AL ANFAAL
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el
Misericordioso!
[8.1] Te preguntan por el botín. Di: «El botín pertenece a Alá y al
Enviado». ¡Temed, pues, a Alá!
¡Manteneos en paz! ¡Obedeced a Alá y a Su Enviado si sois
creyentes!
[8.2] Son creyentes sólo aquéllos
cuyos corazones tiemblan a la mención de Alá, que, cuando se les
recitan Sus aleyas, éstas aumentan su fe, que confían en su
Señor,
[8.3] que hacen la azalá y dan
limosna de lo que les hemos proveído.
[8.4] Éstos son los creyentes de
verdad. Gozarán de elevada
categoría junto a su Señor, de perdón y generoso sustento.
[8.5] Igual que algunos creyentes se
oponían cuando tu Señor te sacaba con razón de tu casa,
[8.6] así ahora disputan contigo
sobre la Verdad, luego de haberse ésta mostrado claramente, como si fueran
arrastrados a la muerte, conscientes de ello.
[8.7] Y cuando Alá os
prometió que uno de los dos grupos caería en vuestro poder y
deseasteis que fuera el inerme, cuando lo que Alá quería era
hacer triunfar la Verdad con Sus palabras y extirpar a los infieles,
[8.8] para hacer triunfar la Verdad y
aniquilar lo falso, a despecho de los pecadores.
[8.9] Cuando pedisteis auxilio a vuestro
Señor y Él os escuchó: «Os reforzaré con mil
ángeles uno tras otro».
[8.10] Alá no lo hizo sino como
buena nueva y para que se tranquilizaran vuestros corazones con ello. La victoria no viene sino de Alá. Alá es poderoso, sabio.
[8.11] Cuando hizo que os entrara
sueño, para daros sensación de seguridad venida de Él, e
hizo que bajara del cielo agua para purificaros con ella y alejar la mancha del
Demonio, para reanimaros y afirmar así vuestros pasos.
[8.12] Cuando vuestro Señor
inspiró a los ángeles: «Yo estoy con vosotros. ¡Confirmad, pues, a los que creen! Infundiré
el terror en los corazones de quiens no crean.
¡Cortadles del cuello, pegadles en todos los dedos!»
[8.13] Es que se habían separado de
Alá y de Su Enviado... Y quien se
separa de Alá y de Su Enviado...
Alá castiga severamente.
[8.14] ¡Ahí tenéis!
¡Gustadlo! Y que los infieles tendrán el castigo del Fuego.
[8.15] ¡Creyentes! Cuando os
encontréis con los infieles marchando, ¡no les volváis la espalda!
[8.16] Quien ese día les vuelva la
espalda -a menos que sea que se destaque para acudir a otro combate o para
incorporarse a otra tropa- incurrirá en la ira de Alá y
tendrá la gehena por morada. ¡Qué
mal fin...!
[8.17] No erais vosotros quienes les
mataban, era Alá Quien les mataba.
Cuando tirabas, no eras tú quien tiraba, era Alá Quien tiraba,
para hacer experimentar a los creyentes un favor venido de Él. Alá todo lo oye, todo lo sabe.
[8.18] ¡Ahí tenéis! Y que
Alá hará fracasar la artimaña de los infieles.
[8.19] «Si buscáis un fallo,
ahí lo tenéis. Más os
valdría renunciar a vuestra hostilidad.
Y, si reanudáis la lucha, Nosotros también la reanudaremos y vuestras
huestes no os servirán de nada, por numerosas que sean. ¡Alá está con los creyentes!»
[8.20] «¡Creyentes! ¡Obedeced
a Alá y a Su Enviado! ¡No le volváis la espalda mientras
oís...!»
[8.21] No hagáis como los que
dicen: «¡Ya hemos oído!», sin haber oído.
[8.22] Los seres peores, para Alá,
son los sordomudos, que no razonan.
[8.23] Si Alá hubiera reconocido en
ellos bien, les habría concedido la facultad de oír. Pero, aun así, habrían vuelto la
espalda y se habrían apartado.
[8.24] ¡Creyentes! ¡Escuchad a
Alá y al Enviado cuando éste os llama a algo que os da la vida!
¡Sabed que Alá se interpone entre el hombre y su corazón y
que seréis congregados hacia Él!
[8.25] ¡Guardaos de una
tentación que no alcanzará exclusivamente a aquéllos de vosotros
que sean impíos! ¡Sabed que Alá castiga severamente!
[8.26] ¡Y recordad cuando erais
pocos, oprimidos en el país, temerosos de que la gente os capturara!
Entonces, os procuró refugio, os fortaleció con Su auxilio y os
proveyó de cosas buenas. Quizás,
así, fuerais agradecidos.
[8.27] ¡Creyentes! ¡No
traicionéis a Alá y a Enviado! ¡No traicionéis, a sabiendas, la
confianza puesta en vosotros!
