de vuestros hogares. Alá ama a los que son equitativos.
[60.9] Lo que sí os prohíbe
Alá es que toméis como amigos a los que han combatido contra vosotros
por causa de la religión y os han expulsado de vuestros hogares o han
contribuído a vuestra expulsión.
Quienes les tomen como amigos, ésos son los impíos.
[60.10] ¡Creyentes! Cuando vengan a
vosotros mujeres creyentes que hayan emigrado, ¡examinadlas! Alá
conoce bien su fe. Si comprobáis que de
verdad son creyentes, no las devolváis a los infieles: ni ellas son
lícitas para ellos ni ellos lo son para ellas.
¡Reembolsadles lo que hayan gastado! No tenéis nada que reprocharos si os
casáis con ellas, con tal que les entreguéis su dote. Pero no retengáis a las infieles. Pedid lo que hayáis gastado, y que ellos
también pidan lo que hayan gastado. Ésa
es la decisión de Alá. Él
decide entre vosotros. Alá es
omnisciente, sabio.
[60.11] Si alguna de vuestras esposas se
pasa a los infieles y, luego, os toca a vosotros vencer, dad a aquéllos cuyas
esposas hayan huido otro tanto de lo que habían gastado. ¡Temed a Alá, en Quien creéis!
[60.12] ¡Profeta! Cuando las
creyentes vengan a ti a prestarte juramento de fidelidad, de que no
asociarán nada a Alá, que no robarán, que no
fornicarán, que no matarán a sus hijos, que no dirán
calumnia forjada entre sus manos y pies, que no te desobedecerán en lo
que se juzgue razonable, acepta su juramento y pide a Alá que les
perdone. Alá es indulgente,
misericordioso.
[60.13] ¡Creyentes! ¡No toméis
como amigos a gente que ha incurrido en la ira de Alá! Desesperan de la
otra vida, como los infieles desesperan de los sepultados.
ASH SHAFF
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[61.1] Lo que está en los cielos y
en la tierra glorifica a Alá. Él
es el Poderoso, el Sabio.
[61.2] ¡Creyentes! ¿Por qué
decís lo que no hacéis?
[61.3] Alá aborrece mucho que
digáis lo que no hacéis.
[61.4] Alá ama a los que luchan en
fila por Su causa, como si fueran un sólido edificio.
[61.5] Y cuando Moisés dijo a su pueblo:
«¡Pueblo! ¿Por qué me molestáis sabiendo que soy el que
Alá os ha enviado?» Y, cuando se desviaron, Alá desvió sus
corazones. Alá no dirige al pueblo
perverso.
[61.6] Y cuando Jesús, hijo de
María, dijo: «¡Hijos de Israel! Yo soy el que Alá os ha
enviado, en confirmación de la Tora anterior a mí, y como nuncio
de un Enviado que vendrá después de mí, llamado Ahmad». Pero, cuando vino a ellos con las pruebas claras,
dijeron: «¡Esto es manifiesta magia!»
[61.7] ¿Hay alguien más
impío que quien inventa la mentira contra Alá, siendo llamado al
islam? Alá no dirige al pueblo impío.
[61.8] Quisiera apagar de un soplo la Luz
de Alá, pero Alá hará que resplandezca, a despecho de los
infieles.
[61.9] Él es Quien ha mandado a Su
Enviado con la Dirección y con la religión verdadera para que
prevalezca sobre toda otra religión, a despecho de los asociadores.
[61.10] ¡Creyentes! ¿Queréis
que os indique un negocio que os librará de un castigo doloroso?:
[61.11] ¡Creed en Alá y en Su
Enviado y combatid por Alá con vuestra hacienda y vuestras personas! Es
mejor para vosotros. Si supierais...
[61.12] Así, os perdonará
vuestros pecados y os introducirá en jardines por cuyos bajos fluyen
arroyos y en viviendas agradables en los jardines del edén. ¡Ese es el éxito grandioso!
[61.13] Y otra cosa, que amaréis: el
auxilio de Alá y un éxito cercano.
¡Y anuncia la buena nueva a los creyentes!
[61.14] ¡Creyentes! Sed los
auxiliares de Alá como cuando Jesús, hijo de María, dijo a
los apóstoles: «¿Quiénes son mis auxiliares en la vía que
lleva a Alá?» Los apóstoles dijeron: «Nosotros somos los
auxiliares de Alá». De los hijos de
Israel unos creyeron y otros no. Fortalecimos
contra sus enemigos a los que creyeron y salieron vencedores.
AL JUMU'AH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[62.1] Lo que está en los cielos y
en la tierra glorifica a Alá, el Rey, el Santísimo, el Poderoso,
el Sabio.
[62.2] Él es quien ha mandado a los
gentiles un Enviado salido de ellos, que les recita Sus aleyas, les purifica y
les enseña la Escritura y la Sabiduría.
Antes estaban, evidentemente, extraviados.
[62.3] Y a otros de ellos, que no se les
han incorporado aún. Es el Poderoso, el
Sabio.
[62.4] Ése es el favor de
Alá, que dispensa a quien Él quiere.
Alá es el Dueño del favor inmenso.
[62.5] Aquéllos a quienes se había
confiado la Tora pero no la observaron son semejantes a un asno que lleva
libros. ¡Qué mal ejemplo da la gente que
desmiente los signos de Alá! Alá no dirige al pueblo impío.
[62.6] Di: «¡Judíos! Si
pretendéis ser los amigos de Alá, con exclusión de otras gentes,
entonces, ¡desead la muerte, si sois consecuentes!»
[62.7] Pero nunca la desean por lo que sus
manos han cometido. Alá conoce bien a
los impíos.
[62.8] Di: «La muerte, de la que huís,
os saldrá al encuentro. Luego, se os
devolverá al Conocedor de lo oculto y de lo patente y ya os
informará Él de lo que hacíais».
[62.9] ¡Creyentes! Cuando se llame
el viernes a la azalá, ¡corred a recordar a Alá y dejad el
comercio! Es mejor para vosotros. Si supierais...
[62.10] Terminada la azalá,
¡id a vuestras cosas, buscad el favor de Alá! ¡Recordad
mucho a Alá! Quizás, así, prosperéis.
[62.11] Cuando ven un negocio o una
distracción, escapan allá y te dejan plantado. Di: «Lo que Alá tiene es mejor que la
distracción y el negocio. Alá es
el Mejor de los proveedores».
AL MUNAAFIQUUN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[63.1] Cuando los hipócritas vienen
a ti, dicen: «Atestiguamos que tú eres, en verdad, el Enviado de
Alá». Alá sabe que tú
eres el enviado. Pero Alá es testigo de
que los hipócritas mienten.
[63.2] Se han escudado en sus juramentos y
han desviado a otros del camino de Alá.
¡Qué mal está lo que han hecho!
[63.3] Porque primero creyeron y, luego,
han descreído. Sus corazones han sido
sellados, así que no entienden.
[63.4] Cuando se les ve, se admira su
presencia. Si dicen algo, se escucha lo que
dicen. Son como maderos apoyados. Creen que todo grito va dirigido contra ellos. Son ellos el enemigo.
¡Ten, pues, cuidado con ellos! ¡Que Alá les maldiga!
¡Cómo pueden ser tan desviados!
[63.5] Cuando se les dice: «¡Venid,
que el Enviado de Alá pedirá perdon por vosotros!», vuelven la
cabeza y se les ve retirarse altivamente.
[63.6] Da lo mismo que pidas o no que se
les perdone. Alá no les
perdonará. Alá no dirige a la
gente perversa.
[63.7] Son ellos los que dicen: «No
gastéis nada en favor de los que están con el Enviado de Alá;
así, se escaparán de él». Los
tesoros de los cielos y de la tierra pertenecen a Alá, pero los
hipócritas no comprenden.
[63.8] Dicen: «Si volvemos a la ciudad,
los más poderosos, sin duda, expulsarán de ella a los más
débiles». Pero el poder pertenece a
Alá, a Su Enviado y a los creyentes.
Los hipócritas, empero, no saben.
[63.9] ¡Creyentes! Que ni vuestra
hacienda ni vuestros hijos os distraigan del recuerdo de Alá. Quienes eso hacen, son los que pierden.
[63.10] Gastad de lo que os hemos
proveído, antes de que la muerte venga a uno de vosotros y éste diga:
«¡Señor! ¿Por qué no me das algo más de tiempo, para
que dé limosna y sea de los justos?».
[63.11] Cuando le vence a uno su plazo,
Alá no le concede prórroga.
Alá está bien informado de lo que hacéis.
AT TAGHAABUN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[64.1] Lo que está en los cielos y
en la tierra glorifica a Alá. Suyo es
el dominio, Suya la alabanza. Es omnipotente.
[64.2] Él es Quien os ha creado. Entre vosotros, unos son infieles, otros son
creyentes. Alá ve bien lo que hacéis.
[64.3] Ha creado con un fin los cielos y
la tierra y a vosotros os ha formado armoniosamente.
¡Es Él el fin de todo!
[64.4] Conoce lo que está en los
cielos y en la tierra, conoce lo que ocultáis y lo que
manifestáis. Y Alá conoce bien
lo que encierran los pechos.
[64.5] ¿No os habéis enterado de lo
que pasó a los que fueron antes infieles y gustaron la gravedad de su
conducta? Tendrán un castigo doloroso.
[64.6] Porque vinieron a ellos sus
enviados con las pruebas claras y dijeron: «¿Es que van a dirigirnos
unos mortales?» No creyeron y volvieron la espalda.
Pero Alá no necesitaba de ellos.
Alá Se basta a Sí mismo, es digno de alabanza.
[64.7] Los infieles pretenden que no van a
ser resucitados. Di: «¡Claro que
sí, por mi Señor!, que habéis de ser resucitados y, luego, habéis
de ser informados de lo que hicisteis. Es cosa
fácil para Alá».
[64.8] ¡Creed, pues, en Alá,
en Su Enviado y en la Luz que Nosotros hemos revelado! Alá está
bien informado de lo que hacéis.
[64.9] El día que Él os
reúna para el día de la Reunión, ése será el
día del Engaño Mutuo. Entonces,
a quienes crean en Alá y obren bien, Él les borrará sus
malas obras y les introducirá en jardines por cuyos bajos fluyen
arroyos, en los que estarán eternamente, para siempre. ¡Ése es el éxito grandioso!
[64.10] Pero quienes no crean y desmientan
Nuestros signos, ésos morarán en el Fuego eternamente. ¡Qué mal fin...!
[64.11] No sucede ninguna desgracia si
Alá no lo permite. Él dirige el
corazón de quien cree en Alá.
Alá es omnisciente.
[64.12] ¡Y obedeced a Alá,
obedeced al Enviado! Si volvéis la espalda,...
A Nuestro Enviado le incumbe sólo la transmisión clara.
[64.13] ¡Alá! ¡No hay
más dios que Él! ¡Que e los creyentes confíen en
Alá!
[64.14] ¡Creyentes! En algunas de
vuestras esposas y en algunos de vuestros hijos tenéis un enemigo. ¡Cuidado con ellos! Pero, si sois
indulgentes, si sois tolerantes, si perdonáis,...
Alá es indulgente, misericordioso.
[64.15] Vuestra hacienda y vuestros hijos
no son más que tentación, mientras que Alá tiene junto a
Sí una magnífica recompensa.
[64.16] ¡Temed cuanto podáis a
Alá! ¡Escuchad! ¡Obedeced! ¡Gastad! Es en vuestro
propio beneficio. Los que se guardan de su
propia codicia, ésos son los que prosperarán.
[64.17] Si hacéis un préstamo generoso a
Alá, Él os devolverá el doble y os perdonará. Alá es muy agradecido, benigno.
[64.18] El Conocedor de lo oculto y de lo
patente, el Poderoso, el Sabio.
ATH THALAAQ
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[65.1] ¡Profeta! Cuando
repudiáis a las mujeres, ¡hacedlo al terminar su período de
espera! ¡Contad bien los días de ese período y temed a
Alá, vuestro Señor! ¡No las expulséis de sus casas ni ellas
salgan, a menos que sean culpables de deshonestidad manifiesta! Ésas son
las leyes de Alá. Y quien viola las
leyes de Alá es injusto consigo mismo.
Tú no sabes... Quizá Alá,
entre tanto, suscite algún imprevisto...
[65.2] Cuando lleguen a su término,
retenedlas decorosamente o separaos de ellas decorosamente. Y requerid el testimonio de dos personas justas de
los vuestros y atestiguad ante Alá. A
esto se exhorta a quien cree en Alá y en el último Día. A quien teme a Alá, Él le da una
salida
[65.3] y le provee de un modo insospechado
por él. A quien confía en Alá,
Él le basta. Alá consigue lo que
se propone. Alá ha establecido una
medida para cada cosa.
[65.4] Para aquéllas de vuestras mujeres
que ya no esperan tener la menstruación, si tenéis dudas, su
período de espera será de tres meses; lo mismo para las
impúberes. Para las embarazadas, su
período de espera terminará cuando den a luz. A quien teme a Alá, Él le facilita
sus cosas.
[65.5] Ésta es la orden que
Alá os ha revelado. Alá borra
las malas obras de quien Le teme y le da una magnífica recompensa.
[65.6] ¡Alojadlas, según vuestros
medios, en vuestra misma vivienda! ¡No les hagáis daño con
ánimo de molestarlas! Si están embarazadas, proveedles de lo
necesario hasta que den a luz. Si la criatura
que crían es vuestra, retribuidles como es debido y llegad a un acuerdo
decoroso. Si encontráis alguna
dificultad, entonces, tomad un ama a cuenta vuestra.
[65.7] ¡Que el acomodado gaste
según sus medios! Quien disponga de medios limitados ¡que gaste
según lo que Alá le haya dado! Alá no pide a nadie sino lo
que le ha dado. Alá hará que a
la adversidad suceda la felicidad.
[65.8] ¡A cuántas ciudades,
que desdeñaron la orden de su Señor y de Sus enviados, pedimos
cuenta rigurosa e infligimos un castigo horroroso!
[65.9] Gustaron la gravedad de su
conducta, que acabó por perderles.
[65.10] Alá ha preparado para ellos
un castigo severo. ¡Temed, pues, a
Alá, creyentes dotados de intelecto! Alá os ha enviado de lo alto
una Amonestación,
[65.11] un Enviado que os recita aleyas
aclaratorias de Alá, para sacar de las tinieblas a la luz a quienes
creen y obran bien. A quien cree en Alá
y obra bien, Él le introducirá en jardines por cuyos bajos fluyen
arroyos, en los que estarán eternamente, para siempre. Alá le ha reservado un bello sustento.
[65.12] Alá es Quien ha creado siete
cielos y otras tantas tierras. La orden
desciende gradualmente entre ellos para que sepáis‚ que Alá es
omnipotente y que Alá todo lo abarca en Su ciencia.
AT TAHRIIM
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[66.1] ¡Profeta! ¿Por qué,
para agradar a tus esposas, declaras prohibido lo que Alá ha declarado
lícito para ti? Pero Alá es indulgente, misericordioso.
[66.2] Alá os ha prescrito la
anulación de vuestros juramentos.
Alá es vuestro Protector. Él es
el Omnisciente, el Sabio.
[66.3] Y cuando el Profeta dijo un secreto
a una de sus esposas. Cuando, no obstante,
ella lo reveló y Alá se lo descubrió, dio él a conocer
parte y ocultó el resto. Y, cuando se
lo reveló, dijo ella: «¿Quién te ha informado de esto?» Él
dijo: «Me lo ha revelado el Omnisciente, el Bien Informado».
[66.4] Si os volvéis ambas, arrepentidas,
a Alá, es señal de que vuestros corazones han cedido. Si, al contrario, os prestáis ayuda en
contra de él, entonces, Alá es su Protector.
Y le ayudarán Gabriel, los buenos creyentes y, además, los
ángeles.
[66.5] Si él os repudia, quizá su
Señor le dé, a cambio, esposas mejores que vosotras, sometidas a
É1, creyentes, devotas, arrepentidas,
que sirven a Alá, que ayunan, casadas de antes o vírgenes.
[66.6] ¡Creyentes! Guardaos, vosotros
y vuestras familias, de un Fuego cuyo combustible lo forman hombres y piedras,
y sobre el que habrá ángeles gigantescos, poderosos, que no
desobedecen a Alá en lo que les ordena, sino que hacen lo que se les
ordena.
[66.7] ¡Infieles! ¡No os
disculpéis hoy! Se os retribuirá tan sólo según vuestras
obras.
[66.8] ¡Creyentes! ¡Volveos a
Alá con sincero arrepentimiento! Quizá vuestro Señor borre
vuestras malas obras y os introduzca en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. El día que Alá libre de vergüenza al
Profeta y a los que con él creyeron... Su luz
correrá ante ellos y a su derecha.
Dirán: «¡Señor! ¡Perfecciónanos nuestra luz y
perdónanos! Eres omnipotente».
[66.9] ¡Profeta! ¡Combate
contra los infieles y los hipócritas! ¡Muéstrate duro con ellos! Tendrán
la gehena por morada. ¡Qué mal fin...!
[66.10] Alá pone como ejemplo para
los infieles a la mujer de Noé y a la mujer de Lot.
Ambas estaban sujetas a dos de Nuestros siervos justos, pero les traicionaron,
aunque su traición no les sirvió de nada frente a Alá. Y se dijo: «¡Entrad ambas en el Fuego, junto
con los demás que entran!»
[66.11] Y Alá pone como ejemplo para
los creyentes a la mujer de Faraón.
Cuando dijo: «¡Señor! ¡Constrúyeme, junto a Ti, una
casa en el Jardín y sálvame de Faraón y de sus obras!
¡Sálvame del pueblo impío!»
[66.12] Y a María, hija de Imran,
que conservó su virginidad y en la que infundimos de Nuestro
Espíritu. Tuvo por auténticas las
palabras y Escritura de su Señor y fue de las devotas.
PART 29
AL MULK
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[67.1] ¡Bendito sea Aquél en Cuya
mano está el dominio! Es omnipotente.
[67.2] Es Quien ha creado la muerte y la
vida para probaros, para ver quién de vosotros es el que mejor se porta. Es el Poderoso, el Indulgente.
[67.3] Es Quien ha creado siete cielos
superpuestos. No ves ninguna
contradición en la creación del Compasivo.
¡Mira otra vez! ¿Adviertes alguna falla?
[67.4] Luego, mira otras dos veces: tu
mirada volverá a ti cansada, agotada.
[67.5] Hemos engalanado el cielo
más bajo con luminares, de los que hemos hecho proyectiles contra los
demonios y hemos preparado para ellos el castigo del fuego de la gehena.
[67.6] Quienes no hayan creído en
su Señor tendrán el castigo de la gehena.
¡Qué mal fin...!
[67.7] Cuando sean arrojados a ella,
oirán su fragor, en plena ebullición,
[67.8] a punto de estallar de furor. Siempre que se le arroje una oleada, sus
guardianes les preguntarán: «¿Es que no vino a vosotros un
monitor?»
[67.9] «¡Claro que sí!»
dirán: «Vino a nosotros un monitor, pero desmentimos, y dijimos:
'Alá no ha revelado nada. No
estáis sino muy extraviados'».
[67.10] Y dirán: «Si hubiéramos
oído o comprendido, no moraríamos ahora en el fuego de la gehena».
[67.11] Confesarán su pecado. ¡Que Alá aleje a los moradores del
fuego de la gehena!
[67.12] Quienes hayan tenido miedo a su
Señor en secreto tendrán perdón y una gran recompensa.
[67.13] Da lo mismo que mantengáis
ocultas vuestras palabras o que las divulguéis.
Él conoce bien lo que encierran los pechos.
[67.14] ¿No va a saber Quien ha
creado, Él, Que es el Sutil, el Bien Informado?
[67.15] Él es Quien os ha hecho
dócil la tierra. Recorredla, pues, de
acá para allá y comed de Su sustento.
La Resurrección se hará hacia Él.
[67.16] ¿Estáis a salvo de
que Quien está en el cielo haga que la tierra os trague? He aquí
que tiembla...
[67.17] ¿O estáis a salvo de
que Quien está en el cielo envíe contra vosotros una tempestad de
arena? Entonces veréis cómo era Mi advertencia...
[67.18] Quienes fueron antes que ellos
desmintieron y ¡cuál no fue Mi reprobación!
[67.19] ¿Es que no han visto las
aves encima de ellos, desplegando y recogiendo las alas? Sólo el
Compasivo las sostiene. Lo ve bien todo.
[67.20] O ¿quién es el que
podría auxiliaros cual legión, fuera del Compasivo? Los infieles
son presa de una ilusión.
[67.21] O ¿quien es el que os
proveería de sustento si Él interrumpiera Su sustento? Sí,
persisten en su insolencia y aversión.
[67.22] Quien anda agachado ¿va mejor
dirigido que quien anda erguido por una vía recta?
[67.23] Di: «Él es Quien os ha
creado, Quien os ha dado el oído, la vista y el intelecto. ¡Qué poco agradecidos sois!»
[67.24] Di: «Él es Quien os ha
diseminado por la tierra. Y hacia Él
seréis congregados».
[67.25] Y dicen: «¿Cuándo se
cumplirá esta amenaza, si es verdad lo que decís?»
[67.26] Di: «Sólo Alá lo sabe. Yo soy solamente un monitor que habla claro».
[67.27] Pero, en cuanto vean su inminencia,
se afligirán los rostros de los infieles.
Y se dirá: «Aquí tenéis lo que reclamabais».
[67.28] Di: «¿Qué os parece? Lo
mismo si Alá nos hace perecer, a mí y a los que están
conmigo, que si se apiada de nosotros, ¿quién preservará a los
infieles de un castigo doloroso?
[67.29] Di: «¡Es el Compasivo!
¡Creemos en Él y confiamos en Él! Ya veréis quién es el que
está evidentemente extraviado».
[67.30] Di: «¿Qué os parece? Si el
agua se os agotara una mañana, ¿quien iba a traeros agua viva?»
AL QALAM
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[68.1] n.
¡Por el cálamo y lo que escriban!
[68.2] ¡Por la gracia de tu
Señor, que tú no eres un poseso!
[68.3] Tendrás, ciertamente, una
recompensa ininterrumpida.
[68.4] Eres, sí, de eminente
carácter.
[68.5] Tú verás y ellos
verán
[68.6] quién de vosotros es el tentado.
[68.7] Tu Señor sabe mejor que
nadie quiénes se extravían de Su camino y sabe mejor que nadie quiénes
siguen la buena dirección.