[8.28] Sabed que vuestra hacienda y
vuestros hijos constituyen una tentación, pero también que Alá
tiene junto a Sí una magnífica recompensa.
[8.29] ¡Creyentes! Si teméis a
Alá, Él os concederá un Criterio, borrará vuestras
malas obras y os perdonará. Alá
es el Dueño del favor inmenso.
[8.30] Y cuando los infieles intrigaban
contra ti para capturarte, matarte o expulsarte.
Intrigaban ellos e intrigaba Alá, pero Alá es el Mejor de los que
intrigan.
[8.31] Y cuando se les recitaban Nuestras
aleyas, decían: «¡Ya hemos oído! Si quisiéramos,
diríamos algo parecido. Éstas no
son sino patrañas de los antiguos».
[8.32] Y cuando decían:
«¡Alá! Si es esto la Verdad que de Ti procede, haz que nos lluevan
piedras del cielo o inflígenos un castigo doloroso».
[8.33] Pero Alá no les iba a
castigar estando tú en medio de ellos.
Alá no les iba a castigar mientras ellos pedían perdón.
[8.34] Y ¿por qué no va Alá
a castigarles, si apartan de la Mezquita Sagrada? Ni tampoco son amigos de
Él. Sólo son amigos Suyos los
que Le temen, pero la mayoría no saben.
[8.35] Su azalá en la Casa no
consiste más que en silbidos y palmas.
«¡Gustad, pues, el castigo merecido por no haber creído!»
[8.36] Los infieles gastan su hacienda en
desviar a otros del camino de Alá. La
gastarán y, después, se lamentarán.
Luego, serán vencidos. Y los infieles
serán congregados hacia la gehena.
[8.37] para que Alá distinga al
malo del bueno, coloque a los malos unos encima de otros, los amontone a todos
y los eche a la gehena. Ésos
serán los que pierdan.
[8.38] Di a los infieles que, si cesan, se
les perdonará lo pasado; pero que, si reinciden, seguirán la
suerte de los antiguos.
[8.39] Combatid contra ellos hasta que
dejen de induciros a apostatar y se rinda todo el culto a Alá. Si cesan, Alá ve bien lo que hacen.
[8.40] Y, si vuelven la espalda, sabed que
Alá es vuestro Protector. ¡Es un
protector excelente, un auxiliar excelente!
[8.41] Sabed que, si obtenéis algún
botín un quinto corresponde a Alá, al Enviado y a sus parientes,
a los huérfanos, a los pobres y al viajero, si creéis en Alá y en lo que
hemos revelado a Nuestro siervo el día del Criterio, el día que
se encontraron los dos ejércitos. Alá
es omnipotente.
[8.42] Cuando estabais en la ladera
más próxima y ellos en la más lejana, mientras que la
caravana estaba más baja que vosotros.
Si hubierais intentado daros cita, no os habríais puesto de acuerdo
sobre ella, pero para que Alá decidiera algo que debía hacerse. Para que, ante una prueba clara, pereciera quien
debía perecer y, ante una prueba clara, sobreviviera quien debía
sobrevivir. Alá todo lo oye, todo lo
sabe.
[8.43] Cuando, en tu sueño,
Alá te los mostró poco numerosos; que, si te los hubiera mostrado
numerosos, os habríais desanimado y habríais discutido sobre el
particular, pero Alá os preservó.
Él sabe bien lo que encierran los pechos.
[8.44] Y cuando Alá, al iniciarse
el encuentro, os los mostró poco numerosos a vuestros ojos, igual que os
empequeñeció a sus ojos, para que Alá decidiera algo que
debía hacerse. Y todo será
devuelto a Alá.
[8.45] ¡Creyentes! Cuando encontréis
a una tropa ¡manteneos firmes y recordad mucho a Alá!
¡Quizás, así, consigáis la victoria!
[8.46] ¡Y obedeced a Alá y a
Su Enviado! ¡No discutáis! Si no, os desanimaréis y se
enfriará vuestro ardor. ¡Tened
paciencia, que Alá está con los pacientes!
[8.47] No seáis como los que
salieron de sus casas con pompa y ostentación, desviando a otros del
camino de Alá. Alá abarca lo que
hacen.
[8.48] Y cuando el Demonio engalanó
sus obras y dijo: «¡Nadie podrá venceros hoy, yo os protejo!»
Pero, cuando las dos tropas se divisaron, dio media vuelta y dijo: «Yo no soy
responsable de vosotros. Veo lo que vosotros
no veis. Temo a Alá. Alá castiga severamente».
[8.49] Cuando los hipócritas y los
enfermos de corazón dijeron: «A éstos les ha engañado su
religión». Pero quien confía en
Alá... Alá es poderoso, sabio.