[68.8] ¡No obedezcas, pues, a los
desmentidores!
[68.9] Desearían que fueras
condescendiente, para serlo ellos también.
[68.10] ¡No obedezcas a ningún
vil jurador.
[68.11] al pertinaz difamador, que va
sembrando calumnias,
[68.12] a quien impide el bien, al violador
de la ley, al pecador,
[68.13] al arrogante y, encima, bastardo,
[68.14] so pretexto de poseer hacienda e
hijos varones!
[68.15] Cuando se le recitan Nuestras
aleyas, dice: «¡Patrañas de los antiguos!»
[68.16] ¡Le marcaremos en el hocico!
[68.17] Les hemos probado como probamos a
los dueños del jardín. Cuando
juraron que cogerían sus frutos por la mañana,
[68.18] sin hacer salvedad.
[68.19] Mientras dormían,
cayó sobre él un azote enviado por tu Señor
[68.20] y amaneció como si hubiera
sido arrasado.
[68.21] Por la mañana, se llamaron
unos a otros:
[68.22] «¡Vamos temprano a nuestro
campo, si queremos coger los frutos!»
[68.23] Y se pusieron en camino,
cuchicheando:
[68.24] «¡Ciertamente, hoy no
admitiremos a ningún pobre!»
[68.25] Marcharon, pues, temprano,
convencidos de que serían capaces de llevar a cabo su propósito.
[68.26] Cuando lo vieron, dijeron:
«¡Seguro que nos hemos extraviado!
[68.27] ¡No, se nos ha despojado!»
[68.28] El más moderado de ellos
dijo: «¿No os lo había dicho? ¿Por qué no
glorificáis?»
[68.29] Dijeron: «¡Gloria a nuestro
Señor! ¡Hemos obrado impíamente!»
[68.30] Y pusiéronse a recriminarse.
[68.31] Dijeron: «¡Ay de nosotros,
que hemos sido rebeldes!
[68.32] Quizá nos dé nuestros
Señor, a cambio, algo mejor que éste.
Deseamos ardientemente a nuestro Señor».
[68.33] Tal fue el castigo. Pero el castigo de la otra vida es mayor
aún. Si supieran...
[68.34] Los que temen a Alá
tendrán, junto a su Señor. los
jardines de la Delicia.
[68.35] ¿Vamos, pues, a tratar igual
a los que se someten a Alá que a los pecadores?
[68.36] ¿Qué os pasa? ¿Qué
manera de juzgar es ésa?
[68.37] ¿O es que disponéis de una
Escritura para estudiar?
[68.38] Tendríais en ella lo que
deseáis.
[68.39] ¿O es que nos atan a
vosotros juramentos que nos obligan hasta el día de la
Resurrección? Obtendríais lo que juzgarais.
[68.40] Pregúntales quién responde
de ello.
[68.41] ¿O es que tienen asociados?
Pues, ¡que traigan a sus asociados, si es verdad lo que dicen!
[68.42] El día que las cosas se
pongan mal y sean invitados a prosternarse, no podrán.
[68.43] Abatida la mirada, cubiertos de humillación,
porque fueron invitados a prosternarse cuando aún estaban en seguridad...
[68.44] ¡Déjame a solas con quienes
desmienten este discurso! Les conduciremos paso a paso, sin que sepan
cómo.
[68.45] Les concedo una prórroga. ¡Mi estratagema es segura!
[68.46] ¿O es que les reclamas un
salario tal que se vean abrumados de deudas?
[68.47] ¿O es que conocen lo oculto
y toman nota?
[68.48] Espera, pues, paciente la
decisión de tu Señor y no hagas como el del pez, cuando
clamó en medio de la angustia.
[68.49] Si no llega a alcanzarle una gracia
de su Señor, habría sido arrojado a una costa desnuda, reprobado.
[68.50] Pero su Señor le
escogió y le hizo de los justos.
[68.51] Poco les falta a los infieles,
cuando oyen la Amonestación, para clavar en ti su mirada. Y dicen: «¡Sí, es un poseso!»
[68.52] Pero no es sino una
amonestación dirigida a todo el mundo.
AL HAAQQAH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[69.1] La Inevitable.
[69.2] ¿Qué es la Inevitable?
[69.3] Y ¿cómo sabrás
qué es la Inevitable?
[69.4] Los tamudeos y los aditas
desmintieron la Calamidad.
[69.5] Los tamudeos fueron aniquilados por
el Rayo.
[69.6] Los aditas fueron aniquilados por
un viento glacial, impetuoso,
[69.7] que desencadenó contra ellos
para devastarlo todo durante siete noches y ocho días. Se veía a la gente yacer en ellas como
troncos de palmeras derribadas.
[69.8] ¿Puedes tú ver
algún rastro de ellos?
[69.9] Pecaron Faraón, los que
fueron antes de él y las vueltas de arriba abajo.
[69.10] Desobedecieron al Enviado de su
Señor y Éste les sorprendió de un modo irresistible.
[69.11] Cuando las aguas lo inundaron todo,
os llevamos en la embarcación,
[69.12] para hacer de ella un recuerdo para
vosotros, para que el oído atento lo retuviera.
[69.13] Cuando se toque la trompeta una
sola vez,
[69.14] y la tierra y las montañas
sean alzadas y pulverizadas de un solo golpe,
[69.15] ese día sucederá el
Acontecimiento.
[69.16] El cielo se henderá, pues
ese día estará quebradizo.
[69.17] Los ángeles estarán
en sus confines y ese día ocho de ellos llevarán, encima, el
Trono de tu Señor.
[69.18] Ese día se os
expondrá: nada vuestro quedará oculto.
[69.19] Aquél que reciba su Escritura en la
diestra, dirá: «¡Tomad! ¡Leed mi Escritura!
[69.20] ¡Ya contaba con ser juzgado!»
[69.21] Gozará de una vida agradable
[69.22] en un Jardín elevado,
[69.23] cuyos frutos estarán al
alcance de la mano.
[69.24] «¡Comed y bebed en paz el
fruto de lo que hicisteis en días pasados!»
[69.25] Aquél que reciba su Escritura en la
siniestra, dirá: «¡Ojalá no se me hubiera entregado la
Escritura
[69.26] y no hubiera conocido el resultado
de mi juicio!
[69.27] ¡ Ojalá hubiera sido
definitiva!
[69.28] De nada me ha servido mi hacienda.
[69.29] Mi poder me ha abandonado»
[69.30] «¡Cogedle y ponedle una
argolla al cuello!
[69.31] ¡Que arda, luego, en el fuego
de la gehena!
[69.32] ¡Sujetadle, luego, a una
cadena de setenta codos!»
[69.33] No creía en Alá, el
Grandioso,
[69.34] ni animaba a dar de comer al pobre.
[69.35] Hoy no tiene aquí amigo
ferviente,
[69.36] ni más alimento que de
guislin,
[69.37] que sólo los pecadores comen.
[69.38] ¡Pues no! ¡Juro por lo
que veis
[69.39] y por lo que no veis,
[69.40] que es, ciertamente, la palabra de
un Enviado noble!
[69.41] No es la palabra de un poeta
-¡qué poca fe tenéis!-
[69.42] ni la palabra de un adivino
-¡qué poco os dejáis amonestar!-.
[69.43] Es una revelación que
procede del Señor del universo.
[69.44] Si Nos hubiera atribuido algunos
dichos,
[69.45] le habríamos tomado de la diestra;
[69.46] luego, le habríamos
seccionado la aorta,
[69.47] y ninguno de vosotros habría
podido impedirlo.
[69.48] Es, sí, un Recuerdo para los
temerosos de Alá.
[69.49] Ya sabemos, sí, que hay
entre vosotros desmentidores.
[69.50] Es, sí, un motivo de
lamentación para los infieles.
[69.51] Pero es algo, sí,
absolutamente cierto.
[69.52] ¡Glorifica, pues, el nombre
de tu Señor, el Grandioso!.
AL MA'AARIJ
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[70.1] Alguien ha pedido un castigo inmediato
[70.2] para los infieles, que nadie pueda
rechazar,
[70.3] que venga de Alá,
Señor de las gradas.
[70.4] Los ángeles y el
Espíritu ascienden a Él en un día que equivale a cincuenta
mil años.
[70.5] ¡Ten, pues, digna paciencia!
[70.6] Piensan que está lejos,
[70.7] pero Nosotros pensamos que
está cerca.
[70.8] El día que el cielo parezca
metal fundido,
[70.9] y las montañas, copos de
lana,
[70.10] y nadie pregunte por su amigo
ferviente.
[70.11] Les será dado verles. El pecador querrá librarse del castigo de
ese día ofreciendo como rescate a sus hijos varones,
[70.12] a su compañera, a su
hermano,
[70.13] Al clan que lo cobijó,
[70.14] a todos los de la tierra. Eso le salvaría.
[70.15] ¡No! Será una hoguera,
[70.16] que arrancará el cuero
cabelludo
[70.17] y reclamará a quien
retroceda y vuelva la espalda,
[70.18] a quien amase y atesore.
[70.19] El hombre es de natural impaciente.
[70.20] Pusilánime cuando sufre un
mal,
[70.21] mezquino cuando la fortuna le
favorece.
[70.22] Se exceptúa a quienes oran
[70.23] perseverando en su azalá,
[70.24] parte de cuyos bienes es de derecho
[70.25] para el mendigo y el indigente,
[70.26] que tienen por auténtico el
día del Juicio,
[70.27] que temen el castigo de su
Señor
[70.28] -nadie debe sentirse seguro contra
el castigo de su Señor-,
[70.29] que se abstienen de comercio
carnal,
[70.30] salvo con sus esposas o con sus
esclavas -en cuyo caso no incurren en reproche,
[70.31] mientras que quienes desean a otras
mujeres, ésos son los que violan la ley-,
[70.32] que respetan los depósitos
que se les confían y las promesas que hacen,
[70.33] que dicen la verdad en sus
testimonios,
[70.34] que observan su azalá.
[70.35] Esos tales estarán en
jardines, honrados.
[70.36] ¿Qué les pasa a los
infieles, que vienen hacia ti corriendo con el cuello extendido,
[70.37] en grupos, por la derecha y por la
izquierda?
[70.38] ¿Es que cada uno de ellos
anhela ser introducido en un jardín de delicia?
[70.39] ¡No! Les creamos de lo que
saben.
[70.40] ¡Pues no! ¡Juro por el
Señor de los Orientes y de los Occidentes, que somos bien capaces
[70.41] de sustituirles por otros mejores
que ellos, sin que nadie pueda impedírnoslo!
[70.42] ¡Déjales que parloteen y
jueguen hasta que les llegue el día con que se les ha amenazado,
[70.43] el día que salgan de las
sepulturas, rápidos como si corrieran hacia piedras erectas,
[70.44] la mirada abatida, cubiertos de
humillación! Tal será el día con que se les había
amenazado.
NUH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[71.1] Enviamos a Noé a su pueblo:
«¡Advierte a tu pueblo antes de que le alcance un castigo doloroso!»
[71.2] Dijo: «¡Pueblo! Soy para
vosotros un monitor que habla claro.
[71.3] ¡Servid a Alá y
temedle! ¡Y obedecedme!
[71.4] Así, os perdonará vuestros
pecados y os remitirá a un plazo fijo.
Pero, cuando venza el plazo fijado por Alá, no podrá ya ser
retardado. Si supierais...»
[71.5] Dijo: «¡Señor! He
llamado a mi pueblo noche y día.
[71.6] Mi llamamiento sólo ha
servido para que huyan más.
[71.7] Siempre que les llamo para que
Tú les perdones, se ponen los dedos en los oídos, se cubren con
la ropa, se obstinan y se muestran en extremo altivos.
[71.8] Además, les he llamado
abiertamente
[71.9] y les he hablado en público
y en secreto.
[71.10] Y he dicho: '¡Pedid
perdón a vuestro Señor -Que es indulgente-
[71.11] y enviará sobre vosotros del
cielo una lluvia abundante!
[71.12] Os dará mucha hacienda e
hijos varones. Pondrá a vuestra
disposición jardines, pondrá a vuestra disposición arroyos.
[71.13] ¿Qué os pasa, que no
esperáis de Alá magnanimidad,
[71.14] habiéndoos creado en fases?
[71.15] ¿No habéis visto cómo
ha creado Alá siete cielos superpuestos
[71.16] y puesto en ellos la luna como luz
y el sol como lámpara?
[71.17] Alá os ha hecho crecer de la
tierra como plantas.
[71.18] Después, os hará volver a
ella, y os sacará.
[71.19] Alá os ha puesto la tierra
como alfombra
[71.20] para que recorráis en ella
caminos, anchos pasos'».
[71.21] Noé dijo: «¡Señor! Me
han desobedecido y han seguido a aquéllos cuya hacienda e hijos no hacen sino
perderles más.
[71.22] Han perpetrado una enorme intriga.
[71.23] Y dicen: '¡No abandonéis a
vuestros dioses! ¡No abandonéis a Wadd, ni a Suwaa, ni a Yagut, a Yauq y
a Nasr!'
[71.24] Han extraviado a muchos. A los impíos ¡no hagas sino
extraviarles más!»
[71.25] Por sus pecados, fueron anegados e
introducidos en un Fuego. No encontraron
quien, fuera de Alá, les auxiliara.
[71.26] Noé dijo: «¡Señor!
¡No dejes en la tierra a ningún infiel con vida!
[71.27] Si les dejas, extraviarán a
Tus siervos y no engendrarán sino a pecadores, infieles pertinaces.
[71.28] ¡Señor!
¡Perdónanos, a mi y a mis padres, a quien entre en mi casa como
creyente, a los creyentes y a las creyentes! Y a los impíos ¡no
hagas sino perderles más!»
AL JIN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[72.1] Di: «Se me ha revelado que un grupo
de genios estaba escuchando y decía: 'Hemos oído una
Recitación maravillosa,
[72.2] que conduce a la vía recta. Hemos creído en ella y no asociaremos nadie
a nuestro Señor'.
[72.3] Y: 'Nuestro Señor
-¡exaltada sea Su grandeza!- no ha tomado compañera ni hijo'
[72.4] Y: 'Nuestro loco decía
contra Alá una solemne mentira'.
[72.5] Y: 'Nosotros creíamos que ni
los humanos ni los genios iban a proferir mentira contra Alá'.
[72.6] Y: 'Había humanos varones
que se refugiaban en los genios varones y éstos enloquecieron más a
aquéllos'.
[72.7] Y: 'Creían ellos, como
vosotros, que Alá no iba a enviar a nadie'.
[72.8] Y: 'Hemos palpado el cielo y lo
hemos encontrado lleno de guardianes severos y de centellas'.
[72.9] Y: 'Nos sentábamos
allí, en sitios apropiados para oír.
Pero todo aquél que escucha, al punto encuentra una centella que le acecha'.
[72.10] Y: 'No sabemos si se quiere mal a
los que están en la tierra o si su Señor quiere dirigirles bien'.
[72.11] Y: 'Entre nosotros hay unos que son
justos y otros que no. Seguimos doctrinas
diferentes'.
[72.12] Y: 'Creíamos que no
podríamos escapar a Alá en la tierra, ni aun huyendo'.
[72.13] Y: 'Cuando oímos la
Dirección, creímos en ella.
Quien cree en su Señor no teme daño ni injuria'.
[72.14] Y: 'Entre nosotros los hay que se
someten a Alá y los hay que se apartan.
Los que se someten a Alá han elegido la rectitud.
[72.15] Los que se apartan, en cambio, son
leña para la gehena'.
[72.16] Y: 'Si se hubieran mantenido en la
vía recta, les habríamos dado de beber agua abundante
[72.17] para probarles. A quien se desvíe de la Amonestación
de su Señor, Él le conducirá a un duro castigo'.
[72.18] Y: 'Los lugares de culto son de
Alá. ¡No invoquéis a nadie junto
con Alá!'
[72.19] Y: 'Cuando el siervo de Alá
se levantó para invocarle, poco les faltó para, en masa,
arremeter contra él'».
[72.20] Di: «Invoco sólo a mi
Señor y no Le asocio nadie».
[72.21] Di: «No puedo dañaros ni
dirigiros».
[72.22] Di: «Nadie me protegerá de
Alá y no encontraré asilo fuera de Él.
[72.23] Sólo un comunicado de
Alá y Sus mensajes». A quien
desobedezca a Alá y a Su Enviado le espera el fuego de la gehena, en el
que estará eternamente, para siempre.
[72.24] Hasta que, cuando vean aquello con
que se les ha amenazado, sabrán quién es el que recibe auxilio
más débil y quién es numéricamente inferior.
[72.25] Di: «No sé si está cerca
aquello con que se os ha amenazado o si mi Señor lo retardará
aún.
[72.26] El Conocedor de lo oculto. No descubre a nadie lo que tiene oculto,
[72.27] salvo a aquél a quien acepta como
enviado. Entonces, hace que le observen por
delante y por detrás,
[72.28] para saber si han transmitido los
mensajes de su Señor. Abarca todo lo
concerniente a ellos y lleva cuenta exacta de todo»
AL MUZZAMMIL
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[73.1] ¡Tú, el arrebujado!
[73.2] ¡Vela casi toda la noche,
[73.3] o media noche, o algo menos,
[73.4] o más, y recita el
Corán lenta y claramente!
[73.5] Vamos a comunicarte algo
importante:
[73.6] la primera noche es más
eficaz y de dicción más correcta.
[73.7] Durante el día estás
demasiado ocupado.
[73.8] ¡Y menciona el nombre de tu
Señor y conságrate totalmente a Él!
[73.9] El Señor del Oriente y del
Occidente. No hay más dios que
Él. ¡Tómale, pues, como
protector!
[73.10] ¡Ten paciencia con lo que
dicen y apártate de ellos discretamente!
[73.11] ¡Déjame con los
desmentidores, que gozan de las comodidades de la vida! ¡Concédeles
aún una breve prórroga!
[73.12] Disponemos de cadenas y de fuego de
gehena,
[73.13] de alimento que se atraganta y de
castigo doloroso.
[73.14] El día que tiemblen la
tierra y las montañas, y se conviertan las montañas en montones
dispersos de arena...
[73.15] Os hemos mandado un Enviado,
testigo contra vosotros, como antes habíamos mandado un enviado a
Faraón.
[73.16] Faraón desobedeció al
enviado y le sorprendimos duramente.
[73.17] Si no creéis, ¿cómo
vais a libraros de un día que hará encanecer a los niños?
[73.18] El cielo se entreabrirá. Se cumplirá Su promesa.
[73.19] Esto es un Recuerdo. El que quiera ¡que emprenda camino hacia su
Señor!
[73.20] Tu Señor sabe que pasas en
oración casi dos tercios de la noche, la mitad o un tercio de la misma,
y lo mismo algunos de los que están contigo.
Alá determina la noche y el día.
Sabe que no vais a contarlo con exactitud y os perdona.
¡Recitad, pues, lo que buenamente podáis del Corán ! Sabe
que entre vosotros habrá unos enfermos, otros de viaje por la tierra
buscando el favor de Alá, otros combatiendo por Alá,
¡Recitad, pues, lo que buenamente podáis de él! ¡Haced la
azalá! ¡Dad el azaque! ¡Haced un préstamo generoso a Alá!
El bien que hagáis como anticipo para vosotros mismos, volveréis a
encontrarlo junto a Alá como bien mejor y como recompensa mayor. ¡Y pedid el perdón de Alá!
Alá es indulgente, misericordioso.
AL MUDDATSTSIR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[74.1] ¡Tú, el envuelto en un
manto!
[74.2] ¡Levántate y advierte!
[74.3] A tu Señor,
¡ensálzale!
[74.4] Tu ropa, ¡purifícala!
[74.5] La abominación, ¡huye
de ella!
[74.6] ¡No des esperando ganancia!
[74.7] La decisión de tu
Señor, ¡espérala paciente!
[74.8] Cuando suene la trompeta,
[74.9] ése será, entonces, un
día difícil
[74.10] para los infieles, no fácil.
[74.11] ¡Déjame solo con Mi criatura,
[74.12] a quien he dado una gran hacienda,
[74.13] e hijos varones que están
presentes!
[74.14] Todo se lo he facilitado,
[74.15] pero aún anhela que le dé
más.
[74.16] ¡No! Se ha mostrado hostil a
Nuestros signos.
[74.17] Le haré subir por una cuesta.
[74.18] Ha reflexionado y tomado una
decisión,
[74.19] pero ¡qué decisión!
¡Maldito sea!
[74.20] Sí, ¡qué
decisión! ¡Maldito sea!
[74.21] Luego, ha mirado.
[74.22] Luego, se ha puesto ceñudo y
triste.
[74.23] Luego, ha vuelto la espalda, lleno
de altivez.
[74.24] Y ha dicho: «¡Esto no es sino
magia aprendida!
[74.25] ¡No es sino la palabra de un
mortal!»
[74.26] ¡Lo entregaré al ardor del saqar
!
[74.27] Y ¿cómo sabrás
qué es el saqar ?
[74.28] No deja residuos, no deja nada.
[74.29] Abrasa al mortal.
[74.30] Hay diecinueve que lo guardan.
[74.31] No hemos puesto sino a
ángeles como guardianes del Fuego y no los hemos puesto en ese
número sino para tentar a los infieles, para que los que han recibido la
Escritura crean firmemente, para que los creyentes se fortifiquen en su fe,
para que no duden ni los que han recibido la Escritura ni los creyentes, para
que los enfermos de corazón y los infieles digan: «¿Qué es lo que
se propone Alá con esta parábola?» Así es como Alá
extravía a quien Él quiere y dirige a quien Él quiere. Nadie sino Él conoce las legiones de tu
Señor. No es sino una
amonestación dirigida a los mortales.
[74.32] ¡No! ¡Por la luna!
[74.33] ¡Por la noche cuando declina!
[74.34] ¡Por la mañana cuando
apunta!
[74.35] Es, sí, una de las mayores,
[74.36] a modo de advertencia para los
mortales,
[74.37] para aquéllos de vosotros que
quieran adelantarse o rezagarse.
[74.38] Cada uno será responsable de
lo que haya cometido.
[74.39] Pero los de la derecha,
[74.40] en jardines, se preguntarán
unos a otros
[74.41] acerca de los pecadores.
[74.42] «¿Qué es lo que os ha
conducido al saqar ?»
[74.43] Dirán: «No éramos de los que
oraban,
[74.44] no dábamos de comer al
pobre,
[74.45] parloteábamos con los
parlones
[74.46] y desmentíamos el día
del Juicio,
[74.47] hasta que vino a nosotros la
cierta».