[8.50] Si pudieras ver cuando los
ángeles llamen a los que no han creído, golpeándoles en el
rostro y en la espalda. Y: «¡Gustad el
castigo del fuego de la gehena
[8.51] por las obras que habéis cometido,
que Alá no es injusto con Sus siervos!»
[8.52] Como ocurrió a la gente de
Faraón y a los que les precedieron: no creyeron en los signos de
Alá y Alá les castigó por sus pecados. Alá es fuerte, castiga severamente.
[8.53] Esto es así porque
Alá no modifica la gracia que dispensa a un pueblo mientras éste no
cambie lo que en sí tiene. Alá
todo lo oye, todo lo sabe.
[8.54] Como ocurrió a la gente de
Faraón y a los que les precedieron: desmintieron los signos de su
Señor y les hicimos perecer por sus pecados.
Anegamos a la gente de Faraón: todos eran impíos.
[8.55] Los seres peores, para Alá,
son los que, habiendo sido infieles en el pasado, se obstinan en su
incredulidad,
[8.56] que, habiendo tú concertado
una alianza con ellos, la violan a cada momento sin temer a Alá.
[8.57] Si, pues, das con ellos en la
guerra, que sirva de escarmiento a los que les siguen.
Quizás, así, se dejen amonestar.
[8.58] Si temes una traición por
parte de una gente, denuncia, con equidad, la alianza con ella. Alá no ama a los traidores.
[8.59] ¡Que no crean los infieles
que van a escapar! ¡No podrán!
[8.60] ¡Preparad contra ellos toda
la fuerza, toda la caballería que podáis para amedrentar al
enemigo de Alá y vuestro y a otros fuera de ellos, que no conocéis pero
que Alá conoce! Cualquier cosa que gastéis por la causa de Alá os
será devuelta, sin que seáis tratados injustamente.
[8.61] Si, al contrario, se inclinan hacia
la paz, ¡inclínate tú también hacia ella! ¡Y
confía en Alá! Él es Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe.
[8.62] Si quieren engañarte, debe
Alá bastarte. Él es Quien te ha fortalecido
con Su auxilio y con los creyentes.
[8.63] cuyos corazones Él ha
reconciliado. Tú, aunque hubieras
gastado todo cuanto hay en la tierra, no habrías sido capaz de
reconciliar sus corazones. Alá, en
cambio, los ha reconciliado. Es poderoso,
sabio.
[8.64] ¡Profeta! ¡Que
Alá te baste! ¡Y a los creyentes que te han seguido!
[8.65] ¡Profeta! ¡Anima a los
creyentes al combate! Si hay entre vosotros veinte hombres tenaces,
vencerán a doscientos. Y si cien,
vencerán a mil infieles, pues éstos son gente que no comprende.
[8.66] Ahora, Alá os ha aliviado. Sabe que sois débiles.
Si hay entre vosotros cien hombres tenaces, vencerán a docientos. Y si mil, vencerán a dos mil, con permiso
de Alá. Alá está con los
tenaces.
[8.67] No está bien que un profeta
tenga cautivos mientras no someta en la tierra.
Vosotros queréis lo que la vida de acá ofrece, en tanto que Alá
quiere la otra vida. Alá es poderoso,
sabio.
[8.68] Si no llega a ser por una
prescripción previa de Alá, habríais sufrido un castigo
terrible por haberos apoderado de aquello.
[8.69] ¡Tomad del botín hecho
lo lícito, lo bueno! ¡Y temed a Alá! Alá es
indulgente, misericordioso.
[8.70] ¡Profeta! Di a los cautivos
que tengáis en vuestro poder: «Si Alá encuentra bien en vuestros
corazones, os dará algo mejor de lo que se os ha quitado y os
perdonará. Alá es indulgente,
misericordioso».
[8.71] Y si quieren traicionarte, ya antes
traicionaron a Alá. Y Él ha dado
poder sobre ellos. Alá es omnisciente,
sabio.
[8.72] Los creyentes que emigraron y
combatieron con su hacienda y sus personas por la causa de Alá y los que
les dieron refugio y auxilio, ésos son amigos unos de otros. Los creyentes que no emigraron no serán
nada amigos hasta tanto que emigren. Si os
piden que les auxiliéis en nombre de la religión, debéis auxiliarles, a
menos que se trate de ir contra gente con la que os una un pacto. Alá ve bien lo que hacéis.
[8.73] Los infieles son amigos unos de
otros. Si no obráis así,
habrá en la tierra desorden y gran corrupción.
[8.74] Los creyentes que emigraron y
lucharon por Alá, y quienes les dieron refugio y auxilio, ésos son los
creyentes de verdad. Tendrán
perdón y generoso sustento.
[8.75] Quienes, después, creyeron,
emigraron y combatieron con vosotros, ésos son de los vuestros. Con todo, y según la Escritura de
Alá, los unidos por lazos de consanguinidad están más
cerca unos de otros. Alá es omnisciente.