[74.48] Los intercesores no podrán
hacer nada por ellos.
[74.49] ¿Por qué han tenido que apartarse
del Recuerdo,
[74.50] como asnos espantados
[74.51] que huyen del león?
[74.52] Todos ellos quisieran que se les
trajeran hojas desplegadas.
[74.53] Pero ¡no! No temen la otra
vida.
[74.54] ¡No! Es un Recuerdo,
[74.55] que recordará quien quiera.
[74.56] Pero no lo tendrán en
cuenta, a menos que Alá quiera. Es
digno de ser temido y digno de perdonar.
AL QIYAAMAH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[75.1] ¡No! ¡Juro por el
día de la Resurreción!
[75.2] ¡Que no! ¡Juro por el
alma que reprueba!
[75.3] ¿Cree el hombre que no
juntaremos sus huesos?
[75.4] ¡Claro que sí! Somos
capaces de recomponer sus dedos.
[75.5] Pero el hombre preferiría
continuar viviendo como un libertino.
[75.6] Pregunta: «¿Cuándo
será el día de la Resurrección?»
[75.7] Cuando se ofusque la vista,
[75.8] se eclipse la luna,
[75.9] se reúnan el sol y la luna,
[75.10] ese día, el hombre
dirá: «Y ¿adónde escapar?»
[75.11] ¡No! ¡No habrá
escape!
[75.12] Ese día, el lugar de
descanso estará junto a tu Señor.
[75.13] Ese día, ya se le
informará al hombre de lo que hizo y de lo que dejó de hacer.
[75.14] ¡Más aún! El
hombre testificará contra sí mismo,
[75.15] aun cuando presente sus excusas.
[75.16] No muevas la lengua al recitarlo
para precipitarla!
[75.17] ¡Somos Nosotros los
encargados de juntarlo y de recitarlo!
[75.18] Y, cuando lo recitemos,
¡sigue la recitación!
[75.19] Luego, a Nosotros nos toca
explicarlo.
[75.20] Pero ¡no! En lugar de eso,
amáis la vida fugaz
[75.21] y descuidáis la otra vida.
[75.22] Ese día, unos rostros
brillarán,
[75.23] mirando a su Señor,
[75.24] mientras que otros, ese día,
estarán tristes,
[75.25] pensando que una calamidad les
alcance.
[75.26] ¡No! Cuando suba hasta las
clavículas,
[75.27] se diga: «¿quién es
encantador?»,
[75.28] crea llegado el momento de la
separación
[75.29] y se junte una pierna con otra,
[75.30] ese día la marcha
será hacia tu Señor.
[75.31] No creyó, ni oró,
[75.32] antes bien, desmintió y se
desvió.
[75.33] Luego, se volvió a los suyos
con andar altanero.
[75.34] ¡Ay de ti! ¡Ay!
[75.35] ¡Sí! ¡Ay de ti!
¡Ay!
[75.36] ¿Cree el hombre que no van a
ocuparse de él?
[75.37] ¿No fue una gota de esperma
eyaculada
[75.38] y, luego, un coágulo de
sangre? Él lo creó y le dio forma armoniosa.
[75.39] E hizo de él una pareja:
varón y hembra.
[75.40] Ese tal ¿no será
capaz de devolver la vida a los muertos?
AL INSAAN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[76.1] ¿Ha pasado el hombre por un
período de tiempo en que no era nada digno de mención?
[76.2] Hemos creado al hombre de una gota,
de ingredientes, para ponerle a prueba. Le
hemos dado el oído, la vista.
[76.3] Agradecido o desagradecido, le
hemos dirigido por el Camino.
[76.4] Para los infieles hemos preparado
cadenas, argollas y fuego de gehena.
[76.5] Los justos beberán de copas
de una mezcla alcanforada.
[76.6] de una fuente de la que
beberán los siervos de Alá y que harán manar en abundancia.
[76.7] Fueron fieles a sus promesas y
temieron un día cuyo mal será de alcance universal.
[76.8] Por mucho amor que tuvieran al
alimento, se lo daban al pobre, al huérfano y al cautivo:
[76.9] «Os damos de comer sólo por
agradar a Alá. No queremos de vosotros
retribución ni gratitud.
[76.10] Tememos, de nuestro Señor,
un día terrible, calamitoso».
[76.11] Alá les preservará
del mal de ese día y les llenará de esplendor y alegría.
[76.12] Les retribuira, por haber tenido
paciencia, con un Jardín y con vestiduras de seda.
[76.13] Reclinados allí en
sofás, estarán resguardados allí del calor y del
frío excesivo.
[76.14] Cerca de ellos, les cubrirán
sus sombras; sus frutos podrán ser cogidos muy fácilmente.
[76.15] Se harán circular entre
ellos vasijasa de plata y copas de cristal,
[76.16] de un cristal de plata, de medidas
determinadas.
[76.17] Allí se les servirá
una copa que contendrá una mezcla de jengibre,
[76.18] tomada de una fuente de
allí, que se llama Salsabil.
[76.19] Y circularán entre ellos
criados jóvenes de eterna juventud.
Viéndoles, se les creería perlas desparramadas.
[76.20] Cuando se mira allá, no se
ve sino delicia y suntuosidad.
[76.21] Vestirán de verde satén y de
brocado y llevarán brazaletes de plata.
Su Señor les servirá una bebida pura.
[76.22] «Esto se os ha dado como
retribución. Vuestro esfuerzo ha sido
agradecido».
[76.23] Somos Nosotros Quienes te llemos
revelado el Corán de hecho.
[76.24] Espera, pues, paciente, la
decisión f de tu Señor y no obedezcas a quien de ellos sea
pecador o desagradecido.
[76.25] ¡Y menciona el nombre de tu
Señor mañana y tarde!
[76.26] ¡Por la noche, prostérnate
ante Él! ¡Glorifícale largamente por la noche!
[76.27] Éstos aman la vida fugaz y
descuidan un día grave.
[76.28] Nosotros los hemos creado y hemos
fortalecido su constitución. Si
quisiéramos, podríamos sustituirlos por otros semejantes.
[76.29] Esto es un Recuerdo. El que quiera ¡que emprenda camino hacia su
Señor!
[76.30] Pero vosotros no lo querréis, a
menos que Alá quiera. Alá es
omnisciente, sabio.
[76.31] lntroduce en Su misericordia a
quien Él quiere. Pero a los
impíos les ha preparado un castigo doloroso.
AL MURSALAAT
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[77.1] ¡Por los enviados en
ráfagas!
[77.2] ¡Por los que soplan
violentamente!
[77.3] ¡Por los que diseminan en
todos los sentidos!
[77.4] ¡Por los que distinguen
claramente!
[77.5] ¡Por los que lanzan una
amonestación
[77.6] a modo de excusa o de advertencia!
[77.7] ¡Ciertamente, aquello con que
se os amenaza se cumplirá!
[77.8] Cuando las estrellas pierden su
luz,
[77.9] cuando el cielo se hienda,
[77.10] cuando las montañas sean
reducidas a polvo,
[77.11] cuando se fije a los enviados su
tiempo:
[77.12] «¿Qué día
comparecerán?»
[77.13] «¡El día del Fallo!»
[77.14] Y ¿cómo sabrás
qué es el día del Fallo?
[77.15] Ese día, ¡ay de los
desmentidores!
[77.16] ¿No hemos hecho que
perecieran los primeros hombres
[77.17] y, luego, que les siguieran los
últimos?
[77.18] Así haremos con los
pecadores.
[77.19] Ese día, ¡ay de los
desmentidores!
[77.20] ¿No os hemos creado de un
líquido vil,
[77.21] que hemos depositado en un
receptáculo seguro,
[77.22] durante un tiempo determinado?
[77.23] Así lo hemos decidido y
¡qué bien que lo hemos decidido!
[77.24] Ese día ¡ay de los
desmentidores!
[77.25] ¿No hemos hecho de la tierra
lugar de reunión
[77.26] de vivos y muertos,
[77.27] y puesto en ella elevadas
montañas? ¿No os hemos dado de beber un agua dulce?
[77.28] Ese día, ¡ay de los
desmentidores!
[77.29] «¡Id a lo que
desmentíais!
[77.30] ¡Id a la sombra ramificada en
tres,
[77.31] sombra tenue, sombra inútil
frente a la llama!»
[77.32] Porque arroja chispas grandes como
palacios,
[77.33] chispas que semejan camellos
leonados.
[77.34] Ese día, ¡ay de los
desmentidores!
[77.35] Ése será un
día en que no tendrán que decir
[77.36] ni se les permitirá
excusarse.
[77.37] Ese día, ¡ay de los
desmentidores!
[77.38] «Éste es el día del
Fallo. Os hemos reunido, a vosotros y a los
antiguos.
[77.39] Si disponéis de alguna
artimaña, ¡empleadla contra mí»
[77.40] Ese día, ¡ay de los
desmentidores!
[77.41] Los temerosos de Alá
estarán a la sombra y entre fuentes,
[77.42] y tendrán la fruta que
deseen.
[77.43] «¡Comed y bebed en paz el
fruto de vuestras obras!»
[77.44] Así retribuimos a quienes
hacen el bien.
[77.45] Ese día, ¡ay de los desmentidores!
[77.46] «¡Comed y disfrutad
aún un poco!, ¡Sois unos pecadores!»
[77.47] Ese día, ¡ay de los
desmentidores!
[77.48] Cuando se les dice:
«¡Inclinaos!», no se inclinan.
[77.49] Ese día, ¡ay de los
desmentidores!
[77.50] ¿En qué anuncio, después de
éste, van a creer?
PART 30
AN NABA'
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[78.1] ¿Por qué cosa se preguntan
unos a otros?
[78.2] Por la enorme Noticia,
[78.3] acerca de la cual discrepan.
[78.4] ¡No! ¡Ya verán...!
[78.5] ¡No y no! ¡Ya
verán...!
[78.6] ¿No hemos hecho de la tierra
lecho
[78.7] y de las montañas estacas?
[78.8] Y os hemos creado por parejas,
[78.9] hecho de vuestro sueño
descanso,
[78.10] de la noche vestidura,
[78.11] del día medio de
subsistencia.
[78.12] Y hemos edificado encima de
vosotros siete cielos firmes,
[78.13] y colocado una lámpara
resplandeciente.
[78.14] Y hemos hecho bajar de las nubes un
agua abundante
[78.15] para, mediante ella, sacar grano,
plantas
[78.16] y frondosos jardines.
[78.17] El día del Fallo está
ya señalado.
[78.18] Día en que se tocará
la trompeta y acudiréis en masa.
[78.19] El cielo se abrirá, todo
puertas;
[78.20] las montañas, puestas en
marcha, serán espejismo.
[78.21] La gehena, al acecho,
[78.22] será refugio de los rebeldes,
[78.23] que permanecerán en ella
durante generaciones,
[78.24] sin probar frescor ni bebida,
[78.25] fuera de agua muy caliente y
hediondo líquido,
[78.26] retribución adecuada.
[78.27] No contaban con el ajuste de
cuentas
[78.28] y desmintieron descaradamente
Nuestros signos,
[78.29] siendo así que
habíamos consignado todo en una Escritura.
[78.30] «¡Gustad, pues! ¡No
haremos sino aumentaros el castigo!»
[78.31] En cambio, a los temerosos de
Alá se les deparará el éxito:
[78.32] vergeles y viñedos,
[78.33] de turgidos senos, de una misma
edad,
[78.34] copa desbordante.
[78.35] No oirán allí
vaniloquio, ni falsedad.
[78.36] Es una retribución de tu
Señor, regalo bien pensado
[78.37] del Señor de los cielos, de
la tierra y de lo que entre ellos está, del Compasivo, a Quien no
podrán dirigir la palabra.
[78.38] Día en que el
Espíritu y los ángeles estarán de pie, en fila, sin
hablar, excepto aquél a quien el Compasivo se lo permita y diga algo oportuno.
[78.39] Ese será el día de la
Verdad. El que quiera.
encontrará refugio junto a su Señor.
[78.40] Os hemos prevenido contra un
castigo cercano, el día que el hombre medite en sus obras pasadas y diga
el infiel: «¡Ojalá fuera yo tierra!»
AN NAAZI'AAT
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[79.1] ¡Por los que arrancan
violentamente!
[79.2] ¡Por los que van
rápidamente!
[79.3] ¡Por los que nadan
libremente!
[79.4] ¡Por los que van a la cabeza!
[79.5] ¡Por los que llevan un
asunto!
[79.6] El día que ocurra el
temblor,
[79.7] sucedido por el siguiente,
[79.8] ese día, los corazones se
estremecerán,
[79.9] se humillarán las miradas.
[79.10] Dicen: «¿Es verdad que
seremos restituidos a nuestra primera condición,
[79.11] luego de convertirnos en
pútridos huesos?»
[79.12] Dicen: «¡Sería un
retorno pernicioso!»
[79.13] No habrá más que un
solo Grito
[79.14] y ¡helos despiertos!
[79.15] ¿Te has enterado de la
historia de Moisés?
[79.16] Cuando su Señor le
llamó en el valle sagrado de Tuwa:
[79.17] «Ve a Faraón. Se ha excedido.
[79.18] Y di: '¿Estás dispuesto
a purificarte
[79.19] y a que te dirija a tu Señor
y, así, tengas miedo?»
[79.20] Le mostró el signo tan
grande.
[79.21] Pero él desmintió y
desobedeció.
[79.22] Luego, volvió la espalda
bruscamente.
[79.23] Y convocó y dirigió
una proclama.
[79.24] Dijo: «Soy yo vuestro
altísimo Señor».
[79.25] Alá le infligió el
castigo de la otra vida y de ésta.
[79.26] Hay en ello, sí, motivo de
reflexión para quien tenga miedo de Alá.
[79.27] ¿Sois vosotros más
difíciles de crear que el cielo que él ha edificado?
[79.28] Alzó su bóveda y le
dio forma armoniosa.
[79.29] Obscureció la noche y
sacó la mañana.
[79.30] Extendió, luego, la tierra,
[79.31] sacó de ella el agua y los
pastos,
[79.32] fijó las montañas.
[79.33] Para disfrute vuestro y de vuestros
rebaños.
[79.34] Pero, cuando venga la tan grande
Calamidad,
[79.35] el día que recuerde el
hombre sus esfuerzos
[79.36] y se haga aparecer el fuego de la
gehena a quien pueda ver,
[79.37] quien se haya mostrado rebelde
[79.38] y preferido la vida de acá
[79.39] tendrá por morada el fuego
de la gehena,
[79.40] mientras que quien haya
temidoí comparecer ante su Señor y preservado su alma de la
pasión
[79.41] tendrá el Jardín por
morada.
[79.42] Te preguntan por la Hora: «¿Cuándo
sucederá?»
[79.43] ¡No te ocupes tú de
eso!
[79.44] A tu Señor Le toca fijarla.
[79.45] ¡Tú sólo tienes
que advertir a quien tiene miedo de ella!
[79.46] El día que la vivan, les
parecerá no haber permanecido más de una tarde o de una
mañana.
'ABASA
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[80.1] Frunció las cejasy
volvió la espalda,
[80.2] porque el ciego vino a él.
[80.3] ¿Quién sabe? Quizá
quería purificarse,
[80.4] o dejarse amonestar y que la
amonestación le aprovechara.
[80.5] A quien es rico
[80.6] le dispensas una buena acogida
[80.7] y te tiene sin cuidado que no
quiera purificarse.
[80.8] En cambio, de quien viene a ti,
corriendo,
[80.9] con miedo de Alá,
[80.10] te despreocupas.
[80.11] ¡No! Es un Recuerdo,
[80.12] que recordará quien quiera,
[80.13] contenido en hojas veneradas,
[80.14] sublimes, purificadas,
[80.15] escrito por mano de escribas
[80.16] nobles, píos.
[80.17] ¡Maldito sea el hombre!
¡Qué desagradecido es!
[80.18] ¿De qué lo ha creado
Él?
[80.19] De una gota lo ha creado y
determinado;
[80.20] luego, le ha facilitado el camino;
[80.21] luego, le ha hecho morir y ser
sepultado;
[80.22] luego, cuando É quiera, le
resucitará.
[80.23] ¡No! No ha cumplido
aún lo que Él le ha ordenado.
[80.24] ¡Que mire el hombre su
alimento!
[80.25] Nosotros hemos derramado el agua en
abundancia;!
[80.26] luego, hendido la tierra
profundamente
[80.27] y hecho crecer en ella grano,
[80.28] vides, hortalizas,
[80.29] olivos, palmeras,
[80.30] frondosos jardines,
[80.31] frutas, pastos,
[80.32] para disfrute vuestro y de vuestros
rebaños.
[80.33] Pero, cuando venga el Estruendo,
[80.34] el día que el hombre huya de
su hermano,
[80.35] de su madre y de su padre,
[80.36] de su compañera y de sus
hijos varones,
[80.37] ese día, cada cual tendrá
bastante consigo mismo.
[80.38] Ese día, unos rostros
estarán radiantes,
[80.39] risueños, alegres,
[80.40] mientras que otros, ese día,
tendrán polvo encima,
[80.41] los cubrirá una negrura:
[80.42] ésos serán los infieles, los
pecadores.
AT TAKWIIR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[81.1] Cuando el sol sea obscurecido,
[81.2] cuando las estrellas pierdan su
brillo,
[81.3] cuando las montañas sean
puestas en marcha,
[81.4] cuando las camellas preñadas
de diez meses sean descuidadas,
[81.5] cuando las bestias salvajes sean
agrupadas,
[81.6] cuando los mares sean hinchados,
[81.7] cuando las almas sean apareadas,
[81.8] cuando se pregunte a la niña
enterrada viva
[81.9] qué crimen cometió para que
la mataran,
[81.10] cuando las hojas sean desplegadas,
[81.11] cuando el cielo sea desollado,
[81.12] cuando el fuego de la gehena sea
avivado,
[81.13] cuando el Jardín sea
acercado,
[81.14] cada cual sabrá lo que
presenta.
[81.15] ¡Pues no! ¡Juro por los
planetas,
[81.16] que pasan y desaparecen!
[81.17] ¡Por la noche cuando se
extiende!
[81.18] ¡Por la mañana cuando
respira!
[81.19] Sí, es la palabra de un
Enviado noble,
[81.20] que dispone de poder junto al
Señor del Trono, firme,
[81.21] obedecido allís de confianza.
[81.22] ¡Vuestro paisano no es un
poseso!
[81.23] Le ha visto en el claro horizonte,
[81.24] no es avaro de lo oculto.
[81.25] No es la palabra de un demonio
maldito.
[81.26] ¿Adónde iréis, pues?
[81.27] No es sino una amonestación
dirigida a todo el mundo,
[81.28] para aquéllos de vosotros que
quieran seguir la vía recta.
[81.29] Pero vosotros no lo querréis, a
menos que quiera Alá, Señor del universo.
AL INFITHAAR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[82.1] Cuando el cielo se hienda,
[82.2] cuando las estrellas se dispersen,
[82.3] cuando los mares sean desbordados,
[82.4] cuando las sepulturas sean vueltas
al revés,
[82.5] sabrá cada cual lo que hizo
y lo que dejó de hacer.
[82.6] ¡Hombre! ¿Qué es lo
que te ha engañado acerca de tu noble Señor,
[82.7] Que te ha creado, dado forma y
disposición armoniosas,
[82.8] Que te ha formado del modo que ha
querido?
[82.9] ¡Pero no! Desmentís el
Juicio,
[82.10] pero hay quienes os guardan:
[82.11] nobles, escribas,
[82.12] que saben lo que hacéis.
[82.13] Sí, los justos
estarán en delicia,
[82.14] mientras que los pecadores
estarán en fuego de gehena.
[82.15] En él arderán el día
del Juicio
[82.16] y no se ausentarán de él.
[82.17] Y ¿cómo sabrás
qué es el día del Juicio?
[82.18] Sí, ¿cómo
sabrás qué es el día del Juicio?
[82.19] El día que nadie pueda hacer
nada en favor de nadie. Y será
Alá Quien, ese día, decida.
AL MUTHAFFIFIIN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[83.1] ¡Ay de los defraudadores,
[83.2] que, cuando piden a otros la
medida, la exigen exacta,
[83.3] pero que, cuando ellos miden o
pesan para otros, dan menos de lo debido!
[83.4] ¿No cuentan con ser
resucitados
[83.5] un día terrible,
[83.6] el día que comparezcan los
hombres ante el Señor del universo?
[83.7] ¡No! La Escritura de los
pecadores está, ciertamente, en Sichchín.
[83.8] Y ¿cómo sabrás
qué es Sichchín?
[83.9] Es una Escritura marcada.
[83.10] Ese día, ¡ay de los
desmentidores,
[83.11] que desmienten el día del
Juicio!
[83.12] Y no lo desmiente sino todo
violador de la ley, pecador,
[83.13] que, al serle recitadas Nuestras
aleyas, dice: «¡Patrañas de los antiguos!»
[83.14] Pero ¡no! Lo que han cometido
ha cubierto de herrumbre sus corazones.
[83.15] ¡No! Ese día
serán separados de su Señor por un velo.
[83.16] Luego, arderán, sí,
en el fuego de la gehena.
[83.17] Luego, se dirá: «¡He
aquí lo que desmentíais!»
[83.18] ¡No! La Escritura de los
justos está, ciertamente, en Illiyyun.
[83.19] Y ¿cómo sabrás
qué es Illiyyun?
[83.20] Es una Escritura marcada,
[83.21] que verán con sus propios
ojos los allegados.
[83.22] Sí, los justos
estarán en delicia,
[83.23] en sofás, observando...
[83.24] Se reconocerá en sus rostros
el brillo de la delicia.
[83.25] Se les dará de beber un vino
generoso y sellado,
[83.26] con un dejo de almizcle -¡que
lo codicien los codiciosos!-,
[83.27] mezclado con agua de Tasnim,
[83.28] fuente de la que beberán los
allegados.
[83.29] Los pecadores se reían de
los creyentes.
[83.30] Cuando pasaban junto a ellos, se
guiñaban el ojo,
[83.31] cuando regresaban a los suyos,
regresaban burlándose,
[83.32] cuando les veían,
decían: «¡Sí, están extraviados!»
[83.33] Pero no han sido enviados para
velar por ellos.
[83.34] Ese día, los creyentes se
reirán de los infieles,
[83.35] en sofás, observando...
[83.36] ¿No han sido retribuidos los
infieles según sus obras?
AL INSYIQAAQ
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[84.1] Cuando el cielo se desgarre
[84.2] y escuche a su Señor -como
debe ser-,
[84.3] cuando la tierra sea allanada,
[84.4] vomite su contenido,
vaciándose,
[84.5] y escuche a su Señor -como
debe ser-...
[84.6] ¡Hombre! Te esfuerzas con
denuedo en encontrar a tu Señor y Le encontrarás.
[84.7] Aquél que reciba su Escritura en la
diestra
[84.8] será juzgado benignamente
[84.9] y regresará, alegre, a los
suyos.
[84.10] Pero aquél que reciba su Escritura
detrás de la espalda
[84.11] invocará la
destrucción,
[84.12] pero arderá en fuego de
gehena.
[84.13] Vivía alegre con los suyos,
[84.14] creyendo que no iba a volver.
[84.15] ¡Claro que sí! Su
Señor le veía bien.
[84.16] ¡Pues no! ¡Juro por el
arrebol vespertino,
[84.17] por la noche y por lo que congrega,
[84.18] por la luna cuando está
llena,
[84.19] que habéis de pasar de uno a otro
estado!
[84.20] Pero ¿qué les pasa que no
creen
[84.21] y, cuando se les recita el
Corán, no se prosternan?
[84.22] ¡No! Los infieles desmienten;
[84.23] pero Alá conoce bien lo que
ocultan.
[84.24] Anúnciales, pues, un castigo
doloroso!
[84.25] Quienes, en cambio, crean y obren
bien, recibirán una recompensa ininterrumpida.
AL BURUUJ
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[85.1] ¡Por el cielo con sus
constelaciones!
[85.2] ¡Por el día con que se
ha amenazado!
[85.3] ¡Por el testigo y lo atestiguado!
[85.4] ¡Malditos sean los hombres
del Foso,
[85.5] del fuego bien alimentado,
[85.6] sentados a él,
[85.7] dando testimonio de lo que ellos
han hecho a los creyentes,
[85.8] resentidos con ellos sólo
porque creyeron en Alá, el Poderoso, el Digno de Alabanza,
[85.9] a Quien pertenece el dominio de los
cielos y de la tierra. Alá es testigo
de todo.
[85.10] Quienes sometan a los creyentes y a
las creyentes a una prueba y no se arrepientan luego, tendrán el castigo
de la gehena, el castigo de su fuego.
[85.11] Quienes, en cambio, hayan
creído y obrado bien tendrán jardines por cuyos bajos fluyen
arroyos. ¡Ese es el gran éxito!
[85.12] ¡Sí, es duro el rigor
de tu Señor!
[85.13] Él crea y re-crea.
[85.14] Él es el Indulgente, el Lleno
de Amor,
[85.15] el Señor del Trono, el
Glorioso,
[85.16] Que siempre hace lo que quiere.
[85.17] ¿Te has enterado de la
historia de los ejércitos,
[85.18] de Faraón y de los tamudeos?
[85.19] Los infieles, no obstante,
persisten en desmentir,
[85.20] pero Alá les tiene a Su
merced.
[85.21] ¡Sí es un Corán
glorioso,
[85.22] en una Tabla bien guardada!
ATH THAARIQ
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[86.1] ¡Por el cielo y el astro
nocturno!
[86.2] Y ¿cómo sabrás
qué es el astro nocturno?
[86.3] Es la estrella de penetrante luz.
[86.4] No hay nadie que no tenga un
guardián.
[86.5] ¡Que considere el hombre de
qué ha sido creado!
[86.6] Ha sido creado de un líquido
fluente,
[86.7] que sale de entre los
riñones y las costillas.
[86.8] En verdad, Él es capaz de
volverle,
[86.9] el día que sean probados los
secretos
[86.10] y no tenga ya fuerza ni quien le
auxilie.
[86.11] ¡Por el cielo
periódico!
[86.12] ¡Por la tierra que se abre!
[86.13] Es, en verdad, una palabra decisiva,
[86.14] seria.
[86.15] Ellos emplean una artimaña,
[86.16] y Yo empleo una artimaña,
[86.17] ¡Concede una prórroga
a los infieles, un poco más de prórroga!
AL A'LAA
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[87.1] ¡Glorifica el nombre de tu
Señor, el Altísimo,
[87.2] Que ha creado y dado forma
armoniosa,
[87.3] Que ha determinado y dirigido,
[87.4] Que ha sacado el pasto
[87.5] y, luego, hecho de él obscuro heno!
[87.6] Te haremos recitar y, así no
olvidarás,
[87.7] salvo lo que Alá quiera. Él conoce lo patente y lo escondido.
[87.8] Te facilitaremos el acceso a la
mayor felicidad.
[87.9] ¡Amonesta, pues, si la
amonestación aprovecha!
[87.10] Se dejará amonestar quien
tenga miedo de Alá,
[87.11] y la evitará el infame,
[87.12] que arderá en el tan grande
Fuego.
[87.13] sin en él morir ni vivir.
[87.14] ¡Bienaventurado, en cambio,
quien se purifique,
[87.15] quien mencione el nombre de su
Señor y ore!
[87.16] Pero preferís la vida de
acá,
[87.17] siendo así que la otra es
mejor y más duradera.
[87.18] Esto se encuentra en las Hojas
primeras,
[87.19] las Hojas de Abraham y de Moisés.
AL GHAASYIYAH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[88.1] ¿Te has enterado de la
historia de la que cubre?
[88.2] Ese día, unos rostros, humillados,
[88.3] preocupados, cansados,
[88.4] arderán en un fuego
abrasador.
[88.5] Se les dará de beber de una
fuente hirviente.
[88.6] No tendrán más
alimento que de dari,
[88.7] que no engorda, ni sacia.
[88.8] Otros rostros, ese día,
estarán alegres,
[88.9] satisfechos de su esfuerzo,
[88.10] en un Jardín elevado,
[88.11] en el que no se oirá
vaniloquio.
[88.12] Habrá allí una fuente
caudalosa,
[88.13] lechos elevados,
[88.14] copas preparadas,
[88.15] cojines alineados
[88.16] y alfombras extendidas.
[88.17] ¿Es que no consideran
cómo han sido creados los camélidos,
[88.18] cómo alzado el cielo.
[88.19] cómo erigidas las
montañas,
[88.20] cómo extendida la tierra?
[88.21] ¡Amonesta, pues! Tú
eres sólo un monitor,
[88.22] no tienes autoridad sobre ellos.
[88.23] Sin embargo, a quien se
desvíe y no crea,
[88.24] Alá le infligirá el
castigo mayor.
[88.25] Volverán todos a Nosotros.
[88.26] Luego, nos tocará a Nosotros
pedirles cuentas.
AL FAJR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[89.1] ¡Por el alba!
[89.2] ¡Por diez noches!
[89.3] ¡Por el par y el impar!
[89.4] ¡Por la noche cuando
transcurre...
[89.5] ¿No es esto un juramento
para el dotado de intelecto?
[89.6] ¿No has visto cómo ha
obrado tu Señor con los aditas,
[89.7] con Iram, la de las columnas,
[89.8] sin par en el país,
[89.9] con los tamudeos, que excavaron la
roca en el valle,
[89.10] con Faraón el de las
estacas,
[89.11] que se habían excedido en el
país
[89.12] y que habían corrompido
tanto en él?
[89.13] Tu Señor descargó
sobre ellos el azote de un castigo.
[89.14] Tu Señor está,
sí, al acecho.
[89.15] El hombre, cuando su Señor
le prueba honrándolo y concediéndole gracias, dice: «¡Mi
Señor me ha honrado!»
[89.16] En cambio.
cuando le prueba restringiéndole su sustento, dice: «¡Mi Señor me
ha despreciado!»
[89.17] ¡No! Sois vosotros,
más bien, los que no honráis al huérfano,
[89.18] ni os animáis unos a otros a
alimentar al pobre,
[89.19] sino que devoráis vorazmente
la herencia y
[89.20] amáis la hacienda con desordenado
amor.
[89.21] ¡No! Cuando la Tierra sea
reducida a polvo fino
[89.22] y venga tu Señor con los
ángeles en filas,
[89.23] ese día se traerá la
gehena, ese día el hombre se dejará amonestar -y ¿de qué
le servirá entonces la amonestación?-
[89.24] y dirá: «¡Ojalá
hubiera enviado por delante para mi vida!»
[89.25] Ese día nadie
castigará como Él,
[89.26] nadie atará como Él.
[89.27] «¡Alma sosegada!
[89.28] ¡Vuelve a tu Señor,
satisfecha, acepta!
[89.29] ¡Y entra con Mis siervos,
[89.30] Entra en Mi Jardín!»
AL BALAD
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[90.1] ¡No! ¡Juro por esta
ciudad,
[90.2] en la que estás avecindado!
[90.3] ¡Por todo padre y lo que ha
engendrado!
[90.4] Hemos creado al hombre en
aflicción.
[90.5] ¿Cree que nadie podrá
contra él?
[90.6] Dice: «He consumido una hacienda
considerable».
[90.7] ¿Cree que nadie le ha visto?
[90.8] ¿No le hemos dado dos ojos,
[90.9] una lengua y dos labios?
[90.10] ¿No le hemos mostrado las
dos vías?
[90.11] Pues nunca se ha puesto a subir la
Cuesta.
[90.12] Y ¿cómo sabrás
qué es la Cuesta?
[90.13] Es manumitir a un esclavo,
[90.14] Alimentar en tiempo de hambre
[90.15] A un pariente próximo
huérfano,
[90.16] A un pobre en la miseria.
[90.17] Es, también, formar parte de los
que creen, de los que se recomiendan mutuamente la paciencia y la misericordia.
[90.18] Ésos son los de la Derecha.
[90.19] En cambio, los que no creen en
Nuestros signos, ésos son los de la izquierda.
[90.20] Se cerrará un fuego sobre
ellos.
ASY SYAMS
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[91.1] ¡Por el sol y su claridad!
[91.2] ¡Por la luna cuando le sigue!
[91.3] ¡Por el día cuando lo
muestra brillante!
[91.4] ¡Por la noche cuando lo vela!
[91.5] ¡Por el cielo y Quien lo ha
edificado!
[91.6] ¡Por la tierra y Quien la ha
extentido!
[91.7] ¡Por el alma y Quien le ha
dado forma armoniosa,
[91.8] instruyéndole sobre su
propensión al pecado y su temor de Dios!
[91.9] ¡Bienaventurado quien la
purifique!
[91.10] ¡Decepcionado, empero, quien
la corrompa!
[91.11] Los tamudeos, en su arrogancia,
desmintieron.
[91.12] Cuando el más miserable de
entre ellos se alzó.
[91.13] El enviado de Dios les dijo:
«¡Dejad a la camella de Dios y que beba!»
[91.14] Le desmintieron y la desjarretaron. Su Señor, entonces, les aniquiló por
su pecado, a todos por igual,
[91.15] sin temer las consecuencias de ello.
AL LAIL
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[92.1] ¡Por la noche cuando extiende
su velo!
[92.2] ¡Por el día cuando
resplandece!
[92.3] ¡Por Quien ha creado al
varón y a la hembra!
[92.4] Vuestro esfuerzo, en verdad, da
resultados diversos.
[92.5] A quien da, teme a Dios,
[92.6] y cree en lo más bello,
[92.7] le facilitaremos el acceso a la
mayor felicidad.
[92.8] En cambio, a quien es avaro, cree
bastarse a sí mismo
[92.9] y desmiente lo más bello,
[92.10] le facilitaremos el acceso a la
mayor adversidad,
[92.11] y de nada le servirá su
hacienda cuando sea precipitado.
[92.12] Sí, es de incumbencia Nuestra
la Dirección.
[92.13] Sí, es cosa Nuestra la otra
vida y ésta.
[92.14] Os he prevenido contra un fuego
llameante,
[92.15] en el cual sólo
arderá el infame,
[92.16] que desmiente y se desvía,
[92.17] el cual evitará quien de
veras teme a Dios,
[92.18] que da su hacienda para
purificarse,
[92.19] que, cuando hace un favor, no lo
hace con ánimo de ser retribuido,
[92.20] sino tan sólo por deseo de
agradar a su altísimo Señor.
[92.21] ¡Sí, ése
quedará satisfecho!
ADH DHUHAA
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[93.1] ¡Por la mañana!
[93.2] ¡Por la noche cuando reina la
calma!
[93.3] Tu Señor no te ha
abonadonado ni aborrecido
[93.4] Sí, la otra vida será
mejor para ti que ésta.
[93.5] Tu Señor te dará y
quedarás satisfecho.
[93.6] ¿No te encontró
huérfano y te recogió?
[93.7] ¿No te encontró
extraviado y te dirigió?
[93.8] ¿No te encontró pobre
y te enriqueció?
[93.9] En cuanto al huérfano, ¡no le
oprimas!
[93.10] Y en cuanto al mendigo, ¡no
le rechaces!
[93.11] Y en cuanto a la gracia de tu
Señor, ¡publícala!
ALAM NASYRAH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[94.1] ¿No te hemos infundido
ánimo,
[94.2] Liberado de la carga
[94.3] Que agobiaba tu espalda
[94.4] Y alzado tu reputación?
[94.5] ¡La adversidad y la felicidad
van a una!
[94.6] ¡La adversidad y la felicidad
van a una!
[94.7] Cuando estés libre, ¡mantente
diligente!
[94.8] Y a tu Señor ¡deséale
ardientemente!
AT TIIN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[95.1] ¡Por las higueras y los
olivos!
[95.2] ¡Por el monte Sinaí!
[95.3] ¡Por esta ciudad segura!
[95.4] Hemos creado al hombre
dándole la mejor complexión.
[95.5] Luego, hemos hecho de él el
más abyecto,
[95.6] Excepto quienes crean y obren bien,
que recibirán una recompensa ininterrumpida.
[95.7] Cómo puede aún
desmentirse el Juicio?
[95.8] ¿No es Alá quien
mejor decide?
AL 'ALAQ
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[96.1] ¡Recita en el nombre de tu
Señor, Que ha creado,
[96.2] ha creado al hombre de sangre
coagulada!
[96.3] ¡Recita! Tu Señor es
el Munífico,
[96.4] que ha enseñado el uso del
cálamo,
[96.5] ha enseñado al hombre lo que
no sabía.
[96.6] ¡No! El hombre, en verdad, se
rebela,
[96.7] ya que cree bastarse a sí
mismo.
[96.8] Pero todo vuelve a tu Señor.
[96.9] ¿Has visto a quien
prohíbe
[96.10] A un siervo orar?
[96.11] ¿Te parece que sigue la
Dirección
[96.12] O que ordena el temor de Dios?
[96.13] ¿No te parece que desmiente
y se desvía?
[96.14] ¿No sabe que Dios ve?
[96.15] ¡No! Si no cesa, hemos de
arrastrarle por el copete,
[96.16] copete que miente, que peca.
[96.17] Y ¡que llame a sus secuaces,
[96.18] que Nosotros llamaremos a los que
precipitan!
[96.19] ¡No! ¡No le obedezcas,
sino prostérnate y acércate!
AL QADR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[97.1] Lo hemos revelado en la noche del
Destino.
[97.2] Y ¿cómo sabrás
qué es la noche del Destino?
[97.3] La noche del Destino vale
más de mil meses.
[97.4] Los ángeles y el
Espíritu descienden en ella, con permiso de su Señor, para
fijarlo todo.
[97.5] ¡Es una noche de paz, hasta
el rayar del alba!
AL BAYYINAH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[98.1] Los que no creen, tanto gente de la
Escritura como asociadores, no podían renunciar hasta que les viniera la
prueba clara:
[98.2] Un Enviado de Dios, que recitara
hojas purificadas,
[98.3] que contenían Escrituras
verdaderas.
[98.4] Y quienes recibieron la Escritura
no se dividieron sino después de venir a ellos la prueba clara.
[98.5] Pero no se les ordenó sino
que sirvieran a Dios, rindiéndole culto sincero comohanifes, que hicieran la
azalá y dieran el azaque. Ésa es
la religión verdadera.
[98.6] Los que no crean, tanto gente de la
Escritura como asociadores estarán, eternamente, en el fuego de la
gehena. Ésos son lo peor de la
creación.
[98.7] En cambio, los que crean y obren
bien, ésos son lo mejor de la creación,
[98.8] y tendrán como
retribución, junto a su Señor, los jardines del edén, por cuyos
bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente, para siempre. Dios está satisfecho de ellos y ellos lo
están de Él. Esto es sólo
para quien tiene miedo de su Señor.
AZ ZALZALAH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[99.1] Cuando sea sacudida la tierra por su
terremoto,
[99.2] expulse la tierra su carga
[99.3] y el hombre se pregunte:
«¿Qué es lo que le pasa?»,
[99.4] ese día contará sus
noticias,
[99.5] según lo que tu Señor
le inspire.
[99.6] Ese día los hombres
surgirán en grupos, para que se les muestren sus obras.
[99.7] Quien haya hecho el peso de un
átomo de bien, lo verá.
[99.8] Y quien haya hecho el peso de un
átomo de mal, lo verá.
AL 'ADIYAAT
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[100.1] ¡Por los corceles jadeantes,
[100.2] que hacen saltar chispas,
[100.3] cargan el alba,
[100.4] levantando, así, una nube de
polvo
[100.5] y rompen a través de una hueste!
[100.6] El hombre, en verdad, es muy
desagradecido con su Señor,
[100.7] y él es, sí, testigo de ello.
[100.8] Y ama ardientemente, sí, los
bienes terrenales.
[100.9] ¿No sabe, acaso, que cuando
lo que hay en las sepulturas sea vuelto al revés
[100.10] y se haga público lo que hay
en los pechos,
[100.11] ese día, su Señor
estará, ciertamente, bien informado de ellos?
AL QAARI'AH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[101.1] ¡La Calamidad!
[101.2] ¿Qué es la Calamidad?
[101.3] Y ¿cómo sabrás
qué es la calamidad?
[101.4] El día que los hombres
parezcan mariposas dispersas
[101.5] y las montañas copos de lana
cardada,
[101.6] entonces, el autor de obras de peso
[101.7] gozará de una vida
agradable,
[101.8] miemtras que el autor de obras
ligeras
[101.9] tendrá un abismo por morada.
[101.10] Y ¿cómo sabrás
qué es?
[101.11] ¡Un fuego ardiente!
AT TAKAATSUR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[102.1] El afán de lucro os distrae
[102.2] hasta la hora de la muerte.
[102.3] ¡No! ¡Ya veréis...!
[102.4] ¡No y no! ¡Ya veréis...!
[102.5] ¡No! Si supierais a ciencia
cierta...
[102.6] ¡Veréis, de seguro, el fuego
de la gehena!
[102.7] ¡Sí, lo veréis con
ojos de certeza!
[102.8] Luego, ese día, se os
preguntará, ciertamente, por la delicia.
AL 'ASHR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[103.1] ¡Por la tarde!
[103.2] En verdad, el hombre camina hacia
su perdición,
[103.3] Excepto quienes crean, obren bien,
se recomienden mutuamente la verdad y se recomienden mutuamente la paciencia.
AL HUMAZAH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[104.1] ¡Ay de todo aquél que difame,
que critique,
[104.2] que amase hacienda y la cuente una
y otra vez,
[104.3] creyendo que su hacienda le
hará inmortal!
[104.4] ¡No! ¡Será
precipitado, ciertamente, en la hutama !
[104.5] Y ¿cómo sabrás
qué es la hutama ?
[104.6] Es el fuego de Alá
encendido,
[104.7] Que llega hasta las entrañas.
[104.8] Se cerrará sobre ellos
[104.9] en extensas columnas.
AL FIIL
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[105.1] ¿No has visto cómo
obró tu Señor con los del elefante?
[105.2] ¿No desbarató su
artimaña
[105.3] y envió contra ellos
bandadas de aves,
[105.4] que descargaron sobre ellos piedras
de arcilla,
[105.5] dejándolos como espigas
desgranadas?
QURAISY
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[106.1] Por el pacto de los
coraixíes,
[106.2] pacto relativo a la caravana de
invierno y la de verano,
[106.3] ¡que sirvan, pues, al
Señor de esta Casa,
[106.4] que les ha alimentado contra el
hambre y dado seguridad frente al temor!
AL MAA'UUN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[107.1] ¿Qué te parece el que
desmiente el Juicio?
[107.2] Es el mismo que rechaza
violentamente al huérfano
[107.3] Y no anima a dar de comer al pobre.
[107.4] ¡Ay de los que oran
[107.5] distraídamente,
[107.6] para ser vistos
[107.7] Y niegan la ayuda!
AL KAUTSAR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[108.1] Te hemos dado la abundancia.
[108.2] Ora, pues, a tu Señor y
ofrece sacrificios.
[108.3] Sí, es quien te odia el
privado de posteridad.
AL KAAFIRUUN
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[109.1] Di: «¡Infieles!
[109.2] Yo no sirvo lo que vosotros
servís,
[109.3] Y vosotros no servís lo que
yo sirvo.
[109.4] Yo no sirvo lo que vosotros habéis
servido
[109.5] Y vosotros no servís lo que
yo sirvo.
[109.6] Vosotros tenéis vuestra
religión y yo la mía».
AN NASHR
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[110.1] Cuando venga el auxilio de
Alá, así como el éxito,
[110.2] y veas que los hombres entran en
masa en la religión de Alá,
[110.3] entonces, ¡celebra las
alabanzas de tu Señor y pide Su perdón! Es indulgente.
AL LAHAB
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[111.1] ¡Perezcan las manos de Abu
Lahab! ¡Perezca él!
[111.2] Ni su hacienda ni sus adquisiciones
le servirán de nada.
[111.3] Arderá en un fuego
llameante,
[111.4] así como su mujer, la
acarreadora de leña,
[111.5] a su cuello una cuerda de fibras.
AL IKHLASH
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[112.1] Di: «¡Él es Alá,
Uno,
[112.2] Dios, el Eterno.
[112.3] No ha engendrado, ni ha sido
engendrado.
[112.4] No tiene par».
AL FALAQ
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[113.1] Di: «Me refugio en el Señor
del alba
[113.2] del mal que hacen sus criaturas,
[113.3] del mal de la oscuridad cuando se
extiende,
[113.4] del mal de las que soplan en los
nudos,
[113.5] del mal envidioso cuando envidia».
AN NAAS
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[114.1] Di: «Me refugio en el Señor
de los hombres,
[114.2] el Rey de los hombres,
[114.3] el Dios de los hombres,
[114.4] del mal de la insinuación,
del que se escabulle,
[114.5] que insinúa en el
ánimo de los hombres,
[114.6] sea genio, sea hombre».